Enigmas de otros mundos - Martin Gardner - E-Book

Enigmas de otros mundos E-Book

Martin Gardner

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Beschreibung

Disfruta de una compilación de enigmas matemáticos de culto firmada por el famoso divulgador científico Martin Gardner, que te atrapará y transportará a otros planetas y universos literarios. En homenaje a George Orwell, el autor te propondrá un reto matemático en torno al número 1984. También convertirá el crecimiento del bambú y las secuencias de Fibonacci en un problema de teoría numérica. De las páginas del Fausto de Goethe, Gardner invocará al demonio Mefistófeles para plantear un ejercicio geométrico sobre las estrellas de cinco puntas. ¿Serás capaz de resolver los acertijos sin mirar la solución? Sólo necesitas un poco de aritmética y lógica para hallar las respuestas a juegos de palabras, palíndromos, geometría, probabilidades y cuadrados mágicos.

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Título del original en inglés: Puzzles from another Worlds

Los esfuerzos para encontrar a los propietarios del copyright de Martin Gardner no han tenido éxito, pero la editorial estará agradecida de tener noticias de ellos.

Traducción: Margarita Mizraji

Diseño de cubierta: Equipo Gedisa

Primera edición, abril de 2020, Barcelona

Derechos reservados para todas las ediciones en castellano.

© Editorial Gedisa, S.A.

Av. Tibidabo, 12, 1o.

08022, Barcelona, España

Tel. 93 253 09 04

[email protected]

http://www.gedisa.com

Preimpresión: Editor Service, S.L.

http://www.editorservice.net

eISBN: 978-84-18193-33-0

Queda prohibida la reproducción total o parcial por cualquier mediode impresión, en forma idéntica, extractada o modificada, en castellanoo en cualquier otro idioma.

ÍNDICE

ACERTIJOS

Treinta días tiene septiembre

Hogar dulce hogar

Dedos y colores en cromo

El valle de Los Simios

Los comemadres del doctor Moreau

Y construyó otra casa en cruz

Los anteojos de Piggy y la luna

Monocarriles en Marte

El demonio y la estrella de cinco puntas

Flarp echa un fiver

Superbolas saltarinas

Thang, Thung y el metajuego

El número de la bestia

El joven que quería tener cincuenta años

Bambú Fibonacci

Comedores atados de guijarro púrpura

El dybbuk y el hexagrama

1984

La castración de Womensa

PRIMERAS RESPUESTAS

Treinta días tiene septiembre

Hogar dulce hogar

Dedos y colores en cromo

El valle de Los Simios

Los comemadres del doctor Moreau

Y construyó otra casa en cruz

Los anteojos de Piggy y la luna

Monocarriles en Marte

El demonio y la estrella de cinco puntas

Flarp echa un fiver

Superbolas saltarinas

Thang, Thung y el metajuego

El número de la bestia

El joven que quería tener cincuenta años

Bambú Fibonacci

Comedores atados de guijarro púrpura

El dybbuk y el hexagrama

1984

La castración de Womensa

SEGUNDAS RESPUESTAS

Treinta días tiene septiembre

Hogar dulce hogar

Dedos y colores en cromo

El valle de Los Simios

Los comemadres del doctor Moreau

Y construyó otra casa en cruz

Los anteojos de Piggy y la luna

Monocarriles en marte

El demonio y la estrella de cinco puntas

Flarp echa un fiver

Superbolas saltarinas

Thang, thung y el metajuego

El joven que quería tener cincuenta años

Bambú Fibonacci

Comedores atados de guijarro púrpura

El dybbuk y el hexagrama

1984

La castración de Womensa

TERCERAS RESPUESTAS

Treinta días tiene septiembre

Hogar dulce hogar

Dedos y colores en cromo

El valle de Los Simios

Los comemadres del doctor Moreau

Y construyó otra casa en cruz

Monocarriles en Marte

Bambú Fibonacci

Comedores atados de guijarro púrpura

1984

CUARTAS RESPUESTAS

Los comemadres del doctor Moreau

Comedores atados de guijarro púrpura

Bloc de preguntas y respuestas

Para David B. Eisendrath (h.), inteligente

y buen amigo de los días grises de la ciudad.

ACERTIJOS

HOGAR DULCE HOGAR

Silenciosamente, suavemente, invisiblemente, flotó por las calles de Los Ángeles una inteligencia alien del hiperespacio, que reunía información sobre las formas de vida de la región. Aquí hay un pasaje traducido al castellano, de un monumental informe que el alien le presentó más tarde a su superior:

«Observamos a una joven que viajaba en colectivo, que llevaba sobre la falda un pequeño objeto en forma de paralelepípedo rectangular. La longitud de los lados del objeto tenía proporciones aproximadas de 1 a 14 a 20. El objeto consistía totalmente en laminados delgados hechos con plantas secas y cada lámina estaba cubierta por complejos compuestos químicos. Una cara del objeto tenía impresa una réplica de una forma de vida que aún no vimos en ningún lugar del planeta. En la misma cara, en el ángulo izquierdo inferior había un rectángulo que tenía 37 líneas negras horizontales de espesor variado. En la parte superior de la cara había seis símbolos grandes que aparentemente forman una palabra rusa que no hemos descifrado todavía.»

¿Qué objeto describe el alien?

DEDOS Y COLORES EN CROMO

El planeta Cromo está habitado por una raza no muy inteligente de humanoides de tres ojos. Hay tres subrazas en Cromo, una de piel rosada, otra de piel azul y otra de piel verde.

Tourmaline, soberano de los rosa, preparaba un banquete de Estado que requería la disposición de 60 cromos en un gran salón, tres en cada mesa.

—¿Ya decidiste quién se sienta en cada lugar? —le preguntó el soberano a Coralie, una de sus ayudantes—. Recuerda que los tres colores estarán representados y queremos mezclarlos lo más posible en cada mesa.

—Comprendo, Su Majestad —dijo Coralie—. Todavía trabajo en el plan de asientos. De cualquier modo que divida a los invitados de a tres, al menos uno en cada terceto será rosa.

¿Exactamente cuántos rosas, azules y verdes hay entre los invitados?

EL VALLE DE LOS SIMIOS

—Mi querida Lulú, ¿te gustaría vivir algunos años en África occidental ecuatorial? —preguntó la doctora Franzine Patterfanny, experta en idiomas simios en la Universidad de Standford.

Lulú, una de las gorilas más inteligentes de la señorita Patterfanny, consideró la pregunta durante varios minutos mientras se paseaba de un lado a otro. Finalmente dijo por señas: «sería un agradable cambio de esta asquerosa jaula, adorada Fan. ¿Cuándo partimos?».

El propósito de la doctora Patterfanny de enviar a Lulú al África era ver si ésta podía enseñar el lenguaje de las señas a una tribu de gorilas que vivían en un vasto valle del Congo. El experimento fue un gran éxito. En tres años los simios no sólo aprendieron cómo hacer las señas, sino que modificaron el ASL (lenguaje de señales norteamericano) tan drásticamente y agregaron tantas señas nuevas, que cuando la señorita Patterfanny regresó al Congo, le resultó muy difícil comprender el nuevo lenguaje.

Para transmitir alguna noción de Luluish (como se dio en llamar al nuevo lenguaje), aquí mostramos cómo se señalizan tres frases simples:

Comer la hormiga colorada: Hacer una voltereta hacia atrás, rascar la ceja izquierda, pulgar en la nariz.

Fresa colorada grande: Introducir el dedo meñique en la oreja derecha, pulgar en la nariz, sacar la lengua.

Comer fresa rápidamente: Levantar el pie izquierdo, realizar una voltereta hacia atrás, introducir el dedo meñique en la oreja derecha.

Dada esta información, ¿cómo señalizaría la frase «hormiga grande» en Luluish?

LOS COMEMADRES DEL DOCTOR MOREAU

—¿Quién hubiera pensado —dijo el doctor Moreau III, un conocido genetista del Kings College de Londres que una alteración tan pequeña del código genético de este pez iba a producir un cambio tan grande?. ¿Cómo llamaremos a esta nueva especie?

—¿Qué le parece comemadre? —sugirió Montgomery, el ayudante del doctor Moreau. Montgomery era un chimpancé al que se le había aumentado la inteligencia con ingeniería genética a un nivel casi igual al del mismo doctor Moreau.

Comemadre era un nombre apropiado para el dimi­nuto pez por sus peculiares hábitos reproductivos. Cada hembra produce exactamente diez huevos, que incuba en una bolsa que tiene en el bajo vientre. Cuando los diez peces bebé dejan la bolsa, ocurre algo extraño. ¡Matan y devoran a la madre! Si tenemos en cuenta que la gestación dura sólo unos días y el pez vive muchos años, una población de comemadres crece a una velocidad explosiva. El doctor Moreau puso diez comemadres recién in­cubados en un tanque grande.

—Quiero que los cuentes minuciosamente todos los días —le dijo a Montgomery—. Avísame cuando el tanque contenga 5.000 peces.

Montgomery se rascó el pecho y pensó por un momento.

—Si usted quiere decir 5.000 exactamente, no es posible. Suponiendo que ningún pez muera, excepto las hembras que se comen los jóvenes, lo más cerca de 5.000 que podemos llegar es 4.996.

¿Tiene razón Montgomery? ¿O cometió un error en los cálculos?

Y CONSTRUYÓ OTRA CASA EN CRUZ

Si alguna vez leyó el cuento clásico de Robert Heinlein sobre un tesseract, o cubo de cuatro dimensiones, debe recordar el argumento. Todo comenzó cuando Quintus Teal, un extraordinario arquitecto, construyó una casa en cruz en algún lugar cerca de Los Ángeles, para su acaudalado amigo petrolero, Homer Bailey.

Imaginemos seis cuadrados de cartón unidos por los lados para formar un cubo. Podemos cortar siete lados y desdoblar el cubo para formar una cruz latina plana. De una manera semejante, una criatura de cuatro dimensiones podría unir ocho cubos por las caras para formar un tesseract. Si se cortan algunas de estas caras, el tesseract se abrirá para formar una cruz sólida tridimensional de cuatro cubos unidos. Ésta fue la estructura que construyó Teal. Por desgracia, un leve terremoto en California provocó el derrumbe de las junturas naturales de la casa y quedó un tesseract fijo. Luego de varios incidentes extraños que tuvieron lugar dentro de la casa de cuatro dimensiones, a causa de un terremoto más grave la estructura cayó dentro de otro espacio y desapareció totalmente.

Hace unos meses, cuando visitaba a unos amigos magos en el Castillo Mágico de Hollywood, pensé en Quintus Teal. Por un impulso busqué en la guía telefónica de Los Ángeles. Para mi sorpresa, ¡estaba su nombre! Todavía vivía en Lookout Mountain, no muy lejos de Laurel Canyon.

—Por supuesto sé quién es usted —me dijo por teléfono—. Me divierto con sus problemas de ingenio en la revista de Asimov desde que comenzó.

Naturalmente, fui a verlo en el acto. Para mi asombro, lo encontré viviendo solo en otra casa en cruz, exactamente igual a la primera, excepto que había invertido la cruz tridimensional que ahora estaba arriba y antes era hacia abajo. La figura 1 muestra cómo se veía. Salvador Dalí usó esta misma estructura para la cruz de su famosa pintura de la Crucifixión, Corpus Hypercubus.

—Esta vez la construí mucho más fuerte —dijo Teal, un hombre calvo de espesa barba y mayor de sesenta años—. Si la Falla de San Andreas se porta mal, no tengo por qué preocuparme.

Teal tenía mucho interés en las matemáticas recreativas. En realidad, pasamos la mayor parte de la tarde y de la noche discutiendo enigmas que de alguna forma se relacionaban con la estructura de la casa.

Una de las mejores ideas de Teal fue buscar geodésicas, o los caminos más cortos posibles, entre dos puntos del exterior de la casa. Por ejemplo, supongamos que una araña salió del punto A, en la mitad de un lado, y se arrastró por la superficie exterior de la casa hasta el punto B, en el centro de la cara del cuadrado. (Véase la figura 1.) Si la araña escogió el camino más corto posible, ¿cuánto viajó?