Álbum de plantas prohibidas - María Carmen del Tostado - E-Book

Álbum de plantas prohibidas E-Book

María Carmen del Tostado

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Beschreibung

Álbum de plantas como un herbario, un contenedor de información botánica, una ventana para entender los límites de la imaginación y el conocimiento científico de cada época y, por supuesto, de la representación gráfica de diferentes geografías y periodos. Asimismo, hay aquí un recuento de los usos populares, industrales e históricos de cada planta y, a su vez, un ensayo gráfico y poético sobre cada una. Si la etnología es la ciencia de la diversidad, aquí queda patente. En este libro se cruzan disciplinas, épocas, estilos y lugares, y todo de la mano de las plantas, viajeras por excelencia.

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MARÍA DEL CARMEN TOSTADO GUTIÉRREZ
Segunda edición: 2021
Edición: Elefanta del Sur, S.A. de C.V.
Coordinación editorial
María del Carmen Tostado Gutiérrez
Editor
Emiliano Becerril
Textos
María del Carmen Tostado Gutiérrez
Collages / investigación gráfica
María del Carmen Tostado Gutiérrez
Julia Granillo Tostado
Imagen de portada
Julia Granillo Tostado
Apoyo investigación
Marianna Cardozo
Apoyo redacción
Victoria Padilla
Santiago Ruiz Velasco Bazán
Corrección estilo
Santiago Ruiz Velasco Bazán
Juan Pablo López
D.R. © 2020, María del Carmen Tostado Gutiérrez
Elefanta del Sur, S.A. de C.V.
Tamaulipas 104, interior 3
Colonia Hipódromo de la Condesa
Ciudad de México, C.P. 06170
www.elefantaeditorial.com
@ElefantaEditor
DIRECTORIO UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
Dr. José Antonio De los Reyes Heredia
Rector general
Dra. Norma Rondero López
Secretaria general
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco
Dr. Fernando De León González
Rector de Unidad
Mtro. Mario Alejandro Carrillo Luvianos
Secretario de Unidad
Dra. Elsa Muñiz García
Coordinadora de Extensión Universitaria
Andrea Fuentes Silva
Jefa de la Sección de Producción Editorial
Segunda edición: Ciudad de México, 2021
Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco
Calzada del Hueso 1100, Col. Villa Quietud, Alcaldía Coyoacán
Ciudad de México, C. P. 04960 Sección de Producción Editorial
ISBN UAM Xochimilco: 978-607-28-2370-9
ISBN Elefanta Editorial: ±²³´µ¶²´³²·±´¸¹´·
ISBN Ebook: ±²³´µ¶²´³²·±´¸5´5
Todos los Derechos Reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier
medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia o la graba-
ción, sin la previa autorización por escrito de los editores.
A mis raíces campesinas,
abuelos, bisabuelos, tatarabuelos…
A mi papá que siempre soñó
cultivar la tierra
A mi mamá que sabía platicar
con las plantas
A Mateo y Julia
mis compañeros de viaje
Introducción
9
América
Sassafras albidum
34
Sanguinaria canadensis
38
Packera aurea
42
Ageratina altissima
46
Podophyllum peltatum
50
Apocynum cannabinum
54
Lobelia inflata
58
Thuja occidentalis
60
Phytolacca americana
64
Phoradendron
68
juniperinum
serotinum
Acacia greggii
74
Larrea tridentata
78
Montanoa tomentosa
82
Dysphania ambrosioides
86
Gelsemium sempervirens
90
Datura estramonium
94
Ipomoea purpurea
98
Ipomoea purga
102
Lantana camara
106
Thevetia peruviana
110
Dipteryx odorata
114
Euonymus
118
atropurpureus
europaeus
Berberis
122
aquifolium
vulgaris
América-Europa
Bryonia dioica
128
Europa
Arnica montana
132
Convallaria majalis
136
Narcissus
140
Narcissus poeticus
Narcissus pseudonarcissus
Symphytum
144
Symphytum asperum
Symphytum officinale
Symphytum x uplandicum
Veratrum album
152
Colchicum autumnale
156
Cytisus scoparius
162
Hyoscyamus niger
166
Hypericum perforatum
172
Ruta graveolens
176
Mandragora officinarum
180
Mentha pulegium
184
Chelidonium majus
188
Aconito napellus
192
Europa-Asia
Artemisia
198
absinthium
cina
marítima
vulgaris
Daphne
202
laureola
mezereum
gnidium
Jacobaea vulgaris
206
Juniperus sabina
208
Aesculus hippocastanum
212
Euphorbia
216
characias
lathyris
Asia
Croton tiglium
222
Acorus calamus
224
Illicium verum
228
Cinnamomum camphora
234
Strychnos nux-vomica
238
Withania somnifera
242
Tanacetum parthenium
244
Tanacetum vulgare
248
Asia-África
Tussilago farfara
252
África
Physostigma venenosum
258
Pausinystalia johimbe
262
Strophanthus
264
gratus
kombe
Ricinus communis
268
África-Europa
Conium maculatum
272
África-Asia-Europa
Digitalis purpurea
278
Atropa belladona
282
Solanum dulcamara
286
Heliotropium europaeum
290
Asia-África-América
Rauvolfia
296
tetraphylla
Europa-Asia-América
Viscum album
300
Hedeoma pulegioides
304
Vinca minor
308
Iconografía
311
—9—
Herbario de ideas
Diríase que las ideas acuden a las flores de la misma
manera que se nos ocurren a nosotros. Tantean en la
misma oscuridad, tantean los mismos obstáculos,
la misma mala voluntad, el mismo desconocimiento.
Conocen las mismas leyes, las mismas decepciones,
los mismos triunfos, lentos y difíciles.
Maurice Maeterlinck
, La inteligencia de las flores,
1907.
Evolución
Hace
3,500
millones de años aparecieron en los mares primigenios las
primeras células vivientes, las cianobacterias o algas azulverdes, unos
pequeños microrganismos que, alimentándose de luz, clonándose una
y otra vez por millones de años, con su pequeña y lenta respiración,
fueron construyendo una burbuja atmosférica: la biósfera.
1
Respirando hidrógeno, exhalando oxígeno y haciendo fotosíntesis se
mantuvieron por tres mil millones de años, siempre idénticas, hasta
que se produjo la primera gran diferenciación en el reino de los pro-
tistas y los organismos tomaron dos caminos distintos: las
euglonas
optaron por alimentarse de luz, y los inquietos
paramecios
lo hicieron
del movimiento. Lynn Margulis escribió:
apelando más a la ciencia
que a la poesía, inferimos que el agua en sí, animada por el ingenio
1
James Lovelock autor de
La venganza de la Tierra
y creador de la
hipótesis de Gaia,
plantea que la vida ha formado y transformado la superficie de la Tierra en un enor-
me sistema fisicoquímico, autorregulado, capaz de modular su entorno.
Introducción
—11—
de bacterias azulverdes, ávidas de hidrógeno, hizo realidad el sueño de
las grandes formas de vida que hoy recorren la tierra, surcan los
mares y vuelan en un aire rico en oxígeno
”.
De esa larga historia evolutiva han derivado casi dos millones de
especies de plantas y animales, que han desarrollado las más asom-
brosas estrategias de convivencia y sobrevivencia posibles. ¿Qué son
los
300
mil años que tenemos los
sapiens
sobre la Tierra comparados
con los millones de años de las plantas? Pensemos en el tiempo que
nos ha llevado a los humanos generar los conocimientos que ahora
poseemos. Carl Sagan lo plantea así:
Si el Big Bang tuvo lugar en el
1
de enero cósmico… Los más primitivos
Homo sapiens
aparecen
diez minutos antes de medianoche del último día del año, y toda la
historia de la humanidad ocupa solo los últimos
21
segundos
”.
2
Esos
21
segundos del calendario cósmico o los trescientos mil años de
evolución de los
sapiens
apenas nos han ayudado a comprender el
mundo vegetal. Por mucho tiempo las plantas fueron consideradas
como el eslabón más simple de vida sobre la Tierra, la base de una
cadena alimenticia en la que los humanos nos devoramos a todos los
seres vivos. Aristóteles otorgó en siglo
iv a.c.
un
alma nutritiva
a las
plantas,
un alma sensitiva
a los animales y un
alma racional
a los
hombres. Continuando ese ánimo taxonómico, en el siglo
xviii
Carl
Linneo propuso una manera de clasificar y sistematizar los seres vivos
en tres grandes reinos divididos monárquicamente en clases, órdenes,
familias, géneros y especies. La organización de los seres vivos, agru-
pados por sus semejanzas y diferencias, abrió el camino a nuevas
ideas que derivaron en la teoría de la evolución de las especies, un
cuestionamiento sobre el origen divino y espontáneo de la vida. Lin-
neo fue el primero en colocar a los hombres dentro del reino animal,
lo cual levantó una serie de indignaciones por la decadencia de nues-
tra esencia divina, pues nos desterraba nuevamente del paraíso y nos
arrojaba al mundo animal.
2
Sagan, Carl.
Los dragones del Edén.
Planeta, 2003, p. 23
—12—
—Álbum de plantas prohibidas—
El sexo de las plantas
El descubrimiento del sexo y del conocimiento que nos expulsó origi-
nalmente del paraíso terrenal, según las antiguas tradiciones bíblicas,
es el que
Carl Linneo —inspirado en Rudolf Jakob Camerarius, quien
había escrito en
1694
la
Epístola sobre el sexo de las plantas
— utilizó
para clasificar en
1735
su
Systema naturae
,
en donde el reino
Plantae
—etimológicamente, que brota o retoña— podía ser clasificado de
acuerdo a sus características sexuales en dos grandes grupos: plantas
con flor y plantas sin flor.
3
Cada individuo o
especie
podía agruparse en un
género
tomando en
cuenta sus flores y frutos, que diferenciaba en
23
clases
,
según el
número de genitales masculinos —estambres—, y luego en órdenes
,
a
partir de los genitales femeninos —pistilos—. Construyendo una serie
de metáforas maritales, al cáliz de la flor lo llamó
cama nupcial
, y en su
disertación
Sponsalia plantarum
declara:
Amor Urit Plantas
—el amor
incendia las plantas— y una nube de polen se esparce por los aires.
Alrededor del
90%
de las plantas terrestres pertenecen a las plantas
con flores, en las que se estiman alrededor de
257,000
especies diferen-
tes.
La disposición, la forma y las costumbres de esos órganos, varían
de flor en flor, como si la naturaleza tuviese un pensamiento que aún
no puede fijarse o una imaginación que precia de no repetirse
”.
4
El
70%
de las flores son hermafroditas —aunque desarrollan todo
tipo de estrategias para evitar la autopolinización—. El
30%
restante
está compuesto por dioicas, que son plantas con un solo sexo, y por
3
Hoy día las clasificaciones se han ido haciendo cada vez más específicas, pero a
grandes rasgos el árbol taxonómico puede organizarse así: las plantas sin flor a su
vez se subdividen en tres grupos: algas y musgos (sin tallos, llamadas briofitas);
helechos (que se reproducen por esporas llamadas pteridofitas) y pinos, cícadas,
ginkos, (plantas con semilla desnuda, llamadas gimnospermas). Las plantas con
flores (que producen frutos llamadas angiospermas) incluyen dos grandes grupos:
pastos y palmeras (monocotiledóneas), y magnolias y margaritas (dicotiledóneas).
Véase: https://www.biodiversidad.gob.mx/especies/gran_familia/planta.html (última
consulta, 24 de febrero de 2020)
4
Maeterlinck, Maurice.
La inteligencia de las flores
. Taller de Edición-Roca, Colombia,
2007, p. 43
—13—
—14—
—Álbum de plantas prohibidas—
monoicas, quienes tienen flores masculinas y femeninas separadas en
la misma planta. Entre ellas existe una amplia gama de sexualidades
que hacen de los jardines un festival
lgbbtti
del siglo
xxi
.
Hoy día, los científicos reconocen siete reinos entre los seres vivos; los
límites y los grupos están en permanente discusión. Cualquier seme-
janza con la política, no es mera casualidad. Se conocen alrededor de
1.7
millones de especies
.
5
Se calcula que el
99%
de todas las especies
que han existido en el planeta
han desaparecido
,
consecuencia de las
cinco extinciones masivas ocurridas en la Tierra a lo largo de los
4,500
millones de años. Hay quienes aseveran que estamos atrave-
sando una nueva extinción masiva ocasionada por el hombre.
Inteligencia
Tomad, al borde del camino, una brizna
de cualquier mata de hierba, y sorprenderéis
en su trabajo a una pequeña inteligencia
independiente, incansable e imprevista.
Maurice Maeterlinck
,
La inteligencia de las flores,
1907
.
La rapidez con que los animales percibimos el tiempo, nos ha impe-
dido comprender el ritmo de las plantas, que pueden vivir tranquila-
mente miles de años. Hoy día en California habita una
Larrea tridentata
o
gobernadora
a la que se le calculan once mil años de edad, es el ser
vivo más antiguo sobre el planeta, creció con las primeras oleadas de
sapiens
en América, vio morir a los grandes mamíferos y descongelarse
la Tierra. Más jóvenes, pero igualmente longevas, las
Thujas occiden-
talis
viven
500
años detenidas por sus raíces, en acantilados canadien-
ses, alejadas de las maquinarias pesadas y las filosas sierras.
Las plantas han desarrollado las más sofisticadas estrategias de sobre-
vivencia, pueden comunicar situaciones de emergencia a través de
5
International Institute for Species Exploration https://www.esf.edu/species/
—15—
señales eléctricas y químicas, para lo que han elaborado un lenguaje
compuesto por miles de moléculas químicas que liberan en el aire, en
la tierra o en el agua y que alertan a otras plantas sobre el ataque de
herbívoros, bacterias o insectos y que les permite producir sustancias
tóxicas —como el Jasmonato de Metilo— contra los depredadores.
De esto puede inferirse que no sólo se comunican entre ellas, sino que
conocen a su atacante y saben de sus debilidades.
Poseen más de
15
sentidos —prácticamente el triple que nosotros—,
pueden identificar fuentes de agua a gran distancia, detectar campos
electromagnéticos que influyen en su crecimiento y medir un inmenso
número de gradientes químicos. Poseen sentidos propiamente huma-
nos: no hay duda de que escuchan y prefieren cierta clase de música,
de que son sensibles al tacto —como las mimosas sensitivas— y de
que ven, pues a través de sus células fotorreceptoras buscan la luz del
sol y compiten por ella, se alejan de sustancias tóxicas y detectan las
sustancias químicas con las que se comunican. Han perfeccionado
ingeniosos diseños para expandir sus territorios y desplazarse a través
del vuelo de sus semillas: alas, hélices, tornillos que el viento dispersa,
sistemas de flotación para trasladarse por el cauce de los ríos, y una
inmensa diversidad de cardos y abrojos que se adhieren a la piel de los
animales. Inventos que han tomado millones de años de ensayo y
error. Por ello existen paradigmas alucinantes que transforman la
forma en que miramos a las plantas.
Ante esa inteligencia casi que podríamos aventurar que las plantas
inventaron
al reino animal para así proveerse del
co2
que exhalamos
y poner en marcha la vida en la Tierra desde su aparición.
En Suiza, en
2008
, el Comité Federal Ético de la Biotecnología de los
No Animales publicó un documento titulado
La dignidad de los seres
vivientes,
en el que se reconocía y discutía en torno a los derechos de
las plantas.
6
6
https://www.naturalezaconderechos.org/2019/04/01/la-dignidad-de-los-seres-vivos-
en-relacion-a-las-plantas/
—16—
—Álbum de plantas prohibidas—
—17—
—18—
—Álbum de plantas prohibidas—
Luz y sueño
Es sorprendente lo mucho que damos por sabido.
Por ejemplo, respiramos. Respiramos sin cesar, unas
dieciséis veces por minuto. Si dejáramos de respirar
cinco minutos, aproximadamente, moriríamos.
Sin embargo, raras veces nos preguntamos cómo
es posible que siempre haya aire que respirar.
Isaac Asimov
,
Fotosíntesis,
1980
.
Dependemos completamente de esos seres ancestrales que viven de
luz, capaces de alimentarse de las diversas ondas lumínicas —muchas
de ellas invisibles para nuestros ojos— que absorben y transforman
en un festín de colores y azúcares con los que seducen a los animales
para trasladar sus frutos y semillas.
Las plantas absorben la luz con todo su cuerpo: hojas, tallos y zarci-
llo, conformados por células sensibles, fotorreceptoras, que a modo
de millones de ojos minúsculos detectan la luz y realizan una especie
de danza en honor a ella. Carl Linneo llegó a planear
un
jardín-reloj
en el que fuese posible saber la hora, sencillamente observando el
comportamiento de las plantas
.
7
Las plantas al igual que los anima-
les, duermen y se acurrucan con la misma posición que cuando eran
embriones y, al igual que los humanos,
acostumbran dormir más
horas durante la juventud y perder sueño a medida que se envejecen.
8
Que las plantas duermen, hoy día es un hecho; la siguiente pregunta
es: ¿soñarán? Cada día se reconoce más la importancia que tiene el
sueño en los procesos cognitivos, en la sanación del cuerpo, así como
su
función biológica fundamental vinculada a las actividades más
evolucionadas del cerebro
.
9
7
Desmodium gyrans; Lotus creticus; Cassia pubescens; Cassia corimbosa; Nicotiana
glauca; Marsilea quadrifoliata
, acostumbran cerrar sus hojas para dormir.
8
Mancuso, Stefano / Viola, Alessandra.
La sensibilidad e inteligencia de las plantas
.
Barcelona, Galaxia Gutemberg, 2015. pp.
126-131
9
Ibid, p. 176