GuíaBurros: Todo lo que necesitas saber sobre el Manga y el Anime - Jesús Orellana - E-Book

GuíaBurros: Todo lo que necesitas saber sobre el Manga y el Anime E-Book

Jesús Orellana

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Desde su irrupción en Occidente en los años ochenta, tanto del manga -los cómics en viñetas-, y el anime -los mismos, pero en dibujos animados- ambos de origen japonés, este movimiento ha aportado a la cultura popular actual un complejo universo imaginario con sus propios mitos y héroes, una filosofía propia, y potentes elementos estéticos y de imagen personal muy característicos. Este libro, de la mano de un renombrado especialista, recorre el sorprendente y fantástico universo del manga y el anime, dando a los seguidores de esta corriente informaciones y conocimientos muy valiosos y, a la vez, guía al profano llevándolo desde los inicios de este movimiento hasta la realidad actual proporcionándole las claves para comprender, interpretar y disfrutar de este fenómeno que no para de crecer.

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GuíaBurros: Todo lo que necesitas saber sobre el Manga y el Anime

Jesús orellana

www.manga-anime.guiaburros.es

© EDITATUM

© Jesús Orellana

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© De la fotografía de cubierta: imagen de Sketchepedia en Freepik / IStock

Primera edición: mayo de 2023

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Sobre el autor

Jesús Orellana es informático, con más de 25 años de experiencia. Es diseñador web y 3D en el campo de los videojuegos. Posee una amplia experiencia en la venta online a través de varios sitios web. Está especializado en la importación de productos japoneses de manga y anime. Actualmente realiza trabajos relacionados con la edición de libros y novelas propias referentes al mundo del manga y el anime.

www.animecristal.com

Agradecimientos

Desde hace ya bastante tiempo quería introducirme en el mundo editorial para dar a conocer mis propios trabajos, con la ilusión, al ser posible, de recibir una buena crítica.

Gracias a Editatum y a su apoyo he aprendido mucho más sobre este sector. Su inestimable ayuda me esta aportando visibilidad en el mercado, ademas de la difusión que esto conlleva.

Solo puedo decir una cosa, de todo corazón, muchas gracias por vuestro gran trabajo.

Breve historia del anime y el manga

Breve historia del anime o animación japonesa

Los precursores de la animación japonesa son los emakimono y los kagee, al menos así se considera. El origen del emakimono se remonta al siglo X y el del kagee al siglo XI. Su forma de representación se realizaba a través de pergaminos ilustrados de entre 9 y 12 metros (emakimono), o por el efecto de sombras chinescas, precedente del teatro de sombras, combinado con fuentes de luz en una pared (kagee).

La animación japonesa comenzó a principios del siglo XX y los cineastas precursores experimentaron con técnicas pioneras en Estados Unidos, Rusia, Alemania y Francia. Los primeros animadores, como Ōten Shimokawa, Seitarō Kitayama y Jun'ichi Kōuchi, fueron considerados los padres del anime. Produjeron muchas películas, la más antigua de las cuales fue Namakura Gatana.

La industria del anime tuvo su auge tras la segunda guerra mundial. El motivo principal fue que Japón se implicó en el conflicto con el ataque a la base norteamericana de Pearl Harbour en 1941. La Armada imperial contrató al animador japonés Mitsuyo Seo: le encargó la realización de una película propagandística en la que ensalzara los éxitos militares japoneses. Esta película, de dibujos animados, tuvo un gran éxito entre el público infantil. El nombre: Momotarō no Umiwashi (Las águilas marinas de Momotarō).

En 1948 nació Toei, la mayor productora de cine de animación japonesa. Su presidente, Hiroshi Okawa, se fijó en el mercado estadounidense con el fin de realizar un modelo de animación de calidad dentro de Japón que también fuera exportable a todo el planeta. La industria de animación en Japón era muy pobre en aquel entonces, pero Okawa construyó un gran estudio que produjo grandes resultados. Hakujaden, la leyenda de la serpiente blanca, publicada en 1958, fue su primer y exitoso trabajo.

Taiyou no ouji Horusu en 1968 fue otra de las grandes obras maestras realizada por Takahata. En España se le conoció como La princesa encantada. Otros grandes títulos son Mazinger Z (1972) por Gō Nagai; Wan wan chushingura (Rock el valiente, 1963), Nagagutsu o haita neko (El gato con botas, 1969); Dōbutsu takarajima (La isla del tesoro, 1971) y Tatsu no ko Tarô (Taro, el hijo del dragón, 1979).

La calidad y el éxito de la industria de la animación japonesa fue mejorando notablemente. En la década de los años 80 se estrenaron grandes series, como Dragon Ball Z, Los Caballeros del Zodiaco o Ranma ½, entre otras. La década de los años 90 fue la época dorada, entre otras cosas porque fue el comienzo de la digitalización, de lo cual Japón fue el gran protagonista, junto con Estados Unidos. Se produjeron grandes obras como Hokuto no Ken (El puño de la estrella del norte), Akira, Tenchi Muyo, Dominion Tank Police, La princesa Mononoke, One Piece, Berserk, Neon Genesis Evangelion o Naruto, entre muchas otras.

Entrando ya en el siglo XXI han existido numerosas películas y series con un éxito rotundo. Algunos ejemplos: El viaje de Chihiro, Bleach, Fate/Stay Night, Fate/Grand Order, Ataque a los Titanes, Blame, Gintama, The Legend of Legendary Heroes, Gosick, etc. Cabe destacar que entre los años 2019 y principios de 2023 se han incorporado series y películas de una gran calidad; de hecho, podríamos decir que nos encontramos en una segunda época dorada del anime.

Historia del manga

El origen del manga se remonta al año 1790. Fue perfeccionándose hasta el año 1912 debido a la entrada de artistas extranjeros en territorio nipón. Gracias al emakimono, junto con todas las artes gráficas japonesas nacidas en el siglo XI y la de la historieta occidental, consolidada en el siglo XIX, Japón configuró su propio estilo en este campo. Sin embargo, su gran auge fue justo después de la segunda guerra mundial, junto a la labor que protagonizó el artista Osamu Tezuka.

Los primeros mangas infantiles (kodomo manga) surgieron entre los años 1920 y 1930. Consiguiendo buena aceptación. Dos ejemplos fueron Las aventuras de Shochan (1923) de Shousei Oda/Tofujin y Los tres mosqueteros con botas en la cabeza (1930) de Taisei Makino/Suimei Imoto. En el año 1931, dio la casualidad de que, en España, un mes antes de que se proclamase la Segunda República fue publicado un cómic infantil de esta época, en el número 35 bis de Bobín.

Posteriormente, el manga sufrió una influencia total de las políticas militares de la época, que lo usaron con fines propagandísticos, pues advertían de la llegada de la segunda guerra mundial. Un ejemplo claro fue Norakuro (1931-41), de Suihou Tagawa. Estados Unidos, tras la ocupación japonesa, prohibió en el año 1945 la difusión del manga.

Sin embargo, Japón entró en una nueva era y la industria del entretenimiento emergió con fuerza. La cruda realidad tras perder la guerra hizo que la población y el propio Gobierno cambiasen poco a poco su mentalidad y perspectiva. Al tomar fuerza la industria del entretenimiento, Estados Unidos tuvo que permitir su desarrollo. Sin embargo, la censura estuvo presente en muchas obras.

Muchos autores japoneses que publicaron sus trabajos en las revistas más importantes del país vieron que rápidamente sus publicaciones serían emitidas en series de televisión o películas. Pero, aunque su popularidad se hizo evidente, el verdadero estallido fue en la década de los años 80 con trabajos como Dragon Ball Z de Akira Toriyama y Saint Seiya (Los Caballeros del Zodiaco) de Masami Kurumada. Ambos trabajos consiguieron dar un aire nuevo y revolucionario. Posteriormente se emitió el anime y en la década de los años 90, aprovechando el inicio de la digitalización, se expandió fuertemente por todo el mundo. Evidentemente aparecieron muchos otros trabajos que fueron igualmente importantes, como Ranma ½, Bastard o Berserk, por citar algunos de los más famosos.

Ya adentrándonos en la primera y segunda década del año 2000, la industria del manga se ha consolidado por completo en todo el planeta. Existen una gran cantidad de mangas que acaban teniendo su propio anime al poco tiempo de ser lanzados. Su difusión no ha parado de crecer porque las barreras de las fronteras se han derribado gracias a la digitalización, con un gran número de páginas web que ofrecen información y noticias a diario.

Evolución del estilo de dibujo, valores y búsqueda de la internacionalización

El estilo de dibujo, tanto en el anime como en el manga, ha tenido una evolución constante. Se ha dejado influir en muchos casos por artistas internacionales. Aunque todo esto es muy subjetivo. Antes de explicar por qué, debemos hacer una diferenciación general para poder entender mejor el estilo japonés.

Por lo general el cómic americano suele tener una estética realista, aunque por ejemplo, en el caso de los cómics de superhéroes, la anatomía de los personajes no suele ser del todo realista —en algunos casos se dibujan costillas o músculos extra que no existen en la realidad—. La estructura de la cara y los ojos sí suele ser muy realista. Por supuesto nos encontramos con cómics en los que no se exagera el trazado y anatomía del dibujo, y que son casi perfectos. Lo que importa es que se entienda con esta orientación el tipo de estilo que se suele aplicar.

El tebeo o historieta europea suele tener una estética similar a la del cómic norteamericano; sin embargo, tiene muchas obras con un dibujo muy caricaturesco, por ejemplo, Astérix y Obélix. Lógicamente en los cómics norteamericanos los encontraremos también caricaturescos o de tipo cartoon. Esto se refleja también en sus respectivas películas o series de animación.

En el caso del manga y del anime japonés, nos encontramos con anatomía correcta, pero con detalles que se salen de la norma. Por ejemplo, un rasgo característico son los ojos, mucho más grandes e irreales al de los cómics o tebeos, porque se busca generar un impacto visual con ese tipo de mirada y sobre todo el tipo de brillos y degradados. La nariz se nota muy poco y el tipo de cabello que se suele dibujar suele ser muy alborotado y con muchísimas sombras, para acabar de rematar el estilo. En las mujeres se les suele exagerar el pecho para que generen un efecto más atractivo, aunque este no sea realista. Con esta explicación y entendiendo las diferencias generales sobre el estilo de dibujo, ya debemos tener las ideas claras. Pues bien, muchos autores japoneses han aplicado este tipo de patrones a medias. Por ejemplo, el diseño anatómico de Gantz es muy americano: el tipo de ojos son occidentales y el diseño anatómico de los personajes masculinos es correcto, incluido el pecho de las mujeres. Sin embargo, el tipo de cabello tiene rasgos más orientales, la aplicación de las sombras en el dibujo también lo es. Tenemos muchos estilos de dibujos híbridos, porque con el paso del tiempo muchos autores se han decidido a aplicar la técnica que más les gustaba y esto ha fructificado de esta forma, porque actualmente se tiene acceso a una gran cantidad de información.

En definitiva, es bastante lógico que un artista se fije todo lo que pueda en todo tipo de estilos de dibujo y arte que existe hoy en día en todo el mundo. Además, a diferencia de los años 60, por poner un ejemplo, el acceso a las universidades de arte es diferente, con profesores muchísimo más especializados, los cuales te enseñan todas las técnicas existentes en la actualidad.

La mayoría de los autores japoneses buscan a través del manga o el anime lanzar varios mensajes, que han calado en mucha gente. Aunque principalmente se busca que la sociedad en todo el mundo tenga implantado la filosofía y creencias japonesas. Estos valores principalmente son el bushidō, conocido como “el camino del guerrero”, “el respeto entre senpai y kohai”, es decir, valorar y respetar a tu maestro, tutor o padre, que son los que te han enseñado valores a lo largo de tu vida, para que posteriormente los transmitas a generaciones venideras. Por último, el sentido del deber. Por encima de tus ambiciones personales, siempre debes cumplir con quien ha hecho algo por ti: un padre, una madre, un hermano, un maestro o incluso por tu país si este te pide ayuda. Esto estaba muy implantado en el código militar japonés.

Sin embargo, a lo largo del tiempo se han mezclado ideales occidentales, algunos de ellos en verdad muy próximos a los que Japón pretende inculcar en los países occidentales.

Diferencias entre el anime y el manga

Lo primero que debemos tener en cuenta antes de profundizar en este apartado es que hoy en día mucha gente tiene el pensamiento de que anime y manga son temas diferentes, aunque ambas categorías tengan su nacimiento en Japón. Esto se debe en gran medida a que muchas personas todavía no han consumido o no se han informado debidamente sobre este género.

El manga es como el típico tebeo o cómic americano, generalmente impreso en blanco y negro -aunque algunos trabajos están hechos a color-, o bien algunas páginas del manga a las que se les añade alguna ilustración extra. Hoy en día lo tenemos también a nuestra disposición el formato digital. Hay que añadir que a muchos mangas se los cataloga como novela gráfica, porque, a diferencia del cómic americano, que suele tener entre 20-30 páginas, un manga por lo general está entre 160-300 páginas.

El anime se representa siempre a través de una animación en formato de serie o película. Normalmente las series de anime constan de entre 12 y 24 capítulos, con una duración media de 24 minutos cada uno, aunque existen series de animación que rompen de largo esta barrera, con 50, 100, 200 y hasta más de 300 capítulos. Un ejemplo claro es One Piece, un anime que ya ha superado la barrera de los 1000 capítulos. Las películas en general tienen una duración de entre 60 y 120 minutos, pero también se pueden encontrar de más de 160.

Explicadas las diferencias más evidentes, la mayoría de los mangas que se realizan culminan con su animación, el anime. Así pues, se trata del mismo trabajo. Generalmente un mangaka —así es como se les llama a los autores de este género en Japón— realiza su propio manga dibujado a mano desarrollando una historia llamativa para llegar a los lectores y al público objetivo al cual quiere difundir su mensaje, con el objetivo en mente de que su obra se cristalice en un anime que se difunda en la televisión, cine e internet.

Sin embargo, no siempre se cumple este patrón: hay animes que aparecen en el mercado y no han nacido de un manga previamente, simplemente y por lo general un gran estudio de animación ha presentado un trabajo directamente a la audiencia. Algunos ejemplos son Angel Beats!, Puella Magi Madoka Magica o Neon Genesis Evangelion.