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"El poeta es sensible, se da cuenta de lo que pasa, de lo que vive y aprende de su experiencia, y de lo que le propone la vida. El poema "Aire lo dice así": "Amando se aprende / de los propios errores / Y se aprende / de los propios amores". Más adelante: "En la confrontación de vivir sin vida /intentaré, en mi Reino / Repararme. Recuperarme". Porque su clamor es: "En la vida / hay que tener dignidad / Para / saber /envejecer". El poeta ha hecho su travesía, sus versos lo han acompañado en las buenas y en las malas. En estos poemas ha encontrado su espacio. En "Mirada" dice: "Miro al interior de mis / ojos, in flama / Veo lo que antes, no vi..."
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Seitenzahl: 21
Veröffentlichungsjahr: 2024
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Puntos suspensivos (Escritos emocionales) Gabriel Mourey ISBN: 978-956-410-073-9 Registro de Propiedad Intelectual: Certificado N°: 2022-A-4382 © 2022 Gabriel Alphonse Salazar Mourey Versión en Ebook: septiembre de 2024 Primera edición impresa: junio de 2022 © Gabriel Mourey. Diseño y diagramación: Gonzalo Flores S. Edición electrónica: Sergio Cruz. Imagen portada: Gabriel Mourey. Fotografía solapa: Giselle Alejandra Zavala. Versión electrónica corregida noviembre 2024.Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni en todo ni en parte, ni registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, ni en ninguna forma ni por ningún medio sea mecánico, fotoquímico electrónico, magnético, electro-óptico, por fotocopia o cualquier otro sin permiso previo escrito por el autor.Impreso en Chile / Printed in Chile
Dedicado con amor, a Nidia Argelis Silva. Sin su colaboración. No habría sido posible la publicación de este libro. Y al incondicional apoyo de mi sobrina. Giselle Alejandra Zavala, (Gigito).
El antiguo mito de la poesía como la lengua arrancada de Filomela tiene un eco en estos sencillos y profundos poemas de Gabriel Mourey. Son un eco porque, cuando faltan las palabras, nace la poesía. “Cuando las palabras / sobraren o faltaren / rememora el viaje… / Ese viaje”, dice el poema “Regreso”. Ciertamente, la poesía es un viaje. Es este viaje de búsqueda. Una travesía que tiene múltiples experiencias y momentos duros o felices. El poeta en este andar lleva todo lo que la vida le ha mostrado, lo que le ha dado, lo que le ha exigido y lo que le ha impuesto: “Llevo mis azotes en la espalda / y mis llagas en el alma…”, señala en el poema “Agnosis”. Este camino que el poeta realiza para encontrarse a través de la poesía puede ser como el viaje que describe Constantino Cavafis en su poema “Ítaca”, donde puede tropezar con gigantes que lo amenazan, con vallas que dificulten su andar, con tormentas de viento que amenacen su travesía, pero también con gratos momentos y experiencias placenteras. Lo importante es disfrutar la travesía, porque es lo mejor que Ítaca le ofrece. El poeta es un caminante, es un aventurero, un conquistador. Los poemas de Gabriel Mourey son una muestra de la búsqueda de sí mismo, en que el poeta observa, recuerda y siente. “Escribo del des_aliento”, dice uno de los versos. Y otro señala: “Escribo lo que siento / en esos días de desgano…”. Se ve a sí mismo. Ya lo dice en el primer poema “Intro”: Iba yo…/ trepando la noche escarpada”, iba conese “El loco afán del artista / ¿de percibir? / El murmullo / Mirar entre lo Surreal / La realidad…” Y se dice a sí mismo: