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Seitenzahl: 29
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Katja Slonawski
LUST
Pasion de Pascua
Original title:
Påsklust - erotik
Translated by Begoña Romero
Copyright © 2019 Katja Slonawski, 2020 LUST, Copenhagen.
All rights reserved ISBN 9788726273632
1st ebook edition, 2020. Format: Epub 2.0
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El sol de abril entraba a raudales por el parabrisas, con tal intensidad que la habría cegado de no haber llevado puestas las nuevas gafas de sol. Ellinor daba palmaditas al volante al ritmo de la música, al mismo tiempo que cantaba el estribillo de la conocida canción que sonaba en la radio, principalmente para tratar de olvidarse del dolor de cabeza que aquella fuerte luz primaveral le estaba provocando. Por supuesto que le gustaba la primavera, y le encantaba cuando volvían a subir las temperaturas después del largo invierno, pero no tenía la piel ni los ojos preparados, y el día anterior, a la hora del almuerzo, ya se había quemado ligeramente bajo el sol. Además, había tenido síntomas de migraña durante la semana, aunque el público no pudiera verlo. Ellinor se pasaba la vida retransmitiendo en directo por televisión y era una auténtica experta en maquillaje. Sabía exactamente la cantidad que debía aplicar para disimular cualquier signo de fatiga o enfermedad y había aprendido a sonreír pasase lo que pasase en su vida personal. No había nada que pudiera perturbar su positiva, aunque seria, cara de póquer.
La caravana de coches a la salida de la ciudad parecía no tener fin y Ellinor había acabado por hartarse. Por suerte, aquel atasco provocado por las vacaciones de Pascua se diluía justamente al norte de Uppsala y las dos horas siguientes logró avanzar a velocidad constante a través de un paisaje en el que se iba apreciando una población cada vez más dispersa. Entonces llegaría al pueblo donde se había criado, un lugar con el que mantenía una relación de amor-odio. En realidad, era poco más que una aldeúcha de mala muerte, y la denominación de «pueblo» le quedaba demasiado grande. Había edificios públicos y una pequeña selección de tiendas en torno a una plaza, además de unas cuantas zonas residenciales, pero lamentablemente todavía no disponía de estación de autobuses, biblioteca o Systembolaget (una tienda de licores), que eran las únicas tres cosas que le importaban a Ellinor cuando se marchó del pueblo y de casa de sus padres. Aunque habían transcurrido muchos años, todavía recordaba la sensación de algún modo embriagadora de ir con su padre en el coche hasta la estación de autobuses más próxima para irse a vivir a Estocolmo. Emigrar a la gran ciudad, labrarse un futuro y no regresar jamás. Por supuesto que regresaba de vez en cuando, como en las vacaciones de Navidad o de Pascua o en ocasiones especiales, cuando se celebraba algún cumpleaños y la agenda lo permitía. En cuanto a lo de labrarse un futuro, no le había ido del todo mal: le habían concedido el galardón de Presentadora de noticias del año