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«No suelo hacer esto —dijo él con voz grave—, pero no he podido evitarlo.»Cuando Willa camina bajo la lluvia y llama a la puerta de una casa para usar el teléfono, se encuentra con el apuesto Rowan. La química entre ellos es como un relámpago en la oscuridad de la noche, y al calor del momento estarán juntos en la cocina, en la cama, en la ducha, en todas partes. Rowan se siente sorprendido y ligeramente preocupado por la intensa pasión que siente por Willa, aunque sabe que su novio Nico llegara en cualquier minuto, y efectivamente él también quedará muy sorprendido al llegar a casa...Una noche para recordar es un relato erótico sobre una fuerte química sexual entre personas, se trate de una o dos o tres...Publicado en su versión original en Tabu (2019), Whip Media.-
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Seitenzahl: 25
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Maria Aguero
Translated by Osvaldo Rocha
Lust
Una noche inolvidable – una novela corta erótica
Translated by Osvaldo Rocha
Original title: En natt att minnas
Original language: Swedish
Copyright © 2020, 2022 Maria Aguero and LUST
All rights reserved
ISBN: 9788726558128
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
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Las gotas de lluvia formaban hermosos patrones circulares en los charcos, que cada vez eran más numerosos en el largo tramo que iba desde la carretera hasta la casa enorme. Las ventanas brillaban con una luz incitante en la noche oscura, pero Willa no prestaba atención a la belleza que la rodeaba.
Los tacones de sus botas altas se clavaban en la grava a medida que subía por el camino bien rastrillado. Al acercarse a la puerta principal, una lámpara se encendió y sus grandes ojos azules, que antes habían vagado ansiosamente, se cerraron ante la luz cegadora. Entonces alzó instintivamente su mano delgada con uñas bien cuidadas para cubrirlos. Una vez que sus ojos se adaptaron a la luz, vio una silueta en la puerta. Era una figura alta y casi tan ancha como la puerta.
Willa respiró hondo y comenzó a subir lentamente los tres escalones que conducían a la puerta principal. Al fin se detuvo y se apartó los mechones de pelo mojado de la cara.
***
Rowan miró a la persona empapada por la lluvia que tenía delante. Sus largos rizos rubios se habían pegado a su cabeza y se extendían hasta la estrecha cintura acentuada por una chaqueta negra. Debajo de la chaqueta ajustada, su cuerpo curvilíneo estaba cubierto por un brillante vestido corto y las botas altas eran de todo menos formales, como salidas de sus sueños más eróticos.
—Eh, hola —dijo la mujer empapada en tono de pregunta, y Rowan miró de nuevo su rostro claramente iluminado por la lámpara.
—Mi coche se ha averiado —dijo, señalando un viejo Volvo al lado de la carretera un poco más adelante.
—¿Puedo entrar para usar el teléfono? me he quedado sin batería —dijo la mujer, sacudiendo un teléfono móvil delante de su cara, lo cual hizo que despertara al fin de los pensamientos poco inocentes que le pasaron por la cabeza cuando la vio por primera vez. Era como si ciertas partes de él que no habían reaccionado ante una mujer en mucho tiempo hubieran cobrado vida de pronto, alertándole de que sus pantalones empezaban a quedarle demasiado apretados. Asintió con cierto esfuerzo y luego se apartó para dejarla entrar.