Qatar - Fonsi Loaiza - E-Book

Qatar E-Book

Fonsi Loaiza

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Beschreibung

El Mundial de Qatar 2022 es la competición deportiva de la historia con más obreros muertos en la construcción de infraestructuras (aproximadamente 7.000 trabajadores). Esta edición de la Copa del Mundo de fútbol tiene por sede un país cuyo régimen somete totalmente a las mujeres a la tutela masculina, persigue y pena con prisión la homosexualidad, permite la tortura a presos y prohíbe los derechos sindicales y de libertad de expresión, de conciencia y de reunión. A golpe de talonario estos jeques han comprado voluntades ‒políticas, deportivas y de los mercados‒ para blanquear su teocracia carente de libertades, donde no se respetan los derechos humanos, y en la que manda un autócrata que es agasajado por los cínicos Estados occidentales y sus medios de comunicación. Una red de intereses internacional cuya sombra llega hasta nuestras instituciones y empresas. Siguiendo nuevamente el rastro de los negocios convenidos en palcos y despachos del mundo del fútbol moderno, Fonsi Loaiza nos muestra la podredumbre y corrupción que han posibilitado la celebración del que será recordado como uno de los eventos deportivos más infames de la historia.

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akal / a fondo

Director de la colección

Pascual Serrano

Diseño interior y cubierta: RAG

Reservados todos los derechos. De acuerdo a lo dispuesto en el art. 270 del Código Penal, podrán ser castigados con penas de multa y privación de libertad quienes sin la preceptiva autorización reproduzcan, plagien, distribuyan o comuniquen públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, fijada en cualquier tipo de soporte.

Nota a la edición digital:

Es posible que, por la propia naturaleza de la red, algunos de los vínculos a páginas web contenidos en el libro ya no sean accesibles en el momento de su consulta. No obstante, se mantienen las referencias por fidelidad a la edición original.

© Fonsi Loaiza, 2022

© Ediciones Akal, S. A., 2022

Sector Foresta, 1

28760 Tres Cantos

Madrid - España

Tel.: 918 061 996

Fax: 918 044 028

www.akal.com

facebook.com/EdicionesAkal

@AkalEditor

ISBN: 978-84-460-5322-4

Fonsi Loaiza

Qatar

Sangre, dinero y fútbol

El Mundial de Qatar 2022 es la competición deportiva de la historia con más obreros muertos en la construcción de infraestructuras (aproximadamente 7.000 trabajadores). Esta edición de la Copa del Mundo de fútbol tiene por sede un país cuyo régimen somete totalmente a las mujeres a la tutela masculina, persigue y pena con prisión la homosexualidad, permite la tortura a presos, y prohíbe los derechos sindicales, de libertad de expresión, de conciencia y de reunión. A golpe de talonario estos jeques han comprado voluntades –políticas, deportivas y de los mercados– para blanquear su teocracia carente de libertades, donde no se respetan los derechos humanos, y en la que manda un autócrata que es agasajado por los cínicos Estados occidentales y sus medios de comunicación. Una red de intereses internacional cuya sombra llega hasta nuestras instituciones y empresas.

Siguiendo nuevamente el rastro de los negocios convenidos en palcos y despachos del mundo del fútbol moderno, Fonsi Loaiza nos muestra la podredumbre y corrupción que han posibilitado la celebración del que será recordado como uno de los eventos deportivos más infames de la historia.

Fonsi Loaiza (San Fernando, Cádiz, 1990) es un periodista combativo que se ha formado en las universidades públicas de Sevilla en Andalucía, y Pompeu Fabra y Autònoma en Catalunya. Se ha doctorado en Medios de Comunicación y Cultura, licenciado en Comunicación y realizado los másteres en Comunicación Social y en Periodismo Deportivo. Como autor ha escrito la biografía no autorizada Florentino Pérez, el poder del palco (Akal, 2022), bestseller que marcha por la quinta edición, y el ensayo contra el machismo Siempre saltan­do vallas. Deporte femenino y medios de comunicación (Piedra Papel Libros, 2019). En su actividad en redes sociales Loaiza ha logrado propagar un mensaje incómodo contra el establishment, cuenta con más de 175.000 seguidores en Twitter y ha sido perseguido judicialmente por denunciar el racismo institucional.

A la memoria de los trabajadores inmigrantes muertos en las obras del Mundial, y de las mujeres y personas LGTBI perseguidas por Qatar

A Zhanet, mi hogar y mi alegría

Presentación

En diciembre de 2010, la monarquía absoluta de Qatar logró los derechos para celebrar en su territorio, desde el 20 de noviembre hasta el 18 de diciembre de 2022, la XXII edición de la Copa del Mundo de fútbol masculino organizada por la FIFA.

Las supuestas 32 mejores selecciones nacionales del mundo se dan cita en Qatar para competir por el Mundial y cualquier cosa que suceda en ese país deja de ser relevante, y mucho menos es noticia, porque sólo importará el fútbol.

Los periódicos, las televisiones, los periodistas, los líderes de opinión, los especialistas deportivos sólo tienen ojos y palabras para contar goles, comentar jugadas o citar los nombres de los futbolistas. Pero todos sabemos que el buen periodismo es el que abandona el rebaño y se fija en lo que los demás ignoran. Como en este caso: lo que los demás ignoran y en lo que nosotros nos fijamos es en los crímenes de una dictadura, los atropellos a los derechos humanos, la corrupción y la compra de silencios y voluntades; además de buen periodismo, de lo que estamos hablando es de decencia y ética.

Por eso, en la colección A Fondo de Ediciones Akal hemos querido poner el foco en la sangre y el dinero que se esconden detrás del Mundial de fútbol de Qatar. Este libro, Qatar: sangre, dinero y fútbol, no es sólo periodismo, es un intento de dignificar el periodismo, de quitarle algo de la inmundicia y carroña de las que se va a alimentar, mayoritariamente, durante el mes del Mundial, más las semanas previas y las posteriores a su celebración, en los que únicamente se querrán recordar goles, patadas y regates.

Y para escribirlo hemos recurrido al periodista que más dignamente ha investigado la corrupción y la delincuencia en el fútbol, Fonsi Loaiza, que este mismo año implosionó en las librerías con otro libro, también de nuestra colección, Florentino Pérez, el poder del palco. Y digo «implosionó» porque, con más de 5 ediciones, ha sido uno de los ensayos más vendidos en España mientras todo el poder y la influencia del dinero se activaban para que ni su autor ni el libro fueran reseñados, comentados o citados en televisiones o prensa escrita.

A lo largo de las páginas de este libro, Loaiza explicará el comadreo y chanchulleo de las altas instituciones del fútbol y sus capos para elegir Qatar como sede del Mundial. Todo siempre bien engrasado con dinero, el sistema con el que funciona habitualmente el fútbol, y Qatar no podía suceder de otra manera.

Otro de los elementos más insultantes de esta Copa del Mundo es que es la primera vez en la historia que se juega en el mes de noviembre debido a que así se evita someter a los futbolistas al calor y la deshidratación. De este modo, los meses del calor se reservan... para la construcción de los estadios mediante obreros inmigrantes en situación de esclavitud, que, claro está, soportan el calor sin problema. Y decimos esclavitud porque los obreros, al aceptar el contrato, se comprometen, entre otras cosas, a trabajar durante 5 años con el mismo patrón sin poder cambiar de empresa en ese periodo. El resultado es la muerte de 12 obreros por semana desde 2010, 7.000 según los cálculos más reducidos. Eso sí, finalmente los estadios estarán climatizados para que los aficionados puedan asistir cómodos a los partidos.

Alguien pensará que nosotros, sencillos ciudadanos que sólo tenemos interés en ver los partidos por televisión, o quizá ni eso, no tenemos responsabilidad en ese crimen. Loaiza también nos explica cómo el dinero público, el de todos nosotros, se destinará a derechos televisivos u otras formas de negocio relacionadas con el Mundial de Qatar.

Y, como siempre suele hacer Loaiza, en su trabajo aparecen todos los nombres: los de los directivos que preparan los negocios, los empresarios que pegan el pelotazo, los políticos cómplices, los futbolistas que hacen caja vendiendo su imagen y su decencia, y los periodistas que se ponen a la orden y recogen su calderilla. Afortunadamente hay también nombres dignos de futbolistas y periodistas que denuncian y no quieren ser partícipes.

La complicidad de nuestra clase política es abrumadora. Según la información recogida por nuestro autor, el emir de Qatar recibió del Gobierno español el Collar de la Orden de Isabel la Católica por «comportamientos extraordinarios que redundan en beneficio de la Naciones», el alcalde de Madrid le hizo entrega de la Llave de Oro de la Villa del Ayuntamiento de Madrid, y los presidentes de la Cámara Alta y la Baja le concedieron la Medalla de Honor del Senado y del Congreso respectivamente. Mientras tanto, la reina Letizia, en la cena de gala de recepción al emir, lucía unos pendientes valorados en más de 100.000 euros, gentileza de los jeques. En cuanto a las críticas políticas, fueron poco más allá de proponer que se vaya a Qatar con un pin y una bandera LGTBI como modo de protesta.

Y es que un anuncio de 5.000 millones de euros de inversión, con sus porcentajes oportunos de comisiones para intermediadores y comisionistas, da para muchos aplausos al emir. El resultado es que el emirato es el segundo mayor accionista entre las empresas del Ibex 35, unos 9.000 millones. Eléctricas, inmobiliarias, aviones, bancos, grandes almacenes, grupos de comunicación son, en mayor o menor medida, propiedad de Qatar. Un patrón que no se limita a España, sino que se repite en todos los centros de poder económico, financiero y mediático del mundo. Una razón muy poderosa para disolver cualquier crítica a violaciones de derechos humanos, que también explica con detalle Fonsi Loaiza en este libro.

Así entendemos cómo cambia el racismo entre el «moro ilegal» que llega en patera y el que llega en yate de lujo desde Qatar. Porque al actual emir, con sus 13 hijos y 3 esposas, con un patrimonio personal de más de 2.500 millones de euros (300.000 toda la familia real) –sólo uno de sus yates cuesta 300 millones–, se le perdona todo, incluso que haya dado asilo a la familia Bin Laden o a familias nazis. Es así el mundo que rinde pleitesía al dinero.

La satrapía teocrática de Qatar, como denomina con buen criterio Loaiza al régimen catarí, se caracteriza por ir sembrando buenas relaciones por el mundo, siempre regadas con petrodólares. Se permite ser amigo de EEUU y de Irán, de Israel y de Palestina, de los talibanes de Afganistán y de la Comisión Europea, y parece que eso no supone ningún problema. Hasta los ecologistas parece que le perdonan que sea el país con más contaminación per cápita del planeta.

Qatar, ese país donde las relaciones homosexuales se pagan con hasta 7 años de prisión, las mujeres necesitan el permiso de un tutor para casarse o viajar al extranjero, y los trabajadores son mano de obra casi esclava procedente en un 95% de inmigrantes de países pobres, con sus pasaportes retenidos, y que son encarcelados o deportados si protestan.

Si este libro sirve para que, cada vez que oigamos un gol en el Mundial, unas declaraciones de un directivo de la FIFA o veamos firmar un contrato con el emirato, recordemos a esos obreros muertos bajo el calor, esos disidentes encarcelados y esas mujeres anuladas, el trabajo de Fonsi Loaiza y de todos los que estamos empujándolo habrá tenido sentido.

Pascual Serrano

CAPÍTULO 1

QATARGATE: LA CORRUPCIÓN DE LA FIFA Y EL PODER DEL DINERO EN EL FÚTBOL

Cuando hablamos de este tema, que es el trabajo, del trabajo duro... Cuando le das trabajo a alguien, incluso en condiciones difíciles, le das dignidad. No es caridad, es una cuestión de orgullo. 6.000 personas también pueden estar muriendo en otros sitios. La FIFA no está para ser la policía del mundo ni es responsable de todo lo que pasa en el planeta, pero gracias a la FIFA y el fútbol se ha contribuido a un cambio social positivo en Qatar.

Gianni Infantino, actual presidente de la FIFA sobre los 7.000 obreros fallecidos en la construcción de estadios para el Mundial de Qatar

Iremos a nuevos territorios para expandir el deporte. La decisión de dar la organización del Mundial a Qatar no tiene nada que ver con el dinero. Los homosexuales deberían abstenerse de cualquier actividad sexual durante el Mundial en Qatar; se trata de ser respetuoso con las tradiciones de cada país para evitar conflictos.

Joseph Blatter, presidente de la FIFA cuando la candidatura de Qatar ganó la votación para albergar el Mundial de fútbol comprando votos según las investigaciones de la revista France Football

En decisiones tan importantes como la atribución de un Mundial es muy posible que el dinero circule y que alguien se lo meta en el bolsillo. Estaba decepcionado por la victoria de Qatar. Fue un gran error en el plano social y del clima. La intervención de Sarkozy lo cambió todo. Sin su intervención de última hora sobre Platini, Qatar no habría tenido nunca el Mundial. Platini me dijo que obedecería a Sarkozy y votaría a Qatar con sus amigos, entre ellos Ángel María Villar (presidente de la Federación Española de Fútbol).

Joseph Blatter, expresidente de la FIFA cuando saltó por los aires la corrupción del fútbol

La crisis financiera por la que pasamos no es la crisis del capitalismo, es la crisis de un sistema que se ha alejado de los valores del capitalismo, que en cierto modo los ha traicionado. Hay que refundar el capitalismo sobre bases éticas, las del esfuerzo y el trabajo, las de la responsabilidad, porque hemos pasado a dos dedos de la catástrofe. No es una cuestión de liberalismo, ni de socialismo, ni de derechas, ni de izquierdas: es una realidad. Sin la intervención estatal todo se habría hundido y sería el colapso total. No reconciliaremos a los ciudadanos con el capitalismo si no somos capaces de aportar un contrapeso al mercado, unos correctivos.

Nicolas Sarkozy, presidente de la República Francesa entre 2007 y 2012

Acudí a una llamada del presidente de la República de Francia, que es mi país, como todo el mundo sabe, y cuando llegué me encontré allí al emir de Qatar y al primer ministro de este emirato. Nadie me había avisado de su presencia. Cenamos todos juntos, pero igual que digo que nadie me dijo que los cataríes iban a estar allí, afirmo con rotundidad que el presidente Sarkozy no me pidió, ni antes ni durante ni después de esa reunión, que votase a Qatar como país organizador del Mundial 2022. Pude comprender por mí mismo que Sarkozy estaba interesado en que Qatar organizase el Mundial, pero no me pidió votar a Qatar.

Michel Platini, expresidente de la UEFA y exvicepresidente de la FIFA en una entrevista del diario As

Oriente Medio ha sufrido discriminación. Hay personas que no aceptan la idea de que un país árabe organice un torneo como el Mundial. Muchas personas en posiciones de influencia han lanzado ataques a un ritmo jamás visto antes cuando otros países organizaron eventos deportivos en diferentes continentes con sus problemas particulares. Qatar es igual, no es perfecto, pero está tratando constantemente de mejorar. Estamos muy orgullosos de las reformas que hemos logrado gracias a la inspiración de la Copa del Mundo.

Tamim bin Hamad al Thani, emir de Qatar, en el Foro de Davos

Eso de que vamos a jugar y organizar un torneo en un país para desarrollar el fútbol allí, como dice la FIFA, es una tontería. Es ridículo que el Mundial se juegue en Qatar. Se trata de dinero e intereses económicos y comerciales. Eso es lo único y verdaderamente importante para la FIFA. ¿Por qué crees que no estoy en el comité de la FIFA? Yo siempre me he resistido.

Louis van Gaal, seleccionador de Holanda

La idea que se tiene de nosotros es que somos un país desértico. Pero nos reservamos sorpresas. El mundo necesita descubrir Qatar y Oriente Próximo para cambiar su pensamiento. No todo lo que tienen frente a los ojos es la realidad completa. Hay una realidad más compleja por descubrir. Este es el poder de nuestro Mundial. Es mágico. Es una oportunidad de que el mundo cambie la idea que tiene: eso es una parte pequeña del paisaje. Somos un paisaje mucho más variado de lo que creen y el Mundial es perfecto para que nos vean. Juro que si quieren nieve en el Mundial la van a tener. Somos pioneros en refrigerar estadios. Tenemos tecnología desalinizadora de agua de mar que usamos para regar. Cuando Karl-Heinz Rummenigge visitó el estadio Jalifa dijo que le gustaría volver al fútbol para poder jugar sobre esa hierba. Disponemos de sensores que nos permiten medir la dirección del viento fuera del campo para dirigir las corrientes de aire frío de forma que el viento caliente no entre al recinto.

Hasán al Thawadi, secretario general y responsable de organización del Mundial de Qatar 2022

El intercambio de regalos entre funcionarios era una práctica normal en la FIFA. Es una práctica de lo más normal. Este reloj es un regalo de alguien (señalando su reloj en su muñeca izquierda). Cuando yo lo recibí, no di nada. Depende de la tradición de la gente. La FIFA alegó que usé dinero en efectivo para obtener votos. Puedo decir categóricamente que no he dado dinero en metálico a nadie.

Mohamed bin Hamam, expresidente catarí de la Federación de Fútbol de Qatar y de la Confederación de Fútbol de Asia, acusado de comprar el Mundial 2022

La cloaca capitalista del fútbol y sus jeques árabes

El mundo bursátil del fútbol forma parte de los lugares más destacados del blanqueo de capitales para poderosos de todo pelaje con ambiciones desmedidas de influencia. Berlusconi y Macri, máximos dirigentes de AC Milan y Boca Juniors que presidieron respectivamente Italia y Argentina; oligarcas rusos como Abramóvich y españoles como Florentino; corruptos de la peor calaña como Jesús Gil, Del Nido, Núñez, Lopera, Piterman, y hasta el narco Pablo Escobar aprovecharon esta inmejorable oportunidad de blanquear negocios especulativos y tropelías, y que hoy tan bien ejemplifican los jeques árabes que adquieren clubes de fútbol como si de artículos de un centro comercial se tratara. También han comprado un Mundial, el que tiene lugar en Qatar del 20 de noviembre al 18 de diciembre de 2022. Los jeques saben que para controlar el mundo también deben dominar el deporte. Qatar lo utiliza como propaganda y expansión económica a costa de trabajadores esclavos.

Los valores del capitalismo han transformado por completo en una industria el arte del fútbol, un deporte nacido como conquista de los obreros y disfrutado durante el día de descanso y ocio de la clase trabajadora en el siglo xix,