Te veo - Ursula Parpan - E-Book

Te veo E-Book

Ursula Parpan

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Beschreibung

Ein Ratgeber zum Thema Geistige Welt für Kinder und Erwachsene

Das E-Book Te veo wird angeboten von tredition und wurde mit folgenden Begriffen kategorisiert:
Spiritualität, Geistige Welt, Ratgeber Geistige Welt

Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:

EPUB
MOBI

Seitenzahl: 17

Veröffentlichungsjahr: 2021

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Para todos los ángeles de esta tierra,tanto los visibles como los invisibles

Pie de imprenta

Texto & ideas © Ursula Parpan 2020

Ilustrador: Sabine Marie Körfgen

Publicación & impresión: tredition GmbH, Halenreie 40-44, 22359 Hamburgo

Libro de bolsillo 978-3-7497-5979-8

Libro de tapa dura 978-3-7497-5980-4

Libro electrónico 978-3-7497-5981-1

Información bibliográfica de la Biblioteca Nacional Alemana:

La Deutsche Nationalbibliothek incluye esta publicación en la Bibliografía Nacional Alemana; se pueden consultar datos bibliográficos detallados en la Internet en http://dnb.d-nb.de. Todos los derechos reservados, incluidos los de edición o reproducción en extractos, independientemente del medio utilizado.

En una maravillosa y cálida mañana de verano, José se puso los pantalones cortos, caminó por el jardín y trepó a su casa del árbol. Estaba ansioso desde ayer por jugar con Gabriel por la tarde. Gabriel es su amigo y se reúnen todos los días.

Cuando José llegó a la casa del árbol, Gabriel ya estaba allí. Ayer comenzaron a tallar pequeños barcos de madera que querían hacer flotar hoy en el arroyo del pueblo.

“Hola Gabriel”, dijo José. Gabriel no respondió, solo asintió con la cabeza. Ambos se sentaron en el suelo en la casa del árbol y siguieron tallando. Una vez que hubieron acabado con dos barcos pequeños siguieron trabajando en el barco grande. Este incluso llevaba una vela roja que la madre de José había cosido el día anterior a partir de un viejo paño. Hoy José tiene permiso para comer con Gabriel en la casa del árbol, se llevó un sándwich de su casa. Como de costumbre, Gabriel no comió nada, pero esperó a que José terminase. Después de la comida salieron de la casa del árbol y caminaron hacia el arroyo. Han encontrado un lugar donde el agua no fluye con tanta fuerza para que el barco no sea arrastrado inmediatamente por las olas.

Justo cuando estaban a punto de lanzar los barcos al agua, tres chicos de la aldea se acercaron al seto junto al arroyo. Fueron hacia José: