Invisible pero real - Andrés Martínez López - E-Book

Invisible pero real E-Book

Andrés Martínez López

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Beschreibung

La Fibromialgia y el dolor crónico tienen un tratamiento que quizas no sea la cura pero se puede llevar una vida digna. Los afectados con dolor crónico tienen y deben tener un respuesta del sistema. Este tratamiento solo hay que enseñarlo y así pueda estar en la SS dentro de las unidades del dolor.

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Créditos

© Derechos de edición reservados.

Letrame Editorial.

www.Letrame.com

[email protected]

© Andrés Martínez López

Diseño de edición: Letrame Editorial.

Maquetación: Juan Muñoz Céspedes

Diseño de portada: Rubén García

Supervisión de corrección: Ana Castañeda

ISBN: 978-84-1144-898-7

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación, en Internet o de fotocopia, sin permiso previo del editor o del autor.

«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)».

Inicio

Les voy a hablar de un problema de salud a nivel global que todos saben, pero no saben por dónde y cómo hacerle frente desde hace décadas y cada día que pasa va a peor, con más dificultad y con un coste económico para los gobiernos, incalculable en bajas, cirugías, especialistas y que también afecta al sector privado de la salud.

Hay falta de recursos, más en el momento que está pasando el mundo. No hay presupuestos para investigación; siendo cada vez mayor el incremento del dolor crónico.

Si bien el problema es, en general, para todas las edades, las estadísticas hablan del aumento en niños y adolescentes, aunque siempre existió no se le prestó atención ni antes ni ahora e influyen los mitos en estos casos.

El problema de ese aumento es que van en ascenso las enfermedades crónicas como la FM tanto como en la Edad Media como dicen las estadísticas, pero lo peor de esto es el incremento en la adolescencia.

Cómo se frena, tratando estos casos a la edad temprana cuando el niño o adolescente empieza a comunicar que tiene dolor, si se tratase cuando todo empieza, como cuando comienza el adulto a tener ciertas dolencias desde el principio, quiero pensar que no llegaría a haber FM y dolor crónico sin una resolución médica o, por lo menos, un gran porcentaje menor del que hay.

Si hasta ahora no hay un tratamiento para el dolor crónico después de multitud de investigaciones, les hablaré de un hallazgo quizás nunca visto en medicina.

Quizás no sea la solución a semejante problema, pero si ya hay una base sólida, y a los resultados me remito, se podría investigar sobre esta base para ver si de una vez por todas se puede dar una respuesta y solución a los afectados.

Entre todas las visitas que recibía comenzaron a llegar casos de dolor con más gravedad, lo que me llevó a estudiar el dolor crónico porque las visitas ya no eran por una contractura, retención de líquidos o una simple sobrecarga.

Recuerdo que una de las primeras visitas con dificultad fueron las rodillas de un adulto que no se podían tocar.

Dolor crónico que con el roce de los dedos le dolía. Le pregunté qué le salía en los estudios que le habían realizado. «Nada, no tengo nada». Al tocar la masa de la tibia tuvo un pinchazo punzante, al haber estudiado el dolor intérprete cómo podía realizar la maniobra y dio resultado. Seguí buscando puntos de dolor y realizando lo mismo en la maza tibial y femoral, así mismo siguiendo toda la tibia hasta el pie. Cuando terminé estaba resentido, pero no había dolor punzante, la rigidez había desaparecido. Trabajamos 5-6 sesiones, y el dolor, inflamación y rigidez desapareció. Clara rechazó la intervención de rodillas y me visita cada año. Si se hubiera operado sería uno de los casos que piensan que la cirugía quedó mal porque el dolor persiste, lo que hay que tener en cuenta que si se corrige lo de afuera, lo interno, aunque esté afectado, no sufre.