Edén - Sergio Zvonemir Jorquera González - E-Book
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Beschreibung

Luego de descubrir su procedencia ligada a los Ángeles, y tras obtener en los juegos de Machaira la victoria ante el resto de las comunidades con la ayuda de sus amigos: Yafa y Shamir, se le ha encomendado a Adael, la misión de reunir las cuatro partes del Cáliz Elemental que son hasta ahora resguardadas por los Doce Genios Elementales, conformados por los Silfos, las Salamandras, las Ondinas y los Gnomos, a quienes deberá demostrar que es digno merecedor de su confianza. En su viaje, volverá a ser protagonista aquella mujer de nombre Iska y su hijo Ozer, quienes aparecieron en su vida durante la obtención de la Daga Celestial en monte Nevo. Nuevas aventuras y personajes mágicos, además de secretos e intriga darán forma a la segunda parte de esta mágica historia.

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Seitenzahl: 255

Veröffentlichungsjahr: 2016

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Ähnliche


s. zvonemir

EDEN

PARAISO TERRENAL II

Editorial Autores de Argentina

Jorquera González, Sergio Zvonemir

Edén : paraiso terrenal II / Sergio Zvonemir Jorquera González. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2016.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-711-505-5

1. Ciencia Ficción. 2. Novelas de Aventuras. 3. Novelas Existenciales. I. Título.

CDD A863

EDITORIAL AUTORES DE ARGENTINA

WWW.AUTORESDEARGENTINA.COM

Mail: [email protected]

Diseño de portada: Justo Echeverría

Ilustración de portada: Daniel Acuña

Diseño de maquetado: Maximiliano Nuttini

Índice

PARTE II-El Cáliz Elemental

i-el destierro

ii-el hijo de adif

iii-las salamandras y la driada

iv-los silfos y el misterioso hombre

v-las ondinas y el árbol mágico

vi-los gnomos y los fuegos fatuos

vii-la extraña intervención

Tras haber descubierto la verdad sobre su origen, Adael deberá emprender un arriesgado viaje, con el propósito de reunir las cuatropartes del Cáliz Elemental, debido a que este simbólico tesoro le ha de permitir llegar a las puertas de Edén. Cada una de ellas es custodiada por cuatro Razas Elementales, las que permanecen escondidas en lo más recóndito del bosque. Durante su búsqueda descubrirá fascinantes secretos y vivirá temerariasaventuras junto a nuevos amigos.

Por otro lado, sus adversarios, intentaránimpedir que Adael logre su objetivo; de ellos,su similar, quién tras haber permanecidooculto saldrá a la luz y le dará a conocer sus verdaderas intenciones.

PARTE II

El Cáliz Elemental

i

el destierro

Cierto día, transcurrido aproximadamente un año después del enfrentamiento en el Monte Nevo entre Katriel, quien será el padre de Adael; y Adif, el Ángel rebelde que hurtó el Libro del Saber traicionando a su Dios, Lior, es cuando se encuentran en tierras de Edén, Arad e Iska, nombres dados por Lior a dos habitantes de dicho lugar, denominados Serafines (título otorgado a seres celestiales destinados a vivir en Edén, velar por su existencia y colaborar a los Ángeles Custodios en sus propósitos). Ambos, habiendo urdido este plan con antelación, por curiosidad, acordaron llegar al lugar del árbol prohibido, donde siempre les ha sido negada la entrada por Lior y los Custodios, no solo a ellos, sino a todos los aspirantes que allí conviven. Pero dominados ambos por su curiosidad respecto a lo que en tal sitio ha de encontrarse, deciden desobedecer tal mandato, dirigiéndose ambos a Gan; así denominado a tal sector situado en la periferia de Edén, e ingresar de este modo allí sin autorización.

Transitando entre estrechos senderos demarcados entre altas elevaciones de rocas, inician su recorrido a comienzos del día

– ¿Segura que podemos llegar ahí sin ser descubiertos? –

Preguntó Arad inseguro, a lo que Iska, mirando a los alrededores, asegurándose de no ser sorprendidos, le responde mientras continúa avanzando decidida a conocer la verdad

– Lo intentaremos, pero si tú no te atreves es mejor que regreses. Este es el momento propicio para declinar–

Pero Arad segado por el amor que sentía por aquella mujer y con el afán de mostrarle su coraje, continúo caminando a su lado, alejándose cada vez más y traspasando los límites del territorio permitido para ellos. Habiendo recorrido un largo trecho, llegan finalmente al lugar buscado, y descubren que había en Gan un bello árbol, localizado al centro de una gran planicie cercada por altos bloques de hielo. Este árbol, mágicamente iluminado con un brillo especial encanta a quienes le miren: de copa redondeada abierta y numerosas ramas desarrolladas de forma horizontal, con hojas ovaladas y bordes aserrados poseedoras de una variedad de tonalidades naranjas y amarillas que le hacían especial. Estaba además adornado con bellos frutos rojos, los que lucían apetecibles sobre su tronco, el que era de corteza agrietada. Iska deslumbrada por la perfección de sus frutos, se acercó temerosa, tomando uno entre sus manos. Lo admiró y limpió con sus vestiduras

-¿Quieres?...tiene un maravilloso sabor–

Habiendo ella probado antes del mismo, le insiste a Arad comiera de él, mientras éste le observaba inseguro sin saber que responder. Pero en ese instante, desde el interior del gran árbol, una seductora voz les habló, dirigiéndose a Iska

– ¿Te gusta la perfección? –

Producto de ello, Arad perplejo, dejó caer aterrado el fruto que mantenía en su mano, el cual le había sido entregado por su compañera. Rodando éste por el suelo.

-pues de ser así, yo te podría dar a conocer lo inimaginable, y respuestas a todo aquello que siempre te haz cuestionado. Podrías lograr descubrir más allá de lo que hasta ahora ellos te han permitido ver–

Continuó la misteriosa voz. Sorprendidos por aquellas palabras, Iska y Arad retrocedieron algo temerosos, sin comprender quién les hablaba ni de dónde provenía tal tentación. La voz insistió enseguida

– ¿por qué seguir siendo uno más en este sitio?... si pueden salir y conocer todo aquello que está fuera de las puertas de Edén… Llegar a ser superiores–

Insistente en su seducción continuó, en tanto lo aspirantes permanecían juntos observando y escuchando

-es mucho mejor dejar de ser simples y dominar a aquellos que son débiles–

Interesada por lo ofrecido, dado que siempre ha sido superada por la ambición, Iska preguntó avanzando de manera tímida hacia el árbol

-¿Qué he de hacer para conseguirlo?-

Obteniendo como respuesta

-Solo deben aprender lo que este libro contiene en sus páginas–

Dejando ver súbitamente frente a ellos, suspendido en el aire,el Libro Del Saber, el cual había desaparecido desde el pasado enfrentamiento en el Monte Nevo, luego de ser robado por Adif, manteniéndolo él escondido hasta ahora

– Este libro contiene los más grandes conocimientos y entrega poder absoluto a quien lo posee y sabe emplear; más aún si este es un ser celestial con tanta sed de poder como la que reconozco en ti–

Dijo la misma voz proveniente desde el interior de aquel extraño árbol, refiriéndose a Iska.

Arad, temeroso de lo que pudiese suceder, advierte a Iska dejar el lugar, ya que pueden ser descubiertos por los Ángeles Custodios en territorio prohibido para ellos

-Iska, es mejor alejarnos y no tomar lo que se nos ofrece, pues nada bueno debe contener. Si está aquí es por alguna razón–

Le insiste Arad, mientras la toma del brazo e insta a regresar. Pero ella, totalmente segada toma el Libro del Saber con ambas manos, mirándolo fijamente como si estuviese poseída por él, ya que, el resplandor del mismo se dejaba ver en sus ojos. Al cogerlo, un rayo de luz se deslizó desde el libro a través de los brazos de ella, hasta alcanzar su vientre.

Entonces aquella extraña y cautivadora voz, le insiste

-Llévalo contigo fuera de Edén y aquel que nacerá de ti, en mi representación ha de emplearlo con tu ayuda para mi liberación–

En ese instante, llegan al lugar los Ángeles Custodios, habiendo sido advertidos por otro aspirante que les vio a ambos salir y dirigirse en esta dirección.

-¿Qué hacen en este lugar? –

Preguntó Teddy, uno de los guardianes custodio del poder de la tierra, agregando

– Gan es territorio prohibido, pues aquí es donde se encuentra cautivo Adif y este árbol mantiene fija a la tierra su perversa alma y a la vez controla sus fuerzas–

– Conocen el castigo para quienes violan la voluntad de nuestro Dios–

Les hizo saber Guira, custodio del elemento agua. Arad sorprendido y aterrado, pidió perdón y dijo arrepentirse de lo hecho

-Solo hemos llegado aquí por equivocación–

Señaló intentando disculparse por desobedecer. Pero Iska en actitud desafiante respondió

– Sólo trato de conocer aquello que se nos oculta, o es acaso que somos tan insignificantes para ustedes, ¿qué no tenemos tal derecho? –

Ante ello, Teddy le reprime con severidad

-No tienes idea sobre lo que dices, de seguro haz sido corrompida por este ser–

Refiriéndose a Adif, el que se mantuvo ausente desde la llegada de los Ángeles.

Ante su actitud irrespetuosa, ambos son llevados por los Ángeles al lugar de reunión de los Custodios, localizado en el templo de Lior. Una vez juntos los cuatro, y habiendo consultado a su Dios, conforme a los acontecimientos, toman la decisión de sacarlos de Edén, por miedo a lo que les pudo ser revelado, y llevarlos dada su osadía, donde vive el resto de los mortales que habitan en el territorio llamado Kiria. Refiriéndose Lior al suceso, les habla éste a sus Ángeles

-Ellos han sido contaminados por sentimientos de maldad, no es prudente mantenerlos en Edén. Aunque sea un acto de gran dolor, deben ser ambos, por el bien de todos, desterrados de nuestra tierra sagrada–

De esta manera tanto Iska y Arad fueron exiliados de las tierras celestiales de Edén por los Ángeles y dejados de acuerdo con lo planeado en Kiria, procurando antes que estos no mantuvieran recuerdo de su vida pasada. Mordejai, Ángel del aire, pronuncia con tal propósito frente a ellos un encantamiento que les da a conocer una nueva vida, la que deberán continuar como simples kirianos en el exterior. De este modo, Mordejai se acerca a ellos pronunciando, mientras dirige sus manos hacia la cabeza de ambos

-¡Fascinare Homo!…!Delere¡ –

Generando un destello sobre ellos, actuando su encantamiento directamente sobre la mente de cada uno. Culminado el ritual, los Ángeles regresan confiados a Edén con la tranquilidad de haber alejado el peligro.

Una vez allí dejados, habiéndose ya retirado los Ángeles, Arad solo sabía que era un habitante más del lugar, sin memoria de su verdadero pasado, pero de lo que no se percataron los Custodios, fue que Iska llevaba entre sus vestiduras el Libro del Saber, el que la mantuvo protegida del hechizo y totalmente lúcida. Ante lo sucedido, estando ya solos, ella avanza desafiante y manifiesta con voz llena de ira mirando en dirección al sur, donde sabe se encuentra Edén

– Llegará el día en que veré como caen e imploran ante mí por sus vidas–

Presionando fuertemente su puño derecho y sosteniendo en su otra mano elLibro del Saber,que está segura le servirá para llevar a cabo la misión encomendada por Adif y concretar además su propia venganza.

Con esta acción, se procuró por parte de Lior, mantener la tranquilidad de todos los habitantes de Kiria así como de Edén. A su regreso los cuatro Ángeles informan a Lior que ambos insubordinados, Iska y Arad, ya no representan amenaza alguna, a lo que Lior responde mirándoles

-Esperemos que Adif no siga interviniendo, pues aún desde Gan puedo percibir que él insiste en su propósito–

-Estando allí–

Le dice Teddy muy seguro

-Le será imposible, si de nosotros depende–

-Poderosos son los malos sentimientos. Corroen al más puro, debemos ser prudentes–

Finaliza advirtiéndoles Lior, mientras regresa a sus aposentos.

Por su parte, Iska en las afueras, consiente de su objetivo, emprende rumbo en busca de un lugar donde permanecer sin levantar sospechas por un período de tiempo necesario, el que le permita desarrollar sus planes, esto porque Adif no solo le ha entregado el libro para comenzar a gestar su plan, sino que además ha puesto en el vientre de ella un hijo; el hijo de Adif que tendrá como misión culminar lo que él no consiguió en el pasado y liberarlo desde donde se encuentra prisionero para iniciar su reinado. En su caminar, Arad he Iska llegan a una comunidad llamada Kedma, donde se asilan argumentando ser una viajera que junto a su marido han perdido todo por tempestades y necesitan refugio, siendo ante ello gratamente recibidos por sus habitantes que les demuestran su caridad y cordialidad, otorgándoles un lugar para permanecer y lo básico para reiniciar sus vidas.

Por un tiempo se mantuvo la paz en Edén al igual que fuera de él, sin nada que perturbara la normal convivencia de sus habitantes, hasta un día en que Lior el Dios de los Kirianos llama a su lado a los Custodios, pues percibe un desequilibrio en las fuerzas y los insta a ser cautelosos ante situaciones anómalas que pudiesen ocurrir. Avner, quién controla el poder del fuego, le pregunta inquieto

-¿Qué tratas de decirnos al referirte a un desequilibrio en las fuerza? –

A lo que Lior, viendo su confusión, le responde

– Hemos mantenido cautivo a Adif, logrando que todo se mantenga en orden en el exterior, sin embargo tengo el presentimiento que algo ha de ocurrir, algo que puede romper aquella tranquilidad y perturbar nuestra paz–

Mordejai, quién custodia el poder del elemento aire intenta encontrar una explicación a aquellos dichos

– ¿Será posible que nos veamos enfrentados a una situación como la ocurrida en La Gran Batalla? –

Haciendo mención al enfrentamiento previo en contra de Adif y los Oscuros. A lo que Lior, contesta mirando por una ventana hacia el exterior del templo

– A veces tanta calma puede ser una advertencia–

-Por tal motivo nos mantendremos alerta y buscaremos el origen de toda esta posible irregularidad–

Comentó Guira, en tanto Lior regresa su mirada a ellos, momento en que una fuerte y cálida brisa ingresa desde el exterior.

Más tarde, Teddy, intrigado por la advertencia de Lior, se dirigió hacia Gan a tratar de obtener una respuesta directa de Adif, ya que, estaba seguro se encontraba él tras los señalado por Lior.

– ¡Mira a quién tenemos aquí¡ –

Dice Adif en tono sarcástico emitiendo su voz desde el árbol al cual su alma se encuentra sometida

-Nada más y nada menos que a Teddy, el Ángel Custodio predilecto de Lior–

-Para nuestro Dios no existe predilecto–

Le replica Teddy sin titubear

-somos todos iguales–

Continúa éste, acercándose al árbol

-pues entre nosotros no existen sentimientos de envidia ni malos pensamientos, con los cuales tú acostumbras embaucar a los débiles–

Adif, ríe irónicamente ante las palabras de Teddy

– Me imagino recuerdas que un día fui uno de ustedes, un custodio al servicio de Lior y fui testigo de su predilecto, Katriel, aunque digas que ello no sucede, he allí una prueba. Pero insisto, para qué dominar un poder natural, si puedo tenerlos todos e incluso ser tan o más poderoso que tú Dios–

Teddy se muestra indiferente, no haciendo en él efecto alguno los dichos de Adif

-Se que todas tus palabras son para tratar de confundirme, pero lo haces con la persona equivocada, porque los sentimientos en mí son claros, al igual que los son para el resto de los Ángeles, y mi alma está equilibrada. Si hoy estoy aquí es debido a que sé perfectamente que desde este lugar de una u otra forma estás tratando de alterar nuestro equilibrio, influyendo sobre el actuar normal de los Doce Códigos–

Tras escuchar a Teddy nuevamente Adif ríe

-No soy yo quien en esta oportunidad altere su equilibrio, como tú dices, pero tarde es para oponerse a que suceda lo que hace algún tiempo aconteció, ya ha nacido y no lo podrán detener–

Teddy sorprendido ante la última afirmación, pregunta

-¿Cómo que ha nacido?... ¿A qué te refieres con eso? –

-Consulta a tu Dios, pues él todo lo sabe–

Concluye de forma sarcástica Adif apagando el brillo de su árbol.

Inquieto por lo oído y sin lograr obtener más información a pesar de su insistencia, Teddy regresa dirigiéndose hacia el resto de los Custodios para comentarles lo que le ha revelado Adif. Confundidos al oír el relato, deciden los cuatro reunirse con Lior nuevamente, para transmitirle los detalles de la reciente conversación mantenida entre Teddy y Adif

– ¿Qué intentó decir Adif al referirse que ha nacido? –

Consultó Teddy a su Dios, a lo que éste contestó tomando asiento en su trono, finamente elaborado y lujosamente decorado

-Hace un tiempo, inquieto estuve por percibir una energía benigna que desequilibró las fuerzas, pero hace poco percibí el equilibrio, el surgimiento de una nueva energía, pero esta vez maligna, que contrastó la anterior–

Avner sin comprender le dice

– ¿Pero tiene esto que ver con lo mencionado por Adif, de que ya ha nacido? –

Lior tratando de prevenir a los custodios, les comenta

– Cuando Adif fue vencido por Katriel, advirtió, mientras era llevado a Gan, que llegaría el día en que nacería su libertador, el cual se encargaría de continuar con su labor–

Mordejai asombrado por lo revelado, pregunta a Lior, recordando aquel momento

-¿Crees que hoy ha nacido?... ¿Pero cómo? -

Éste responde

– Peor aún, creo que su nacimiento pudo haber ocurrido hace ya algún tiempo, y pienso que de ser esto efectivo puede significar una gran amenaza para el futuro, por ello debemos estar muy pendientes–

-Entonces…de ser así, debemos encontrarle–

Agrega Teddy muy preocupado tras lo develado por Lior. Más aún dada la posibilidad de que todo haya ocurrido sin que ellos se percataran en absoluto de tales acontecimientos.

ii

el hijo de adif

Mientras continúa la intriga entre los Custodios en Edén respecto a la posible existencia o no de un hijo de Adif y sobre todo, de cuál ha de ser su probable paradero, en la comunidad de Kedma, tratando de pasar desapercibidos, se mantienen conviviendo juntos Iska y Arad, tramando su plan de venganza hacia los Ángeles y su Dios. Habiendo nacido hace algún tiempo su hijo, a quién ha dado como nombre Ozer, Iska, ha procurado obtener en el intertanto algún conocimiento desde las páginas del Libro del Saber,por medio del que ha logrado, dado su origen celestial, el que no perdió al ser expulsada, dominar algunos encantamientos que le permitan hacerse cada vez más fuerte, intentando obviamente no levantar sospechas ante los habitantes de la comunidad donde se encuentra alojada.

Ozer desde pequeño ha sido influenciado por ella, a quién le ha transmitido el propósito de su llegada a este mundo, repitiéndoselo una y otra vez desde el primer día de nacido. En su hogar, mientras viste a su hijo que no supera entonces el año de edad, Iska le insiste estando a su lado, sobre cuál es su misión en la vida

-Sabes, tu nacimiento, a diferencia del resto, tiene un propósito especial–

En tanto el bebe parece ponerle atención, a pesar de ser aún muy pequeño, pues la mira fijamente mientras ella le habla, intentando él con sus manos darle alcance a su madre

-Eres hijo de un ser superior, un Ángel que te ha dado vida para dominar esta tierra y liberarle desde su cautiverio. Cuando seas mayor, con mi ayuda no tendrás oponente, vengarás la historia de tu padre y mi expulsión de Edén, serás con mi ayuda el Dios del universo y no habrá poder más grande que el tuyo–

Toda vez que podía, Iska le recordaba a Ozer su objetivo, para que llegado el día propicio, éste sin dudar, hiciera uso de sus dones y con la utilización del Libro lograse alcanzar un poder absoluto a tal nivel que no hubiese oponente capaz de vencerle.

Mientras lo viste, se acerca Arad, quien habiendo olvidado todo lo referente a su origen desde el día del destierro, perdiendo además su carácter celestial en el mismo momento, recreó su historia gracias a la intervención de Iska, que le recordó convenientemente parte de lo sucedido para que él la siguiera en sus propósitos. A él, Iska le hace saber su intensión, cuando le ve llegar a la habitación donde estaba junto a su bebé

-Es hora que comencemos con nuestro plan, debes tomar tus pertenencias y dirigirte a ocupar el lugar de ese hombre. Además enviaré a verificar la información que nos ha llegado respecto a aquella misteriosa mujer–

A esto, Arad responde sentándose junto a quien hasta ahora a sido en apariencias su hijo, entregándole un pequeño objeto de madera que él mismo había tallado antes

-Pero… ¿estás segura de lo que me pides? –

-Demasiado segura–

Le insiste ella con vos firme

-No podemos dejar pasar este tipo de hechos, es necesario asegurarnos que ello no sea verdad y de serlo, debemos mantener cautela y deshacernos de toda amenaza sin dejar evidencia alguna, para no despertar sospechas–

A pesar de referirse a esa mujer como desconocida, en su mente ella sabía perfectamente de quien hablaba.

Cuando Iska fue expulsada de Edén, se reunió, antes de refugiarse en Kedma, con los seguidores de Adif, Oscuros que sobrevivieron a la Gran Batalla, quienes se ocultaron en tierras muy lejanas por temor a ser reprimidos manteniendo siempre la ilusión de que llegaría el momento de volver a actuar y tomar represalia. En ese entonces, ella fue en su búsqueda, luego que en su encuentro con Adif, éste le solicitara transmitirles su mensaje. Tras encontrarles en el sitio indicado, se presenta ante ellos

-He sido enviada por Adif–

Les contó ella sin titubear tras encontrarles

-Les he traído su mensaje, el que simplemente consiste en sumarse a mi venganza para liberarle de su cautiverio en Edén–

-Y… ¿cómo podemos confiar? –

Consultó quien era hasta entonces el líder del reprimido grupo, al ver a una simple mujer de largo y liso cabello negro, vistiendo un prolongado vestido del mismo color, con mangas que cubrían por completo sus brazos y un cinturón dorado que acentuaba su estilizada figura

-He aquí el Libro del Saber–

Enseñándoselos a todos y provocando el asombro de aquellos que la miraban, luego de dejarlo suspendido en el aire frente a ella

-me lo ha entregado para reiniciar el plan. Si alguno duda al respecto, solo debe poner su vida a prueba–

De forma desafiante les pone a prueba Iska, en tanto Arad permanecía tras ella. Pero luego de reconocer el Libro, los Oscuros se mostraron dispuestos a sumarse a la causa con la esperanza de cumplir esta vez, de forma exitosa su cometido.

En tal encuentro, el líder de ellos, llamado Nadir, quién estaba al mando hasta entonces, le contó que se enteraron de la existencia de una cercanía sentimental entre Katriel y Batia, una mortal que vivía hasta aquel momento en la comunidad de Liora. Intrigada por aquello, Iska solicita de esta forma, se le busque, interrogue y de ser necesario sea eliminada si representa aquella mujer alguna amenaza para su orden. Tras haberse llevado a cabo su solicitud, Batia, como posible aliada de Katriel, fue encontrada, perdiendo entonces la vida mientras huía de ellos a través del bosque. Pero cuando la seguían, lograron ver que algo fue entregado por Batia previamente a un hombre a quien le perdieron el rastro. Reconocieron si en dicho acto a este hombre, dada su vestimenta, como un Caballero Vigía de la Comunidad de Levi, pues cada comunidad suele diferenciar sus Caballeros con una vestimenta de color característico. Siendo el color verde musgo en este caso su distintivo.

Esto quedó siempre dando vueltas en la mente de Iska, por tal razón, ella le solicita a Arad, emprenda inmediatamente este viaje y se asile en dicha comunidad para obtener algún tipo de información que les aclare sus dudas. De esta manera, Arad ante la petición de su mujer toma algunas pertenencias y parte hacia dicha comunidad: Levi, en la que ha de adoptar una identidad falsa, gracias a la ayuda de Iska que alteró su apariencia facial empleando la magia del Libro, para que de esta forma inicie una nueva vida sin levantar sospechas a su llegada.

Posterior a la partida de Arad, cumpliendo lo solicitado por Iska, luego de un largo viaje se instaló él en Levi como un habitante tranquilo y apacible, no encontrando inconveniente alguno para ello. A contar de tal acontecimiento y durante varios años, ella continuó aumentando sus conocimientos e instruyendo a su hijo sobre la magia elemental, planeando el momento de la venganza para cuando Ozer se encuentre preparado y el paso de la Estrella de la Natividad así lo indique.

Ya mayor de edad, cercano a los dieciséis años, Ozer, tiene absoluta convicción sobre su misión, compartiendo los mismos pensamientos y ansias de poder de su madre. Aunque siempre ha quedado dando vueltas en la mente de ella el hecho que la cercanía entre Batia y Katriel pudiese haber generado alguna variable no considerada en sus planes. Recordando el pasado observa, desde la puerta de su hogar a su hijo, el que comparte fuera con otros jóvenes de similar edad que viven junto a ellos en Kedma

-Espero que al haberte eliminado, muriera junto a ti todo lo que a Katriel respecta–

Piensa ella sin dejar de contemplar a su hijo

-pues ahora acabaremos con su única descendencia, si en aquella ocasión un hijo fue lo que salvaste y entregaste a ese hombre–

Rememorando lo relatado por sus hombres en la persecución a Batia, en su mente se vislumbra aquel recuerdo.

En el bosque, se escuchan los pasos desesperados de una mujer que corre entre las hiervas, más atrás un grupo de hombres le sigue intentando darle alcance, ella en su angustia, le pide a un joven que va a su lado corra sin mirar atrás, para que salve su vida pues le dice ser ella a quien buscan en realidad. Mientras se adelanta, el muchacho vuelve la vista hacia aquella mujer que viste toda de blanco y puede ver que ella angustiada le insiste con su voz cálida en continuar sin detenerse, agregando que ellos le protegerán. En ese instante la mujer se queda atrás, toma una daga desde el piso y se quita la vida para evitar ser tomada prisionera y cuando el joven intenta volver gritando para que ella no realice tal acto, siente él que es tomado por su espalda y arrastrado por un hombre, siendo llevado lejos del lugar sin lograr evitar tal fatal desenlace.

-¡Adael despierta?–

Zamarreándole, le dice Yafa, ya que éste parecía tener un mal sueño, pues daba gritos desesperados.

-¿Qué sucede? -

Pregunta éste al despertar sorpresivamente y muy confundido

-Creo que tenías una pesadilla, pues no dejabas de gritar que regresaran por ella para que no se quitara la vida–

-¿con quién soñabas? –

Insiste en preguntar Yafa, contándole Adael, en tanto se levanta y sienta al costado de su cama, mientras con sus manos frota ambos ojos, todavía algo desorientado

-No sé… fue extraño, pero tan real, nos perseguían los Oscuros y había una mujer que intentaba protegerme. Es el mismo sueño de siempre pero tan complejo de entender–

Yafa le responde

-Últimamente tus sueños no se alejan demasiado de la realidad, no digo que busques la razón de fondo, pero intenta encontrarle una interpretación racional. Al menos, ahora haz identificados a esos hombres como Oscuros, pues lo sabes desde que nos atacaron–.

Yafa mientras trata de saber más, le insta también a levantarse dado que su padre estará pronto de regreso para buscarles, ya que él necesita le transmitan ambos a los Ángeles una información que es trascendental en estos momentos.

Mientras comían algo junto a Elina, hace su llegada al hogar Yanuv, quién había salido temprano a reunirse con Raziel, no logrando dar de todos modos con su paradero. Estando con ellos, luego de saludarles, les pide a los jóvenes se alisten para que concurran junto a él al sitio de encuentro con los Ángeles Custodios. En tanto se libera de algunas pertenencias que traía consigo.

-Es hora de contarle a ellos lo que me dijeron saber hace unos días respecto a Iska, ya que esos antecedentes nos dan un punto de inicio para su búsqueda–.

Les dice Yanuv a sus dos hijos, mientras Yafa se muestra algo insegura al respecto dirigiendo su mirada hacia Adael, quién luego de tragar lo que comía le pregunta a Yanuv

-¿Nuevamente ha desaparecido Raziel? –

Ya que siempre le ha provocado intriga tal cotidiana situación

-y… ¿dónde es que se dirige?

Insiste éste, tratando de obtener alguna información. Produciendo su comentario miradas cómplices entre Elina y Yanuv, él le responde finalmente

-Raziel es un hombre mayor, casi de mi edad, tiene su historia. Como saben es muy misterioso y solitario, necesita su espacio. Aunque él dice sale en busca de material para el trabajo, yo creo que además sale a respirar nuevos aires, a calmar sus penas y angustias personales–

Si bien estas palabras no quitan de la cabeza de Adael que existe algo más tras ello, sirven para salir de la situación a Yanuv, quien se excusa y retira a su cuarto con la intención de prepararse para acudir con los Ángeles.

Raziel, siendo un hombre apacible de edad avanzada, dedicado a su labor en la comunidad, siempre se ha mostrado misterioso y su semblante refleja haber sufrido en el pasado una pérdida que le ha llevado a su sumirse en un dolor que carga consigo, el cual se deja ver en su triste mirada. Suele salir de Levi sin aviso alguno, perdiéndose generalmente un día completo sin saber todos a dónde es que se dirige. Temprano en la madrugada, antes de la salida del sol, inició él su camino, internándose en el bosque en dirección a la salida de este astro, como si fuera a su encuentro, ya que cuando le ve salir sus ojos se iluminan recobrando el brillo que desde hace años pareció perder. Caminando a paso lento, un largo trecho, sobre las hojas secas recuerda el pasado mientras bebe algo de agua que porta con él y toma asiento un momento junto al caballo que lleva consigo sobre lo que queda de un tronco caído, para recobrar un poco el aliento, en tanto se dice a sí mismo en voz alta, aunque dirigiendo sus palabras a una pequeña liebre que curiosa aparece entre los matorrales

-Son años recorriendo este mismo sendero, pero el tiempo no pasa en vano, cada ocasión me cuesta más trabajo llegar hacia donde está–

Tras levantarse nuevamente para continuar su andar, le dice nuevamente al pequeño animal

-pero sabes, tengo la esperanza que en un futuro no muy lejano ya no he de venir solo–

Ya el sol ha salido dejando ver sus rayos de luz entre las ramas de los altos árboles que cubren el cielo.

Transcurrido un buen tiempo llega algo agotado, secando con un trozo de tela el sudor que corre por su frente

-Aquí estoy nuevamente–

Dice Raziel, dirigiendo esta vez sus palabras a una pequeña edificación de rocas distribuidas de forma uniforme sobre la tierra

-perdona si me tardo más de lo normal en regresar, pero este viejo ya no es el mismo–

Depositando sobre la tumba, un ramo de flores que reunió durante su trayecto.

-algo está cambiando–

Sigue hablando él a quien allí se encuentra sepultado, mientras se sienta a un costado sobre una roca

-aunque me produce temor el desenlace de esta historia, tengo la seguridad que toda la verdad saldrá a la luz–

Generando una larga pausa, perdiendo su mirada en el infinito, culmina diciendo

-pero estoy seguro que saldremos beneficiados–

Dispuesto a pasar allí la noche como le es costumbre, pues carga lo necesario con él, regresará a Levi al amanecer del próximo día, habiendo compartido un nuevo momento con ese ser tan importante para él, cuyo cuerpo descansa allí para siempre, dado que tiene claridad en que esa alma pasó ya a ser parte de los elementos.