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Durante un viaje en tren, el narrador imagina la historia de la vida de un compañero de viaje. A medida que la ficción y la realidad se difuminan, la historia revela cómo la imaginación da forma a nuestra comprensión de los demás y de nosotros mismos.
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Seitenzahl: 22
Veröffentlichungsjahr: 2025
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Durante un viaje en tren, el narrador imagina la historia de la vida de un compañero de viaje. A medida que la ficción y la realidad se difuminan, la historia revela cómo la imaginación da forma a nuestra comprensión de los demás y de nosotros mismos.
Imaginación, Identidad, Percepción
Este texto es una obra de dominio público y refleja las normas, valores y perspectivas de su época. Algunos lectores pueden encontrar partes de este contenido ofensivas o perturbadoras, dada la evolución de las normas sociales y de nuestra comprensión colectiva de las cuestiones de igualdad, derechos humanos y respeto mutuo. Pedimos a los lectores que se acerquen a este material comprendiendo la época histórica en que fue escrito, reconociendo que puede contener lenguaje, ideas o descripciones incompatibles con las normas éticas y morales actuales.
Los nombres de lenguas extranjeras se conservarán en su forma original, sin traducción.
Aquella expresión de infelicidad bastaba por sí sola para que los ojos se deslizaran por encima del borde del papel hasta el rostro de la pobre mujer, insignificante sin aquella mirada, casi un símbolo del destino humano con ella. La vida es lo que se ve en los ojos de la gente; la vida es lo que aprenden y, habiéndolo aprendido, nunca, aunque traten de ocultarlo, dejan de ser conscientes de... ¿qué? De que la vida es así, parece. Cinco caras opuestas —cinco caras maduras— y el conocimiento en cada cara. Sin embargo, es extraño cómo la gente quiere ocultarlo. En todos esos rostros hay marcas de reticencia: labios cerrados, ojos sombreados, cada uno de los cinco haciendo algo para ocultar o embrutecer su conocimiento. Uno fuma; otro lee; un tercero comprueba las entradas en un libro de bolsillo; un cuarto mira fijamente el mapa de la línea enmarcado enfrente; y el quinto —lo terrible del quinto es que no hace nada en absoluto. Mira la vida. Ah, pero mi pobre y desafortunada mujer, juega el juego; por el bien de todos, ¡ocúltalo!
Como si me hubiera oído, levantó la vista, se movió ligeramente en su asiento y suspiró. Parecía disculparse y al mismo tiempo decirme: —¡Si lo supieras!—. Luego volvió a mirar a la vida. —Pero lo sé —respondí en silencio, mirando el Times por educación—. Conozco todo el asunto. Ayer se proclamó oficialmente en París la paz entre Alemania y las potencias aliadas; el signor Nitti, primer ministro italiano; un tren de pasajeros chocó en Doncaster con un tren de mercancías... Todos lo sabemos, el Times