Sobrenatural E-Book

Patricio Gastón Fernández

• Herausgeber: Editorial Autores de Argentina
• Kategorie: Religion und Spiritualität
• Sprache: Spanisch

Seitenzahl: 103

Veröffentlichungsjahr: 2024

Beschreibung

Este relato autobiográfico lleva al lector a través del viaje espiritual del autor, desde su infancia llena de rechazo y ataques demoníacos hasta su adultez, donde encuentra la redención y el propósito en una relación profunda con Dios. A través de sus luchas y transformaciones, el autor revela cómo los eventos sobrenaturales y las enseñanzas divinas le permitieron ayudar a otros y vivir una vida de fe auténtica.

Leseprobe

PATRICIO GASTÓN FERNÁNDEZ

Sobrenatural

Del abismo a la redención: Un testimonio de transformación

Fernández, Patricio Gastón Sobrenatural : del abismo a la redención : un testimonio de transformación / Patricio Gastón Fernández. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-5248-8

1. Narrativa. I. Título. CDD A863

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de contenido

Dedicatoria

DESDE MI INFANCIA HASTA MI ADOLESCENCIA

SOBRENATURAL

TUS PALABRAS

ESPÍRITU SANTO

MANIFESTACIONES DEMONÍACAS

EXPERIENCIAS

ESPECIAL

LAS MENTIRAS QUE CREÍDEL ENEMIGO

LAS VERDADES DE DIOS

Dedicatoria

A Dios, mi Salvador, que en su infinita misericordia me rescató de la oscuridad y me llevó a la luz. Este libro es testimonio de su amor y su poder transformador en mi vida.

A mis seres queridos, que estuvieron a mi lado en los momentos más difíciles, brindándome su apoyo y amor incondicional. Gracias por no perder la fe en mí, incluso cuando yo había perdido la fe en mí mismo.

A todos aquellos que aún luchan en las sombras, que se sienten atrapados y sin esperanza. Que mi historia sea un faro de esperanza y fe, recordándoles que no están solos y que siempre hay un camino hacia la luz.

Dedicado también a aquellos cristianos que comenzaron su camino en la fe, y quizás no saben cómo caminar, también para aquellos que ya están hace tiempo y quizás, como yo, solo estuvieron tras formas y formatos sin poder conocer a Dios y vivir una vida con Él, todos los días.

Que mi historia sirva como un recordatorio de que, sin importar cuán profundo sea el abismo, la luz de Dios siempre puede alcanzarnos y rescatarnos. Que encuentren en estas páginas inspiración y ánimo para seguir caminando firmemente en su fe, confiando plenamente en Su promesa y Su guía.

Finalmente, a los lectores de este libro. Espero que al compartir mi historia, puedan encontrar inspiración y fortaleza en Dios. Que cada página les acerque más al amor y la gracia de Dios.

Desde antes de mi nacimiento, mi vida estaba destinada a ser algo más que ordinaria. Mi madre, en un momento crucial de su vida, decidió visitar una pequeña iglesia por primera vez. Fue allí donde un pastor, sin saber nada de mí, compartió una palabra que resonaría en su corazón para siempre. Una palabra sobre un hijo que aún no había nacido, un hijo destinado a ser apartado para Dios, una Persona con un propósito divino.

Mis primeros días en este mundo estuvieron marcados por la lucha. Nací con serios problemas respiratorios y cada aliento era una batalla por la vida. Nací con serios problemas respiratorios y pasé gran parte de mi infancia entre los pasillos fríos de los hospitales, aferrándome a la esperanza que mi madre me ofrecía con cada mirada.

A medida que crecía, me encontraba luchando contra un mundo que parecía estar en mi contra. Influencias negativas, malas decisiones y una falta de amor llenaban mi vida, llevándome por un camino oscuro y peligroso.

Pero incluso en medio de la oscuridad más profunda, hubo un destello de esperanza. Un encuentro sobrenatural que cambiaría mi vida para siempre. En mi momento más desesperado, cuando el diablo parecía estar más cerca que nunca, me rendí ante Dios y experimenté su amor y gracia de una manera que nunca antes había sentido.

Cada capítulo de esta historia es un testimonio de esa transformación, una ventana a mi alma donde comparto mis luchas, mis victorias, mis debilidades y mis encuentros sobrenaturales con Dios. A través de mis experiencias, espero ofrecer una luz de esperanza a aquellos que se sienten perdidos en la oscuridad, mostrándoles que siempre hay una salida hacia la luz en el amor de Dios.

Únete a mí en este viaje desde el abismo hasta la redención, donde cada paso es una prueba del poder transformador del amor de Dios.

DESDE MI INFANCIA HASTA MI ADOLESCENCIA

Este fue un tiempo muy duro para mí, donde, desde niño, fui muy rechazado en la sociedad, no por algo en específico, sino por solo mi presencia; esto parecía les molestaba mucho a las personas que me rodeaban en el colegio, mis amigos de barrio, etc. Yo solo era una persona simpática y callada, no molestaba a nadie, me gustaba mucho hacer lo bueno y ayudar a las personas y tener muchos amigos; desde pequeño fui muy sociable, pero no a todos les agrada eso, años de mi infancia y adolescencia fui burlado y hasta golpeado por mis compañeros de escuela, no había una razón específica solo el hecho de ser de esa forma molestaba a mis compañeros, al ser tan pequeño y no saber sobre nada, no podía entender por qué las personas eran así, esto hacía que realmente me pusiera muy triste, por lo cual pase toda mi infancia y adolescencia llorando en secreto sin que nadie lo supiera, sentía que las personas eran muy duras conmigo. A esto quiero agregar que esto solo pasaba fuera de mi hogar, porque mi familia no era de esa forma, siempre crecí en un hogar lleno de amor y paz donde mis padres siempre se esforzaron y preocuparon porque no me faltara nada, donde mi madre, desde pequeño, me repetía varias veces esa promesa que había recibido de Dios y me enseñaba cómo hacer las cosas.

Pero todo esto no me ayudaba a la hora de enfrentar mis problemas con el mundo, luego crecí y comencé a formar un carácter no correspondiente, creí que si me paraba firme ante la sociedad, todo el mundo me respetaría y dejaría de burlarse de mí, esto era un engaño del diablo para distorsionar mi identidad.

Entonces comencé a tratar de ser más serio, a tratar de responder firme y a cambiar mis actitudes. Por voluntad propia comencé a tratar de encajar en la sociedad, entrenando todo el día en el gimnasio, saliendo a boliches, hablando igual que mis amigos (de forma inadecuada), teniendo peleas callejeras, insultando a las personas, faltando el respeto a todo mundo y creyendo que de esa forma conseguiría lo que quería conseguir: respeto de la sociedad. Pero lamentablemente no estaba para nada bien, mi vida estaba totalmente distorsionada por el diablo, no tenía identidad, solamente trataba de parecer o aparentar algo que nunca fui, yo me mentía a mí y trataba de engañarme a mí mismo, trataba de vivir una vida de películas, algo que no era real, pero que ante los ojos humanos agradaba mucho.

Ahora la pregunta es, ¿dónde quedaron las promesas de Dios y qué paso con lo que Dios había dicho de mí?

Así es, antes de nacer tenía promesas que me perseguían, desde mi adolescencia hasta mi juventud, fui totalmente a contramano de lo que Dios decía de mí, me volví un joven rebelde, no hacía caso a mis padres, me portaba muy mal, hablaba mal, insultaba a todas las personas, tomaba alcohol, salía con muchas chicas, era totalmente un caos caminando (si vos tenés hijos así hoy y estás leyendo esto, por favor leé hasta el final, tengo la certeza de que este libro va a transformar tu vida y tu familia).

Recuerdo mi madre siempre enseñarme desde muy chico los principios de Dios y muchas cosas para no ser engañado por el diablo, pero luego me volví todo lo contrario. Muchas veces recuerdo que ella me decía: hijo Dios me dio promesas sobre vos, y yo le contestaba sarcásticamente y burlándome: sigamos esperando porque yo voy por otro lado, ella contestaba ya vas a ver si Dios o el diablo se van a salir con la suya. No creía esto hasta mis 18 años, cuando me alisté para entrar a la policía. Quería ser alguien totalmente más rudo, pero recuerdo el proceso de haber pasado un caos en ese alistamiento, donde pasábamos muchas cosas que yo nunca había vivido y literalmente sentía mucho temor. Fue ahí donde, en medio del caos, en una tarde 2 meses después de alistado, donde nos estaban tirando balas de goma y gases lacrimógenos, donde yo quería que eso terminará e irme, es ahí donde vi a uno de mis compañeros que no me caía bien que, mientras todo eso pasaba, él estaba cantando una canción y sonreía, eso me causó mucha intriga y enojo a la vez, rápidamente me acerque a él y le pregunté qué estaba haciendo, por qué hacía eso, acaso no veía que todo estaba mal, y él me contestó: estoy cantando una alabanza, y yo lo miré y le dije qué es eso, él respondió es una canción hacia Dios, cuando la canto Él comienza a darme fuerzas y esperanzas para seguir adelante, le dije bueno, entonces cántala ahora, quiero escuchar cuál es.

¡JESÚS MI GRAN COMANDANTE, VENCISTE A LA MUERTE, LA VICTORIA TUYA ES, EN TU NOMBRE HAY PODER, MI GUERRERO PODEROSO, COMO FUEGO QUE CONSUME, LA VICTORIA TUYA ES, EN TU NOMBRE HAY PODER!

Cuando escuché la canción, automáticamente empecé a cantarla con él y sentí como de verdad me llenaba de esperanza y el temor en mí se iba y todo era diferente. Entonces esta persona que me caía mal, ahora ya no me caía tan mal, comencé a acercarme a él y querer saber más canciones, a su vez él también me comenzó hablar de Jesús ¡y yo a hacerle 3.500 preguntas sobre quién era Jesús!

Estuvimos 2 meses durante la cursada y los tiempos malos cantando esa canción y otras más, hasta que llegó el momento donde él me habló y me dijo: ¿te gustaría ir un día a la iglesia? Y yo pregunté y eso cómo sería, él me respondió ahí en la iglesia cantamos esta canción y otras más, también oramos y escuchamos hablar de Dios, yo dije wow, sí, me encantaría, pero yo nunca asistí a alguna, cómo podría hacer, él respondió tranquilo yo te espero en el estacionamiento y nos sentamos juntos, es este domingo, yo dije sí, por supuesto, ahí estaré. Llegué muy contento a casa y le conté a mi familia, mi madre se puso muy contenta y comenzó a ver cómo Dios empezó a trabajar en mí.

Llegó el día, estaba muy nervioso, era mi primera vez, no sabía qué iba a pasar, pero sí quería estar en ese lugar. Llegué al estacionamiento y lo encontré, hablamos unos segundos y él me dice entra y si no te gusta o te sentís mal avisame y salimos afuera, en ese momento yo me pregunté ¿por qué me acaba de decir eso? ¿Por qué habría de sentirme mal? Claro, hoy lo entiendo, él creía que yo podía llegar a enojarme o incomodarme, cuando entramos y mientras iba caminando por el pasillo a tomar mi lugar en un asiento, había todo un equipo de músicos que estaban cantando la canción por la cual fui impactado (JESÚS MI GRAN COMANDANTE), en ese momento escuché la canción sonar de una forma diferente: había 3 voces, guitarra, batería, todo lo que componía para darle la armonía perfecta de una canción que solo escuche cantar por mi compañero en aquel entonces, eso me impactó y me sentí identificado, entonces comencé a llorar y a decir qué hermoso, fue un momento muy especial para mí, luego terminó el momento de las canciones y vino una persona, la cual era el pastor, y comenzó a predicar, recuerdo dijo: “abran sus biblias en el capítulo tal en el versículo tal”, y yo ni siquiera tenía biblia, pero sí me pregunté algo cuando vi que comenzaron a leer a mitad de la biblia dije “uhh qué mal, estoy re atrasado, todas estas personas ya van por la mitad de este libro y yo llegué hoy y me perdí todo el principio”, yo creía que cuando se fundó la iglesia el pastor comenzó a leer y enseñar desde el capítulo 1, así hasta llegar hasta la mitad del libro al día de hoy, cuando yo había llegado, claro, no entendía nada, tampoco se lo compartí a mi compañero, creí que él se reiría de mí.

Luego de leer, el pastor comenzó a predicar y fue ahí donde, literalmente, para mí la prédica era en chino, no entendía ninguna palabra de lo que decía en absoluto, pero tampoco me preocupaba, yo solo sabía que debía llegar al momento de las canciones y luego el resto ya no importaba, pero, aunque a mí no me importaba, esto no quiere decir que estaba bien o que fuese lo correcto, ¿por qué?