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En algún momento de nuestra vida comienza una búsqueda, una necesidad de aquello que los ojos no pueden ver, pero que el corazón presiente. Historias que te pueden gustar, te propone de una manera simple, con cuentos cortos y frases, bucear en tu interior, donde se encuentra el tesoro que olvidaste. Él está a la espera y quiere mostrarte que no todo es sufrimiento, también hay mucho para disfrutar. ¡¡Vamos!! Está hecha la invitación, solo faltas vos.
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Seitenzahl: 68
Veröffentlichungsjahr: 2024
GLORIA GURDIEL
Gurdiel, GloriaHistorias que te pueden gustar / Gloria Gurdiel. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-5001-9
1. Cuentos. I. Título.CDD A863
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
CUENTOS CORTOS
ESTRELLAS
DESAMOR
VAGABUNDO
OBSERVANDO UN BREVE ENCUENTRO
UN FRENO AL MIEDO
EL MAR Y SU PROFUNDIDAD
ENCUENTRO
UN VIAJE CON SU CONSCIENCIA
Hielo
MIRANDO UN CUADRO
UN VIAJE TORMENTOSO
LAS FRUTILLAS
ABANDONO
CREANDO SU MAGIA...
DE REGRESO
LO SIMPLE DE UNA ACCIÓN
DECEPCIÓN
GUERRERO DE PAZ
EL NIÑO HERIDO
CAMINANDO
HABÍA UNA VEZ...
PALABRAS QUE TE INVITAN A PENSAR
TU MISIÓN
SER HUMANO
TAN Sólo MOMENTOS
NO OLVIDES QUE ...
PASCUAS
RELACIONES
EXTRAORDINARIA
ATRAPADO
SOLO UN PASO A LA VEZ
Encontrarme
CUANDO LLEGUES A AMAR...
NECESITO DE TI
VALENTÍA
EXPRESAR
ANDANDO
EGO
PREGUNTA
EL AMOR ES UNO SOLO
INCREÍBLE
RELIGIONES
TORBELLINO
SIN COMPROBACIÓN
SOLO UN INSTANTE
AVANZAR
PÉTALOS DE SEDA
UNA FLOR
PAZ
HOY LLUEVE
IMPOSIBLE OLVIDAR
COMO EL AGUA
MODIFICAR
UNA SONRISA
ALINEAR
PRACTICAR
DOMINIO
Aprendiendo
ENERGÍA
CONDIMENTO
COMPAÑERO
EQUILIBRIO
HOY
REFLEJO
VIENTO
NATURALEZA
COLORES
MOTIVO
LA ENERGÍA
DESPRENDERSE
PASAJEROS
NUBES
RESTA
APRENDER
ESCUDO
MÚSICA
CONMOVER
SUEÑOS
AMISTAD
SIMPLE
DIFERENCIA
MIRADA
CANCIÓN
ENVIAR
LEJOS
UTILIZAR
PAUSA
FARO
SILENCIO
CÉLULAS
SOL
SIMPLEMENTE
REVISAR
VIBRANTE
CONEXIÓN
IMPEDIR
CALMA
INCORRECTA
DÍAS
ACTITUD
OSCURIDAD
CLARIDAD
DOLOR
BATERÍA
PARTE DE UN MOMENTO
QUEMARTE
CENTRO
APRISIONA
ATENCIÓN
LLAMA
MIRADA
LA MENTE
LUZ
AMOR
PLANTEARTE
Cover
Quién despierta la imaginación, abraza la nostalgia, aflora emociones o te lleva a un mundo de fantasía, donde pasas a ser protagonista, con cada palabra leída.
Conozco alguien, que no presume de lo que porta en su interior, las letras plasmadas en sus hojas se reúnen como antorcha del pensamiento, que amplia horizontes al leerlo, dando fuerza, poder y valor.
A estas alturas, sabrán de quién estoy hablando...
El libro, un compañero invaluable, por su aporte en el aprendizaje, por las emociones que despiertan con palabras que abrazan al corazón, dejando esperanza y consuelo al dolor.
En la simpleza de un libro, puedes cambiar un pensamiento y el rumbo, de lo vivido hasta hoy.
Un amigo con letras.
Ella, se encontraba en el patio, contemplando la noche estrellada, esperando con ansias, a que él regresará, era como un ritual, porque antes de irse, le dijo,– no olvides mirar las estrellas, ahí estaré, tratando de encontrar tú mirada–; los años pasaron, sorteando largos desafíos y a pesar de todo, no dejaron el ritual, buscar sus mirada en las noches estrelladas, cada año que pasaba, dejaba una marca en su rostro, sus cabellos, tomaron un tinte ceniza y sus pasos se volvieron lentos, pero nunca, dejó de pensar en su encuentro. Un día, alguien llego a su patio cargando muchas primaveras, ella no lo reconoció, al levantar la mirada se encontró con sus ojos y su piel se estremeció, no podía creerlo, pensó que era una visión, pero no, ¡¡su viajero regreso!!, de inmediato agradeció al cielo y luego pidió disculpas a esa noche estrellada, porque hoy su mirada, estaría puesta en su amor.
Era una mañana apacible, con un celeste cielo, se hacía notar una paloma blanca, que desplegaba sus alas al momento de emprender el vuelo, iba de un lado al otro, sin saber que alguien la observaba, erase un joven, que disfrutaba verla pasar, anhelaba tener un ave, pero no sabía cómo obtenerla, una tarde, la paloma aterrizó en el patio del joven, sin saber cuáles eran sus intenciones, se dejó alimentar y se marchó, fue así por un tiempo, pero él, sufría cada vez que se alejaba, un día la tomó desprevenida y corto una de sus alas, evitando que ella pudiera volar, se sentía feliz por tenerla cerca y alejar esa angustia de saber si regresaría. Atendía sus necesidades y la protegía del afuera, no quería que nadie se le acercara, él pensaba que lo hacía por amor, lejos estaba de serlo, amor, es respetar la voluntad del otro, es alejar los miedos y confiar, le había quitado lo más preciado su don para volar, nunca entendió que al limitarla, también le quitaba la posibilidad de elegir con libertad y de regresar a su lado por propia voluntad.
Creo que este ejemplo, intenta reflejar, que poseer es no es amor, sino todo lo contrario es desamor.
Paso lento, mirada perdida, quizás, la vida ni tregua te dio, dormís en la plaza y el cielo estrellado es quien te arropa hoy, tal vez, dentro tuyo, guardes recuerdos de una familia, una casa o alguien, que te brindó calor... estas palabras las murmuraba una joven, como haciendo una poesía, estaba sentada en un banco de la plaza, armaba simples suposiciones, porque sus ojos solo podían ver su exterior, era un hombre de edad mediana, vestido de pordiosero, sin hogar y sin amor, ¿qué historias cargaría en su interior para llevar esa vida?, ¿sería el karma, se preguntó?. Al observarlo, le llegó el recuerdo de un libro que había leído, se trataba de una persona con estudio y dinero, un día se quedó sin nada, por un tiempo deambuló como un vagabundo, hasta que se reencontró con Dios, ahí su vida nuevamente cambió, sintió la inspiración de dejar escrita esa experiencia vivida y al recordar esa historia, que era real, despertó en ella la compasión, sacó de su cartera un billete depositándolo en el sombrero, que se encontraba en el suelo, cuando él levantó su rostro, ella le sonrió y al encontrase con su mirada, el brillo de los ojos de la joven, pareció encender la luz apagada en ese ser, con un gesto de agradecimiento, él inclinó su cabeza esbozando una leve sonrisa y nuevamente volvió a su posición, ella, emprendió su camino y la historia concluye aquí... Pero quien les cuenta este relato, hizo esta reflexión, tal vez, para esa joven en lo exterior nada se modifique, pero a su alma, sumó una buena acción...
Para ese hombre, que alguien pudiera percatarse de su existencia, brindándole una sonrisa, una mirada, más allá del billete, lo llevo a sentir por un momento, que por dentro una luz se encendía, dejando de ser invisible ante los ojos de los demás...
La moraleja de esta historia es que, para el ser humano, el bien más preciado, es sentir que se lo tiene en cuenta.