El Nuevo Orden Mundial - Cooltura - E-Book

El Nuevo Orden Mundial E-Book

Cooltura

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Beschreibung

La obra de Ralph Epperson, "El nuevo orden mundial", postula que un grupo secreto de personas poderosas domina los gobiernos y sistemas financieros de todo el mundo. En su interesante investigación, con puntos fuertes y débiles, el autor argumenta que esta élite ha estado trabajando durante siglos entre bastidores para instalar un gobierno mundial y controlar los recursos de todos los países. Según Epperson, el objetivo final sería crear un estado totalitario, sin fronteras, en el que los derechos individuales sean eliminados y el control resulte absoluto.

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Seitenzahl: 52

Veröffentlichungsjahr: 2023

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Nuevo Orden Mundial y Agenda Globalista

Si bien no se trata de un tema nuevo, en los últimos años cada vez se escucha más la teoría de una Agenda Globalista o de un Nuevo Orden Mundial. Para muchos es apenas una más de las teorías conspirativas, para muchos otros se trata de un “hecho”: su implementación ya ha comenzado a través de organismos y filántropos que se encargan de ello. Algunos son: el World Economic Forum, la Organización de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, organizaciones más secretas y oscuras, como el Club Bilderberg, el Club de Roma o el Council on Foreign Relations, y las fundaciones de algunos de los multimillonarios asociados a esta teoría, como los Rockefeller, George Soros o Bill Gates.

Ahora bien, ¿de qué se trata? En primer lugar, debemos aclarar que es una teoría cerrada ni única, sino que tiene distintas vertientes, como veremos más adelante. En líneas generales, lo que sostiene esta teoría es que un reducido grupo de personas de muchísimo poder y dinero estarían operando con el fin de crear un único estado de control. Ello implicaría la disolución de las fronteras nacionales en pos de un gobierno y una economía centralizados.

Aunque existe una tendencia a desestimar estas teorías por “descabelladas” o “conspirativas”, hemos vivido en carne propia, por ejemplo, ser objeto de control y vigilancia por parte de los Estados, y nos hemos rendido de modo sumiso a una nueva forma de pérdida de libertades individuales. Todo ello, apelando al ser “cuidados” ante el enemigo de turno, sean los terroristas o la pandemia del coronavirus. Escuchas a través de dispositivos electrónicos, proyectos secretos como el HAARP, controles a través de GPS, dispositivos de vigilancia y reconocimiento facial, son algunas de las nuevas formas de control a las que parecemos habernos acostumbrado. A todo ello se suman las Big Tech, que tienen absolutamente todos nuestros datos, movimientos, redes, estados financieros, gustos y consumos. Y la idea de que es necesario un gobierno centralizado (por ejemplo, para atender a las desigualdades entre los países, o para proteger a la humanidad toda de la maldad de algunos grupos extremos) se repite en boca de personas influyentes y de poder, como por ejemplo Klaus Schwab, del World Economic Forum.

Quienes abonan a la teoría del Nuevo Orden Mundial suelen mencionar al libro que lleva ese mismo nombre, The New World Order, que publicó por su cuenta el investigador Ralph A. Epperson en 1989. Allí, afirman, se encuentra la información sobre el origen de este grupo (ligado a los Illuminatti y a los masones), y se documenta cómo este grupo de élite se ha ido imponiendo a través de las distintas organizaciones y distintos Estados, para llevar adelante su plan. El libro de Epperson funciona como una especie de guía para entender de qué se trata el Nuevo Orden Mundial, cuáles son los grupos u organizaciones (algunos de ellos con cientos de años de historia) que están detrás de su implementación.

El texto de Epperson será analizado y comentado en las páginas que siguen, en base a algunas de las líneas temáticas que propone el autor. Pero antes, revisaremos de qué se trata la teoría de un Nuevo Orden Mundial.

El rol de los líderes mundiales

La teoría de un Nuevo Orden Mundial no es nueva, y ha sabido adoptar formas más ligadas a lo religioso (principalmente al par judaísmo – cristianismo), a lo económico (al antagonismo comunismo-capitalismo), o al control directo de los individuos a través de dispositivos tecnológicos. No se trata de una teoría única y lineal, sino de una muy amplia teoría que tiene décadas de desarrollo y que se ha ramificado según los distintos grupos que la proclaman.

La idea de lo secreto, oculto o conspirativo ha sido desde siempre atractiva. Han existido a lo largo de la historia logias o sociedades secretas que, más allá de sus actividades o intereses reales, han contribuido a forjar mitos, especulaciones y leyendas. Desde las fraternidades en las universidades hasta las secretísimas reuniones del Club Bilderberg, existen grupos cuyas actividades e intereses son secretos, que tienen una agenda propia, y en especial existen grupos con tanto poder que los presidentes de los distintos países serían sus meros títeres o empleados.

La teoría de la existencia de un grupo de poder que estaría detrás de la implementación de un “Nuevo Orden Mundial” (NOM) presenta algunas dificultades. La primera: si se trata de una conspiración secreta, ¿cuáles son las fuentes sobre las que nos basamos, de dónde extraemos la información? El libro de Epperson funciona como una de las pocas fuentes citadas. La segunda es que, al tratarse de teorías amplias y con límites difusos, son abrazadas por grupos muy distintos, con visiones o intereses diferentes e incluso contrapuestos. A ello se suma que las teorías conspirativas también son tierra fértil para sumar argumentos descabellados o paranormales. Por todo ello, es difícil establecer dónde empieza y dónde termina la teoría de un Nuevo Orden Mundial, en la que se mezclan necesariamente datos concretos y comprobables con especulaciones, y todo en medio de intereses que entran en tensión.

Hay un grupo de organizaciones más o menos secretas, con agendas más o menos explícitas, que tienen detrás los mismos nombres y que conformarían el entramado institucional que prepara las condiciones para la implementación del gobierno mundial. Encontramos por ejemplo a la Reserva Federal de los Estados Unidos, controlada por un puñado de banqueros internacionales, que manejan la moneda más fuerte del mundo. Encontramos también organismos como el Council on Foreign Relations (CFR), que además de “instituir” presidentes y gabinetes, determina las agendas políticas internacionales. Encontramos a los organismos de crédito internacional, como el FMI y el Banco Mundial, que desde la segunda posguerra han ofrecido créditos a los países en desarrollo y sólo han logrado que éstos se endeuden de modo insalvable. Encontramos al Club de Roma, que sería la pata ecologista y poblacional, y que tendría como fin alimentar la agenda ecologista para crear pánicos ligados a las catástrofes climáticas y a los riesgos de la sobrepoblación. Encontramos al secretísimo Club de Bilderberg, una reunión anual de los 100 hombres y mujeres más poderosos del mundo, con una agenda temática secreta pero que establecería por acuerdo desde precios de comodities