Volver a la Tierra - Lisbeth Valle Rangel Del Medina - E-Book

Volver a la Tierra E-Book

Lisbeth Valle Rangel Del Medina

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Beschreibung

En esta época de la humanidad estamos acompañados por el resurgir de la conexión con la Madre Tierra en todos sus niveles. Los antiguos dejaron testimonio de un tiempo en el que concluiría una etapa, una forma de vivir la vida y lo que ella conlleva; que al mismo tiempo vislumbra el umbral hacia nuevos modelos. Ahora nos encontramos en esa transición de vuelta a casa. Volver a lo sencillo, con la medicina de lo ya transitado que nos da los cimientos para construir algo completamente nuevo. Se está transformando la energía y somos nosotros "los esperados" para transfigurar la historia. La reconexión con lo femenino consciente en hombres y mujeres está reverberando en cada célula del planeta para recobrar el tan necesario equilibrio compuesto de sus cualidades: amor, compasión, paz y sabiduría… Este libro es un activador de esos recuerdos que nos susurra que "no siempre fue como es ahora" y que hay una oportunidad para retomar la relación respetuosa con Gaia como una consciencia viva que habita en todos los reinos visibles e invisibles de la naturaleza para ciclar con sus ritmos, honrar la vida y vivir en abundancia como nos espeja su majestuosa frondosidad por doquier. Madre Tierra nos llama a sintonizar con su energía desde un lugar orgánico, sagrado y nutricio, para habitar nuestra vida cotidiana con las bondades de sus dones, tomando provecho del caudal de energía del que disponemos en esta Era de Acuario y alinearnos con la banda de fotones que está despertando el llamado a Volver a la Tierra. Recordar la sabiduría ancestral y las enseñanzas de las madres de las estrellas que nos guiaron al principio de los tiempos es retomar las leyes naturales para una convivencia consciente y amorosa con la pachamama. En esta obra encontrarás el conocimiento que te invita a recordar la sabiduría de los ancestros, ejercicios prácticos y sencillos para vivir los movimientos naturales y hacerlos mágicos en tu vida; así como recomendaciones para crear tu propia medicina al mismo ritmo que lo hace la madre tierra. Sanate y sanarás el planeta.

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LISBETH DEL VALLE RANGEL MEDINA

Volver a la Tierra

Rangel Medina, Lisbeth Del ValleVolver a la Tierra / Lisbeth Del Valle Rangel Medina. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2023.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-4005-8

1. Narrativa. I. Título.CDD A863

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de contenidos

Introducción

Mi historia

Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera

Dios como referente femenino

El origen de nuestro planeta

Mu

Shambala

Lemuria

Atlántida

Avalon

Era de acuario

Energía femenina y energía masculina

Patriarcado

Eva y Lilith

María Magdalena

Ciclicidad femenina

La rueda celta

Calendario de Coligny

La rueda celta en el hemisferio sur

Los portales de la rueda celtaSamahin

Yule

Imbolc

Ostara

Beltane

Litha

Lammas o Lughnasadh

Mabon

La mujer, la tierra y la luna

El camino de la rosa

El trabajo de la mujer en estos tiempos

Volver a la tierra

El planeta tierra

Este libro se lo dedico a mi Ser quien pulsó en mi alma para resonar cada palabra desde mi cuerpo y bajarlo a la tierra con la única intensión de recordarnos que somos hij@s de la pachamama y que merece la honra que una hija le hace a su mamá…

“Para el que mira sin ver, la tierra es tierra no más”

A. Yupanqui.

INTRODUCCIÓN

“Volver a la tierra”, este era el mensaje que me llegaba desde diferentes líneas vibratorias en medio de mi búsqueda de respuestas alrededor de los años 2011-2012, en el tránsito de mi despertar se me volcó, entre otras cosas, una necesidad insaciable de conocimiento, todos los caminos por los cuales me imbuía buscando respuestas me decían lo mismo, “la nueva era, volver a la tierra, el fin de los tiempos”, esto no lo entendía, mi orientación en ese momento se dirigía hacia el calendario maya por eso de que el 2012 implicaba el fin, esto era lo que se escuchaba, sin embargo, no comprendía que querían decir estos mensajes, más adelante pude entender que este fin se refería al de una Era, no el apocalíptico fin de mundo. Para el año 2017 la vida me llevó a experimentar la migración, la cual me encaminó hacia Argentina, desde que llegué a esta tierra solo habían pasado unos 6 meses hasta que la Diosa me encontró, esas sincronías, esos reencuentros, esa resonancia que te da entendimiento a través del orden natural de las cosas, donde los hechos encajan sin necesidad de colocar mente, solo sentir, es aquí en este espacio en donde me llegó ese susurro al oído que decía “Ella es volver a la tierra”, sin embargo, ya lo pude procesar en forma de medicina a través de la rueda celta, la cual conocí a través de una gran maestra de este sincrónico caminar, Mechi, profundizar en este conocimiento me fue trayendo un mapa de ruta de como conectar con la energía de la tierra a través de su ciclicidad y de su energía disponible, traerla en ese momento a mi vida, permitiéndome entre otras cosas recoger mis partes desmembradas como un fractal de ella misma, siendo revelada en mi cuerpo su niña, doncella, madre, sabia, y así reconocí la ancestralidad de este conocimiento, que invita a sanar desde lo orgánico, celebrando los tránsitos de las estaciones de este hermoso amado planeta celeste con la enseñanza que cada una trae y que nos da todo lo que necesitamos para transitarlo, lo cual se me hizo muy fácil sentirlo, porque es un proceso muy natural, es solo conectar mis veranos, mis inviernos, otoños y primaveras al mismo tiempo que la madre tierra, recogiendo sus dones y transitar esta danza de su cuerpo por el mío, como un alimento a mi alma, esa que ocupa este templo sagrado que llamamos cuerpo humano. Sentir la fractalidad con cada experiencia, sensación, emoción y verla reflejada en la naturaleza me convirtió en hija para dejar de ser huérfana, su abrazo en mi útero me dio vida en medio de las muertes que implicaban volver a la tierra, cuya perfección es precisamente la dualidad y lo que esto conlleva. Encontrando la rueda de la tierra celta me encontré a mí de manera encriptada en cada giro, rescatándome de forma orgánica a través de sus ritmos y esta maravillosa herramienta que hoy comparto en este libro, entre otras cosas que forman parte de las enseñanzas de las antiguas escuelas de misterios cuya base fundamental es el conocimiento, para que desde mi mirada y vibración pueda ser absorbida con las características y acople que resuenen en cada Ser para volver a la tierra, que finalmente es reconectar con sus ciclos a través de los propios.

Mi historia

Podría comenzar diciendo que ya nací con un llamado profundo hacia el conocimiento, una energía adentro de mí que me invitaba a la búsqueda. Me recuerdo muy conectada a la religión católica, rezando el rosario, a los 10 años ya había leído la biblia, una voz me susurraba que había algo más allá de los sentidos físicos y eso me hacía caminar hacia ese algo.

Cuando hice vida activa en la iglesia católica conecté con la devoción mariana a través de la legión de María, por aquel entonces, tenía 11 años, iba con una vecina de mi barrio que tenía 13 años y los demás miembros eran todos personas grandes, para ellos era muy devocional tenernos los sábados por la tarde en las reuniones porque se sentían a mi parecer quizás sostenidos por nosotras, siempre demostraban signos de admiración que dos chicas se interesaran en la legión, ahí estuve durante unos 4 años.

Como hija, elegí en mi experiencia tener dos madres, una me dio la vida y la otra la crianza, esta última, mi abuela materna, quien desencarnó a mis 15 años de edad, su despegue fue para mí de cierta manera el enrumbe de mi camino a vivir otro tipo de experiencias y de alguna forma me desconecté de todo lo religioso que en ese tiempo era mi marco espiritual. Tengo que admitir que no se sentía lindo sentirse sola y desprotegida a tan corta edad, mi madre vivía en otro lugar, mi padre desconocido para mi hasta hoy día, mi abuelo había fallecido dos años antes que mi abuela, así que solo me quedaba el mundo como refugio y él habitado por amigos y conocidos, donde experimenté cosas nuevas que hoy honro y agradezco porque me llevaron a mis dolores y sombras más profundas a muy corta edad, a preguntas sin respuestas, a cuestionamientos sobre ¿qué es esto que llaman vida?, hoy lo denominaría como mi larga noche oscura del alma.

Mis estudios siempre se inclinaron por la administración, con buen rendimiento, trabajando paralelamente para sostenerme y a mi hermana dos años menor que yo. Al llegar a la universidad, albergaba sueños por cumplir que en ese momento no concreté ya que a los 19 años me casé y a los 20 nació mi amado hijo, Andrés, abocada a ser madre y esposa hice la maestría de amor y dolor más inesperada de mi vida, cuatro años después divorciada y tres más adelante la vida me llevó a un accidente de automóvil donde estuve al borde de la muerte y aquí comienza mi reconexión con las inquietudes de la vida, a hacerme nuevamente preguntas sobre el sentido y propósito de la vida; podría decir hoy por hoy que aquel 1/1/10 fue el inicio de un viaje sin retorno, numerológicamente esta fecha cabalística me mostró el camino de reencuentro conmigo misma y mi verdad, esa que he fomentado a través de mi experiencia humana y que despertó en medio de la muerte un recordar muy natural y profundo que la vida es un paso por la espiral de la danza cíclica de la existencia y cada una de estas huellas de camino a lo largo de estos 13 años es lo que anhelo poder compartirles en este libro en el que todo tuvo sentido cuando reconocí eso que llamo Diosa.

Hoy día mientras escribo estas líneas me encuentro en medio del post parto iniciándome en la maternidad nuevamente de la mano de Luna y mi amado Jorge quienes me han permitido realizar este sueño de acompañar una niña desde su creación consciente gracias a la labor de sanación que vengo realizando y que se ha materializado en ella a través de nuestro amor. Gracias a su compañía y paciencia cada vez que me retiro a desplegar estas líneas.

Realmente no puedo compartir nada que no haya hecho piel, así que sencillamente lo que explayo a continuación es la esencia de mi aprendizaje… Mi Sabiduría…

Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera

Esta frase de Hermes Trismegisto que sostiene la segunda de las leyes espirituales afirma que este principio se manifiesta en los tres Grandes Planos: el Físico, el Mental y el Espiritual. Todo es Vibración. Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra. Y es para muchos la clave de todos los misterios.

“Así es la tierra como en el cielo” Esta frase resonando en mi pecho, me permitió ver que el camino de ascensión tan anhelado es “volver a la tierra”, que eso que se cree que se consigue mirando hacia el cielo lo tengo disponible aquí en el planeta que habito y me habita con su inconmensurable belleza, porque haciéndolo se vuelve al cielo, es nuestra esencia bajar el cielo a la tierra y divinizar la materia con este cometido. Nuestra mirada dentro de lo que significa ser espiritual se aboca a las estrellas porque creemos que ahí están todas las respuestas y es este mensaje recibido de diferentes lugares lo que nos ha desconectado de la tierra, sin embargo, es reconectando con ella que podemos acceder a todos los misterios que los antiguos nos han heredado y que están escritos en cada rincón de Gaia.

Para ello, debemos comprender que la tierra es un organismo vivo y tomando este principio de Hermes, así como un ser humano tiene cuerpo, alma y espíritu, también lo tiene nuestro planeta, el cuerpo a quien yo denomino pachamama es la tierra física en sí, Gaia es el alma que de forma invisible hace posible que fluya el néctar de la vida por cada pedacito del planeta que no se ve, pero se siente, tal como el alma adentro de nuestro cuerpo y la Madre Cósmica es el Gran Espíritu que desde el cielo, es la fuente inagotable preñada de infinitas posibilidades sosteniendo a través del inmenso manto negro estrellado el tejido de la vida manifestado en nuestra naturaleza humana.

A partir de esta enseñanza ancestral se comienza a hilar el sentido de ser parte de un Todo, la Omnipresencia de lo Divino en cada especie viva. Esta máxima llegó a mí a través del libro Bhagavad Gita, en unas de sus líneas narra como Dios está en el agua, las plantas, las piedras y así todo lo que circunda la vida, y como un velo que caía de mis ojos, esta premisa me llevó a conectar con lo invisible y mágico que hay detrás de la materialización y el flujo perfecto de la naturaleza, como un espejo del macrocosmo plasmado en cada creación a través de una plantilla originaria compuesta de geometría replicable en toda la existencia, materializando así el universo en la tierra. Comprendí entonces que tener el cielo en mis manos pasa por tener a la madre tierra, sentirla y amarla. Alcanzar el cielo implica que mis raíces estén bien ancladas y profundamente sostenidas por Gaia para poder llegar cada vez más alto, siendo más accesible tocarlo a través de Ella, la Diosa.

Dios como referente femenino

Dentro del sistema actual, sostenido por la religión judeocristiana, se nos ha dicho que existe un Dios que está en el cielo, que castiga y juzga si es que nos portamos mal y este señor con barba blanca sentado allá arriba te observa con el ojo de la ira si no cumples sus mandatos.

Este principio cultivado por las religiones nos heredó un patrón masculino de conexión espiritual, que más allá de que como mujer no podamos identificarnos con lo que pasa con nuestro cuerpo a través de este género y a nivel arquetípico, sabemos consciente o inconscientemente que sembró la culpa y el miedo en la humanidad y nuestra consciencia colectiva. Las mujeres no encontramos un referente que marque una conexión, una guía de nuestra esencia femenina, más que Eva la pecadora, María libre de sexo y María Magdalena la prostituta, de quienes hablaremos más adelante; y eso realmente clausuró las cualidades y dones de nuestro cuerpo. A lo largo de la historia se ha enmarcado un modelo de amedrentamiento contra la mujer que ha anulado su presencia dentro de la sociedad y dentro de su propio cuerpo. Esto realmente amerita un alto dentro de esa historia para descubrir el porqué de todo esto, así que bien, vamos a remontarnos en ella viajando en orden desde el principio.

El origen de nuestro planeta

De acuerdo a las canalizaciones plasmadas en los libros del Ser Uno, los cuales para mí sentir son una ventana que habla de forma bastante elocuente de las cosas no contadas, los hermanos de las estrellas que nos relatan en este formato de preguntas y respuestas que el planeta se originó de una explosión de otro planeta que estaba contaminado por un virus llamado ambición. Gaia que es un espíritu de una consciencia elevada, eligió encarnar a esta roca incipiente para darle vida y sanarla, hizo un llamado para que fuera atendido por los confines del universo y sirvieran de plataforma para consolidar la apertura de la vida en este espacio, el llamado fue atendido por 144.000 seres y se fue creando las dimensiones y su contenido en forma de vibración, el plan de Gaia se ejecutó y la multidimensionalidad se manifestó, dentro del plan se crearon varias experiencias, empezando por MU donde el desarrollo de la vida fue sostenido por los Seres de Luz que apostaron a rescatar la existencia a través de recordar nuestro origen. En Gaia pasaron cosas propias de la multidimensionalidad que permitió que se filtrara un tipo de energía que enfermó aún más la consciencia y su caída ha sido inminente a lo largo de todos estos intentos, es como una matriz que se repite, una época de renacimiento y otra de caídas y aprendizajes, como lo fue en MU, LeMUria, Shambala, Atlántida.

Mu

Fue fundada por seres de luz en lo que hoy es la Antártida. Parece que en medio de los ciclos universales cada 26000 años entramos en el día galáctico y otros en la noche galáctica, en MU abrazamos una profunda iniciación de luz y oscuridad con la llegada de energías infiltradas que trajeron la caída de consciencia de algunos seres que habían atendido el llamado, por ello, Gaia congeló los códigos del plan originario para resguardarlo, repito en lo que hoy es la Antártida y quienes no cayeron lo custodiaron y crearon Shambala desde donde a su vez se creó LeMUria desde 5D.

“EL AGUA DE LA ANTÁRTIDA: ANTÁRTIDA es el depósito de la información en el cual fueron resguardados los Registros Planetarios de la Historia del Planeta y la Humanidad. En esos registros permanece grabada la memoria de la información codificada en el interior del ADN humano. Información que permanece dormida para la mayoría, descansado en circuitos de luz que se encuentran inactivos para la humanidad.

Los lenguajes de la Luz son: Sonido, Luz, Color, Geometría y Números. Cada lenguaje porta vibración y la humanidad mantiene la conexión con cada uno a través de su ADN, glándulas y chakras. El ADN tiene la capacidad para vibrar a través de todos los espectros de la Luz y captar información y frecuencias que no son visibles a los sentidos de la tercera dimensión.

Así como cada ser tiene ADN individual que contiene la vibración de su historia y su linaje, la red electromagnética del planeta funciona como un ADN planetario que contiene la historia de la humanidad codificada como vibración. El agua Antártica por lo tanto activa los circuitos dormidos en la rejilla magnética planetaria y permite se abran puertas de luz para que la vibración se eleve revelando el propósito del Plan Divino de la Tierra. Propósito que se encuentra codificado en cada molécula de agua que habita dentro de cada ser vivo.

La Tierra es una biblioteca de luz conectada con todo el Cosmos.

Tanto la Biblioteca Viviente Antártica como la Puerta Estelar Ártica son custodiadas por la CONCIENCIA CETÁCEA. En el sur las Ballenas vigilan los Registros Planetarios contenidos en Antártida, en compañía de las aves, que a través de los pingüinos custodian las Puertas de la información.”

Isabel Garcia Garcia

Shambala

Esta ciudad de Luz dentro del entramado se encuentra ubicada en lo que conocemos como el Monte Everest, pero en quinta dimensión, por ello, es invisible a nuestros ojos físicos. Los seres de MU que no cayeron en consciencia fundaron Shambala (como plan B) dentro de las montañas del Himalaya, ésta floreció gracias a que Gaia congeló las aguas de Antártida frisando esas memorias hasta que alcanzáramos la fortaleza espiritual para manejar esa información y poderla trabajar; aunque esta civilización también cayó (aún dentro del día galáctico), la Hermandad de Shambala resguardó la información primigenia de MU en las cavernas de la montaña. Esta civilización prevaleció durante 11 mil años y desde ahí se fundó Lemuria.

Lemuria

Físicamente Lemuria algunos investigadores y canalizadores la ubican en el pacifico, pero conectada a 5D. En resonancia con El Ser Uno, Kai, canalizador mexicano y desde lo que para mi entender es, en Lemuria se lanzó el plan para crear la plataforma de lo que llamamos registros akashicos a través de la segunda Era de Luz después de la caída de MU, con la intención de rescatar el plan de Gaia, aquí el alma encarnaba en este continente una sola vez para obtener toda la sabiduría de “cómo se vive en Gaia”, donde el papel primordial dentro de la enseñanza lo tenían las madres pleyadianas, las madres creadoras transmisoras del conocimiento, haciendo uso de los dones de la energía femenina, “crear” “enseñar” “canalizar”, estas madres bajaban los códigos de las estrellas para plasmarlas en la tierra (como es arriba es abajo). En las canalizaciones de Kryon, en este particular describe una forma de enseñanza muy particular que corresponde a la energía circular, no existía los rangos, sino los niveles de enseñanzas por septenios, estas madres bajaron los códigos de conocimiento ancestral y lo entregaban a los humanos, imprimiendo en nuestras células y ADN los secretos y misterios de la vida para llevar a cabo el plan de Gaia de convivencia y despliegue de la existencia en el planeta, aunque la caída de consciencia también se dio por el virus infiltrado que iba mutando en el hemisferio cerebral izquierdo de algunos seres, manifestándose desde diferentes emociones densas, conectándolos con frecuencias muy por debajo del amor, ese conocimiento quedó por los tiempos resguardado por grandes seres que siguen acompañándonos y guiándonos.

Atlántida

De Atlántida quizás hemos escuchado un poco más y para algunos es un mito, tal vez porque hay más registros y su proximidad en la historia es más reciente, sin embargo, formalmente no es reconocida, ni por la ciencia, ni por los libros de historia, básicamente su existencia ha sido dada a conocer por Platón, pero no como evidencia. En este punto lo más importante para nuestro fin sigue siendo la caída de consciencia suscitada por ambición de controlar la humanidad y esto nos sigue llevando a la mujer puesto que desde la creación y como principio femenino es la portadora del conocimiento y como dice el dicho “conocimiento es poder”; si hay alguien que quiere el poder deberá hacerse del conocimiento y eso implica hacerse de la mujer. En Atlántida el papel de la mujer fue venerado desde su esencia, es aquí en donde mi camino me llevó a encontrarme con la espiral de la rosa, conformada por las sacerdotisas de la rosa, acompañada por seres de otras razas, quienes entre otras cosas, sostenían el segundo chakra de la tierra (el chakra sexual) a través del reconocimiento de esta energía en su propio cuerpo y desde un lugar de consciencia expandida cumplían la misión de canalizar estos códigos a Gaia para mantener la frecuencia del rayo rubí y vibración de esta energía latente en la humanidad. La caída de Atlántida dejó muchas heridas en la humanidad a través de la mentira, principalmente la separación y desfragmentación de los géneros, la llamada guerra de sexos.

Los recuerdos se han hecho muy presentes en mi memoria celular, viajar a través de ellas es navegar esas aguas llenas de códigos ambivalentes que me han permitido sentir tanto la luz como la sombra de esos días, en espacios muy profundos de meditación llegaban cada vez más potentes los chispazos de los recuerdos que despertaban mi sacerdotisa interna.

Las Sacerdotisas de la Diosa  eran iniciadas en los Misterios de lo Femenino, lo cual está relacionado con la sabiduría del útero y la sexualidad sagrada, entre otras aristas, los templos que se dedicaban a transmitir sus enseñanzas se distinguían por utilizar la rosa como símbolo sagrado, aquí enlaza la espiral de la rosa dentro de este camino de reencuentro con la ciclicidad de la existencia, donde cada vez es más claro que todo es energía, que el tiempo no existe, estamos transitando en un bucle de información y conocimiento en el que muerte y vida hacen tránsito por el mándala de la tierra albergando lo que siempre ha sido, aunque intereses creados persistentemente hayan intentado anular, esconder y destruir las verdades que han sido transmitidas desde siempre por las madres del cielo en correspondencia con el gran plan de la creación y que resuenan en lo más profundo de nuestra esencia cuando escuchamos la palabra Diosa.