El niño Luján E-Book

Santiago Gil

• Herausgeber: Editorial Siete Islas
• Kategorie: Fantasy und Science-Fiction
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2022

Seitenzahl: 38

Beschreibung

SINOPSIS: En este libro puedes encontrar a una niña que quiere que le cuenten cuentos imaginarios. La historia, desde su primera página, trata de cumplir con ese deseo de la niña y con el viaje más lejano y más divertido, el de la lectura y el de la imaginación a través de las palabras. El niño Luján es un cruce de sueños en donde se encuentran la infancia del imaginero José Luján Pérez y la del propio autor del libro. Las dos infancias se cruzan, jugando con el tiempo y con el espacio, en las calles de Guía de Gran Canaria de 1765 y de 1976. No dejes de viajar por el tiempo y de acercarte al humor y a la ternura de los personajes que presenta Santiago Gil en esta fascinante historia que te sorprenderá en cada una de sus páginas.

Leseprobe

© Título: El niño Luján

© Santiago Gil

ISBN: 978-84-125040-1-9

Depósito Legal: GC 335-2022

Primera edición: julio 2022

Edición: Editorial siete islas www.editorialsieteislas.com

Correcciones: Laura Ruiz

Ilustración portada e interior: Nareme Melían

Maquetación: David Márquez

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Este libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin la autorización previa por escrito del editor. Todos los derechos están reservados.

Esta publicación ha sido financiada al 100% por el Cabildo de Gran Canaria.

Para Isabel, que es quien hace posible que mi vida sea el mejor de los argumentos.

Para Tomasín, que siempre me enseñó a volar lejos.

Prólogo

Este cuento recrea desde la ficción la figura de José Miguel Luján Pérez, José Luján Pérez, un imaginero nacido en Guía de Gran Canaria en 1756 y fallecido en el mismo municipio en 1815. Su obra, sobre todo de carácter sacro, es determinante en la Historia del Arte de Canarias, con numerosas imágenes en muchos de los principales templos de Las Palmas (139 obras) y de Santa Cruz de Tenerife (43 obras). Igualmente, destacó por ser el diseñador de la fachada de la Catedral de Canarias (Catedral de Santa Ana).

Destacan, principalmente, sus Dolorosas y sus Cristos Crucificados, así como su influencia en la imaginería canaria de los años posteriores a su fallecimiento. En su taller, situado en la calle Santa Bárbara del barrio de Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria, se sentaron las bases de una transformación artística que resulta clave en el devenir de las islas. En sus creaciones destacan las influencias del barroco y neoclasicismo, un camino de búsqueda creativa con el que logró un estilo personal y reconocible en cualquiera de sus imágenes. Su municipio cuenta con algunas de las obras más destacadas de la trayectoria vital y artística de Luján.

Uno

La niña siempre quería que su padre le contara cuentos imaginarios antes de quedarse dormida. Su padre soy yo, y hasta que ella nació, yo no había contado ninguna historia para niños. Sí puedo decir que son las más difíciles de contar porque a los niños no se les puede engañar con cualquier argumento; es más, a los niños no se les engaña con ningún cuento. Ellos viven en los cuentos, quieren habitarlos, ser uno más de los personajes y no tener que hacer nada más que leer o que escuchar para creerlos y vivirlos como si fueran ciertos, porque un cuento que no se vuelve real cuando lo vamos descubriendo, no tiene ningún sentido para los niños.

Mi hija me pedía cada noche un cuento imaginario. También me decía que le contara cómo era mi infancia, a qué jugaba, quiénes eran mis abuelas, cómo era mi tío Tomasín y cómo era mi pueblo de infancia, el que ella conoce pero con otras gentes y otros juegos diferentes.

Anoche le conté el cuento del niño Luján. Ella me preguntó que si ese niño era el mismo que tenía su nombre en una placa de la Catedral de Santa Ana. Le dije que sí, que ese era el imaginero José Luján Pérez, pero que yo quería contarle cómo creía que era de niño y cómo era yo cuando era niño y contaba historias que creo que eran mil veces mejores que todas las historias que luego fui dando a conocer en mis novelas.

—Papá, ¿y por qué tiene la placa ese señor en la Catedral?

—Es un reconocimiento que se le hizo, porque el diseño de esa hermosa fachada ante la que te quedabas mirando desde niña, es obra suya.

—No recuerdo mirarla de niña.

—Sí, mirabas hacia arriba desde tu carrito y solo decías ¡ohhhh!, y cuando decías ¡ooohhhh! es que algo te estaba gustando mucho.

—Pero siempre recuerdo que me hablabas también de otras placas que estaban allí y de la estatua de aquel señor con bastón que me sigue gustando tanto.