Períocas. Períocas de Oxirrinco. Fragmentos. Libro de los prodigios. - Tito Livio - E-Book

Períocas. Períocas de Oxirrinco. Fragmentos. Libro de los prodigios. E-Book

Tito Livio

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Beschreibung

Este volumen comprende las Períocas de la Historia de Tito Livio y El libro de los Prodigios de Julio Obsecuente, es el corolario del epigrama XIV 190 de Marcial, cuando dice que su biblioteca es incapaz de acoger a Livio en su totalidad. Las Períocas, aunque de un modo más rutinario y mecánico, consiguen una mayor fidelidad a la parte perdida, a base de reservar, aunque sean cuatro o cinco líneas, el contenido de un libro. El Libro de los prodigios -que tiene como base asimismo la obra de Livio- se limita a entresacar todos los fenómenos extraordinarios que la tradición analística en la que Livio en buena medida se basaba aportaba como premonición de otros de mayor entidad, convirtiendo lo que era elemento folclórico, decorativo, en la obra del historiador cuerpo y alma de este nuevo opúsculo: signo de los tiempos -nada prodigiosos- en los que se compilaron.

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BIBLIOTECA CLÁSICA GREDOS, 210

Asesores para la sección latina: JOSÉ JAVIER ISO y JOSÉ LUIS MORALEJO .

Según las normas de la B. C. G., la traducción de este volumen ha sido revisada por JOSÉ SOLÍS .

© EDITORIAL GREDOS, S. A. U., 2008.

López de Hoyos, 141, 28002 Madrid.www.editorialgredos.com

REF. GEBO309 ISBN 9788424932381.

PERÍOCAS

INTRODUCCIÓN

Aunque las Periochae tienen independencia e historia propia, su relación, interna y externa, con el Ab Urbe condita de Livio explica que se hayan presentado unidos ambos textos en todas las ediciones (con dos notables excepciones: las ediciones de O. Jahn y de Rossbach, en la que está basada la traducción que sigue), y por esta razón se incluyen las Períocas en este volumen complementario, una vez publicada la traducción completa de la obra de Livio.

1. EL AUTOR

Se trata de una obra anónima. En palabras de Rossbach, quisquis is fuit qui periochas composuit ... nomen suum videtur tacuisse1 . No llevan ninguna introducción, en la que podrían haber aparecido datos sobre el mismo o sobre los motivos o la intención de su obra. En algún momento se supuso que podría haber sido el propio Livio o, tal vez, su hijo, pero esta hipótesis apenas llegó a encontrar eco. Mayor consistencia presentó en principio la atribución a Floro. De hecho, al menos una veintena de manuscritos de las Períocas incluyen también el texto de Floro, y al menos cinco atribuyen a Floro su autoría. Pero a partir, sobre todo, del estudio de Niebuhr 2 , y principalmente por razones de estructura y estilo, se considera descartada por completo esta hipótesis.

Hay que considerar descartada asimismo la hipótesis de la autoría múltiple 3 . A lo largo de este siglo es comúnmente compartida la convicción de que las Períocas se deben a la mano de un único redactor. Por lo que se refiere a la fecha, la opinión más común coincide en considerarlo un escritor de época tardía, situándolo en el s. IV , sin descartar del todo algunos argumentos de menor entidad que harían pensar en el s. III o incluso, con muy escasa probabilidad, en el s. II .

2. LA OBRA

Se trata de unos breves sumarios o resúmenes de cada uno de los libros de Livio (con la excepción del 136 y el 137). La extensión de las Períocas varía desde las tres líneas de la 135 y la 138 hasta las cuatro páginas de la 49 (95 líneas), andando el promedio entre 10 y 30 líneas. Se desconoce si esta diversidad guarda alguna relación con la extensión de los libros perdidos o se debe a razones de selección de contenido por parte del epitomista.

a)

Título

Estos «resúmenes» son conocidos como Periochae porque este es el título que llevan en tres de los manuscritos más importantes: Titi Livi Periochae omnium librorum ab urbe condita .

Otros manuscritos las titulan epitoma o epitome , otros breviarium , y otros no llevan título. Se trata de una cuestión en la que van implicados el carácter y la finalidad de la obra. Los editores, desde la editio princeps hasta O. Jahn (1853) utilizaron el término Epitomae , pero desde comienzos de este siglo se impuso la denominación Periochae por su presencia en los manuscritos (sobre todo en las suscriptiones , al menos ocho casos) y especialmente por considerar que responde mejor a las características del texto. Mientras que «epítome» responde más a una historia abreviada, un relato conciso pero continuo, períoca designa más bien argumentum , sumario del contenido de una obra. En palabras de O. Jahn, «... singulorum librorum argumenta, quibus quid quisque liber contineat quam brevissime adnotetur ... quas Graecidicere solent » 4 .

b)

Transmisión del texto

Las Períocas tienen su propia transmisión manuscrita, independiente de la transmisión del texto de Livio (los primeros códices donde aparecen las Periochae como apéndice de los libros de Livio son de finales del siglo XV ). Son muy numerosos (al menos 87) los códices que las transmiten parcial o totalmente.

Forman un grupo nueve manuscritos (de los siglos X al XV ) que contienen únicamente las siete primeras períocas.

Otro grupo, mucho más numeroso, está formado por los manuscritos que incluyen todas las períocas (es decir: 140, pues las períocas 136 y 137 no figuran en ninguno; y son muy pocos los que señalan la laguna —bien con un espacio en blanco, bien con una anotación, o bien saltando la numeración de 135 a 138 y extendiéndola hasta 142—). El más antiguo es el Palatinus 894 (N), del s. IX , perteneciente a la abadía de San Nazario de Lorsch, conservado actualmente en Heidelberg. Los demás son, en su mayoría, del s. XV .

Al menos la mitad de los ms. contienen el texto de las Períocas junto con el texto de la Epitoma de Floro.

La editio princeps es de 1469. Los editores publican las Períocas junto con el texto de Livio, con las dos excepciones ya señaladas que las editan aparte: O. JAHN , Titi Livi ab urbe condita librorum CXLII Periochae (Leipzig, 1853), que las publica junto con el Liber prodigiorum de Obsecuente, y O. ROSSBACH , Titi Livii Periochae omnium librorum, fragmenta Oxyrhynchi reperta, Iulii Obsequentis prodigiorum liber (Leipzig, 1910).

c)

Fuentes

Dando por admitido sin discusión el hecho de que las Períocas tienen su fuente en Livio, la cuestión fundamental radica en saber si fueron compiladas directamente sobre ese original o si derivan de una instancia intermedia, un epítome de la obra de Livio.

La discusión de este punto ha centrado la mayor parte de los estudios de las Períocas desde el siglo pasado hasta hoy. Puede verse una síntesis de las distintas posiciones en Bingham 5 , Jal 6 y Bessone 7 .

Desde el s. XIX hasta mediados del XX es compartida de manera general la «Epitometheorie», la idea de que hubo un epítome (o varios) de la obra de Livio, perdido, no citado expresamente por ninguna fuente antigua. Redactado en el s. I d. C., habría servido de fuente directa para las Períocas, las Períocas de Oxirrinco y las demás obras basadas en Livio 8 . Sólo así se explicarían las divergencias (formales y de fondo) entre todas estas obras, por una parte, y el Livio conservado, por otra. Sólo así se explicarían las divergencias comunes a las Períocas y a Orosio, frente a los libros conservados de Livio. A un epítome de estas características estaría refiriéndose MARCIAL , XIV 190.

En los últimos años han aparecido algunas opiniones progresivamente escépticas con respecto a la teoría del epítome, más inclinadas a la idea de que el redactor de las Períocas utilizó directamente a Livio como fuente. Así Klotz 9 y C. M. Begbie 10 . La más convencida en esta línea es la posición de Jal, que rebate los argumentos anteriores 11 y reduce a una quincena las divergencias entre las Períocas y lo que se conserva de Livio 12 . Más detallado y más prudente en sus conclusiones es el estudio de Bingham, que llega, entre otras, a la conclusión de que «it is natural to assume that the Periochae were compiled directly from the Livian original» 13 .

Fontán opina que el autor de las Períocas dispuso o pudo disponer del Liuius ingens , basándose en una carta del año 401 dirigida a Valeriano por Q. Aurelio Símaco en la que le habla de la edición de un Livio completo (totius Liuiani operis quod spopondi) que está siendo preparada bajo su patrocinio 14 .

Bessone propone avanzar por una vía que a su juicio ha sido menos estudiada que la naturaleza de las Períocas y el problema de sus fuentes: investigar los criterios seguidos por su autor a la hora de seleccionar el material original de Livio. Y sostiene que las divergencias entre las Períocas y ese original, en lo que se conserva, «rilanciano l’ipotesi dell’Epitome como fonte comune in luogo di Livio, anche se si verificano ulteriori differenziazioni» 15 .

d)

El texto de las Períocas y el texto de Livio

La comparación de las períocas 1-10 y 21-45 con los correspondientes libros de Livio permite constatar que hay una coincidencia básica, tanto de contenido como de lenguaje, y a la vez algunas diferencias. El análisis de contenidos realizado por Bingham 16 pone de manifiesto que las relaciones de Roma con el exterior son recogidas en las Períocas sistemáticamente, y muchas veces, como es el caso de algunas guerras, casi exclusivamente. En las noticias relativas a la constitución, a las leyes y al gobierno se trasluce una selección pero no un criterio específico que la explique. Las noticias de carácter religioso aparecen esporádicamente, al igual que las referentes a obras públicas y juegos. También son citados los discursos de Livio cuando tienen un interés especial, y se reflejan episodios anecdóticos con relativa frecuencia.

Por otra parte, el compilador en algunas ocasiones añade hechos o detalles que no se encuentran en el modelo (55 casos según el estudio de Bingham) o que dan una versión diferente de la que aparece en Livio (65 casos). No es posible determinar el origen de estos añadidos, que podrían deberse a la utilización de otra fuente, a la opción del autor de las Períocas en favor de una versión diferente cuando existían varias, o a errores en la transcripción o la transmisión del texto de Livio o de las Períocas.

Por lo que se refiere al orden, el epitomador suele respetar libro por libro la sucesión expositiva de Livio, pero en ocasiones (58 en total), casi siempre de forma intencionada, introduce cambios en la secuencia, o reagrupa y sintetiza acontecimientos que en el modelo están separados.

Las frases empleadas en las Períocas reproducen el modelo con total fidelidad en unos casos y con alguna diferencia en la colocación de alguna palabra en otros.

En síntesis se puede decir que el autor de las Períocas entresaca del texto de Livio lo que considera pertinente, eliminando y seleccionando; a veces reordena o reagrupa los hechos, o condensa en pocas palabras lo esencial de largos desarrollos del modelo; otras veces interpreta, o añade, aposiciones o elementos buscando precisar, o se inclina, en ocasiones muy contadas, por una versión diferente.

e)

Aspectos particulares

La Periocha 1 comprende dos períocas, 1a y 1b, bastante diferentes en contenido, vocabulario y estilo. En gran parte de los manuscritos figuran una a continuación de otra sin ningún elemento de separación, en otro grupo 1b aparece como 2, y en unos pocos se indica de algún modo el paso de una a otra. La 1a resume todo el libro primero de Livio, y la 1b sólo a partir de I 33. La hipótesis más común es que tienen un origen diferente, que la 1b se debe a la misma mano que compiló el resto de las períocas, y que al faltarle el principio otra mano la completó recurriendo a una períoca de otra serie.

Los subtítulos de las períocas 109-116 figuran en la mayor parte de los manuscritos (aunque no siempre todos). Se supone que podrían derivar de una antigua edición de esos ocho libros por separado. El subtítulo de la períoca 121 sólo figura en cuatro manuscritos, y también es discutida su autenticidad.

La última frase de las Períocas, clades Quinctilii Vari («derrota de Quintilio Varo»), de gran relevancia en orden a establecer la fecha hasta donde llegaba la obra de Livio, parece no ser auténtica sino un añadido de comienzos del s. XVII ; sólo figuraría, en todo caso, en un manuscrito, hoy desaparecido 17 .

f)

Valor de las Períocas

En primer lugar es preciso destacar su valor histórico: aparte de que hay numerosos datos que sólo son conocidos por las Períocas, éstas constituyen el cauce natural —aparte están los fragmentos— por el que nos ha llegado la información histórica contenida en la obra de Livio, y, salvo cuestiones de detalle, la autenticidad de su contenido no es objeto de discusión. No hay que olvidar, sin embargo, que su valor histórico guarda relación muy directa con el nivel de su fidelidad al modelo, y con su capacidad de reflejar y transmitir lo esencial de Ab Urbe condita , y en esta línea la comparación entre los libros conservados y sus correspondientes períocas permite deducir conclusiones extrapolables al total.

En segundo lugar, y en estrecha relación con lo anterior, está la cuestión del valor literario de las Períocas. No puede descartarse alguna forma de intención literaria en su autor. El estilo neutro, la escueta yuxtaposición de datos, la reiteración de fórmulas expresivas propias de quien se limita a resumir los contenidos del modelo, coexiste con desarrollos de anécdotas de carácter diverso, no siempre presentes en el modelo, y con la selección y reorganización del material, buscando dirigir el interés del lector. Por eso sigue siendo objeto de estudio la naturaleza de las Períocas, su definición, entre dos polos: el simple índice, o la «historia abreviada».

3. LA PRESENTE TRADUCCIÓN

Está basada en el texto latino de la mencionada edición de O. Rossbach (Leipzig, Teubner, 1910), señalándose en nota a pie de página las divergencias. La numeración de parágrafos corresponde a la también mencionada edición de P. Jal. En las notas a pie de página se ha pretendido fundamentalmente (casi exclusivamente, por razones de prioridad en la selección) complementar el texto con referencias a la cronología y a las magistraturas, dado su interés histórico.

La preparación del presente volumen es deudora del trabajo realizado por Araceli Fernández Rodríguez, especialmente en los aspectos comparativos con la obra de Livio que forman parte de las introducciones.

1T. Livi Periochae omnium librorum (Leipzig, 1910), praef , pág. XXIII.

2Vorträge über römischen Geschichte . Berlín, 1846.

3 Hipótesis rebatida por E. WÖLFFIN, «Die Latinität der verlorenen Epitoma Livii», en Archiv. f. lat. Lexikogr . 11 (1900). 1.

4T. Livi ab urbe condita librorum CXLII Periochae , Leipzig, 1853, praef ., pág. IX. Citado por L. BESSONE, «Le Periochae di Livio», Atene e Roma 29 (1984), 43.

5 J. BINGHAM , A study of the Livian «Periochae » and their relation to Livy’s «ab urbe condita », Univ. of Illinois at Urbana-Champaing, PHD., 1978 (Univ. Microfilms Int. 1982), passim . Se trata del estudio reciente más completo de las Períocas.

6 P. JAL,Abrégés del livres de l’Histoire Romaine de Tite-Live. Tome XXXIV, 1.er Partie: «Periochae» transmises par les manuscrits , París, 1984, págs. XXVI-LV.

7Op. cit ., págs. 47-55.

8 Las obras de Obsecuente, Floro, Orosio, Eutropio, etc.

9 «El Epítome de Livio debe ser relegado al reino de la fábula». Artículo Livius , en PAULY -WISSOWA, R. E., c . 829 (1936). Citado por JAL , op. cit ., pág. LV, nota 5.

10 E. BEGBIE, «The Epitome of Livy», Classical Quarterly 17 (1967), 332-338.

11Op. cit ., págs. XXXIII s.

12Op. cit .. págs. XLV-XLVI.

13Op. cit ., pág. 444.

14 A. FONTÁN,Tito Livio. Historia de Roma I , Madrid, 1987, pág. LV.

15Op. cit ., pág. 54.

16Op. cit ., págs. 407-438.

17 Cf. la edición de ROSSBACH,praef , págs. XIV-XVI, y JAL,op. cit ., págs. XIX-XXII.

PERÍOCAS

DEL LIBRO 1

1a 1

1 Llegada de Eneas a Italia y gestas llevadas a cabo.

2 Reinado de Ascanio en Alba, y de los Silvios a continuación.

3 De la hija de Númitor, violada por Marte, nacieron Rómulo y Remo.

4 Amulio fue degollado.

5 Roma fue fundada por Rómulo.

6 Se formó el senado.

7 Se estuvo en guerra con los sabinos.

8 Se presentaron despojos opimos como ofrenda a Júpiter Feretrio.

9 Se distribuyó la población en curias.

10 Se venció a los fidenates y a los veyentes.

11 Rómulo fue divinizado.

12 Numa Pompilio confió a la tradición los ritos de las celebraciones religiosas.

13 La puerta de Jano fue cerrada.

14 Tulo Hostilio saqueó 2 a los albanos.

15 Combate de los tres gemelos.

16 Suplicio de Metio Fufecio.

17 Murió Tulo fulminado por un rayo.

18 Anco Marcio derrotó a los latinos y fundó Ostia.

19 Tarquinio Prisco venció a los latinos, construyó un circo, derrotó por completo a los pueblos limítrofes, construyó murallas y alcantarillado.

20 La cabeza de Servio Tulio se inflamó en llamas.

21 Servio Tulio derrotó a los veyentes, dividió la población en clases y dedicó un templo a Diana.

22 Tarquinio el Soberbio ocupó el trono por la fuerza tras el asesinato de Tulio.

23 Acción criminal de Tulia contra su padre.

24 Turno Hedonio recibió la muerte por intervención de Tarquinio.

25 Guerra contra los volscos.

26 Merced a una treta de Sexto Tarquinio, Gabios fue saqueada 3 .

27 Comenzó la construcción del Capitolio.

28 No hubo forma de desplazar los altares de Termón 4 y de Juventa 5 .

29 Lucrecia se quitó la vida.

30 Expulsión del Soberbio.

31 Duración de la monarquía: doscientos cincuenta y cinco 6 años.

1b

32 Asignó 7 a los latinos, después de vencerlos, el monte Aventino, ensanchó las fronteras, fundó la colonia 8 de Ostia.

33 Restableció las ceremonias religiosas instituidas por Numa.

34 Según cuentan fue él quien, para poner a prueba los conocimientos del augur Ato Navio 9 , le preguntó si era factible lo que estaba pensando; al responder aquél que era posible hacerlo le pidió que cortara una piedra con una navaja, cosa que Ato hizo al instante.

35 Reinó veinticuatro años.

36 Durante su reinado, Lucumón, hijo de Demárato de Corinto, se trasladó de la ciudad etrusca de Tarquinios a Roma. Acogido por Anco como amigo comenzó a usar el nombre de Tarquinio Prisco, y a la muerte de Anco recibió el poder real.

37 Escogió a cien para senadores, sometió a los latinos, ofreció unos juegos en el circo, amplió el número de componentes de las centurias de caballeros, rodeó la ciudad con una muralla, construyó alcantarillas.

38 Fue muerto por los hijos de Anco después de reinar treinta y ocho años.

39 Lo sucedió Servio Tulio, hijo de una noble de Cornículo cautiva. Siendo éste niño, estando aún en la cuna, según la tradición había ardido una llama en torno a su cabeza.

40 Él llevó a cabo el primer censo, cerró un lustro en el que dicen que se censaron ochenta mil ciudadanos, ensanchó el pomerio, incorporó a la ciudad las colinas Quirinal, Viminal y Esquilino, construyó juntamente con los latinos un templo a Diana en el Aventino.

41 Lucio Tarquinio, hijo de Prisco, le dio muerte, por instigación de su propia hija Tulia, cuando había reinado cuarenta y cuatro años.

42 Tras él ocupó el trono por la fuerza Lucio Tarquinio el Soberbio sin mandato del senado ni del pueblo.

43 Éste, para protegerse, tuvo una escolta de hombres armados.

44 Hizo la guerra a los volscos, y con sus despojos erigió un templo a Júpiter en el Capitolio.

45 Mediante un engaño hizo que Gabios cayera bajo su dominio.

46 Cuando sus hijos marcharon a Delfos y preguntaron cuál de ellos iba a reinar en Roma, se les respondió que quien hubiese sido el primero en besar a su madre.

47 Mientras que ellos dieron otra interpretación a esta respuesta, Junio Bruto, que los había acompañado, fingió que tropezaba y caía, y besó la tierra.

48 El desenlace de este episodio confirmó su alcance.

49 En efecto, cuando el comportamiento tiránico de Tarquinio el Soberbio llevó a que todos lo odiasen, y finalmente, debido a que su hijo Sexto asaltó por la fuerza durante la noche la virtud de Lucrecia, ésta se quitó la vida con un cuchillo después de llamar a su lado a su padre Tricipitino y a su marido Colatino y conjurarlos a que no dejasen sin venganza su muerte, fue expulsado gracias sobre todo a la intervención de Bruto después de reinar veinticinco años.

50 A continuación fueron elegidos los primeros cónsules, Lucio Junio Bruto y Lucio Tarquinio Colatino.

DEL LIBRO 2 10

1 Bruto comprometió al pueblo bajo juramento a no tolerar que nadie reinase en Roma.

2 A su colega Tarquinio Colatino, sospechoso por su parentesco con los Tarquinios, lo obligó 11 a dimitir del consulado y abandonar la ciudad.

3 Dio orden de saquear los bienes de los reyes y consagró a Marte un campo de éstos, que se llamó Campo de Marte.

4 Decapitó a unos jóvenes de la nobleza, incluidos entre ellos sus propios hijos y los de su hermano, por haber conspirado para reponer la monarquía.

5 Concedió la libertad al esclavo autor de la denuncia, que se llamaba Vindicio, de donde le viene el nombre a la uindicta .

6 Marchó al frente de un ejército contra los reyes, que habían desencadenado una ofensiva después de reunir las tropas veyentes y tarquinienses, y murió en el campo de batalla junto con Arrunte, el hijo del Soberbio; y las matronas guardaron un año de luto por él.

7 El cónsul Publio Valerio presentó una proposición de ley sobre el derecho de apelación al pueblo.

8 Se dedicó el Capitolio.

9 Porsena, rey de los clusinos, emprendió una guerra por la causa de los Tarquinios y cuando ya había llegado al Janículo, le impidió cruzar el Tíber el valor de Horacio Cocles.

10 Éste, mientras los otros cortaban el puente Sublicio, aguantó él solo a los etruscos, y una vez destruido el puente se lanzó armado al río y se reunió con los suyos a nado.

11 Con el caso de Mucio se añadió un nuevo ejemplo de valor.

12 Después de penetrar en el campamento enemigo con el propósito de herir a Porsena, dio muerte a un escriba al que había confundido con el rey; apresado, puso la mano sobre un altar en el que se había ofrecido un sacrificio, aguantó que se abrasara y dijo que había trescientos como él.

13 La admiración por ellos forzó a Porsena a ofrecer condiciones de paz, poniendo fin a la guerra después de recibir rehenes.

14 Uno de ellos, la joven Clelia, burló a sus guardianes y se reunió con los suyos cruzando el Tíber a nado, y al ser devuelta, Porsena la dejó marchar con todos los honores, y fue recompensada con una estatua ecuestre.

15 El dictador Aulo Postumio libró batalla con éxito contra Tarquinio el Soberbio, que participaba en una ofensiva bélica con el ejército de los latinos.

16 Apio Claudio desertó de los sabinos huyendo a Roma.

17 Por esta razón se añadió la tribu Claudia, y quedó ampliado a veintiuno el número de tribus.

18 Habiéndose retirado la plebe al monte Sacro a causa de los que eran reducidos a esclavitud por deudas, los consejos de Menenio Agripa hicieron que abandonaran la secesión.

19 Cuando murió este mismo Agripa, debido a su pobreza corrió el Estado con los gastos del sepelio.

20 Se crearon cinco tribunos de la plebe.

21 La plaza volsca de Coríolos fue tomada gracias a la valiente intervención de Gneo Marcio, que por esta hazaña fue llamado Coriolano.

22 En una visión, un plebeyo, Tito Latinio, fue advertido de que hiciese llegar un informe al senado a propósito de ciertas manifestaciones religiosas; no hizo caso, perdió un hijo y sufrió una parálisis en los pies; trasladado al senado en una litera presentó la mencionada información y regresó a casa con la movilidad de los pies recobrada.

23 Gneo Marcio Coriolano, que había sido mandado al destierro, fue nombrado general de los volscos y avanzó sobre Roma al frente del ejército enemigo; después de serle enviados primero parlamentarios y luego sacerdotes que en vano le suplicaron que no hiciera la guerra a su patria, su madre Veturia y su esposa Volumnia consiguieron de él que se retirase.

24 Fue presentado por primera vez un proyecto de ley agraria.

25 Espurio Casio, que había sido cónsul, fue acusado de haber pretendido hacerse rey, y fue condenado y ajusticiado.

26 La joven vestal Opilia 12 fue enterrada viva por incesto.

27 Como los veyentes eran unos vecinos incómodos, más que peligrosos, la familia Fabia solicitó hacerse cargo de aquella guerra y envió a ella trescientos seis hombres armados, los cuales fueron muertos por el enemigo, todos menos uno, a orillas del Crémera.

28 Tras librar contra los volscos un combate desafortunado a causa de la insubordinación de su ejército, el cónsul Apio Claudio azotó con el bastón a un soldado de cada diez.

29 Contiene además las operaciones contra los volscos, los hérnicos y los veyentes, y los movimientos sediciosos entre los patricios y la plebe.

DEL LIBRO 3 13

1 Hubo sediciones a propósito de las leyes agrarias.

2 Ocupado el Capitolio por exiliados y esclavos, fue recuperado después de aniquilarlos.

3 Se realizó el censo dos veces.

4 Se censaron en el primer lustro ciento 14 ocho mil setecientos catorce ciudadanos, huérfanos y huérfanas aparte, y en el siguiente, ciento diecisiete mil doscientos diecinueve.

5 Como no había sido bien llevada la campaña contra los ecuos, para dirigir dicha guerra se fue a buscar a Lucio Quincio Cincinato, nombrado dictador, cuando estaba dedicado a las tareas agrícolas.

6 Éste venció a los enemigos y les hizo pasar bajo el yugo.

7 El número de tribunos de la plebe fue ampliado a diez treinta y cinco años después del primer tribunado de la plebe.

8 Trescientos dos años después de la fundación de la ciudad, tras enviar diputados a buscar y traer leyes de Atenas, para establecerlas y promulgarlas se nombraron decénviros con atribuciones consulares sin ningún otro magistrado, y del mismo modo que el poder había pasado de los reyes a los cónsules, pasó de los cónsules a los decénviros.

9 Estos presentaron diez tablas de leyes, y como se habían comportado con moderación en aquella función y por esa razón se había decidido que también para el año siguiente continuase la misma magistratura, después de añadir otras dos a las diez tablas perpetraron muchas acciones tiránicas, se negaron a abandonar el cargo y lo retuvieron un tercer año hasta que supuso el fin de su odioso poder la torpe pasión de Apio Claudio.

10 Prendado éste del amor de una doncella, Virginia, envió a alguien en secreto para que la reclamase como esclava, colocando a su padre Virginio en una situación sin salida.

11 Cogió un cuchillo de una tienda cercana y dio muerte a su hija, dado que no había otro modo de evitar que cayese en poder de quien la iba a deshonrar.

12 La plebe, soliviantada ante esta muestra de una injusticia tan grande, ocupó el monte Aventino y obligó a los decénviros a abandonar la magistratura.

13 De ellos, el que había merecido el mayor castigo, Apio, fue encarcelado; los demás fueron mandados al exilio.

14 Contiene también las operaciones llevadas a cabo con éxito contra los sabinos y los volscos, y el poco honroso veredicto del pueblo romano.

15 Éste, requerido como árbitro por los ardeates y los aricinos, se adjudicó a sí mismo el territorio objeto de litigio.

DEL LIBRO 4 15

1 Los tribunos, a costa de grandes enfrentamientos debido a la resistencia de los senadores, sacaron adelante la ley sobre el matrimonio entre patricios y plebeyos.

2 Los tribunos *** 16 de la plebe.

3 Durante varios años la gestión de los asuntos tanto civiles como militares del pueblo romano corrió a cargo de esta clase de magistrados.

4 También entonces se instituyeron por primera vez los censores.

5 Les fue devuelto a los ardeates, enviando a él colonos, el territorio arrebatado por el veredicto del pueblo.

6 Como el pueblo romano sufría el azote del hambre, Espurio Melio, un caballero romano, distribuyó entre el pueblo trigo en abundancia a expensas suyas, y como aspiraba a la monarquía tras ganarse a la plebe con este gesto, fue ajusticiado por el jefe de la caballería Gayo Servilio Ahala por orden del dictador Quincio Cincinato. El denunciante, Lucio Minucio, fue recompensado con un buey dorado.

7 A los embajadores romanos muertos a manos de los fidenates se les erigieron estatuas en los Rostros dado que habían sufrido la muerte por servir al Estado.

8 El tribuno militar Coso Cornelio dio muerte a Tolumnio, rey de los veyentes, y trajo los segundos despojos opimos.

9 El dictador Mamerco Emilio limitó a un año y seis meses la duración del cargo de censor, que antes se ejercía durante cinco años; por este motivo los censores le pusieron una nota infamante.

10 Fidenas fue sometida, enviándose allí colonos.

11 Los fidenates les dieron muerte e hicieron defección; el dictador Mamerco Emilio los venció, y Fidenas fue tomada.

12 Se aplastó una conjuración de esclavos.

13 El tribuno militar Postumio, debido a su crueldad, fue muerto por su ejército.

14 Por primera vez entonces se dio a los soldados una paga con cargo al tesoro público.

15 Contiene además las operaciones llevadas a cabo contra los volscos, los fidenates y los faliscos.

DEL LIBRO 5 17

1 Durante el asedio de Veyos se montaron tiendas para los soldados.

2 Como se trataba de una novedad, esto provocó la indignación de los tribunos de la plebe que se quejaban de que ni siquiera durante el invierno se permitiera a la plebe descansar del servicio militar.

3 Por primera vez comenzaron entonces los jinetes a servir con sus propios caballos.

4 Como se produjo una inundación debido al desbordamiento del lago Albano, se capturó entre los enemigos un adivino capaz de interpretar dicho fenómeno.

5 El dictador Furio Camilo tomó Veyos, asediada durante diez años, trasladó a Roma la estatua de Juno y envió a Delfos, a Apolo, la décima parte del botín.

6 También él, cuando estaba sitiando a los faliscos siendo tribuno militar, devolvió a sus padres los hijos de los enemigos, que habían sido entregados a traición, y los faliscos se rindieron de inmediato, consiguiendo él la victoria gracias a su justicia.

7 Al haber muerto Gayo Julio, uno de los censores, para reemplazarlo fue elegido Marco Cornelio.

8 Después no se llevó a cabo esta medida porque durante aquel lustro Roma fue tomada por los galos.

9 Furio Camilo, citado por el tribuno de la plebe Lucio Apuleyo para comparecer a juicio, marchó al destierro.

10 Los galos senones sitiaron Clusio y como los embajadores enviados por el senado para propiciar un arreglo de paz entre ellos y los clusinos combatían contra los galos formando en el ejército de los clusinos, los sénones, irritados por este comportamiento, marcharon sobre Roma con su ejército en son de guerra y después de derrotar a los romanos a orillas del Alia tomaron la ciudad, con la excepción del Capitolio donde se habían refugiado los jóvenes; a los de más edad, que permanecían sentados en el vestíbulo de sus casas con los distintivos de las magistraturas que cada uno había desempeñado, los mataron.

11 Y cuando ya habían escalado hasta la cima por el lado de atrás del Capitolio fueron delatados por el graznido de unos gansos y fueron rechazados gracias sobre todo a la intervención de Marco Manlio.

12 Forzados después por el hambre los romanos, hasta llegar al extremo de entregar mil libras de oro y comprar a este precio el final del asedio, Furio Camilo, nombrado dictador en su ausencia, llegó precisamente durante la negociación en la que se estaba tratando de las condiciones de paz y echó de Roma a los galos, después de seis meses, y los aniquiló.

13 Se habló de que, al haber sido incendiada y destruida la ciudad, era preciso emigrar a Veyos; este proyecto fue descartado a propuesta de Camilo.

14 También causó impresión entre la población el presagio de unas palabras oídas de labios de un centurión que, al llegar al foro, había dicho a los soldados de su manípulo: «¡Alto ahí, soldado! Éste es el mejor sitio para quedarnos».

15 Se construyó un templo a Júpiter Capitolino 18 porque antes de la toma de la ciudad se había oído una voz anunciando que los galos se estaban acercando.

DEL LIBRO 6 19

1 Contiene las operaciones llevadas a cabo con éxito contra los volscos, los ecuos y los prenestinos.

2 Se añadieron cuatro tribus: Estelatina, Tromentina, Sabatina y Arniense.

3 Como Marco Manlio, que había defendido de los galos el Capitolio, liberaba a los que estaban obligados por deudas y dejaba en libertad a los que estaban esclavizados como deudores insolventes, fue acusado de pretender la monarquía, condenado y arrojado desde lo alto de la roca Tarpeya.

4 Para infamarlo se promulgó un senadoconsulto 20 disponiendo que ningún miembro de la familia Manlia llevase el nombre de Marco.

5 Los tribunos de la plebe Gayo Licinio y Lucio Sextio hicieron público un proyecto de ley disponiendo que los cónsules, que se elegían entre los patricios, se eligieran de entre la plebe 21 , y lo sacaron adelante en medio de una gran tensión por la tenaz resistencia que ofrecían los patricios, mientras que los mismos tribunos de la plebe habían sido los únicos magistrados a lo largo de cinco años. Y fue Lucio Sextio el primer cónsul plebeyo que se eligió.

6 También se presentó un segundo proyecto de ley disponiendo que no se permitiera a nadie poseer más de quinientas yugadas de tierra.

DEL LIBRO 7 22

1 Se instituyeron dos nuevas magistraturas, la pretura y la edilidad curul.

2 La población se vio aquejada de una epidemia señalada con la muerte de Furio Camilo.

3 Como se buscaba un remedio para ponerle fin recurriendo a prácticas religiosas nuevas, se celebraron entonces por primera vez unas representaciones teatrales.

4 El tribuno de la plebe Marco Pomponio citó ante la justicia a Lucio Manlio por haber llevado a cabo con dureza el llamamiento a filas y por haber relegado al campo a su hijo Tito Manlio sin el menor motivo de culpa; entonces el propio joven de cuya relegación se acusaba a su padre se presentó en la habitación del tribuno y desenvainando la espada lo obligó a jurar, dictándole él la fórmula, que no persistiría en la acusación.

5 En aquella época se arrojaron a una profunda sima de la ciudad de Roma todos los objetos de valor.

6 En ella se precipitó Curcio, armado, montado en su caballo, y la sima se cerró.

7 El joven Tito Manlio, que había librado a su padre del acoso del tribuno, se enfrentó en combate singular con un galo que retaba a uno de los soldados romanos, y después de darle muerte le arrancó el torques de oro que en adelante llevó él mismo llamándose, por ello, Torcuato.

8 Se añadieron dos tribus, la Pontina y la Publilia.

9 Licinio Estolón, a tenor de la ley que había presentado, fue condenado por poseer más de quinientas yugadas de tierra.

10 El tribuno militar Marco Valerio dio muerte a un galo por el que había sido desafiado, teniendo posado sobre el casco un cuervo que atacaba al enemigo con garras y pico, y por ello recibió el nombre de Cuervo, y por su valor fue elegido cónsul al año siguiente cuando tenía veintitrés años.

11 Se establecieron relaciones de amistad con los cartagineses.

12 Los campanos, que sufrían el acoso bélico de los samnitas, pidieron al senado ayuda frente a éstos, y como no la consiguieron entregaron la ciudad y los campos al pueblo romano.

13 Por esta razón se decidió defender, haciendo la guerra a los samnitas, lo que había pasado a propiedad del pueblo romano.

14 Encontrándose en un grave aprieto el ejército, que había sido conducido por el cónsul Aulo Cornelio a una posición desfavorable, se salvó gracias a la intervención del tribuno militar Publio Decio Mus.

15 Ocupando éste una colina que dominaba la cima en la que se habían asentado los samnitas, proporcionó al cónsul la oportunidad de salir a una posición más favorable; él, rodeado por los enemigos, logró abrirse paso.

16 Los soldados romanos que habían quedado en Capua como guarnición conspiraron para apoderarse de dicha ciudad; descubierto el plan hicieron defección al pueblo romano por miedo al suplicio, siendo devueltos a su patria por mediación del dictador Marco Valerio Cuervo, el cual, con sus consejos, hizo que se volvieran atrás de su desvarío.

17 Contiene igualmente las operaciones llevadas a cabo con éxito frente a hérnicos, galos, tiburtes, privernates, tarquinienses, samnitas y volscos.

DEL LIBRO 8 23

1 Los latinos, junto con los campanos, hicieron defección y enviaron embajadores 24 al senado poniendo como condición, si se quería tener paz, que se eligiese entre los latinos a uno de los cónsules.

2 Cumplida esta embajada, su jefe Anio sufrió en el Capitolio una caída tal que le costó la vida.

3 El cónsul Tito Manlio hizo decapitar a su hijo por haber librado combate contra los latinos contraviniendo sus órdenes expresas, a pesar de que había combatido con éxito.

4 Encontrándose los romanos en dificultades en el campo de batalla, Publio Decio, cónsul entonces junto con Manlio, se ofreció en sacrificio por el ejército; se lanzó en medio de los enemigos con su caballo al galope y recibió la muerte, y con ella devolvió la victoria a los romanos.

5 Los latinos se rindieron.

6 Cuando Tito Manlio regresaba a Roma, ni uno solo de los jóvenes salió a recibirlo.

7 Minucia, una doncella vestal, fue condenada por incesto.

8 Tras vencer a los ausones y tomarles la ciudad se fundaron colonias en Cales así como en Fregelas.

9 Se descubrieron delitos de envenenamiento de un buen número de matronas, muchas de las cuales murieron inmediatamente después de tomar sus brebajes.

10 Se estableció entonces por primera vez una ley sobre el envenenamiento.

11 Los privernates emprendieron una guerra y después de vencerlos se les concedió el derecho de ciudadanía.

12 Los neapolitanos, vencidos tras una guerra y un asedio, se sometieron.

13 Quinto Publilio, que los había sitiado, fue el primero a quien se prorrogó el mando y se concedió el triunfo siendo procónsul.

14 La plebe fue liberada de la esclavitud por deudas merced a la torpe pasión del acreedor Lucio Papirio, que había pretendido atentar contra el pudor de su deudor Gayo Publilio.

15 Cuando el dictador Lucio Papirio Cúrsor volvió a Roma desde el frente para tomar de nuevo los auspicios, el jefe de la caballería Quinto Fabio, ante la perspectiva de obtener una victoria, a pesar de su orden expresa combatió, con éxito, contra los samnitas.

16 El dictador parecía dispuesto, por tal motivo, a castigar al jefe de la caballería; entonces Fabio huyó a Roma y como judicialmente no adelantaba gran cosa fue perdonado gracias a las súplicas del pueblo.

17 Contiene también las gestas llevadas a cabo contra los samnitas.

DEL LIBRO 9 25

1 En las Horcas Caudinas los cónsules Tito Veturio y Espurio Postumio metieron el ejército en un paraje cerrado; como no había ninguna esperanza de escapar hicieron un pacto con los samnitas y después de entregar seiscientos jinetes romanos como rehenes, sacaron al ejército a condición de que todos pasaran bajo el yugo; y ellos, a propuesta del cónsul Espurio Postumio, que había aconsejado en el senado que se liberase de compromiso al Estado entregando a aquellos por cuya culpa se había suscrito un pacto tan vergonzoso, fueron entregados a los samnitas junto con dos tribunos de la plebe y con todos los que se habían comprometido como garantes del pacto, pero no fueron aceptados.

2 No mucho más tarde, tras ser derrotados por Papirio Cúrsor los samnitas y obligados a pasar bajo el yugo y ser recuperados los seiscientos jinetes que habían sido entregados como rehenes, se borró la vergüenza de la humillación anterior.

3 Se añadieron dos tribus, la Oufentina 26 y la Falerna.

4 Se fundaron las colonias de Suesa y Poncia.

5 El censor Apio Claudio llevó a cabo una traída de aguas, empedró la que se llamó Vía Apia, escogió hijos de libertos para el senado.

6 De ahí que, como este estamento parecía manchado por miembros indignos, en la elección de los cónsules del año siguiente se atuvieran a la norma que había estado en vigor antes de los últimos censores.

7 Asimismo, contiene las campañas realizadas con éxito frente a ápulos, etruscos, umbros, marsos, pelignos, ecuos y samnitas, con los que se restableció el tratado.

8 El escriba Gneo Flavio, nacido de padre liberto, resultó elegido edil curul por el populacho del foro; como éste provocaba disturbios en el comicio y en el Campo de Marte, donde dominaba gracias a sus desmedidas fuerzas, el censor Quinto Fabio lo agrupó en cuatro tribus que denominó urbanas.

9 Y esta medida le dio a Fabio el sobrenombre de Máximo.

10 En este libro se hace 27 mención de Alejandro, que vivió en aquella época, y tras una estimación de las fuerzas que entonces tenía el pueblo romano se llega a la conclusión de que, si Alejandro hubiera pasado a Italia, no habría conseguido una victoria sobre el pueblo romano como sobre aquellos pueblos a los que había sometido a su imperio en Oriente.

DEL LIBRO 10 28

1 Se fundaron las colonias de Sora, Alba y Carséolos.

2 Se aceptó la rendición de los marsos.

3 Se amplió el colegio de los augures de modo que fueran nueve sus componentes, que anteriormente eran cuatro.

4 El cónsul Murena 29 presentó, entonces por tercera vez, un proyecto de ley sobre la apelación al pueblo.

5 Se añadieron dos tribus, la Aniense y la Terentina.

6 Se declaró la guerra a los samnitas y se combatió con éxito contra ellos en repetidas ocasiones.

7 Cuando se estaba combatiendo contra etruscos, umbros, samnitas y galos bajo el mando de Publio Decio y Quinto Fabio y se encontraba en una situación muy apurada el ejército romano, Publio Decio, siguiendo el ejemplo de su padre, se ofreció en sacrificio por el ejército y con su muerte dio la victoria al pueblo romano en aquella batalla.

8 Papirio Cúrsor derrotó al ejército de los samnitas que había formado en el campo de batalla obligado bajo juramento para que su valor en el combate fuera más firme.

9 Se realizó el censo y se cerró el lustro.

10 Se censaron doscientos setenta y dos mil trescientos veinte ciudadanos.

DEL LIBRO 11 30

1 Fabio Gúrgite 31 había librado un combate desafortunado contra los samnitas y el senado hablaba de apartarlo del ejército; entonces Fabio Máximo 32 , su padre, evitó esta humillación a su hijo a base de ruegos, pero sobre todo causó impresión en el senado porque se comprometió a ir como legado a las órdenes de su hijo, y lo cumplió.

2 Ayudado por sus consejos y su colaboración efectiva, el cónsul su hijo destrozó a los samnitas y obtuvo el triunfo. Al general de los samnitas Gayo Poncio lo hizo decapitar después de llevarlo en el desfile triunfal.

3 Encontrándose la población afectada por una epidemia, se enviaron embajadores para traer de Epidauro a Roma la estatua de Esculapio 33 , y trajeron una serpiente que se les había metido en la nave y en la cual se tenía la certeza de que estaba la propia divinidad; salió a tierra en la isla del Tíber, y en dicho lugar se erigió un templo a Esculapio.

4 Lucio Postumio 34 , un ex cónsul, fue condenado por haberse servido del ejército que mandaba como mano de obra en un campo de su propiedad.

5 Al pedir la paz los samnitas se renovó por cuarta vez el tratado de alianza.

6 El cónsul Curio Dentato 35 destrozó a los samnitas, venció a los sabinos que se habían sublevado y recibió su rendición, y triunfó dos veces durante el desempeño de la misma magistratura.

7 Se fundaron las colonias de Castro 36 , Sena y Hadria.

8 Se instituyeron entonces 37 los triúnviros capitales.

9 Una vez realizado el censo se cerró el lustro 38 .

10 Se censaron doscientos setenta y dos mil ciudadanos.

11 Después de graves y prolongadas revueltas por causa de sus deudas, la plebe, como última medida, se retiró al Janículo, de donde consiguió hacerla bajar el dictador Quinto Hortensio 39 , el cual falleció precisamente durante el ejercicio de su magistratura.

12 Contiene además las operaciones llevadas a cabo contra los vulsinienses y también contra los lucanos, frente a los cuales se había decidio prestar ayuda a los turinos.

DEL LIBRO 12 40

1 Unos embajadores romanos fueron muertos por los galos sénones; por tal motivo se declaró la guerra a los galos, quienes aniquilaron al pretor Lucio Cecilio 41 con sus legiones.

2 Los tarentinos saquearon la flota romana y dieron muerte al duúnviro que la mandaba 42 ; los embajadores que les envió el senado para quejarse de estos desafueros fueron expulsados.

3 Por esa razón se les declaró la guerra.

4 Los samnitas hicieron defección.

5 Frente a ellos y los lucanos, los brucios y los etruscos, varios generales libraron con éxito un buen número de combates.

6 Pirro, rey del Epiro, vino a Italia para prestar ayuda a los tarentinos.

7 Enviada como guarnición a Regio una legión campana con el prefecto Decio Vibulio 43 , ocupó Regio después de dar muerte a sus habitantes.

DEL LIBRO 13 44

1 El cónsul Valerio Levino 45 combatió contra Pirro sin demasiada fortuna, pues sus soldados se asustaron especialmente por el aspecto de los elefantes, al que no estaban acostumbrados.

2 Cuando Pirro, después de aquel combate, inspeccionó los cuerpos de los romanos que habían caído en el campo de batalla, los encontró a todos vueltos hacia el enemigo, y, devastando todo a su paso, avanzó hacia la ciudad de Roma.

3 Para tratar del rescate de los prisioneros, el senado le envió a Gayo Fabricio 46 , que en vano fue tentado por el rey para que abandonase su patria.

4 Los prisioneros fueron devueltos sin rescate.

5 Cineas, enviado por Pirro como embajador ante el senado, solicitó que se recibiera al rey en la ciudad para llegar a un arreglo de paz.

6 Se decidió que el senado debatiera este punto en una sesión más concurrida, y entonces Apio Claudio 47 , que llevaba ya largo tiempo sin intervenir en las deliberaciones públicas debido a una enfermedad de la vista, acudió a la curia y con su opinión consiguió que se negara a Pirro lo que pedía.

7 Gneo Domicio 48 fue el primer censor plebeyo que cerró el lustro.

8 Se censaron doscientos ochenta y siete mil doscientos veintidós ciudadanos.

9 De nuevo se libró combate contra Pirro, con desenlace dudoso.

10 Se renovó por cuarta vez el tratado con los cartagineses.

11 Un desertor que se había pasado de Pirro al cónsul Gayo Fabricio prometió a éste que suministraría un veneno al rey, y por ello fue denunciado y devuelto al rey.

12 También contiene las campañas llevadas a cabo con éxito contra lucanos, brucios, samnitas y etruscos 49 .

DEL LIBRO 14 50

1 Pirro hizo la travesía a Sicilia.

2 Cuando, entre otros prodigios, la estatua de Júpiter fue derribada por un rayo en el Capitolio, su cabeza fue hallada por mediación de los arúspices.

3 El cónsul Curio Dentato fue el primero que, al llevar a cabo el reclutamiento, vendió los bienes de uno que no había respondido al llamamiento; también venció a Pirro, que había vuelto de nuevo a Italia desde Sicilia 51 , y lo expulsó de Italia.

4 El censor Fabricio excluyó del senado al excónsul 52 Publio Cornelio Rufino porque era poseedor de diez libras de plata labrada.

5 Una vez cerrado el lustro por los censores 53 , quedaron censados doscientos setenta y un mil doscientos veinticuatro ciudadanos.

6 Se concertó una alianza con Tolomeo, rey de Egipto.

7 Sextilia, una joven vestal, fue condenada por incesto y enterrada viva 54 .

8 Se fundaron las colonias de Posidonia y Cosa.

9 Una flota cartaginesa acudió en apoyo de los tarentinos 55 , con lo cual éstos violaron el tratado.

10 Además, contiene las acciones llevadas a cabo con éxito contra los lucanos, los brucios y los samnitas, así como la muerte del rey Pirro.

DEL LIBRO 15 56

1 A los tarentinos, vencidos, se les concedió la paz y la libertad.

2 La legión campana que había ocupado Regio fue rodeada y ajusticiada con el hacha tras su rendición 57 .

3 Unos jóvenes que habían golpeado a los embajadores de Apolonia enviados ante el senado fueron entregados a los apoloniatas.

4 Se venció a los picentes 58 y se les concedió la paz.

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