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Partiendo de la premisa de que la formación y evolución urbana de Rosario (Argentina) se ha dado de manera sigilosa, se intenta descubrir y reflexionar a partir de 100 casos de estudio sobre los patrones que guiaron y marcaron esta evolución, logrando así compilar un aporte crítico-histórico, analítico y proyectual de las obras que han sido "protagonistas del cambio". El libro, resultado de una redacción híbrida, donde el lector encontrará preguntas y respuestas, memorias y reflexiones, todas libradas a recibir aportes y variaciones a lo largo del tiempo y su contextualización, estructurándose también, como un archivo inédito y activo de obras que silenciosamente construyeron la ciudad que conocemos y vivimos Adquiere especial significación en este período, la emergencia progresiva de conjuntos de viviendas bajas financiadas a través de la gestión pública, de modo que, en todos los dominios aquí abordados, ha sido necesario articular las "luces y sombras" aportadas por ambas vertientes -la privada y la pública- en la conformación del paisaje urbano de Rosario.
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Aníbal J. Moliné, Gina De Gaspari, Candela Méndez
PROTAGONISTAS DEL CAMBIO
CONJUNTOS DE VIVIENDAS DE BAJA ALTURA
ROSARIO 1950-1970
Moliné, Aníbal Julio
Protagonistas del cambio : conjuntos de viviendas de baja altura : Rosario, 1950-1970 / Aníbal Julio Moliné ; Gina De Gaspari ; Candela Méndez. - 1a ed. - Santa Fe : Universidad Católica de Santa Fe, 2022.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-950-844-239-0
1. Arquitectura . 2. Crítica Arquitectónica. I. De Gaspari, Gina II. Méndez, Candela. III. Título.
CDD 720.982
© Aníbal J. Moliné, 2022
© Gina De Gaspari, 2022
© Candela Méndez, 2022
Echagüe 7151, Santa Fe (S3004JBS), República Argentina
Todos los derechos reservados.
Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin previa autorización por escrito.
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
Directora editorial: María Graciela Mancini ([email protected])
Corrección de textos: Margarita Herman
Conversión a formato digital: Libresque
El presente trabajo se basa en la tarea realizada a través del “PROYECTO A - 2 PROTAGONISMO DE LOS CONJUNTOS DE VIVIENDA EN BAJA ALTURA Y EN CONTACTO CON EL SUELO EN EL PROCESO DE CAMBIO DEL ESCENARIO URBANO DE ROSARIO. PERÍODO 1950-1990”, que pertenece al Programa de Investigación “Fenómenos edilicios relacionados con claves derivadas de la dinámica urbana. Rosario 1950-1990”
Dicho proyecto fue llevado a cabo en el marco del Programa de Proyectos de Investigación para Investigadores Formados de la Universidad Católica de Santa Fe -Resolución Nº 7142/18 del Consejo Superior- y aprobado para su desarrollo mediante Res. Nº 10.248/18 de Rectorado.
El presente trabajo continúa el ya desarrollado y publicado sobre el período 1925-1950.1 Como ya fue manifestado en esa oportunidad, su propósito es contribuir a caracterizar los rasgos de identidad de los conjuntos de viviendas de baja altura y su evolución en Rosario durante las décadas de los 50 y 60, mediante múltiples visiones disciplinares. La confrontación de distintas interpretaciones sobre el comportamiento de dichos fenómenos urbano-arquitectónicos dentro de varios dominios cognoscitivos condujo a una mayor contextualización de los casos de estudio. De ese modo, el tema se enriqueció con los aportes de las indagaciones histórico-críticas y, en especial, con los derivados de las disciplinas proyectuales.
Durante el abordaje de esta problemática a través del programa de investigación «Fenómenos edilicios relacionados con claves de la dinámica urbana. Rosario, 1900-1950» (De Gregorio y Moliné, 2016), se reconocieron dos vertientes edilicias: edificios de renta en altura (ERA) y conjuntos de viviendas de baja altura (CVBA)2, que se consideraron claves para configurar la ciudad.
Desde las primeras décadas del siglo pasado y mediante el despliegue de múltiples vectores que hicieron a la identidad rosarina, ambas han tenido un rol destacado en la conformación de su paisaje urbano. Si bien abordar estas dos vertientes no agota la explicación de este estudio, esta aproximación dialógica es relevante, ya que uno de los rasgos más visibles para el imaginario colectivo surge de reconocer la condición sigilosa de la formación de Rosario3, caracterizada por la reiteración de la construcción de edificios lote por lote y casi sin referencia a un proyecto urbano.
Continuando con dicha aproximación, en este trabajo se plantea el estudio de una de dichas vertientes: los conjuntos de viviendas de baja altura implantados en la ciudad, cuya presencia contribuye a caracterizar la identidad de varias de sus partes. El estudio efectúa un recorrido a través de varias instancias, que se desarrollan en los siguientes capítulos: 1. Introducción; 2. Organización del trabajo; 3. Estado de situación de Rosario durante las décadas de los 50 y 60; 4. Consideraciones preliminares: algunas diferencias entre gestión pública y gestión privada; 5. Factores considerados para la elección de los casos; 6. Presentación de casos; 7. Localización de los casos en la ciudad; 8. Confrontación entre los casos de estudio; 9. Algunas consideraciones sobre la relación entre terreno y superficie ocupada por unidad de viviendas; 10. Consideraciones sobre los tipos de viviendas dominantes en el período analizado; y 11. Hacia las conclusiones.
A fin de comenzar observando los rasgos más visibles de la escena urbana, se partió de la perspectiva del «hombre de la calle», para penetrar luego en otras cuestiones que hacen a su identidad. Esta aproximación fue enriquecida a través de las sucesivas visiones desde otras disciplinas (Mongin, 2006)4.
Para atender tanto a las preocupaciones de naturaleza histórico-críticas como a las de índole proyectual, se adoptó una metodología de carácter híbrido. Además, se exploraron datos cualitativos para identificar nociones que luego se organizaron en categorías y, dentro de lo posible, de ellas se derivaron instrumentos cuantitativos. Dicho proceso se apoyó en un desarrollo gráfico-conceptual, relacionando teorías proyectuales, análisis de sectores urbanos, obras arquitectónicas, pinturas, fotografías, y testimonios documentales y de agentes involucrados, a partir de los cuales se ensayaron interpretaciones críticas condicionadas por las respectivas visiones.
Dentro de la tarea realizada y como resguardo metodológico, se asumió el compromiso de diferenciar las acciones orientadas al conocimiento de los «hechos» de aquellas destinadas a su interpretación. Se recorrieron diversos caminos de aproximación, tales como la formación y crecimiento de la ciudad —proceso reconocido por diversas planimetrías—, el relevamiento de edificios significativos y los registros aportados por pintores y fotógrafos, quienes, de algún modo, permitieron reconocer aspectos salientes de sus vidas, lugares y tiempos. Dentro de este contexto operativo, el abordaje crítico del análisis de los casos elegidos llevó a una confrontación con todo el material estudiado, configurando así una red de reflexiones que posibilitaron algunos avances interpretativos.
Dada la importancia que hemos asignado a los recursos gráficos en este estudio, creemos necesario formular algunas consideraciones sobre el sentido que, a nuestro juicio, adquieren dichos medios, en particular aquellos que en este desarrollo hemos empleado, como instrumentos para conocer y operar en el dominio de la problemática abordada. Conviene recordar que dichos medios nos proporcionan una noción o imagen del caso de estudio, imagen que surge de seleccionar los rasgos más significativos del objeto que se manipula en este proceso recursivo de análisis e interpretación. Por lo tanto, es necesario que estos registren, con la mayor simplicidad y economía posible, aquellos componentes con los que se opera y que son esenciales para la instancia indagatoria que se está abordando.
Como podrá apreciarse durante la lectura de este trabajo, los esquemas no solo registran atributos físicos, sino que también intentan representar otros factores que son el resultado de las interpretaciones de los autores sobre cómo la gente usa y valora los edificios y los lugares. De este modo, queda planteada la doble naturaleza, objetiva y subjetiva, que tienen dichos instrumentos: objetiva en tanto pueda detectarse una correspondencia casi unívoca entre los rasgos del objeto y su representación; y subjetiva, en tanto responda a la selección valorativa e interpretativa que efectúa el operador. Cabe aclarar que estos rasgos subjetivos deben ser trasmitidos a otras personas, por lo cual deben ser formulados dentro de un código que pueda ser leído y comprendido.
Además de lo expresado al principio de esta introducción, varios son los motivos que inciden en la elección de esta modalidad de la vivienda grupal de baja altura como caso de estudio. En este sentido, conviene confrontar las soluciones habituales en materia de vivienda —privada y pública— con las cualidades que la vivienda de baja altura aporta y que resumimos a continuación:
Cada célula goza de privacidad en su interior y, mediante el empleo de patios privados o balcones terrazas, también en el espacio exterior. La posibilidad de que cada unidad posea una clara diferenciación entre un frente público o hacia un dominio abierto común y un contrafrente privado. Esta condición debe ser considerada tanto en la conformación de la célula como en la del conjunto. Predominio de la escala humana doméstica. La configuración y el tamaño de los volúmenes edilicios, de los ámbitos comunes abiertos, de los patios y jardines se adecuan a las actividades y medidas del hombre y su familia. Se favorece el mejor desarrollo del comportamiento social dentro del medio urbano inmediato. La existencia de puertas, ventanas y espacios de las viviendas en contacto visual con los ámbitos urbanos que las rodean estimula la presencia de actividades y «ojos domésticos» que contribuyen al autocuidado y a la seguridad de la calle, y también a consolidar el sentido de pertenencia e integración de los vecinos con respecto a su lugar de residencia.5Es posible obtener una fluida relación de uso entre el espacio interior y el exterior, tanto en el dominio privado como en el ámbito público del vecindario, lo que asegura la condición de una verdadera «sociedad de la calle», de modo que sus usuarios puedan optar libremente por la reserva e intimidad de sus ámbitos domésticos o la vida de relación social de aquella.6Adecuadas condiciones ambientales para la privacidad y la protección climática. El agrupamiento de este tipo de viviendas genera un tejido relativamente denso y de baja altura de edificación, en el cual es más fácil obtener iluminación y ventilación natural y protección del viento y controlar las intrusiones visuales y acústicas no deseadas. Rendimiento razonable de la utilización del suelo urbano. La adopción de unidades en dos niveles tipo dúplex que, merced a la incorporación de un espacio común que penetra en el interior, posibilita un buen aprovechamiento de la manzana. Al mismo tiempo, contribuye a superar la estrechez de las soluciones habituales de los departamentos de pasillo. Se satisfacen los requerimientos de una amplia gama de formas de vida. Además de las conveniencias que pueden obtenerse del empleo de una solución distributiva que admite su completamiento progresivo7, en particular debe señalarse lo siguiente: 1. el espacio exterior privado puede ser usado como patio, lugar de juego, huerta y, en parte también, como una reserva para una futura ampliación; 2. la posibilidad de incorporar la cochera a la vivienda ofrece otros usos para este local. Se contribuye a consolidar la condición de continuidad urbana. El conjunto de atributos ya señalados genera un tejido que se caracteriza por la neta definición de los espacios públicos, por la continuidad física de los cuerpos edilicios entre sí y en su contacto con el suelo y por la continuidad social, basada en el agrupamiento de los vecinos, sus actividades e instituciones. De este modo, la correspondencia entre estructura física y social permite a sus usuarios compartir un dominio público y común y, a su vez, gozar de la privacidad interior de sus viviendas.1 MOLINÉ A, y ROSADO C., Protagonistas del Cambio. Conjuntos de viviendas de baja altura Rosario (1925-1950), ISBN 978-950-844-126-3, Santa Fe, UCSF, 2019.
2 DE GREGORIO, Roberto y MOLINÉ, Aníbal J., «El encuentro de dos vertientes en la conformación del paisaje urbano en Rosario (PUR)», A&P – Arquitectura y Planeamiento: continuidad, n.º 5, 2016, págs.180-189.
3 Así reflexionaba Adrián Caballero sobre la formación de Rosario en su cátedra de Teoría y Técnica Urbanística de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario.
4 MONGIN, Olivier, La condición urbana: la ciudad a la hora de la mundialización, Buenos Aires, Paidós, 2006.
5 Esta cualidad es relativa y depende de que los conjuntos no sean demasiados extensos.
6 Esta cualidad se desarrolla especialmente en los conjuntos de viviendas individuales en contacto con el suelo y con patios privados.
7 Condición válida solo para los conjuntos de viviendas individuales en contacto con el suelo y con patios privados.
El análisis partió de la consideración de 48 obras ubicadas dentro del período que va desde principios de 1950 hasta finales de 1969, que abarca las primeras construcciones de viviendas efectuadas desde la sanción de la Ley de Propiedad Horizontal8. Para su tratamiento, estas obras fueron desglosadas por década y según su pertenencia al ámbito de la gestión privada o pública.
La permanencia de esa serie de casos en el presente, junto con las edificaciones posteriores, facilitó indagar sobre las motivaciones y particularidades morfológicas de cada uno de los ejemplos a la luz de dos marcos contextuales: el que surge de las relaciones situacionales con el período y el que se deriva de considerar las condiciones del presente. Para todos los casos elegidos, el empleo de la serie de categorías conceptuales que luego se enuncian constituyó un aporte concurrente a delimitar, y al mismo tiempo potenciar, las acciones analíticas e interpretativas.
A los fines de contribuir a la comprensión, enunciamos algunas instancias de relación exploradas durante el desarrollo de este trabajo: 1. ciudad y vivienda; 2. vivencias y viviendas; 3. construcción y viviendas; 4. evolución y fases claves asociadas a las corrientes arquitectónicas,9 artísticas y culturales que se detectan como incidentes significativos dentro del período abordado.
Dado que se mantuvieron los objetivos y las categorías analíticas adoptadas para el trabajo realizado sobre el período 1925-1950, los reproducimos a continuación:
Principales objetivos
Propiciar el reconocimiento de las diferentes situaciones particulares de los lugares de la ciudad en que se insertan los casos que se consideran relevantes para caracterizar sus cualidades de identidad. Analizar cada uno de los casos con el fin de poder comprenderlos, cotejarlos y compararlos. Reconocer, extraer y categorizar los diferentes tipos de entidades edilicias pertenecientes al grupo de casos de conjuntos de vivienda de planta baja y alta. Registrar —en lo posible— las causas que incidieron en su concreción, e interpretar el grado de protagonismo que los casos elegidos tuvieron dentro de dicho escenario. Reconocer los aspectos constitutivos que caracterizan a los distintos casos y las causas que produjeron su aparición en Rosario. Incentivar la formulación de ideas que puedan ser asociadas en la interpretación de significados referidos a los objetos de estudio, es decir, la relación entre ideologías, arquitectura e identidad. Aportar conocimientos que contribuyan a fundamentar la tarea proyectual y la crítica arquitectónico-urbanística en los ámbitos pedagógicos y profesionales. Contribuir a comprender la relación entre arquitectura y ciudad, considerando que en esa dinámica se producen las tensiones que permiten asociar el sentido de identidad de algunos lugares de Rosario.Las principales categorías analíticas empleadas fueron las siguientes:
Modos de composición familiar, «formas de vida» y sus respectivos programas de requerimientos arquitectónicos. Relación con el entorno urbano; articulaciones entre la escala doméstica, la vecinal y la urbana. Relación entre masa edilicia y parcela; emplazamiento del cuerpo edilicio. Relación interior y exterior, transiciones. Modos de organización distributiva y componentes funcionales. Modalidades de control ambiental. Modalidades de resolución estructural y constructiva. Materiales empleados. Condiciones de flexibilidad y adaptación: ampliaciones, cambios, etc. Reconocimiento de componentes destacables. Reconocimiento de componentes que asumen un valor simbólico. Modos de composición y tratamiento arquitectónico.Cabe agregar un aspecto que consideramos que es un aporte colateral al desarrollo de este trabajo, que consiste en asumir la condición de archivo activo del material relevado. Este, en principio, puede ser aprovechado en el futuro como base de «hechos» susceptibles de ser releídos e interpretados en función de nuevas claves de significación que se presenten. Además, dado que el material reunido es solo una muestra del total de lo realizado en el período, permite la posibilidad de incorporar nuevos casos de estudio que ameriten dicha condición en función de ampliar, refutar o reemplazar las conclusiones provisorias a las que se ha arribado en el presente trabajo. Esta consideración se deriva, en parte, de la serie de situaciones relativamente cambiantes y novedosas en cuanto al reconocimiento e interpretación de los contenidos conceptuales que fueron surgiendo a medida que se iban incorporando los nuevos casos que integran el material de estudio.
8 La promulgación de la Ley de Propiedad Horizontal, en 1948, cambió la modalidad de los emprendimientos, ya que posibilitó que un grupo de varios integrantes fuera el propietario del inmueble, en lugar de un solo comitente.
9 Durante este período, se registran cambios significativos en las modalidades y contenidos de la Escuela de Arquitectura de Rosario, dependiente de la Facultad de Ciencias Matemáticas y Físico-Químicas de la UNL, cuya influencia sobre la realidad construida comenzará a observarse a partir de mediados de la década de los 60.
En el ámbito internacional, cabe citar los hechos más salientes: la segunda posguerra y el advenimiento del Plan Marshall para Europa, el gradual avance hacia otros modos de abordar los conflictos, la ineludible amenaza que implicó el desarrollo de las armas nucleares,10 la emergencia de la Guerra Fría, donde la guerra en Corea, el conflicto en Vietnam, las guerras entre árabes e israelíes y el muro de Berlín son algunos de los episodios demostrativos de dicha situación. Pese a este panorama sombrío e inestable, no son pocas las luces que se advierten en el transcurso de estas décadas en el plano del desarrollo social, cultural, tecnológico y científico de la comunidad internacional.
En el ámbito nacional, son múltiples los avatares políticos y socioeconómicos que se registran: la segunda presidencia de Perón y su caída en 1955, producida por la Revolución Libertadora; la presidencia de Frondizi, el comienzo del proyecto desarrollista y la caída de dicho presidente; la presidencia de Illia y su caída, producto de la revolución de Onganía. Todo el devenir político de este período en nuestro país se caracteriza por las marchas y contramarchas en el proceso de desarrollo económico y social. Al mismo tiempo, se observa un gran dinamismo en los aspectos relacionados con el arte, la cultura y la educación a nivel universitario.11En el plano urbano, una de las problemáticas más graves, que tiende a incrementarse, lo constituye el proceso de formación de las villas miseria. Dicho fenómeno se relaciona, principalmente, con los flujos migratorios interiores y la incapacidad sistémica de los países de bajo desarrollo económico para asimilarlos. Estas nuevas corrientes migratorias introdujeron cambios significativos tanto en el origen como en la composición social y en la forma de vida de las poblaciones.
Con respecto al transporte, como consecuencia de la decisión de alentar la industria metalúrgica en sus distintas escalas, se producen cambios significativos en los sistemas de movimientos regionales, interurbanos y urbanos. El ferrocarril comienza a ser reemplazado por el camión para el movimiento de cargas y por el ómnibus para el movimiento de pasajeros. En las ciudades que contaban con el servicio de tranvías para el transporte público de personas, se produce su gradual reemplazo por el ómnibus y, sobre todo, se registra un notable incremento en el uso del automóvil privado.
En cuanto al régimen de tenencia de los bienes inmobiliarios, la promulgación de la Ley de Propiedad Horizontal generó una fuerte repercusión en las modalidades del desarrollo edilicio de las ciudades.
La pérdida del rol portuario de Rosario debido a una decisión de orden nacional produjo una crisis intensa en la ciudad no solo en términos económicos y sociales, sino también en la identidad urbana, desde el punto de vista de su histórica razón de ser.
En el plano de la vida cotidiana de la ciudad, de un modo continuo y sostenido, se mantuvo la tendencia —ya detectada en las décadas anteriores— a la reducción de los grupos familiares y al avance en el proceso de especialización de las actividades urbanas y, muy especialmente, en los modos de comercialización12.
Con respecto al hábitat residencial, se registra una cierta persistencia en las modalidades de los tipos de viviendas, aunque con modificaciones para adaptarse al proceso de cambio que, en general, se produjo en sus agrupamientos al transitar de la casa individual al departamento,13 proceso estimulado por la puesta en vigencia de la ya citada Ley de Propiedad Horizontal, entre otros aspectos.
Conforme a lo ya expresado en el orden nacional, se registran cambios en los sistemas de movimientos urbanos, en especial, el gradual reemplazo del tranvía por el ómnibus y el incremento en el uso del automóvil.14
Desde el plano financiero, varios son los mecanismos crediticios de gestión pública que muestran, en general, una predisposición que, en los inicios, tiende a alentar el desarrollo de la vivienda unifamiliar de propiedad privada y que luego se orienta hacia la concreción de emprendimientos basados en conjuntos de viviendas colectivas. Así, en el dominio de la actividad privada, se asiste a la presencia activa de algunas sociedades e instituciones comprometidas con la implementación de viviendas.15 A su vez, cabe destacar el efecto generador de inversiones producido por las normas de desgravación impositiva a final de los 60, que contribuyeron a gestar uno de los períodos más activos en la construcción de viviendas en Rosario. En este mismo período, en la actividad privada se asiste al predominio de los edificios altos en propiedad horizontal y, debido a ese hecho y al incremento de la participación de la gestión pública en la construcción de conjuntos de viviendas, surgen asociaciones de empresas de construcción.
Se manifiestan también cambios significativos en la música, la pintura y la moda. La incorporación de la televisión hacia finales de la década de los 50 produce profundas transformaciones en los modos de vida y en las relaciones sociales.