Erhalten Sie Zugang zu diesem und mehr als 300000 Büchern ab EUR 5,99 monatlich.
La resiliencia es un concepto tomado de la física: se refiere a la propiedad que tienen algunos metales que, modificados por factores externos, no llegan a deformarse. Aplicada en neurociencia, la resiliencia no es un proceso para aumentar el talento o tener éxito en el trabajo, sino algo parecido a un "renacimiento". Es la capacidad para enfrentar y salir fortalecido de las crisis emocionales más profundas.
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 40
Veröffentlichungsjahr: 2016
Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:
Aprender a sanar las heridas internas
“La vida es un problema”, suelen decir algunos que llegan a determinadas etapas resignados y cansados por distintas dificultades que debieron enfrentar. Habrá quienes, con mejor suerte, contarían entusiastas cuán agradables son sus días, repletos de alegría y romanticismo. Se podría discutir durante horas cuál es la razón por la cual el destino se ensaña con algunos y deja casi intactos a otros, lo cierto es que esa es una de las mayores incógnitas de la humanidad. La vida es una sola y hay que tratar de transitarla de la mejor manera con lo que propone el destino si es que así se lo puede llamar. Inconvenientes, obstáculos, angustias. Las diferentes crisis pueden ser denominadas de diferentes modos y adoptar miles de manifestaciones según cada persona. Pero hay algo que es único y que no admite alternativas: en mayor o menor medida, todos tenemos problemas y pretender no toparse con ellos sería tan necio como querer escapar a la muerte. Nadie está exento de sufrir contratiempos. Es cierto que tal vez una persona con una buena situación económica pueda tener una crisis menor que la de alguien que no goza de un próspero presente. Sin embargo, sería un claro reduccionismo asimilar los problemas sólo a la falta de dinero. El alejamiento o la pérdida de un ser querido, o cualquier otro tipo de conflicto de orden emocional, iguala. No existe la inmunidad a cambio de riquezas, y en ciertas ocasiones el dolor no perdona ni a los ricos ni a los poderosos.
Frente a los problemas, la gran diferencia radica en los que deciden quedarse presos detrás de los barrotes de la angustia, y los otros, más optimistas, que toman su vida como una larga carrera de obstáculos a superar. Como se refleja en las opiniones del famoso físico Albert Enstein –quien sostenía que las crisis traían progresos– todo depende del punto de vista que uno decida tener.
La psicología le puso nombre a esta capacidad de los seres humanos de reponerse de los embates más profundos de la vida, se denomina resiliencia. Según el Diccionario de la Real Academia Española, este término se refiere a “la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas”.
El Instituto Español de Resiliencia reúne otras definiciones de acuerdo con el campo en el que se halla inscripto:
• En la psicología clásica, la resiliencia se vincula con la capacidad de recuperación frente a las crisis emocionales.
• En la psicología positiva, se refiere al poder de recuperación y de crecimiento postraumático.
• En la neurociencia, es la capacidad de afrontar, superar y salir fortalecido de una situación conflictiva.
La resiliencia es un concepto tomado de la física, se refiere a la propiedad que tienen algunos metales para responder a factores externos afectándose, pero sin llegar a deformarse. Es decir, habla de la capacidad que tiene el metal de recuperar el estado original sin sufrir ningún tipo de modificación. Este mismo concepto se traslada a las ciencias humanas.
La medicina también adoptó este término, utilizándolo para expresar la capacidad que tienen los huesos de crecer en la dirección adecuada tras una fractura. La resiliencia no tiene nada que ver con la invulnerabilidad o con el éxito social. No es un proceso para aumentar el talento o hacer mejores a las personas en su trabajo. Se trata, en cambio, de algo parecido a un “renacimiento”, se relaciona con la posibilidad de sanar las heridas del pasado. No significa que los problemas desaparecerán mágicamente, puesto que las crisis provocan una herida en la memoria, pero esta capacidad abre la posibilidad de encontrar un sentido renovado de la vida.
El amor es más fuerte