El paso de la razón a la fe en Blondel - Arsenio Alonso Rodríguez - E-Book

El paso de la razón a la fe en Blondel E-Book

Arsenio Alonso Rodríguez

0,0

Beschreibung

La filosofía de Blondel pone al descubierto que la realidad divina no solo puede ser probada con certeza por la razón, sino que la propia razón necesita ser salvada por Dios. Esto solo es posible si Dios ha intervenido en la historia, revelándonos su ser íntimo y su plan de salvación sobre el destino último del ser humano contemporáneo. Dibuja Blondel en este libro, querido lector, un boceto sobre la forma «Christi». ¿Será la persona real histórica de Jesús de Nazaret la hipótesis necesaria de la razón filosófica? La pregunta no es retórica, hay que hacer experiencia. La filosofía nos dispone a dar el paso a un orden nuevo de la realidad. Nos lleva a la puerta de la fe. Ella misma se pregunta y es interpelada. En sintonía con toda la tradición cristiana, Blondel nos da las claves para prepararnos a una especie de conversión o kénosis y hacer la experiencia de encuentro con el Mediador Salvífico, Único Necesario. No es más que la verdad que todo ser humano espera y busca en su esencia, lo sepa o no. «Maestro ¿dónde vives? Venid y veréis» (Jn 1, 36-39).

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 198

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Colección

Instituto John Henry Newman Universidad Francisco de Vitoria

Director

Salvador Antuñano Alea

Comité científico asesor

P. Florencio Sánchez Soler LC

Rocío Solís Cobo

 

 

© 2023 Arsenio Alonso Rodríguez

© 2023 Instituto John Henry Newman Universidad Francisco de Vitoria

© 2023 Editorial UFV

Universidad Francisco de Vitoria

[email protected] / www.editorialufv.es

 

Primera edición: mayo de 2023

ISBN edición papel: 978-84-19488-14-5

ISBN edición digital: 978-84-19488-15-2

ISBN Epub: 978-84-19488-84-8

Depósito legal: M-1670-2023

Imagen de portada: Alba Muñiz

 

Preimpresión: MCF TEXTOS, S. A.

Impresión: Producciones Digitales Pulmen S. L. L.

Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con la autorización de los titulares de la propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y ss. Código Penal). El Centro Español de Derechos Reprográficos (www.cedro.org) vela por el respeto de los citados derechos.

Esta editorial es miembro de UNE, lo que garantiza la difusión y comercialización de sus publicaciones a nivel nacional e internacional.

Este libro puede incluir enlaces a sitios web gestionados por terceros y ajenos a EDITORIAL UFV que se incluyen solo con finalidad informativa. Las referencias se proporcionan en el estado en que se encuentran en el momento de la consulta de los autores, sin garantías ni responsabilidad alguna, expresas o implícitas, sobre la información que se proporcione en ellas.

Impreso en España - Printed in Spain

Índice

INTRODUCCIÓN

I. DE LA RAZÓN FILOSÓFICA A LA FE CRISTIANA. LOS PRESUPUESTOS DE LA FILOSOFÍA DE BLONDEL

1. El cristocentrismo de Blondel: principio hermenéutico de toda su obra

2. Crítica a los métodos de apologética eclesiales para el anuncio y la defensa de la fe

3. Exigencia de una nueva filosofía y de un nuevo método apologético

II. EL PASO DE LA RAZÓN A LA FE

1. La necesidad inexorable del paso

2. El acceso a la fe en Cristo como «hipótesis necesaria»

3. El paso del orden natural al orden sobrenatural de la fe

4. Precisiones en torno a lo sobrenatural y la salvación

5. Los caminos que impiden el acceso a la fe: el fideísmo y el racionalismo

6. Las disposiciones para acceder a la fe

CONCLUSIÓN

BIBLIOGRAFÍA

En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios. […] Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Jn 1, 1.14

El Nombre de Jesucristo el Nazareno […] No hay salvación en ningún otro, pues bajo el cielo no se ha dado a los hombres otro nombre por el que debamos salvarnos.

Hch 4, 10.12

Introducción

El objeto del presente libro viene delimitado por el título del mismo: El paso de la razón a la fe en Blondel. Se trabaja sobre el pensamiento de un autor, Blondel. El tema elegido se mueve en el ámbito amplísimo, susceptible de múltiples enfoques y perspectivas, sobre la razón y la fe, aspecto central en el autor. Dentro de ese ámbito, nuestra tarea es más concreta y limitada. Se centra en «el paso de la razón a la fe». El paso a «la puerta de la fe» es nuestro objetivo. Se le ha añadido un subtítulo, «La cristología filosófica, preámbulo de la fe en la teología fundamental», que creemos que explicita, de este modo, el progreso enorme que supone la filosofía de la acción de Blondel para la teología fundamental y su naturaleza.

La elección de este gran filósofo católico (el mejor que tuvo Francia en la primera mitad del siglo XX, según opinión de otro filósofo, G. Bueno) responde a varias características que reúne el autor, de valor polivalente, pero que, unidas, cobran fuerza y hacen de Blondel no solo un pensador sumamente atractivo, sino imprescindible para la teología fundamental actual. Su santidad de vida y doctrina —la causa de beatificación y canonización está ya abierta en fase diocesana, impulsada por la archidiócesis de Aix— no sería suficiente si no estuviera acompañada de su gran talla de filósofo y de teólogo católico. Subrayamos lo de «teólogo», aunque no lo haya sido de profesión, pues figura entre los grandes del siglo XX, con un influjo constatado en el último concilio ecuménico de la Iglesia católica. Su martirio intelectual dentro de la Iglesia (varios neoescolásticos y modernismo historicista) y fuera de ella (el ateísmo militante y nihilismo, en un ambiente parisino «deicida», según su coetáneo, el converso P. Claudel), su unión vital y central a la persona de Cristo, en obediencia fiel, y por tanto paradójicamente libre, en comunión con la fe de la Iglesia, hacen de él un cristiano «valiente y modelo de intelectual católico» (Juan Pablo II). Quizá, con el devenir del tiempo, un santo y un doctor de la Iglesia.

El cuerpo del trabajo consta de dos grandes capítulos, y se cierra con una conclusión y la bibliografía.

El capítulo 1 recoge los presupuestos de los que parte la filosofía de Blondel en torno a la razón filosófica y la fe cristiana, en su discurrir desde la razón a la fe (intellectus quarens fidem). Se ha estructurado en tres partes.

• La primera parte estudia el cristocentrismo de Blondel, que consideramos principio hermenéutico de toda su obra. Era preciso conocer las creencias en que se instalaba su pensamiento, sobre todo en nuestro autor, donde la fe y la vida, la razón y la fe, forman una asombrosa unidad en su persona. A saber:

1. Estamos ante un profundo cristiano en comunión plena con la fe de la Iglesia católica. Lo católico en Blondel no es algo adjetivo, sino la configuración de Cristo en la verdad. La interpretación verdadera de Cristo de la única Iglesia. De ahí el papel del Magisterio eclesiástico como servicio diacónico de la verdad revelada.

2. Cristo es la verdad absoluta; la verdad simpliciter.

3. El llamado «cristocentrismo» como cosmovisión que deriva de todo ello. Con la intención de precisar el significado del término «cristocentrismo» lo explicamos en dos subapartados. Lo que los estudiosos del autor ven detrás es lo que se vino en llamar «la circularidad fe y razón»,1 la cual operaba siempre como clave hermenéutica implícita de su filosofar. En fin, había que detectar las fuentes de la revelación en las que se inspira Blondel; es decir, el papel de Cristo en la creación (la cristología cósmica) en su función de ser en su persona divina, la mediación y el Mediador salvífico único.

Este apartado sobre el cristocentrismo de Blondel debe entenderse bien. La filosofía de Blondel, como cualquier filosofía que quiera serlo, nunca puede partir de la revelación y la fe (campo propio de la teología revelada), como punto de partida de la investigación filosófica. En Blondel, su punto de partida y el objeto de su filosofía es la Acción. Blondel, cuando habla, lo hace siempre como filosofo. Pero sí puede y debe (debe porque al filósofo le interesa el todo de todo) estudiar como filósofo «el punto filosófico en el problema religioso y el método propio para abordarlo»2 y, a su vez, puede legítimamente dejarse orientar por la revelación y la fe (principio de circularidad), como así hizo. Por esto último la filosofía de Blondel se la cataloga —entre otras, que también lo son— como filosofía cristiana. La Fides et ratio explica bien lo que se quiere decir. «Es una posición —de las tres que señala— de la filosofía respecto a la fe cristiana». «Es la que muchos designan con la expresión filosofía cristiana. La denominación es en sí misma legítima, pero no debe ser malinterpretada: con ella no se pretende aludir a una filosofía oficial de la Iglesia, puesto que la fe como tal no es una filosofía. Con este apelativo se quiere indicar más bien un modo de filosofar cristiano, una especulación filosófica concebida en unión vital con la fe. No se hace referencia simplemente, pues, a una filosofía hecha por filósofos cristianos que en su investigación no han querido contradecir la fe. Hablando de filosofía cristiana se pretende abarcar todos los progresos importantes del pensamiento filosófico que no se hubieran realizado sin aportación, directa o indirecta, de la fe cristiana». Son de destacar los aspectos subjetivos y objetivos de esa unión vital de la razón filosófica con la fe. En el aspecto subjetivo, «la purificación de la razón por parte de la fe», pues en tanto que «virtud teologal […] la fe libera a la razón de la presunción —y con— la humildad […] adquiere el valor de afrontar algunas cuestiones que difícilmente podría resolver» por sí sola. Desde el aspecto objetivo de los contenidos, «la revelación propone claramente algunas verdades que, aun no siendo por naturaleza inaccesible por la razón [filosofía], tal vez no hubieran sido nunca descubiertas por ella, si se la hubiera dejado sola». El Magisterio advierte que, «al especular sobre estos contenidos, los filósofos no se han convertido en teólogos, ya que no han buscado comprender e ilustrar la verdad de la fe a partir de la revelación. Han trabajado en su propio campo y con su propia metodología puramente racional, pero ampliando su investigación a nuevos ámbitos de verdad».3

Creemos que Blondel cae en sentido estricto dentro de esta concepción de filosofía cristiana.4

• La segunda parte estudia la crítica que hace Blondel a los métodos de apologética eclesiales para el anuncio y defensa de la fe. Blondel se integra en la tradición teológica católica, pero la corrige y saca a la luz el elemento común que los anuda en su déficit de verdad al objeto de subsanarlo. Hay que afirmar, negar y superar los métodos ensayados hasta entonces para una nueva defensa de la fe cristiana. De ahí nacerá ex novo el llamado método de inmanencia de importancia no pequeña para la teología fundamental actual. El método es «un abrirse paso en el mundo, abrirse paso hacia el fundamento. Es por tanto vía de conocer en cuanto tal […]. Es además vía de acceso […] Pero para el método no es suficiente ser vía (hodós). Hace falta que sea “una vía entre, a través de” las formas de realidad; hace falta ser vía en metá. Solo entonces tendremos lo que constituye el método».5 Pensamos que esta explicación sacada de la filosofía de Zubiri refleja fielmente el propósito del método blondeliano. El método de inmanencia es vía de acceso, paso, a través de dos órdenes de realidad. Lo que en la terminología al uso se denominaba orden natural de la razón y orden sobrenatural de la revelación y la fe (naturaleza y gracia). También es vía de conocer. Hay un conocer por la razón y un conocer en la fe. Pues quien cree ve más. Son «los ojos de la fe».

• La tercera parte expone ya la exigencia de una nueva filosofía y de un nuevo método apologético desde donde pensar el paso a la fe. Nos referimos a la llamada filosofía de la acción y al método de inmanencia. Obviamente, no es posible estudiar con todo su rigor y extensión la filosofía de Blondel. La limitación a nuestro objeto de estudio nos hizo centrarnos en los siguientes seis puntos:

1. En palabras de Blondel: «Cómo plantear el problema filosófico de cara a la religión, para que la religión no sea solamente una filosofía, y para que la filosofía no quede absorbida en absoluto en la religión».

2. El método de inmanencia como «el método propio para circunscribir y encontrar con utilidad el punto filosófico del problema religioso», en palabras de Blondel.

3. La revelación como hipótesis necesaria. En Blondel, la experiencia se hace desde la hipótesis del cristianismo. Y esta hipótesis no es arbitraria, sino formalmente exigida por la acción, y postulada y analizada por el método desde la experiencia.

4. Con la expresión «la santidad y el misterio de la razón filosófica» se busca destacar el hecho de que estamos ante una filosofía realista que huye de toda forma de racionalismo o idealismo; filosofías estas incapaces o deficientes para acceder al Único Necesario, ya que niegan el misterio y «no hay que olvidar que la Revelación está llena de misterio».6 Una filosofía que, connaturalmente, lleva por exigencia interna, no a causar la fe —imposible para la razón—, sino a dar el paso a la fe «en el culmen de su búsqueda»; salvo que «en el conflicto» se opte por la «fe» (creencia) en las criaturas (idolatría). Blondel también piensa que «la fe es la gran amiga de la inteligencia» y la razón, como el hombre y su mundo, precisan ser salvados.

5. El papel de las pruebas de la existencia de Dios en el método de inmanencia. Era importante traerlo aquí, no solo por la originalidad de la teología natural o racional en la comprensión de las pruebas en su unidad sinérgica, que hace Blondel, sino también por resaltar la distinción entre la certeza de la razón en la existencia de Dios de la certeza de la fe en la Palabra de Dios. Son dos certezas que no se podían separar, pero tampoco confundir. Distinguirlas en la unidad de la acción es indispensable para comprender rectamente el paso de la razón a la fe.

6. La apologética y la teología fundamental. La aportación de Blondel. Pretendemos enumerar algunas de las más relevantes aportaciones de Blondel a la teología. A la vez, queremos justificar la importancia para la teología del presente estudio.

El capítulo 2 recoge el paso de la razón a la fe. Pretende ser la parte original y menos estudiada del autor y el objetivo de este trabajo. Se condensa en seis apartados. Los dos primeros tratan sobre la necesidad inexorable del paso, excluyendo el peligro de considerar la fe como algo extrínseco, y del acceso a la fe en Cristo como «hipótesis necesaria».

Los apartados tercero y cuarto pretenden aclarar y profundizar en torno al delicado tema de lo sobrenatural y el paso del orden natural al orden sobrenatural de la fe. Se busca también poner de relieve la originalidad de Blondel en cuanto a la relación de los dos órdenes en un único plan salvífico: la relación inclusiva de los dos órdenes frente a la de la intersección o superposición propia de la escolástica, vigente por aquella época.

El apartado quinto estudia los caminos que impiden el acceso a la fe: el fideísmo y el racionalismo. Se pretende destacar el carácter plenamente humano de la acción. Es el hombre entero, con todas sus dimensiones intelectivas, volitivas y sentientes. El fideísmo y racionalismo, negando dimensiones esenciales de la acción, mutilan al hombre y hacen que la fe se naturalice y se disuelva en razón, incluso absolutizándose (racionalismo e idealismo) o se sobrenaturalice negando al hombre su capacidad metafísica de conocer a Dios y de ser «oyente de su Palabra» en la historia. En ambas vías erradas no encontramos acción. No hay hombre. El Magisterio de la Iglesia, pronunciándose en la misma línea con anterioridad, daba firmeza a la posición de Blondel.7

El último apartado estudia las disposiciones para acceder a la fe. Las agrupamos en dos: la disposición existencial y la disposición para hacer la experiencia del paso a la fe. Es evidente que no pretendemos, en modo alguno, agotar el rico campo que se deriva para la teología pastoral y espiritual y otras áreas de la teología, que queda abierto.

La primera resalta la importancia que daba Blondel a lo que hoy llamaríamos contextos, medios y lenguajes, advirtiendo que lo existencial va mucho más allá de lo contextual y de sus formas de manifestarse; sin embargo, necesariamente debe pasar por ellas y conocerlas, si pretende ir al fondo de la acción, de la volonté voulante. Detrás de lo contextual y sus formas, se hallan siempre creencias en las que el sujeto está instalado (de forma no consciente o refleja) y que hay que escalar (llegar a ellas) y descubrir el yacimiento que se esconde obstruyendo la dinámica del querer inexorable de la acción hacia el Único Necesario. Desde el pensamiento de Blondel, consideramos que hay que tomar conciencia, al menos (aunque no sean los únicos) de tres hábitat necesarios para desbrozar y posibilitar el paso a la fe:

1. La apercepción de la necesidad inexorable de salvación.

2. La apercepción de la limitación constitutiva de la razón.

3. La apercepción de la necesidad inexorable de la revelación de Dios Salvador en la historia, y de la fe como entrega del hombre a ella.

Hablamos de disposición, en singular, para acentuar la responsabilidad personal (cooperación) para el paso de cada persona, única e irrepetible por creación, a la que Dios llama «por su nombre», de donde saldrán sus concreciones.8 Las disposiciones brotan de una disposición radical existencial. No obstante, Blondel señala las disposiciones que considera que reproducen la «forma Christi», (no la «forma mundi») y que, por ello, nunca pueden faltar en el paso. Son, como se sabe, constantes en la teología de los Santos y Padres de la Iglesia.9

Con relación a las fuentes. Nos basamos en las obras de Blondel en español y en la parte no traducida aún del francés. Hemos optado por la primera etapa, la más original y atractiva para no pocos estudiosos del autor, pero sobre todo, por ser suficiente para nuestro objetivo. Eso explica que La acción de 1893 y la llamada Carta sobre apologética desempeñen un papel central para el estudio del nuestro tema, amén de citar, como se verá, alguna otra obra del autor de la segunda etapa que venía requerida en el desarrollo del trabajo.

Como bibliografía secundaria, aunque no se citen siempre directamente, se han tenido en cuenta algunos de los intérpretes que consideramos más importantes sobre Blondel y otros autores que, de modo indirecto, ayudaron no poco al autor del presente estudio en la comprensión del pensamiento de Blondel. Hay que advertir que solo algunos comentaristas del autor se citan en el cuerpo del texto (teólogos o teólogos y filósofos a un tiempo), y exclusivamente en la medida en que creímos conveniente para el desarrollo de nuestro tema, dado que no se busca una exposición crítica de la filosofía de Blondel que nos desbordaría sacándonos fuera del marco preciso del objeto concreto que nos marcamos. Ello explica que los temas de calado teológico, como la teoría de los «cristianos anónimos» entre otros, fueran tocados de fondo y de manera elemental en función, que consideramos suficiente, de la determinación del objeto perseguido.

Aunque sea un expediente embarazoso, debo remitir a mi tesis doctoral en Filosofía (Metafísica) sobre Blondel por la Universidad de Oviedo y alguna otra publicación que, sin duda y como es obvio, dejaron huella. Las recogemos en la bibliografía.

I

De la razón filosófica a la fe cristiana. Los presupuestos de la filosofía de Blondel

1. EL CRISTOCENTRISMO DE BLONDEL: PRINCIPIO HERMENÉUTICO DE TODA SU OBRA

1.1. Un profundo cristiano en comunión plena con la fe de la Iglesia católica

1.2. Cristo, la verdad absoluta

1.3. El cristocentrismo como cosmovisión

2. CRÍTICA A LOS MÉTODOS DE APOLOGÉTICA ECLESIALES PARA EL ANUNCIO Y LA DEFENSA DE LA FE

2.1. El método sofístico

2.2. El método cientifista

2.3. El método histórico

2.4. El método utilitarista o pragmatista

2.5. El método humanista

2.6. El método tomista o escolástico

3. EXIGENCIA DE UNA NUEVA FILOSOFÍA Y DE UN NUEVO MÉTODO APOLOGÉTICO

1.º «Cómo plantear el problema filosófico cara a la religión, para que la religión no sea solamente una filosofía, y para que la filosofía no quede absorbida en absoluto en la religión

2.º El método de inmanencia como «el método propio para circunscribir y encontrar con utilidad el punto precisamente filosófico del problema religioso

3.º La revelación como «hipótesis filosófica necesaria

4.º Santidad y misterio de la razón filosófica

5.º El papel de las pruebas de la existencia de Dios en el método de inmanencia

6.º La apologética y la teología fundamental. La aportación de Blondel

 

Para entender el acceso o paso de la razón a la fe cristiana en Blondel, es preciso poner de relieve los presupuestos de la filosofía de la que parte. Esto es así porque todo tipo de saber presupone una filosofía en la que estamos «irrefragablemente instalados» (Zubiri), sin poder salir de ella, pues para ello también hay que hacer filosofía (Aristóteles). Por tanto, el saber teológico, como cualquier otro tipo de saber, no puede ser una excepción.

Hay filosofías que cierran el paso a la necesidad de la fe, otras lo dificultan, algunas lo posibilitan y otras ven la fe como «lo absolutamente imposible y necesario» para la razón. Este último caso es el de Blondel. A continuación desarrollamos los presupuestos que consideramos necesarios para nuestro objetivo, la filosofía de Blondel.

1. EL CRISTOCENTRISMO DE BLONDEL: PRINCIPIO HERMENÉUTICO DE TODA SU OBRA

1.1. UN PROFUNDO CRISTIANO EN COMUNIÓN PLENA CON LA FE DE LA IGLESIA CATÓLICA

Blondel es un católico ferviente. Fe y vida forman en él un solo ser, sin apenas fisuras. Quienes lo conocieron o estudiaron a lo largo de su extensa obra, perciben las huellas de un verdadero santo. El proceso de beatificación en fase diocesana de Aix está ya avanzado.10 Las palabras del papa Juan Pablo II en el centenario de L’Actión resumen elocuentemente su papel en la Iglesia católica: «gran maestro», «ejemplo» para la filosofía y teología, «pensador valiente», «creyente y filósofo que de la intimidad con el Maestro tomó su deseo de verdad».11 Los estudiosos de su obra coinciden en que su obra es «un gran proyecto apostólico que se configura filosóficamente».12 La razón busca la luz, intellectus quarens fidem; la luz de la razón que es «santa», busca la luz de la razón trascendente que salva, consumando así la finita razón humana. En Blondel, como es obvio, esa luz es Cristo.

Blondel conocía el Magisterio de la Iglesia y, por consiguiente, su apostolado filosófico (y teológico, ya que la doctrina teológica lo ha hecho suyo hace tiempo), es a la vez, de modo extraño y paradójico, ortodoxo y original, asombrosamente en medio de fuertes corrientes adversas y heréticas que amenazan con matar la fe. Nos referimos al contexto ateo y nihilista del lado de fuera, y al historicismo modernista y el llamado extrinsecismo escolástico dentro de la Iglesia. Estamos ante un auténtico testigo y defensor de la fe in nomine Ecclesia.

El Cristo de la fe de Blondel que opera como «estrella directriz» es el de la Iglesia católica (no protestante, por ejemplo). Esto no se debe olvidar. Ello explica la alusión frecuente al Magisterio eclesiástico. Las fuentes magisteriales que usamos son muy reducidas; prácticamente nos limitamos a Fides et ratio; pero para el objeto de la tesina pensamos que es suficiente. No se trata de un estudio de las fuentes del Magisterio sobre un punto que nos desviaría de nuestro camino. Es cierto que, para nuestro tema, Blondel tenía delante la constitución dogmática Dei Filius sobre la fe católica del Concilio Vaticano I y la encíclica Aeterni Patris de León XIII, y podríamos añadir otros textos del Magisterio, como la Dei Verbum y algún otro documento del Concilio Vaticano II posteriores a su muerte. No obstante, pensamos que todos estos documentos y algún otro los cubre, ratifica y enriquece con holgura para nuestro propósito el último Magisterio pontificio consagrado en la carta encíclica Fides et ratio de 1998, y en el marco de la misma nos movemos.

1.2. CRISTO, LA VERDAD ABSOLUTA

Blondel toma en serio el hecho-Cristo proclamado por la Iglesia: «Bajo el cielo no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos» (Hch 4, 12). La posición de Blondel la expresa de forma genial Verweyen al afirmar que la obra de Blondel se puede considerar