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Cuatro preguntas que todos deberían hacerse sobre la historia de la resurrección. ¿Es real que Jesús vivió históricamente? ¿Es justo que una persona muera por otra? ¿Cómo puede creer una persona racional que Jesús resucitó? ¿Hay alguien que realmente quiera vivir para siempre? La mayoría de nosotros sabe algo sobre la historia de la Pascua. Pocos han considerado si esta historia de un hombre muriendo y resucitando para salvar al mundo es algo más que un mito. La autora Rebecca McLaughlin te invita a considerar las evidencias históricas de los acontecimientos de la primera Pascua y muestra por qué la resurrección puede ser más creíble, y mucho mejor, de lo que piensas.
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Seitenzahl: 68
Veröffentlichungsjahr: 2025
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«Un libro realmente breve, que demuestra que la mejor historia de todos los tiempos no solo es históricamente cierta, sino también una gran noticia para la gente de hoy. ¿Qué más se puede pedir?».
PETER WILLIAMS, director, Tyndale House; autor de ¿Podemos confiar en los Evangelios?
«El cristianismo se sostiene o se derrumba sobre la verdad de la resurrección; este es el argumento más conciso y entusiasta a favor de la resurrección que he visto. Tanto si buscas renovar tu fe como si exploras las pruebas por primera vez, McLaughlin te guiará por el camino, más o menos en el tiempo que te toma encontrar todos los huevos de Pascua».
MOLLY WORTHEN, profesora asociada de historia, Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
«Este libro explica de forma sencilla pero profunda las razones para creer en la resurrección de Jesús y del cristiano».
IAN HUTCHINSON, profesor de ciencia e ingeniería nuclear, Instituto Tecnológico de Massachusetts; autor de Can a Scientist Believe in Miracles?: An MIT Professor Answers Questions on God and Science [¿Puede un científico creer en los milagros? Respuestas de un profesor del MIT acerca de Dios y la ciencia].
«Rebecca McLaughlin revela que la historia de Jesús es a la vez creíble y hermosa, especialmente para aquellos que buscan esperanza, porque la Pascua es mucho más que una fiesta llena de la búsqueda de huevos y conejitos de chocolate. Si este Jesús de Nazaret realmente vivió una vida sin pecado, murió una muerte sustitutiva, y luego regresó a la vida de resurrección, todo cambia; porque significa que tú puedes ser plenamente conocido, y al mismo tiempo plenamente amado, por el Dios Creador del universo, que nos da más que vacaciones, porque nos da a sí mismo, para siempre».
JULIUS J. KIM, PHD, presidente, The Gospel Coalition.
¿Por qué creer en la Pascua?
© 2023 por Rebecca MacLaughlin.
Publicado por Editorial Patmos,
Miramar, FL 33027.
Todos los derechos reservados.
Publicado originalmente en inglés por The Good Book Company, con el título Is Easter Unbelievable? © 2023 Rebecca McLaughlin.
www.thegoodbook.com
Las citas bíblicas se toman de la versión Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960® es una marca registrada de Sociedades Bíblicas Unidas, y se puede usar solamente bajo licencia.
Traducido por Roberto Cabrera.
Editado por Regina Romano.
Diseño gráfico por Adrián Romano.
Conversión a libro electrónico: Cumbuca Studio
ISBN: 978-1-64691-448-7
e-ISBN: 978-1-64691-449-4 (eBook)
Categoría: Vida cristiana / Apologética.
Introducción
1. ¿Es histórica la vida de Jesús?
2. ¿Es ética la muerte de Jesús?
3. ¿Es creíble la resurrección de Jesús?
4. ¿Es deseable la oferta de Jesús?
Notas
Para Katherine,
con la esperanza de que Dios se haga evidente.
«Mami, ¿qué comen las sirenas?». Esta pregunta me la hizo Luke, mi hijo de tres años. «Las sirenas no son reales», le expliqué. Y siguió: «¿Los elefantes son reales?».
Después se preguntó por las serpientes, las vacas, los cerdos y los monos, ¡a pesar de haber visto algunos de ellos en persona! Supongo que a los tres años es confuso. Yo le leo cuentos sobre cosas reales e imaginarias, así que ¿cómo va a saber la diferencia? Una solución sería que solo le leyera obras reales. Pero muchas de las mejores historias tienen cosas que no son reales: magia, sirenas, dragones y finales felices inverosímiles. Quizá por eso, mientras navegaba por Instagram el otro día, esta cita en bloque me dio un golpe bajo:
Leer cuentos es una forma amable de que un niño se encuentre con la verdad más dura que ensombrece la vida de los mortales: No hay finales felices.1
Era de un ensayo de la escritora Margaret Renkl publicado en el New York Times. Mi primera reacción instintiva y visceral fue gritar: «¡Eso no es verdad!».
Fue una respuesta previsiblemente humana. Religiosos o no, estamos predispuestos a creer en finales felices. Queremos que (como dijo una vez un amigo agnóstico) «el universo tenga un plan para nosotros», y un propósito que vaya más allá de utilizar nuestros restos como abono. Pero, ¿son solo ilusiones?
En los viajes en coche con mis hijos, estamos escuchando Peter Pan. Es famosa la escena cuando el hada Campanita se está muriendo, y le dice a Peter que cree que podría recuperarse si los niños creyeran en las hadas. Entonces Peter apela a los niños de todo el mundo: «Si creen… aplaudan; no dejen que Campanita muera».2 Por muy mayores que seamos, una parte de nosotros querrá aplaudir cuando se produzca este llamamiento, si no es por las hadas, será por algo mágico que nos saque de lo mundano y de lo que no dura para siempre.
Entonces, ¿son estos finales felices un engaño, una amable mentira que contamos a los niños hasta que son lo bastante mayores para saber la verdad? ¿O puede que exista realmente una forma de vivir (como dicen los cuentos de hadas) «felices para siempre»?
En este breve libro, quiero argumentar con esperanza que la respuesta a esa última pregunta es «Sí». Quiero analizar la extravagante afirmación de que, hace casi dos milenios, un hombre que había tenido una muerte increíblemente horrible volvió a una vida increíblemente maravillosa y nos ofrece incluirnos en esta vida, si confiamos en Él.
La resurrección del rabino judío del siglo I conocido como Jesús de Nazaret es algo que los cristianos celebramos todos los domingos, pero especialmente en Pascua. Si no tienes muy claros los detalles de la historia, no temas: en el capítulo 1 haremos un resumen de la vida, muerte y aparente resurrección de Jesús. Pero en lugar de limitarme a relatar la historia, en este libro quiero explorar si realmente puede ser cierta. Para ello, haremos preguntas difíciles sobre la Pascua. No «¿Existe el conejo de Pascua?» o «¿Cuántos huevos de chocolate puedo comer razonablemente?». Sino preguntas que van más allá de los adornos que se han acumulado en torno a la Pascua y que llegan al corazón de la misma en el siglo I.
Para empezar, los cristianos afirman que Jesús fue una persona real que vivió y murió en la historia. Así que, en el capítulo 1, nos preguntaremos: «¿Es histórica la vida de Jesús?». En segundo lugar, los cristianos creen que la muerte de Jesús no fue solo un ejemplo de la brutalidad romana, sino que había planeado morir como sustituto de los pecadores, para recibir el castigo que todos merecemos por habernos vuelto contra Dios. Esto plantea cuestiones morales sobre si tú y yo somos pecadores, si Dios tiene razón al juzgarnos, y si el hecho de que una persona sea castigada en nombre de otras constituye algún tipo de justicia. Así, el capítulo 2 preguntará: «¿Es ética la muerte de Jesús?». La lógica de la cruz y la esperanza del cristianismo están ligadas a la afirmación de que Jesús resucitó físicamente de entre los muertos, así que en el capítulo 3 nos plantearemos la pregunta más pascual de todas: «¿Es creíble la resurrección de Jesús?». Finalmente, en el capítulo 4, cuestionaremos si la oferta de Jesús de vida eterna con él es siquiera deseable.
No sé qué piensas hoy de Jesús. No sé si el cristianismo te suena a ropa que hace tiempo te ha quedado pequeña, a un atuendo con el que no te verían ni muerto, a ropa de una cultura que no es la tuya o a algo que solías llevar y desearías poder volver a llevar. No sé si has sido herido por cristianos o si has visto a cristianos herir a otros. No sé si estás viviendo tu mejor vida ahora o si estás caminando por una trinchera de desesperanza. Ninguno de nosotros llega a las preguntas sobre la fe sin sentimientos: buenos, malos o simplemente indiferentes. Pero, si somos sinceros, todos anhelamos una esperanza más allá de la tumba, algún tipo de final feliz para nosotros y para nuestros seres queridos.