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¡Haz que cada día valga la pena! Cada nuevo día es un regalo de Dios. ¿Por qué no empezarlo pasando tiempo con Él? La vida cotidiana presenta muchísimas decisiones difíciles y circunstancias complicadas. Por eso, la edición anual del devocionario Nuestro Pan Diario ofrece sabiduría y ánimo basados en la Biblia. Estas 365 meditaciones breves, acompañadas de pasajes escriturales y pensamientos inspiradores, concentrarán tu corazón y tu mente en Dios y en su amor por ti. Tal vez Dios no cambie tus situaciones difíciles, pero pasar tiempo con Él cada día puede transformarte en la persona que Él quiere que seas.
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Seitenzahl: 558
Veröffentlichungsjahr: 2024
Capa
Introducción
ENERO
Jesús, su Persona y su obra:
Yo soy el camino
FEBRERO
Carácter de Cristo:
Jesús, nuestro verdadero Pastor
MARZO
Estudio bíblico:
Cómo estudiar la Biblia
ABRIL
Amor por otros:
¿Qué es el amor?
MAYO
Unión con Cristo:
Unidos a Dios a través de Cristo
JUNIO
Carácter de Dios:
El maravilloso amor de Dios
JULIO
Oración:
El lugar tranquilo de oración
AGOSTO
Misericordia y justicia:
Cuando la misericordia se encuentra con la justicia
SEPTIEMBRE
Trinidad::
¿Tres dioses o uno?
OCTUBRE
Identidad en Cristo:
Nombre sobre todo nombre
NOVIEMBRE
Adoración:
Los beneficios de la adoración
DICIEMBRE
Participación en la iglesia:
La comunidad de creyentes
Índice de temas
Créditos
Capa
Sumário
Nos alegra que hayas buscado un ejemplar de la Edición Anual de Regalo de Nuestro Pan Diario 2023, la cual se publicó para animar a los creyentes en Jesús.
Esperamos que los devocionales y artículos destacados te ayuden en tu andar con Dios. Varios artículos abordan un tema específico cada mes para ayudarte a entenderlo mejor y aumentar tu fe en Cristo. Estos artículos empiezan con un título que presenta el tema del mes.
Por favor, comparte estos devocionales con otros que necesiten conocer más sobre la esperanza que se encuentra en Jesucristo.
Si podemos ayudarte en algo, ponte en contacto con nosotros.
El personal de Ministerios Nuestro Pan Diario
Tema de enero| Jesús, su Persona y su obra
Es vital que cada persona considere quién es Jesús y qué ha hecho. ¿Qué ha logrado Cristo a través de su vida, muerte, resurrección y ascensión? Este mes, veremos la Persona de Jesús, su obra y su sacrificio por nosotros.
¿Qué tenemos que hacer con la declaración de Jesús de «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí» (Juan 14:6)? También afirmó: «El que no es conmigo, contra mí es» (Mateo 12:30). En otras palabras, es imposible ser neutral. Esta realidad confrontó a Sheldon Vanauken, después de escribirse durante mucho tiempo sobre el cristianismo con el notable profesor de Oxford, C. S. Lewis.
En el libro A Severe Mercy [Una misericordia severa], Vanauken escribió que había llegado a la conclusión espeluznante de que «no podía volver atrás»:
Había considerado el cristianismo como una especie de cuento de hadas; y nunca había ni aceptado ni rechazado a Jesús, ya que en realidad, jamás me había encontrado con Él. Ahora sí lo había hecho. La posición no era […] simplemente una cuestión de aceptar o no al Mesías. La pregunta era si lo aceptaría… o lo rechazaría. ¡Dios mío! Detrás de mí, se abría un abismo también. Tal vez el salto a la aceptación era un riesgo terrible… pero ¿y el salto al rechazo? […] Si lo rechazaba, me enfrentaría a la idea espeluznante: «Tal vez sí es cierto… ¡y he rechazado a mi Dios!».
Vanauken decidió que solo tenía una opción: Decidió «creer en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo… en Cristo, mi Señor y mi Dios. El cristianismo hace que la vida sea plena en lugar de vacía, significativa en lugar de irrelevante».
Jesús nos desafía afirmando que es Dios en forma humana, el Salvador del mundo y la fuente de vida… tanto ahora como para siempre. ¿Cómo le responderás?
Extraído de I am the Way: The Amazing Claims of Jesus[Yo soy el camino: las afirmaciones increíbles de Jesús], de Jack Kuhatchek
Además de tratarse en este artículo destacado, el tema de la Persona y la obra de Jesús se aborda en los devocionales del 1, 9, 16 y 23 de enero.
1º de eneroFilipenses 1:12-21
Tema de enero:Jesús, su Persona y su obra
Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4).
Carlos se sentía desanimado mientras caminaba dificultosamente por el pasillo de las verduras. Con las manos temblorosas —los primeros signos de la enfermedad de Parkinson—, se preguntaba: ¿Cuándo comenzará a desaparecer esta calidad de vida? ¿Qué significará para mi esposa e hijos? Su pesimismo quedó destruido ante una risa. Junto a las patatas, un padre empujaba en una silla de ruedas a su sonriente hijo. El hombre se inclinó y le susurró algo a su hijo, que no podía dejar de reírse. Sin duda, su condición era peor que la de Carlos, y aun así, ambos encontraban alegría donde podían.
Mientras escribía desde su encarcelamiento, el apóstol Pablo parecía no tener ningún derecho a estar gozoso (Filipenses 1:12-13). Además de tener motivos para preocuparse frente a la violencia y crueldad de Nerón, también sabía que algunos predicadores estaban aprovechándose de su ausencia para obtener gloria personal y «añadir aflicción» (v. 16) al apóstol.
No obstante, Pablo decidió regocijarse (vv. 18-21), y les dijo a los filipenses que siguieran su ejemplo: «Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!» (4:4). Aunque nuestra situación parezca triste, Jesús está con nosotros y nos garantiza un futuro glorioso. Al comenzar este nuevo año, ¡alegrémonos!
Mike Wittmer
Padre, necesito tu gozo en medio de mis circunstancias.
¿Qué sufrimiento o injusticia personal hace que languidezcas en tu tristeza? ¿Cómo podría la verdad de Jesús traerte alegría?
La Biblia en un año: Génesis 1–3; Mateo 1
2 de enero Miqueas 5:2-4
… Belén Efrata, pequeña […], de ti me saldrá el que será Señor en Israel (v. 2).
En 1883, cuando se completó, el Puente de Brooklyn fue considerado «la octava maravilla del mundo». Pero un solo y delgado alambre que unía una columna del puente a la otra fue vital para que la estructura diera resultado. Cinco mil alambres más se agregaron al primero, hasta formar un cable sólido que se entrelazó con otros tres. Esto ayudó a sostener el puente colgante más largo de su época. Lo que empezó como algo pequeño se convirtió en una parte enorme de la estructura.
La vida de Jesús comenzó de una manera pequeña: un bebé recién nacido colocado en un pesebre en un pueblito (Lucas 2:7). El profeta Miqueas escribió: «Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel» (Miqueas 5:2). Un comienzo pequeño, pero este Señor y pastor vería que su fama y misión llegarían «hasta los fines de la tierra» (Miqueas 5:4).
Jesús nació humildemente en un lugar pequeño, y terminó su vida en la tierra humillándose a sí mismo y muriendo como un delincuente en una cruz (Filipenses 2:8). Pero mediante su enorme sacrificio que brinda salvación a todo el que cree, construyó el puente que nos une con Dios. Recibe hoy por fe a Jesús, el gran regalo de Dios. Y si ya crees, alábalo de nuevo por lo que hizo por ti.
Tom Felten
Jesús, gracias por tu gran sacrificio.
¿Cómo has visto el efecto del nuevo comienzo en tu vida? ¿Qué te impide recibir ahora el regalo de Dios de una vida nueva?
La Biblia en un año: Génesis 4–6; Mateo 2
3de eneroSalmo 38:11-22
Porque en ti, oh Señor, he esperado; tú responderás, Señor Dios mío (v. 15).
Voluntarios de una organización de rescate de animales de granja en Australia encontraron una oveja errante cubierta con más de 35 kilos de lana sucia y enmarañada. Supusieron que alguien la había olvidado y que estuvo perdida entre los arbustos al menos cinco años. Entonces, la aliviaron mediante el incómodo proceso de esquilar su pesado vellón. Una vez liberada de su carga, Baarack comió. Sus piernas se fortalecieron, y fue adquiriendo más confianza y seguridad a medida que pasaba tiempo con sus rescatadores y los otros animales en el refugio.
El salmista David entendía el dolor de sentirse agobiado por pesadas cargas, olvidado y perdido, y ansiando una misión de rescate. En el Salmo 38, aislado, traicionado y abatido (vv. 11-14), clamó confiadamente a Dios: «Porque en ti, oh Señor, he esperado; tú responderás, Señor Dios mío» (v. 15). David no minimizó su condición ni su angustia interior y dolor físico (vv. 16-20), sino que confió en que Dios estaría cerca y le respondería en el tiempo y modo correctos (vv. 21-22).
Cuando nos sentimos agobiados por cargas físicas, mentales o emocionales, Dios sigue comprometido con la misión de rescate que planeó desde el día que nos creó. Podemos contar con su presencia cuando clamamos: «Apresúrate a ayudarme, oh Señor, mi salvación» (v. 22).
Xochitl Dixon
Dios bondadoso, ayúdame a alentar a los agobiados y perdidos.
¿Cómo reveló Dios su fidelidad cuando te sentías agobiado? ¿Cómo utilizó a otros para consolarte y sostenerte?
La Biblia en un año: Génesis 7–9; Mateo 3
4de eneroIsaías 43:18-21
… abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad (v. 19).
Entré con mis gafas nuevas a la iglesia y me senté. Luego, vi a una amiga que estaba sentada del otro lado del pasillo en el otro extremo del salón. Cuando la saludé con la mano, me parecía verla tan cerca y nítida. Sentí como que podía extender la mano y tocarla, aunque estaba a varios metros. Al salir, después de la reunión, me di cuenta de que estaba en el mismo asiento de siempre, y que yo simplemente podía verla mejor porque tenía más aumento en mis nuevas lentes.
Dios, hablando a través del profeta Isaías, sabía que los israelitas cautivos en Babilonia necesitarían una nueva receta: una nueva visión. Les dijo: «yo hago cosa nueva; […] abriré camino en el desierto» (Isaías 43:19). Y su mensaje de esperanza incluía los recordatorios de que Él los había creado y redimido, y que estaría con ellos. «Mío eres tú», dijo para alentarlos.
Sea lo que sea que estés enfrentando hoy, el Espíritu Santo puede darte una visión mejor para dejar atrás el pasado y ver lo nuevo. Dios, en su amor (v. 4), está haciendo que aparezca a tu alrededor. ¿Puedes ver lo que Él está haciendo en medio de tu dolor y esclavitud? Pongámonos nuestras nuevas gafas espirituales para ver lo nuevo que Dios está haciendo aun en nuestros desiertos.
Katara Patton
Dios de los nuevos comienzos, ayúdame a ver lo nuevo que colocas en mi camino.
¿Qué cosas nuevas ves surgir aun en tu desierto? ¿Cómo reajustar tu visión puede ayudarte a enfocarte en lo nuevo en lugar de en el pasado?
La Biblia en un año: Génesis 10–12; Mateo 4
5de eneroJuan 14:1-4
… voy, pues, a preparar lugar para vosotros (v. 2).
Los martinetes —aves pequeñas relacionadas con las golondrinas— hacen su nido en las riberas. Los desarrollos urbanísticos en el sureste de Inglaterra han reducido su hábitat, y las aves tienen cada vez menos lugares para anidar cuando regresan de su migración invernal cada año. Los conservacionistas locales decidieron construir enormes bancos de arena artificiales para albergarlos. Con la ayuda de una compañía de esculturas de arena, elaboraron espacios para que las aves se establecieran en el futuro.
Este bondadoso acto compasivo describe vívidamente las palabras de Jesús para consolar a sus discípulos. Después de decirles que se iba y que no podrían acompañarlo (Juan 13:36), les aseguró que les prepararía un lugar para ellos en el cielo (14:2). Aunque tenían motivo para entristecerse por lo que Jesús les había dicho, el Señor los alentó a considerar aquel santo mandato como parte de su preparativo para recibirlos… a ellos y a nosotros.
Sin la obra sacrificial de Jesús en la cruz, esas «muchas moradas» en la casa del Padre no podrían recibirnos (v. 2). Tras ir antes que nosotros a prepararlas, Cristo nos asegura que regresará y llevará con Él a los que hayan confiado en su sacrificio. Entonces, estableceremos gozosos nuestra residencia con Él eternamente.
Kirsten Holmberg
Jesús, gracias por prepararme un lugar contigo en el cielo.
¿Cuándo has sentido que no estabas «como en casa» en esta vida? ¿Qué es lo que más anhelas del cielo?
La Biblia en un año: Génesis 13–15; Mateo 5:1-26
6de eneroGénesis 1:21-28
… Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla… (v. 28).
Hace poco, descubrí algo maravilloso. Mientras iba por un sendero de tierra cerca de mi casa, encontré un patio de juegos improvisado oculto. Una escalera de palos llevaba a un mirador, columpios de cables viejos colgaban de los árboles, e incluso había un puente suspendido entre las ramas. ¡Alguien había convertido maderas y sogas viejas en una aventura creativa!
El médico suizo Paul Tournier sostenía que estamos hechos para la aventura porque fuimos creados a la imagen de Dios (Génesis 1:26-27). Tal como Dios se aventuró para inventar un universo (vv. 1-25), se arriesgó a crear seres humanos que podrían elegir el bien o el mal (3:5-6), y nos llamó a fructificar y multiplicarnos, a llenar la tierra y sojuzgarla (1:28), nosotros también tendemos a inventar, correr riesgos y crear cosas nuevas al gobernar productivamente la tierra. Estas aventuras pueden ser grandes o pequeñas, pero son mejores cuando benefician a los demás. Estoy seguro de que los que crearon aquel lugar de juegos se alegrarían de que la gente lo encontrara y disfrutara.
Ya sea inventando música nueva, explorando formas novedosas de evangelización o reavivando un matrimonio apagado, toda aventura mantiene latiendo nuestro corazón. Tal vez Dios te esté guiando a una nueva aventura.
Sheridan Voysey
Dios, ¡envíame a una nueva aventura por amor a ti y a los demás!
¿De qué otro modo ves a un Dios aventurero en las Escrituras? ¿Cómo pueden sus aventuras inspirarte?
La Biblia en un año: Génesis 16–17; Mateo 5:27-48
7de eneroHechos 9:1-9
[Saulo] dijo: ¿Quién eres, Señor?… (v. 5).
Alos 16 años, Luis Rodríguez ya había estado en la cárcel por vender crack. Y ahora, por intento de asesinato, estaba de vuelta preso… con perspectiva de cadena perpetua. Pero Dios le habló e hizo que recordara sus primeros años cuando su madre lo llevaba fielmente a la iglesia. Tras las rejas, Luis sentía que Dios le sacudía el corazón. Finalmente, se arrepintió de su pecado y aceptó a Jesús.
En el libro de Hechos, encontramos a un judío celoso llamado Saulo, culpable de ataques tremendos a los creyentes en Jesús, y con un corazón asesino (Hechos 9:1). Era líder de una pandilla y participó en la ejecución de Esteban (7:58). Pero Dios le habló, literalmente. De camino a Damasco, una luz encegueció a Saulo, y Jesús le dijo: «¿por qué me persigues?» (9:4). Saulo preguntó: «¿Quién eres, Señor?» (v. 5); y ese fue el comienzo de su nueva vida. Llamado entonces Pablo, acudió a Jesús.
Al final, a Luis Rodríguez le otorgaron libertad condicional. Desde entonces, ha servido a Dios, dedicando su vida al ministerio carcelario en Estados Unidos y América Central.
Dios se especializa en redimir lo peor de nosotros. Sacude nuestro corazón y nos habla en medio de nuestra culpa. Tal vez es tiempo de que nos arrepintamos de nuestros pecados y acudamos a Jesús.
Kenneth Petersen
Jesús, siento que me sacudes el corazón. Perdona mis pecados.
¿Qué culpa estás experimentando o experimentaste? ¿Cómo percibes que Dios te está llamando para que vuelvas a Él?
La Biblia en un año: Génesis 18–19; Mateo 6:1-18
8de eneroRomanos 8:31-39
… en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó (v. 37).
Cuando mi esposo era el entrenador del equipo de béisbol de nuestro hijo, recompensaba a los jugadores con una fiesta de fin de año y les reconocía sus progresos durante la temporada. Uno de los jugadores más jóvenes, Dustin, se me acercó durante un evento y preguntó: —¿No perdimos el partido hoy?
—Sí —respondí—, pero estamos orgullosos porque dieron lo mejor.
—Lo sé —dijo—. Pero perdimos, ¿no?
Asentí con la cabeza.
—Entonces, ¿por qué me siento un ganador? —preguntó Dustin.
—Porque eres un ganador —dije, sonriendo.
Dustin pensaba que perder un partido significaba que era un fracasado, aunque había dado lo mejor de sí. Como creyentes en Jesús, nuestra batalla no se limita a un campo deportivo, pero a menudo, somos tentados a considerar que las etapas difíciles de nuestra vida determinan nuestra valía.
Sin embargo, Pablo reafirmó la relación entre nuestro sufrimiento presente y nuestra gloria futura como hijos de Dios. Aunque todos experimentamos dificultades y persecución, el amor inalterable de Dios nos ayuda a perseverar (Romanos 8:33-34).
Aunque seamos tentados a permitir que las luchas definan lo que valemos, nuestra victoria final está garantizada. Por más que tropecemos, en Él siempre seremos «más que vencedores» (vv. 35-39).
Xochitl Dixon
Padre, gracias por tu ayuda para levantarme en victoriosa alabanza en las pruebas.
¿Cuándo tu confianza en el amor de Dios te ha ayudado a seguir adelante? ¿Cómo afirmó Él tu valía como su hijo amado, aun después de una gran pérdida?
La Biblia en un año: Génesis 20–22; Mateo 6:19-34
9de enero2 Corintios 11:1-4, 12-15
Tema de enero:
Jesús, su Persona
y su obra
… si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, […] lo toleráis… (v. 4).
El murmullo fue desapareciendo mientras el líder del club literario resumía la novela sobre la que debatiría el grupo. Mi amiga Joan escuchaba atentamente, pero no reconocía la trama. Por fin, se dio cuenta de que había leído un libro con un título diferente a la obra que habían leído los demás. Aunque disfrutó la lectura del libro «equivocado», no pudo participar con sus amigos en el debate sobre el libro «correcto».
Pablo no quería que los cristianos de Corinto creyeran en un Jesús «equivocado». Señaló que falsos maestros se habían infiltrado con su herejía en la iglesia y presentado a un «Jesús» diferente, y que ellos habían creído las mentiras (2 Corintios 11:3-4).
No obstante, en su primera carta a la iglesia, había expuesto la verdad sobre el Jesús de las Escrituras: el Mesías que «murió por nuestros pecados, […] resucitó al tercer día […] y apareció […] después a los doce», y finalmente a Pablo mismo (1 Corintios 15:3-8). Este Jesús había venido a la tierra a través de una virgen llamada María y fue llamado Emanuel (Dios con nosotros) para afirmar su naturaleza divina (Mateo 1:20-23).
¿Suena esto como el Jesús que conoces? Entender y aceptar la verdad de la Biblia sobre Él nos asegura que estamos en el sendero espiritual que lleva al cielo.
Jennifer Benson Schuldt
Dios, ayúdame a caminar en la luz de tu verdad.
¿Cómo sabes que crees la verdad sobre Jesús? ¿Qué necesitarías investigar para estar seguro de entender lo que la Biblia dice de Él?
La Biblia en un año: Génesis 23–24; Mateo 7
10de eneroIsaías 43:1-7
… No temas, porque yo te redimí… (v. 1).
Para ilustrar un mensaje, caminé hacia la hermosa pintura que una artista había creado sobre la plataforma y pinté una raya oscura en el medio. La congregación se horrorizó. La artista simplemente se quedó parada cerca y observó mientras yo desfiguraba su obra. Luego, tomando un pincel nuevo, ella transformó amorosamente la pintura arruinada en una obra de arte maravillosa.
Su obra de restauración me recuerda lo que Dios puede hacer en nuestra vida cuando la arruinamos. El profeta Isaías reprendió a Israel por su ceguera y sordera espiritual (Isaías 42:18-19), pero luego proclamó la esperanza de la liberación divina: «No temas, porque yo te redimí» (43:1). Y Dios puede hacer lo mismo con nosotros. Aun después de pecar, si confesamos nuestros pecados y acudimos a Dios, Él nos perdona y restaura (vv. 5-7; ver1 Juan 1:9). Nosotros no podemos producir belleza del caos, pero Jesús sí. La buena noticia es que Él nos ha redimido con su sangre; y que un día secará nuestras lágrimas, redimirá nuestro pasado y hará todo nuevo (Apocalipsis 21:4-5).
Tenemos una visión limitada de nuestra historia. Pero Dios, que nos conoce por «nombre» (Isaías 43:1), volverá nuestra vida más hermosa de lo imaginable. Si fuiste redimido por la fe en Jesús, tu historia, como el cuadro, tiene un final glorioso.
Glenn Packiam
Señor, recompone lo que he arruinado.
¿Cómo has arruinado las cosas? ¿Qué proveyó Dios para tu redención y restauración?
La Biblia en un año: Génesis 25–26; Mateo 8:1-17
11de eneroDaniel 6:10-23
Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones… (v. 22).
Cuando Taher y su esposa Donya creyeron en Jesús, sabían sobre el riesgo de persecución en su tierra natal. De hecho, un día, Taher fue encarcelado y culpado de apostasía. Antes del juicio, ambos acordaron que no traicionarían a Jesús.
Lo sucedido en la sentencia lo asombró. El juez dijo: «No sé por qué, pero quiero sacarlo de la boca de la ballena y del león». Taher entendió que Dios estaba obrando; de lo contrario, no podía explicar que el juez se refiriera a dos pasajes de la Biblia (Jonás 2 y Daniel 6). Taher fue liberado y, más tarde, emigró junto con su familia.
Su historia evoca la de Daniel, cuyo ascenso generó celos en sus colegas (Daniel 6:3-5). Tras planear su caída, estos convencieron al rey Darío de decretar una ley contra orar a otro que no fuera él… la cual Daniel ignoró. El rey no tuvo más opción que arrojarlo al foso de los leones (v. 16). Pero Dios liberó a Daniel y lo salvó de la muerte (v. 27), tal como salvó a Taher mediante la sorprendente liberación del juez.
Hoy, muchos creyentes sufren por seguir a Jesús; y a veces, incluso son asesinados. Cuando enfrentamos persecución, podemos profundizar nuestra fe al entender que Dios tiene métodos inimaginables. Recuerda que Él está contigo en toda batalla que enfrentes.
Amy Boucher Pye
Dios, que confíe en ti ante los obstáculos aparentemente insuperables.
¿Cómo reaccionas ante la historia de Taher y Donya? ¿Cómo puedes confiar en el poder ilimitado de Dios?
La Biblia en un año: Génesis 27–28; Mateo 8:18-34
12de eneroApocalipsis 5:1-10
… No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido… (v. 5).
Por más 60 años, el periodista Paul Harvey fue una voz conocida en la radio estadounidense. Seis días por semana, se lo oía decir con un estilo original: «Ya sabes cuál es la noticia; en un minuto, oirás el resto de la historia». Tras una breve publicidad, contaba una historia poco conocida de una persona muy conocida. Sin revelar hasta el final el nombre de la persona, deleitaba a los oyentes con su teatral cadencia: «Y ahora ya sabes… el resto de la historia».
La visión del apóstol Juan de cosas pasadas y futuras se revela con una promesa similar. Sin embargo, su historia comienza con una nota triste. No podía dejar de llorar cuando vio que ningún ser creado podía explicar hacia dónde iba la historia (Apocalipsis 4:1; 5:1-4). Luego, oyó una voz que brindaba esperanza en «el León de la tribu de Judá» (v. 5). Pero al mirar, en lugar de ver un león conquistador, vio un cordero como inmolado (vv. 5-6). La extraña visión generaba olas de celebración alrededor del trono de Dios. Tres coros se fueron uniendo: veinticuatro ancianos, innumerables ángeles, y todo lo creado en el cielo y la tierra (vv. 8-14).
¿Quién habría imaginado que un Salvador crucificado sería la esperanza de toda la creación, la gloria de nuestro Dios y el resto de nuestra historia?
Mart DeHaan
Dios todopoderoso, tú mereces todo el poder, la alabanza y el amor.
¿Qué temores y tristezas tienes que necesitan la esperanza que da Jesús? ¿Cómo te ayudan sus títulos a adorarlo?
La Biblia en un año: Génesis 29–30; Mateo 9:1-17
13de eneroRomanos 9:1-5
Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos… (v. 3).
«Se ha descubierto que los hombres resisten a los monarcas más poderosos y rehúsan inclinarse ante ellos», señaló la filósofa y escritora Hannah Arendt. Y agregó: «Pero pocos resisten a la multitud, defienden solos sus convicciones ante las masas descarriadas, enfrentan sin armas su implacable furor». Como judía, Arendt fue testigo de esto en su Alemania natal. Hay algo aterrador en ser rechazado por el grupo.
El apóstol Pablo experimentó tal rechazo. Formado como fariseo y rabino, su vida dio un vuelco cuando se encontró con el Jesús resucitado. Después de su conversión camino a Damasco, persiguiendo a los que creían en Cristo (Hechos 9), se vio rechazado por su propio pueblo. En su segunda carta a los corintios, hizo un repaso de algunos de los problemas que enfrentó; entre ellos, «azotes» y «cárceles» (6:5).
En lugar de reaccionar con enojo y amargura, Pablo anhelaba que ellos también conocieran a Jesús. Escribió: «tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne» (Romanos 9:2-3).
Así como Dios nos ha dado la bienvenida a su familia, que también nos capacite para invitar incluso a nuestros adversarios a relacionarse con Él.
Bill Crowder
Dios, ayúdame a hablarles de ti a los que me rechacen.
¿Cómo reaccionaste cuando te sentiste excluido? ¿Por qué el rechazo es tan traumático?
La Biblia en un año: Génesis 31–32; Mateo 9:18-38
14de eneroSalmo 120:1–121:2
Libra mi alma, oh Señor, del labio mentiroso, y de la lengua fraudulenta (120:2).
«La conciencia cristiana empieza con la dolorosa percepción de que lo que suponíamos que era la verdad es, en realidad, una mentira», escribió Eugene Peterson en sus impactantes reflexiones sobre el Salmo 120. Este salmo es el primero de los «cánticos graduales», entonados por los peregrinos camino a Jerusalén; también un cuadro del periplo espiritual hacia Dios.
Este viaje solo puede comenzar reconociendo profundamente nuestra necesidad de algo diferente. Como lo expresa Peterson: «Una persona tiene que estar totalmente disgustada con la forma en que son las cosas, para sentirse motivada a tomar el camino cristiano […]. Hay que cansarse de los caminos del mundo antes de que despierte un apetito por el mundo de la gracia».
Es fácil desanimarse con el dolor y la desesperación que vemos en el mundo que nos rodea; la perversidad con que nuestra cultura suele mostrar indiferencia ante el daño hecho a los demás. El Salmo 120 lamenta sinceramente esto: «Yo soy pacífico; mas ellos, así que hablo, me hacen guerra» (v. 7).
Es liberador entender que nuestro dolor también puede inducirnos a un nuevo comienzo a través de nuestra única ayuda: el Salvador que puede guiarnos de las mentiras destructivas a senderos de paz y plenitud (121:2). En este nuevo año, busquemos al Señor y sus caminos.
Monica La Rose
Dios, ayúdame a anhelar tus caminos.
¿Cómo te has acostumbrado a los caminos destructivos? ¿Cómo te invita el evangelio a los senderos de paz?
La Biblia en un año: Génesis 33–35; Mateo 10:1-20
15de eneroHabacuc 3:17-19
Con todo, yo me alegraré en el Señor, y me gozaré en el Dios de mi salvación (v. 18).
Monica oraba fervientemente para que su hijo volviera a Dios. Lloraba por su vida disipada e incluso lo buscaba en las ciudades donde vivía. La situación parecía desesperada. Pero un día sucedió: su hijo tuvo un encuentro radical con Dios y llegó a ser uno de los más grandes teólogos de la iglesia. Lo conocemos como Agustín, obispo de Hipona.
«¿Hasta cuándo, oh Señor?» (Habacuc 1:2). El profeta Habacuc se lamentaba por la inacción del pueblo de Dios ante las autoridades que pervertían la justicia (v. 4). Piensa en las veces que hemos acudido desesperados a Dios, lamentándonos por las injusticias, los diagnósticos médicos aparentemente sin remedio, las luchas financieras o los hijos que se han alejado de Dios.
Cada vez que Habacuc se lamentaba, Dios oía sus clamores. Mientras esperamos con fe, podemos aprender del profeta a cambiar nuestro lamento en alabanza, porque él dijo: «Con todo, yo me alegraré en el Señor, y me gozaré en el Dios de mi salvación» (3:18). No entendía los caminos de Dios, pero confiaba en Él. Tanto el lamento como la alabanza son expresiones de confianza; el lamento porque apela al carácter de Dios, y la alabanza porque se basa en quién es Él. Un día, por su gracia, todo lamento se convertirá en alabanza.
Glenn Packiam
Jesús, que no olvide quién eres y lo que hiciste en mi vida.
¿De qué te lamentas hoy? ¿Cómo puedes convertir esas cosas en alabanza?
La Biblia en un año: Génesis 36–38; Mateo 10:21-42
16de eneroIsaías 58:6-12
Tema de enero: Jesús, su Persona y su obra
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados (Mateo 5:6).
El horroroso asesinato del Dr. Martin Luther King Jr. tuvo lugar durante el clímax del movimiento por los derechos humanos en Estados Unidos en la década de 1960. Pero solo cuatro días después, su viuda, Coretta Scott King, tomó valientemente el lugar de su esposo, liderando una marcha pacífica de protesta. Tenía una profunda pasión por la justicia.
Jesús dijo: «Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados» (Mateo 5:6). Sabemos que, un día, Dios vendrá a aplicar justicia y corregir todo mal, pero hasta entonces, tenemos la oportunidad de colaborar en que su justicia sea una realidad en la tierra. Isaías 58 presenta un cuadro vívido de lo que Dios llama a su pueblo a hacer: «desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, [partir] tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes [albergar] en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano» (vv. 6-7). Al buscar justicia para los oprimidos y marginados, nuestra vida muestra a Dios. Hacer esto es como la luz del alba, que resulta en salvación, tanto para su pueblo como para los demás (v. 8).
Que Dios nos ayude hoy a desarrollar un hambre de su justicia aquí en la tierra. Al buscarla a su manera y en su poder, la Biblia dice que seremos saciados.
Karen Pimpo
Dios, ayúdame a hacer lo correcto.
¿Qué injusticia te llama más la atención? ¿Cómo podrías comenzar a hacer lo justo y recto hoy?
La Biblia en un año: Génesis 39–40; Mateo 11
17de eneroJuan 11:17-27
… Tu hermano resucitará (v. 23).
Al visitar un pequeño pueblo de África, mi pastor estadounidense se aseguró de llegar a tiempo a la reunión del domingo a las 10 de la mañana. Sin embargo, encontró que la humilde iglesia estaba vacía. Entonces, esperó… una hora… dos horas. Finalmente, como a las 12:30, cuando el pastor local llegó, seguido de algunos miembros del coro y un grupo de amigos del lugar, la reunión comenzó en «el cumplimiento del tiempo», como dijo después mi pastor. «El Espíritu nos dio la bienvenida, y Dios no llegó tarde». Aquella cultura tenía sus razones para ser diferente.
El tiempo parece relativo, pero la Escritura reafirma la naturaleza perfecta y puntual de Dios. Por eso, cuando Lázaro murió, Jesús llegó cuatro días después, y Marta, la hermana, le dijo: «Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto» (Juan 11:21). Tal vez pensamos igual: ¿por qué Dios no se apura para resolver nuestros problemas? En cambio, lo mejor es esperar con fe sus respuestas.
Como escribió el teólogo Howard Thurman: «Padre nuestro, esperamos hasta que algo de tu fuerza se vuelva nuestra fuerza, algo de tu corazón se vuelva nuestro corazón […]. Esperamos, oh Dios, esperamos». Entonces, como con Lázaro, cuando Dios responde, somos milagrosamente bendecidos por lo que no fue, después de todo, un retraso.
Patricia Raybon
Padre, dame tu fuerza para esperar.
¿Qué estás esperando que Dios haga o provea para ti? ¿Cómo puedes esperar con fe?
La Biblia en un año: Génesis 41–42; Mateo 12:1-23
18de eneroEzequiel 14:1-8
Así dice Dios el Señor: Convertíos, y volveos de vuestros ídolos, y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones (v. 6).
«Mire, hermano Tim». Mi amigo, pastor en Ghana, iluminó un objeto tallado recostado en una choza de barro. Dijo en voz baja: «Este es el ídolo de la aldea». Todos los martes, el pastor Sam atravesaba el monte para compartir de la Biblia en esa remota aldea.
En el libro de Ezequiel, vemos cómo la idolatría había plagado Judá. Cuando los líderes de Jerusalén fueron a ver al profeta, Dios le dijo: «estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón» (14:3). No solo les advertía sobre los ídolos tallados en madera y piedra, sino que les mostró que la idolatría es un problema del corazón. Todos luchamos con esto.
Alistair Begg describe un ídolo como «cualquier cosa fuera de Dios que consideramos vital para nuestra paz, autoestima, satisfacción o aceptación». Aun cosas que aparentan ser nobles pueden volverse ídolos para nosotros. Al buscar consuelo o valía fuera del Dios vivo, cometemos idolatría.
Dios dijo: «Convertíos, y volveos de vuestros ídolos, y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones» (v. 6). Israel fue incapaz de hacerlo. Gracias a Dios, Él tenía la solución. En vista de la venida de Cristo y el don del Espíritu Santo, prometió: «Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros» (36:26). No podemos hacer esto solos.
Tim Gustafson
Padre, ayúdame a destruir los ídolos de mi corazón.
Cuando te estresas, ¿a quién acudes por consuelo? ¿De qué deberías alejarte hoy?
La Biblia en un año: Génesis 43–45; Mateo 12:24-50
19de eneroMateo 5:43-48
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos… (v. 44).
«Sé lo que dicen. Pero yo te digo…». De niño, oí a mi madre decir esto miles de veces. El contexto era siempre la presión de los pares. Ella trataba de enseñarme que no siguiera al rebaño. Ya no soy un niño, pero la mentalidad de rebaño continúa viva y provocadora. Un ejemplo actual es esta frase: «Solo rodéate de gente positiva». Aunque esto se oiga con frecuencia, debemos preguntarnos: «¿Es esta una actitud cristiana?».
«Pero yo os digo…». Jesús usa varias veces esta introducción en Mateo 5. Sabe perfectamente lo que el mundo nos dice todo el tiempo. Pero su deseo es que vivamos de forma diferente. Sobre este tema, afirma: «Amad a vuestros enemigos […] y orad por los que os […] persiguen» (v. 44). Luego, adivina para describir a quiénes el apóstol Pablo usa la misma palabra. Correcto; a nosotros: «siendo enemigos» de Dios (Romanos 5:10). Lejos de decir «haz lo que digo, no lo que hago», Jesús respaldaba sus palabras con acciones. Nos amó y dio su vida por nosotros.
¿Qué habría pasado si Cristo solamente hubiese dado lugar en su vida a la «gente positiva»? ¿Dónde quedaríamos nosotros? Gracias a Dios que su amor no discrimina a las personas. De tal manera amó Dios al mundo… y nosotros somos llamados a hacer lo mismo con su poder.
John Blase
Padre, es tentador rodearme solo de quienes me aman. Ayúdame a amar a mis enemigos.
¿Cuándo fue la última vez que alguien te extendió su amor cuando no eras «positivo»? ¿Cómo puedes hacer lo mismo hoy por un enemigo?
La Biblia en un año: Génesis 46–48; Mateo 13:1-30
20de eneroCantares 8:5-7
[El amor es como] brasas de fuego, fuerte llama (v. 6).
El poeta, pintor y litógrafo William Blake disfrutó 45 años de matrimonio con su esposa Catherine. Desde su casamiento hasta la muerte de él, trabajaron lado a lado. Ella ponía color a los dibujos de él, y la devoción de ambos soportó años de pobreza y otros desafíos. Ya enfermo, el último dibujo de Blake fue el rostro de su esposa. Cuatro años después, ella murió apretando en su mano uno de los lápices de su esposo.
El ardiente amor de los Blake refleja el amor descrito en el Cantar de los Cantares. Si bien este libro describe las implicaciones de este amor en el matrimonio, los primeros creyentes en Jesús creían que también apuntaba al amor inextinguible de Jesús hacia sus seguidores: «fuerte es como la muerte», una metáfora sobresaliente que describe la realidad final e inevitable de todo ser humano (8:6); como «brasas de fuego, fuerte llama» (v. 6). Y a diferencia de los incendios que conocemos, estas llamas no pueden ser extinguidas, ni siquiera por un diluvio. «Las muchas aguas no podrán apagar el amor», insiste Cantares (v. 7).
¿Quién no desea un amor verdadero? Cantares nos recuerda que, dondequiera que encontremos un amor genuino, Dios es la fuente suprema. Y en Jesús, cada uno de nosotros puede conocer un amor profundo y eterno, que arde como brasas de fuego.
Winn Collier
Dios, ayúdame a compartir tu amor con otros.
¿Dónde has encontrado un amor fuerte? ¿Cómo te alienta el amor de Jesús?
La Biblia en un año: Génesis 49–50; Mateo 13:31-58
21de eneroEfesios 4:1-5, 25-31
Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor (v. 2).
Una mañana, hace años, estaba sentado en mi silla cuando mi hija pequeña vino directamente hacia mí y saltó sobre mi regazo. Le di un abrazo paternal y besé suavemente su cabeza, y ella suspiró contenta. Pero, luego, frunció el ceño, arrugó la nariz y miró acusadoramente mi taza de café. «Papá —anunció con solemnidad—, te amo, pero no me gusta tu olor».
Mi hija no podía saberlo, pero dijo bondadosamente la verdad; no quería herir mis sentimientos, pero se sintió obligada a decir algo. Y a veces, nosotros necesitamos hacerlo con nuestros conocidos.
En Efesios 4, Pablo apunta a nuestra relación unos con otros; en especial, cuando decimos verdades difíciles: «Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor» (v. 2). La humildad, la mansedumbre y la paciencia son el fundamento de nuestras relaciones. Desarrollar estas cualidades con el apoyo de Dios nos ayudará a hablar «la verdad con amor» (v. 15) y a comunicar la palabra «que sea buena para la necesaria edificación» de los demás (v. 29).
A nadie le gusta que lo confronten por sus debilidades, pero cuando algo sobre nosotros «huele mal», Dios puede utilizar a amigos fieles para que nos hablen con gracia, verdad, humildad y gentileza.
Adam Holz
Padre, ayúdame a recibir las correcciones y a brindarlas con amor, gracia y mansedumbre.
¿Cuándo te confrontó alguien con humildad? ¿Qué piensas que es lo más importante cuando hablas con amor sobre las debilidades que ves en otros?
La Biblia en un año: Éxodo 1–3; Mateo 14:1-21
22de eneroSalmo 18:16-19
Extendió la mano desde lo alto y me tomó; me sacó de las muchas aguas (v. 16 LBLA).
En una publicación reciente, la bloguera Bonnie Gray relató el momento en que una tristeza abrumadora comenzó a inundar su corazón: «De repente, durante el capítulo más feliz de mi vida, […] empecé a tener ataques de pánico y depresión». Trató de encontrar diferentes maneras de resolverlo, pero pronto se dio cuenta de que no era suficientemente fuerte para manejarlo sola: «No quería que nadie cuestionara mi fe, así que no dije nada y oraba para que mi depresión se fuera. Pero Dios quiere sanarnos, no avergonzarnos ni hacer que escondamos nuestro dolor». Gray encontró la curación en el solaz de la presencia de Dios; Él fue su ancla en medio de las olas que amenazaban hundirla.
Cuando estamos deprimidos y completamente desesperados, Dios está allí y nos sostendrá. En el Salmo 18, David alabó a Dios por liberarlo del lugar profundo en que estaba después de que sus enemigos casi lo derrotaron. Declaró: «[Dios] extendió la mano desde lo alto y me tomó; me sacó de las muchas aguas» (v. 16 LBLA). Cuando la desesperación parece consumirnos como olas turbulentas en un océano, Dios nos ama tanto que extenderá su mano y nos ayudará, llevándonos a un «lugar espacioso» de paz y seguridad (v. 19). Busquemos refugio en Él cuando nos sintamos abrumados por los desafíos de la vida.
Kimya Loder
Padre, gracias por extender tu mano y sostenerme.
¿Cuándo te sentiste abrumado por pruebas? ¿Cómo te sostuvo Dios?
La Biblia en un año: Éxodo 4–6; Mateo 14:22-36
23de eneroLucas 15:1-10
Tema de enero: Jesús, su Persona y su obra
… Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido (v. 6).
Durante una caminata por la playa con mi esposa Cari, nos pusimos a conversar con un anciano que estaba usando un detector de metales cerca de la orilla del mar. «A veces, los anillos tienen nombres —explicó—, y me encanta ver la cara de los dueños cuando se los devuelvo. Lo publico en línea y me fijo si alguien contactó a objetos perdidos». Cuando mencionamos que a mí también me gusta detectar metales, pero que no lo hago con frecuencia, se despidió diciendo: «¡Nunca lo experimentarás a menos que vayas!».
En Lucas 15, encontramos otra clase de «búsqueda y rescate». A Jesús lo criticaban por su interés en personas alejadas de Dios (vv. 1-2). Él respondió con tres historias sobre cosas perdidas que fueron halladas: una oveja, una moneda y un hijo. El que encuentra la oveja «la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo» (vv. 5-6). Todas las historias se refieren al gozo que se produce cuando las personas son halladas por y para Cristo.
Jesús vino «a buscar y a salvar lo que se había perdido» (19:10), y nos llama a seguirlo al buscar con amor a personas para que regresen a Dios (ver Mateo 28:19). El gozo de ver a otros volverse a Él nos aguarda. Nunca lo experimentaremos a menos que vayamos.
James Banks
Jesús, utilízame para que otros sean hallados a través de mí.
¿Qué alegría has visto cuando las personas se vuelven a Dios? ¿Cómo les mostrarás a otros hoy el amor de Dios?
La Biblia en un año: Éxodo 7–8; Mateo 15:1-20
24de eneroMateo 13:44-46
… el reino de los cielos es semejante a un tesoro… (v. 44).
Mi amigo Ruel asistió a una reunión de exalumnos de la secundaria en la casa de un compañero. La mansión frente al mar, cerca de la Bahía de Manila, tenía lugar para 200 personas, e hizo que Ruel se sintiera insignificante.
«Había sido muy feliz pastoreando iglesias rurales remotas —me dijo Ruel—, y aunque sé que no debería haber sucedido, no pude evitar envidiar la riqueza material de mi compañero. Pensaba en lo diferente que podría haber sido mi vida si hubiese usado mi profesión para convertirme en empresario».
Luego, con un rostro sonriente y lleno de paz, agregó: «Pero entonces recordé que no hay nada que envidiar. Invertí mi vida en servir a Dios, y los resultados serán eternos».
La paz de Ruel reflejaba la parábola de Jesús en Mateo 13:44-46. Sabía que el reino de Dios es el tesoro supremo. Para algunos, esto podría significar un ministerio a tiempo completo; mientras que para otros, podría ser vivir el evangelio en un trabajo secular. Como los hombres de las parábolas de Jesús, podemos seguir confiando en el valor del tesoro imperecedero que se nos ha dado. Todo en este mundo tiene un valor infinitamente menor que lo que obtenemos al seguir a Dios (1 Pedro 1:4-5).
Nuestra vida, puesta en las manos de Dios, produce un fruto eterno.
Karen Huang
Padre, quiero celebrar cada día el tesoro que he encontrado en ti.
¿De qué te has tenido que privar por seguir a Dios? ¿Cómo te alienta Mateo 13:44-46?
La Biblia en un año: Éxodo 9–11; Mateo 15:21-39
25de eneroProverbios 22:1-6
Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él (v. 6).
En la serie de televisión de la década de 1960, El show de Andy Griffith, un hombre le dice a Andy que debería dejar que su hijo decidiera cómo vivir, pero él no está de acuerdo. Dice: «No puedes dejar que un jovencito decida solo. Se aferrará a la primera cosa llamativa envuelta con cintas brillantes. Luego, cuando descubra que eso tiene un anzuelo adentro, ya es tarde. Las ideas equivocadas vienen envueltas con tanto brillo que es difícil convencerlos de que, a la larga, otras cosas podrían ser mejores». Conclusión: es importante que los padres sean un ejemplo de buena conducta y ayuden a «mantener lejos la tentación».
Sus palabras reflejan la sabiduría de Proverbios 22:6: «Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él». Aunque muchos consideren que esto es una promesa, es en realidad una guía. Todos somos llamados a tomar la decisión personal de creer en Jesús, pero podemos ayudar a colocar un cimiento bíblico mediante nuestro amor a Dios y las Escrituras. Oremos para que nuestros pequeños maduren y decidan recibir a Cristo como Salvador y andar en sus caminos; no «en el camino del perverso» (v. 5).
Nuestra propia victoria sobre las «cosas llamativas» es un testimonio poderoso. Que Dios nos ayude a ser ejemplos dignos de imitar.
Alyson Kieda
Padre, ayúdame a ser un ejemplo de valores cristianos.
¿Por qué es útil recordar que Proverbios 22:6 no es una promesa sino un principio sabio? ¿A quién puedes ayudar a «instruir»?
La Biblia en un año: Éxodo 12–13; Mateo 16
26de eneroColosenses 3:12-14
Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros… (v. 13).
¡Ochenta años de matrimonio! Los tíos abuelos de mi esposo celebraron este hito asombroso el 31 de mayo de 2021. Tras un encuentro casual en 1941, cuando ella todavía estaba en la escuela secundaria, la joven pareja tenía tantos deseos de casarse que se fugó el día después de la graduación. Ambos creen que Dios los unió y los ha guiado todos estos años.
Los dos coinciden en que una clave para sostener su relación ha sido la decisión de elegir perdonar. Todos los que mantienen una relación saludable entienden que, habitualmente, es necesario perdonar por las formas en que se hieren unos a otros, ya sea con palabras duras, promesas incumplidas o tareas olvidadas.
En un pasaje de la Biblia escrito para ayudar a los creyentes en Jesús a vivir en unidad, Pablo se refiere al papel vital del perdón. Después de instar a sus lectores a vestirse de «misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia» (Colosenses 3:12), los alienta a «[perdonarse] unos a otros si alguno tuviere queja contra otro» (v. 13). Y lo más importante es que todo sea guiado por el amor (v. 14).
Esta clase de relaciones son una bendición. Que Dios nos ayude a cultivar relaciones saludables caracterizadas por el amor y el perdón.
Lisa Samra
Jesús, ayúdame a perdonar a otros tal como tú me perdonaste a mí.
¿Cómo sanó tu alma al perdonar o ser perdonado? ¿Cómo se fortalecen las relaciones interpersonales mediante el perdón y el compromiso?
La Biblia en un año: Éxodo 14–15; Mateo 17
27de eneroSalmo 103:8-12
No contenderá para siempre, ni para siempre guardará el enojo (v. 9).
Una de las consecuencias de la pandemia de COVID-19 fue la recalada de los cruceros y la cuarentena de los pasajeros. The Wall Street Journal publicó un artículo con entrevistas a algunos de los turistas. Comentando acerca de las oportunidades de conversar que le brindó la cuarentena, un pasajero bromeó sobre cómo su esposa —que tenía una memoria excelente— pudo reflotar cada transgresión que él había cometido, ¡y sentía que ella aún no había terminado!
Relatos así pueden hacernos reír, recordarnos cuán humanos somos y servirnos de advertencia si tendemos a aferrarnos demasiado a las cosas que deberíamos soltar. Pero ¿qué nos ayuda a tener una buena disposición ante los que nos hieren? Atisbos de nuestro gran Dios, tal como lo describe el Salmo 103:8-12.
«Misericordioso y clemente es el Señor; lento para la ira, y grande en misericordia. No contenderá para siempre, ni para siempre guardará el enojo. No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados» (vv. 8-10). Pedirle a Dios en oración que nos ayude puede hacer que nos replanteemos venganzas malintencionadas o planes de castigo. Y puede impulsarnos a orar por nosotros mismos y por aquellos a quienes no les mostramos misericordia ni perdón.
Arthur Jackson
Dios, ayúdame a ser misericordioso con los que me lastimaron.
¿A quién te viste tentado a lastimar porque te lastimó? ¿A quién puedes pedirle que ore por ti?
La Biblia en un año: Éxodo 16–18; Mateo 18:1-20
28de enero2 Corintios 9:6-9
Cada uno dé como propuso en su corazón: […] porque Dios ama al dador alegre (v. 7).
Brenda iba caminando hacia la salida del centro de compras cuando un destello rosa en una vidriera la atrajo. Se detuvo y quedó sin habla ante un «colorido saco acolchado rosa». ¡A Julia le va a encantar! Su amiga y compañera de trabajo, y madre soltera, había tenido problemas financieros, y aunque Brenda sabía que Julia necesitaba un saco abrigado, estaba segura de que ella nunca gastaría dinero en comprarse algo así. Después de vacilar un poco, Brenda sonrió, tomó su billetera e hizo enviar el saco a la casa de Julia con una tarjeta anónima: «Con mucho amor». Y luego salió casi bailando hasta su auto.
La alegría es un resultado de la acción de dar motivada por Dios. Pablo instruyó a los corintios en el arte de la generosidad, diciendo: «Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre» (2 Corintios 9:7). Y también resaltó: «el que siembra generosamente, generosamente también segará» (v. 6).
A veces, ponemos efectivo como ofrenda en la iglesia. Otras veces, donamos en línea a un ministerio digno. Y hay momentos en que Dios nos guía a suplir con expresiones tangibles de su amor la necesidad de un amigo. Podemos dar bolsas de alimentos, un tanque de combustible… o incluso un saco rosa.
Elisa Morgan
Padre, nos diste el regalo de tu Hijo, y por eso queremos dar a otros.
¿A quién podrías mostrarle el amor de Dios hoy? ¿Cómo puede tu generosidad provocarte alegría como retribución por lo que diste?
La Biblia en un año: Éxodo 19–20; Mateo 18:21-35
29de eneroJuan 11:38-43
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para […] hallar gracia para el oportuno socorro (Hebreos 4:1).
Cuando el robot Perseverance aterrizó en Marte el 18 de febrero de 2021, los que monitoreaban su llegada soportaron «siete minutos de terror». Después de viajar unos 480 millones de kilómetros, la nave tenía que realizar por sí sola un complejo procedimiento de aterrizaje. Las señales de Marte a Tierra tomaron varios minutos, así que la NASA no podía oír lo que sucedía. Estar sin contacto atemorizó al equipo que había dedicado tanto esfuerzo y recursos a la misión.
A veces, podemos experimentar tiempo de temor cuando parece que no oímos a Dios; oramos pero no tenemos respuestas. En las Escrituras, encontramos personas que recibieron respuestas de oración de inmediato (ver Daniel 9:20-23) y otras que no las tuvieron por largo tiempo (1 Samuel 1:10-20). Quizá el ejemplo más conmovedor es cuando los corazones aterrorizados de María y Marta le pidieron a Jesús que ayudara a Lázaro, su hermano enfermo (Juan 11:3). Jesús se retrasó, y Lázaro murió (vv. 6-7, 14-15). Pero cuatro días después, Jesús respondió resucitándolo (vv. 43-44).
Esperar respuesta a nuestras oraciones puede ser difícil. Pero Dios puede consolarnos y ayudarnos cuando «[nos acercamos] confiadamente al trono de la gracia, para […] hallar gracia para el oportuno socorro (Hebreos 4:16).
Dave Branon
Amado Dios, ayúdame a confiar en ti mientras espero tu respuesta.
¿Por qué estás orando pero la respuesta parece no llegar? ¿Cómo puede Dios aumentar tu fe mientras esperas en Él?
La Biblia en un año: Éxodo 21–22; Mateo 19
30de eneroIsaías 40:28-31
… correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán (v. 31).
«Creo que ya no puedo seguir en esto», dijo entre lágrimas mi amiga ante la abrumadora sensación de desesperanza que enfrentaba como enfermera en una crisis sanitaria global. Confesó: «Sé que Dios me ha llamado a ser enfermera, pero estoy emocionalmente exhausta». Al ver su agotamiento, respondí: «Sé que estás desesperada, pero pídele a Dios que te dé fortaleza para perseverar». Entonces, decidió orar a Dios sobre este tema específicamente; y poco después, un renovado sentido de propósito la fortaleció. No solo siguió como enfermera, sino que Dios también le dio fuerzas para ayudar a más personas en otros hospitales del país.
Como creyentes en Jesús, siempre podemos acudir a Dios por ayuda y aliento cuando nos sentimos abrumados, porque Él «no desfallece, ni se fatiga con cansancio» (Isaías 40:28). El profeta Isaías declara que nuestro Padre celestial «da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas» (v. 29). Él sabe que, inevitablemente, tendremos días en los que estaremos física y emocionalmente exhaustos (v. 30). Pero cuando acudimos a Dios por fortaleza —en lugar de intentar resolver solos los desafíos de la vida—, Él nos renovará y dará la solución para seguir avanzando con fe.
Kimya Loder
Dios, gracias por ayudarme ante los desafíos de la vida aparentemente insoportables.
¿Cuándo intentaste manejar situaciones abrumadoras solo? ¿Cómo podrías buscar la ayuda de Dios?
La Biblia en un año: Éxodo 23–24; Mateo 20:1-16
31de eneroDeuteronomio 8:10-18
… acuérdate del Señor tu Dios… (v. 18).
El 15 de enero de 1919, un enorme tanque de melaza explotó en Boston. Una ola de 4,5 metros de más de 7.5 millones de litros de melaza corrieron por las calles a casi 50 km/h, arrastrando vagones, edificios, personas y animales. La melaza puede parecer inocua, pero ese día fue mortal: 21 personas murieron y más de 150 resultaron heridas.
A veces, aun las cosas buenas pueden turbarnos inesperadamente. Antes de que los israelitas entraran en la tierra que Dios les había prometido, Moisés le advirtió al pueblo que no se atribuyera las cosas buenas que había recibido: «no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, […] y se enorgullezca tu corazón, y te olvides del Señor tu Dios», sino que «[se acordara] del Señor [su] Dios, porque él [le] da el poder para hacer las riquezas» (Deuteronomio 8:12-14, 17-18).
Todas las cosas buenas —incluso la salud física y los talentos que necesitamos para ganarnos la vida— son bendiciones de nuestro Dios amoroso. Aunque hayamos trabajado duro, Él es quien nos sostiene. ¡Que recibamos sus bendiciones con brazos abiertos y lo alabemos agradecidos por su bondad para con nosotros!
James Banks
Padre, gracias por sostenerme siempre. Ayúdame a reconocer tu bondad y a compartir con otros.
¿Por cuáles bondades de Dios estás agradecido hoy? ¿A quién podrías ayudar con una bendición que has recibido?
La Biblia en un año: Éxodo 25–26; Mateo 20:17-34
Tema de febrero| Carácter de Cristo
¿Por qué Jesús hace lo que hace o dice lo que dice? Este mes, exploraremos algunas de las maneras en las que Jesús se revela al mundo y nos invita a imitar su carácter en nuestra vida.
Los primeros creyentes entendían que el Salmo 23 señalaba a Jesús, el verdadero Pastor. No hace falta que leamos a los escritores antiguos para hacer esta conexión. Jesús mismo conectó los puntos. Dijo: «Yo soy el buen pastor» (Juan 10:11). Todo lo que un pastor es en el Salmo 23, Jesús lo es para nosotros ahora. Como es nuestro buen Pastor, tenemos todo lo que necesitamos. Jesús nos lleva a descansar. Restaura nuestro corazón roto. Nos lleva por el valle de sombra de muerte (no a esquivarlo, sino a atravesarlo). Cuando nos descarriamos, Jesús es bondadoso, amable y tierno. Cuando el enemigo merodea y saca los dientes, nuestro Pastor es poderoso y tenaz.
Podemos saber cómo es Jesús al descubrir cómo es el pastor del salmo. Jesús es fiel y nunca nos abandona. Es generoso y siempre nos provee. Es sabio y siempre sabe lo que realmente necesitamos. Es tierno y se ocupa de nuestro tembloroso corazón. Es poderoso y nos defiende de todo lo que amenaza con dañarnos (incluso de las cosas en nuestro interior que amenazan con destruirnos). Jesús es tenaz y nos persigue con amor hasta nuestro último suspiro.
Hoy, en Israel, los pastores suelen dormir cerca de sus ovejas, y así las cuidan toda la noche. A menudo, llevan un cayado para espantar los depredadores. Los pastores tienen un llamado único, una señal íntima que les hace saber a las ovejas que están cerca. Mientras estaba en Israel una vez, observé maravillado a los pastores. Su habilidad, su rapidez, su conocimiento de las ovejas y del campo me inspiró. Su ternura para con los rebaños y su presteza para ponerse en acción ante la más mínima amenaza me resultaron reconfortantes. Las ovejas estaban en paz y seguras al cuidado de su pastor. Y nosotros también lo estamos.
Winn Collier, articulista de Nuestro Pan Diario
Además de tratarse en este artículo destacado, el tema del carácter de Cristo se aborda en los devocionales del 1, 9, 16 y 23 de febrero.
1de febreroMateo 5:1-12
Tema de Febrero: Carácter de Cristo
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación (v. 4).
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