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La obra más conocida del autor, que recibió multitud de ediciones después de su muerte. Es una colección de poesía que representa la autenticidad por la que era conocido. En Algo, sus composiciones se vuelven más escépticas y más positivas hacia la razón y la ciencia, aunque también están cargadas de sentimentalismo. Su contraposición con el romanticismo y su alejamiento del materialismo hacen de Algo un libro de poesía diferente, rompedor, que levantó pasiones populares y desdenes en la Academia.
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Seitenzahl: 58
Veröffentlichungsjahr: 2021
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Joaquim Bartrina
Saga
Algo
Copyright © 1876, 2021 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726687002
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
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This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.
www.sagaegmont.com
Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com
Empezó a tener hambre mi cabeza,
y se zampó mi virginal pureza;
tuvo mas hambre, y, sin pedir permiso,
después de mi inocencia,
tragose, hasta la hartura, 5
mis dulces ilusiones,
mis sueños de ventura,
de mi fe las risueñas creaciones,
mis bellas esperanzas...;
tuvo más hambre... ¡aún más!... En conclusión 10
llegó hasta devorar mi corazón.
Aquí una reflexión:
(tal vez voy a decir una simpleza)
¿verdad que mi cabeza
por fuerza ha de morir de indigestión? 15
-106-
Juan tenía un diamante de valía,
y, por querer saber lo que tenía,
la química estudió, y ebrio, anhelante,
analizó el diamante.
Mas ¡oh, qué horror!... Aquella joya bella, 5
lágrima, al parecer, de alguna estrella,
halló, con rabia y con profundo encono,
que era sólo un poquito de carbono...
Si quieres ser feliz, como me dices,
no analices, muchacho, no analices... 10
-107-
Sé que a tus ojos, bien mío,
no soy lo que tú a mis ojos;
sé que mi amor, si no enojos,
al menos te causa hastío.
Sé que aunque yo amor te rindo 5
con el pecho lacerado,
siempre que estás a mi lado
te fastidias de lo lindo.
Y pues sé tanto y aun más
que no puedes figurarte, 10
y pues sé, por otra parte,
que tú nunca me amarás;
no te pido tu querer,
ni quiero que amor me implores:
yo no quiero que me adores, 15
sino que me lo hagas ver.
Cuando a una cita responda,
para no armarte quimera
toseré por la escalera,
y si hay alguien, que se esconda. 20
-108-
Tú mitigarás mi hastío
contándome tus recelos,
o bien fingiéndome celos,
o llamándome ¡ángel mío!
Y en cambio serás ¡mi gloria!, 25
y aplacaré tu rigor
con juramentos de amor
aprendidos de memoria.
Y aunque el fuego nos alumbre
del amor sólo un invierno, 30
le llamaremos eterno,
según es uso y costumbre.
1872
-109-
Abrazada con su madre
contemplaba, triste, Andrea
el entierro de su padre,
y alguien murmuró: -¡Qué fea!...-
Subiole al rostro el rubor, 5
arrugose su entrecejo,
y, olvidando su dolor,
corrió a mirarse al espejo.
Un año después llorando,
y que su luto acababa 10
alegre considerando,
¡la madre a la hija así hablaba!...
-¡Hoy se cumple un año, Andrea!...
-¿Hoy?... ¡No recuerdo!... ¡Es extraño!...
¡Ah!, sí, sí... (¡Hoy hace un año 15
que un hombre me llamó fea!)
-110-
¡Viva la libertad! (VARIOS)
Se casan dos, con profundo
amor o por compromiso,
y, sin pedirnos permiso,
nos envían a este mundo.
¿Nacemos por voluntad? 5
No, pues aún no la tenemos,
y sin embargo nacemos...,
y... ¡viva la libertad!...
Al niño esclavizan ya
(¡oh bienhechor hado nuestro!) 10
la nodriza y el maestro,
y su papá y su mamá.
Crecemos y, con la edad,
su poder no respetamos
y libres nos declaramos, 15
y... ¡viva la libertad!...
Mientras libres creemos ser
nuestra voluntad detiene
el reloj, que nos previene
lo que debemos hacer, 20
o atajan la voluntad
los caprichos de una amada,
o la palabra empeñada,
y... ¡viva la libertad!...
-111-
Tanto al necio como al cuerdo 25
la esclavitud les alcanza:
al joven con la esperanza,
al viejo con el recuerdo.
Llega ya la última edad,
y, por más que no queramos, 30
es preciso que muramos,
y... ¡viva la libertad!...
De la cuna al ataúd,
si libres logramos ser
es sólo para escoger 35
la clase de esclavitud.
Ven ¡oh libre humanidad
que vives sólo entre penas!,
y al rumor de tus cadenas
aclama tu libertad. 40
-112-
Fabio, consejos me pides
que sirvan para guiarte
en las mundanales lides,
y consejos voy a darte;
¡ojalá no los olvides!... 5
¿Será así? No. ¡Quién ignora
la gran verdad que atesora
el verso, que tanto envidio,
aquel de Video meliora
sed... etcétera, de Ovidio!...8 10
Aunque olvides los demás,
sigue siempre este consejo:
no quieras a nadie más
que aquel que dentro verás
cuando mires a un espejo. 15
Sé bondadoso, sé humano,
sé, sobre todo, sencillo,
y lleva, cual todos, llano
el corazón en la mano...
y la mano en el bolsillo. 20
-113-
Cree en Dios y en la mujer.
¡Es tan cómodo el creer!
Aquel que se arroja al mar,
si fe no alcanza a tener
nunca aprenderá a nadar. 25
No sea libre tu opinión;
ponla antes, si bien la tratas,
hoy bajo la advocación
de San Éxito, patrón
de las personas sensatas. 30
Quien más grita que es sagrada,
santa, la vida privada,
es fácil tenga esa vida,