9,49 €
"El Sueño Frágil" es un ensayo que ha tratado de describir los errores comunes que cometen jugadores, entrenadores, familiares y clubes de fútbol durante el periodo juvenil de los jugadores que sueñan con convertirse en profesionales. Este libro intenta colaborar con consejos prácticos para evitar la frustración y el desencanto en caso de que estos jóvenes no logren su sueño de ser futbolistas. En "El Sueño Frágil" abordamos uno de los temas más importantes en el mundo del fútbol, la formación de jóvenes jugadores y su camino hacia la profesionalización. Aquí hemos buscado explicar cómo los jugadores, entrenadores, familiares y clubes pueden cometer errores que pueden afectar negativamente a la carrera de un jugador. Además, siempre tratar de destacar la importancia de enfocarse en el desarrollo personal y no solo en el éxito deportivo. En resumen, hemos intentado que "El Sueño Frágil" sea un libro que no solo sea útil para los jóvenes que sueñan con convertirse en futbolistas profesionales y sus familias, sino también para los entrenadores y clubes que buscan mejorar su enfoque en la formación de jugadores. Esperamos haya sido una lectura interesante y valiosa para cualquier persona que esté interesada en el mundo del fútbol y en la formación de talentos deportivos. Muchas gracias por su elección.
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Seitenzahl: 153
Veröffentlichungsjahr: 2023
ALEJANDRO LUIS TRIONFINI
Trionfini, Alejandro Luis El sueño frágil / Alejandro Luis Trionfini. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2023.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-4008-9
1. Ensayo. I. Título. CDD A864
EDITORIAL AUTORES DE ARGENTINAwww.autoresdeargentina.cominfo@autoresdeargentina.com
Agradecimientos
Prólogo
1 – Introducción
2 – “Actores”
3 – Jugadores
4 – Familiares
5 – Clubes
6 – Entrenadores
7 – Testimonios
8 – Hay Maneras. Hay Formas.
9 – Conclusiones
Agradecimientos
Prólogo
1 – Introducción
2 – “Actores”
3 – Jugadores
4 – Familiares
5 – Clubes
6 – Entrenadores
7 – Testimonios
8 – Hay Maneras. Hay Formas.
9 – Conclusiones
Bibliografía
En este segundo escrito, que me animo a darle luz, se trata de buscar, más que nada, valorar tanto esfuerzo joven que me ha tocado ver a lo largo de la carrera. Busco convencerme de que todo lo que los jóvenes dejan de lado por sus sueños, no es en vano. Que los hace crecer, que los hacer ser mejores y que les deja enseñanzas, que lo aplicarán a lo largo de toda su vida profesional, los pocos que logren hacer del Fútbol una profesión, o de su vida personal, la gran mayoría de los que lo intentan.
Siempre que hay agradecimientos aparecen como números 1 la Familia, esa que siempre está, que apoya, que ayuda, que advierte, que guía y que se transforma siempre en la razón de lo que uno hace. Mi esposa Graciela, mis hijos Valentina y Matías, mi nieta Emilia, y todos los que componen mi hermoso núcleo familiar.
A los jugadores de Fútbol, a cada niño, joven o adulto que entrena, que juega, más allá del nivel en donde se desarrolle, ellos son la inspiración de este escrito, son los que mantienen viva esa llama que el Fútbol tiene y que no se puede describir… solo sentir.
A los Familiares de los jugadores, que siempre están cerca, que equivocados o no, demuestran la importancia que los hijos tienen para su consideración y la importancia que estos tienen para su vida.
A los Entrenadores que dedican su tiempo para educar a través del deporte, que apoyan desinteresadamente a cada niño o joven que ingresan a sus equipos y por ende a su vida.
A los Clubes, cuna, hogar y refugio de tantos niños y jóvenes que sueñan con destacarse en el deporte, que hacen de esos lugares como propios y que pasan allí, más tiempo que en otro lugar, en su vida. Sin dudas el 2do hogar de los Futbolistas.
A Máximo, Matías, jóvenes que no lograron su sueño y nos regalaron un ejemplificador relato de su paso; Pablo Andrés Marissi, Marcos Abel Flores Bernard, Cesar Andrés Carignano, que nos regalaron su testimonio, su tiempo y parte privada de su vida, para ayudar a quien los lean a desentrañar este mundo de sensaciones y sentimientos encontrados, qué es el Fútbol formativo en Clubes Profesionales, y cómo enfrentar y sobrellevar las frustraciones y desilusiones que esta actividad muchas veces presenta. Por último, a Augusto Galateo, psicólogo deportivo, hoy a cargo de la parte psicológica de un plantel de 1era División del Fútbol Argentino, con el que me ha tocado coincidir en 2 lugares de trabajo y que desinteresadamente nos brinda su testimonio y estrategias para ayudar a niños y jóvenes que desean y actúan en consecuencia, para tratar de ser Futbolistas Profesionales.
El Fútbol provoca un fenómeno, al menos curioso, en los Jugadores que son parte del Fútbol Formativo, que poseen un poco de talento o nivel, y en los Familiares de estos jugadores.
Cualquier situación o eventualidad en la que exista, desde un 95 a un 98 por ciento de probabilidades de que algo suceda o el mismo porcentaje de que algo no suceda, nos da la presunción, la propia seguridad, de que somos parte de esta mayoría.
Ejemplo: si solo del 2 al 5 por ciento de las personas que tienen dolores de garganta consultan a un médico, ¿qué hacemos nosotros?... No consultamos. Lo mismo con el alcohol, lo mismo con manejar cuando llueve, o con comprar comida en la calle… como la posibilidades de que pase lo que no queremos son bajas o pocas, automáticamente nos ponemos del lado de esa mayoría.
Ahora bien.
¿Por qué en el Fútbol no hacemos lo mismo?
Es notorio, evidente y estadísticamente probado que entre el 2 al 5 por ciento de los jugadores de divisiones inferiores de un Club reciben un contrato Profesional; o sea, del 95 al 98 por ciento de los Jugadores NO OBTENDRÁN LO QUE BUSCAN.
¿Esto quiere decir que no hay que ser parte de la formación para intentar cumplir el sueño? NO.
Esto debe significar que no puede ser la opción única, que no se puede dejar de lado todo lo demás, que no se debe priorizar en la vida de un niño o niña, de un joven o de la familia, dejar todo por el Fútbol. Y se puede entender que el jugador, como nobel soñador o soñadora, lo haga… pero Ud. como adulto responsable, no puede, ni debe hacer esto, bajo ninguna circunstancia, sospecha o ilusión.
La carrera hacia el Fútbol Profesional, ES UNA CARRERA INCIERTA E INSEGURA.
Desde hace mucho tiempo, que los jugadores, que no pueden cumplir su sueño, tienen un posterior inmediato muy complejo y difícil, a la decisión de “quedar libre”.
Desde amargura fuerte, desilusión, sentimiento de tiempo perdido, enojo por no haber sido considerado o valorado en su esfuerzo, enojo con los “culpables”, y algunas veces detonante de decisiones irremediables y trágicas.
En base a esto y a haber sido parte de todos los que considero “actores” de esta situación, es que me atrevo a dar un diagnóstico simple que parte del sentido común y de la experiencia de situaciones vividas, puntualmente con este tema.
Convencido de que el posterior al fin del sueño, puede ser muy bueno, que la etapa de Fútbol Juvenil se puede capitalizar en cosas valiosas, en aprendizajes de vida que servirán para un gran futuro; si los protagonistas realizan este proceso formativo y el posterior, con parámetros muy claros y los pies siempre sobre la tierra.
El escrito no busca, ni tiene, objetivos estadísticos o tecnicistas. No hay estudios detrás, ni estadísticas que avalen lo que se dice. Son situaciones vividas y de vida. Experiencias.
Ojalá sirva, ojalá sume, abra mentalidades o llame la atención de qué hacer y qué no hacer para que no exista frustración pesada, para que la tristeza de una decisión que no gusta y no se espera, se pueda recuperar muy rápido y seguir con toda la vida que el joven tiene por delante.
“La mayoría de las cosas decepcionan hasta que las miras más profundamente”.
Graham Greene.
Este testimonio, busca más que nada promover la educación deportiva, la enseñanza de esta disciplina desde un lado pedagógico y didáctico, más allá del matiz o del objetivo que se busque con la práctica del mismo, desde el lado del Jugador y su Familia o del Entrenador y su Institución.
Busca como idea principal, dar herramientas, a cada uno de los componentes de esta situación, para que se logre que el Fútbol Formativo, sea un espacio de disfrute, esparcimiento sano y didáctico. Y no solo porque hay un convencimiento que de esta manera afecta menos a la salud psicológica del jugador, sino porque se logran mayores beneficios y mejorías, pensando en la parte deportiva específicamente.
Todo lo que aquí se escribe y describe, está basado en experiencias personales y de labor.
Más de 25 años de trabajo, que ha recorrido los roles de Jugador que lo intentó y no lo logró; de Entrenador de equipos regionales que se dedican a formar jugadores y personas, para la vida y para el Fútbol profesional; de Entrenador de Juveniles de Cantera Profesional, de Director de Fútbol Juvenil de Club Profesional y de Padre de Futbolista que llegó a Profesional.
Todo este cúmulo de experiencias vividas hace que me anime a tratar de describir, con el fin de ayudar, sobre una situación compleja, que algunas veces ha provocado situaciones trágicas y muchas veces situaciones adversas, para la salud mental de los participantes de esa aventura de tratar de ser Jugador de Fútbol Profesional.
Busca que la competencia, parte del aprendizaje y la sal de la enseñanza deportiva, sea realizada de una manera sana, leal, con objetivos claros y educativos. Que haga entrenar al jugador de manera más amena, más provechosa, humanizando el trato y la práctica de la actividad.
Es una frase trillada, pero no por eso no es verídica, Entrenamos Personas, que quieren jugar al Fútbol.
Que los sueños de Fútbol valgan la pena ser intentados.
Que desde el que lo intenta y desde los que conducen esas intenciones, se allane el camino desde el impacto psicológico, se aprecie el disfrute, se promueva no culpar por lo que no se puede dar o lograr.
Que se logre frustrar menos, y que este hermoso deporte, sea de educación, de crecimiento, no solo deportivo, sino personal, para todos los que lo practiquen, donde lo decidan practicar, en el nivel que se les ocurra intentarlo.
No son pocos los países, en donde sucede que desde que se nace, una pelota empieza a rodar por el diario andar de sus vidas.
Ingresan en la vida, inicialmente, como regalo, como juguete o como distracción.
Ingresa como elemento preciado que se da a un niño o a una niña, y también, sin decirse, como elemento de medición.
Desde el primer golpeo, desde el primer traslado de ese balón, comienza la evaluación de condiciones.
No pasará desapercibida ninguna acción que con este elemento se realice. Esa pelota, va y viene, de un lado hacia el otro, en nuestros primeros años de nuestra vida.
Las redes hacen su parte, por estos días. No existe aplicación de uso social que no esté llena de videos de niñas o de niños haciendo malabares con una pelota, esquivando, dribleando, haciendo goles… y si esos gestos precoces se realizan de manera sorprendente, rápidamente se convierten en virales, y hasta se llenan de comentarios alentadores, sobre el futuro de esta o este deportista.
Los sociólogos dicen que “El fútbol es para algunos un juego y para otros una forma de vida. Hay quien lo usa como negocio o lo siguen como ideología.
Llega a considerarse una pasión e incluso representa una religión. Forma parte del mundo actual, de la sociedad de masas que todo lo envuelve. Está presente en cualquier parte del mundo y tras él hay intereses ocultos.
Unos pocos lo utilizan como instrumento de poder. Un poder para hacer dinero, controlar y manipular”.
Toda la exposición que tienen los “exitosos” en el Fútbol, no es en vano.
Producen en el común de la gente una avidez, casi inconsciente, de ser parte de esta elite, de ser uno de los “elegidos”. El Fútbol, puede llevar al niño, al joven o a su familia, a un estatus que no tienen.
Y no se dice solamente por el estatus económico, que son los menos los que logran este beneficio, sino a un estatus social, en esa etapa de “el niño o la niña tiene futuro”, muchos halagadores aparecerán, por las dudas sean lo que todos dicen que será.
Y esto, a muchos que no han tenido reconocimiento o que no han logrado destacarse, en ningún momento de su vida o de sus profesiones, les produce un efecto de reconocimiento social, que gusta, que encanta y tiene un efecto sedante, muy complejo.
Tanto para el jugador, como para la familia.
En los Clubes Amateurs y en los Clubes Profesionales, los niños y jóvenes futbolistas, transitan ese paso de una manera muy distinta, cosa que no se termina de entender, ya que en tantos años de labor, me he dado cuenta, o caído en razón, que el aprendizaje con alto grado de disfrute, da muchos mejores dividendos que la actividad desarrollada diariamente en un ambiente hostil, con mucha presión hacia el participante y de constante roce con la frustración.
Sabiendo y sin entrar en estadísticas frías, que dependiendo del lugar, varían muy poco, podríamos establecer que entre el 2 y el 5 % de los jugadores que intentan ser Profesionales, habitando en canteras de Clubes Profesionales, llegan a cumplir su sueño, y a su vez, un porcentaje muy alto sale de manera traumática, sin preparación educativa o laboral y con un sentimiento muy fuerte de haber “fallado”, de resentimiento hacia su lugar de desarrollo, y que se transformara en un estigma, que sanara, pero que demora mucho en sanar.
Como aliciente a esta situación fuerte y compleja, se puede decir, que el deporte practicado con parámetros de alta competencia, desde edades jóvenes, educa en hábitos en salud, en conductas para la vida y en trabajo de equipo.
En Clubes Amateurs, estos porcentaje son aún menores en cantidad de jugadores que se puedan proyectar al Fútbol profesional, pero disminuyen brutalmente en cantidad de frustrados, en cantidad de jóvenes que terminan esta etapa sin metas u objetivos y sin dudas que la mayoría, además de transitar este momento de su vida de manera alegre y divertida, salen de la misma con un sentimiento de pertenencia y de agradecimiento hacia el Club que lo contuvo y él o los Entrenadores que los formaron.
¿En qué radica esta brutal diferencia?...
En la forma que cada uno de los protagonistas de esta historia, juegan su papel.
“Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad”.
Jean-Paul Sartre
El deporte siempre ha fijado parámetros distintos a la realización de actividades físicas de manera frecuente y que cualquier niño o niño, joven o adulto/a puede realizar diariamente o en la frecuencia que este o esta elija. Parámetros de mayores exigencias y obligaciones, para quienes decidan intentarlo, más allá de la edad de estos o estas protagonistas.
Vale aquí hacer un punto o una salvedad, cuando hablamos de hacer deporte, establecemos una línea de diferenciación, entre las personas comunes, que realizan labores que se pueden considerar Actividades Físicas, personas que se preocupan por mantener un bienestar física y dedican un tiempo semanal a realizar ejercitaciones; y un menor porcentaje de personas que se dedican a un deporte y en base a esto, cambian conductas y las adecuan a la actividad que desean realizar y destacarse.
Desde este preámbulo mostraremos cual es la diferencia entre:
Actividad Física – Ejercicio Físico – Deporte.
Esta diferenciación da un marco referencial y de niveles de exigencia, desde el plano que se quiera observar, entre los que hacemos alguna de estas 3 fases de actividades.
Son 3 formas totalmente distintas, en obligaciones y exigencias. En estas, nos basaremos en el Deporte, que es lo que ocupa a nuestros protagonistas, pero vale la pena entender de qué estamos hablando.
A saber:
Son los movimientos corporales que producen nuestros músculos, generando un gasto de energía moderado y necesario. Es decir, la mayoría de nosotros realizamos actividades físicas, rutinarias, a diario.
Es actividad física, en nuestra vida diaria, cuando caminamos, bailamos, cuando sacamos a pasear a nuestro perro, cuando bailamos, cuando se limpia la casa, cuando se cocina o específicamente, si realizamos algún deporte en nuestros momentos de ocio.
La actividad física, cuando es practicada de forma regular y sistemática, es beneficiosa para la salud y nos ayuda a mejorar o mantener nuestro bienestar físico y mental.
Hacer actividad física de forma regular se traduce en llevar hacia un espacio saludable, a la salud de quien lo practica.
Plasmado en un menor riego de sufrir enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares, hipertensión arterial, lumbalgias, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresiones y obesidad, y también agregar de cómo nos ayuda a desarrollar una mejor elasticidad en los músculos y articulaciones, y a mejorar la capacidad pulmonar y la salud ósea.
Posee un impacto en el humor, en nuestro estado de ánimo y mejorando nuestro diario vivir.
Asimismo, a nivel psíquico, la actividad física ayuda a drenar el estrés acumulado, contribuye a la satisfacción personal, mejora la autoestima, y permite socializar más, al ponernos en contacto con otras personas.
La actividad física puede realizarse de forma planificada o de manera espontánea, siendo que, en ambos casos, los resultados son igualmente positivos.
También, es importante saber que las consecuencias de la inactividad física son complejas, pues se es propenso a sufrir una serie de enfermedades asociadas al sedentarismo, eso sin contar que a nivel psíquico la salud mental se verá afectada por cuadros de ansiedad y depresión.
Es definido como una actividad física planificada, estructurada y repetida en el tiempo para el cumplimiento de objetivos, mejorando todas las capacidades físicas.
Etimológicamente ejercicio deriva del latín, de “ejercitivo”, que se traduce como “práctica” o “ejercicio”.
Lo Físico, en cambio, también deriva del latín, concretamente de “physica”, que a su vez deriva del término griego “physikos”, que se denomina para indicar “relativo a la naturaleza”.
El término se utiliza por lo general para una serie de movimientos guiados o planificados que se repiten periódicamente.
El ejercicio ayuda a cuidar y mejorar la salud del que lo participa. Además que brinda objetivos, proporciona bienestar y mejora la calidad de vida al individuo. Entre sus beneficios, fortalece los músculos, elimina la grasa, protege el sistema cardiovascular y favorece diversas habilidades. Además, sirve como recreo y ayuda a minimizar el estrés.
De todos los beneficios mencionados, no debe pasarse por alto que se cree que el ejercicio también implica otros tan importantes como la parte mental, el estrés, el humor, etc.
A partir de los movimientos realizados, el ejercicio físico permite ganar fuerza, elasticidad, resistencia, flexibilidad, coordinación y/o velocidad.
Antes de empezar a hacer ejercicio regularmente, es necesario ir a un médico determinar qué tipo de esfuerzo y con qué intensidad puede realizar la persona sin poner en riesgo su salud. Esto se debe a que un esfuerzo excesivo o determinados movimientos pueden acabar causando daños.
Es cuando la actividad física se realiza bajo marcos reglamentarios y competitivos.
La definición de deporte refiere a una actividad física, básicamente de carácter competitivo y que mejora la condición física del individuo que lo practica.
Tausende von E-Books und Hörbücher
Ihre Zahl wächst ständig und Sie haben eine Fixpreisgarantie.
Sie haben über uns geschrieben: