La otra vacuna - Diego Hidalgo-Oñate - kostenlos E-Book

La otra vacuna E-Book

Diego Hidalgo-Oñate

0,0
0,00 €

oder
-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.
Mehr erfahren.
Beschreibung

"La otra vacuna" es un cautivador drama colombiano en tres actos, magistralmente escrito por Diego Hidalgo-Oñate, adaptando la esencia de la novela "La mujer Agapanto" de Juan Camilo Betancur. Ambientada en el contexto del conflicto armado colombiano, esta narrativa desvela la persistencia del bien y la belleza en medio de un entorno aparentemente implacable de violencia.

La obra nos presenta una rica variedad de personajes, cada uno con sus propias luchas y aspiraciones. En su núcleo se encuentra El Hortalero, un alma gentil que cultiva tanto los frutos de la tierra como la poesía en su corazón. Su mejor amigo, Mario, añade una capa de ligereza a la narrativa, un fuerte contraste con las sombras que se ciernen por el conflicto y el miedo.

En el centro de la historia está Agapanto, la enigmática mujer que cautiva el corazón del Hortalero. Su misteriosa aura y su conexión con la flor de agapanto, símbolo de esperanza y resistencia, impregnan la obra con un sentido de asombro y encantamiento. Su relación en ciernes se despliega en medio del peligro y la incertidumbre traídos por los guerrilleros, personificados por el amenazante Guerrillero.

Conforme se desarrolla el drama, somos testigos de la interconexión del amor, la pérdida y la perseverancia. El delicado florecimiento de un romance entre el Hortalero y Agapanto se contrapone a las duras realidades de un mundo azotado por el conflicto. La destrucción y el dolor que experimentan sirven para iluminar la belleza de la resiliencia humana y el profundo impacto del amor frente a la adversidad.

La obra alcanza su punto culminante en un momento de revelación y tragedia, resonando con el duradero poder del amor y la conmovedora belleza de la impermanencia de la vida. Las palabras profundas y resonantes de Teófilo Méndez capturan la esencia agridulce de la experiencia humana, dejando una impresión duradera en el corazón de la audiencia.

"La otra vacuna" se erige como un conmovedor testimonio del eterno espíritu humano, la fragilidad del amor y el poder transformador de la esperanza en medio de la oscuridad del conflicto. A través de diálogos poéticos y personajes convincentes, presenta un relato atemporal que resuena más allá del escenario, dejando una huella duradera en su audiencia.

Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:

EPUB
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Copyright 2023

Cervantes Digital

All rights reserved

LA OTRA VACUNA

Drama colombiano en 3 actos

Diego Hidalgo-Oñate

(Adaptación de la novela “La mujer Agapanto” de Juan Camilo Betancur)

SINOPSIS:

Esta obra de teatro narra la problemática del conflicto armado colombiano desde otra óptica: las historias de amor de sus protagonistas, entendiendo al amor como la antítesis del conflicto. En este sentido, esta es una serie que sutilmente busca incorporar la educación para la paz, es decir, entender que los pueblos atraviesan procesos psicosociales, que al igual que una terapia personal, requieren la aceptación, el entendimiento y el perdón del origen de su sufrimiento, para curar sus heridas y salirse del círculo vicioso que enfrentan.

Como recurso narrativo, se utiliza el realismo mágico, para transmitir visualmente la belleza estética de esa escuela literaria, que tuvo en Gabriel García Márquez a uno de sus principales exponentes. Ese ambiente poético no solo sirve para evidenciar lo absurdo del conflicto sino también para reivindicar la cosmovisión de los habitantes de zonas rurales, que valoran las cosas de otra manera y más los pequeños detalles, lo cual es muy difícil de encontrar en las sociedades de consumo de hoy en día.

PERSONAJES:

El Hortalero. Campesino que cultiva hortalizas y flores y que le gusta la poesía.

Jorge. Vecino de el Hortalero, que también cultiva hortalizas.

Mario. Mejor amigo de el Hortalero.

Mujer/Agapanto. La misteriosa mujer de la cual se enamora el Hortalero.

Guerrillero. Personaje que cobra la “vacuna” a los campesinos.

ACTO I

 

Después de sembrar una nueva planta de agapanto, el Hortalero toma su diario y escribe el nombre de una chica. Es la hermana de su amiga del colegio, que vive al otro lado del río. Fueron sus invitadas junto a Mario, a la fiesta que organizó por su cumpleaños. Fue algo sencillo, de acuerdo a sus posibilidades, pero no faltó el aguardiente de caña y la cumbia. Bailaron hasta el amanecer. El Hortalero no recuerda haber sido más feliz en su vida y por ello arranca la hoja para ponerla debajo de su almohada, como queriendo soñar con ella. Por ahora, solo quiere estar solo y dar la vuelta a la página, antes de pedirle a esa chica que sea su mujer y salve su agonía…

Todo comienza cuando el Hortalero consigue un sobre de semillas, que lo encuentra en la tienda de insumos agrícolas de su pueblito. Le llamó la atención porque tenía una foto de un paisaje de Holanda con un molino de viento y flores de vivos colores. Dicho país está a la vanguardia de la floricultura, porque ahí se asientan las principales empresas hibridadoras, que crean nuevas variedades. En su natal Colombia, más bien se dedican al cultivo, debido a que al estar cerca de la línea ecuatorial y con un clima homogéneo, puede producir en menor tiempo y durante todo el año. El boom económico de esa industria atrajo a miles de campesinos hacia la sabana de Bogotá en busca de trabajo. El Hortalero fue uno de ellos, quien dejó su pequeña finca en las montañas de Antioquia, para probar suerte.

En la plantación de flores en donde trabajó se destacó como un buen obrero, porque ya tenía experiencia sembrando vegetales, por lo cual adquirió el apodo de “Hortalero”. En la ciudad también tuvo acceso a los libros de poesía, que los conseguía a bajo precio en las ferias de libro que se organizan en los barrios. Ese carácter melancólico y la añoranza de sus seres queridos, aceleró su regreso. Ahora, pasa sus días entre las tareas del campo y la lectura de sus autores favoritos, aunque a veces pierde la noción del tiempo y de la realidad. La belleza de la región del Guatapé, en donde vive, configura el escenario idílico de esta historia que roza en lo inverosímil, pero que tuvo lugar hace poco.

En el mes de María, terminan las lluvias y con ello se da inicio a la cosecha. Los meses de verano son los más esperados para los habitantes del pueblo, porque revitaliza su economía de subsistencia. Los domingos son el día de feria, en donde la plaza central se convierte en una fiesta para los sentidos. El Hortalero madruga para instalar su puesto de venta de vegetales y de las flores que ha sembrado en su jardín. La gente ya está entrando a comprar, para conseguir los productos más frescos y grandes. Nuestro protagonista se sorprende al ver algunos puestos vacíos. Las respuestas que obtiene al preguntar qué ha pasado, no le sorprenden.

Hortalero: ¿Qué es del pastelero, por qué no ha venido a trabajar?

Jorge: ¿No te has enterado? Ha tenido que cerrar su puesto.

Hortalero: ¿Y eso?

Jorge: Esque nadie quiere traer la materia prima por esa carretera de mala muerte.

Hortalero: Ah, entiendo.

Jorge: Dicen que ahora es fontanero.

Hortalero: Pobre, si no sabe ni destapar un caño.

Aquí en las zonas rurales, el gobierno es inexistente. Si alguien quiere llevar agua a su finca, debe pedir ayuda a la comunidad para hacer una minga. Tampoco existe seguridad. La fuerza pública trata de controlar la delincuencia en las ciudades, para cambiar la imagen del país. Acá no ingresan porque estarían en inferioridad numérica en relación a la guerrilla, que no ha desaparecido. Todavía quedan rezagos de las FARC, del M-19, de los paramilitares y las autodefensas. Ellos son quienes controlan el territorio. Esta guerra está lejos de acabar. Los diálogos de paz han servido sólo para darles poder a esos grupos. La corrupción está enraizada en todos lados, pero aún existe gente honesta.

El Hortalero sigue pensando, pero en eso llega Mario y le saca conversa.

Mario: Quibo parce.

Hortalero: Quibo Mario.

Mario: Nada, aquí comprando para la semana, pero todo está chiquito y eso que madrugué a comprar.

Hortalero: Ah, esque esta semana tuvimos que pagar la vacuna.

Mario: ¿A quién, a la guerrilla?

Hortalero: Y a quién más, pero no hables muy alto porfa. ¿Y qué tal de peladas?

Mario: El problema de vivir lejos de la capital es que no hay personas nuevas. Siempre son las mismas mujeres y ya todas me conocen. En cambio, en la ciudad, seguro que me encuentro nuevas caras en cada esquina.

Hortalero: Ya todas aquí saben que eres un mal partido.

Mario: ¡Qué va! Ninguna sabe apreciarme.

Hortalero: Me gusta más este lugar que la ciudad, el poco tiempo que viví allá la pasé mal. Tanta gente, tanto ruido, los jardines de las plazas llenos de basura y botellas de cerveza. No hay nada rescatable, bueno, quizás sí, la biblioteca central.

Mario: Ay no parce, no empieces, ¿dejas de ser cursi en algún momento?

Hortalero: Dejaré de serlo cuando tú seas un buen partido.

Mario: ¡Ahora eres comediante!