Enemiga íntima - Susana Peix - E-Book

Enemiga íntima E-Book

Susana Peix

0,0

Beschreibung

 El 8 de junio de 2019, los bomberos encontraron el cuerpo calcinado de un hombre en su casa, en Vilanova i la Geltrú. Unas horas más tarde, su hijo Ismael, de manera espontánea, confesó ante los Mossos d'Esquadra ser el autor material del asesinato:  «No he visto otra solución y he tenido que matar a mi padre. Le he clavado un cuchillo por la espalda».    Un caso que parecía resuelto, el mismo día de los hechos, da un giro inesperado para el cuerpo policial al descubrir la posible implicación de una tercera persona que habría inducido a Ismael a cometer el crimen.   Enemiga íntima   recoge de manera novelada lo que vivió Ismael durante un año a través de su testimonio personal, de los datos extraídos del sumario, de las pruebas que no se incluyeron en la instrucción y de entrevistas a gente de su entorno más cercano.  

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 491

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



 

SUSANA PEIX

Susana Peix (Barcelona, 1969) es diplomada en Biblioteconomía y Documentación. Trabaja como bibliotecaria en una biblioteca pública desde el año 2000. Se ha especializado en literatura infantil, accesibilidad a la lectura, materiales adaptados, bibliotecas inclusivas y en accesibilidad universal.

Publicó su primer libro infantil en 2005 y desde entonces no ha dejado de publicar libros dirigidos a todas las edades, de ficción y no ficción. Cuenta con más de 60 títulos publicados hasta el momento.

Enemiga íntima es su segunda novela.

ENEMIGA ÍNTIMA:UNA NOVIA VIRTUAL, UNA ESTAFA Y UN ASESINATO

El 8 de junio de 2019, los bomberos encontraron el cuerpo calcinado de un hombre en su casa, en Vilanova i la Geltrú. Unas horas más tarde, su hijo Ismael, de manera espontánea, confesó ante los Mossos d’Esquadra ser el autor material del asesinato: «No he visto otra solución y he tenido que matar a mi padre. Le he clavado un cuchillo por la espalda».

Un caso que parecía resuelto, el mismo día de los hechos, da un giro inesperado para el cuerpo policial al descubrir la posible implicación de una tercera persona que habría inducido a Ismael a cometer el crimen.

Enemiga íntima recoge de manera novelada lo que vivió Ismael durante un año a través de su testimonio personal, de los datos extraídos del sumario, de las pruebas que no se incluyeron en la instrucción y de entrevistas a gente de su entorno más cercano.

Sinficcion

Todos llevamos dentro un investigador. No hay nadie que no desee resolver los enigmas que la vida le plantea y que no observe el mal que le circunda con cierta curiosidad. El mal nos perturba, sí, pero necesitamos saber de él, entenderlo, descubrir qué lo provoca y, en definitiva, saber si es solo cosa de otros o si también podría ser cosa nuestra.

La novela policíaca, y más aún la negra, desmenuzan el mal y a sus protagonistas, con supuestos inventados por los que pululan personajes ficticios. Ofrecen historias de mentira que, casi siempre, tienen su origen en casos reales.

En la colección que dirijo y prologo, la realidad, más atrevida que cualquier fantasía, más imprevisible y sorprendente, demuestra su preeminencia al lector y le ofrece la posibilidad de enfrentarse a ella cara a cara. Algo que sería imposible sin la sagaz pluma de expertos en el más verdadero noir, capaces de relatar con aterradora meticulosidad y a ritmo de novela, pero sin una gota de ficción, los episodios más oscuros y sobrecogedores de la crónica negra.

Pasen, lean y desenmascaren a los malvados. Pero procuren no equivocarse al sacar sus conclusiones porque, como decía Jacinto Benavente, «lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos».

Marta Robles

Directora de la colección

 

 

Primera edición: marzo del 2023

Para Josep Forment, siempre con nosotros

© Susana Peix, 2023

© de la presente edición, 2023, Editorial Alrevés, S.L.

Directora de la colección: Marta Robles

Diseño de la colección: Ernest Mateu

Editorial Alrevés, S.L.

Carrer de València, 241 4rt - 08007 Barcelona

www.alreveseditorial.com

ISBN: 978-84-19615-19-0

Código IBIC: BTC

Producción del ePub: booqlab

Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización por escrito de los titulares del «Copyright», la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento mecánico o electrónico, actual o futuro, comprendiendo la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de esta edición mediante alquiler o préstamo públicos. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal). Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. Puede contactar con CEDRO a través de la web www.conlicencia.com o por teléfono en el 91 702 19 70 / 93 272 04 47.

A Lolo, siempre con nosotros

– Índice –

Prólogo

Epígrafe

Introducción

JUNIO 2019

1.   El reclutamiento

2.   Alba

3.   Julia

4.   Espíritu protector

5.   Julia

6.   El drama familiar de Julia

7.   Incidente en el parking

8.   Alba, estás en peligro

9.   El reclutamiento

10. Quiero dejarlo

11. Correfoc

12. Unas vacaciones accidentadas

13. El primer servicio en Balx

14. Confesiones

15. Un infierno

16. Xavi

17. El círculo de fuego

18. Vigilancias

19. El origen de Balx

20. Instinto sexual

21. Tengo novia

22. Balx

23. Prisión

24. ¿Quién es Julia?

25. Julia heredera

26. Cumpleaños de Julia

27. El accidente

28. Sospechas

29. Necesito alejarme un tiempo

30. Vigilancias

31. Julia

32. Colaboro con Mossos

33. Sospechas

34. Lesiones y tiroteos

35. Psicóloga

36. Operación de Julia

37. Unas extrañas Navidades

38. Sorpresa

39. Londres

40. Indiscreción

41. Secuestro de Julia

42. Amenaza en el campus

43. Ruptura fugaz

44. El contrato

45. Feria de informática

46. Inseminación artificial

47. Julia artista

48. San Valentín

49. Más cursos

50. Mal rollo

51. Simulacro

52. Como un espejismo

53. Problemas de herencia

54. Ecografía

55. Aislamiento

56. Adam

57. Están investigando a tu padre

58. Has agotado mi paciencia

59. Juicio por la herencia

60. El Chino

61. Retenida a la fuerza

62. Okupas

63. Cursos y recursos

64. Tu padre trabaja para la mafia

65. Zoe

66. Ruptura

67. Dieciocho años

68. Traición

69. ¿Has sido tú?

70. Traslado a Calafell

71. De Alba a Alba

72. Alejamiento de Julia

73. Nacen los mellizos

74. Peligro de envenenamiento

75. Tienes que marcharte

76. Acabar con tu padre

77. Acoso

78. Tres días antes

79. Dos días antes

80. Un día antes

FINAL. «Si no lo haces, nos matarán a todos»

Epílogo

Nota de la autora

Agradecimientos

– Prólogo –

MENTIRAS QUE PARECEN VERDADES

Hay historias reales que parecen tan inventadas que jamás podría escribirlas un novelista. Esta es una de ellas. Muchas veces, para que resulten creíbles, como en este caso, se requiere una mente perturbada o que sea fácilmente perturbable a través de la manipulación…, aunque no siempre es imprescindible. Ese axioma, según el cual la mentira más disparatada es la más verosímil, se puede comprobar en las vidas de pensadores privilegiados cuando se vuelven más vulnerables, es decir, cuando están enamorados. El protagonista de esta tragedia es un joven enamorado. De un espejismo. Pero enamorado. Un chico introvertido, rodeado de dudas sobre sí mismo, con un físico que no le ayuda y que al sentirse querido y necesitado por una chica bella y misteriosa, que no solo le demuestra su amor, sino que le demanda su protección, se siente mejor que nunca. Tanto como para creerse cualquier mentira por absurda que parezca y mantener la relación durante un año, comprometiendo a sus amigos, a sus familiares y a sí mismo sin haber conocido a su presunta novia y madre de sus hijos, engendrados, naturalmente, por inseminación artificial. Este chico, Ismael, es un joven indefenso ante la mente malvada y sin escrúpulos y, posiblemente también, perturbada de otra joven, Alba, capaz de inventar a varias personas inexistentes, de jugar con las psiques de su amigo, sus novios y familiares, durante un año completo, hasta llevar las cosas al límite del asesinato y tener que concluirlas. ¿El motivo? Tal vez la estafa. O al menos en parte. Pero quizás también la necesidad de urdir un universo paralelo, de conseguir manejarlo y sentirse poderosa. Lo más terrible de todo el relato es comprobar que el entorno del engañado y también asesino es incapaz de salvarle de las garras de la persona que le está volviendo loco. La misma que, por una vez en su vida, le hace sentirse tan importante, tan amado y con tantas responsabilidades como para no poder fallarla. La lectura de estas páginas es delirante. La impotencia se agarra al corazón del lector igual que a la de los familiares y amigos de Ismael. De ese Ismael ya sin hijos, sin novia, sin amiga, sin padre, que ha pasado casi tres años ingresado en el módulo psiquiátrico de un centro penitenciario en prisión provisional. La Fiscalía pidió su absolución y su ingreso en un centro psiquiátrico durante 29 años. Finalmente lo absolvieron y, como medida de seguridad, le aplicaron la de libertad vigilada durante 19 años, sometido a controles psiquiátricos y psicológicos periódicos. Para Alba, la presunta inductora y de momento absuelta en primera instancia, se pidieron inicialmente 34 años de prisión y, después, elevadas las conclusiones a definitivas, 32 y medio y, subsidiariamente, 22 años de prisión. Nada devolverá ya la vida al padre de Ismael. Y es posible que a él, al recuperar la razón, le duelan esos recuerdos con los que tiene que aprender a vivir. Entretanto, Alba sigue en la calle. Da miedo pensar en lo que podría estar desarrollando su mente fatalmente «prodigiosa». También saber que pueden existir muchas Albas capaces de tramar mentiras enloquecedoras que parecen verdades gracias a la tecnología.

MARTA ROBLES

– Epígrafe –

 

El 8 de junio de 2019, mientras Ismael acompañaba a unos agentes de los Mossos d’Esquadra para hacerse una prueba de ADN que pudiera determinar la identidad del cadáver que se había encontrado en su domicilio, yo regresaba de Cubelles y, desde el coche, pude ver los restos del incendio que había calcinado parte de la vivienda en la que, hasta ese momento, residía su familia.

Esa noche, cenando con unos amigos, supe que la persona fallecida era el padre de Ismael, Manolo, un hombre al que yo conocía desde hacía muchos años. En aquel momento no podía imaginarme los acontecimientos que se habían sucedido en los meses anteriores y que habían culminado con esa muerte, ni tampoco que yo iba a tener una intervención profesional en esos hechos.

Tiempo después, contactó conmigo la madre de Ismael y nos reunimos en mi despacho una tarde, todavía calurosa, por espacio de casi dos horas. A lo largo de esa reunión tuve una extraña mezcla de sensaciones. Lo que me estaba contando Mayka era sobrecogedor, había perdido a su marido y había sido su hijo quien lo había matado. Pero, a pesar de la tristeza infinita que se intuía en ella, por encima de ese sentimiento sobresalía una gran fuerza y el arrojo suficiente como para poder reponerse de lo ocurrido por el bien de sus hijos. En aquel momento pensé que el destino es muchas veces cruel, pero que, en ocasiones, parece escoger a las personas por su capacidad de superación.

Lo que me contó Mayka durante ese primer encuentro fue, seguramente, lo más extraño que había oído a lo largo de mi trayectoria profesional, y se alejaba bastante de la habitual situación en la que una persona aquejada por una enfermedad mental acaba con la vida de alguien cercano en el transcurso de un brote psicótico. Me habló del cambio que había sufrido Ismael tras haber iniciado una relación sentimental con Julia, una chica con una vida inusual a la que la familia nunca había conocido; del grupo parapolicial al que su hijo les había dicho que pertenecía; del dinero que le habían dado para hacer unos cursos de informática; y del nacimiento de los gemelos. Me transmitió la preocupación que todo eso les había causado a su marido y a ella durante los meses anteriores, relacionándolo directamente con la muerte de Manolo, ya que, según me dijo, para cualquiera que conociese a Ismael resultaba increíble que la idea de matar a su padre hubiera surgido de él. Yo, en aquellos momentos, no sabía que la situación que Mayka me estaba relatando no era fruto del delirio de su hijo, pero había algo en lo que me contaba que me hacía intuirlo. Tras ese encuentro, tuve otro con Ismael para conocernos y ver qué impresión nos causábamos el uno al otro. No quise profundizar, en ese primer momento, sobre lo ocurrido, porque pensé que Ismael aún podía tener una cierta fragilidad mental. Mi siguiente contacto con él se produjo por teléfono, el día antes de que tuviera que declarar en el Juzgado de Instrucción, tras haberse levantado el secreto del sumario. Recuerdo que en esa llamada quiso que yo le confirmara si Julia y sus hijos existían o no, como si aún tuviera la vana esperanza de que fueran reales. A partir de ese momento iniciamos juntos una trayectoria judicial en la que, cada vez, Ismael arrojaba más luz sobre lo ocurrido, recordaba más detalles y tenía más capacidad para conectar unos hechos con otros, todo ello desde la más absoluta racionalidad.

Al leer el libro de Susana, he vuelto a tener una mezcla de sentimientos, como la que me inundó en mi primer encuentro con Mayka. Me ha removido conocer con mayor detalle algunos de los acontecimientos que tuvo que vivir Ismael y he podido sentir, de una manera más cercana, el miedo y la angustia que lo acompañaron durante esos meses en los que creyó que las personas a las que más quería podían estar en peligro. También he podido comprobar cómo, al plasmar los recuerdos de Ismael por escrito, cotejándolos con algunos de los mensajes intercambiados a lo largo de ese período entre diversas personas y otros datos existentes, Susana ha conseguido que todas las piezas del puzle encajen a la perfección, sin fisura alguna entre ellas. Me gustaría pensar que con ello se logra, en parte, un cierto sosiego para aquellos que han sufrido tanto durante este tiempo.

Dijo Victor Hugo que «es extraña la ligereza con la que los malvados creen que todo les saldrá bien». No estoy segura de que muchos de ellos valoren, a priori, el posible resultado de sus acciones, pero quiero creer que, de una forma u otra, ninguno llega a salir indemne de sus actos.

AURORA MURO GÓMEZ-RAMOS

INTRODUCCIÓN

Inducción: incitación o instigación a hacer algo.

Actuación consistente en convencer o determinar intencionalmente a otra persona para que cometa un delito, pero sin que la persona que induce participe en la ejecución de este.

JUNIO 2019

8 junio 2019 (chat de WhatsApp entre Julia, novia de Ismael, y Carla, amiga de Ismael)1

18:31

Carla —Llámame porfa

Julia —…

20:24

Julia —¿Quién eres?

Carla —Por favor. Es sobre Isma. Es muy importante.Llámame. Soy Carla, una amiga suya.Todos queremos mucho a Isma, dime cuando puedo llamarte. Necesita que estemos todos con, y por él y su familia igual. Llámame por favor.

Julia —Estoy en el hospital ingresada, no puedo llamadas. Qué ha pasado con Isma?

Carla —Julia, es muy importante.Mucho más que nada. Por favor, déjame llamarte.

Julia —Porqué?

Carla —Julia, me ha costado mil conseguir tu número.

Julia —Estoy con contracciones, no puedo hablar por teléfono.

Carla —Si no fuera nada, no te molestaría.

Julia —Dime qué pasa porfa. Llevo todo el día sin saber de él.

Carla —Estás con alguien con quién pueda hablar?

Julia —No, me puedes decir que pasa?

Carla —No puedo decírtelo por whats. Si te llamo me puedes escuchar?

Julia —Dime que pasa por Dios. Me estás asustando.

Carla —Lo siento pero por aquí no te lo diré

Julia —NO PUEDO LLAMADAS

Carla —Julia por favor. Es importante… Estoy sin batería.

Julia —...

8 junio 2019 (chat de WhatsApp entre Arnau, en esos momentos exnovio de Alba, y Carla, amiga de Ismael)

20:49

Carla —No se si ya te han informado pero Isma ya está con su familia. No se que os ha pasado, ni lo que está pasando. No entiendo absolutamente nada. Pero se que Isma nos quiera o no, nos necesita a todos. Intentemos estar con él con dientes y uñas, hasta que seamos tan pesados que lo podamos ayudar, aunque sea casi imposibleNo se que es pasar por esto, ni me lo imagino, pero se que lo quieres mucho. Y yo, aunque no me hable y este así, también. Por favor, no dejemos que los rencores hagan que este solo. Nos necesita más que nunca.

Arnau —Te aseguro que no podemos hacer nada ya. Se ha creído una historia y ahora es imposible que nos vuelva a hablar. Hasta que no abra los ojos no podemos hacer nada. Además tiene otro teléfono. Su número antiguo ya no lo usa y el nuevo no lo tiene nadie. Alba lo hizo demasiado bien.

Carla —(mensaje de audio) Arnau, estoy hablando con lo que se supone que es Julia y le estoy diciendo que me llame. No me quiere llamar. Dice que está en el hospital con contracciones… Yo no me atrevo a decirle esto por whatsapp. Incluso le he dicho que se ponga una enfermera. ¿Qué hago? Me estoy quedando sin batería…

Arnau —Pónselo por whats.

8 junio 2019 (chat de WhatsApp entre Julia, novia de Ismael, y Carla, amiga de Ismael)

21:02

Carla —Julia, ha habido un accidente en casa de Isma y su padre ha fallecido. Llámame por favor.

Julia —…

8 junio 2019 (chat de WhatsApp entre Arnau, en esos momentos exnovio de Alba, y Carla, amiga de Ismael)

21:03

Arnau —Y las contracciones es mentira, faltarían 4 meses aún para que pariese.

Carla —¿Qué?

Arnau —Alba se inventó que todos vosotros queríais matar a Julia por el dinero, que su padre intentaba matarlo a él, que Julia estaba embarazada por inseminación artificial porque era esteril pero le quedaban unos pocos óvulos.

Carla —No entiendo nada.

Arnau —Alba se inventó a Julia. En este año ella le ha ido comiendo la cabeza poco a poco hasta que él se la cree diga lo que diga. Por eso en cuanto Alba me dejó, él me dejó de hablar

Carla —???

Arnau —Esto es lo que ha pasado. Se dejó comer la cabeza y para él nosotros somos el enemigo, la escoria humana. Que si drogadictos, torturadores, asesinos… Y él se lo creyó todo sin pestañear.

Carla —Pero si Julia no existe, cómo se lo va a creer?Y con quién estoy hablando?

Arnau —Con Alba.Porque es así. Ella le enviaba fotos de una chica de Colombia diciendo que era Julia…

Carla —Estoy sin batería, hablamos mañana.

Arnau —Okey

Casi cuatro horas después, Carla vuelve a contactar con Arnau.

9 junio 2019 (chat de WhatsApp entre Arnau, en esos momentos exnovio de Alba, y Carla, amiga de Ismael)

00:46

Carla —Arnau, me lo puedes explicar todo bien para saber qué hacer y cómo ayudar a Isma?

Arnau —Es lo de antes. Que Alba se inventó una persona, una historia, una vida. Isma se lo creyó sin dudar.

Carla —Y ahora sabe que es mentira?

Arnau —No lo sé, pero creo que no.

Carla —Y qué os ha pasado, si no es mucho preguntar? Isma es muy bueno para dejar que se pierda de este modo…

Arnau —No lo sé. Me dejó Alba, y a saber qué le contó.

Carla —Te pongo cosas y dime si son verdad.Isma, cuando llevaban un mes o así, me dijo que Julia y Alba eran amigas. Que tenían parejas que vendían drogas y las violaban y no se qué.

Arnau —Si, eso me dijo ella también. Pero al empezar con ella, me dijo que Julia la puso en peligro con las drogas. Así que cada vez concuerda menos todo.

Carla —Y que Julia tenía a su padre en la cárcel y que Isma movió hilos para que lo mataran con otra gente. Y que mataron a esos dos pavos delante del colegio (no me acuerdo del nombre).

Arnau —Isma no hizo nada, si acaso fue Julia, pero lo del padre de Julia también fue muy raro y poco creíble.

Carla —Y que Julia había matado a su ex, al que la violó.

Arnau —Pero no salió nada en las noticias.Eso jamás me lo dijeron.

Carla —Pensé lo mismo y lo busqué durante mil días. Y Alba también estaba metida. Isma tuvo que conocer a gente muy chunga para todo eso. Que estaba metida la poli y más gente.

Arnau —Pues si fue verdad fue todo a escondidas mío además de que Alba vivía conmigo y sabía que hacían y dónde iban siempre. Si incluso Alba metió a Isma en mi casa durante 2 meses.

Carla —Y eso? No entiendo nada de lo que pasa. Isma no la ha visto nunca? Yo lo siento Arnau, pero Alba está loca y Isma también ahora?

Arnau —No sé, yo tampoco entiendo mucho la verdad.

Carla —Es que no sé ni como ayudar a Isma… pffff

Arnau —No se puede ya.

Carla —Pero tú has estado dentro, algo podremos hacer.Piensa que si Isma te ha dejado de hablar es porque está mal. No le guardes rencor e intentemos que esté bien…

Arnau —Yo estaba con antidepresivos y alcohol, no me enteraba de mucho.

Carla —Ostras, no sabía nada!

Arnau —Me dejó de hablar porque se creyó una alguna historia de Alba.

Carla —Espero que estés mejor.

Arnau —Nadie lo sabía, nunca lo expliqué. Alba hizo que no usase el móvil.

Carla —Pero madre mía! No sabía que habías estado mal… ni que a Isma le pasaba todo eso.Un día Isma me empezó a contar todo y le dije que tuviera cuidado de donde se metía y lo intenté ayudar, y todo super bien, cenando juntos y tal. Pero al día siguiente dejó de hablarme totalmente. Pensaba que era porque se había arrepentido, pero que con los demás estaba bien. Lo llame muchas veces y whats y siempre paso de mi. Pero no sabía nada de esto ni que pasaba con los demás ni contigo...

Arnau —Y ahora irá a peor. Creo que ya es tarde.

Carla —En que se habrá metido para que pase todo esto…

Arnau —A saber

Carla —No sabes nada, no?

Arnau —Que va, yo no.

15:02

Carla —Ha sido Isma!

Arnau —Ya, lo que suponía.

Carla —Pero qué está pasando?! No me creo que haya podido hacer nada!!

Arnau —Yo si

_________________________

1. Todo el contenido destacado en fondo gris corresponde a conversaciones reales extraídas de chats, del sumario o obtenidos con posterioridad a la instrucción del procedimiento.

— 1 —

EL RECLUTAMIENTO

JULIO 2018

Ismael se dirigió al Pausa Coffee, donde Alba los había citado. Era la cafetería donde trabajaba Arnau, su amigo de la infancia, que además era el novio de Alba. Por lo visto, esta tenía algo importante que decirles. Ismael acudió a la cita pensando que, lo que fuera que quisiera contarles, estaría relacionado con la frialdad en su respuesta cuando le contó la movida de la mafia la noche anterior. Alba le dijo que «estaba todo controlado», pero, por más vueltas que le había dado durante la noche, seguía sin entender a qué se refería.

Lo que jamás habría imaginado era la pesadilla que desencadenaría aquella reunión a tres.

El Pausa Coffee era un bibliobar que quedaba justo encima de la biblioteca de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Vilanova i la Geltrú, por lo que era muy frecuentado por estudiantes. Cuando Ismael llegó, Arnau y Alba ya estaban allí. Alba se había sentado en una mesa del interior, junto a la entrada, era el último día del mes de julio y en la terraza hacía demasiado calor. Estaba tomando un café y Arnau, que trabajaba allí como camarero y se lo acababa de servir, seguía hablando con ella. Al ver entrar a Ismael le preguntó qué quería tomar.

—El té de frutos rojos suena bien, con leche de avena, por favor.

—Hecho —le respondió, y se fue hacia la barra para prepararlo.

Alba e Ismael estuvieron charlando de cosas triviales mientras esperaban que Arnau volviera con el té. Alba le preguntó cómo estaba:

—Algo desconcertado, la verdad, en menuda movida me estoy metiendo —le contestó Ismael—. Pero imagino que hoy conseguiré algunas respuestas. Están pasando muchas cosas…

—Ya… —contestó Alba.

Parecía que Alba iba a decirle algo más, pero regresó Arnau con el té. Lo dejó sobre la mesa y se quedó allí de pie mirando a su novia, dando a entender que ya estaba preparado para escuchar qué era aquello que tenía que revelarles.

Entonces ella carraspeó un poco, los miró a los ojos a ambos y anunció:

—Tengo que contaros algo importante. No estaba previsto hacerlo tan pronto —les comentó que había dudado si hacerlo o no, porque era alto secreto. Al contárselo, añadió, se ponía en riesgo y seguramente también los ponía en peligro a ellos. Finalmente, se había visto obligada a contárselo—: No se lo podéis decir a nadie —les advirtió—. Esto tiene que quedar entre nosotros tres. Es peligroso.

Ismael y Arnau se miraron y asintieron.

—Formo parte de un grupo de mossos d’esquadra —les confesó.

Y sin más preámbulos, empezó a relatar un escenario que parecía salido de una película de espías.

Les dijo que se trataba de un grupo de investigación, no reconocido oficialmente, formado por algunos civiles y varios mossos d’esquadra a los que había conocido cuando la rescataron de una situación de violencia de género. Sobre ese tema les contó muy poco, solamente que había vivido un infierno por culpa de un novio que tuvo antes de salir con Arnau, algo de lo que ya les hablaría con más detalle algún día. Cuando consiguió escapar de aquella pesadilla, decidió colaborar con el grupo de mossos que la había rescatado para ayudar a otras mujeres que estuvieran en la misma situación que había vivido ella. Les pasaba la información de chicas que sufrían maltrato para que pudieran actuar. Llevaba más de un año colaborando con ellos y poco a poco había empezado a tener un papel más importante dentro de la organización, hasta llegar a ser una de las líderes del grupo. Entonces les hizo una propuesta:

—¿Queréis formar parte del equipo?

Ismael y Arnau habían estado escuchándola con atención, al principio algo incrédulos, sobre todo Arnau, que seguía en silencio, abrazando la bandeja con la que había servido el té. A Ismael las preguntas se le acumulaban en la cabeza.

—Pero… —empezó a decir.

Alba le hizo un gesto para que guardara silencio y le dijo que no era el momento, que ya les contaría más cosas cuando fuera oportuno.

—Solamente os digo que el grupo también se dedica a otros asuntos relacionados con bandas mafiosas de la zona. Por ahora no puedo contaros nada más.

* * *

En Ismael la propuesta hizo mella. Por un lado, porque esa revelación de que trabajaba para un grupo de mossos d’esquadra daba sentido a la respuesta de Alba de la noche anterior. Le había dicho que estaba todo controlado. Estaban al tanto de la movida de la mafia. Pero, sobre todo, le hizo mella porque formar parte de un equipo de investigación, y en concreto de la policía informática forense, era uno de sus sueños de futuro profesional.

— 2 —

ALBA

Ismael y Alba se habían conocido dos meses antes, durante la primavera de 2018, al poco tiempo de empezar a salir Arnau con Alba. Ellos dos se conocían desde los tres años. Habían sido compañeros durante toda la etapa escolar y mantuvieron la amistad al terminar los estudios, aunque cada uno tomara caminos diferentes.

Alba se había unido a su grupo de amigos y amigas cuando empezó su relación con Arnau, el 14de mayo de aquel mismo año. Quedaban todos juntos para salir de fiesta, ir a la playa o para tomar algo en un grupo más o menos numeroso, dependiendo del día.

Al principio Ismael y Alba hablaban lo justo, se saludaban con un par de besos cuando se encontraban y cuando se despedían y poco más. Pero enseguida fueron ganando confianza y comenzaron a mantener conversaciones más cercanas.

Alba siempre se mostraba muy curiosa y acostumbraba a preguntarle a Ismael cosas de su vida personal y de su situación familiar. Se interesó especialmente por la relación que tenía con sus padres y con su hermana pequeña, que se llamaba Alba como ella, y también por la economía familiar, que a diferencia de la de su novio, Arnau, era más holgada y cómoda. En concreto mostró mucho interés por el trabajo del padre de Ismael, que además de ser vigilante jurado se dedicaba a hacer inversiones en bolsa.

—¿Y gana mucho dinero jugando en bolsa, tu padre? —le preguntó un día Alba.

—No siempre —le contestó Ismael—. Ahora se está recuperando de un desastre de hace diez años. Perdió cerca de noventa mil euros invirtiendo en fondos. Pero ahora ya ha aprendido las reglas del juego y lo está recuperando poco a poco. De hecho, me está enseñando cómo funciona.

En sus cada vez más largas conversaciones con Ismael, Alba se mostraba preocupada por su situación laboral, que era bastante precaria. Una mañana, ya en verano, le contó que había sido mala estudiante y después de terminar la ESO empezó un ciclo medio de Administración que le fue muy mal, por lo que después lo intentó con uno de Administración de Justicia, y más tarde con uno de Estética. Al final los dejó todos a medias. Desde entonces iba saltando de un trabajo a otro. Empezó cuidando de la hija de dos años de una vecina, luego trabajó en una gasolinera, en un supermercado… Siempre con sustituciones por vacaciones, contratos de pocas horas, algunos incluso únicamente de unos pocos días.

—En abril trabajé solo tres días en el estanco de la esquina de Francesc Macià —le dijo—. Desde entonces no encuentro nada, es increíble que en julio no necesiten a nadie, ni aunque sea para cubrir vacaciones.

Ismael la entendía bien, él también estaba pasando una mala racha. La ESO la había superado sin problemas, pero había repetido primero de Bachillerato, y cuando por fin logró superar esa etapa, lo hizo con unas notas tan bajas que no le dieron opción a estudiar lo que quería en Vilanova. Empezó una carrera que no le gustaba y la dejó, así que había vuelto a perder otro año.

—Pero ahora lo tengo claro. Mis padres llevan tiempo ahorrando para pagarme los estudios y me lo he tomado muy en serio. De hecho, me he matriculado en dos carreras: Ingeniería Informática en la Rovira i Virgili de Tarragona e Ingeniería en Telecomunicaciones a distancia, en la Universitat Oberta de Catalunya. ¡Me espera un curso intenso! —le explicó que su idea era entrar en el cuerpo de ingenieros del Ejército de Tierra para dedicarse a temas de ciberseguridad o de espionaje—. También he pensado en sacarme unas oposiciones para mosso d’esquadra, porque otra opción sería entrar a trabajar como policía informático forense… Ya veremos.

— 3 —

JULIA

A Julia se la presentó Alba y fue la primera novia de Ismael.

Él no había tenido nunca pareja y en algunas conversaciones, de tantas como mantenía con Alba, le había comentado que estaba convencido de que las chicas no se fijaban en él por su aspecto, porque estaba muy gordo y era feo. Lo de ligar, se lamentaba, no era lo suyo. Alba le decía que no tenía razón, que había chicas a las que les gustaban los hombres grandotes, pero a él su experiencia le decía lo contrario.

Ismael siempre había sido un niño muy alto para su edad y con algo de sobrepeso. De pequeño no le había preocupado demasiado, y aunque en el colegio algunos compañeros se metían con él, era muy corpulento y eso le servía para mantenerlos a raya. Pero ya tenía veinte años, y veía cómo el resto de sus amigos empezaban relaciones amorosas, y él también deseaba iniciar una. Era algo que le parecía poco probable por su sobrepeso y también por su carácter tímido, hasta que un día, a finales de junio, Alba lo sorprendió:

—Le he enseñado una foto tuya a una amiga—le dijo. Y entonces le comentó que se llamaba Julia y que la conocía del colegio. Le contó que Julia, al ver su foto, le había dicho que le gustaba mucho—. Si quieres te doy su número y le abres —le propuso.

—No, gracias —respondió Ismael—. Prefiero conocerla en persona. Dile de quedar un día y así nos conocemos.

La cosa parecía que iba a quedar ahí. Ismael no estaba dispuesto a empezar su primera relación de manera virtual, pero Alba seguía insistiendo cada día cuando se veían. Le decía que al menos lo intentara, que nunca se sabía lo que podía suceder.

Una tarde, Alba le mostró en su móvil la fotografía de una chica de rasgos latinos muy guapa, de cabello moreno, largo y liso.

—Mira esta chica, creo que te puede gustar —le dijo Arnau.

—Ya veremos —le contestó Ismael.

—Es Julia —apuntó Alba guiñándole un ojo.

Al mirar la foto, Ismael vio que era una chica preciosa. Su primera impresión fue muy buena, Julia le había gustado.

— 4 —

ESPÍRITU PROTECTOR

Ismael quería dedicarse a ayudar a las personas.

Desde pequeño, tenía tendencia a proteger a los más vulnerables. Como muchos niños y niñas, durante su infancia aseguraba que quería ser astronauta y vivir aventuras; también pensó en ser piloto, y fue más tarde cuando quiso ser médico.

—Para curar a la gente —decía cuando le preguntaban.

Lo que tenía claro era que deseaba ayudar. Cómo hacerlo sería lo que tendría que descubrir con el tiempo, pero esa era su vocación. Y el conocimiento era el camino para conseguirlo.

El tener una vida social prácticamente inexistente a lo largo de su infancia e inicios de la adolescencia lo empujó a buscar otros alicientes que le hicieran sentirse bien, y halló en la tecnología un refugio que determinaría su forma de ser y de pensar de por vida. Empezó desmontando diferentes aparatos electrónicos para ver cómo eran por dentro. Trasteaba con ellos e intentaba repararlos cuando se estropeaban. Tenía mucha paciencia, así que fue aprendiendo poco a poco y de manera autodidacta. Veía tutoriales en Internet y empezó a practicar siempre que podía con los ordenadores que hallaba a su alcance. A medida que iba aprendiendo se dio cuenta de que un ordenador era como un cuerpo humano, solo que mucho más fácil de montar y desmontar e, incluso, en ocasiones de arreglar. Así descubrió su pasión por la informática.

Los ordenadores, igual que las personas, estaban formados por diferentes componentes que interactuaban entre ellos, y cada uno de estos tenía una finalidad. Si fallaba uno solo de esos componentes, afectaba al funcionamiento general. Estos fallos se podían diagnosticar para así encontrar el bug y, muchas veces, el error se podía corregir para dar lugar a la solución del problema, lo que sanaba el sistema. Era como ser médico de ordenadores.

Sin apenas darse cuenta, Ismael fue tomando conciencia de lo que realmente le interesaba y decidió que quería dedicarse a ello porque además se le daba bien. A los dieciséis años había superado en conocimientos ofimáticos a sus padres y entonces empezó a llevar todos los asuntos informáticos de la casa y siguiendo en esa afición. Fue cuestión de tiempo que descubriera lo fascinante que era el mundo del universo virtual. Con los conocimientos adecuados podías entrar prácticamente en cualquier sistema, y solo con pensar en poder acceder a lugares prohibidos se le disparaba la dopamina. Fue entonces cuando empezó a tomar conciencia de la importancia de la información y del poder que esta tenía. Todo esto, unido a su vocación de ayudar a las personas, lo llevó a centrar sus estudios en la informática y las telecomunicaciones. Fue entonces cuando se empezó a plantear posibles futuros laborales, entre los que estaban el trabajar en una empresa para intentar vulnerar su sistema informático, descubrir fisuras y reforzar su seguridad, o pasar a formar parte de un grupo de intervención policial forense o, incluso, entrar en el ejército para bloquear a posibles terroristas, espías o hackers.

Lo que cada vez tenía más claro era que quería dedicarse a temas de seguridad para ayudar a las personas, ya fuera desde la defensa o desde la protección.

Todo eso se lo contó a Alba…

— 5 —

JULIA

Ismael tardó unos días en abrir una conversación de chat con Julia.

La insistencia de Alba para que lo hiciera acabó por convencerlo. Ella le pasó las cuentas de Instagram de Julia, tenía dos: @juliii_g05 y @dreamsgirl05. Las buscó y empezó a seguirlas. Estuvo mirando las fotos que tenía colgadas, que eran poquitas, y le dio un like a la gran mayoría. Le parecía una chica muy linda. Además, sabía por Alba que también vivía en Vilanova, así que si hubiera química sería fácil conocerla.

Finalmente, a principios de julio Ismael se decidió a escribirle un mensaje de WhatsApp. Julia no tardó en responderle.

6 julio 2018 (chat de WhatApp entre Ismael y Julia)2

22:10

Ismael —¡Hola, soy Isma!

Julia —¡Ey! Tenía ganas de conocerte.

Ismael —Eso me dijo tu amiga Alba

Julia —Menuda es Alba, jajajaja ;)

Ismael —He visto en tu insta que estás estudiando medicina…

Julia —Sí, medicina y asistente social.

Ismael —Buah, dos carreras…¿Te pregunto por tu vida social o nos ponemos a llorar ya?

Julia —JAJAJAJA que cabrón!Eres muy gracioso!Pero no es para tanto... ¿Y tú?

Ismael —Me he matriculado en ingeniería informática y en telecos.Voy tarde dos años pero me he puesto la pilas.

Así fue como iniciaron una relación virtual.

* * *

Al principio Ismael se sentía un poco incómodo y distante chateando con Julia, pero enseguida se dio cuenta de que intercambiar mensajes con ella era muy fácil. Se reía por cualquier gracia que le escribía y esto hizo que poco a poco se fuera enganchando a una relación, por el momento virtual, en la que cada vez se sentía más cómodo…

Todas las noches se comunicaban por WhatsApp, Instagram o Telegram. Ismael tenía ganas de conocerla y le preguntaba cada dos por tres cuándo podrían verse, o le pedía que le enviara alguna foto. Sin embargo, Julia siempre le ponía excusas, le decía que le daba vergüenza y que ya se conocerían más adelante, que prefería seguir chateando. Insistía en asegurarle que tenía muchas cosas que contarle todavía de su vida antes de quedar y verse en persona.

Muy pronto empezaría a hacerlo.

* * *

Mientras Ismael estaba conociendo a Julia, se cruzó otra persona en su vida.

El 19 de julio de 2018, arrancó en Vilanova i la Geltrú la undécima edición del festival de música y cultura catalana «El Tingladu». Ismael no se atrevió a invitar a Julia, hacía solo dos semanas que habían comenzado a escribirse. Además, ya había quedado para ir el viernes con algunos amigos para ver a uno de sus grupos favoritos, los sevillanos SFDK, pioneros del rap en español. Los había descubierto cuando todavía se llamaban Straight From The Korner, haciendo referencia al lugar donde se reunían para ensayar, y siguió sus pasos a medida que se iban haciendo más populares, que fue cuando cambiaron el significado de sus siglas por las que en ese momento se les conocía: Siempre Fuertes De Konsciencia. Antes de su actuación tuvo que tragarse al rapero Valtonyc, que no era su estilo, y su idea era marcharse cuando terminaran los SFDK, cerca de la una de la mañana, sin embargo, decidió quedarse a escuchar a los valencianos Zoo porque conoció a Berta.

A ella también le gustaba SFDK, de modo que Ismael tuvo una buena excusa para romper el hielo y conversar un rato con ella. Luego siguieron hablando de otros intereses comunes, como los juegos de ordenador. Berta era una crack en el Guild Wars 2 e Isma le propuso quedar para jugar online y que ella le enseñara a jugar. Se sintió tan cómodo charlando con ella que antes de despedirse le pidió su insta y desde allí mismo empezó a seguirla. Quedaron en abrirse por la app. Después coincidieron un par de noches más en las salidas nocturnas que hacían con sus respectivos grupos de amigos. Cada vez que se veían se saludaban y charlaban durante un rato. Una de las tardes en que chatearon, Berta, tal como habían hablado la noche del concierto, le enseñó a jugar al Guild Wars 2. ¡Era realmente buena!

Las dos siguientes semanas, Ismael alternó las conversaciones con Berta, muy tranquilas y sosegadas, con las que mantenía con Julia, que eran todo lo contrario.

21 julio 2018 (chat de WhatApp entre Ismael y Julia)

19:35

Ismael —Me ha dicho Alba que vives en Vilanova.

Julia —Siii! ;) Bueno, a veces vivo en Andorra con mis abuelos.

Ismael —Ah, ¿no vives con tus padres?

Julia —Mi madre murió hace un tiempo… Es que… mi padre la maltrataba y se suicidó.

Con esa impactante noticia, Ismael entró de lleno en el drama familiar de Julia.

_________________________

2. Las conversaciones que no están resaltadas con el fondo en gris son recreaciones de la autora, a partir de las vivencias relatadas por Ismael.

— 6 —

EL DRAMA FAMILIAR DE JULIA

Julia le contó algo que, en lugar de alejarlo, hizo que Ismael se enganchara irracionalmente a esa relación. Ismael tenía una especie de don cuando hablaba con las personas, conseguía que confiaran en él con facilidad, por lo que encontró normal que Julia le contara todo aquello sin apenas conocerlo.

Ella había empezado contándole que al morir su madre se había ido a vivir con sus abuelos a Andorra y que ahora vivía con su hermano Juan, dos años mayor que ella, en Vilanova. Por suerte, su familia era muy rica gracias a los negocios de su abuelo y tenían varias casas, no solo en Vilanova, sino también en Andorra y en Madrid. Le dijo que pronto se tendría que volver a mudar a otro piso por un problema con su padre.

25 julio 2018 (chat de WhatApp entre Ismael y Julia)

21:05

Julia —Por culpa de los trapicheos de mi padre tengo que cambiar a menudo de residencia, es difícil de explicar…

Ismael —¿Trapicheos?

Pero ¿qué problema tienes con tu padre?

Entonces Julia le soltó algo que lo conmovió:

Julia —Me he involucrado en un tema complicado, Isma.

Es muy peligroso…

Ismael —¿De qué se trata?

Me lo puedes contar si quieres, no te preocupes.

Julia tardó tres horas en contestarle a su último mensaje. Ismael pensó que quizás era un tema demasiado personal y no quería contárselo tan pronto, así que no insistió, pero finalmente Julia le respondió.

25 julio 2018 (chat de WhatApp entre Ismael y Julia)

23:57

Julia —Te lo voy a contar, pero por favor no se lo puedes decir a nadie.

Es peligroso.

Ismael —No te preocupes, puedes confiar en mí.

Entonces le contó que su padre pertenecía a un grupo mafioso de la zona del Garraf que traficaba con drogas. Le explicó que, debido a sus trapicheos, había contraído una deuda con ellos y, por ese delicado asunto, ella se había visto obligada a entrar en esa mafia para saldar la deuda de su padre vendiendo droga.

Julia —Voy a dejarlo. Ya lo he decidido.

Pero hasta que no lo consiga es mejor que no nos conozcamos.

No quiero ponerte en peligro…

— 7 —

INCIDENTE EN EL PARKING

A la muerte de su madre había que sumar la muerte de su abuelo, motivo por el cual Julia había vuelto a vivir temporalmente a Vilanova con su hermano. Pero por lo visto su hermano tampoco era trigo limpio, pues también había estado involucrado en tráfico de estupefacientes junto a su padre. No obstante, en aquel momento, según le dijo, cuidaba de ella. A Ismael esto no le hacía mucha gracia y esperaba que cuando se conocieran en persona la situación cambiaría.

Sobre el grupo mafioso en el que había entrado, Julia le remarcó que era muy peligroso y que el haberlo conocido la había ayudado a tomar la decisión de dejarlo, aunque todavía no había vendido la droga suficiente como para saldar la deuda de su padre. Su abuelo la había nombrado heredera universal, con lo que podría pagar sin problemas lo que quedaba pendiente.

Dos días después de contarle lo de su implicación con el grupo mafioso, Ismael recibió un mensaje que lo alteró todo:

27 julio 2018 (chat de WhatApp entre Julia e Ismael)

23:05

Julia —Isma no te asustes pero… me han dado una paliza.

Ismael leyó el mensaje en su teléfono y el corazón le empezó a latir con fuerza. Intentó llamarla, pero no le contestó. Entonces le escribió.

Ismael —Julia, ¿qué ha pasado?

¿Dónde estás?

En la parte superior de la pantalla pudo ver que Julia estaba escribiendo:

Julia —No me llames, es peligroso.Puede que mi teléfono esté pinchado.

Ismael se quedó perplejo al tiempo que iba leyendo todos los mensajes que le escribía Julia. Mantenía la serenidad a pesar de lo que le estaba contando.

Julia —Esa gente me ha cogido desprevenida.Les he dicho que quería dejar la venta de droga y me han dicho que no va a ser tan fácil dejarlo. Me han pillado sola en el parking de mi casa.

Ismael —¿Aún están ahí?Llamo a la policía y voy para ahí.

Julia —NO! No llames a la policiaMi hermano se va a encargar de todo.Estoy muy asustada.No vengas.Es muy peligroso.

Haciendo caso omiso de la advertencia de Julia, Ismael guardó el teléfono en el bolsillo de su pantalón, salió corriendo de su casa y fue hasta el edificio donde Julia le había dicho que vivía, que estaba a menos de quinientos metros. Sentía el corazón a punto de saltársele del pecho y estaba casi sin aire por la carrera. Se detuvo en la esquina y contempló con atención la entrada del parking por si detectaba algún movimiento, luego observó detenidamente los alrededores del edificio. Allí no había nadie.

Empezó a caminar hacia la entrada del parking sin dejar de mirar a todos lados cuando sintió cómo vibraba su teléfono dentro del bolsillo. Al mirar la pantalla, vio que era un mensaje de Julia:

27 julio 2018 (chat de WhatApp entre Julia e Ismael)

23:35

Julia —Estoy en el hospital. Me ha traído mi hermano.

Ismael le preguntó en qué hospital se encontraba, pero el mensaje ya no le llegó a Julia. Aparecía un único tic a la derecha de su texto.

* * *

Después del percance del parking Ismael siguió sin tener noticias de Julia durante varios días. Estaba muy preocupado por lo que le podía haber sucedido. Tres días después, Julia dio señales de vida, como siempre a través del chat.

30 julio 2018 (chat de WhatApp entre Julia e Ismael)

08:30

Julia —Hola Isma.Estoy mejor de la paliza.Mi hermano me dio somníferos y calmantes. He estado durmiendo hasta ahora.

Ismael —¿Estás en casa?Voy a verte.

Julia —No, no puedes venir. Estamos vigilados.Hoy los de la mafia me han citado para solucionar este tema en el restaurante Ikki.

Ismael —Voy contigo, está muy cerca de mi casa.

Julia —No te preocupes que me acompaña mi hermano.Es mejor que no sepan de ti.

Ismael —Como quieras, pero por favor dime algo en cuánto puedas.Yo estoy bien, pero me quedaré más tranquilo cuando pueda verte y saber que tú también lo estás.

Julia —Te digo algo, tranquilo.Ya sabes que ahora no es posible vernos.

Y cortó la comunicación.

Ismael esperó toda la tarde a que Julia le escribiera. Miraba el teléfono a cada momento esperando noticias. Se levantaba y caminaba por la terraza de su casa como un tigre enjaulado, sin poder contener su nerviosismo. Le había dicho a Julia que estaba tranquilo, pero el paso de las horas y la ausencia de noticias le estaban provocando un nudo en el estómago. Al verlo entrar y salir a cada momento, su madre le preguntó si le pasaba algo.

—No, no te preocupes, estoy bien —le dijo.

Cerca de las nueve de la noche se iluminó la pantalla de su teléfono con un mensaje de Julia. Tecleó la contraseña todo lo rápido que pudo y leyó el mensaje:

30 julio 2018 (chat de WhatApp entre Julia e Ismael)

20:48

Julia —¡Ya estoy en casa!

Él escribió su respuesta. Los dedos volaban sobre las letras:

Ismael —¿Cómo ha ido?

Julia —Creo que bien. Pero estoy muy agobiada por Alba.

Ismael —¿Por Alba? ¿Qué tiene que ver ella?

Julia —He metido la pata Isma… Creo que la he puesto en peligro.

Ismael —Pero ¿qué ha pasado??

«¿Qué tiene que ver Alba con la reunión de Julia con los de la mafia?», pensó Ismael. No entendía nada. Necesitaba que Julia le contara qué era lo que había ocurrido para que Alba también estuviera en peligro.

Julia se lo contó y él todavía se sorprendió más.

Julia —Estábamos en el Ikki intentando llegar a un acuerdo con los de la mafia y he visto pasar a Alba por la acera de delante. Sin ser consciente de ello, me he quedado mirándola. Los de la mafia se han dado cuenta y me han preguntado quién era. Yo les he dicho que no era nadie… Pero he visto como salían dos de ellos y la seguían. ¡Seguro que la he puesto en peligro!

Ismael —Tranquilizate Julia. Voy a tu casa…

Julia —¡No! No vengas. Seguro que me vigilan. Son muy peligrosos Isma.

Entonces Julia le pidió un favor. Le rogó que fuera a hablar con Alba para alertarla. Ella no podía hacerlo, tenía que encargarse Ismael, porqueestaban peleadas.

Ismael —De acuerdo, hablaré con ella, pero ¿qué os ha pasado?Alba no me ha dicho nada.

Julia —Ya te lo contaré en otro momento, ahora no lo entenderías.Por favor, es importante que hables con ella y que le digas que está en peligro.

También le pidió que protegiera a Alba, que la cuidara, y finalmente le anunció:

Julia —Me voy con mi hermano unos días a la casa de Madrid hasta que esto se calme. Es mejor que no hablemos durante un tiempo. Puedo tener el teléfono pinchado…

Y, sin más, se despidió.

— 8 —

ALBA, ESTÁS EN PELIGRO

30 julio 2018 (chat de WhatApp entre Ismael y Alba)

21:24

Ismael —¡¡URGENTE!! Alba, tengo que hablar contigo.

Alba —Estamos en casa de Arnau. Vente y nos cuentas.

Tras leer su mensaje, Ismael les dijo a sus padres que se marchaba.

—¿A estas horas? Vamos a cenar en nada —se extrañó su madre—. ¿Seguro que todo va bien?

—Sí, todo en orden, pero tengo que ir un momento a casa de Arnau —se justificó—. Ya cenaré si eso cuando vuelva.

—¿A Cubelles? —le preguntó su padre.

—Sí, me voy en tren, no creo que tarde. Si no, ya os digo algo.

Ismael salió de casa y fue andando hasta la estación, donde subió a un tren que salía en dirección a Sant Vicenç de Calders. Se apeó solo una parada después, a solo cinco kilómetros de Vilanova i la Geltrú, y caminó todo lo rápido que pudo hasta la casa de Arnau, en una urbanización a unos quince minutos a pie. Llegó sudando por el calor que hacía, a pesar de que eran casi las diez de la noche. Entró por el jardín de la casa directamente y los encontró allí, dándose un baño en la piscina. Los padres de Arnau no estaban en casa.

—No sé si será mejor que hablemos a solas —le dijo a Alba—. Es un tema de Julia bastante peliagudo.

—Arnau es mi novio, puedes hablar abiertamente —le contestó ella mientras salía del agua y se cubría con una toalla—. No tenemos secretos.

Arnau se quedó dentro de la piscina escuchando la conversación.

—Como tú quieras —le contestó Ismael—. A ver… —comenzó, intentando ordenar las ideas—. Ayer Julia estaba en el Ikki y tú pasaste por la puerta, ¿cierto?

—Sí, nos miramos —corroboró ella—. No entré porque no nos hablamos.

—Ya… Bueno, eso ahora no importa. Vamos a lo que cuenta de verdad. Los que estaban con ella eran miembros de una banda de traficantes de droga. ¿Lo sabías?

—Mmmm… No —contestó Alba pensativa.

—Pues te cuento: su padre tenía una deuda con ellos y Julia se ha metido en una movida. Ha estado vendiendo droga para saldar la deuda pendiente.

Entonces Ismael le explicó que al haberse mirado con Julia, y al pasar luego Alba de largo, los de la mafia habían comenzado a sospechar de ella y Julia estaba convencida de que la había puesto en peligro.

—Es posible que los de la mafia te hayan seguido hasta aquí y puede que te estén controlando —le indicó.

A medida que Ismael iba relatando todo esto, Arnau se iba poniendo cada vez más nervioso. Nadó hasta el borde de la piscina y se dio impulso con los brazos para salir del agua sin usar la escalerilla. Tenía el rostro enrojecido y una mueca de asombro en él. Se llevó las manos a la cabeza mientras Ismael terminaba de contarles el episodio del restaurante y lo interrumpió. Decía, a voces, que no entendía cómo Julia había puesto a su novia en peligro.

—¿¡Y ahora qué?! —exclamó muy alterado—. ¿Qué vamos a hacer?

—Para empezar, baja la voz y cálmate —lo reprendió Ismael. A continuación miró a Alba—. ¿Tú qué dices?

Sorprendentemente, ella estaba muy tranquila, casi ni se inmutó al recibir la noticia, y cuando Arnau acabó de despotricar, miró a los ojos a ambos y les dijo muy serena:

—No os preocupéis, está todo controlado.

Al día siguiente Alba los citó en el Pausa Coffee porque tenía algo importante que contarles.

— 9 —

EL RECLUTAMIENTO

AGOSTO 2018

«¿Qué coño está pasando este verano?», pensó Ismael.

Habían sucedido tantas cosas en dos semanas que necesitaba pararse a pensar un poco, pero la intensidad de las actividades estivales apenas se lo permitía. Salía casi cada noche con sus amigos porque cuando no había un festival de música en la ciudad celebraban un cumpleaños, salía de fiesta, jugaba online o chateaba con Julia o con Berta... Era un no parar y, además, estaba algo confuso con Julia: acababa de conocerla y en casi un mes no había sido capaz de romper la virtualidad a pesar de vivir en la misma ciudad.

Ella le producía sentimientos ambivalentes. Le atraían las sensaciones que sentía cuando le contaba su truculenta vida. Desconocía el mundillo de las mafias, y por lo poco que le había contado Julia, parecía peligroso. No podía evitar sentir el subidón de emociones que le provocaba pensar en ello. Estaba viviendo en primera persona algo que solo había visto en las series de televisión.

Y por otro lado estaba lo de Alba. Todavía no había asimilado su reacción, tan pasiva, al contarle que estaba en peligro. En vez de asustarse, ella se limitó a lanzarles, a Arnau y él, la asombrosa propuesta de entrar en su grupo de mossos d’esquadra. Los chutes de adrenalina se sucedían sin darle apenas tiempo a recuperarse del anterior.

Todo ese cóctel emocional y de actividades casi no le dejaba tiempo para dormir, y todavía menos para pararse a pensar con calma. Pero una cosa sí tenía clara: necesitaba hablar con Alba para que le concretara algo más su propuesta. Entrar en un grupo policial de aquellas características era una oportunidad para él. Pensaba que se habían alineado los astros y que conocerla había sido como una providencia para conseguirlo.

Pero debía pensarlo bien antes de dar el paso. Por lo poco que les había contado, tener que ver con las mafias a la larga sería peligroso. No le preocupaba su seguridad, pero podía poner en riesgo a todo su entorno, sobre todo a su familia y amigos, y Julia y Berta también estaban incluidas en ese grupo de amistades, por supuesto, y no debía olvidar que Julia ya tenía bastante con lo suyo…

«Pero, si consigo entrar en los Mossos, la podría ayudar», pensó.

* * *

El 2 de agosto, dos días después del encuentro en el Pausa Coffee, Ismael decidió volver a quedar con Alba y con Arnau para que esta les explicara qué suponía entrar en el grupo policial. Le resultaba imposible quitárselo de la cabeza. Necesitaba saber cuáles eran las condiciones, sus funciones y la dedicación necesaria. Se había matriculado en dos carreras universitarias y debía valorar si podría con todo. También quería saber cómo podría afectar a su entorno, a la familia y a los amigos… Y si podría ayudar a Julia.

Cuando se encontraron, Alba les insistió en que no tenían que preocuparse porque empezarían haciendo solamente vigilancias como inicio de la formación. No les supondría mucho tiempo y tampoco era peligroso. Más adelante les proporcionarían enseñanza e instrucciones para realizar otros servicios. Los informó también de que una vez hubieran aceptado entrar en el grupo tenían que estar un tiempo de prueba mínimo de tres meses, y si lo superaban, para formalizar el ingreso en el cuerpo policial firmarían un contrato.

No les reveló mucho más, pero sí les dio un dato relevante: el grupo tenía un alias, Balx, pero para referirse a él era preferible que lo hicieran usando la expresión «el almacén».

Ismael anotó mentalmente los dos nombres y le preguntó a Alba a qué hacía referencia Balx.

—Es un diminutivo de Balquiria con una equis al final —le explicó Alba—. Ya os contaré lo que significa.

—¿Valquiria, de la mitología nórdica? Va con uve —la corrigió Ismael.

—Sí, ya lo sé —contestó Alba sonrojándose—. Es para disimular.

Sin darle más importancia al error ortográfico del alias, Ismael insistió en saber cuáles eran las condiciones para entrar en el grupo, en qué consistirían sus funciones y si se podría escalar a nivel profesional una vez dentro. Estaba realmente interesado.

—Se puede escalar, pero con el tiempo. Yo lo conseguí así —le contestó—. Pero esos detalles os los contaré si lográis entrar.

Entonces les enumeró las dos condiciones imprescindibles para conseguirlo:

•  Estaba totalmente prohibido revelar información a nadie sobre la existencia de Balx. Solo podían hablar de este tema entre ellos y debían evitar hacerlo por teléfono, ya que en cualquier momento las bandas mafiosas podían pincharlos.

•  No se podían negar a realizar ningún servicio o misión. Estaban en juego la vida de muchas personas, incluidas las suyas propias.

Aclaradas las condiciones, Alba les dijo que lo pensaran y le dijeran lo que habían decidido a finales de agosto.

* * *

Ismael buscaba cualquier momento para quedarse a solas con Alba y Arnau y poder hablar sobre el grupo de mossos d’esquadra. Insistía en conocer más detalles, se marchaba de vacaciones con su familia después de la Fiesta Mayor, que en Vilanova se celebra la primera semana de agosto, y quería saber lo máximo posible a fin de poder tomar una decisión.

Alba les facilitaba la información con cuentagotas, pero él necesitaba estar seguro antes de dar el paso de meterse en un grupo como aquel. Ella les había dejado muy claro queno podían hablar del asunto delante de nadie, así que en cuanto encontró la oportunidad sacó de nuevo el tema de conversación:

—¿Tendremos que pagar algo si entramos en Balx? —le preguntó.

—No. El grupo se autofinancia, pero eso ya os lo contaré con detalle. Y recuerda que para referirte a él debes hablar siempre de «el almacén» —y dio por zanjada la conversación aquel día.