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¿Como te sentirías si fueras una chica viajando por Jordania, un país de carpas árabes, shisha, tes y bailes bajo la luna en el desierto? Paisajes de montañas y mercados abundan en estas páginas. Violeta es una artista que viajó por Medio Oriente haciendo pinturas y teniendo citas. Visitó el desierto de Wadi Rum, Amán y la ciudad portuaria de Aqaba donde vivió grandes historias de amor, pintó murales en hoteles y paseó en alfombras mágicas. Camellos, autos lujosos y taxis la acompañan en este diario. Es la secuela de su primer libro publicado "Sexo en Egipto".
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Seitenzahl: 258
Veröffentlichungsjahr: 2022
VIOLETA FIJALKAUSKAS
Fijalkauskas, Violeta Aventuras en Jordania / Violeta Fijalkauskas. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2022.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-2878-0
1. Narrativa Argentina. 2. Relatos. I. Título. CDD A863
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
1. Regalos
2. Un encuentro
3. Un paseo por el mercado
4. Amán
5. Memorias de Egipto
6. Hameel
7. Hoteles en Amán
8. Una cabaña en el desierto
9. Un desayuno en Petra
10. Sexo por teléfono
11. Un día gitano
12. Magical Places
13. Petra
14. Un día mágico
15. Casa árabe
16. Un día en Wadi Rum
17. Un día en Aqaba
18. Una pintura
19. Una chica de Indonesia
20. Nuevo amor
21. Un día creativo
22. Unas noches
23. Sincronia
24. Baile
25. Un día de fotos
26. Papeles
27. Un día de amor propio
28. Noches en Lisboa
29. Recuerdos de Buenos Aires
30. Recuerdos de Europa
31. Un chico en la recepción
32. Una noche en Manara Hotel
33. Mustafa
34. Conectando con el alma
35. El amor
36. Un mural
37. Un día de circo
38. Un día de amor
39. Sobre la incertidumbre
40. Una estadía en Hilton Hotel
41. Una cita
42. Un nuevo lugar
43. South beach
44. Más de Aqaba
45. Un día hermoso en Ayla
46. Otro día
47. Un día de abundancia
48. Primera cita con Ismail
49. Hotel en Aqaba
50. Maquillaje
51. Más sexo por teléfono
52. Una no cita
53. Un día de snorkeling
54. Mis relaciones amorosas
55. Una salida
56 ¿Como tener más sexo?
57. Zara
58. Cuentos de Aqaba
59. Talento
60. Bajo del mar
61. Un día agitado
62. Cancelar
63. Un día tranquilo
64. Soy millonaria
65. Un finde de amor
66. Sexo en la montaña
67. A man in Amman
68. Riqueza
69 ¿Que me gusta en el sexo?
70. Sexo en la montaña verdadero
71. Closer
73. Shisha
73. Pañuelo rosa
74. Mi fantasía
75. Un francés
76. Otra cita
77. Otra pintura
78. Cita con Mohammed
79. Otro día tranquilo
81. Sexo por teléfono 3
82. Novio
82. Ismail
83. Botella de arena
84. Una noche de amor
85. Una noche en Wadi Rum
86. Saud
87. Un perrito
88. Recuerdos
89. Goodbye Jamila
90. Michael
91. Estado de novio
92. Historia de amor
93. Más de Petra
94. Una noche de sexo
95. Petra en pareja
96. Un paseo por el mercado
97. Propuesta
98. Policía
99. Un paseo en auto
100. Más de Ismail
101. La vida en Aqaba
102. Una estadía en un hotel
103 ¿Cómo ser artista profesional?
104. Un trabajo en Wadi Rum
105. De vuelta en Aqaba
106. Cita en la playa
107. Sexy
108. Captain street
109. Omar 2
110. Thaer
111. Año nuevo
112. Sexo en el departamento
113. Una mañana buceando
114. Más historias de Aqaba
115. Segunda mañana de buceo
116. Un paseo
117. Mejor día en Aqaba
118. Rutina
119. Sea View
120. Una cita en Ayla
121. Una noche de lujo
122. El diver
123. Día positivo
124. Otro francés
125. Sayed
126. Arte y escritura
127. Sex and the city
128. Un logro
129. Un día alegre
130. Noche perfecta
131. Una mañana inspiradora
132. Sesión de fotos
133. Cita con Blake
134. Una nueva pintura
135. Nueva rutina
136. Fluir
137. Amigos
138. Una cita perfecta
139. Más de Blake
140. Wadi Rum
141. Modelo
142. Yoga
143. Esencias
144. Amabilidad
145. Sonidos
146. Nostalgia
147. Esperando a Moad
148. Barcos
149. Santuario
150. Souvenirs
151 ¿Que quiero?
152. Dead Sea
153. Noche en el descapotable
154. Bohemia
155. Libro
156. Pintando en Amán
157. Laith
158. Un falso amor
159. El artista
160. A pintar
161. Creatividad
162. Blake de nuevo
163. Artista
164. La moda en París
Let the fire move me,Let me sleep in love.
Hussein Al Jassmi
Le agradezco a mis amigos de South Beach por su apoyo y risas, a Amazon, a mi familia, a todos los cafés y restaurantes donde escribía, a los hoteles donde me quedé y me inspiraron, a todos mis chicos, a Jordania, a los taxis, los campamentos y los artistas que participaron en este libro. A Hakaia por el coworking y su generosidad. A mis clientes y a mis lectores.
Me encanta que la gente me regale cosas cuando viajo. Me escribió un seguidor en instagram diciendome que como amo el sexo me compró un conjunto como un dibujo que publiqué. Unas tiras de cuero.
Otro amigo, Jeremy me regaló unas pinturas. Lo conocí haciendo un mural. Pasó en bici y me sacó una foto. Nos hicimos muy amigos.
Otro amigo, Mahmoud me regaló un cuaderno con acuarelas. Recién entré a una pastelería en Jordania y me regalaron 2 tortas de pistacho. Mi preferido. Un día estaba caminando por la calle y tenía hambre. Me puse a llorar y apareció un chico. Igual al que había dibujado ese día. Me dijo que trabajaba en un restaurant y me invitaba a comer.
Era uno de los restaurantes más lindos de Dahab. En un piso alto rodeado de flores y murales con vista al mar. Me trajeron pasta y torta.
Estaba comiendo sano y lo cambié por arroz con verduras. Me acompañó al hotel.
“You are beautiful” me dijo, con el traductor de Google.
Ayer salí del departamento donde estoy viviendo en Amán.
El chico que trabaja en el centro de belleza de al lado me preguntó a dónde iba. Todo se dio de manera sincronizada.
Frenó un auto con tres hombres de traje. Dos periodistas y un fotógrafo.
Me llevaron a su estudio de filmación y vi como una chica linda hacía un reportaje.
Tenía vestido azul, manicura de varios colores anaranjados, labios pintados y pelo de peluquería. Sahar se llamaba. Tenía tacos floreados.
Mañana empiezo un mural en un colegio. Me compraron las pinturas y comida para los tres días. Me van a pagar y puedo vivir en un hotel. Me escribió Hameel. Un chico nuevo.
Dicen que lo mejor para atraer un chico es ignorarlo...
Acá conocí a Mohammed, el periodista. Hace tiempo que vivo según las leyes del universo. “Cada vez que tomes una decisión que aumente tu calidad de vida el universo te dará lo mejor” dice Deepak Chopra. Ese día había decidido ir a un hotel. Jordan Palace. Hice la reserva. En el camino conocí a Mohammed y me llevó a su canal de televisión. Me hizo entrar a su oficina.
Ayer visité a un amigo.
Amo Jordania. Es hermoso. Ayer fui a un tour de graffitis y conocí un montón de personas.
Mark, un chico de Bulgaria muy buena onda y una chica de Bélgica que vino a estudiar árabe.
Tomamos té en un café muy lindo. Decorado con carteles de arte y de una chica fumando con estrellas en el alma.
Pinté un mural en el hotel donde me estoy quedando. Un mapa de Jordania.
Antes de venir me junté con un amigo y dibujó un mapa de su país con los lugares para visitar.
Después viajé en avión y conocí a Ahmed, un chico con acento árabe muy lindo en el avión.
Me dijo que tenía un campo con su familia en Dead Sea y que tenían una pared grande para hacer un mural.
Diseñé varios dibujos para ellos.
Mi sueño es ir al campamento de burbujas en el desierto, viajar a Petra y al Mar Muerto a hacerme el baño de barro.
Hoy Omar, el chico que organizaba el tour de graffitis me invitó a bailar en una galería de arte.
“Va a haber improvisación y hip hop” me dijo.
“You are a musician or a dancer?” me preguntaron cuando llegué.
“A dancer” dije.
En el mercado probé perfumes de todos los aromas. Chocolate, almendra y jazmín.
Inciensos de vainilla y frutilla.
Dátiles frescos y dulces. Los mejores de Medio Oriente. Hay gente amable que me regala higos y frutas exóticas.
Me vestí con una pollera estampada que me regalaron en Egipto. Estaba pintando un mural en un restaurant y había mucho sol. No tenía protector y un chico de un bazar me hizo señas para que vaya. Me dio esta pollera larga que se ata al costado. Azul petróleo con flores celestes y fucsias y una remera de manga larga azul oscuro con estampado de elefantes indios y mostacillas doradas. Me quedaba perfecta.
Ayer conocí a Islam. Es escritor y lector. Estaba comprando un libro en el centro de la ciudad, donde vivo ahora y me habló.
A la vuelta de esa zona hay un mercado, lleno de especias, luces y lámparas de colores como las de Aladdin.
Hoy me vestí llena de colores violetas y flores. Muchas personas me pidieron retratos. Los vendo. Fui a tomar un café con Islam y me dijo:
“Sin reglas es la mejor manera de vivir.”
Le conté que ese día había ofrecido hacer una pintura gratis a una escuela y gracias a eso recibí mil cosas gratis. Una idea para publicar mi libro, conocerlo a él, un guía turístico, un té, una sesión de fotos y un fotógrafo.
“In our religion there is a saying. If you do something for free, you’ll get 10 times more”.
Le conté que escribía historias.
El fotógrafo me sacó fotos en mi escalera preferida. Es una calle en el medio de una montaña que parece de París. Tiene colores, murales, mandalas, casas de té y galerías. Ahí conocí a todas esas personas creativas. También había libros en venta contra la pared.
Hay una galería de arte con cuadros hermosos de gente con turbantes y sillas de madera de colores.
“Smile” me dijo el fotógrafo.
El guía se llama Armando, me invitó a su casa y una taza de té. Me ofreció ir a pasear por la ciudad.
Suena la música instrumental de película. Me siento como caminando en algodón. Bajo las escaleras del gran salón del Winter Palace Hotel. Hay alfombras, candelabros, arañas colgando de cristales naranjas. El lugar es tan lujoso que me da vergüenza compartir los videos con mi familia. El comedor es enorme. Color crema. Hay otros turistas que parecen igual de impresionados con el lugar. Es como vivir en un palacio de María Antonieta. Al salir está lleno de taxistas ofreciendo tours. Si supieran que no tengo plata. Me acuesto en la cama grande y me siento feliz. Extraño a Aladdin, mi novio egipcio. Estoy en Luxor, de vacaciones. Un día llamé a un tour para visitar el templo de Karnak.
Visité sola el de Luxor pero no fue muy divertido. Viendo columnas largas amarillas y jeroglíficos en las paredes. Hay luces y espectáculos nocturnos a los que me hubiera gustado ir.
Fui con el guía que hablaba español desde el hotel. Me dolía la panza así que cada dos minutos tenía que frenar. Creo que estaba expresando mis sentimientos de amor por Aladdin. Tanto tiempo sola. Lo más divertido fue el viaje en tren nocturno desde Cairo a Luxor.
Me sentía en la película Anastasia.
Lo tomé en la estación y me llevó Aladdin en taxi. Yo quería viajar por mi cuenta y no en un tour. Tardé años en comprar el boleto porque allá está hecho para que los turistas tengan que comprar el más caro. Igual estuvo buenísimo. Incluía comida. Había un mozo que te traía todo si apretabas un botón. Me sentí como la típica persona que viaja por primera vez en primera clase.
En Winter Palace Hotel me dijeron que Agatha Christie vivió ahí cuando escribió Muerte en el Nilo. Cuando vi el libro en Dahab me lo compré. En Luxor tuve sexo y Aladdin me preguntó:
“¿Tuviste sexo en Luxor?” No le quise contar.
“Allá son famosos por eso”
En su momento yo no hacía dibujos sobre el tema.
Amán es la ciudad de autos “fancy” y hoteles.
Hay una calle de diamantes como en Antwerp.
Conocí a Hameel cuando llegué. Me vino a buscar a Y Hotel y me llevó a lo de Shams, su amigo.
Y Hotel tiene la mejor decoración. Tiene maniquíes con moda, una terraza con murales y carteles. Me encantaría estar ahí.
Tenía un traje gris y camisa blanca. Ojos claros y barba. Nos subimos a su auto.
Un Mercedes gris mega sexy.
“This car is amazing” le dije.
Al día siguiente me escribió.
“I am at a party in Y Hotel. It is of my best friend. It’s an amazing ceremony.”
“Just come”
“Ok, at what time?”
“Now”
Cuando llegué al casamiento, salió a buscarme y fuimos a su auto a tomar whisky.
Era una ceremonia musulmana y no había alcohol adentro. Fumamos.
“By the way, you look very beautiful tonight” me dijo con su acento jordano.
“Thank you”
“You look good” le dije, mientras se acomodaba el pelo frente al espejo.
Me regaló una flor mientras bailábamos. Hoy yo me había regalado unas flores. Un jazmín. Un señor que conocí en el día me dijo “beautiful”.
“What do you think? Are we crazy?” Me dijo en la mesa mientras mirábamos a los que bailaban.
“I’m thinking of a beer” dijo, cuando nos fuimos del casamiento.
“Yes” dije.
“I was a Dj in House Club in Cairo. It was a hobby. Like your paintings” me dijo agarrándome la mano.
A mi me gustaba el Dj de House Club de ahora. Hameel había vivido en Cairo antes de que yo llegara. Me pareció una coincidencia del universo. Era como Christian Gray.
Tenía el auto con una ventana arriba nuestro. Se veía la luna.
“Look at the moon” dije.
“I’ll show you the moon” me dijo.
Me llevó a una zona de Amán donde se veía toda la ciudad.
Volvimos a su casa árabe, un departamento lleno de cortinas y lámparas de cristal.
Se bañó.
Empezamos a acariciarnos y nos besamos. Fue muy sexual. Me tocó y fuimos hasta su cuarto. Se la chupé. Acabé.
Queríamos coger pero no tenía forro. Después los encontré en mi cartera.
“Can you believe it?” le dije.
Dormimos abrazados toda la noche. Necesitaba eso.
Me encantó que sea cariñoso.
Y Hotel tiene árboles de diseño de colores. Carteles que dicen “Hello gorgeous”.
Tiene comida riquísima. Verduras con salsa de maní. Platos de frutas exóticas como higos y kiwis. Los sirven sobre hielo en la pileta en colchones árabes blancos. Hay camas con cortinas blancas. Me acuerdo de Ibiza cuando fui con mi prima.
Cuando llegué a Jordan Palace Hotel les conté que soy artista. Les mostré mis pinturas y me dijeron de hacer un mural.
Ayer estaba caminando por el mercado y probé dátiles. Apareció un chico lindo. Me dijo que era fotógrafo, si podía sacarme unas fotos. Le dije que sí.
Posé en la calle frente a edificios y montañas con luces de colores. Fuimos hasta el teatro romano. Es como el Coliseo.
Sacamos fotos ahí. Me dijo de ir a Petra juntos.
Ayer caminé por la calle y visualizé tener plata para comer y desayunar. Apareció un chico de Egipto y me compró todo. Fuimos a unas escaleras con paraguas en el cielo de colores a comer.
Voy a ir a Petra a visitar las cuevas a un buen hotel.
Fui a un shopping enorme que se llama Abdali Mall. Apareció una señora que estaba en el café donde pinté un mural hace un día en Rainbow Street.
Vine a Petra en taxi, frenamos en un bazar fantástico. Lleno de sillas, cofres y lámparas árabes.
Llegué a una cabaña en medio de las montañas. Con alfombras, almohadones y colchones estampados.
Me recibió un señor que se llama Abu con pañuelo en la cabeza entre montes y estrellas.
El taxista me regaló chocolates, agua y puso música.
“There is a new tree” me dijo Abu, el dueño de la cabaña mientras regaba. Es beduino. Me compró ensalada, arroz y fruta a la noche. Me dio sábanas y toalla. Hay asientos rojos, cortinas estampadas, una cocina y un baño.
Cuadros de Petra y de gente de montaña.
Tengo una mochila negra con mis cuadernos de dibujos y de escritura.
Abu me dijo que toca la guitarra.
Al día siguiente fui guiada a un campamento. Small Petra. Era beduino y estaba entre las montañas iluminadas por velas. Había tres camellos en la entrada.
“Can you write my story?” me dijo el dueño cuando les conté que escribo y pinto.
“You can paint my office”.
Se llama Yusef igual que el taxista que me trajo.
Había carpas mágicas enormes. Con alfombras rojas, techos de tela. Analía una chica española me contó su historia de amor con Ahmed, un chico de Jordania que vive en el campamento. Muy parecida a la mía con Aladdin. Se la conté y nos reímos.
Hablamos de las señales.
Ella es de Valencia y también escribe.
En el campamento Ahmed me mostró la Honey Moon Cave. Una cueva cubierta de una tela naranja que parece de la película Aladdin. Otra cueva con una imagen de Jesus.
“If you are an artist I’ll show you this” me dijo.
“What do you see?”
“Jesus” dije.
Era una imagen grabada en la piedra.
Había columnas griegas, grandes fogones de rocas para hacer té, música y contar historias de Petra.
Me invitaron a ver el atardecer. Apareció Yusef, el dueño en cuatriciclo.
“Get in!” me dijo.
“Hold on”
Fuimos por el desierto entre montañas rocosas hasta una zona de piedras. El sol se escondía entre las nubes y tanto color. Celeste, rosa, amarillo y naranja.
Parecía una pintura de Turner.
“I am so happy I came to visit you” dije.
“Sometimes god leads us” me dijo.
“I’m kidnapping you” me dijo cuando volvíamos por otro camino. Había cabras en la mitad de la montaña. Burros y más camellos grises y blancos.
Gitanos.
Cuando volví a la cabaña me esperaban dos señores.
Me prepararon la comida. Huevos con verduras. Uno era músico, pintor y fotógrafo.
De día fui a Petra con Abu.
“Enjoy the nature, the road”
“This is called the silk road. The caravans brought silk from China in the ancient times”
Había dos camellos en el camino. Frenó para que les saque una foto.
“One for milk and one for chocolate” me explicó porque uno era blanco y otro marrón.
“The price is 4000 usd each”.
En Amán conocí a Kareem, el productor de música.
Me mostró el alma de la ciudad. “Old signs of Amman”. Un museo que abrió un amigo suyo de los carteles con letras árabes antiguos. Fuimos a un restaurant con terraza que se llamaba Jefra.
Me desperté en mi cabaña beduina. Vine al campamento Small Petra que es soñado. Me invitaron a desayunar en The Cave Restaurant.
En los caminos hay carteles que dicen “Seven wonders”. Veo las montañas con cables y velas que iluminan de noche.
Me atendió un mozo de Arabia Saudita.
El cuatriciclo de ayer está tapado con una sábana animal print. Me acuerdo de Abdul, mi ex novio de Egipto. Él tenía una lámpara así en su restaurant.
Quieren que pinte la oficina del dueño.
“This is another camp, I just bought it” me dijo ayer Yusef cuando fuimos a visitar Venus camp.
Me llamó Abdul.
“Show me your room” me dijo.
Caminé por el campamento Magical Places en Petra. Entré a una carpa vacía con cama grande.
“Wait a second” le dije.
Abrí la ventana. Hablamos por video.
“I miss you” me dijo.
“I will take your clothes off” me dijo con voz romántica.
Tenía auriculares puestos y estaba acostado en un sillón en su cuarto.
Cada vez después de tener sexo se iba. Pero a mi no me importaba. Me dejaba con cara de enamorada y sexualmente satisfecha.
Mis ojos grandes y brillantes.
“Show me your pussy” me dijo.
“Put your finger in your pussy”
“Put your finger in your mouth”
Después salí de la carpa esperando que nadie se de cuenta que estaba teniendo sexo. En ese campamento había una computadora y pude pasar mis historias a un documento word.
Después llegué a Aqaba y conocí a Omar.
Abdul me llamó varias veces pero no le contesté.
“Why don’t you answer?” me dijo.
No podía explicarle. Publiqué nuestras historias en mi blog de Facebook “365 días en cuadernos” porque ya no aguantaba más. Eran demasiado buenas para guardarlas y se lo dije. Después aprendí que hay muchas cosas de la cultura que yo no sabía sobre el sexo y las prohibiciones.
Pero yo soy Argentina y escribo para un público argentino que viaja.
Me encanta la ropa que usan. Aprendí que nunca le preguntes a un gitano si es gitano.
Se visten con pañuelos y pantalones camuflados, usan delineador. Se parecen a Jack Sparrow.
Desde mi cabaña en las montañas me levantó un camión de tomates. Me llevó hasta la mezquita en “Bedouin Village”. “The gipsy town” como me dijo Abu.
Hay mujeres con pañuelos y vestidos de flores, niños.
Entré a un restaurant y me ofrecieron un falafel con hummus. Apareció un chico y me dijo:
“Do you want to go to Petra?”
“Yes! But I don’t have money today”
“No problem, you can pay later. I’ll take you by the other entrance”
Fuimos por un camino secreto.
Llegamos en camello hasta la tesorería, un templo construído sobre las montañas.
Un chico tenía zapatillas de deporte grises, una remera que decía Kanye for president y un jean chupin roto. Era músico en la cima de la montaña. Tocaba la flauta.
“If you don’t listen to reggae when you are traveling you are not traveling” me dijo.
Sonaron todas mis canciones preferidas en versión reggae. Sorry, Closer, Something just like this.
A la tarde volví con Robert en camello y en burro por las montañas y las cuevas.
Fuimos a la casa de su tío a comer uvas.
“It ‘s up to you” me dijo cuando me ofreció quedarme ahí.
“As you like, I’m honest”
Volví a mi cabaña a buscar mis cosas.
“I went to Petra today!” le dije a Abu.
“The secret way?” me dijo riéndose. “I’ll tell the police”
Estaba lleno de jeques y sultanes en la casa.
Me ofrecieron matrimonio, comidas y viajes a Arabia Saudita. Cuando estaba en Jordan Palace Hotel el día que pinté el mural me llamó Mohammed. Un egipcio que conocí en la recepción.
“En Saudi hay un pintor mexicano que pinta en palacios de príncipes por 300000 usd. Vos sos mejor que él” me dijo.
Cuando pinté en Blue House en Egipto conocí un señor de Dubai que me compró un perfume de regalo.
En lo de Abu estaban comiendo arroz desde una fuente con cordero, papa, cebollas y zanahorias con almendras fileteadas y yogur. Todo con la mano.
Les mostré los dibujos sexuales a los jeques y me dijeron:
“Can you teach this?”
“I sell them” les dije.
Al día siguiente en Petra entré a un restaurant.
“Can I have one apple?” dije.
“I’ll give you 10 apples if you want” me dijo el manager.
Hoy vine al campamento Magical Places. Me trajo en auto un señor que me dijo que me divierta.
Me dieron desayuno, almuerzo y cena.
Hay baños super limpios y lujosos. Tengo una cabaña para mi. Es un valle entre montañas en el desierto. Las cabañas son cuadradas con rayas negras y blancas. Hay sectores grandes en el medio con árboles, carpas y sillones beduinos para tomar té alrededor del fuego. Hay lámparas de Aladdin y alfombras de pelo blanco. Parece el set de la serie Vikings.
Les ofrecí trabajo y pinturas.
Un chico de Arabia Saudita quiere comprar mis dibujos. Allá tienen mucha plata.
Estoy trabajando. Ayer tuve una cita árabe.
Me pasó a buscar Omar y fuimos a Marriot. La vista era increíble. Un mar de montañas, las estrellas, la luna. Unos músicos beduinos tocando la guitarra y el tambor. Todos me miraban.
Hoy barrí.
Comí mansaf, una comida típica de acá con arroz, pollo y una salsa de yogur. Amo como se visten los gitanos. Pantalón army, pañuelo, rulos, buso y delineador negro.
Escribo en una carpa rayada con paredes rojas y dibujos negros. Hay una mesa de luz.
Ayer me pasaron a buscar dos chicos de Jordania muy lindos. Un dentista y un médico. Fuimos a unas cuevas en Little Petra donde se veían las estrellas.
Me explicaron que una es “sahel” que anuncia la llegada del invierno. Fuimos a buscar leña para el fuego con Hassan, el dentista. Le conté de mi campo en Argentina.
“So it ‘s not the first time you look for wood” me dijo. Compraron falafel y fruta que trajo un delivery.
Fumamos y tomamos te beduino.
“You are the most beautiful thing I’ve ever seen” me dijo Hassan. “Can I braid your hair?”
“Yes” le dije.
Vimos un gato salvaje. Me sacaron fotos junto al fuego.
“My passion” me explicó Hassan sobre sus viajes de cacería.
“That’s great, to follow your passion” le dije.
Prendieron velas en bolsas de papel madera con arena. Las pusimos entre las paredes de las cuevas.
“Do you want to see the moon?” me dijo mientras volvíamos en el auto.
Ayer fui a pasear y me encontré a mi amigo Malcolm. Un chico de Saudi que conocí en el campamento Magical Places. Tenía un auto maravilloso, un vaso de Starbucks, aire acondicionado. Estaba viviendo en el campamento en las carpas en forma de burbujas paseando con amigos. Tenía unos Ray Ban y estaba yendo a buscar ropa a la tintorería antes de ir a Amán. Ahora estoy trabajando en este campamento beduino donde nos conocimos. Disfrutando dormir en una carpa rayada con paredes rojas con dibujos negros y mesa de luz. Hay wifi en todo el campamento.
Me desperté en un campamento en Petra en el desierto. Vine al centro de la ciudad. Me trajo Odai, un chico que trabajaba ahí. Me emocioné en el camino. Un señor me señaló el corazón antes de irnos.
Me bajé y dejé mi valija en un lugar de dulces. Vine a un restaurant muy lindo con decoraciones árabes y música. Mi lámpara preferida con cristales en el techo. Arte por todos lados. Un cuadro de un caballo igual a un dibujo que me mostró Hassan ayer, mi cita en la montaña. Me pasaron a buscar por el campamento Magical Places y fuimos a ver el atardecer. Subimos a una cueva y se veían las estrellas. Prepararon té sobre el fuego.
Decidí seguir mi intuición. Pedí papel en el restaurant y me lo trajeron para escribir y pintar porque ya tengo cuadernos llenos. Hice una pintura de la vista de la ciudad. Los edificios, los árboles. Suena la misma música que sonaba en lo de Amr en Moon Café en Dahab.
Ayer fui a almorzar a lo de mi amigo Omar. Me pasó a buscar por mi campamento en el desierto en un auto negro con música árabe. La mamá preparó comida casera, arroz con verduras porque soy vegetariana. Hace meses no comía en una casa.
El lugar por afuera era amarillo con unas escaleras, parecía muy normal. Nos sacamos los zapatos antes de entrar. Pasamos por una sala con una televisión y una cama. Entramos a un living y me quedé maravillada. Lleno de sillones lujosos con diamantes, terciopelo rojo y dorado. Las paredes revestidas con brillos dorados y plateados en el techo con una tela reluciente y marcas de pinceladas tornasoladas. En el piso una alfombra color crema también con destellos dorados. En el centro una mesa de terciopelo roja con bandejas de oro y cajas con diamantes.
“I love this” le dije cuando trajo la bandeja con té.
“I’ll give you one as a gift” me dijo.
Una ventana con cortinas como en el palacio de Versace, rojas con mostacillas. Me dijo que era el estilo de Amán.
Tomé el desayuno en el campamento. Frutas, yogur y té con leche viendo las montañas.
Ahora vine a Wadi Rum a trabajar por dos noches. Ayer dormí en un campamento viendo las estrellas.
Hoy empecé el día en el desierto. Salgo de la carpa, veo el cielo azul celeste y un mar de estrellas. Una montaña enorme frente a mí, arena roja y piedras. Parecen montañas de helado de dulce de leche.
Voy caminando por una escalera de piedras rodeada de antorchas de fuego que prenden en la noche.
Me espera Ahmed el cocinero y me prepara el desayuno en la carpa más grande.
Hummus, una manzana, té con leche en polvo, agua. Escribo en unas servilletas de papel porque se me acabó el cuaderno y el libro donde estaba escribiendo. Pienso en J.K. Rowling y los grandes escritores que también escribían en servilletas. Siempre me acuerdo del poeta de la película Antes del amanecer en París junto al Sena.
“Cupcakes and milkshakes”
Me pasa a buscar Sayed en su camioneta. Vamos a trabajar a su casa lujosa. Un living como jamás vi en mi vida.
Una sala con respaldos de cama junto a la pared. Dorados y grises con flores bordadas, acolchados con diamantes. Una alfombra suave con brillos. El techo estampado bordo y gris. Unas lámparas doradas y plateadas iluminan la sala. Y cortinas elegantes con flecos y hojas plateadas en las ventanas. Una pared con inciensos rosas y dorados revestida con terciopelo bordo y plateado.
Un aire acondicionado y un honguito como los del restaurant Kansas en Buenos Aires.
Siempre dije que si tendría una casa quería uno de esos.
Hice una pintura. Me trajeron té con leche, una bandeja con arroz, frutos secos y una banana.