Vivir solo - Paula Daniela Fernández Lopes - E-Book

Vivir solo E-Book

Paula Daniela Fernández Lopes

0,0

Beschreibung

Vivir solo investiga el creciente fenómeno de los hogares unipersonales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, abordando teorías demográficas y cambios en la sociedad que lo han generado. Se basa en datos de encuestas y entrevistas, revelando perfiles demográficos y percepciones de los residentes. Se destaca la distinción entre ingreso intencional o accidental a este estilo de vida, valorando aspectos como la libertad y la autosuficiencia. También se analizan las expectativas y proyectos de vida de los residentes respecto a relaciones afectivas y construcción familiar, mostrando diferencias según la edad y situación conyugal.  En resumen, Vivir solo es una obra valiosa que proporciona una comprensión enriquecedora y detallada de un fenómeno social en constante cambio. La autora brinda una mirada profunda y multidimensional, permitiendo a los lectores explorar las complejidades y matices de la vida en hogares unipersonales en la Ciudad de Buenos Aires.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern

Seitenzahl: 349

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



 

 

Vivir solo

Experiencias de residentes de hogares unipersonales de la Ciudad de Buenos Aires

Paula Daniela Fernández Lopes

Vivir solo. Experiencias de residentes de hogares unipersonales de la Ciudad de Buenos Aires, constituye una obra sensible e inédita que surge producto de una exhaustiva investigación sobre la ruta de entrada a este estilo de vida, las circunstancias, motivaciones y decisiones que acompañan este proceso, las peripecias negativas y positivas de habitar el espacio en soledad, así como las relaciones sexoafectivas y las proyecciones presentes y futuras en las construcciones de la familia de quienes viven solos en esta gran urbe.

Fernández Lopes, Paula Daniela

Vivir solo : experiencias de residentes de hogares unipersonales de la Ciudad de Buenos Aires / Paula Daniela Fernández Lopes. - 1a ed. - Villa Sáenz Peña : Imaginante, 2023

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga

ISBN 978-987-8999-34-0

1. Ensayo Sociológico. 2. Sociología Urbana. I. Título.

CDD 304.61

Edición: Oscar Fortuna.

Diseño de tapa: Raquel Chanampa

Conversión a formato digital: Estudio eBook

© 2023, Paula Daniela Fernández Lopes

© De esta edición:

2023 - Editorial Imaginante.

www.editorialimaginante.com.ar

https://www.instagram.com/imaginanteditorial/

www.facebook.com/editorialimaginante

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra bajo cualquier método, incluidos reprografía, la fotocopia y el tratamiento digital, sin la previa y expresa autorización por escrito del titular del copyright.

Agradecimientos

Mi única ambición es llegar a escribir un día más o menos bien, más o menos mal, pero como una mujer.

Victoria Ocampo (1890-1979)

Al final de este libro me encuentro con deudas por los apoyos intelectuales, afectivos, sugerencias y observaciones que muchas personas me han brindado, aspectos sin los cuales habría sido imposible realizarlo. Quisiera agradecer a quienes contribuyeron generosamente a su construcción y enriquecimiento: a Silvia Balzano y Marcelo Urresti respectivamente, por permitirme desplegar confianza y autonomía durante el proceso, brindando asistencia teórica y metodológica en los múltiples obstáculos, desafíos e inquietudes que se fueron presentando. A mis padres Ana y Horacio y a mi hermano Hernán. A mis amigos, compañeros de trabajo y colegas del área disciplinar, pilares indispensables de contención, escucha activa y lectura crítica de este trabajo. A la Editorial Imaginante por la confianza en este proyecto.

A los residentes de hogares unipersonales que fueron aquí entrevistados que me permitieron ingresar en sus vidas, sus cotidianidades, y que por sobre todas las cosas constituyen el fundamento de esta investigación.

A todos los que he olvidado y que de manera directa o indirecta contribuyeron a llegar al final de este viaje, también, muchas gracias.

 

Paula Daniela Fernández Lopes, Buenos Aires, 2023

Índice

CubiertaPortadaSobre este libroCréditosAgradecimientosListado de acrónimosResumenAbstractCapítulo I. IntroducciónI.I. Construcción y abordaje del objeto de estudioI.II. Diseño metodológico mixto cuanti-cualitativoI.II.I. Estrategia metodológica cuantitativaI.II.II. Estrategia metodológica cualitativa e instrumento de producción de datos primariosI.II.II.I. Plan de muestreo cualitativoI.II.II.II. Análisis de los datos cualitativos y Teoría fundamentada en datosI.III. Relevancia del estudio. ¿Por qué escribir acerca de los hogares unipersonales?Capítulo II. Antecedentes y marco teórico conceptualII.I. La familia y los hogares unipersonales en Argentina y América LatinaII.II. La noción de familia, hogar y los procesos de Transición DemográficaII.III. Cambios en los modelos de acumulación, proceso de individualización y desinstitucionalización en las sociedades contemporáneasII.IV. Envejecimiento, juvenilización y noción de culturaCapítulo III. Los hogares unipersonales en númerosIII.I. El fenómeno unipersonal en las grandes ciudades de América LatinaIII.II. Los hogares unipersonales en Argentina. Evolución y perspectivasIII.III. El caso de la Ciudad de Buenos Aires, sus patrones demográficos y sus residentesIII.III.I. Estructura etaria y sexoIII.III.II. Condición de actividadIII.III.III. Situación conyugalCapítulo IV. Significar y experimentar el hogar propioIV.I. Circunstancias, razones, deseos y motivaciones de vivir soloIV.I.I. Vivir y elegir: los hogares unipersonales intencionalesIV.I.II. Vivir y transcurrir: los hogares unipersonales accidentales no elegidosIV.II. Tensiones del universo unipersonal. La experiencia de vivir soloIV.II.I. “Libre soy”. Una característica con doble connotaciónIV.II.II. Cuidados de salud y responsabilidad económica juvenilIV. II.III. El cuidado de la salud, la compañía del otro y la necesidad de “reiventarse” en hogares unipersonales adultosIV.III. Significar la soledad. ¿Vivir solo es estar solo?IV.III.I. La soledad y la sociabilidad en hogares unipersonales juvenilesIV.III.II. Disociar el espacio vacío de la soledad: “Vivo solo pero no me siento solo”IV.III.III. Los “ermitaños” y los “solitarios”. Vivir solo (y en soledad)Capítulo V. Sociabilidad y afectividad en la residencia unipersonal ¿Una familia para (des) armar?V.I. Vivir solo y las relaciones sexoafectivasV.I.I. Experimentación sexual y afectiva en hogares unipersonales Single style. La mirada a “corto plazo”V.I.II. Los “románticos”. Horizonte de pareja en hogares unipersonales Open up to loveV.I.III. “Juntos pero no revueltos”. Los hogares unipersonales de “dos casas”V.I.IV. El hogar unipersonal permanente en adultos mayoresV.II. Compartir el hogar. Disposiciones y desafíos en residentes unipersonalesCapítulo VI. Sentido de familia, hijos y modelos familiares de residentes de hogares unipersonalesVI.I. Fantasías y proyectos de maternidad y paternidadVI.I.I. Entre el deseo conjunto, la responsabilidad “para toda la vida” y el “no sé si nací para ser madre”. Perspectivas de género en jóvenes que viven solosVI. I.II. La planificación familiar, la frustración por lo “que no fue” y otros proyectos de vida en adultos y adultos mayoresVI.II. Percepciones de continuidades y rupturas con modelos familiaresCapítulo VII. Discusión generalCapítulo VIII. ConclusionesX. Bibliografía

Índice de tablas

Tabla 1: Evolución histórica de los hogares según tipo. Total del país. Años 1947-2010Tabla 2: Evolución histórica de hogares con 1 miembro. Aglomerados urbanos elegidos (de 500.000 habitantes y más). Años 1974-2018Tabla 3: Porcentaje de hogares con 1 miembro según rango etario y sexo de sus residentes. Ciudad de Buenos Aires. Año 2018Tabla 4: Porcentaje de hogares con 1 miembro según rango etario y sexo de sus residentes. Ciudad de Buenos Aires. Evolución histórica 1998-2013Tabla 5: Porcentaje de hogares con 1 miembro según rango etario y situación conyugal de sus residentes. Ciudad de Buenos Aires. Evolución histórica 2003-2018Tabla 6: Porcentaje de hogares con 1 miembro según sexo, rango etario y situación conyugal de sus residentes. Ciudad de Buenos Aires. Año 2018

Listado de acrónimos

BID: Banco Interamericano de Desarrollo

CABA: Ciudad Autónoma de Buenos Aires

CEI: Comisión de Enlace Institucional

CELADE: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía

CEPAL: Comisión Económica para América Latina y el Caribe

CEPALSTAT: Statistical of Latin America and the Caribbean

DGEyC: Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

EAH: Encuesta Anual de Hogares

EDSA Bicentenario: Encuesta de la Deuda Social Argentina del Bicentenario

EPH: Encuesta Permanente de Hogares

GBA: Gran Buenos Aires

INDEC: Instituto Nacional de Estadística y Censos

LAT: Living Apart Together

NE: Nivel de Educación

NSE: Nivel socioeconómico

ODSA: Observatorio de la Deuda Social Argentina

PEA: Población Económicamente Activa

PIB: Producto Bruto Interno

PNUD: Programa Naciones Unidas para el Desarrollo

RIM: Relación Ingresos-Miembros

SAIMO: Sociedad Argentina de Investigadores de Marketing y Opinión

STD: Segunda Transición Demográfica

TD: Transición Demográfica

TGF: Tasa Global de Fecundidad

Resumen

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los hogares unipersonales representan un total del 35,7% al año 2018 según la Encuesta Anual de Hogares (EAH) y un 34,1% según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Cuarto Trimestre del mismo año. Este fenómeno de los hogares unipersonales implica ser abordado a través de diversas rutas teóricas. En la primera emergen las explicaciones asociadas a la Transición Demográfica, envejecimiento poblacional y disminución de la tasa de fecundidad que comienza a producirse entre 1960 y 1970 en los países de América Latina y que pone en evidencia el incremento de personas mayores viviendo solas, especialmente mujeres y que ha llevado a una disminución en el tamaño promedio de los hogares. La individualización y el proceso de desinstitucionalización de las sociedades capitalistas avanzadas han asimismo generado una pérdida gradual en los valores y en las maneras de vivir las relaciones íntimas en familia, la vida conyugal y las relaciones entre géneros de las sociedades tradicionales. El aumento de los hogares unipersonales se vincula así con el estado civil y el aumento de la tasa de divorcios, una mayor edad a la que la gente decide convivir con su pareja y la creciente cantidad de personas que deciden vivir transitoria o permanentemente solas, fenómenos a menudo asociados al proceso de la Segunda Transición Demográfica y las modificaciones que se introducen en la reproducción de las familias, la nupcialidad y la fecundidad. Estos aspectos se reflejan históricamente con mayor celeridad en la Ciudad de Buenos Aires en relación con otras jurisdicciones geográficas y aglomerados urbanos del país debido a sus modernos patrones socioculturales y estructura socioeconómica.

Esta investigación se propone entonces caracterizar sociodemográficamente a los residentes de hogares unipersonales y comprender las vivencias, las experiencias cotidianas y las percepciones de jóvenes, adultos y adultos mayores de este tipo de hogar que viven en la Ciudad de Buenos Aires. Se pretende describir y analizar desde una dimensión sociocultural, el sentido de la conformación del hogar propio, las percepciones que poseen en torno a las relaciones afectivas, amorosas y eróticosexuales y de construcción de la familia, así como detectar similitudes y diferencias en estas dimensiones de análisis según la edad, género y situación conyugal de los residentes.

A partir de un diseño mixto cuanti-cualitativo, secuencial y explicativo, se elaboró información a partir de datos secundarios provistos fundamentalmente por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Esto permitió conocer atributos de la población que vive sola en la Ciudad de Buenos Aires: mujeres viudas en los estratos más envejecidos, población mayormente masculina separada o divorciada en los hogares adultos y finalmente un hogar juvenil equilibrado en sexo cuya situación conyugal predominante es la soltería. Estos datos cuantitativos proveyeron el contexto para conformar la muestra cualitativa y las técnicas de producción de datos primarios mediante entrevistas semiestructuradas focalizadas. Dentro de los principales hallazgos, se observan dos grandes rutas de entrada o de ingreso al estilo de vida unipersonal, intencionales o accidentales no elegidos. Si bien se observa que para algunos entrevistados este tipo de hogar es producto de circunstancias o razones externas a la decisión del agente, la disponibilidad del tiempo y del espacio físico, la libertad de acción y la autosuficiencia o preservación afectiva son los aspectos más valorados de este estilo de vida. Esto genera permanencia en el tiempo y una sensación de acostumbramiento. Asimismo, dentro de los entrevistados de este estudio, se detectan características disímiles en torno a la disposición que estos tienen o no a efectuar una convivencia afectiva futura y a la construcción de una familia. Si bien para los jóvenes y para algunos adultos existen diferencias entre quienes se encuentran experimentando su sexualidad y quienes auguran para sí un vínculo afectivo estable, para los adultos mayormente separados o divorciados y para los adultos mayores sus expectativas o proyectos de vida se distancian de la construcción conjunta del hogar. Relaciones y vínculos afectivos, pero en casas separadas; energías “canalizadas” mediante actividades culturales, artísticas, deportivas, laborales o en el cuidado de nietos, biografías abiertas a la construcción; estos residentes encuentran en este estilo de vida una posibilidad u oportunidad única para reencauzar su vida y significar su espacio propio y lugar en el mundo. El hogar unipersonal es producto entonces de transformaciones en los comportamientos de la familia, institución social que se ve tensionada por deseos, búsquedas de autonomía y elecciones individuales en una sociedad cada vez más igualitaria y dispuesta a la autogestión de las oportunidades.

Palabras Clave:Hogares unipersonales, experiencias, percepciones, Ciudad de Buenos Aires, cultura.

Abstract

In the Autonomous City of Buenos Aires, single-person households represent a total of 35.7% according to the Annual Household Survey (EAH) and a 34.1% according to the Permanent Household Survey (EPH) of the Fourth Trimester of 2018. This phenomenon of one-person households implies being approached through various theoretical routes. In the first, explanations associated with the Demographic Transition, population aging, and the decrease in the fertility rate that began to occur between 1960 and 1970 in Latin American countries highlight the increase in older people living alone, especially women and a decrease in the average size of households. The individualization process and deinstitutionalization of advanced capitalist societies have also generated a gradual loss in values and in the ways of living in family, gender relationships and conjugal life of traditional societies. The increase in single-person households is thus linked to marital status and the increase in the divorce rate, an older age at which people decide to live with their partner and the increasing number of people who decide to live temporarily or permanently alone, phenomena often associated with the process of the Second Demographic Transition and the modifications that are introduced in the reproduction of families, nuptiality and fertility. These aspects are historically reflected more quickly in the City of Buenos Aires in relation to other geographic jurisdictions and urban agglomerates in the country due to their modern sociocultural patterns and socioeconomic structure.

This research seeks to characterize sociodemographically single-person households’ residents that live in the City of Buenos Aires and to understand daily experiences and perceptions of young people, adults and old adults of this type of household. It is intended to describe and analyze from a sociocultural dimension, the sense of the conformation of their own home, the perceptions they have about affective, loving and erotic-sexual relationships and the construction of the family as well as to detect similarities and differences in these dimensions of analysis according to the age, gender and marital status of the residents.

Based on a mixed quantitative qualitative, sequential and explanatory design, information was fundamentally prepared from secondary data provided by the Permanent Household Survey (EPH). This allowed us to know the attributes of the population that lives alone in the City of Buenos Aires: widowed women in the oldest strata, mostly separated or divorced males in adult households and finally a single sex-balanced youth household. These quantitative data provided the context for the qualitative sample and the techniques used to produce primary data through focalized semi-structured interviews.

One of the main findings was that there are two major routes of entry to one-person households: intentional or accidental. Although it is observed that for some interviewees this type of home is the product of circumstances or reasons which are external to their decisions, the availability of time and physical space, freedom of action and self-sufficiency or affective preservation are the most valued aspects of this lifestyle. This generates permanence in time and a feeling of accustoming. Likewise, among the interviewees in this study, dissimilar characteristics are detected regarding the disposition that they have or not have to carry out a future affective coexistence and to build a family. Although for young people and for some adults there are differences between those who are experiencing their sexuality and those who predict a stable affective bond for themselves, for adults who are mostly separated or divorced and for older adults, their expectations or life projects are distanced from a future joint construction of a household. Affective relationships in separate houses; energies “channeled” through cultural and artistic activities, sports, work, or in the care of grandchildren, biographies open to construction; these residents find in this lifestyle a unique possibility or opportunity to redirect their lives and signify their own space and place in the world. The one-person home is then the product of transformations in the family’s behavior, a social institution that is stressed by desires, searches for autonomy and individual choices in a society that is increasingly egalitarian and willing to self-manage opportunities.

Key Words: One-person households, experiences, perceptions, City of Buenos Aires, culture.

Capítulo I. Introducción

I.I. Construcción y abordaje del objeto de estudio1

Esta investigación se inicia a fines del año 2018 en la confección del plan de trabajo para la presentación a Beca Interna de Doctorado del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). El interrogante de este libro versa en torno al fenómeno de los hogares unipersonales en nuestro país, particularmente en la Ciudad de Buenos Aires, sus dinámicas y características a lo largo del tiempo y los significados que construyen las personas que viven solas en esta gran ciudad. El camino para definir el problema y el objeto de esta investigación no fue sencillo: la lectura de bibliografía sobre la estratificación de la sociedad argentina junto con estadísticas oficiales y de procesos vinculados con los cambios en el modelo de acumulación y una cultura individualista que permea las instituciones sociales, entre ellas la familia, fueron elementales en esta primera etapa de desarrollo del estudio. El proceso de investigación estuvo regido entonces a partir de una perspectiva inspirada en la reflexividad metodológica, es decir, un ejercicio intelectual que implica dar cuenta de la estructura de dicho proceso y de las decisiones fundamentales que orientan el diseño y, consecuentemente, la práctica misma de la investigación (Piovani, 2018:75).

Ahora bien, ¿qué atributos poseen los hogares unipersonales y porqué resulta fundamental su abordaje dentro del ámbito de la investigación social? La creciente cantidad de hogares o residencias unipersonales, así como estas nuevas formas de vida, estrategias de consumo y dinámicas particulares diferentes a las que caracterizan y utilizan las familias tradicionales (Calero, 2013a; 2013b) constituyen un evento demográfico de posguerra y uno de los indicadores más significativos de cambio social de mediados del siglo XX (Gallego Montes y Villegas Arenas, 2015). Esta sociedad contemporánea ha experimentado innumerables cambios socioeconómicos, tecnológicos, religiosos y políticos, donde la lógica del mercado ha sobrepasado a los Estados proteccionistas de bienestar y el proceso de globalización ha impactado en el trabajo, los procesos de organización de la vida privada, las formas familiares y las de los respectivos hogares (Uribe Díaz, 2010). En términos históricos, los cambios y las tendencias en los comportamientos matrimoniales y reproductivos fueron parte de los procesos de urbanización, modernización y secularización (Jelin, 2010). La creciente heterogeneidad en las formas familiares no sólo se debe a una modernización de los vínculos sociales y de creciente autonomía individual sino que es también el resultado de las crisis, del crecimiento económico desigual, una mayor inequidad en la región (Cerruti y Binstock, 2009) y de la pérdida de un rol más protagónico por parte del Estado en favor de mecanismos redistributivos operados desde el mercado que alteran el contexto macroeconómico de las familias (Reif y Drovetta, 2019:50). Argentina al igual que otros países en América Latina no ha resultado ajena a dichas transformaciones socioculturales e identitarias (Arriagada, 2004; CEPAL, 2004; Margulis et. al., 2007; Torrado, 2007; Cerruti y Binstock, 2009; CELADE, 2014).

El fenómeno de los hogares unipersonales implica en este contexto ser abordado desde diversas rutas teóricas. En la primera, emergen las explicaciones asociadas a la Transición Demográfica y a las mejoras en los estándares de salud, mayores expectativas de vida y descenso de la mortalidad, situación que acrecienta las probabilidades para que muchos sujetos en la vejez terminen viviendo solos, y la reducción del tamaño de las familias y el constante descenso de la tasa de fecundidad (Pantelides, 1983, 1995, 2004; Torrado, 1992, 1993; Mazzeo, 2004, 2013, 2015; Observatorio de la Deuda Social Argentina, 2014) lo cual ha llevado a una disminución en el tamaño promedio de los hogares. Si bien estas transformaciones no han ocurrido en forma homogénea por una diversidad de comportamientos entre los países del mundo y al interior de estos según áreas geográficas, grupos socioeconómicos y étnicos, comienza a producirse en los países latinoamericanos entre las décadas de 1960 y 1970, una tendencia hacia una disminución del crecimiento poblacional y un proceso de envejecimiento demográfico según el cual se advierte un descenso en la proporción de menores de 15 años y un aumento en el peso relativo de los grupos de mayor edad en el conjunto de la población (Passanante, 2019:25)2.

Por otra parte, el auge de la individualización de la sociedad y el proceso de desinstitucionalización han llevado a una pérdida gradual de los anclajes tradicionales basados en los valores y en las maneras de vivir las relaciones íntimas en la familia, la vida conyugal y roles tradicionales de género (Lipovetsky, 1986; Giddens, 1997, 1998; Sennett, 2000; Dubet y Martuccelli, 2000; Bauman, 2001, 2005; Beck y Beck-Gernsheim, 2001; Illouz, 2007)3. El aumento de los hogares unipersonales puede vincularse así con el aumento de la tasa de divorcios, una mayor edad a la que la gente decide convivir con su pareja y la creciente cantidad de personas que deciden vivir transitoria o permanentemente solas, fenómenos a menudo asociados al proceso de la Segunda Transición Demográfica y a las modificaciones que se introducen en los patrones de reproducción de las familias4, la nupcialidad y la fecundidad en nuestro país a partir de la década de 1980: índices de fecundidad inferiores al nivel de reemplazo, aumento del celibato y de parejas que no desean tener descendencia, retraso de la primera unión, postergación de hijos, aumento de las uniones consensuales como alternativa al matrimonio, aumento de los nacimientos y de la crianza fuera del matrimonio o familias ensambladas, mayor frecuencia de las rupturas matrimoniales (Arriagada, 2004), aumento creciente de familias monoparentales con jefatura femenina, reincidencia en la nupcialidad mayor en hombres que en mujeres y aumento de los hogares de mujeres en edad adulta o jóvenes que viven solas (Reif y Drovetta, 2019:54), entre otras. Esto no constituye específicamente la decadencia de la familia, sino más bien una adaptación por parte de esta institución a los procesos sociales (Berger y Berger, 1984; Donati, 2013), una diversificación de las modalidades de estructuración familiar (Arriagada, 2004) y una alteración de los ciclos de vida familiares lineales en las trayectorias de vida de los individuos (Observatorio de la Deuda Social Argentina, 2014; Passanante, 2019) que se producen en todo el país pero con un “avance modernizador” en lo que se refiere a las pautas que rigen los comportamientos sociales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA):

El modelo del ciclo de vida familiar “ideal” presentaba transiciones previsibles y duraciones largas de cada etapa: infancia y adolescencia en familia nuclear completa (…) matrimonio y hogar de pareja sola hasta el nacimiento de los hijos, familia nuclear completa hasta que los hijos se casan, luego pareja sola (“nido vacío”) y viudez o muerte. Frente a esto, la realidad actual incluye mucha más variabilidad, imprevisibilidad y por sobre todo temporalidades más cortas (Jelin, 2010:138).

Los cambios en las últimas tres décadas han sido muy relevantes, sobre todo en lo referido a la formación y disolución familiar, lo que ha complejizado aún más las trayectorias de los individuos, los hogares y las familias que estos forman (Binstock, 2018:422) así como las posibilidades materiales y la posición social de las personas para concretar sus conductas y preferencias en relación con el hogar. En este sentido, y sin contar con una definición unívoca, podríamos decir que las personas que viven solas no constituyen estrictamente una familia, pues la noción de familia implica su conformación por dos o más personas que viven juntas y que tienen relaciones de parentesco o de afinidad (Arriagada, 2001:24)5. Los hogares en cambio, se encuentran formados por una persona o un grupo de personas que viven en un mismo espacio y distribuyen las obligaciones económicas entre sus miembros. Los estudios basados en relevamientos censales y encuestas aportan una clara descripción y evolución de la estructura y características de los hogares en el país. Así, sobre la base de los datos censales, se han observado tres principales cambios durante las últimas tres décadas: un leve aumento de los hogares nucleares incompletos o monoparentales en detrimento de los hogares nucleares completos, un incremento en la jefatura femenina en especial en los hogares en que reside una pareja con hijos como cambio cultural y social sobre el rol de la mujer al interior de la familia y finalmente, un aumento de los hogares unipersonales (Binstock, 2018). En Argentina en los últimos treinta años, el porcentaje de hogares unipersonales sobre el total de hogares del país, ha crecido desde un 10,4% en 1980 a un 17,7% en 20106. Según estos últimos datos censales7, la jurisdicción que presenta el mayor porcentaje de hogares unipersonales es la Ciudad de Buenos Aires con un 30,3%, tendencia que ha aumentado a lo largo de los años si se compara su evolución según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), junto con información obtenida de la Encuesta Anual de Hogares (EAH) respectiva a la Ciudad de Buenos Aires. La Ciudad de Buenos Aires es quien encabeza el porcentaje de este tipo de hogares en relación con otros aglomerados de 500.000 habitantes y más, con un 34,1% para la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y un 35,7% según el operativo de la Encuesta Anual de Hogares (EAH) en el año 2018. En América Latina, la Ciudad de Buenos Aires duplica también en porcentaje de hogares con una sola persona a la Ciudad de México y San Pablo, los dos aglomerados urbanos más poblados de la región al año 2018.

Estos datos correspondientes a la Ciudad de Buenos Aires reflejan patrones socioeconómicos, demográficos y de transformaciones en las estructuras familiares que se producen con mayor rapidez en relación con otros aglomerados del país y con otras ciudades de la región; donde la disminución del tamaño del hogar como proxy de familia nos lleva entonces a preguntarnos por las pautas de interacción social y cultural relativas a esta jurisdicción y por las características de los residentes de estos hogares, sus formas de vivir en la sociedad y de desarrollar sus proyectos de vida.

Por todo lo dicho, nos cuestionamos: ¿Cómo ingresan y viven las personas que residen solas en la Ciudad de Buenos Aires a la vez que construyen su sociabilidad y sentido de familia? ¿Quiénes son y qué características sociodemográficas poseen? ¿Qué aspectos o factores han permeado la conformación de este tipo de hogar unipersonal? ¿Cómo construyen su espacio propio y cuáles son los aspectos más valorados de vivir solo? ¿Cómo congenian sus sentimientos de soledad? ¿Cómo significan sus experiencias y relaciones sociales cotidianas, particularmente aquellas sexoafectivas? ¿Qué percepciones tienen en torno a la familia y qué motivaciones tienen en pos de construirla? ¿Qué aspectos en cambio han frustrado dichos proyectos y son percibidos por estos residentes en relación con esta forma de vida actual unipersonal? ¿Qué similitudes y diferencias se pueden detectar en estas percepciones según la edad, género y situación conyugal?

Este estudio se propone caracterizar a las personas que viven solas en la Ciudad de Buenos Aires a partir de variables sociodemográficas tales como la edad, el sexo, la condición de actividad y la situación conyugal. Asimismo, se aspira a comprender las vivencias, las experiencias cotidianas y las percepciones de estos residentes a partir de un abordaje y una dimensión de análisis sociocultural, es decir, de aquello que es expresado con los sistemas de signos que el hombre ha creado, que median en su relación con el mundo, las acciones, los comportamientos (Geertz, 1987; Margulis y Urresti, 1996; Ford, 2002; Margulis et. al., 2007; Margulis, 2009) y la capacidad de habitar en la gran ciudad. Las prácticas de los sujetos presuponen esos marcos de significado constituidos en el proceso de la vida social (Guber, 2004:41). Por ello mismo, la aventura de este libro procura conocer las razones, motivaciones y circunstancias a partir de las cuales estos residentes viven solos, describir y analizar el significado que le atribuyen al hogar, a la vivienda y al espacio propio en esta jurisdicción geográfica y las percepciones que poseen en torno a las relaciones afectivas, amorosas, eróticosexuales y de construcción de la familia; de acuerdo con determinados factores sociodemográficos; tales como el género, grupos de edad y situación conyugal.

I.II. Diseño metodológico mixto cuanti-cualitativo

Esta investigación se desarrolló a partir de un diseño mixto cuanti-cualitativo. En un primer momento, se efectuó una caracterización de los hogares unipersonales de la Ciudad de Buenos Aires a partir de variables sociodemográficas relativas a sus miembros. Luego, una vez identificados los atributos de los residentes, se eligió la muestra de participantes para describir y analizar desde una perspectiva sociocultural, las propias experiencias y vivencias de estas personas que viven solas en la jurisdicción, motivaciones y razones que están presentes detrás de la acción humana en esta forma de habitar el espacio, las significaciones peculiares que revelan tales acciones y su forma de vincularse con los objetos y los procesos materiales e inmateriales de la existencia.

I.II.I. Estrategia metodológica cuantitativa

El uso de datos cuantitativos se muestra imprescindible para buena parte de los planteamientos macrosociológicos en los que se trata de indagar en cuestiones referentes a la estructura social global o a la caracterización de sus subestructuras (D’ancona, 1998:234). Esta aproximación se realizó a partir del análisis de datos secundarios originalmente recabados por la EPH (Encuesta Permanente de Hogares) de INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) y la Encuesta Anual de Hogares (EAH) correspondiente a la Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (DGEyC), si bien optamos por exhibir mayormente los datos del primer operativo por su cobertura, extensión geográfica -que nos permite y habilita la comparación en torno a la evolución de los hogares unipersonales en las distintas jurisdicciones geográficas del país-, antigüedad y sistematicidad desde el año 1973. Se utilizó la información recabada durante el Cuarto Trimestre del año 2018 y se construyeron series temporales desde el año 1998 o 2003 de la onda Octubre o Cuarto Trimestre hasta el año 2018, reelaborando la misma y calculando estimaciones porcentuales sobre el total de hogares unipersonales. A partir de un pareo metodológico, se procedió a analizar conjuntamente información relativa a personas/individuos y hogares en las siguientes variables:

Hogares (tipo de hogares o cantidad de miembros del hogar)Características demográficas básicas de la población (rango etario8, sexo, situación conyugal)Condición de actividad

Finalmente, y con el propósito de contextualizar la información relativa a hogares unipersonales, se recolectaron fuentes de datos secundarios de América Latina y de las ciudades más pobladas de dicha región provenientes de diversas fuentes de datos secundarios y operativos locales de dichos países, series histórico temporales de hogares unipersonales de Argentina construidas a partir de datos censales y de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) e indicadores sociodemográficos, económicos y culturales particularmente de la Ciudad de Buenos Aires que arrojan luz sobre el proceso de cambio de la familia y la disminución del tamaño del hogar.

I.II.II. Estrategia metodológica cualitativa e instrumento de producción de datos primarios

La investigación cualitativa permite una aproximación naturalista, holística e interpretativa del fenómeno social. El investigador cualitativo estudia a las personas en el contexto de su pasado y de las situaciones en las que estas se hallan para comprenderlas dentro de su marco de referencia: en el caso particular de esta investigación, la residencia actual unipersonal y los relatos que se desprenden de sus vivencias cotidianas, y motivaciones o contingencias que han permitido el ingreso a este estilo de vida. En una primera instancia del proceso se optó por producir y recabar información a través de entrevistas en profundidad y abiertas, para posibilitar la emergencia e indagación de dimensiones que no fueron consideradas inicialmente en el diseño. Estas entrevistas abiertas funcionaron como prueba piloto para contar con una herramienta semiestructurada mediante una guía de asuntos o preguntas abiertas comparables entre sí para asegurar que se exploren con los entrevistados las mismas áreas generales o respondan las mismas preguntas (Vieytes, 2004:504).

La entrevista fue registrada por medio de grabaciones de audio, previo aviso del registro auditivo y consentimiento informado por parte de los entrevistados junto con el derecho a interrumpir su participación en cualquier momento durante el encuentro. Por ello mismo, no solo se les solicitó autorización a los participantes para usar la información para el estudio con fines académicos, sino que a su vez se les garantizó el anonimato y la confidencialidad de los datos, omitiendo los nombres de los participantes -y adulterando información relativa a otras personas que emergiera de los relatos- para proteger su identidad.

I.II.II.I. Plan de muestreo cualitativo

La selección de casos para la realización las entrevistas se produjo a partir de un muestreo no probabilístico, no generalizable ni representativo de la población (Patton, 1990:21) e intencional efectuado a partir de la caracterización de los residentes de hogares unipersonales (según las variables de grupo etario, género y situación conyugal) de los datos aportados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del 2018 cuyos datasets se encontraban disponibles para su uso y reutilización en el año 2019. Una vez iniciado el campo, cada uno de los entrevistados resultaron ser informantes claves para el reclutamiento y la composición de la muestra “en cadena” o “bola de nieve”9.

Durante el trabajo de campo realizado entre septiembre de 2019 y enero de 2020, se llevaron a cabo 35 entrevistas semiestructuradas según el criterio de saturación teórica de la información y de las categorías emergentes. La muestra cualitativa quedó distribuida finalmente de la siguiente manera:

Población juvenil (hasta 35 años): 10 entrevistas. 3 varones solteros, 2 separados. 2 mujeres solteras, 3 separadas.Población adulta (36 a 64 años): 12 entrevistas. 3 varones separados/divorciados, 3 solteros. 3 mujeres separadas/divorciadas, 3 solteras.Población adulta mayor (de 65 años en adelante): 13 entrevistas. 2 varones viudos, 1 separado/divorciado, 1 soltero. 6 mujeres viudas, 2 separadas/divorciadas, 1 soltera.

Es preciso señalar que previo al desarrollo de la entrevista, se le aplicó a cada uno de los participantes el cuestionario de NSE (Nivel socioeconómico) Simplificado, código que junto con la edad y el género de los entrevistados aparecen únicamente como identificatorios de los testimonios y relatos de los entrevistados para proceder al análisis cualitativo y conocer el máximo nivel educativo alcanzado, condición laboral, entre otros atributos de los integrantes de la muestra cualitativa.

I.II.II.II. Análisis de los datos cualitativos y Teoría fundamentada en datos

La teoría fundamentada o grounded theory (Glaser y Strauss, 1967, 1969; Strauss y Corbin, 1990, 1998; Charmaz, 2006) sostiene que las teorías deben basarse o derivarse de datos recolectados en el campo. En línea con la perspectiva inductiva que caracteriza a la investigación cualitativa, el diseño constructivista de Charmaz (2006) de teoría fundamentada considera que la codificación es el vínculo esencial entre la recopilación de datos y el desarrollo de una teoría emergente para explicar estos datos. Este proceso comienza con la agrupación de un segmento de datos a través de una etiqueta que simultáneamente resuma y sintetice los mismos, es decir, dándole un nombre a cada palabra, línea o segmento de datos. En esta primera fase, se emplean los mismos términos que usan los informantes o codificación in vivo, marcador simbólico del lenguaje y de los significados que dan los informantes.

Siguiendo a Charmaz (2006) la codificación focalizada utiliza los códigos iniciales más significativos o frecuentes para ordenar, sintetizar, integrar y organizar grandes cantidades de datos a los fines de generar interpretaciones analíticas y desarrollar ideas más abstractas. Las categorías, al igual que sus propiedades o subcategorías sirven para englobar información diversa, pero con cierta afinidad o denominador común (Valles, 1999:347). Ambas categorías y propiedades cumplen un rol conceptual, es decir, no meramente descriptivo o clasificatorio sino teórico y analítico con relevancia para la elaboración de la teoría que se está generando. En los acápites correspondientes al análisis y a la discusión de resultados, se presentarán las categorías y subcategorías creadas específicamente para este estudio y códigos in vivo emergentes del mismo discurso de residentes de hogares unipersonales, que se los recupera para uso en las comparaciones, el hallazgo de patrones comunes y diferenciales10.

Finalmente, Charmaz (2006) sostiene que por medio de la codificación axial es posible unificar nuevamente los datos en un todo coherente: resultados que serán aquí presentados en narraciones que privilegien los significados, palabras y expresiones provistas por los participantes del estudio desde una perspectiva sociocultural.

I.III. Relevancia del estudio. ¿Por qué escribir acerca de los hogares unipersonales?

En las últimas tres décadas, América Latina ha sido escenario de una serie de cambios socioeconómicos, demográficos, políticos y culturales que han transformado la reproducción, la fecundidad y la estructura familiar (Margulis et. al., 2007). Los cambios en las pautas de fecundidad, nupcialidad o estabilidad de las uniones, así como en la mortalidad y en la esperanza de vida, influyen en cómo se organizan y transforman los modos de vivir en familia (Wainerman y Geldstein, 1994; Geldstein, 2009). En este contexto se ha por ello observado un notorio acrecentamiento de la demanda de información idónea para el estudio de los comportamientos y condiciones socioeconómicas de los hogares; lo cual se relaciona con la emergencia dentro del ámbito de la investigación sociodemográfica de enfoques teóricos que conciben la relación entre fenómenos “macrosociales” o estructurales y “microsociales” tales como los comportamientos; mediatizados por las clases sociales y la familia (Torrado, 1983).

El estudio de los hogares unipersonales se nutre por un lado del análisis de la Transición Demográfica y el envejecimiento de la población que pone en evidencia la cada vez mayor proporción de personas mayores viviendo solas, especialmente mujeres. El análisis de las consecuencias del envejecimiento de la población, “invierno demográfico” o “gerontocrecimiento” supone recordar la naturaleza de ese proceso que se despliega por todo el mundo pero con intensidades muy diferentes según los países y de la disminución de la natalidad, el aumento de la esperanza de vida y los cambios migratorios (Dumont, 2007:16; 2018). En América Latina, la expectativa de vida aumentó 23 años en apenas poco más de medio siglo; de 55,7 a 74,7 entre 1950 y 2015, y la tasa de fecundidad, alguna vez una de las más altas del mundo, se redujo de 6 a 2,2 hijos por mujer11. En Argentina, uno de los mayores logros del siglo XX ha sido el aumento de la longevidad reflejado, entre otros indicadores, en la esperanza de vida al nacimiento que pasó de 33 a 75 años entre 1883 y 2010 (Grushka, 2010). Asimismo la tasa de crecimiento total media de la población urbana y rural cada 100 habitantes ha disminuido sistemáticamente (Passanante, 2019:28) desde el quinquenio 1985-1990: de un 1,53% a un 0,96% para el periodo 2015-2020, con proyecciones de un 0,86% para el periodo 2020-202512. El país se ubica entonces entre los más envejecidos de la región latinoamericana, con un porcentaje de población de menos de 15 años de un 24,8% al año 2017, destacándose la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) con el menor porcentaje en relación con el resto de las jurisdicciones (un 20%), el mayor porcentaje de población de 65 años y más (un 16,1% en relación con un 11,0% relativo al total del país)13 y una tasa global de fecundidad que está por debajo de 2,1 hijos o reemplazo demográfico en una sociedad desarrollada (1,9) al año 20101415. Asimismo y en relación con el objeto de este estudio, casi la mitad del total de la población que vive sola en este aglomerado urbano se encuentra envejecida y más de la mitad del total de las mujeres que residen particularmente en hogares unipersonales se encuentra comprendida dentro de dicho segmento etario16 al año 2018.

Por otro lado, es necesario señalar que la presencia de los hogares unipersonales deviene no solamente de la merma en la cantidad de nacimientos, el aumento en la expectativa y calidad de vida de una sociedad y un envejecimiento que se torna cada vez más activo; lo cual lleva in situ a un aplazamiento de esta condición en el tiempo o juvenilización, sino que implica analizar los recorridos de adultos y jóvenes mediados por procesos de desinstitucionalización y radicalización de la modernidad contemporánea. En términos de Ulrich Beck (1998:133) aun en la década de 1960, la familia, el matrimonio y el trabajo eran vinculantes para organizar los planes de vida, las situaciones de vida y las biografías. Entre tanto, en todos los puntos de referencia han cambiado las posibilidades y las obligaciones de elección. Este sistema de valores de la individualización contiene rudimentos de una nueva ética, deberes que contradicen la ética tradicional social que armonizan la actuación del individuo con un todo y la incluyen en él. Orientaciones axiológicas que son a menudo entendidas fácilmente como expresiones de egoísmo y narcisismo, pero que ponen de manifiesto autoilustración, autoliberación y nuevas búsquedas de vinculaciones en la familia producto de la Segunda Transición Demográfica, aunque paradójicamente, no se aspire a una vida sin lazos, relaciones estables y vínculos de fidelidad. En esta corriente analítica, la proliferación de los hogares unipersonales podría reflejarse como una manifestación del individualismo (Beck y Beck-Gernsheim, 2001), de la “modernización reflexiva” en todas las esferas de la vida social (Beck 1994; 2000), de los vínculos que van quedando presos de una lógica social que fragmenta y diluye las instituciones erigidas por la modernidad, hasta dejar al individuo en una situación de inédita soledad (Bauman, 2005) y de la flexibilidad y del lema “nada a largo plazo” en cuanto guía para el carácter (Sennett, 2000).

Ahora bien los cambios en la formación y estructura de las familias no implican la desaparición de la familia como núcleo dador de sentido y afecto, sino su reacomodamiento práctico y simbólico a los condicionantes macro-sociales de la coyuntura (Reif y Drovetta, 2019). La Ciudad de Buenos Aires constituye una jurisdicción paradigmática: posee rasgos “invernales” dados sus favorables indicadores socioeconómicos y sanitarios, asociados con el descenso de matrimonios y retraso de nupcialidad, disminución del número promedio de hijos por mujer, menor natalidad, aumento de la esperanza de vida y envejecimiento poblacional que provoca la detención de su crecimiento (Passanante, 2019:42) particularmente en los sectores medios altos, así como -en su contracara- creciente proporción de nacimientos fuera del matrimonio junto con el ensamble de las familias. Resulta en síntesis de suma importancia analizar desde una perspectiva sociodemográfica y cultural las experiencias y los sentidos que cobra esta forma de habitar el espacio en jóvenes, adultos y adultos mayores que viven solos debido al incremento porcentual que detentan los hogares unipersonales en las ciudades latinoamericanas particularmente en la Ciudad de Buenos Aires y de la cual existe vacancia bibliográfica disciplinar para el estudio cualitativo de la transformaciones familiares y el hogar.

1 En línea con Sarlo (2018) si bien en esta investigación se utilizará el masculino como genérico por síntesis y legibilidad, no se desconocen los debates en la materialidad misma de las palabras y los usos del llamado lenguaje inclusivo que nos interpelan para seguir pensando y construyendo nuestros estudios y las relaciones que los mismos establecen con los signos y sentidos del mundo que nos rodea.

2 Argentina inicia el siglo XX con un 40,1% de población de 0-14 años, participación que desciende a lo largo del siglo y ronda el 30% desde 1947 hasta 1991. Luego, muestra una marcada disminución ubicándose en un 25,5% en 2010. Se destaca el incremento de la participación de los adultos mayores de 65 años y más a lo largo de los años censales.

3 Este proceso de individualización y desinstitucionalización afecta primeramente al Estado de protección y seguridad social a principios de la década de 1970. Estos procesos impactan en la cuestión social y nutren la vulnerabilidad social, el desempleo y la desafiliación del individuo. “Todo el conjunto de la vida social es atravesado por una especie de desinstitucionalización entendida como una desvinculación respecto de los marcos objetivos que estructuran la existencia de los sujetos” (Castel, 1995:392) entre ellos la familia y los vínculos sociales.

4