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El presente libro busca reflejar a través de relatos de cuarentena, las vivencias, los sentimientos y las reflexiones de lo que padecemos, en particular y en sociedad, por la pandemia mundial 2020, ocasionada por el sars 2 covid-19 (más comúnmente denominado coronavirus). Me inspiré en escribirlo con el fin de que generaciones venideras puedan tener registro de sucesos y vivencias cotidianas, por quienes hoy atravesamos estos tiempos y que seremos, en el futuro, los protagonistas de esta historia. Expongo, de alguna manera, lo que transitamos en lo común de una familia, que a su vez está imbuida en el entramado social de la Argentina, donde emergen tópicos relacionados con educación, salud, inseguridad, violencia familiar, de género y tanto más. El formato es un compilado de relatos breves, sencillos y ágiles, que invitan al lector/a, a identificarse, de algún modo por la contemporaneidad de hechos y circunstancias. El recorrido del libro está pensado en tres momentos. En el primero acontecen los relatos cotidianos, en relación con las diferentes temáticas que se viven en el seno familiar, en su entorno y con las cuestiones que emergen en la propia sociedad. En un segundo momento, familiares y afectos aportan reflexiones, testimonios, relatos y/o similar, ampliando el sentir y la mirada colectiva de la situación que estamos padeciendo En un tercero, el lector/a va a encontrar hojas en blanco, a modo de espacio expresivo, para poder exponer allí su sentir frente a la pandemia y/o vivencias de la cuarentena, o contar el final de esta historia, dejando plasmado su propio relato.
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Seitenzahl: 101
Veröffentlichungsjahr: 2021
Lauría, Myriam Noemí
Relatos de cuarentena : Covid-19, el virus que enmascaró al mundo / Myriam Noemí Lauría. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2020.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: online
ISBN 978-987-87-1243-7
1. Narrativa Argentina. 2. Relatos. I. Título.
CDD A863
A... mi querida familia,
Héctor, Andrés E Ingrid, Leandro,Francisco
Simplemente mujeres
Familiares y amigos/amigas
“Hacer, es la mejor manera de decir”
José Martí
El impacto: “Un día llegó el COVID-19 a la Argentina”
Transcurría marzo 2020, luego de un cálido verano y de unas vacaciones por el sur argentino, repleto de bellas fotografías, que quedarán por siempre en mí, iban llegando noticias a través de los medios de comunicación, oscuras y descocertantes de otras partes del mundo.
Un nuevo virus afectaba a la ciudad de Wuhan en el centro de China, ocasionando múltiples contagios y muertes por neumonía. Además, debates frente a la dicotomía sobre el origen del mismo, si era, de orden natural, o de índole químico, quedándonos así, dudas e incertidumbre, por un largo tiempo.
Desde occidente veíamos estos sucesos desde lejos, con curiosidad y preocupación, mientras miles de viajeros argentinos, paseaban por diversos puntos turísticos del mundo y trajeron indirectamente al virus, para que conozcamos a esta feroz fuerza viral. Esto se replicó en todas partes del planeta y así, esta situación, se transformó en posible pandemia.
Nos fueron invadiendo miedos, desazón, cambios bruscos de hábitos.
Llegaban noticias (que nos permitirían aventajar el mañana, ante las experiencias de otros lugares, frente a este fenómeno) Así... fue llegando el 19 de marzo 2020, dónde el Presidente Alberto Fernández (y su equipo de asesores) decreta la cuarentena plena, pensada para priorizar la salud de todos/as los argentinos/as y ganarle tiempo a este enemigo invisible, pudiendo así, acondicionar y mejorar cuestiones sanitarias (que pocos entendieron o algunos no quisieron entender) y sin polemizar sobre el tema, pienso, que el mundo entero no estaba preparado para tal conmoción.
Así, comenzaron días difíciles, para quienes viven solos, en familia, en hogares, geriátricos, refugios, en las calles, compartiendo, algunos los espacios del lugar donde residen.
Tal vez envueltos en soledad, con el temor de lo que pasará, cómo lo sobrellevarán con tantas dudas más.
Paulatinamente, el alejamiento y falta de contacto social, hicieron que las redes sociales, las video llamadas, las diversas plataformas digitales se transformaran en el contacto más estrecho con el otro, Así, se irían convirtiendo en el abrazo, la contención y la escucha, que para el momento que se está viviendo, esa imagen del ser querido (de los amigos, de los compañeros de trabajo, etc), serían finalmente, el retrato virtual de la” nueva normalidad”, algo así, como nuevas relaciones de afecto, acompañadas por emojis que “hablan con sus imágenes” de sentimientos.
De un día para el otro, todo cambió. El ritmo de vida, los horarios para determinadas cuestiones cotidianas...ahora...trabajan los esenciales aquellos relacionados con la salud, seguridad, farmacias, y centros de venta de alimentos.
Seguramente iremos pasando de una fase a otra en esta cuarentena, dependiendo del comportamiento viral y social.
Que complejidad debemos afrontar todos, el Estado, los representantes de la salud, de la seguridad, la sociedad en general. Había que definir el plan de lucha ante lo expresado por la Organización Mundial de la Salud que finalmente decretó, la pandemia.
El ritmo de vida, con la llegada del virus ya había comenzado a cambiar.
La rutina mutó y los espacios del hogar se volvieron más interesantes y compartidos para unos, más complejos o solitarios para otros. Fluyendo, una relación más interna con uno mismo y con el entorno. Fueron apareciendo en las comunicaciones virtuales, múltiples recetas para cocinar, ideas para redecorar espacios con elementos que uno tiene, consejos para sanitizar espacios, publicidades para cuidarnos ante posibles contagios, mayores ventas online, todo frente al lema “ quédate en casa”.
En este contexto, se va acarreando, no sólo en la Argentina, sino también en el mundo entero, posiciones enfrentadas. Sumadas a los medios de comunicación, sus controversias, a las diversas actitudes y respuestas que brindan los gobernadores de turno, en el contexto internacional y que claramente, ponen de manifiesto al espectador, en decidir del lado que elige estar. Ocasionando, de este modo múltiples debates y diversas posturas en el mundo social. El vivir en democracia lo habilita y también lo capitaliza.
Creo finalmente, que en los desacuerdos deberíamos recomponernos como una totalidad, incorporando de cada uno de nosotros, lo que es positivo. Ampliando nuestra visión e integridad social, encauzándola a la acción perfecta para el bien común.
3/7/2020
El mundo enmascarado
La sensación de tristeza que me invade el alma una y otra vez al escuchar noticias nefastas sobre el Covid-19, no tiene una palabra que pueda definirla. Escuchar acerca de la pérdida de vida de las personas, percibiendo que sus almas se esparcen en la dimensión eterna, enfermas de lo desconocido, y en absoluta soledad ...menos aún.
No es menor, el daño que causan algunas personas pidiendo a gritos, libertad, de la cual, pareciera que son prisioneros de la propia. Varios serán sus motivos y circunstancias, que se podrían pensar, que van desde la insensatez, hasta cuestiones relacionadas con la falta de la rutina, tantas veces cuestionada y hoy valorada...
El virus se convirtió en un gran desafío, tanto para científicos, como para los sistemas políticos económicos y sociales del mundo entero.Se va construyendo, (diría yo), en la Argentina (en este contexto) la figura del” ser anti todo”, basado en diversas posturas. Por ejemplo, que la propia naturaleza pondrá fin a la pandemia, o se rebelan contra un sistema político-económico de un nuevo orden mundial, o aducen libertades y derechos restringidos. Sin diferenciar momentos, prioridades, y necesidades por las que estamos atravesando. Mientras, que otras personas, respetan medidas adoptadas por los equipos de profesionales sanitarios que asesoran a los funcionarios del Estado, en post de priorizar el cuidado de la salud.
Entonces, podemos pensar que libertades y derechos, se trastocan, se transforman como cual mutación viral, en agresión y de esta forma, emanan, las susceptibilidades, sensaciones de injusticia, percepciones diversas frente a los hechos y tanto más. Mientras tanto... la ciencia está desconcertada, imagino a científicos de diversas partes del mundo investigando durante días, semanas a contra reloj buscando una solución a éste mal. En el escenario real, en lo cotidiano, en el campo de batalla, en primera fila, dando lucha, al cuerpo de salud, médicos, enfermeros, camilleros, personal de limpieza, y administrativos, que con sus miedos, preocupaciones e inquietudes cotidianas, afrontan con profesionalismo y vocación de servicio, la inesperada situación de cada día.
Celebro por ellos, con el aplauso colectivo, son quienes reciben, atienden, y contienen a los enfermos de Covid-19, que lo enfrentan en soledad.
Esta situación, muestra la otra cara, por parte de algunos actores sociales, (quizás, el “ ser anti-todo”) quienes, se manifiestan en actos reiterados de discriminación, falta de empatía, y en definitiva de la violencia, para con algunos integrantes del cuerpo de salud.
Son quienes lo sufren, al regresar a sus hogares o al dirigirse al trabajo, dejándoles así, un vacío ante tanta grandeza.
Surgen de esta manera contradicciones argentinas, propias del siglo XXl.
En este mundo enmascarado, con todo lo que simboliza, me viene a la memoria una partecita de una antigua canción que dice ¿“dónde iremos a parar si se acaba” la palabra, el diálogo, la conciencia colectiva, la tolerancia, la empatía, la solidaridad, el respeto, los principios y códigos?
Será como decía un antiguo proverbio chino, que crisis es igual a oportunidad, que nos esté anunciando un nuevo horizonte?. Seguramente que así será, lo que deberemos enfrentar son los desafíos, más acelerados quizá y las nuevas oportunidades, para descubrirnos mejores personas conviviendo en sociedad.
Lo que nunca se debe perder, es la esperanza, la confianza. El poder dar de cada uno, lo mejor, sumar individualidades, para construir un mundo mejor.
Con menos dolor innecesario, con mayor equidad, dignidad y equilibrio social.
De lo contrario, nos enfrentaremos, como si nos miráramos en un espejo y nos viésemos reflejados, en algo tan peligroso, difícil y letal como el propio virus, que tratamos de combatir.
Reinventarse
El reinventarse frente a los cambios de paradigmas, en tiempos de pandemia... ¿para qué? ¿cómo?, ¿por qué? varias preguntas, sin respuestas concretas y pocos certeras.
Por un lado, el sector empresarial y de pymes que deben adaptarse a los cambios, poniendo foco en sobrevivir, deben reinventarse, para acelerar las transformaciones de sus negocios y prepararse para las etapas venideras.
Por otro lado, el arte y la cultura, para ello, el mundo virtual, da respuestas ante la ausencia obligada de público presencial, generando así innovaciones y nuevas propuestas, sin afectar en esencia a las producciones artísticas y culturales.
En general, también en la vida cotidiana, se van reinventando pequeños comercios barriales y oficios y si... hay que sobrevivir a este nuevo modo de vivir.
El comportamiento familiar, el aislamiento y la vulnerabilidad económica, nos lleva a adecuarnos a una nueva realidad, que para nada es fácil y donde los impactos emocionales generan consecuencias diversas.
El estrés, el temor al contagio, (para algunos), el descreimiento de la pandemia, (para otros,) la incertidumbre, el consumo acelerado de información y (a veces) de desinformación, el no poder proyectar sueños y metas a corto plazo; son cambios significativos que van llevando a nuevas complejidades que se entrelazan en el entramado social.
La situación nos impulsa a hacernos reflexionar, invitando a sacudirnos, un poco, para poder así ayudarnos a desbloquear lo necesario y permitirnos, que pueda emerger nuestro inmenso potencial.
10 /7/20
Acto Patrio del 9/07/2020 entre nieblas
Cuando era niña la conmemoración del día de la Independencia estaba reflejada en las hazañas de los héroes de la gesta libertaria, en la constitución del Congreso de Tucumán, en la jura de la Independencia, en el contenido del Acta.
El simbolismo de la ruptura de cadenas interpretadas como sentido de libertad e independencia, del yugo español, que finalmente sucedió allá por 1816 y ...fuimos independientes.
Era un sueño logrado iniciado en mayo de 1810.
Con el paso de los años y luego de haber vivido con alternancia, gobiernos constitucionales y defactos, el sentido de libertad fue cambiando, no en su esencia pero, si en sus concepciones y percepciones.
El 2020 me sorprende en medio de una pandemia nunca antes vivida, excepto, a través de libros y relatos.
Hoy, somos como aquellas sociedades que lo han padecido en el mundo, como cuando transitaron la llamada fiebre española ocasionada por el virus influenza H1N11(específicamente) y el sentido de libertad, vuelve a cambiar en su percepción y concepción, en este contexto, poco alentador.
Hoy la gente apesadumbrada por la cuarentena (relativa para muchos), agobiante para algunos e insostenible para otros, especialmente, para los más vulnerables y los más golpeados por la economía, (que es para una gran mayoría de la sociedad), sienten que las libertades de sus sueños y proyectos se ven limitadas y muchas veces frustradas.
Los soportes, por parte del Estado, para evitar el cierre de negocios o para que alcance la comida en la mesa familiar, parecen ser insuficientes, eso entristece y oscurece el panorama.
La frustración, el agotamiento, la intolerancia “gritada” en manifiestos que se traducen en agravios, violencia, egoísmos y dolor, no es más que un grito de liberación interna, que lastima a quienes pasivamente escuchan, esperan, toleran.
De esta manera, se van construyendo caminos paralelos que no llegan a ninguna parte, claramente, porque el andar es infinito .....entonces la conmemoración del 9 de julio 2020, quedó empañada, porque no se celebró el día de la Patria, se celebraron diversos intereses, posiciones sociales contrapuestas, agresiones sin diálogos.
Fotografías que quedaran en los archivos como momentos del 2020 protagonizados por los actores sociales del mundo pandémico de hoy.
Deberíamos tomar conciencia, de que somos seres de paso en este mundo, tal cual lo transitamos, disfrutar la vida y no padecerla.
No se va a arreglar el mundo a la manera de unos o de otros, sino construyendo ideas en conjunto, cómo llevarlas adelante en unidad con plena diversidad y con compromiso ...deberíamos desconstruir los caminos paralelos y construir uno único, con diversidades, pero uno sólo ....al fin.