GuíaBurros Networking - Milagros Goyte - E-Book

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Milagros Goyte

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Beschreibung

El libro que tienes entre las manos, Networking, tiene la pretensión de ser una guía de iniciación al mismo. El networking es una filosofía de vida, dar valor primero y poner en el centro a las demás personas. Te queremos proponer un viaje en el que conectes con tu interior para que finalmente conquistes el exterior. En esta guía vas a encontrar un montón de ideas y soluciones que hoy aplican diariamente las personas que han participado en nuestros procesos de transformación.

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Dedicado a Ramón, Marta y Ramón José.

A Gil y a Vivían.

Usted tiene entre sus manos este libro gracias a Roberto Rodríguez, ejemplo de persona generosa, productiva y gran networker, que nos animó y apoyó a realizarlo. A Borja, a Sebastián y a todo el equipo por su amabilidad y apoyo.

También queremos agradecer a todas las personas que nos han aportado datos, ideas, experiencias, soporte y críticas al material que íbamos elaborando: Pablo Ferro, Francisco González Díaz y Keka, David Castedo, Leticia Moralejo y Lorena López Castillejo, Alejandro Terol, Yolanda Hernández, Elena Alejandre, Esther Gómez, Jorge León, Berta y Jorge, Juanma, Pedro González, Marcos Santos, Víctor Salamanca, Luis Miguel Simarro, Ángel Martínez de Olcoz, Germán Burriel, José Moldes, Manuel Moldes, Carlos García Huedo, Javier Caballero, Andrés Maeso, Juan Carlos Bocos, Eva Sastre, Nuria Caballero, Javier Martínez, Nacho Colomer, José Carlos Campos, a todos los miembros y exmiembros de la Asociación ON.

A mis mentores de D’Arte, Enrique Jurado, Celia de Austria, Gon Campos, Zara Beltrán, Marian Frías, Raúl Miranda y Liz Riaza.

A nuestros amigos coaches, Ana Pacheco, Blanca Gordo Pérez, Mar Tárraga, Marian, Alberto Delgado, Esther Martínez, José Millan, Mariela, Miguel Ángel, Bea, David, Víctor, Javier, Sebastián, Rita, Natali, Angélica, Leticia, Ruben, Sandra, Saray, Yenn, Luciana, Mamen Camacho Gil y Rocío.

A las personas que nos han apoyado o ayudado a crecer: Lourdes Lázaro, Olga, David de Teresa, Renata López, Fernando de Diego, José Manuel Hernando, Alberto Gil y Ascensión Cuevas, Isabel Anthony, Rafael Varo, Javier Iglesias, Niurka Iglesias, José María López Perea, José Antonio Grandío, Lola Blanco, Alfonso García Sintas, Lola de Jaime, Natividad Navarro, Juan Antonio Barrio, Pedro Marcos, Silvia Remón, Felipe Rivero, Ramón Padró, Erika Sánchez, Icíar Jiménez y Maite Marín, Alberto Carretero, Paloma Martín, Angel Javier Medina, Eugenio Cejudo, Ignacio Lavallen, José Ramón Ortiz, Rosa Velasco, Toni Soldevila, Severino Barreiro, Manuel Martín, Juan Guerrero, Marien Carrillo, Ismael Arias, Antonio Méndez, Fran y Gema, Eva Lloret, Fátima, Andrés, Roberto, Nuria, Zoila Diaz, Dionisio Lorenzo, Luis Barrios, Lisardo Suarez Esporas, Antonio San Martín, Jesús Fernández, Cesar Vidal, Javier Martínez, Silvia Zorrilla, Miguel Ángel Valero Duboy, Juan Pérez Ángulo, Iván Ramos Martínez, Carlos Sánchez Abella, Daniel Boquete, Alberto de Vigo, Felix Valdivieso López, Rosi Pardo, Alicia Araque, Mónica Carrillo, Rafael Alvero, Victor Zapata, Javier Fernández, Albert Salvadó, Tica Adell, Alfons Barrufet, Juan Carlos Segura y Juan Carlos González.

Sobre los autores

Milagros Goyte, Gerente de Alim Consultoría, empresa con el propósito de contribuir en la transformación de organizaciones e instituciones ofreciendo servicios de Mentoring, Formación y Desarrollo de Negocio en ambos lados del Atlántico.

Durante más de 20 años ejerció puestos de Dirección Médica en diversas consultoras especialistas en Seguridad y Salud.

Es Licenciada en Medicina, Máster en Medicina Estética, Prevención de Riesgos Laborales y Experta en Seguridad y Salud Laboral.

Francisco Samblás, actualmente es Director Comercial en Alim Consultoría.

Ha ejercido diversos puestos de Alta Dirección y coordinado cientos de proyectos abarcando sectores como Consultoría, Química, Farmacia, Medio Ambiente, Retail, Administraciones Públicas, Alimentación, Estética, Ingeniería y Ocio.

Mentor, Formador y Coach, Experto en Inteligencia Comercial, Formación, Seguridad y Salud, y Habilidades de Crecimiento Personal. MBA por IDE CESEM y Químico Industrial por la Universidad Complutense.

Prólogo

El libro que tienes entre las manos, Networking, tiene la pretensión de ser una guía de iniciación al mismo. El networking es una filosofía de vida, dar valor primero y poner en el centro a las demás personas. Te queremos proponer un viaje en el que conectes con tu interior para que finalmente conquistes el exterior. En esta guía vas a encontrar un montón de ideas y soluciones que hoy aplican diariamente las personas que han participado en nuestros procesos de transformación.

La experiencia nos dice que los días buenos todo suele fluir, pero los días malos hay que «tirar» de técnica. Este libro pretende ser una herramienta para que todos los días sean mejores.

Por último, nos gustaría añadir que si pones el corazón en las técnicas que te vamos a mostrar, serás imparable en el propósito que quieras alcanzar.

Para nosotros no hay mayor recompensa que ver a la gente usar y aplicar nuestra obra, de modo que estamos ansiosos por empezar.

¿Qué es y qué no es networking?

Hay muchas definiciones de networking. Podríamos decir que cada experto tiene la suya. Después de hacer networking durante más de veinticinco años, de leer y formarnos con expertos, te compartimos la definición de networking que entendemos que es más completa:

«La habilidad de gestionar, generar y expandir tu red de contactos, construyendo de forma proactiva y enfocada relaciones seguras y confiables que puedan implicar beneficios».

Las personas que practican networking se denominan networkers.

Vamos a desbrozarte la definición de networking. De esta forma te va a quedar claro qué es networking y qué no lo es.

Es una habilidad

Una de las preguntas recurrentes en los talleres que impartimos de networking es:

¿Un networker nace o se hace?

Siempre solemos responder inicialmente que no conocemos ningún networker que no haya nacido...

El networking es una habilidad y se puede aprender. Por supuesto, hay personas que tienen ciertas cualidades desde la cuna que les facilitan crear redes de forma sencilla. Nuestra experiencia es que si pones empeño y lógica puedes aprender de forma sencilla a hacer networking. En este libro vamos a compartirte un montón de técnicas para que te sea muy sencillo.

Gestionar, generar y expandir redes de contactos

Nuestras redes de contactos son las personas que conocemos o hemos conocido a lo largo de nuestra vida.

El orden para hacer un buen networking comienza por gestionar tus redes de contactos. El primer paso es ser consciente de tus redes de contactos. Todas las personas tenemos muchos más contactos de los que inicialmente podemos pensar. Una buena gestión de nuestras relaciones implica que las cuidemos y las preservemos.

A su vez, trabajaremos cómo generar conscientemente nuestras redes e ir expandiéndolas.

Construyendo de forma proactiva y enfoque

Uno de los experimentos más famosos de Jean Henri Fabre, entomólogo francés, fue el que organizó con orugas procesionarias.

Las orugas procesionarias suelen desplazarse siguiéndose una a otra, a manera de procesión.

Fabré logró ubicar a unas orugas en forma de círculo alrededor de hojas de pino, que es la comida habitual de estos gusanos. Las orugas continuaron marchando y dando vueltas en un círculo, sin prestar atención a la presencia de comida, hasta que cayeron literalmente muertas de hambre y cansancio.

Muchas personas piensan que hacer networking es también dejarse llevar por la inercia de la vida y acudir a un montón de eventos que no tienen nada que ver con los propósitos que tienen. Realmente no hacen networking; en el mejor de los casos, simplemente se dedican a generar movimiento sin dirección alguna. Y –– ¿sabes? –– si no sabes hacia donde vas, ya llegaste.

En primer lugar, es imprescindible saber qué queremos, cuáles son nuestros objetivos. A partir de ese punto podremos trabajar conscientemente nuestras redes, proactivamente y en la dirección y sentido adecuadas. Después podremos ver cómo y qué tiempo dedicar.

Relaciones seguras y confiables que puedan implicar beneficios

La otra clave es conseguir relacionarte en un marco de seguridad y confianza en el que siempre prime la intención de ganar-ganar.

Por todo ello, en nuestra experiencia, la principal clave para tener éxito haciendo networking es:

«Dar valor primero y poner en el centro a las personas»

No practicamos networking cuando nuestro objetivo es solo beneficiarnos y como mucho ofrecemos promesas de valor.

Muchas personas quieren empezar a hacer networking cuando sufren alguna adversidad, por ejemplo, perder un trabajo. ¿Qué te parecería si solamente llamaras a tus contactos cuando necesitaras algo de ellos? Es muy importante mantener tu red contactando de forma regular y desinteresada. La clave para hacer networking es que interiorices: dar siempre valor y poner el centro a las personas.

Un padre quería enseñar a su hija el valor de dar primero y poner en el centro a las personas, desde una edad muy temprana. En el quinto cumpleaños de la niña, el tío le había regalado treinta globos de colores llenos de helio. El padre le sugirió a la niña una forma de dar uso a los globos que haría que lo pasaran genial: dar algunos a otra personas. Al principio la idea no le pareció nada bien a la niña. El padre insistió y le aseguró que iban a tener una experiencia estupenda. La niña terminó aceptando con bastantes dudas al respecto.

Fueron a un asilo de ancianos. La niña entró en el salón llevando los hilos de los globos y empezó a repartir un globo a cada persona. Todos comenzaron a hablar con entusiasmo y a reír. Algunos ancianos lloraban llenos de emoción. Muchos de ellos le comentaban a la niña lo genial que había sido que se acordara de ellos. Todos querían besar y abrazar a la niña. Martita disfrutó tanto aquel momento, que a la vuelta a casa le preguntó a su padre cuándo podrían repetir. La niña recordó aquella lección para siempre, dar valor primero y poner en el centro a las personas.

Networking en la historia. Necesidades humanas

Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo.

Eduardo Galeano

Desde los inicios de la humanidad, los seres humanos nos hemos agrupado para sobrevivir y satisfacer nuestras necesidades. El desarrollo del ser humano ha sido posible debido al esfuerzo colectivo, consciente o inconscientemente.

Los seres humanos somos seres sociales. Deseamos pertenecer y ser importantes a uno o a varios grupos. Es más, uno de los miedos habituales de las personas es que no nos acepten.

Aunque desde el comienzo de la humanidad cada persona ha formado parte de una o de varias redes, la palabra networking se empezó a utilizar en el año 1947, con el sentido de interconectar grupos de personas, según el historiador Douglas Harper, fundador del Online Etymology Dictionary.

Unos años antes, en 1929, Frigyes Karinthy propone en su publicación Chains el origen de lo que fue la teoría de los seis grados de separación.

La teoría de los seis grados de separación nos indica que todos estamos interconectados. El planteamiento de la teoría de los seis grados de separación plantea que cualquier persona puede estar interconectada con otra de cualquier parte del mundo a través de una cadena de contactos que no excede las seis personas, existiendo solamente cinco puntos de unión entre ambos.

En 1967, el psicólogo Stanley Milgram, realizó una serie de experimentos con el fin de averiguar cuántos nexos de unión eran necesarios.

En uno de ellos, Milgram proporcionó a diferentes personas al azar una serie de cartas para que las hicieran llegar a una persona desconocida situada en Massachusetts, únicamente a través de sus conocidos. Si bien muchas de las cartas nunca llegaron, entre otras cosas porque muchos participantes no las pasaron o sus contactos no siguieron intentándolo, en los casos en que sí lo hicieron se contabilizó un promedio de seis pasos.

Posiblemente, los experimentos de Milgram podrían ser poco representativos. En años posteriores se han realizado otras investigaciones, que muestran que el número de saltos necesarios está alrededor de seis.

La teoría de los seis grados no significa que cualquier persona esté vinculada con otra mediante seis puntos de unión. Realmente quiere decir que un número bastante pequeño de personas está conectado con el resto en unos pocos grados, y que los demás estamos conectados con el resto del planeta a través de ellas. El escritor Malcolm Gladwell denominó a estas personas «conectores».

En la actualidad, desde aparición de Internet y de las redes sociales, se puede establecer contacto más fácilmente entre personas muy alejadas y diferentes entre sí. Los últimos datos datos obtenidos demuestran que la teoría de los seis grados de separación puede haber evolucionado con los tiempos, pudiendo ser la distancia mucho menor en la actualidad. Por ejemplo, un estudio de la Universitá degli Studi di Milano y diversos investigadores de Cornell de 2011 reflejan que la distancia entre dos personas en Facebook es de 3,74 personas.

Aun así, debemos tener en cuenta que pueden existir muchas variables que pueden influir en el número de saltos, porque no es lo mismo entrar en contacto con alguien de tu misma ciudad que de otro país.

Un dato muy interesante en lo que a redes se refiere es el aportado por el antropólogo Robin Dunbar. En 1992 dio respuesta a una de las preguntas más buscadas: ¿cuál es el límite de relaciones sociales estables que un ser humano puede mantener?

Su respuesta fue 150. Además, podría indicar el límite de personas que pueden llegar a formar un grupo estable.

Durante su investigación de los grupos a lo largo de la historia y las distintas culturas, encontró que 150 habitantes era el promedio de habitantes de un poblado neolítico, y que 150 hombres era la cantidad de soldados encontrados en una unidad promedio en los ejércitos de la antigua Roma, hasta el siglo XVI. Más significativo aún es que si la unidad básica era más grande, solía dividirse en grupos más pequeños, de alrededor de 150 hombres.

Dunbar prosiguió su estudio enteramente a partir del número 150 como la cantidad máxima promedio que formaba el número de relaciones sociales estables que un ser humano podía mantener. Además, llegó a la conclusión de que 150 estaba también directamente relacionado al tamaño del neocórtex.

El número de Dunbar ha tenido aplicación en otras disciplinas, como por ejemplo, liderazgo, marketing, ventas, etc.

Volviendo al networking en la historia, solo añadir que durante las últimas décadas del siglo XX, la idea de networking ha sido vinculada como un instrumento facilitador del éxito profesional. Actualmente, su significado abarca, además del terreno profesional, también el personal.

En 2002 comenzaron a aparecer sitios web promocionando las redes de círculos de amigos en línea, cuando el término se empleaba para describir las relaciones en las comunidades virtuales, y se hizo popular en 2003 con la llegada de sitios tales como MySpace o Xing. Algo después fueron apareciendo nuevas comunidades en Internet: Facebook, Instagram, Twitter, Linkedin, YouTube o Spotify. Actualmente vivimos en un planeta conectado de forma global a través de las redes.