Sobre los deberes - Marco Tulio Cicerón - E-Book

Sobre los deberes E-Book

Marco Tulio Cicerón

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Beschreibung

Este tratado, dedicado por el autor a su amigo Pomponio Ático en el 44. a. C., está escrito como fuente de conocimiento del comportamiento humano, y destinado a su propio hijo. Trata sobre la conducta honrada y la conducta útil, compara ambas y subraya el valor de la amistad y de las virtudes platónicas (prudencia, justicia, grandeza de ánimo y templanza).

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CICERÓN

Sobre los deberes

Selección, traducción y notas de Carmen Castillo

EDICIONES RIALP

MADRID

©2022 de la selección, traducción y notas de CARMEN CASTILLO

by EDICIONES RIALP, S. A.,

Manuel Uribe 13-15, 28033 Madrid (www.rialp.com)

Preimpresión y realización eBook: produccioneditorial.com

ISBN (versión impresa): 978-84-321-6158-2

ISBN (versión digital): 978-84-321-6159-9

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.

Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita reproducir, fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

La filosofía alivia el temple, aleja las preocupaciones sin sentido, libera de ansiedades y aleja los miedos.

Cicerón, Tusculanas III. 4.11

SUMARIO

PORTADA

PORTADA INTERIOR

CRÉDITOS

CITA

INTRODUCCIÓN

1. ORIGEN DE LA OBRA

2. CONTENIDO Y DIVISIÓN DE LA OBRA

3. VIDA Y OBRA DE CICERÓN

4. PERVIVENCIA Y FAMA

5. APUNTES SOBRE LA TRADUCCIÓN

LIBRO I

1 – NATURALEZA DEL GÉNERO HUMANO (I. 4. 11-12)

2 – LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD (I. 4. 13-14)

3 – SOBRE LA JUSTICIA: PARTES Y FUNDAMENTO (I. 7, 20-23)

4 – INJUSTICIA Y EGOÍSMO (I. 9, 28-30)

5 – CUALIDADES PARA DESEMPEÑAR CARGOS PÚBLICOS (I. 21, 72-73)

6 – FORTALEZA Y CLEMENCIA (I. 25, 88-89)

7 – SOBRE LA ARROGANCIA (I. 26, 90-91)

8 – SOBRE LA TEMPLANZA (I. 29, 103 - 106)

9 – LA ELECCIÓN DE FORMA DE VIDA (I. 32, 115 - 118)

10 – LA CONVERSACIÓN (I. 37, 134-137)

11 – APETITO Y RAZÓN (I. 39, 141)

12 – LA ADECUACIÓN A LAS CIRCUNSTANCIAS (I. 40, 144-145)

LIBRO II

1 – VIDA PÚBLICA Y FILOSOFÍA (II. 1, 2-6)

2 – LA VIDA EN SOCIEDAD: LA CONDUCTA HUMANA (II. 3, 11-18)

3 – LIBERALIDAD Y BENEFICENCIA (II. 15, 52-55)

LIBRO III

1 – DESCANSO Y SOLEDAD (III. 1, 1-5)

2 – EL RESPETO AL BIEN AJENO: LA CONVIVENCIA (III. 5, 21- 26)

3 – EL DEBER Y LAS AMISTADES (III. 10, 40-46)

4 – SOBRE UTILIDAD Y HONRADEZ (III. 11, 50-57)

5 – HONRADEZ Y PLACER (III. 33, 116-120)

CONCLUSIÓN (III. 33, 121)

BIBLIOGRAFÍA

AUTOR

INTRODUCCIÓN

1. ORIGEN DE LA OBRA

El tratado De Officiis (Sobre los deberes) fue compuesto por Cicerón el año 44 a. C., fecha que marca —con el asesinato de César— el inicio de una nueva etapa en la vida política de Roma. En el trascurso de este mismo año Cicerón había redactado el tratado Sobre la vejez, cuando él mismo había alcanzado la edad que en su época se consideraba como el umbral de la última etapa de la vida humana. En los primeros meses del año 44 a. C. había escrito también el primer libro del tratado Acerca de la adivinación, que terminó más tarde; en la segunda parte de este escrito se encuentra la descripción del cadáver de César tendido en el suelo en la curia de Pompeyo.

Los últimos años de la vida de Cicerón están marcados por la redacción de textos filosóficos: su vocación filosófica, como escribió Valentí Fiol, es tardía y viene empujada por el alejamiento de la vida pública que le vino impuesto por las circunstancias del momento: es su nueva forma de servir a la sociedad humana; sin duda su experiencia política fue un buen cimiento para esta segunda forma de actividad.

De Officiis, dedicado por Cicerón a su amigo Pomponio Ático, está escrito como fuente de conocimiento del comportamiento humano, y destinado a su propio hijo, según indica en la conclusión del escrito. Dice Antonio Fontán, en la biografía póstuma sobre Cicerón, que «quizá el sueño de Cicerón fue convertirse en el mentor político de Pompeyo como más tarde Séneca lo fue de Nerón, y como antes Aristóteles lo había sido de Alejandro».

La expresión “latinización de la filosofía griega” es también fontaniana; a mi modo de ver, el toque romano lo proporciona la insistente presencia de la utilitas en este tratado.

La profunda helenización del espíritu ciceroniano se manifiesta claramente en frases tales como: «El nombre de “bárbaro” debe darse a las costumbres, no a las lenguas».

La fuente de inspiración de los libros I y II del tratado está principalmente en el filósofo estoico Posidonio[1], discípulo de Panecio de Rodas (180-110 a. C.), que pertenecía al llamado “Círculo de los Escipiones”, aunque parece claro que el modelo principal fue, en principio, Panecio[2], que escribió un tratado Sobre la conducta correcta, inspirado en la ética de Aristóteles. De manera que el stemma de la trasmisión de ideas podría esquematizarse así:

Aristóteles

Panecio

Posidonio

Cicerón

No obstante, en el libro III deja Cicerón a un lado el magisterio de Posidonio y expone su pensamiento propio. El proceso de elaboración del tratado queda reflejado en la correspondencia con su amigo Ático.

Destaca en el contenido el tema de la amistad, que debía de estar aún muy vivo en el pensamiento ciceroniano porque su publicación estaba muy cercana en el tiempo.

La redacción del De Officiis estaba acabada en diciembre del año 44 a. C.; la edición príncipe se hizo en el Monasterio de Subiaco en el año 1450.

2. CONTENIDO Y DIVISIÓN DE LA OBRA

Libro I: La honradez de nuestros actosLibro II: Lo útilLibro III: Comparación entre lo útil y lo honrado

Queda claro que el procedimiento es principalmente establecer contrastes. La obra termina con una exhortación a su hijo.

Se ha dicho, y parece opinión bastante acertada, que la postura filosófica de Cicerón es ecléctica, como corresponde a la filosofía de la llamada Nueva Academia.

En el texto que nos ocupa se contienen las cuatro virtudes platónicas: Prudencia (sabiduría), Justicia, Grandeza de ánimo y Templanza; de la vena estoica da cuenta la declarada influencia de Posidonio, Carnéades (ecléctico), Critolao (peripatético) y el estoico Diógenes de Babilonia; estos habían llegado a Roma en el 156 a. C., un siglo antes; a otros representantes del quehacer filosófico los había conocido Cicerón durante su estancia en Grecia.

Los eclécticos sostenían que la certeza absoluta era inalcanzable por el hombre: a falta de esa total seguridad la coincidencia de varias escuelas en una misma cuestión se tomaba como criterio de verdad. Lógicamente, su postura se caracterizaba por la tolerancia.

3. VIDA Y OBRA DE CICERÓN

La vida de Cicerón que escribió su liberto Tirón se ha perdido. La fuente más importante que nos queda para reconstruirla son las cartas de Cicerón a Ático.

Nacido en Arpino el 3 de enero del año 106 a. C., se formó como orador y filósofo principalmente entre Atenas y la isla de Rodas (años 79 a 67 a. C.).

Su carrera política se inició como cuestor en el año 75 a. C., cuando todavía su rango social era el orden ecuestre; principales hitos como senador fueron: pretor, año 66 a. C., cónsul (marcado por el enfrentamiento con Catilina, que años después provocó su destierro, del que regresó al año siguiente).

Su otro gran enemigo político fue Marco Antonio, que logó acabar con su vida.

El escrito ciceroniano más antiguo que conservamos es el titulado De inventione rethorica,redactado poco después de la muerte de Mario (86 a. C.) según él mismo declara al comienzo de otro escrito de retórica. El De oratore, lo escribiría Tulio entre los 20 y 21 años. A este primer momento pertenecen también varias traducciones del griego, según él mismo declara.

En el año 80 a. C. pronunció el primer discurso conservado, según testimonia Aulo Gelio en su enciclopédica obra titulada Noches áticas (XV.28.3), publicada en el siglo ii d. C.

A su regreso de Grecia y Asia se casó Cicerón con Terencia, en el año 77 a. C.

Diez años después comienza la correspondencia que conservamos con su amigo Pomponio Ático. En el año 58 a. C., su enemigo Clodio consigue condenarle al exilio, hecho que Cicerón relata a Ático (Ep. III. 23); vuelve a Roma el 4 de septiembre del año siguiente y pronuncia varios discursos sobre su regreso.

El año de la muerte de Craso (53 a. C.), Cicerón fue elegido augur [3].

El 31 de julio del 51 a. C. llegó Cicerón como gobernador a la provincia de Cilicia de la que salió en julio del año siguiente llegando de regreso a Italia el 24 de noviembre del año 50 a. C., prácticamente en vísperas de la guerra civil entre Pompeyo y César. Cicerón se une a Pompeyo y luego, tras la batalla de Farsalia (año 48 a. C.) regresa a Italia.

Los últimos años de su vida están marcados por su divorcio de Terencia (1 de enero, año 46 a. C.) y por su matrimonio con Publilia, al final del mismo año; es el tiempo en que escribe el Brutus (historia de la oratoria romana), y los discursos dirigidos a César a favor de M. Marcelo y Liborio (año 45 a. C.); la misma finalidad tenía el compuesto a favor del rey Deiotaro el año siguiente.