Cómo Entender y Descifrar a los Hombres - Nathaniel Davids - E-Book

Cómo Entender y Descifrar a los Hombres E-Book

Nathaniel Davids

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Beschreibung

¿Te has preguntado porqué muchos hombres dicen algo, pero hacen lo opuesto? ¿Porqué es tan difícil tener una relación de calidad a largo plazo hoy en día? ¿Las razones de porqué el comportamiento masculino es tan diferente al de las mujeres? Entonces sigue leyendo..

“El ojo ve sólo lo que la mente está preparada para comprender.” - Henri Louis Bergson

Muchos de los malos entendidos que tienen los hombres con las mujeres se relacionan con el hecho de que comienzan en un diferente lugar y que su camino no es el mismo que el tuyo. Como resultado, cuando se comparan las acciones de hombres y mujeres en situaciones similares, es probable que creas que los hombres son extraños y que incluso pueden ser muy crueles.

La comprensión es la clave de las relaciones humanas y de todas las relaciones que importan. Entre más nos comprendamos como personas, más cercanas nos sentimos. Todos quieren ser comprendidos y aceptados por quien realmente son.

Una vez que comprendas al sexo masculina y sus motivaciones, puedes incluso ser capaz de predecir comportamientos e incluso influenciar acciones de manera positiva.
 
En este libro aprenderás:
-Los secretos de porqué los hombres suelen mentirle tan seguido a las mujeres.
-Las razones más importantes de porqué los hombres se vuelven fríos de un momento a otro.
-Cómo descifrar la conducta anormal de la normal.
-Poderosas maneras de atraer a un hombre que no están relacionadas con el físico.
-Porqué se les hace tan difícil comprometerse a largo plazo.
-Entendiendo en lenguaje sencillo cómo la mente masculina ve el sexo.
-Y mucho más..

Como aprenderás en este libro, ser físicamente atractiva es una de las cosas menos importantes que los hombres buscan en una pareja femenina a largo plazo. Otros factores de los cuales tienes un mayor control pueden ganarle fácilmente a la apariencia.

¡Toma acción hoy mismo y descifra de una vez por todas la mente masculina. ¡Desplázate hacia arriba y haz click en el botón "Añadir al carrito" ahora!

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Cómo Entender y Descifrar a los Hombres

Descubre Cómo Leer la Mente de los Hombres y Obtén la Relación que Siempre has Querido

Nathaniel Davids

© Copyright 2021 – Nathaniel Davids - Todos los derechos reservados.

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- Tomado de una Declaración de Principios que fue aceptada y aprobada por unanimidad por un Comité del Colegio de Abogados de Estados Unidos y un Comité de Editores y Asociaciones.

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Todas las marcas comerciales dentro de este libro se usan solo para fines de aclaración y pertenecen a sus propietarios, quienes no están relacionados con este documento.

Índice

Introducción

1. Los hombres y las mentiras

2. Los hombres y el sexo

3. Cuando se vuelven fríos

4. El compromiso

5. Los hombres y sus acciones

6. Los hombres y la traición

7. Conducta normal de los hombres

8. Los hombres y la atención a su pareja

9. El atractivo de una mujer

10. El primer movimiento

11. Cómo saber si le gustas

12. Salir de la friend zone

13. Las intenciones de un hombre en la relación

Conclusión

Introducción

Muchas mujeres piensan que entender a los hombres puede ser extremadamente complejo y frustrante. A veces, el comportamiento del sexo masculino puede ser bastante confuso debido a la cantidad de señales mixtas que parecen enviar frecuentemente. Es común preguntarse porque algún hombre se comportó de cierta manera que al parecer no tenía sentido alguno.

Este libro tiene el propósito de ayudar a comprender las razones por las cuales los hombres suelen actuar de cierta manera cuando se trata de relacionarse con mujeres e interactuar con ellas. Entender los motivos detrás de sus acciones nos dará muchísima claridad y nos ahorrará muchos dolores de cabeza en el camino.

Una parte muy importante de comprender cómo piensan los hombres empieza analizando el periodo en el que crecieron para así descubrir su lugar en el mundo. Esto proporciona una gran perspectiva interna, la cual será muy útil para comprenderlos y para predecir cómo se van a comportar en ciertos escenarios, incluso cuando ya sean adultos maduros.

Desde una edad temprana cuando un niño está creciendo, rápidamente aprende que en el presente y durante los años que le queden de vida será juzgado como un hombre basándose en su desempeño y habilidades. Su capacidad para hacer ciertas cosas es lo que la sociedad valora y determina cuánta atención reciben de las otras personas y cómo lo van a percibir esas personas.

Sin importar la edad que tenga, un hombre siempre quiere recibir atención positiva de los demás en especial en la forma de aprobación y respeto. Entre más reciba de estas dos cosas, más alto será su estatus social general.

Tener un estatus social elevado hace que el hombre se sienta importante y validado como tal, lo que a cambio le permite tener una imagen personal altamente positiva, autoestima elevada y también se siente feliz, seguro y a salvo, los cuales son sus deseos más importantes.

Por lo tanto, a lo largo de toda su vida va a desear cualquier cosa que le pueda proporcionar la aprobación y el respeto de otros que tanto desea. Esta búsqueda determina las cosas en las que concentra su tiempo y su actuación.

Cuando es joven, un preadolescente, descubre que su desempeño físico, en gran parte determinado por qué tan bueno es en los deportes, tiene una gran importancia respecto a decidir su lugar en la tan importante escala social.

Por ejemplo, un niño que es más rápido en la pista de carreras o que es muy bueno en deportes populares como el fútbol, béisbol y basquetbol, suele tener más amigos y ser la persona a la que se refieren como popular. Y aquel que no pueda realizar lo que se considera dentro del estándar aceptable de estas áreas deportivas corre el riesgo de ser excluido socialmente e incluso que lo molesten y acosen.

Otras actividades aparte de los deportes también juegan un papel importante a la hora de determinar el estatus social del niño. Pero si sólo es bueno en cosas que no son valoradas particularmente por sus compañeros, no se le dará crédito por estas habilidades en la forma de aprobación social.

Un ejemplo de esto es un niño que sea especialmente bueno en cosas de la escuela, como las matemáticas, y cosas de computadoras, y el resto de sus compañeros no lo sea ser etiquetado como “nerd”, “geek”, “rarito”, “matadito” o “cerebrito”.

No obstante, después de la pubertad sucede una importante transición. Su posición en la jerarquía social ya no depende tanto de que tan bien se puede desempeñar en el sentido físico. Ahora, se incorpora repentinamente un factor completamente distinto a la ecuación: su habilidad para atraer mujeres. Y, al menos por las siguientes tres décadas de su vida, este nuevo factor será una constante en términos de cómo se le valora como hombre.

Los chicos que son capaces de conseguir novia, especialmente las más deseadas por sus compañeros, los tienen en muy alta estima. Sin embargo, todavía hay una correlación razonable entre ser bueno en los deportes y en el estatus social.

Debido a que las mujeres suelen sentir atracción a los hombres que tienen cierto nivel de estatus social, ser bueno en los deportes suele significar que ese chico tendrá acceso a las mujeres, a menos que sea muy tímido.

Así pues, en términos prácticos, un hombre que sobresale en los deportes tiende a seguir teniendo éxito socialmente después de la pubertad porque las mujeres se sienten atraídas naturalmente a ese tipo de hombres, por ejemplo, el caso más típico es el capitán del equipo que sale con la porrista más atractiva.

A pesar de lo anterior, esta nueva forma de comportarse crea ganadores y perdedores. Un grupo de ganadores son los chicos que no son los mejores atletas, pero que tienen rasgos de personalidad favorables, en especial un nivel elevado de confianza en uno mismo, y estos son los que pueden enamorar a las mujeres. Algunas veces pueden pasar desapercibidos y conseguir una novia atractiva, lo cual eleva instantáneamente su posición en la escala social unos cuantos puntos.

Por otra parte, los chicos que solamente son buenos en los deportes, pero que son muy tímidos o que carecen de buena autoestima, especialmente cerca de las chicas, suele pasar que no logran conseguir una novia o, más importante, una que se considere deseable por la mayoría. El resultado es que terminan cayendo varios niveles de la escala social y se pueden encontrar atascados en posiciones inferiores, llamados beta, de las que es muy difícil recuperarse cuando todo mundo sabe quién eres.

Una vez que el chico se gradúa de la universidad y se muda a la fuerza de trabajo, sucede otra transición importante en su vida social.

Hasta este punto, el desempeño físico que solía medirse por medio de la habilidad o los logros deportivos tenía una gran importancia en el éxito social, pero ahora esto es mucho menos importante, a menos que sea uno de los muy pocos que se gradúan como atletas profesionales.

El éxito en el trabajo ahora ocupa el lugar de los deportes como una de los dos determinantes principales de su posición social. Con su éxito con las mujeres, lo cual continúa igual de importante en esta transición.

El éxito en el trabajo suele medirse como una combinación del prestigio de su puesto, la cantidad de dinero que gana y que también manifiesta estas cosas, por ejemplo, con el lugar en el que vive, el carro que conduce, las ropas que usa y las personas con las que se relaciona.

El hombre llega a ser definido de acuerdo con su nivel de éxito, a diferencia de lo que sucede con las mujeres. Los hombres que tienen dificultades para dejar su marca en esta área también tienden a tener problemas en otras áreas de sus vidas, incluyendo socialmente y con las mujeres.

Por ejemplo, un hombre que no tiene empleo por un largo periodo de tiempo pierde su identidad efectivamente.

La sociedad no valora a los hombres que no hacen nada, porque un hombre suele “ser” lo que hace, por ejemplo, un gerente, un médico, un mecánico, etc. Tampoco se valora a los hombres cuyos logros en el trabajo son mediocres.

Tener éxito en el trabajo es, por lo tanto, de mucha importancia para un hombre; juega un papel muy importante a la hora de determinar su lugar en el mundo y, como resultado, la forma en la que se siente respecto a sí mismo y si es o no feliz en general. Debido a esto, es probable que le dedique una gran cantidad de esfuerzo para asegurarse de lograr su potencial en el trabajo, incluso si es a costa de sacrificar la socialización.

En este último punto, vale la pena mencionar que los hombres suelen estar preparados para renunciar a oportunidades para socializar aun cuando tienen muchos deseos de eso vive en la escala social. Esto se debe a que identifican que solamente hay una pequeña correlación entre el tiempo que pasan socializando y qué tanto avanzan en la escala social.

Aunque pueden hacer más amigos entre más tiempo pasen con otros, esto no suele hacer una gran diferencia en cómo lo perciben las personas, es decir, su estatus social. De hecho, si socializan demasiado puede ser perjudicial para su estatus social.

Podemos ver esto desde otra perspectiva: mucha gente no conoce personalmente a un cantante famoso, pero debido a su increíble éxito en una carrera de alto perfil, como es el medio artístico, probablemente puede entrar a cualquier grupo de personas, grande o chico, en el mundo desarrollado e instantáneamente adquirir el puesto número uno en ese grupo en términos de escala social. No importa si no ha dedicado tiempo a crear relaciones en ese grupo. Su nivel de éxito en el trabajo significa que todo el mundo va a reconocerlo en cualquier lugar al que vaya, incluso si no les agrada particularmente su música.

En general, cada una de las amistades que a s un hombre haga será enmarcada en términos de su lugar relativo en la jerarquía general, lo cual es en gran parte determinado por su o éxito en el trabajo y su nivel de éxito con las mujeres, como ya hemos explicado. Y si este lugar es relativamente bajo, suele significar que recibe poco respeto de los otros individuos en el grupo, o tiene muchos amigos que son de poco valor para él.

Además, entre más amigos haga, más tiempo requiere para mantener esas amistades y, por lo tanto, tiene menos tiempo disponible para cosas más importantes como trabajar en su carrera profesional.

Como resultado, los hombres tienden a socializar menos y a tener menos amigos cercanos a comparación de las mujeres cuando dejan la universidad; y aquellos que sí los tienen, es probable que sea con propósitos estratégicos.

En otras palabras, los hombres intentarán hacer amistades o alianzas con otros hombres que les puedan ayudar a mejorar en el mundo, en especial en sus líneas profesionales y en términos de atraer mujeres. Las mujeres, por otra parte, es más probable que hagan amistades con otras simplemente porque disfrutan su compañía. Por supuesto, eso no significa que las mujeres estén totalmente exentas de crear amistades con propósitos estratégicos, definitivamente lo hacen hasta cierto punto.

La otra parte de la ecuación del éxito social es el éxito con las mujeres. Aunque el éxito en el trabajo es de vital importancia para un hombre, no suele ser suficiente por sí solo, a menos que logre cierto grado de fama. El hombre también necesita ser capaz de atraer mujeres de calidad a su vida para lograr alcanzar un nivel elevado en la escala social.

Es difícil para un hombre ser completamente respetado por sus compañeros a menos que disfrute cierto nivel de experiencia con las mujeres.

No tiene sentido para él crear una compañía de 20 millones de dólares si ni siquiera puede atraer a una mujer para sí mismo, algo con lo que lidian muchos hombres ricos, a pesar de la creencia popular de que las mujeres se ven muy atraídas a los hombres con dinero. En ese caso, lo mejor que puede llegar a ser es un hombre “beta”, un hombre que puede pasar el rato con los hombres considerados de alto valor por la sociedad, pero que no es realmente de alto valor el mismo.

El hecho es que, a menos que tenga algún registro reciente de éxito con las mujeres, como tener una cita o estar en una relación con una mujer atractiva, cosa que también deben saber aquellos de quienes quiere respeto y aprobación, simplemente no tiene oportunidad de llegar a niveles más elevados en la jerarquía social. Nos guste o no, así suelen ser las cosas.

Por lo tanto, los hombres le dan mucha importancia a atraer mujeres, porque es un hecho real que eso es lo que les garantiza el respeto de otros y, como resultado, que se sientan importantes.

Esto no significa que los hombres no aprecien a las mujeres por el valor directo que proporcionan, como el amor y la compañía.

Pero es importante comprender que una gran motivación para conseguir a una mujer es su valor como símbolo de estatus, a la cual pueden presumir igual que un auto caro.

Sin embargo, el problema que surge ahora es ¿cómo puede un hombre atraer a una mujer en primer lugar? ¿qué puede hacer para que las mujeres quieran salir con él?

Algunos hombres piensan que tener éxito profesional es el aspecto principal que las mujeres buscan en un hombre.

Creen que si tan sólo estudiaran lo suficiente en la universidad y luego tuvieran un trabajo realmente bueno y ganaran mucho dinero, las mujeres repentinamente les pondrían atención. Si esta creencia no fuera razonablemente prevalente, probablemente no tendríamos tantos médicos, cirujanos y otros profesionales habilidosos como los que tenemos ahora en nuestras comunidades.

Tampoco tendríamos tanta tecnología disponible.

Por desgracia, sin embargo, para estos hombres el éxito profesional no se transforma automáticamente en éxito con las mujeres, aunque ciertamente puede ayudar.

La mayoría de las veces, las mujeres no se sienten repentinamente atraídas a los hombres tan pronto como saben que su trabajo es altamente valorado, como el de un médico, o que gana mucho dinero, en especial si intenta impresionar a las mujeres con esa información.

El éxito profesional, aunque es importante, debe estar acompañado del éxito social en general para que un hombre consiga la atención de las mujeres. Una alta posición en la jerarquía social es mucho más importante a la hora de atraer mujeres, ya que las mujeres tienden a ser más receptivas con los líderes de un grupo, los hombres con mayor estatus, que como cualquier otro. Por supuesto, la confianza en uno mismo también es muy importante a la hora de atraer mujeres, pero para la mayoría de los hombres esto surge de tener estatus social.

Sin embargo, ya que el éxito con las mujeres es un requisito para tener un estatus social elevado y esto suele ser necesario para atraer a las mujeres deseables, los hombres se enfrentan a un gran problema. Es la proverbial situación del huevo y la gallina: ¿cuál es primero y cómo entrar a este ciclo si no tienes ninguno de los dos?

La forma en la que muchos hombres que no tienen un estatus social elevado responden a este problema es salir de su grupo social inmediato e intentar fingir hasta tener éxito con las mujeres.

Dado que las mujeres que los conocen saben bien que son hombres que no tienen un estatus elevado, sería una tarea difícil conquistar a esas mujeres que tanto desean.

Además de esto, es muy arriesgado coquetear con las mujeres que están fuera de su liga. Los grupos tienen el hábito de castigar a los hombres que hacen esto al chismear sobre ellos en una forma negativa, lo cual reduce aún más su estatus social.

Es mucho más sencillo que un hombre conozca a una mujer atractiva que él no conozca o, más importante, que ella no lo conozca ni a él ni a su verdadero estatus social.

Por lo tanto, si él puede dejar una impresión de ser un hombre confiado y con estatus elevado puede ser capaz de “engañarla” para que lo elija y así engañar al sistema.

Aquí es importante que el hombre tenga unos cuantos amigos que tengan objetivos similares a los suyos. La idea es que todos trabajen en conjunto para establecer la impresión de que realmente son hombres con estatus elevado y eso les permite salir y conquistar mujeres.

Esto es lo que realmente intentan hacer muchos hombres cuando van a los bares y clubs. Salen con unos cuantos amigos, toman unas cuantas copas, juegan unos partidos de billar y quizás logren bailar una o dos veces.