Bodas de Sangre y El Público - Federico Garcia Lorca - E-Book

Bodas de Sangre y El Público E-Book

Federico García Lorca

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Beschreibung

Bodas de sangre y El público de Federico García Lorca son obras que exploran los conflictos profundos de la naturaleza humana, el deseo y las tensiones sociales. Bodas de sangre examina las fuerzas incontrolables de la pasión, el honor y el destino en un ambiente rural, donde las tradiciones y los lazos familiares dictan las vidas de sus personajes. La obra refleja cómo estas fuerzas pueden conducir a la tragedia, cuestionando las estructuras rígidas que a menudo reprimen los deseos individuales. Por otro lado, El público se adentra en el mundo surrealista del teatro y la sexualidad, rompiendo con las convenciones tradicionales de la narrativa y la representación escénica. Lorca utiliza simbolismos complejos y una estructura fragmentada para explorar la identidad, la represión y la lucha entre el amor auténtico y las máscaras impuestas por la sociedad. La obra desafía al público a confrontar sus propios prejuicios y tabúes, sugiriendo una ruptura con las normas sociales establecidas. Desde su creación, ambas obras han sido reconocidas como pilares fundamentales del teatro moderno. Bodas de sangre, con su lirismo y tragedia universal, ha sido adaptada en películas, ballets y óperas, mientras que El público continúa siendo un ejemplo de teatro vanguardista que inspira interpretaciones innovadoras. Juntas, estas obras reflejan el genio de Lorca al capturar la profundidad emocional y las tensiones de su tiempo. La relevancia de Bodas de sangre y El público radica en su capacidad para explorar temas universales, como el amor, la muerte y la lucha por la autenticidad, que siguen resonando en la sociedad contemporánea. Lorca, a través de su visión poética y teatral, ofrece una crítica atemporal de los dilemas humanos y sociales que permanecen vigentes.

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Seitenzahl: 124

Veröffentlichungsjahr: 2024

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Federico Garcia Lorca

BODAS DE SANGRE Y

 EL PÚBLICO

Sumario

PRESENTACIÓN

BODAS DE SANGRE

EL PÚBLICO

PRESENTACIÓN

Federico García Lorca

1898 - 1936

Federico García Lorcafue un poeta, dramaturgo y prosista español, considerado una de las figuras más destacadas de la literatura del siglo XX y del movimiento de la Generación del 27. Nacido en Fuente Vaqueros, Granada, Lorca exploró en su obra temas como el amor, la muerte, la libertad, y el conflicto entre tradición y modernidad. Su trágica muerte durante la Guerra Civil Española lo convirtió en un símbolo de las víctimas de la represión y la intolerancia.

Primeros Años y Formación

García Lorca nació en una familia acomodada de Andalucía, lo que le permitió recibir una sólida educación. Estudió Filosofía y Letras y Derecho en la Universidad de Granada, aunque su verdadera vocación era la literatura y la música. Su estancia en la Residencia de Estudiantes de Madrid lo conectó con grandes figuras de la cultura española, como Salvador Dalí y Luis Buñuel, quienes influirían en su desarrollo artístico.

Carrera y Contribuciones

La obra de Lorca destaca por su fusión de elementos populares y vanguardistas, así como por la intensidad lírica de su lenguaje. Entre sus obras más conocidas se encuentran Romancero gitano (1928) y Poeta en Nueva York (1940), donde abordó temas como la identidad cultural, la desigualdad y la alienación. Su incursión en el teatro fue igualmente revolucionaria, con piezas como Bodas de sangre (1933), Yerma (1934) y La casa de Bernarda Alba (1936), que exploraron las tensiones entre el deseo personal y las normas sociales.

En Romancero gitano, Lorca combina la tradición oral española con imágenes cargadas de simbolismo para capturar el espíritu del pueblo gitano andaluz. Por otro lado, Poeta en Nueva York, escrito durante su estancia en Estados Unidos, refleja su angustia ante la deshumanización de la sociedad moderna, utilizando un lenguaje surrealista y potente.

Impacto y Legado

Lorca dejó una huella imborrable en la literatura y el teatro. Su capacidad para dar voz a los marginados y su habilidad para combinar lo universal con lo particular lo convierten en un autor atemporal. Influenciado por el folclore andaluz y las corrientes vanguardistas de su tiempo, Lorca creó un estilo único que sigue siendo objeto de estudio y admiración.

Su teatro redefinió la escena española, cuestionando las estructuras de poder y los roles de género en una época marcada por profundas divisiones sociales. Autores, dramaturgos y cineastas posteriores han encontrado en su obra una fuente inagotable de inspiración.

Muerte y Significado Histórico

Federico García Lorca fue asesinado en 1936, al inicio de la Guerra Civil Española, por su orientación sexual y sus ideales políticos. Su muerte a los 38 años truncó una carrera que prometía aún más contribuciones a la cultura universal. Sin embargo, su obra y su figura se han convertido en un emblema de resistencia y creatividad frente a la opresión.

El legado de García Lorca trasciende su tiempo: su obra sigue viva en escenarios, páginas y corazones de lectores en todo el mundo. Su capacidad para expresar lo más profundo del alma humana, en medio de las luchas y contradicciones de su época, asegura su lugar como uno de los grandes pilares de la literatura moderna.

Sobre la obra

Bodas de sangre y El público de Federico García Lorca son obras que exploran los conflictos profundos de la naturaleza humana, el deseo y las tensiones sociales. Bodas de sangre examina las fuerzas incontrolables de la pasión, el honor y el destino en un ambiente rural, donde las tradiciones y los lazos familiares dictan las vidas de sus personajes. La obra refleja cómo estas fuerzas pueden conducir a la tragedia, cuestionando las estructuras rígidas que a menudo reprimen los deseos individuales.

Por otro lado, El público se adentra en el mundo surrealista del teatro y la sexualidad, rompiendo con las convenciones tradicionales de la narrativa y la representación escénica. Lorca utiliza simbolismos complejos y una estructura fragmentada para explorar la identidad, la represión y la lucha entre el amor auténtico y las máscaras impuestas por la sociedad. La obra desafía al público a confrontar sus propios prejuicios y tabúes, sugiriendo una ruptura con las normas sociales establecidas.

Desde su creación, ambas obras han sido reconocidas como pilares fundamentales del teatro moderno. Bodas de sangre, con su lirismo y tragedia universal, ha sido adaptada en películas, ballets y óperas, mientras que El público continúa siendo un ejemplo de teatro vanguardista que inspira interpretaciones innovadoras. Juntas, estas obras reflejan el genio de Lorca al capturar la profundidad emocional y las tensiones de su tiempo.

La relevancia de Bodas de sangre y El público radica en su capacidad para explorar temas universales, como el amor, la muerte y la lucha por la autenticidad, que siguen resonando en la sociedad contemporánea. Lorca, a través de su visión poética y teatral, ofrece una crítica atemporal de los dilemas humanos y sociales que permanecen vigentes.

BODAS DE SANGRE

Poema trágico en tres actos y siete cuadros

Acto primero

Acto segundo

Acto tercero

Personajes

MADRE

NOVIA

SUEGRA

MUJER DE LEONARDO

CRIADA

VECINA

MUCHACHAS

LUNA

LEONARDO

NOVIO

PADRE DE LA NOVIA

MUERTE

MOZOS

LEÑADORES

Acto primero

CUADRO PRIMERO

Habitación pintada de amarillo.

NOVIO

 (Entrando) Madre.

MADRE

 ¿Que?

NOVIO

 Me voy.

MADRE

 ¿Adónde?

NOVIO

 A la viña. (Va a salir)

MADRE

 Espera.

NOVIO

 ¿Quieres algo?

MADRE

 Hijo, el almuerzo.

NOVIO

 Déjelo. Comeré uvas. Dame la navaja.

MADRE

 ¿Para qué?

NOVIO

 (Riendo)Para cortarlas.

MADRE

 (Entre dientes y buscándola)La navaja, la navaja... Malditas sean todas y el bribón que las inventó.

NOVIO

 Vamos a otro asunto.

MADRE

 Y las escopetas, y las pistolas, y el cuchillo más pequeño, y hasta las azadas y los bieldos de la era.

NOVIO

 Bueno.

MADRE

 Todo lo que puede cortar el cuerpo de un hombre. Un hombre hermoso, con su flor en la boca, que sale a las viñas o va a sus olivos propios, porque son de él, heredados...

NOVIO

 (Bajando la cabeza) Calle usted.

MADRE

 ... y ese hombre no vuelve. O si vuelve es para ponerle una palma encima o un plato de sal gorda para que no se hinche. No sé cómo te atreves a llevar una navaja en tu cuerpo, ni cómo yo dejo a la serpiente dentro del arcón.

NOVIO

 ¿Está bueno ya?

MADRE

 Cien años que yo viviera no hablaría de otra cosa. Primero, tu padre, que me olía a clavel y lo disfruté tres años escasos. Luego, tu hermano. ¿Y es justo y puede ser que una cosa pequeña como una pistola o una navaja pueda acabar con un hombre, que es un toro? No callaría nunca. Pasan los meses y la desesperación me pica en los ojos y hasta en las puntas del pelo.

NOVIO

 (Fuerte)¿Vamos a acabar?

MADRE

 No. No vamos a acabar. ¿Me puede alguien traer a tu padre y a tu hermano? Y luego, el presidio. ¿Qué es el presidio? ¡Allí comen, allí fuman, allí tocan los instrumentos! Mis muertos llenos de hierba, sin hablar, hechos polvo; dos hombres que eran dos geranios... Los matadores, en presidio, frescos, viendo los

montes...

NOVIO

 ¿Es que quiere usted que los mate?

MADRE

 No... Si hablo, es porque... ¿Cómo no voy a hablar viéndote salir por esa puerta? Es que no me gusta que lleves navaja. Es que..., que no quisiera que salieras al campo.

NOVIO

 (Riendo)¡Vamos!

MADRE

 Que me gustaría que fueras una mujer. No te irías al arroyo ahora y bordaríamos las dos cenefas y perritos de lana.

NOVIO

 (Coge de un brazo a la madre y ríe) Madre, ¿y si yo la llevara conmigo a las viñas?

MADRE

 ¿Qué hace en las viñas una vieja? ¿Me ibas a meter debajo de los pámpanos?

NOVIO

 (Levantándola en sus brazos) Vieja, revieja, requetevieja.

MADRE

 Tu padre sí que me llevaba. Eso es buena casta. Sangre. Tu abuelo dejó a un hijo en cada esquina. Eso me gusta. Los hombres, hombres, el trigo, trigo.

NOVIO

 ¿Y yo, madre?

MADRE

 ¿Tú, qué?

NOVIO

 ¿Necesito decírselo otra vez?

MADRE

 (Seria)¡Ah!

NOVIO

 ¿Es que le parece mal?

MADRE

 No

NOVIO

 ¿Entonces...?

MADRE

 No lo sé yo misma. Así, de pronto, siempre me sorprende. Yo sé que la muchacha es buena. ¿Verdad que sí? Modosa. Trabajadora. Amasa su pan y cose sus faldas, y siento, sin embargo, cuando la nombro, como si me dieran una pedrada en la frente.

NOVIO

 Tonterías.

MADRE

 Más que tonterías. Es que me quedo sola. Ya no me queda más que tú, y siento que te vayas.

NOVIO

 Pero usted vendrá con nosotros.

MADRE

 No. Yo no puedo dejar aquí solos a tu padre y a tu hermano. Tengo que ir todas las mañanas, y si me voy es fácil que muera uno de los Felix, uno de la familia de los matadores, y lo entierren al lado. ¡Y eso sí que no! ¡Ca! ¡Eso sí que no! Porque con las uñas los desentierro y yo sola los machaco contra la tapia.

NOVIO

 (Fuerte) Vuelta otra vez.

MADRE

 Perdóname.(Pausa) ¿Cuánto tiempo llevas en relaciones?

NOVIO

 Tres años. Ya pude comprar la viña.

MADRE

 Tres años. Ella tuvo un novio, ¿no?

NOVIO

 No sé. Creo que no. Las muchachas tienen que mirar con quien se casan.

MADRE

 Sí. Yo no miré a nadie. Miré a tu padre, y cuando lo mataron miré a la pared de enfrente. Una mujer con un hombre, y ya está.

NOVIO

 Usted sabe que mi novia es buena.

MADRE

 No lo dudo. De todos modos, siento no saber cómo fue su madre.

NOVIO

 ¿Qué más da?

MADRE

 (Mirándolo)Hijo.

NOVIO

 ¿Qué quiere usted?

MADRE

 ¡Que es verdad! ¡Que tienes razón! ¿Cuándo quieres que la pida?

NOVIO

 (Alegre)¿Le parece bien el domingo?

MADRE

 (Seria)Le llevaré los pendientes de azófar, que son antiguos, y tú le compras...

NOVIO

 Usted entiende más...

MADRE

 Le compras unas medias caladas, y para ti dos trajes... ¡Tres! ¡No te tengo más que a tí!

NOVIO

 Me voy. Mañana iré a verla.

MADRE

 Sí, sí; y a ver si me alegras con seis nietos, o lo que te dé la gana, ya que tu padre no tuvo lugar de hacérmelos a mí.

NOVIO

 El primero para usted.

MADRE

 Sí, pero que haya niñas. Que yo quiero bordar y hacer encaje y estar tranquila.

NOVIO

 Estoy seguro que usted querrá a mi novia.

MADRE

 La querré. (Se dirige a besarlo y reacciona)Anda, ya estás muy grande para besos. Se los das a tu mujer.(Pausa. Aparte)Cuando lo sea.

NOVIO

 Me voy.

MADRE

 Que caves bien la parte del molinillo, que la tienes descuidada.

NOVIO

 ¡Lo dicho!

MADRE

 Anda con Dios. (Vase el novio. La madre queda sentada de espaldas a la puerta. Aparece en la puerta una vecina vestida de color oscuro, con pañuelo a la cabeza.)

MADRE

 Pasa.

VECINA

 ¿Cómo estás?

MADRE

 Ya ves.

VECINA

 Yo bajé a la tienda y vine a verte. ¡Vivimos tan lejos...!

MADRE

 Hace veinte años que no he subido a lo alto de la calle.

VECINA

 Tú estas bien.

MADRE

 ¿Lo crees?

VECINA

 Las cosas pasan. Hace dos días trajeron al hijo de mi vecina con los dos brazos cortados por la máquina.(Se sienta.)

MADRE

 ¿A Rafael?

VECINA

 Sí. Y allí lo tienes. Muchas veces pienso que tu hijo y el mío están mejor donde están, dormidos, descansando, que no expuestos a quedarse inútiles.

MADRE

 Calla. Todo eso son invenciones, pero no consuelos.

VECINA

 ¡Ay!

MADRE

 ¡Ay! Pausa)

VECINA

 (Triste) ¿Y tu hijo?

MADRE

 Salió.

VECINA

 ¡Al fin compró la viña!

MADRE

 Tuvo suerte.

VECINA

 Ahora se casará.

MADRE

 (Como despertando y acercando su silla a la silla de la vecina.) Oye.

VECINA

 (En plan confidencial) Dime.

MADRE

 ¿Tú conoces a la novia de mi hijo?

VECINA

 ¡Buena muchacha!

MADRE

 Sí, pero...

VECINA

 Pero quien la conozca a fondo no hay nadie. Vive sola con su padre allí, tan lejos, a diez leguas de la casa más cerca. Pero es buena. Acostumbrada a la soledad.

MADRE

 ¿Y su madre?

VECINA

 A su madre la conocí. Hermosa. Le relucía la cara como un santo; pero a mí no me gustó nunca. No quería a su marido.

MADRE

 (Fuerte)Pero ¡cuántas cosas sabéis las gentes!

VECINA

 Perdona. No quisiera ofender; pero es verdad. Ahora, si fue decente o no, nadie lo dijo. De esto no se ha hablado. Ella era orgullosa.

MADRE

 ¡Siempre igual!

VECINA

 Tú me preguntaste.

MADRE

 Es que quisiera que ni a la viva ni a la muerte las conociera nadie. Que fueran como dos cardos, que ninguna persona los nombra y pinchan si llega el momento.

VECINA

 Tienes razón. Tu hijo vale mucho.

MADRE

 Vale. Por eso lo cuido. A mí me habían dicho que la muchacha tuvo novio hace tiempo.

VECINA

 Tendría ella quince años. Él se casó ya hace dos años con una prima de ella, por cierto. Nadie se acuerda del noviazgo.

MADRE

 ¿Cómo te acuerdas tú?

VECINA

 ¡Me haces unas preguntas...!

MADRE

 A cada uno le gusta enterarse de lo que le duele. ¿Quién fue el novio?

VECINA

 Leonardo.

MADRE

 ¿Qué Leonardo?

VECINA

 Leonardo, el de los Félix.

MADRE

 (Levantándose) ¡De los Félix!

VECINA

 Mujer, ¿qué culpa tiene Leonardo de nada? Él tenía ocho años cuando las cuestiones.

MADRE

 Es verdad... Pero oigo eso de Félix y es lo mismo (Entre dientes) Félix que llenárseme de cieno la boca (Escupe), y tengo que escupir, tengo que escupir por no matar.

VECINA

 Repórtate. ¿Qué sacas con eso?

MADRE

 Nada. Pero tú lo comprendes.

VECINA

 No te opongas a la felicidad de tu hijo. No le digas nada. Tú estás vieja. Yo, también. A ti y a mí nos toca callar.

MADRE

 No le diré nada.

VECINA

 (Besándola)Nada.

MADRE

 (Serena)¡Las cosas...!

VECINA

 Me voy, que pronto llegará mi gente del campo.

MADRE

 ¿Has visto qué día de calor?

VECINA

 Iban negros los chiquillos que llevan el agua a los segadores. Adiós, mujer.

MADRE

 Adiós.(Se dirige a la puerta de la izquierda. En medio del camino se detiene y lentamente se santigua.)

(TELÓN)

CUADRO SEGUNDO

(Habitación pintada de rosa con cobres y ramos de flores populares. En el centro, una mesa con mantel. Es la mañana. Suegra de Leonardo con un niño en brazos. Lo mece. La mujer, en la otra esquina, hace punto de media.)

SUEGRA

Nana, niño, nana

del caballo grande

que no quiso el agua.

El agua era negra

dentro de las ramas.

Cuando llega al puente

se detiene y canta.

¿Quién dirá, mi niño,

lo que tiene el agua

con su larga cola

por su verde sala?

MUJER (Bajo)

Duérmete, clavel,

que el caballo no quiere beber.

SUEGRA

Duérmete, rosal,

que el caballo se pone a llorar.

Las patas heridas, las crines heladas, dentro de los ojos un puñal de plata.

Bajaban al río. ¡Ay, cómo bajaban!

La sangre corría más fuerte que el agua.

MUJER

Duérmete, clavel, que el caballo no quiere beber.

SUEGRA

Duérmete, rosal, que el caballo se pone a llorar.

MUJER

No quiso tocar la orilla mojada, su belfo caliente con moscas de plata.

A los montes duros solo relinchaba con el río muerto sobre la garganta.

¡Ay caballo grande que no quiso el agua!

¡Ay dolor de nieve, caballo del alba!

SUEGRA

¡No vengas! Detente, cierra la ventana con rama de sueños y sueño de ramas.

MUJER

Mi niño se duerme.

SUEGRA

Mi niño se calla.

MUJER

Caballo, mi niño tiene una almohada.

SUEGRA

Su cuna de acero.

MUJER

Su colcha de Holanda.

SUEGRA