La vida nos separó, pero la muerte nos juntó - Vicki Rivero - E-Book

La vida nos separó, pero la muerte nos juntó E-Book

Vicki Rivero

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Beschreibung

Alex, marcado por un destino sobrenatural, encuentra en Linda la luz en su oscuridad eterna. Su amor, desafiante ante lo imposible, se convierte en el ancla que lo mantiene humano. Entre secretos, luchas internas y la búsqueda de redención, La vida nos separó, pero la muerte nos juntó es una conmovedora historia de amor, sacrificio y la eterna pregunta sobre qué significa ser verdaderamente inmortal.

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VICKI RIVERO

La vida nos separó, pero la muerte nos juntó

Rivero, Vicki La vida nos separó, pero la muerte nos juntó / Vicki Rivero. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-4878-8

1. Novelas. I. Título. CDD A860

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de Contenidos

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Capítulo 13

Capítulo 14

Capítulo 15

Capítulo 16

Capítulo 17

Capítulo 1

Relata Alex

Nunca le desearía esto a nadie, ni siquiera a mi peor enemigo... para mí no existía lo sobre natural excepto Dios a quien he cuestionado por haber perdido a la persona a quien amaba, siendo que yo y solo yo soy culpable de la decisión que tome...

Aquí sentado con un vaso de whisky, el cual desgraciadamente no me hace efecto mirando la vista desde el décimo piso del hotel donde me encuentro esperando la hora para mi vuelo el cual me llevara de nuevo a la provincia donde crecí y donde ella aun debería estar todo este tiempo no la he podido olvidar

Recuerdo que una noche veíamos con mi bella niña (la mujer que me enseñó a amar, creer que el amor existe, por ella decidí cambiar y ser un mejor hombre) una película de vampiros; ella pensaba que realmente existían ya sean hombres lobos, duendes, vampiros y etc. yo le decía que no era posible que todo eran leyendas nada más .Sin embargo la frase de ella era :”cada leyenda o mito algo de verdad tiene , eso viene de la antigüedad , además ¿ quién dice , quizás nos habremos cruzado con uno ?” dijo sonriendo. solo la bese. Recuerdo esa noche porque tiempo después sucedió conmigo, así es yo Alex soy un maldito vampiro ¿cómo pase de ser un simple humano a esto?, sólo yo lo sé y alguien que resulto muy cercano a mí, mi padrino, pero les iré contando desde el comienzo. De como por fin me enamore de alguien después de haberme divertido y de destruir tantos corazones.

“Todo vuelve” me habían dicho, así fue como el maldito karma hizo lo suyo. la vida me devolvió todo lo malo que hice con esas personas, a la chica que decía amarme, yo no la amaba ni siquiera me gustaba. salíamos y en su propia cama la engañe con su hermana y mejor amiga con ambas, por culpa de eso ella quedo bastante mal y tuvimos que cambiarnos de lugar desde ahí dejaba en claro que nada serio quería. y así fue como conocí a la persona de la cual me enamoré. La vida me la había quitado, a ella, la persona que más amaba, aun la amo

Ella era o más bien es de las personas que están en peligro de extinción, no me juzgo sabia todo de mí, de tanto que me conocí sabía quién era la próxima, la siguiente con la que estaría sin decirlo. Hasta que un día contemplé que la iba a perder, cosa que sinceramente nunca lo había pensado. recuerdo que la vi siendo besada por un compañero de curso. Lo siento no suelo ser tan sentimental, pero cada vez que recuerdo eso me hierve la sangre, y más con este cuarto vaso de whisky. cómo les conté anteriormente hoy es mi última noche aquí, había regresado al país hace un par de meses atrás a realizar la pasantía comencemos con esta historia:

Cinco años antes

Era el año dos mil catorce, faltaba una cuadra para llegar al colegio, cuando vi a Linda llegando a casi la puerta, me debía explicaciones ya que este fin de semana largo no me respondió ningunos de mis mensajes, decidí acelerar el paso cuando escucho:

—Linda espera... era la voz de Enrique, ella se detuvo y lo saludo con una sonrisa, ingresaron juntos y me apresuré más, ya en el pequeño patio del colegio vi cómo iban hablando hasta que en un momento se detienen y ella lo mira un poco asombrada, me acerco un poco más pasando desapercibido, veo como La toma de su mano:

—Lo siento Linda, es solo que no puedo contenerme más. dijo posando sus manos en la mejilla de ella y mirándola a los ojos la beso. Les juro que en ese momento me hervía la sangre como nunca me había pasado, tenía las manos cerradas en puño ya que sé que ese fue su primer beso, el cual fue un imbécil quien se lo dio, no soy el mejor eso lo se. Tuve que reprimir los celos incontrolables para no partirle la nariz y ser expulsado. Acaricio sus labios

—Es el mejor beso que he tenido, por favor dame una respuesta, la necesito me gustas… Piénsalo ya que hace unos días ya te lo había dicho sin embargo te lo repito “¿quieres salir conmigo?”

—Yo… tienes razón te debo una respuesta así que te la voy a dar Enrique yo mmm

—Buenas tardes. Dije colocándome a lado de Linda, quien se apartó de Él. En verdad no podía ocultar la rabia y celos que sentía en esos momentos, así que le lance una mirada de advertencia a Enrique.

—Buenastardes. Dijeron ambos. ¡Vaya sincronización!

—Me retiro voy a saludar a algunos chicos. Dijo mientras se retiraba Enrique

—Tendrás la respuesta al finalizar el curso. Dijo Linda. Enrique giro, le sonrió y asintió en respuesta. Luego quede mirando la espalda de Él y pensar ¿por no me había dicho nada sobre esto? ¿O porque no me dijo que Él era quien le gustaba, mientras hacía eso Linda se iba camino a nuestro curso por el pasillo de salones

—Linda …. Linda … espera. Dije llegando por fin a su lado habiendo caminado rápido, la tomé de la muñeca. Ella solo me miro por unos segundos y me dijo en un tono molesto:

—¿Qué quieres Alex? Su tono no me agrado mucho, pero debía saber qué es lo que le pasaba, además no hice nada para que ella se enojara

—Quiero saber ¿qué te pasa? No respondiste ninguno de mis mensajes en todo el fin de semana y … me encuentro con esto de lo de Enrique y tu…

—Mira Alex, creo que es mejor tomar distancia y terminar nuestra amistad. Dijo interrumpiéndome

—No… porque … ¿porque deberíamos hacerlo? ¿es … es por Enrique? Somos mejores amigos no puedo perderte. Dije tartamudeando

—Alex me estas lastimando. Dijo con algo de dolor en su voz

Cuando dijo eso me di cuenta de que todavía la estaba sujetando y que sin querer había aumentado mi agarre en su muñeca, ya que había recordado el beso de ese momento

—Perdón, lo siento Linda; no fue mi intención. Dije soltándola.

Mientras se masajeaba la muñeca solo me miró fijamente. Ladeo la cabeza y con una mirada complicada ingreso al salón de clases. Me quede parado unos segundos luego ingrese. Al rato ingreso Enrique, su grupito de amigos y el profesor. Antes de tomar asiento Enrique en su lugar se acercó a Linda:

—Espero tu respuesta al final de la clase.

—De acuerdo. Dijo Linda con una sonrisa

La tarde trascurrió con normalidad, teníamos dos recesos, en el primero no logre hallar a Linda, durante los diez minutos que teníamos Carol se acercó a mi para invitarme a su fiesta de cumpleaños.

—Ten es una invitación, espero que asistas, puedes ir con quien quieras, abra sorpresas si así lo deseas. Me dijo esto último acercándose a mi oído. Ingresamos juntos al salón y Linda ya estaba nos vio ingresar y giro su cabeza a otra parte. Carol paso primero yo me acerque a Linda:

—Oye quiero…

—Jonhson a su asiento. Dijo la directora interrumpiéndome, fui a mi asiento

—Buenas tardes alumnos, su profesor no podrá llegar el día de hoy, así que copien la siguiente nota luego se retiran. Al finalizar de copiar la directora se retira y me acerco a Linda:

—Necesito hablar vos. Ella estaba acomodando sus cosas en la mochila levanto la vista:

—De acuerdo, espérame que tenga algo que hacer. Dijo ya sabía que debería de hablar con Enrique asentí y salí. Sin aguantar saber la respuesta que ella le daría me quede parado al costado de la puerta para poder escuchar, sé que eso no está bien, pero necesito saberlo. Por fortuna escuche todo hasta el mínimo ruido que hicieron:

—¿Y bien Linda? ¿qué has decidido, o todavía lo sigues pensando? Mira que si necesitas más tiempo puedo dártelo

—Mira Enrique me gustaría aceptar tu propuesta, eres un buen chico, y bueno también eres lindo y cualquiera saldría contigo, mereces a alguien mejor y…

—Eso quiere decir que no ¿no es así?

—Lo siento, pero mi respuesta es no, mira me gusta otra persona, en realidad quiero mucho a esa persona y si te digo que sí, nos estaríamos engañándonos ya que no funcionaria. Ya mi corazón tiene a alguien

Al escuchar eso me sentí bien, aunque me quedaba la incógnita de quien era el chico, escuché suspirar a Enrique

—De acuerdo … pero ¿podemos ser amigos?

—Claro que sí.

—¿Te puedo hacer una pregunta? El ¿lo sabe?

—No, pero planeo decírselo

—Estaré para ti por cualquier cosa.

—Muchas gracias, vamos. Dijo Linda y antes que salieran me aleje un poco así sabrían que no estuve escuchando

—Alex vamos. Dijo la seguí cuando llegamos a fuera del establecimiento:

—Vamos por un helado o un batido ¿te parece? Le dije ella asintió nada mas

Durante el camino a la heladería ninguno de los dos hablo. Al cabo de unos minutos llegamos, se nos acerca una chica al mostrador donde estábamos esperando:

—Hola chicos ¿, que van a ordenar?

—Un batido de chocolate por favor. Dijo Linda

—Un batido de vainilla. dije

—¿Alex? ¿cómo estás? Enseguida les traigo el pedido, no te preocupes va por la casa. Dijo Celina la moza y cajera

—No te preocupes Celi … digo Celina cóbrame. Dije y lo hizo un poco extrañada luego nos dio nuestro batido y nos fuimos a sentar

—¿Es enserio, la cajera? Dijo Linda solo me encogí de hombros. Ladeo la cabeza y comenzamos ambos a tomar el batido:

—¡Oye! Dijimos, ambos sonreímos

—Habla tu primero Alex, te escucho. Dijo volviendo a beber de su batido sin dejarme oportunidad de negarme, suspire para tomar coraje de todo esto que quiero decirle

—De acuerdo … ¿Enrique y tu...?

—¿Es enserio? Alex sé que nos escuchaste hablar, no te retiraste a tiempo para pensar que no nos estabas escuchando ¿sabes que eso está mal? Al grano ¿te parece?

Nunca me había hablado en ese tono y la entiendo viole su privacidad

—Lo siento, no fue mi intención hacerlo solo que no me lo dijiste y además todo el fin de semana no me respondías ¿Que sentiste con su beso? Ósea sé que es el primero y…

—Alex, sentí una emoción fue mi primer beso y más de alguien que se me había declarado, pero como nos escuchaste hablar ya debes saber que hay alguien más y no podía aceptar eso…. Además, si esa persona hubiera sido quien me gusta lo que sentiría sería diferente. Lo que dijo tenía sentido, pero ahora es el momento de llenarme de valor y decirle lo que siento tome el batido hasta más de la mitad

—Linda … ya falta un mes para graduarnos y realmente creo que este año ha pasado de todo, sabes, me gusta alguien y no quiero perderla. Dije y Ella puso una cara un poco triste, pero fingió recuperarse y dijo: – ¿Qué? ¿vos estas bien? Jaja ¿Alex el gran “galán”, que no perdona a nadie por decirlo así, quien se lleva a casi todo el colegio y a la cajera de la heladería le gusta alguien? De no creerlo

—Vamos Linda me conoces hace tiempo, bastante tiempo… sabes que hablo enserió.

—Lo dudo. Dijo y le lance una mirada desaprobadora

—De acuerdo, dime entonces ¿quién es? Tome el reto de mi batido y suspire las palabras querían atorarse en mi garganta es imposible de creer

—Digámoslo al mismo tiempo ¿te parece? dije Ella asintió:

—¡La persona que me gusta sos vos! Dijimos ambos asombrados, ella tenía un hermoso rubor en la cara, de lo roja que estaba se giró. La tome de la mano:

—Mírame, por favor. Le dije me miro y se hecho a reír la mire un poco sorprendido y a la vez comencé a reírme ya que su risa era algo contagiosa, luego me tranquilice y le dije

—¿Crees que es gracioso? ¿Que tú me gustes?

—Lo siento, pero tú también me gustas, pero pensaba que solo podíamos ser amigos nada más y que con mi confesión perdería tu amistad además porque me entere lo de Carol y decidí que dejemos de ser amigos

—¿Que? ¿Carol y yo? Dije frunciendo el ceño ella solo miraba y añadí:

—Sabes perfectamente que ella solo era para divertirme y sacarme las ganas, no hay nada entre nosotros además si es por los rumores, yo también los oí y fue ella quien los creo. Pero yo le deje en claro nuestra situación. La mano de ella que estaba sosteniendo la lleve a mi pecho

—Siente esto Linda, como late mi corazón por vos… eres la única persona que me hace sentir esto, y en verdad lo odio porque me has atrapado, ya no importa más nadie que no seas vos y solamente vos desde que me di cuenta de todo esto que siento y he sido un cobarde por no habértelo dicho antes…. Quizás así evitaba que Enrique te de tu primer beso.

—Eso no importa, me lo estas diciendo ahora y te quiero más que amigos, quizás esta amistad no ha enseñado varias cosas, como que estábamos hecho el uno para el otro. Hizo una pausa, retiro su mano y agacho la cabeza en tono triste añadió a la conversación:

—Sin embargo lo nuestro no puede ser, y ambos lo sabemos, vos te vas a ir al extranjero no volverás en un par de años yo me quedare aquí, tu mama no permitiría que estes con alguien como yo, apenas deja que seamos amigos por petición de tu papa. En eso tiene razón mi mama es muy ambiciosa y no le gusta relacionarse con personas que según ella no es de nuestra clase económica alta, si bien Linda no es de clase alta como dice mi madre, ella es mejor que la mayoría de esas personas, los padres de linda son de clase media alta, en cambio nosotros tenemos algunas empresas.

—Tienes razón, me voy al extranjero a estudiar, pero la carrera de medicina es un poco más corta, solo son cuatro años, vendré cada año a verte, nos llamaremos siempre, y lo de mi mama sé que es un poco intensa con el tema de las clases sociales, pero tendrá que entender. Linda hizo un silencio lo cual me pareció una eternidad y al no tener una respuesta rápida:

—Por favor creo que deberíamos darnos una oportunidad, ambos nos gustamos, sabes bien que para mí esto es difícil, declararme querer tener novia, dejar lo que me gusta. Dije con una sonrisa

—mmm… de acuerdo, intentémoslo a pesar de todo confió en ti, sé que dejaras de hacer eso ¿no es así?

—Claro hare de todo para no perderte... dije con toda la sinceridad y cariño que tengo hacia ella

Pasados unos minutos, terminamos lo que estábamos bebiendo, nos levantamos y salimos, le abrí la puerta como todo un caballero:

—Vamos mi niña, te acompaño a tu casa, iremos caminando no traje el auto. Dije tomándola de la mano. Ella asintió

Mientras caminábamos:

—Sabes no te quería decir lo que sentía, ya que no quería perder la amistad tan bonita que tenemos y aparte no quería ser una más de tus conquistas.

—No lo serás, eres lo mejor que me pudo pasar, aunque no creas, sé que hice cosas que no debería contigo no será igual, buscare la manera de cambiar, es más desde que aclare mis sentimientos lo estoy haciendo, en verdad me cuesta y los cambios no suelen suceder de la noche a la mañana, lleva tiempo y a veces bastante, pero nada es imposible

—Alex ¿desde cuándo te gusto? ¿O mejor dicho desde cuando te diste cuenta? Sonreí

—Me mataras, pero desde hace un mes, no dejaba de pensar en ti, ¿recuerdas que te comenté que iba a acostarme con Nicol?, bien comencé a besarla, acariciarla y cuando la mire vino tu rostro a mi mente, tu sonrisa, todo de ti.

—¿Un mes? ¿hace un mes no fue el viaje a Ushuaia? Recuerdo que te toco irte con ella y otros compañeros y a mi grupo le toco ir a tolhuin para un trabajo de esas localidades

—Así es.

—Pero ¿porque no me lo dijiste antes?

—Porque no lo tenía en claro, pensé que solo te extrañaba casi siempre estamos juntos, sin embargo, me costaba hacerlo con otras mujeres, me sentía mal pensando en ti luego de cada una de esas noches que por cierto fueron pocas, pero no me aclararon nada, hasta que este fin de semana no me hiciste caso, no contestabas nada, hoy Enrique te beso y me di cuenta de todo lo que sentía, más bien confirmé que te amo.

Llegamos su casa, fue la primera vez que me pareció tan corto el camino, se giró para poder despedirse de mí, la tome de la cintura, la acerque a mí y la bese con todas las ganas y ansias que tenía, las ganas de probar a que saben esos labios, y las ansias de borrar cada rastro del beso que Enrique le dio.

En verdad es impresionante lo que siento, mi corazón latía a mil por hora, no quería que se aparte jamás de mi lado. Nos apartamos, y coloqué mi frente sobre la suya, me tuve que inclinar un poco, nos miramos:

—Es el beso más delicioso, especial e inolvidable que jamás tuve y tendré. Sonrió es lo más hermoso.

—También lo fue para mí.

—A partir de ahora eres solo mía y yo tuyo, no dejare que nadie te haga daño, nadie incluso yo