Dios es luz en mi E-Book

Peter Deunov

• Herausgeber: Associació Evera
• Kategorie: Geisteswissenschaft
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2022

Seitenzahl: 82

Beschreibung

" Recordemos que los seres más elevados de la humanidad, los que han alcanzado su más elevado desarrollo, los llamamos santos o " los iluminados", porque se han convertido en hombres de luz. Cuando todos los seres humanos se encuentren en este estado de ser luminosos, cuando las sociedades y los pueblos hayan adquirido esta capacidad, será entonces cuando alcanzaremos un elevado nivel de cultura. Desde este punto de vista, todo sobre la tierra – las plantas, los animales, los humanos – no es más que luz transformada en manifestaciones infinitamente variadas. ¡ En una palabra, todo es luz ! "

Leseprobe

Peter Deunov

“ DIOS ES LUZ EN MÍ ”

¡Evera!

ISBN 978-84-125136-0-8

Este libro reúne parte de las enseñanzas del Maestro Peter Deunov (Beinsá Dounó) sobre el tema de la luz, con extractos de conferencias dadas entre 1914 y 1944. Hemos destacado algunos consejos importantes (Nota del editor).

Acerca de la luz

Hay que saber que la lengua búlgara propone dos palabras diferentes para designar la luz : svétlina y vidélina.

La palabra svétlina se utiliza para designar la luz del día, del sol o la de las bombillas eléctricas... En cambio, la palabra vidélina designa la luz espiritual, que viene del mundo divino y que se encuentra en el primer capítulo del Génesis en la frase : “ Que sea la luz...” Así, al principio era vidélina, el primer movimiento que se manifestó en el espíritu de Dios como un surgimiento, y es vidélina la que proporcionó la materia de la creación.

El Maestro Peter Deunov utilizaba estos dos términos en sus conferencias.

Nota del traductor

Luz, calor y pensamiento

¿ Cuáles son las cualidades de la luz ? ¿ Cómo podemos definirla ? Debemos comprender que la luz ilumina el camino para todos los seres, buenos o malos ; y que calienta a todos los seres, todos los cuerpos, que se dilatan bajo su influencia.

Conocéis las cualidades de la luz y del calor. Ahora es importante definir una de las cualidades del hombre que lo diferencia de todos los demás seres vivos. Lo que le distingue es su capacidad de pensar.

El que piensa justamente es estable, no vacila. El pensamiento positivo puede convertir todos los estados de ánimo del hombre. Si está de mal humor o enojado, tiene el poder de transformar este estado negativo en estado positivo con un pensamiento tranquilo, profundo y claro. A este respecto, el pensamiento representa una fuerza divina de la que el hombre dispone en todo momento. El que piensa es dueño de sí mismo y de sus deseos. Como la luz que ilumina el camino, el pensamiento puede abrir todos los caminos, incluso los aparentemente sin salida. Entre la luz y el pensamiento existe un estrecho vínculo, porque el pensamiento está condicionado por la luz. En cuanto ésta aparece, todos los seres vivos que poseen órganos de la vista se ponen en movimiento. El movimiento es la cualidad característica de la luz.

Lo que representa la luz en el mundo físico, el pensamiento lo representa para el mundo mental y espiritual del hombre. El pensamiento descubre los caminos de la vida y determina la acción. Para un hombre de pensamiento, no hay un estado – positivo o negativo – en el cual puede siempre vivir, sino que está constantemente en movimiento, hay una renovación incesante.

¡ Manifestad pues vuestro pensamiento creativo ! El principio del pensamiento divino se revela con el sacrificio ; Dios, es decir, el Amor, está en relación con el hombre en la misma medida en que lo está con su pensamiento. Solo aquél que expresa lo Divino que está en él, es decir, aquél que piensa con justicia, puede ser considerado y respetado.

Si alguien afirma que es imposible llegar a esto o a aquello, ello demuestra que su pensamiento es defectuoso. El pensamiento convierte las cosas, su poder transforma el carbono en diamante, contiene una fuerza mágica que puede reconciliar a los mayores enemigos.

Por lo tanto, conociendo la fuerza del pensamiento, no digáis que os es imposible alcanzar lo que deseáis. Con un pensamiento correcto y fuerte, podéis llegar a todo, a resolver todos vuestros problemas. Para el pensamiento justo, es decir, para lo Divino en el hombre, no hay nada imposible.

Cristo dijo : “ ¡ Amad a vuestros enemigos ! ” (Mateo 5: 44). ¿ Es esto posible ? Sí, si amáis lo Divino en él. Para amar a vuestro enemigo, amad a Dios en él ; reconciliaos con lo Divino que vive en él y dejad de lado al enemigo. Cuando el Señor está presente en la mente de los hombres, éstos pueden amarse siempre.

Como alumnos, cada día debéis dedicar algunos minutos a plantearos la pregunta : “ ¿ Soy un hombre de verdad ? ” Si lo sois, el pensamiento, que aporta la Luz, será vuestro rasgo característico, porque el pensamiento es una varita mágica con la que todo es accesible y realizable. Sin un pensamiento claro, el Amor no existe, porque solo se manifiesta en aquél que piensa.

El pensamiento justo emana de Dios. Cualquiera que sea la tarea que emprendáis, deciros : “ Lo que es imposible para el hombre es posible para Dios. Lo que es imposible sin amor es posible con el Amor...” El pensamiento y el Principio divino son sinónimos.

Un trabajo ejecutado bajo la dirección del pensamiento se realiza bien. ¿ Dónde está lo Divino ? Se encuentra en el fuego que arde eternamente sin consumir la materia, que no se pierde, sino que se transforma. Allí donde un pensamiento justo está en acción, la Luz es perpetua.

Recordad que el pensamiento es una varita mágica que dirige la vida humana. Mantened en vuestra mente la idea de que en Dios todo es posible y uníos a los Seres superiores que solo piden ayudaros. Mientras piensa, el hombre crece y se eleva. Si deja de pensar, declina enseguida. El pensamiento transforma los estados, permite que el alma se expanda.

Alimentarse de la Vida

Recordemos que los seres más elevados de la humanidad, los que han alcanzado su más elevado desarrollo, los llamamos santos o “ los iluminados”, porque se han convertido en hombres de luz. Cuando todos los seres humanos se encuentren en este estado de ser luminosos, cuando las sociedades y los pueblos hayan adquirido esta capacidad, será entonces cuando alcanzaremos un elevado nivel de cultura. Desde este punto de vista, todo sobre la tierra – las plantas, los animales, los humanos – no es más que luz transformada en manifestaciones infinitamente variadas. ¡ En una palabra, todo es luz !

La luz no está privada de vida y no consiste solo en vibraciones, como se suele decir, sino que contiene algo más.

Desde el punto de vista puramente físico, se define al hombre por sus manifestaciones externas – su forma y sus movimientos – pero, para que se desplace, es necesario que haya experimentado alguna sensación ; y, para que esto ocurra, un pensamiento debe despertarse en él, es indispensable que haya brotado en él una pequeña luz. Así, cuando tratamos de penetrar el misterio de la creación, en realidad vemos el principio sublime de la Vida, ese principio del cual emana la Luz. Y la Luz produce todas las formas vivientes en la naturaleza.

Cuando decimos que debemos ser portadores de las nuevas ideas, de todo lo que es noble, elevado y que contribuye a hacer avanzar a la familia en su trabajo, a la sociedad en su preocupación por la organización, a la humanidad en su evolución y en la realización de sus ideales más elevados, entendemos que debemos abrir, no pequeñas claraboyas, sino grandes y anchas ventanas por las cuales el conocimiento entrará abundantemente en nosotros.

Aún es necesaria más luz para que el bien florezca y dé frutos, para que la vida superior pueda expresarse, para que los grandes seres aparezcan en la tierra, y para que el Amor, con sus formas infinitas, pueda vivir en la super-conciencia del hombre.

Necesitamos pues, “portadores de ideas”, y solo podemos dar este nombre a los hombres de la Luz, a esos hombres con los que podemos entendernos. Como la Luz penetra todo el espacio y no se detiene ante ningún obstáculo, como ella descubre a nuestros ojos los mundos lejanos y el cosmos, así nuestros pensamientos y sensaciones, que han nacido de la Luz, deben reflejar sus cualidades. Esta es la mejor manera de distinguir a los hombres :

– El hombre culto, el sabio, se distingue por la luz de su saber.

– El filósofo, se distingue por la luz de su razón que le revela el sentido profundo de todo lo que es.

– El poeta, se distingue por la fuerza luminosa de su divina intuición.

– El santo, se distingue por la fuerza de la luz que lo penetra completamente y le da la posibilidad de hacerse una idea justa de la vida de todos los seres y de compartir sus alegrías y sus penas.

– El hombre de Estado, por último, el político activo, se distingue por la luz que le permite indicar a aquellos a quienes representa, el camino más favorable para su prosperidad, para su bienestar.

Solo así el hombre de los tiempos nuevos debe examinar las diferentes cuestiones. Es directamente desde su fuente que debemos hacer pasar la luz en nosotros. E inmediatamente una irradiación, un pensamiento justo nos mostrará, de manera natural, las relaciones y los vínculos de todas las cosas que existen en la naturaleza, así como sus métodos de acción. El camino de nuestro pensamiento será iluminado ; esta Luz debe ser introducida en nuestra conciencia y, desde allí, en nuestro corazón para que genere un agradable calor que actúe como los rayos del sol sobre las plantas.