Potenciación de la memoria - Néstor Braidot - E-Book

Potenciación de la memoria E-Book

Néstor Braidot

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La memoria es una de las preocupaciones más comunes entre las personas en lo que a funcionamiento del cerebro respecta. Las siguientes frases se escuchan una y otra vez: "Estuve horas buscando los anteojos hasta que me di cuenta de que los llevaba puestos". "Nunca puedo recordar dónde dejo las llaves". "Hasta hace poco podía nombrar todos los actores que participaban de una película, hoy ni siquiera logro dar en mi cabeza con el título del film". Estas expresiones siempre vienen seguidas del planteo concreto del problema: ¿Qué se puede hacer para mejorar la memoria? La buena noticia es que, salvo en el caso de que exista una enfermedad puntual, no hay de qué preocuparse. Es que las neurociencias están confirmando quiénes son los verdaderos enemigos de la memoria. Y ninguno de ellos es particularmente de temer: Falta de atención. Estrés. Ausencia de liderazgo emocional. Mala alimentación. Carencia de ejercicio físico e intelectual. Sueño insuficiente. Por lo tanto, con una buena dosis de constancia y voluntad podemos resolver muchos de nuestros "problemas de memoria". Haber cumplido muchos años no es una excusa: también las personas mayores pueden estimular y optimizar su memoria. Esta obra se convierte en un aliado, entonces, para explorar técnicas y ejercicios que permitan incrementar la capacidad de retención y recordación de información.

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Potenciación de la memoria

Potenciación de la memoriaHacia una evolución dirigida a nuestro cerebro

Néstor Braidot

Índice de contenido

Portadilla

Legales

Introducción

Capítulo 1: Qué es la memoria

La memoria como identidad del individuo

Desentrañando la memoria

¿Son confiables los recuerdos?

Problemas de memoria: por qué olvidamos

Algunos conceptos sobre la amnesia

Capítulo 2: Neurobiología de la memoria

Una introducción al mundo del cerebro

Estructuras cerebrales relacionadas con la memoria

Células cerebrales y formación de memoria

La sinapsis y el proceso de formación de recuerdos

Capítulo 3: Los tipos de memoria

El eje temporal de los recuerdos

La memoria sensorial

La memoria de trabajo, operativa o de corto plazo

La memoria de largo plazo

La memoria priming

Capítulo 4: La memoria emocional

Las emociones en el cerebro

Los marcadores somáticos

El rol de la amígdala en las emociones

La memoria del miedo y la defensa cerebral ante los peligros

La memoria de impacto

Capítulo 5: Memoria: ayudas y obstáculos

La atención, la concentración y la memoria

Dificultades para prestar atención: los despistes

Cuando la atención afecta la memoria: el ADHD

Capítulo 6: Ayudas y obstáculos a la hora de cuidar la memoria

Consecuencias del estrés

El círculo virtuoso para reducir el estrés

La importancia del ejercicio físico

La importancia del ejercicio cerebral

La importancia de una adecuada alimentación

Estrategias para retrasar el deterioro de la memoria

Capítulo 7: Ejercicios básicos para la memoria

Recorrer el vecindario

Identificar los propios estresores

Entrenamiento para lograr densidad de atención

Entrenamiento de la concentración y la atención

Respuesta a entrenamiento para lograr densidad de atención

Entrenamiento para la memoria visual

Capítulo 8: Ejercicios para la memoria de trabajo

Práctica básica

Para un cerebro joven y saludable

Asociación a alta velocidad

Velocidad de cálculo mental

Capacidad de asociación

Entrenamiento para recordar números

Respuestas

Capítulo 9: Ejercicios para la memoria de largo plazo

Retención de palabras

Memoria episódica y alimentación

Sobre la actividad del día

Memoria semántica y los sinónimos

Fluidez verbal

Entrenamiento de la memoria priming

Capítulo 10: Ejercicios para la memoria emocional

Reconocimiento de emociones

Descubrimiento de marcadores somáticos

Epílogo: Afirmaciones finales

Bibliografía

Acerca del Método Braidot de neurociencias aplicadas y del Braidot Brain Gym

Braidot, Néstor Pedro

Potenciación de la memoria : hacia una evolución dirigida de nuestro cerebro / Néstor Pedro Braidot ; editor literario Flavia Tomaello ; Walter Duer. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Néstor Pedro Braidot, 2018.

Libro digital, Otros - (Cerebro vivo / Braidot, Néstor Pedro; . 4 ; 1)

Archivo Digital: descarga y onlineISBN 978-987-42-7758-9

1. Neurociencias. I. Tomaello, Flavia, ed. Lit. II. Duer, Walter, ed. Lit. III. Título.

CDD 616.8

Edición a cargo de Walter Duer | Diseño: Lucía Pérez Pozzan

Algunas de las imágenes de este libro son gentileza de freepik.es

Primera edición en formato digital: abril de 2018

Digitalización: Proyecto451

Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del “Copyright”, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático.

Inscripción ley 11.723 en trámite

ISBN edición digital (ePub): 978-987-42-7758-9

Introducción

La memoria es una de las preocupaciones más comunes entre las personas en lo que a funcionamiento del cerebro respecta.

Las siguientes frases se escuchan una y otra vez:“Estuve horas buscando los anteojos hasta que me di cuenta de que los llevaba puestos”.“Nunca puedo recordar dónde dejo las llaves”.“Hasta hace poco podía nombrar todos los actores que participaban de una película, hoy ni siquiera logro dar en mi cabeza con el título del film”.“Retengo historias que ocurrieron hace treinta años al detalle y no tengo el menor registro de lo que almorcé ayer”.“La otra noche, en una fiesta, devolví el saludo a una persona que estoy seguro que conozco, pero que no puedo determinar de dónde”.

Estas expresiones siempre vienen seguidas del planteo concreto del problema: ¿Qué se puede hacer para mejorar la memoria?

La buena noticia es que, salvo en el caso de que exista una enfermedad puntual, no hay de qué preocuparse.

Es que las neurociencias están confirmando quiénes son los verdaderos enemigos de la memoria. Y ninguno de ellos es particularmente de temer:

Falta de atención.Estrés.Ausencia de liderazgo emocional.Mala alimentación.Carencia de ejercicio físico e intelectual.Sueño insuficiente.

Por lo tanto, con una buena dosis de constancia y voluntad podemos resolver muchos de nuestros “problemas de memoria”.

Haber cumplido muchos años no es una excusa: también las personas mayores pueden estimular y optimizar su memoria.

Esta obra se convierte en un aliado, entonces, para explorar técnicas y ejercicios que permitan incrementar la capacidad de retención y recordación de información.

Incluye un amplio recorrido teórico para dar un marco al conocimiento preciso que permita articular activamente las neurociencias con el potenciamiento de la memoria.

Y, por supuesto y por la propia naturaleza de esta obra, nadie podrá excusarse de no haber hecho los ejercicios por no recordar dónde dejó el libro.

Capítulo 1

Qué es la memoria

La memoria como identidad del individuo

La memoria es el conjunto de hechos, sentimientos, conocimientos, rostros, sonidos, conceptos y procedimientos archivados en nuestro cerebro como resultado de nuestra historia personal.

Definida habitualmente como “la capacidad para almacenar información y recuperarla”, la memoria es mucho más que eso: es la identidad de un individuo, lo que define quién es y qué lugar ocupa en el mundo.

También es un componente imprescindible para incorporar conocimientos, planificar y proyectar el futuro.

Esto ocurre porque la información nueva inevitablemente se conecta con la anterior durante los procesos de aprendizaje, tanto el formal como el que resulta de la experiencia cotidiana.

En general, cuando hablamos de memoria nos referimos a todos los aspectos que tuvieron una importancia tal en nuestra vida que produjeron recuerdos que, por alguna razón, almacenamos.

El impacto por el cual el cerebro decidió guardar una determinada información puede ser directo o indirecto.

Para que vuelvan a nuestra consciencia esos recuerdos, necesitamos de algún disparador externo o interno.

Entrar en una casa que huele a salsa de tomate nos puede transportar a los domingos de reunión familiar en lo de una abuela; un determinado vestido de novia nos lleva directamente al día de nuestro casamiento; el reencuentro con una persona que no vemos hace mucho trae de inmediato las vivencias compartidas.

La memoria es una herramienta fundamental para adaptarnos al ambiente y mejorar nuestra supervivencia. Es lo que nos permite no tropezar dos veces con la misma piedra e incorporar aprendizajes clave para nuestro desarrollo.

A nivel neurobiológico, como estructura física, orgánica, la memoria está representada en el cerebro por conexiones entre neuronas que abarcan varias zonas.

Uno de los desafíos más importantes de la neurociencia contemporánea es comprender a fondo estas estructuras.

Algunos descubrimientos produjeron aportes clave.

Por ejemplo, se sabe que sin algunas estructuras, como el hipocampo, una persona no podría generar nuevos recuerdos.

También, que las áreas cerebrales que se utilizan para rememorar un viaje de placer son distintas de las que se necesitan para evocar cómo se hace una suma o una resta. Lo mismo para conducir o andar en bicicleta.

Es cierto que existen personas más capaces que otras y que el rendimiento neurocognitivo es un ingrediente imprescindible para el desempeño exitoso (es difícil imaginar a un político que tenga mala memoria debatiendo con éxito, por ejemplo).

No obstante lo anterior, la memoria no es una especie de tablilla de cera con inscripciones como la imaginaba Platón.

La memoria es un proceso cerebral activo que puede mejorarse, siempre que exista voluntad y constancia para hacer gimnasia cerebral y que se siga una dieta adecuada.

El estudio de sustancias que mejoran las capacidades intelectuales continúa avanzando, en especial a medida que se investigan enfermedades degenerativas como el Alzheimer.

Pero también aumenta la demanda de información en personas sanas (en promedio, el 15 por ciento de las consultas a los neurólogos tiene que ver con el funcionamiento de la memoria).

Algunas de estas sustancias, denominadas smarts drugs (drogas inteligentes) tienen potencial para mejorar la memoria.

Sin embargo, en el caso de personas sanas lo más recomendable es siempre evitar la ingesta de cualquier tipo de sustancia.

De hecho, durante años de trabajo comprobamos que la memoria mejora sustancialmente cuando se implementan los programas de entrenamiento adecuados.

Desentrañando la memoria

Cada día aparecen nuevos descubrimientos que nos permiten entender cómo funciona la memoria.

Por ejemplo, el prestigioso científico Eric Kandel, premio Nobel de Medicina 2000, descubrió que a medida que pasan los años las dificultades con la memoria se deben a un gen específico.

Éste se encuentra en el hipocampo (una estructura crucial para su funcionamiento) y produce menos cantidad de una proteína denominada RbAp48, también conocida como RBBP4.

La ciencia también mostró grandes avances a la hora de determinar la base neuroquímica de la memoria.

La formación de recuerdos a largo plazo está relacionada con la fabricación de proteínas (caso de la mencionada RbAp48). En varias universidades del mundo, entre ellas, la Universidad McGill (Montreal, Canadá) se realizan investigaciones sobre estos procesos.

En los Estados Unidos, un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) está focalizado en el rol de una proteína denominada sirtuina con el objetivo de curar o mitigar trastornos que producen graves daños en la memoria, como el Alzheimer.

En la Universidad de Leicester (Inglaterra) se descubrió que una proteína denominada receptor muscarínico M3 es muy importante en los procesos de aprendizaje y memoria.

En varios centros especializados se estudia el rol de algunos neurotransmisores (tales como la adrenalina, la acetilcolina, la noradrenalina y la serotonina) en la formación de la memoria.

Del mismo modo, se trabaja en el papel que juegan de algunas hormonas (las dificultades para recordar pueden ser un síntoma de desequilibrio hormonal) y el de sustancias denominadas neurotrofinas.

Las neurotrofinas son moléculas proteicas que favorecen el incremento de la comunicación entre neuronas, como así también su supervivencia.

Los avances en las investigaciones sobre las bases moleculares de la memoria son fundamentales para explicar por qué olvidamos.

Las neurociencias ya demostraron que el déficit de algunas proteínas, entre ellas una neurotrofina denominada BDNF, puede impedir que las neuronas se ramifiquen o conecten correctamente para consolidar un recuerdo.

Asimismo, esta proteína es fundamental para mantener vivas las conexiones existentes y potenciar el crecimiento de nuevas. Se encuentra en el hipocampo, la corteza, el cerebelo y otras áreas imprescindibles para el aprendizaje y la memoria.

Cada vez que ingresa información al cerebro, ya sea porque voluntariamente estamos aprendiendo algo (como ocurre cuando estudiamos) o como resultado de hechos a los que les hemos prestado atención, es necesario que comiencen a fabricarse nuevas proteínas en determinadas áreas para que la información se consolide.

De lo contrario, permanecerá sólo unas horas y luego desaparecerá.

También se cree que ciertos ácidos nucleicos, como el ácido ribonucleico (ARN), que se encuentra en el ADN, cumplen una importante función en la consolidación del almacén de largo plazo. La función del ARN es transcribir el ADN a través de la creación de proteínas.

Con respecto a las neurotrofinas, como se mencionó, hay experimentos que han demostrado que la información se memorizará siempre que se produzca una síntesis de nuevas proteínas en el hipocampo y otras zonas del cerebro.

Este proceso puede ser influido negativamente en casos de estrés o situaciones emocionales que afectan las funciones ejecutivas.

Cuando una persona está estresada, se produce un déficit de moléculas BDNF, lo que impide la fijación a largo plazo.

En consonancia con todo lo anterior, se verificó que algunos fármacos tienen potencial para mitigar el daño que provocan determinadas enfermedades y mejorar la memoria de las personas sanas.

Durante un estudio dirigido por Julia Boyle en el Centro de Investigación del Sueño de la Universidad de Surrey (Gran Bretaña) los participantes, voluntarios de entre 18 y 45 años, ingirieron un compuesto llamado CX717.

El preparado aumenta la actividad de un neurotransmisor, el glutamato, clave en los procesos de memoria y aprendizaje.

Quienes lo recibieron, en dosis bajas, lograron un rendimiento mucho mayor en pruebas de memoria, atención, tiempo de reacción y solución de problemas que aquellos que habían consumido un placebo.

En muchos laboratorios se considera posible adaptar medicamentos destinados a mitigar el mal de Alzheimer para que personas de más de 50 años comiencen a tomarlos de manera preventiva.

Independientemente de esto, en lo personal me encuentro en línea con la opinión de Kandel, que apunta a evitar la ingesta de cualquier tipo de sustancia excepto en el caso de enfermedades.

En mis años de investigación, comprobé que la memoria mejora sustancialmente cuando se implementan programas que impliquen:

Reducir el estrés.Mejorar la atención y la concentración.Cambiar hábitos (alimentación adecuada, más ejercicios físicos, actividades aeróbicas diarias, más horas de sueño y de mayor calidad…).Incorporar el gimnasio cerebral (entrenamiento de los diferentes sistemas de memoria).Liderar las emociones (entrenamiento para el autoliderazgo emocional).

¿Son confiables los recuerdos?

Solemos estar convencidos de que lo que recordamos es realmente lo que sucedió o vivenciamos en un determinado punto del tiempo.