El penal mental - Marcelo Roffé - E-Book

El penal mental E-Book

Marcelo Roffé

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Este libro profundiza e investiga el arte de los penales. Con 60 entrevistados de elite desde las tres miradas (ejecutante, arquero y entrenador), buscamos responder preguntas tales como: ¿Es el penal una lotería? ¿Cuánto influye la suerte? ¿Sirve entrenar los penales en la semana? ¿Con qué herramientas psicológicas se maneja la presión? ¿Sirve cambiar la decisión sobre la marcha? ¿Da resultados que el arquero intente desconcentrar al ejecutante? ¿Por qué existe la creencia de que patear fuerte al medio es gol? ¿Cómo hace un entrenador para armar la lista en una definición? ¿Les pregunta a sus jugadores o los elige él? ¿Tiene que haber un responsable designado en un partido? Pena máxima y máxima pena. Cuáles son los beneficios de la preparación, cómo se maneja la presión desde los doce pasos con tanta responsabilidad. Todo esto y mucho más con diferentes aportes valiosos del ámbito del fútbol para enriquecer un tema dramático y apasionante, del que hay muy poco escrito.

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El penal mental

¿Preparación o suerte?

Marcelo Roffe

60 TESTIMONIOS DEL FUTBOL DE ELITE FILLOL - AGUSTIN ROSSI - FALCAO - TORRICO - SAVIOLA - ROMAGNOLI - SAND - GIGLIOTTI - BIGLIA - POGANY - LUCHO GONZALEZ - GABY ARIAS - PISCULICHI - CVITANICH - TOJO - SAJA - DAVID OSPINA - JAMES RODRIGUEZ - CAMILO VARGAS - JUAN CUADRADO - RAFAEL BORRE - NESTOR LORENZO - LAVALLEN - RIBOLZI - CAPRIA TINO COSTA - ROLY ZARATE - B. CUESTA - SESSA - WILLY CABALLERO - BRUERA - LUCAS LICHT - FACUNDO SAVA - DE MUNER - TROGLIO - MAXI VELAZQUEZ - PEREA - CVITANICH - GABRIEL FUNES MORI - UNSAIN - EMA AGUILERA - CARRUSCA - BAEZ - SACCONE - D.SAND - CHINO LUNA - J. CUADRADO - CHAVO ALUSTIZA - MARCOS DIAZ - SAPPA - VITA - SODERO - RIFLE CASTELLANO - RUSO RODRIGUEZ - NICOLAS IBAÑEZ - NICO FRUTOS - PUPI SALMERON - CALABRIA - GARABELLO - PASCUTTI - CARLOS CACEDA

Este libro profundiza e investiga el arte de los penales. Con 60 entrevistados de elite desde las tres miradas (ejecutante, arquero y entrenador), buscamos responder preguntas tales como: ¿Es el penal una lotería? ¿Cuánto influye la suerte? ¿Sirve entrenar los penales en la semana? ¿Con qué herramientas psicológicas se maneja la presión? ¿Sirve cambiar la decisión sobre la marcha? ¿Da resultados que el arquero intente desconcentrar al ejecutante? ¿Por qué existe la creencia de que patear fuerte al medio es gol? ¿Cómo hace un entrenador para armar la lista en una definición? ¿Les pregunta a sus jugadores o los elige él? ¿Tiene que haber un responsable designado en un partido? Pena máxima y máxima pena. Cuáles son los beneficios de la preparación, cómo se maneja la presión desde los doce pasos con tanta responsabilidad. Todo esto y mucho más con diferentes aportes valiosos del ámbito del fútbol para enriquecer un tema dramático y apasionante, del que hay muy poco escrito.

Roffe, Marcelo

El penal mental / Marcelo Roffe. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Imaginante, 2022

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga

ISBN 978-987-8919-97-3

1. Narrativa Argentina. I. Título

CDD A863

Edición: Oscar Fortuna.

Correcciones: Melanie Delobelle.

Diseño de cubierta: Rubén Longas.

Ilustraciones de interior: Sergio Pisani.

© 2022 de sus respectivos textos: Marcelo Roffé y Tobías Roffé.

© De esta edición:

2022 - Editorial Imaginante.

www.editorialimaginante.com.ar

www.facebook.com/editorialimaginante

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra bajo cualquier método, incluidos reprografía, la fotocopia y el tratamiento digital, sin la previa y expresa autorización por escrito del titular del copyright.

ISBN 978-987-8919-97-3

Conversión a formato digital: Libresque

Índice

CubiertaPortadaSobre este libroCréditosDedicatoriasAgradecimientosIntroducciónPrimera parteCapítulo 1: Historia del penal¿Cuál fue el primer gol de penal de la historia del fútbol?Reglamentaciones sobre líneas, puntos…Penales y más penalesCapítulo 2: Penales errados y algo más…¿Quién lo erra? El que se atreve a ejecutarlo, aunque poco se valore¿Cómo podemos homologar esa presión de la competencia en el momento del entrenamiento?Capítulo 3: Win Wenders y Andrew RedmayneCapítulo 4: Geir Jordet y la investigación¿Por qué los jugadores ingleses fallan en los penales? Un estudio del estatus del equipo, autorregulación y ahogamiento bajo presiónVínculos temporales con rendir bajo presión en penales del fútbol internacionalHilo sobre Andrew RedmayneCapítulo 5: El arte de los penalesFútbol y ciencia de la mano: cómo ejecutar el penal perfecto según la cienciaStephen Hawking (también relacionado con la ciencia)Más testimoniosCapítulo 6: Los penales desde la perspectiva de Mourinho y GuardiolaLa única vez que lloró MourinhoCapítulo 7: Vivente Muglia. Penal de Brehme a Goycochea en la final de Italia 1990El papelito de Lehmann en la definición por penales en Alemania 2006El “Hoy te convertís en héroe” de Argentina-Holanda en Brasil 2014Capítulo 8: Equipo que ejecuta primero en una tanda de penales gana siempre: ¿mito o realidad?Copas del mundoCopa AméricaCopa Libertadores 2015-2022Penales en el fútbol argentino en todas las categorías (2021-2022)Capítulo 9: La visión de un árbitroCapítulo 10: Creatividad e innovaciónBreve introducciónCreatividad bajo presiónGrandes historias de creatividad en los penalesVan Gaal, Krul, Cillessen, HoekPenal a lo PanenkaPequeñas historias de creatividad en los penalesLos arqueros también hacen uso de la creatividad¿Quiénes deben abordar el trabajo de creatividad e innovación en los penales?Cronología de algunos hitos creativos en los penales en reglamento y técnicaCapítulo 11: Maradona y la teoría de los juegosEl dilema: ¿seleccionar la derecha, la izquierda o el medio?Segunda partePreguntas disparadoras de las entrevistasArquerosJugadoresEntrenadoresTestimonios de las protagonistasArqueros1. Ubaldo Matildo Fillol2. Esteban Pogany3. Wilfredo “Willy” Caballero4. Darío Sand5. Ezequiel Unsain6. Gastón Sessa7. Alejandro Saccone8. Marcos Díaz9. Daniel Sappa10. Sebastián Saja11. Hernán “Rifle” Castellano12. Javier Sodero13. Diego Rodríguez14. José Cuadrado17. Carlos Cáceda18. Agustín Rossi19. David OspinaJugadores1. Javier Saviola2. Darío Cvitanich3. José “Pepe” Sand4. Alberto Costa5. Marcelo Carrusca6. Emmanuel Gigliotti7. Leandro “Pipi” Romagnoli8. Emanuel Aguilera9. Bernardo Cuesta10. Carlos Luna11. Jorge “Ruso” Ribolzi12. Nicolás Ibáñez13. Rubén “Mago” Capria14. Nicolás Frutos15. Luis “Pupi” Salmerón16. Luis González17. Lucas Biglia18. Facundo Bruera19. Bruno Calabria20. Matias “Chavo” Alustiza21. Lucas Licht23. Rogelio Gabriel Funes Mori24. Alberto “Beto” Pascutti25. Leonardo Pisculichi26. Rolando Zárate27. Damián Akerman28. Radamel Falcao García29. Rafael Santos Borré30. Juan Guillermo Cuadrado31. James RodríguezEntrenadores1. Miguel Ángel Tojo, testimonio a modo de introducción2. Facundo Sava3. Juan Vita4. Jorge Daniel Ribolzi5. Pablo de Muner7. Pedro Troglio8. Pablo Garabello9. Maximiliano Velázquez10. Javier Sodero11. Néstor Lorenzo12. Pablo Lavallén13. Alberto “Beto” Pascutti14. Luis Amaranto PereaGabriel Milito (declaraciones en conferencia de prensa)Sergio Goycochea (extractos de la entrevista realizada a Sergio Goycochea en el programa radial. Paren la mano emitido por Vorterix)Estadísticas de los testimonios, por Gonzalo PrimoJugadoresEntrenadoresEpílogoPenales: el miedo del shoteador al tiro penalLa opinión de Alberto EvaristoDistintos ejemplos con testimonios de sus protagonistasLa oposición Gancedo-TrottaCapítulo “Penales” junto a Claudia Rivas (2013), Libro El partido mentalPenalesEl arquero y los penales (diario deportivo Olé, copa América 2021)Bibliografía consultada

A mi mamá Débora y a mi papá Marcelo; gracias por brindarme esta oportunidad.

A mis hermanos Salma y Joaquín.

A mis abuelos.

A mis amigos.

A Messi y a Maradona.

Tobías Roffé

 

 

A mis padres a quienes les debo el ser quien soy, que partieron en 2021 y los extraño mucho.

A mis tres hijos: Salma, Tobías y Joaquín quienes me hacen disfrutar el ser padre con una mención especial para Tobías, co-autor y motor de esta obra.

A Patricia, por bancarme en las buenas y en las malas.

A mis amigos que son muchos y de calidad.

A mi analista.

A Dios.

Y a todos los deportistas, entrenadores, colegas y alumnos con los que trabajé y trabajo, aprendí y seguiré aprendiendo.

A todas y a todos, gracias de corazón. Nunca pensé que iba a escribir 20 libros.

Marcelo Roffé

AGRADECIMIENTOS

A los 60 entrevistados que nos respondieron las preguntas de forma desinteresada. Sin ellos esta obra no podría haber sido posible.

Y a los que nos ayudaron a conseguir las entrevistas: Mauro Cetto, Gonzalo Piovi, Alejandro Blasco, Pablo de Muner, Cecilia Bonelli, Jorge Gastón Ribolzi, Damián Camaño, Fabián Esteban, Diego Herner, Franco Souza, Darío Sand, Facundo Peralta, Joaquín Ibáñez, Juan Carlos Merlo, Victor Lonchuk, Juan Manuel Saja, Sabrina Nardone, Nicolás Dorín, al club San Martin de Tucumán, al Fútbol Club Melgar de Perú y a la Federación Colombiana de Fútbol.

Y un agradecimiento especial a:

Germán Castaños, por su capítulo.

Vicente Muglia, por su capítulo.

Silvio Maverino, por su capítulo.

Fernando Rapallini, por su aporte.

Ruben Longas, por la tapa.

Sergio Pisani por los dibujos.

Gonzalo Primo por las estadísticas.

Salma Roffé por la publicidad.

Jorge Sanz y Miguel Morilla, por el título.

Oscar Fortuna de Imaginante.

Walter Papú de exalumnos del CNBA.

Introducción

“Sigo sin perdonarme el penalti fallado en la final del Mundial del 94 contra Brasil. No hay religión que importe, ese día podría haberme suicidado y no habría sentido nada” - Roberto Baggio.

 

El primer mundial que se define por penales en la historia es Brasil vs. Italia. El primero que ejecuta lo erra. Franco Baresi, para Italia. Uno de los mejores jugadores del partido. En general, sucede así (Roberto Ayala vs. Alemania en 2006, por poner un ejemplo, había sido figura). Luego lo erró Massaro para Italia también. Es bueno aclarar que, si Baggio acertaba y Brasil después convertía, era campeón Brasil igualmente, que solo había errado un penal. Toda la responsabilidad para Roberto, el quinto penal, y su guía espiritual que había predicho: “lo ganarás o lo perderás en el último minuto”. No alcanzó con ser “el divino”, el mejor jugador y la máxima estrella del fútbol italiano en ese momento. Mario Lobo Zagallo le dijo al otro entrenador de Brasil, Carlos Alberto Parreira: “ahora ya podemos mirar, Roberto Baggio tiene trece letras, fallará”. Injustamente, por quien era y porque no fue el único que erró, el penal más injusto de la historia y el más famoso errado de esta. Muy arriba del travesaño.

Luego de comenzar por este penal que elegimos para la tapa de la obra, queremos contarles qué encontrarán en este libro.

Primero lo primero: la historia del penal, cómo surge esta instancia en 1890 y cómo nace la tanda de penales ya para 1958. Luego, nos sumergimos en importantes penales errados y otros acertados, en cómo influye la presión en el ejecutante como componente del estrés y en algunas claves para intentar homologar el entrenamiento a la competencia. Más adelante, hablamos de la película del famoso director de cine alemán Wim Wenders, traducida como El miedo del arquero al tiro penal, que lleva por título original The goalie’s anxiety at the penalty kick y es de 1971. Escribimos acerca del arquero de la selección australiana que eliminó a Perú del mundial: Andrew Redmayne. Luego, viene un capítulo con curiosidades muy interesantes de un especialista que investiga cómo es Geir Jordet: ¿por qué se erran los penales? Después, viene el atractivo capítulo de Tobías Roffé acerca del arte de los penales, fútbol y ciencia y el aporte de Stephen Hawking, para continuar con otro hermoso capítulo de Tobías sobre la mirada de los penales desde dos de los mejores entrenadores del mundo: Guardiola y Mourinho. Posteriormente, el reconocido periodista deportivo Vicente Muglia nos habla de tres momentos que marcaron la historia de los penales para la selección argentina, para luego dar paso a otro gran periodista deportivo como Silvio Maverino y el tema de si abrir la tanda de penales te da más chances de ganar o no. Luego, tenemos el honor de contar con el aporte del árbitro mundialista Fernando Rapallini y su mirada desde los tres protagonistas principales y el papel del público. Aparece, entonces, mi amigo Germán Castaños con su capítulo de creatividad e innovación, que mucho enriquece la obra (Panenka incluido), para finalizar con otro pase magistral de Tobías y una pared que le devolví, para que juntos hagamos la jugada: Maradona y la teoría de los juegos, el capítulo 11, porque somos equipo.

Luego, sí, damos paso a los sesenta testimonios de arqueros, entrenadores y futbolistas respondiendo las doce preguntas especialmente seleccionadas y las estadísticas de cada respuesta según el rol, que, entendemos, es lo más rico y jugoso del libro. ¿Cuánto influye la mentalidad? ¿Es seguro ejecutar fuerte al medio? ¿Conviene cambiar sobre la marcha? ¿Sirve visualizar? ¿Cuánto influye el azar? ¿Los penales son una lotería? Como arquero, ¿aporta estudiar a los ejecutantes? ¿E intentar distraerlos? Estamos muy agradecidos con todos los testimonios; hubo cuatro casos que respondieron como jugadores y como entrenadores. Finalizamos con textos ya escritos sobre el tema, el primero de ellos, en el año 2000.

En síntesis, una obra original para saborear en un tema poco investigado y cada vez más decisivo. Tener a tantos protagonistas en este libro es de un valor incalculable, pero tener al mejor arquero de todos los tiempos (Ubaldo Matildo Fillol) y al hoy mejor arquero del mundo en los penales (Agustín Rossi) es inigualable. Llegamos más lejos que en las voladas de ellos… Y un enorme placer que mi libro veinte lo haya podido pensar y realizar junto a mi hijo, que estudia para entrenador de fútbol y la carrera de Gestión del Deporte. Lo disfruté mucho y, sin el motor de él, no hubiese sido posible.

 

Dr. Marcelo Roffé

PRIMERA PARTE

CAPÍTULO 1: HISTORIA DEL PENAL

MARCELO ROFFÉ

 

Les propongo realizar un breve recorrido por la historia del penal. ¿Cuándo surge? ¿Por qué surge?

Todos recordamos algún penal a favor y en contra para nuestro equipo, para nuestras selecciones, sin mencionar el recuerdo que tenemos de alguna definición por penales en la cual haya estado involucrado, o no, nuestro equipo o selección. Incluso quienes no habían nacido conocen de las proezas del Goyco (Sergio Goycochea) en el mundial Italia 1990, o, más cerca en el tiempo, la jugada de Luis Suárez en Sudáfrica 2010, que lo lleva a Uruguay a los penales porque Ghana erra el penal, y luego la majestuosa ejecución del “Loco” Abreu para que vaya arriba la celeste.

El penal puede ser vivido como una tragedia o una oportunidad de evitar un gol que era cantado cuando es contra tu equipo, e incluso puede interpretarse como un castigo cuando es a tu favor, en caso de que el delantero de tu equipo se “iba solo”, o la oportunidad de empatar o ganar un partido muy esquivo.

Los penales han dejado una marca enorme en la historia del fútbol, por ello es por lo que se merece su historización.

Antes de la existencia del penal, muchos partidos y situaciones se definían, aunque cueste creerlo, con una moneda. Luego, comenzó a repetirse el partido y, con los calendarios actuales del fútbol, esta opción es inviable.

La discusión comenzaba en 1890. Los defensores habían tomado la costumbre de derribar con cualquier artimaña al delantero rival, concediendo la falta, pero el equipo defensor se veía beneficiado de alguna manera porque evitaba lo inminente del gol.

En Irlanda, en 1890, se propuso que el equipo que recibiera la falta ejecutara un tiro desde cualquier lugar, con la única condición de que se encontrase a doce yardas (una yarda son 0,9144 metros) de la línea de gol, donde solo el arquero rival podía estar frente a la pelota, y los demás jugadores situarse seis yardas por detrás de ella. Esta norma fue desechada inicialmente, dado que no representaba el espíritu aficionado y caballeroso del deporte.

Es en 1891 cuando todo cambia, en un partido del fútbol inglés; en la FA Cup, más precisamente.

Año 1891, 14 de febrero, el Notts County se enfrentaba al Stoke City. El primero ganaba 1-0. El Stoke City, cerca del final, genera una jugada que irremediablemente iba a terminar en gol, pero el jugador del Notts, de apellido Hendry, se tira cual arquero y saca la pelota con la mano. Esta situación se sanciona con un tiro libre en la línea que no termina en gol.

Cuatro meses después de este incidente, más precisamente, el 2 de junio de 1891, la International Board (en ese entonces, la organización encargada de reglamentar el fútbol), con miembros de Escocia, Gales, Inglaterra e Irlanda, aprobó el tiro desde el penal, en forma muy similar a como lo habían propuesto en Irlanda en 1890.

Como bien sabemos, las personas resisten al cambio, y este no fue aceptado rápidamente: durante un tiempo, era muy común ver a los arqueros apoyados contra un poste al momento de la ejecución de un tiro penal.

¿Cuál fue el primer gol de penal de la historia del fútbol?

El primer gol fue marcado por John Health del Wolverhampton Wanderers, el 14 de septiembre de 1891. El equipo que recibió el gol fue el Accrington.

Reglamentaciones sobre líneas, puntos…

En 1892, se decide colocar una línea a seis yardas del arco y otra a doce, con la particularidad de que ambas cruzaban de lado a lado la cancha. La segunda era la línea donde en cualquier lugar se podía colocar la pelota para ejecutar el penal, lo cual nos resulta bastante evidente: todos sabemos, actualmente, que el penal se ejecuta desde los famosos “doce pasos”, pero la primera línea suponía el espacio máximo hasta donde el arquero podía acercarse durante el tiro. Por tanto, los arqueros de aquel entonces podían adelantarse hasta seis yardas desde la línea de gol.

Recién en 1898 se modificó la reglamentación y se estableció que el tiro se hiciera desde el punto del penal.

Hacia comienzos del siglo XX, era común ver delanteros ejecutando penales en forma de “vaselina” para inutilizar el adelantamiento de los arqueros. Luego retomaremos esta forma, con otro sentido según la época.

En 1901, se obligó al pateador a tener que hacerlo hacia adelante, impidiendo que la tocase dos veces seguidas. Solo podía tocarla nuevamente cuando otro jugador la hubiese tocado. Esta norma aún se mantiene.

También en 1901 se incorpora una nueva línea punteada ubicada a dieciocho yardas de la línea de gol, con el fin de ayudar al árbitro con la ubicación de los jugadores al momento de la ejecución de un penal. Se va llenando de líneas la cancha, tenemos una a seis yardas de la línea de gol, otra a doce yardas y, por último, una a dieciocho yardas. ¿Pueden ir asociando cada una de estas líneas? En 1902, se decide achicar el área del tiro de penal. Habría un área pequeña y un área grande, como hoy en día. La pequeña se dibuja desde la línea final, con dos líneas de seis yardas que debían iniciarse desde cada poste hacia la esquina del campo. Estas líneas de seis yardas deben ser perpendiculares a la línea final. Es decir, el área chica, el área grande o área penal es exactamente igual, pero a dieciocho yardas.

En 1905, se establece que el arquero no puede adelantarse de la línea de gol. Durante los años veinte, se prohibió mover las piernas y, en 1937, se añade la medialuna al borde del área grande con el fin de que el pateador tenga espacio sin ser molestado por el resto de los jugadores.

Así, el penal fue tomando forma tal como lo conocemos hoy en día.

Penales y más penales

La tanda de penales es mucho más reciente, tiene su origen en Cádiz, España.

En los años cincuenta, en dicha ciudad, se organizaba un torneo de verano que contaba con mucho prestigio en España, el trofeo Ramón de Carranza. Para resolver empates, se repetía el partido, pero ya en esta época los calendarios de competencias apremiaban, entonces, debían optar, como dijimos previamente, en el lanzamiento de una moneda, situación que no conformaba absolutamente a nadie.

Rafael Ballester, en 1958, directivo del Cádiz F. C., formuló una solución: cinco lanzamientos desde el tiro de punto penal por equipo.

En dicho torneo, en la final de 1962 entre el Barcelona y el Zaragoza, fue la oportunidad de poner en práctica la idea. Zaragoza lanzó sus cinco tiros. En ese entonces no se alternaba, convirtió tres de ellos. El Barcelona también hizo tres goles. Para resolver este nuevo atolladero, se repitió la tanda de penales. Esta vez inició el Barcelona conquistando los cinco, el Zaragoza falló el primero y, por tanto, el trofeo quedó en manos del Barcelona.

Sin embargo, el historiador Jorge Gallego, argentino, encontró antecedentes a esta situación en los 16avos de final de la Copa de Yugoslavia de 1952 en el partido entre Rijeka vs. Proleter, definido por penales. En América, en la Copa México, el 12 de mayo de 1954, América vs. Guadalajara. Entre selecciones, se remonta a 1957, el día 18 de junio, en un amistoso entre Suecia y Noruega.

Mientras tanto, las finales de torneos importantísimos como la Copa Libertadores y Champions e Intercontinental se definían con partido de desempate. Racing, en 1967, con el gol del “Chango” Cárdenas, obtiene la Libertadores en un partido de desempate. Independiente pierde con el Inter la Copa Intercontinental en un partido de desempate disputado en Madrid.

Karl Wade, árbitro alemán, recomendó a la UEFA en 1970 que se globalice la tanda de penales. Como verán, es bastante reciente. Para el setenta, se llevaban jugados nueve mundiales.

En la temporada 1971/1972 es incorporada la tanda de penales, pero no para las finales. Recién en 1976 llegó la primera gran definición con tiros desde el punto penal. Fue en una Eurocopa, celebrada en Yugoslavia, cuando Checoslovaquia superó a Alemania, que venía de ser campeón del mundo en 1974. Es en esta definición por penales que se ejecutó uno de los más importantes y significativos de la historia, la anotación realizada por el checo Antonín Panenka. Lo cierto es que esta definición tuvo un impacto mundial. En otro capítulo desarrollaremos esta ejecución y otras con la mirada puesta en la creatividad.

En la Copa América, la primera definición tuvo lugar recién en 1993, entre Colombia y Uruguay, y dio por vencedores al conjunto de Colombia.

La primera final de la Copa del Mundo definida por penales fue un año después en 1994, en la recordada final entre Italia y Brasil, en Estados Unidos, donde Roberto Baggio falló su ejecución, lo que permitió a Brasil obtener su cuarto título.

La primera definición por penales en una Copa del Mundo se dio en 1982, entre Alemania Federal y Francia, y dio por ganador a Alemania por 5-4 en el estadio del Sevilla.

El 16 de noviembre de 2005 se definió por primera vez una plaza para la Copa del Mundo, que se celebró en 2006 en Alemania. Esta fue entre Australia y Uruguay, quienes, tras haber ganado cada uno de local, llegaron a la definición por penales, lo que permitió a Australia ganar e ir al Mundial.

Los penales se han incorporado al mundo del fútbol, con resistencia al inicio, y hoy generan mucho interés en los aficionados de todo el mundo.

Existen jugadores especialistas en ejecución y en atajar penales; se entrenan, se practican, se juegan muchas emociones en cada uno de ellos.

En 1890 se pensó cómo favorecer al equipo que atacaba en una inmejorable situación para convertir, y allí surgió el penal. Luego, se generó como la mejor alternativa para definir partidos empatados.

CAPÍTULO 2: PENALES ERRADOS Y ALGO MÁS…

MARCELO ROFFÉ

 

Roberto Baggio cayó en una depresión luego de errar su penal frente a Brasil en la final de la Copa del Mundo 2002.

Bebeto se negó a patear un penal clave para La Coruña y Djukic lo erró y se privó del grito de campeón.

John Terry falló el último penal para el Chelsea, que lo privó de salir campeón, y declaró que ese penal errado lo atormentará para siempre.

Bianchi, como director técnico (DT), les dio moral a tres jugadores de Boca que jamás patearon un penal en una definición, en una semifinal de Libertadores en el año 2004 frente a River y convirtieron los tres: Burdisso, Álvarez y Ledesma.

Gigliotti erró un penal jugando para Boca vs. River en la semifinal de la Copa Sudamericana y luego fue “proscripto” a China, ya que había tres designados para ejecutar y los otros dos compañeros nunca aparecieron.

Cristiano y Messi son dos de los mejores jugadores del mundo y tienen una eficacia cercana al ochenta por ciento.

Martín Palermo erró tres penales el mismo partido contra Colombia en una Copa América y le valió quedar “marginado” de la selección argentina durante diez años.

Néstor Ortigoza, de los mejores ejecutantes de la actualidad, agarró la pelota en el penal de la final de la Copa Libertadores 2014 y empezó a decirse a sí mismo “soy el mejor”. Y se lo repitió diez veces. Luego, convirtió y San Lorenzo salió campeón de América, pero en un momento sintió miedo y nervios. Como lo que sintió Maxi Rodríguez el día que Lehman atajó dos penales en Alemania 2006 (ver capítulo de Vicente Muglia). Este arquero, que tenía un papel donde le detallaban los estilos de los rivales, le gritaba “errar, errar” incesantemente. Maxi tuvo coraje, abrió el pie y convirtió, pero fue un momento muy difícil para él.

Santiago Silva erró un penal clave para Vélez Sarsfield, que lo metía en la final de la Copa Libertadores del año 2011, porque en la previa su “compadre” uruguayo le tocó la pelota de atrás y le dijo “traidor”.

Maradona erró cinco penales seguidos en cinco partidos diferentes en la última etapa de su carrera jugando para Boca (ver capítulo aparte dedicado al Diez). Pocos se acuerdan de que Julio César Falcioni le atajó dos penales en un partido en 1980, en los inicios de Diego en Argentinos Juniors, el arquero (hoy entrenador) atajando en Vélez Sarsfield.

Carlos Goyén, atajando para Argentinos Juniors vs. Racing, atajó dos penales en una tanda de más de una hora de ¡44 penales!

Delem erró un penal clave contra Boca, cuando Roma se adelantó tres metros y el árbitro decidió que no se vuelva a ejecutar, privando a River del campeonato. Allí se inmortalizó la frase del árbitro brasileño Nai Forno: “penal bien pateado es gol”.

Marcelo Gallardo empezó terapia psicológica después de que errara un penal con la selección argentina en la cancha de Quilmes.

El “Pity” Martínez convirtió un penal clave contra Gremio en Brasil y el partido finalizó luego. Con ese gol, River pasó a la final de la Copa Libertadores, en la que venció a Boca en 2018, justamente dirigido por Marcelo Gallardo. Pasaron ocho minutos hasta que pudo ejecutar por los reclamos de los adversarios. Sin dudas, otro futbolista lo hubiese errado por todo el tiempo que tuvo para pensar…

Jordan Pickford fue decisivo para que Colombia quedara fuera del Mundial 2018 en la tanda de penales valiéndose de un listado en su botella de agua. En 2021, en la final de la Copa Europa de Selecciones, no le habían convertido en todo el torneo y en la final frente a Italia, pese a que atajó dos penales, Inglaterra perdió. Como dato agregado, los dos jugadores que el DT inglés incluyó para patear penales porque eran infalibles fallaron: Marcus Rashford y Jadon Sancho. Gareth Southgate, el entrenador del equipo, asumió la responsabilidad tras la derrota, con el fin de aliviar la carga de los futbolistas, que igualmente fueron amenazados y sufrieron comentarios discriminatorios (Bukayo Saka incluido, quien también erró).

Alguna vez, el gran goleador inglés Gary Lineker dijo que el fútbol es un juego que dura noventa minutos y al final gana Alemania. Esto fue extraído del gran libro de James Kerr Legado: 15 lecciones sobre liderazgo, y la frase fue dicha a partir de este dato: la selección de fútbol de Inglaterra ganó solamente el 17 % de sus definiciones desde el punto penal, en comparación con Alemania, que ganó el 83 %.

Y así podríamos seguir nombrando una lista interminable.

Qué tema el de los penales.

Temible. Terrible.

El otro día vi un libro que se llamaba Fútbol sin penales con una propuesta para eliminarlos de la Copa del Mundo para definir pases de ronda, algo a lo que adhiero. Debería ser “gol de oro”.

“El penal” fue un capítulo de mi segundo libro, Fútbol de presión, allá por el año 2000. Luego, otro capítulo en El partido mental (2013). Pasaron 22 años de ese primer capítulo y ahora decidimos con mi hijo Tobías investigarlo a fondo y hacerlo libro.

No hace falta ser un buen futbolista para convertir un penal.

El penal implica tener una técnica entrenada, estar bien físicamente (ni lesionado ni golpeado ni descoordinado) y, por último, lo psicológico: el manejo de la presión, cuando es clave la visualización y el autodiálogo positivo.

La presión es una sensación psíquica que surge ante un momento de definición cuando la realidad se va a ver modificada. El sujeto posee una responsabilidad directa.

Se habla mucho de que son una lotería y, en estas sesenta entrevistas, queda claro que la suerte no influye casi nada.

El penal es una instancia fundamental en un partido y hay dos posibilidades: éxito o fracaso. O mejor dicho: alegría o tristeza.

¿Quién lo erra? El que se atreve a ejecutarlo, aunque poco se valore

Las condiciones psicológicas que pueden anteceder a un penal se emparentan con el estrés: alteraciones fisiológicas, aumento de la frecuencia cardíaca, sequedad en la boca, sudoración de manos, molestia estomacal, así como alteraciones psicológicas en pensamientos y emociones.

En el plano psicológico es muy importante la autoconfianza, el adecuado nivel de ansiedad, el manejo de la presión y la focalización de la atención.

¿Cómo podemos preparar un penal desde el área mental? Con respiración, visualización y experiencias positivas. Hay un gran video en YouTube de Davor Suker en el Mundial 1998, quien era el goleador de Croacia. Se toma las pulsaciones antes de ejecutar y se lo hacen patear de nuevo. Y no se sale de foco. Repite el procedimiento y convierte, regulando su nivel de activación.

Obviamente, el entrenamiento de la ejecución es clave, ya que la preparación te da confianza, como decía Kobe Bryant. El testimonio de Esteban Pogany lo confirma.

¿Cómo podemos homologar esa presión de la competencia en el momento del entrenamiento?

Una posibilidad es con altavoces o parlantes que homologuen a la gente.

Otra es con los compañeros diciéndonos cosas para sacarnos de foco.

Otra es poniendo gente atrás del arco.

Una vez, llegó a mis manos un video de cómo la selección de Alemania sistematizaba la ejecución del tiro penal en cada entrenamiento y ponía gente detrás del arco para distraer, o paraba al arquero a un metro de uno de los postes y el ejecutante tenía que meterla allí, en ese metro…

Cuenta la leyenda que, luego de que erró “Uli” Stielike en 1982, durante treinta años Alemania no erró más penales, ya que incorporó la ejecución del penal a la sistematización del entrenamiento diario.

La visualización como herramienta psicológica y técnica cognitiva es muy poderosa, en mi experiencia, para la preparación, y varios de los testimonios así lo confirman.

Una sugerencia para los entrenadores, además de practicarla, es ya tener designado un ejecutante. No dos ni tres, así puede prepararse psicológicamente para la situación. Y una alternativa por si está ausente o lesionado. Eso de que patee el que se tiene más confianza no creemos que funcione en todos los casos y da para discusiones entre compañeros, lo que aumenta el riesgo de errarlo, como ha pasado tantas veces para el que ejecuta, finalmente, por perder el foco (al igual que el que cambia sobre la marcha la decisión). En una tanda de penales, es diferente. Creemos que hay que escuchar a los que se animan y no forzar ni obligar.

CAPÍTULO 3: WIN WENDERS Y ANDREW REDMAYNE

MARCELO ROFFÉ

 

El arquero de Australia Andrew Redmayne ingresó para la tanda de penales frente a Perú por un lugar en el Mundial 2022. Nada más ni nada menos. Y logró su objetivo. Atajó el último penal y 5-4 para Australia. Ya lo había hecho con su equipo en el campeonato australiano con el mismo efecto y gritó campeón.

Los bailes que realiza en la raya del arco fueron entrenados y tienen un solo fin: distraer (desconcentrar) al ejecutante para hacerlo errar. El arquero tiene muy poco para perder; el ejecutante, mucho.

El entrenador cambió y acertó. Como pasó con Holanda en el Mundial 2014. Australia en el Mundial. Muchos lo llamaron payaso, pero ¿a quién puede importarle si logra lo que busca?

Increíblemente, la FIFA cambió el reglamento para que el arquero, desde el 1 de julio del 2022, no pueda bailar más…

Este arquero, que casi deja el fútbol hace cinco años para trabajar en el bar de un amigo, reconoció que hizo trampa y le tiró lejos la botella al arquero de Perú Pedro Gallese, donde tenía los nombres de donde pateaba cada uno de los australianos.

 

La película del famoso director de cine alemán Wim Wenders, traducida como El miedo del arquero al tiro penal, lleva por título original The goalie’s anxiety at the penalty kick y es de 1971.

La traducción acertada es ansiedad, no miedo (fear). La película transcurre en los días libres de un guardameta profesional en los que se transforma en un asesino. Poco tiene que ver con el título el desarrollo del filme, salvo el último diálogo con un desconocido observando un partido de fútbol, cuando, luego de que pitan penal, dice que, si el arquero conoce los trucos, sabe a qué esquina tirará el ejecutor. Y luego dice: “pero puede que el jugador que hace el tiro piense eso también”, y agrega: “así que el portero piense que el balón entrará en la otra esquina”. Y se pregunta: pero ¿qué pasa si el que patea lo hace a la esquina normal? Interesante autodiálogo sobre la esquina elegida, los trucos del arquero, el arte del engaño y la coincidencia. Finalmente, ejecutan el penal y el arquero va a su izquierda y atrapa la pelota sin dar rebote. Y así finaliza la película… con una adivinanza y una gran atajada.

 

Acá detallamos una serie de claves que pueden servir a la hora de hablar de penales.

 

Lo primero que hay que tener es la técnica.Después, saber si no hay cansancio extremo o lesión.Recién allí, entra a tallar lo psicológico.Hay que diferenciar el coraje de ejecutar y la precisión de convertir.Los seres humanos transformamos lo más fácil en lo más difícil.La mente no registra el no. Si el autodiálogo es “no lo puedo errar”, en realidad es “lo puedo errar”. Igualmente, elsmash o la volea en tenis o elputter en golf.Allí, la autopresión de cómo voy a fallar suele ser letal (la mente no registra el no, lo repetimos porque es muy importante).

Para mirar al arquero hay que tener mucha personalidad y sentirse muy seguro.

Hay futbolistas que delatan dónde van a ejecutar por cómo se paran frente al balón.

Lo han errado los más grandes: Maradona, Zico, Sócrates, Platini, Ronaldinho, Messi, Cristiano, Neymar, Mbappé, etc.

Es trabajo, preparación, mentalidad y una cuota de azar; cuanto más trabajo, ¡más suerte tengo!

¿Sirve entrenarlos en la semana sin presión del entorno? Creemos que sí, para automatizar. Aunque no es lo mismo y damos sugerencias en el capítulo anterior para intentar homologar la presión.

Los arqueros tienen muy poco que perder y mucho para ganar.

Consideramos que deberían erradicarse de la Copa del Mundo como definición.

Cómo la picó Zidane en la final del Mundial 2006 ratifica por qué es de lo mejor de los últimos veinte años.

Albrecht es un ejemplo de concentración, buscaba su mundo interno.

A veces, pensar demasiado es contraproducente.

Hoy se puso de moda, fuerte y al medio, suponiendo que el arquero se mueve, pero nunca hay garantías (ver testimonios).Bilardo, DT argentino, sugirió que exista una persona que acompañe al ejecutante desde la mitad de la cancha hasta el punto del penal, a modo de un acompañante terapéutico: no prosperó, pero marca que, como en el boxeo, los pensamientos también juegan y un penal se convierte o erra por lo que uno viene pensando en esa caminata...

CAPÍTULO 4: GEIR JORDET Y LA INVESTIGACIÓN

Geir Jordet, PhD, es profesor en la Escuela Noruega de Ciencias Deportivas, donde realiza investigaciones y enseña psicología y rendimiento de fútbol de élite.

Este profesional es una de las personas que más sabe sobre este tema. Incluimos en este capítulo algunas de las cosas más importantes que publicó en su cuenta de Twitter, que es pública, debidamente traducidas, ya que publica en idioma inglés.

¿Por qué los jugadores ingleses fallan en los penales? Un estudio del estatus del equipo, autorregulación y ahogamiento bajo presión

Analizo sobre por qué los jugadores de ciertos países parecen ahogarse siempre que se ven ante los penales en fútbol internacional. Basándome en el ahogamiento bajo presión como un tipo de comportamiento autoperjudicial, planteé la hipótesis de que las valoraciones públicas muy favorables de un equipo estarían relacionadas con demostraciones de estrategias de autorregulación escapistas y un rendimiento inferior.

Seleccioné a los ocho países de Europa más merecidos. Conseguí videos de penales en dos de los torneos internacionales más importantes (el Mundial y la Champions europea ―UEFA Europa League―) y analicé los 200 penales de jugadores de cada equipo. Los resultados mostraron vínculos claros entre el estatus del equipo, las estrategias de autorregulación y el desempeño en el juego.

Jugadores de países que, al momento de los penales, tenían ya sea muchos títulos internacionales de clubes o contaron con muchos jugadores importantes internacionalmente pasaron menos tiempo preparando sus penales y tuvieron menos éxito desde el punto de los penales que jugadores que vienen de países con un estatus público menor. Inglaterra y España pueden ser ejemplos de esto, ya que los jugadores de ambos países puede que hayan tenido un mal desempeño en torneos de fútbol internacionales previos por el alto estatus público y estrategias de autorregulación equivocadas.

Vínculos temporales con rendir bajo presión en penales del fútbol internacional

Diseño

Se analizó el comportamiento en partidos de fútbol televisados.

Métodos

Se compilaron videos de todos los penales que hubo en los tres torneos internacionales de fútbol más importantes (el Mundial, Champions europea y la UEFA Champions League). En dichos eventos, 296 jugadores hicieron 366 penales. Los tiempos que fueron analizados en cuanto a los resultados de los penales fueron la caminata, dónde se posiciona a la pelota, retroceso, espera de señales, respuesta a las señales y toma de carrera.

 

Resultados

Varias veces, los intervalos de tiempo estaban relacionados con el rendimiento. Por ejemplo, las veces que se tardaba más en responder a la señal del árbitro estaban relacionadas a más goles y las veces que menos se tardaba conllevaban más goles errados. Se identificó una tendencia débil en cuanto a dónde se pone la pelota. El tiempo de espera a la señal del árbitro llevó a lo opuesto, con menos tiempo y dando más goles.

 

Conclusiones

Tiempos autoimpuestos más cortos estaban vinculados a un peor rendimiento que tiempos más largos. Una razón plausible para este resultado puede ser el nivel extremo de presión que inducen las tandas de penales importantes, lo que resulta en que los jugadores intenten escapar del estrés emocional “superando/terminando” con la situación cuanto antes. Estos resultados son consistentes con el estudio de ahogamiento por la presión.

Hilo sobre Andrew Redmayne

La parte de los penales es un juego psicológico. Andrew Redmayne se destacó con su juego mental en el partido de Australia vs. Perú en los penales para calificar al Mundial 2022. ¿Qué hizo y cómo funcionó?Obviamente, sus pasos de baile en la línea de meta fueron detallados, espectaculares y claramente efectivos. Estudios demuestran que los comportamientos que distraen por parte de los arqueros conllevan a un 10 % menos de goles para el que patea los penales. La clave es ser inconstante e impredecible.Este no fue el primer baile de Redmayne. Usó la misma técnica cuando atajó dos goles en los penales que le dieron a Sydney F. C. el título de alto nivel contra Perth en 2019. Fuera de eso, su experiencia en penales es limitada y su nivel de ataje es bajo (13 %).Contra Perú, metieron a Redmayne a los cientoveinte minutos, claramente para los penales. Por más de que no siempre sea un éxito (ejemplo, Kepa con Chelsea en la final de la Copa Carabao), este tipo de intercambio es una jugada poderosa que hace que cualquier oponente se vuelva cauteloso en cuanto a la entrada del arquero.Tras cada penal, Redmayne le pasaba la pelota al que pateaba el penal de su propio equipo para darle un buen y amistoso comienzo a su rutina antes de los penales. Esta técnica surgió de Inglaterra en el Mundial de 2018 y, desde entonces, es usada con éxito por Liverpool esta temporada, entre otros.Luego de la entrega de pelota, Redmayne actuó como si fuera el guardaespaldas de quien fuera a patear el penal, protegiéndolos de los juegos mentales del arquero de Perú. Esto facilita la concentración del que va a patear el penal. Es la primera vez que vi a un arquero tomar este rol en una serie de penales.Redmayne también se compromete en juegos mentales con más confrontación. Jugando en contra de Alexander Callens, Redmayne le ofrece felizmente pasarle la pelota, y luego lo amaga y se la termina alejando. La falta de respeto es clara y obvia.Para el último penal, Redmayne tarda un montón en llegar a la línea de meta, lo que fuerza al árbitro a retrasar el silbato y al que va a patear el penal a esperar dieciocho segundos tras haber puesto la pelota y retrocedido.Los penales nunca son decididos por un solo jugador o un tipo de acción. Hay márgenes chicos, muchos factores y coincidencias que también tienen un rol. Con eso dicho, Redmayne tomó control deliberadamente sobre estos penales, lo que muy probablemente puso la suerte a su favor.

CAPÍTULO 5: EL ARTE DE LOS PENALES

TOBÍAS ROFFÉ

 

Cuando, una vez, le preguntaron a Ricardo Bochini por qué no pateaba penales (no ejecutó ninguno en toda su carrera), él contestó: