Yo sé lo que sé - Kathryn Scanlan - E-Book

Yo sé lo que sé E-Book

Kathryn Scanlan

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Sonia, una entrenadora de caballos de carrera, le cuenta su vida a una escritora. La escritora toma esas entrevistas y extrae lo esencial: la voz, el tono, los giros del lenguaje, el núcleo emocional de cada anécdota. Corta, descarta, monta, vuelve a editar. El resultado es Yo sé lo que sé, un destilado en el que la vida de Sonia se nos revela condensada y, a la vez, expresada en su máxima pureza.   El primer caballo, las caídas y los golpes, la tenacidad; el hacerse de abajo en un mundo de hombres regido por lógicas absolutamente propias; el maltrato, el abuso, el esfuerzo; la consagración al conocimiento de cada animal, cada pista, hasta que un día, con un corte seco, la vocación llega a su fin. En este libro tan impactante como breve, Kathryn Scanlan se revela como una escritora singularísima, que Daniela Bentancur traduce por primera vez al español con precisión y maestría.

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YO SÉ LO QUE SÉ

KATHRYN SCANLAN

TraducciónDANIELA BENTANCUR

FIORDO · BUENOS AIRES

ÍNDICE

Sobre este libro

Sobre la autora

Otros títulos de Fiordo

UNO

Yeso

El viejo

No era su culpa

Galletas para perros

Bicycle Jenny

DOS

La jocketa

No había nada más

¡Paf!

Me di mis buenos porrazos

Mi caballo pinto

Medio gracioso, todo un payaso, un arisco hijo de su madre

TRES

Un relojito a cuerda

Estribo corto

Pista de arena, terreno llano, villa destartalada

No me tomaba ni un descanso

Nada lindas

La llave del poste de los cuatrocientos metros

Cuatro litros de sangre

Tuercas y tornillos

El agujero aquel

Lo veía todos los días

CUATRO

Huevos encurtidos

Acción de gracias

Suficientes

Llamar a los propietarios, llamar a casa

Hamburguesas

Nuestras actitudes personales

CINCO

El puesto me quedó chico

Se enfrían

Ese jockey picanea, aquel jockey también

Para la tribuna

Betún negro

SEIS

Todo sola

Lavado, bañado, bien tratado

Lo revisas tú, lo sacudes tú

Quinientos kilos de presión

¡Tenemos hambre!

Recién salida de la cabra

SIETE

Yo sé lo que sé

Le sacan varias cabezas

Creo que te va a dar tristeza

Tambaleó, tambaleó

No me culpes por ser hombre

Ese caballo, esa carrera

OCHO

Gente de la hípica

Trajes caros, botas caras

La loma del mendigo

La señora mayor

El príncipe Jake

¡Vamos, Charlie!

Se tomó el río entero

¿Dónde está Thorby?

Milagro de persona

Se daba la gran vida

Yo no quería dramas

NUEVE

La prueba de rodeo

Caballos de salto y caballos de caza

DIEZ

Tuve la oportunidad de elegir

Prefieren el pis

¡Páreme el mundo, señorita!

Cámaras de mierda, luces grandes

Agárrale la cosa

Millones

Vivir se puso difícil

Traté de ser alguien normal

El caballo me enseñó sobre la vida

ONCE

El señor Baker

Ese imbécil

Una de hombres

La Vedette

Su bigote negro

Rubia, linda, hoyuelos grandes

DOCE

Onakona

Con mal tiempo y todo

No es un gato

Perennes

¿Te acuerdas?

Un idioma particular

Epílogo

SOBRE ESTE LIBRO

Sonia, una entrenadora de caballos de carrera, le cuenta su vida a una escritora. La escritora toma esas entrevistas y extrae lo esencial: la voz, el tono, los giros del lenguaje, el núcleo emocional de cada anécdota. Corta, descarta, monta, vuelve a editar. El resultado es Yo sé lo que sé, un destilado en el que la vida de Sonia se nos revela condensada y, a la vez, expresada en su máxima pureza.

El primer caballo, las caídas y los golpes, la tenacidad; el hacerse de abajo en un mundo de hombres regido por lógicas absolutamente propias; el maltrato, el abuso, el esfuerzo; la consagración al conocimiento de cada animal, cada pista, hasta que un día, con un corte seco, la vocación llega a su fin. En este libro tan impactante como breve, Kathryn Scanlan se revela como una escritora singularísima, que Daniela Bentancur traduce por primera vez al español con precisión y maestría.

SOBRE LA AUTORA

Kathryn Scanlan creció en Iowa. Se formó en escritura y artes visuales en la University of Iowa y en la School of the Art Institute of Chicago. Su primer libro, Aug 9—Fog, es una reescritura y montaje del diario de una mujer octogenaria, encontrado en un lote de objetos subastados. El conjunto de cuentos The Dominant Animal, su segunda obra de ficción, fue elegido entre los mejores libros de 2020 por The Guardian, Southwest Review y Publishers Weekly. Scanlan fue distinguida en 2021 por la American Academy of Arts and Letters, y ha publicado su trabajo en NOON, Granta, The Paris Review, Artforum y Another Gaze, entre otros medios. Actualmente vive en Los Ángeles.

OTROS TÍTULOS DE FIORDO

Ficción

El diván victoriano, Marghanita Laski

Hermano ciervo, Juan Pablo Roncone

Una confesión póstuma, Marcellus Emants

Desperdicios, Eugene Marten

La pelusa, Martín Arocena

El incendiario, Egon Hostovský

La portadora del cielo, Riikka Pelo

Hombres del ocaso, Anthony Powell

Unas pocas palabras, un pequeño refugio, Kenneth Bernard

Stoner, John Williams

Leñador, Mike Wilson

Pantalones azules, Sara Gallardo

Contemplar el océano, Dominique Ané

Ártico, Mike Wilson

El lugar donde mueren los pájaros, Tomás Downey

El reloj de sol, Shirley Jackson

Once tipos de soledad, Richard Yates

El río en la noche, Joan Didion

Tan cerca en todo momento siempre, Joyce Carol Oates

Enero, Sara Gallardo

Mentirosos enamorados, Richard Yates

Fludd, Hilary Mantel

La sequía, J. G. Ballard

Ciencias ocultas, Mike Wilson

No se turbe vuestro corazón, Eduardo Belgrano Rawson

Sin paz, Richard Yates

Solo la noche, John Williams

El libro de los días, Michael Cunningham

La rosa en el viento, Sara Gallardo

Persecución, Joyce Carol Oates

Primera luz, Charles Baxter

Flores que se abren de noche, Tomás Downey

Jaulagrande, Guadalupe Faraj

Todo lo que hay dentro, Edwidge Danticat

Cardiff junto al mar, Joyce Carol Oates

Sobre mi hija, Kim Hye-jin

Todo el mundo sabe que tu madre es una bruja, Rivka Galchen

El mar vivo de los sueños en desvelo, Richard Flanagan

Un imperio de polvo, Francesca Manfredi

Dios duerme en la piedra, Mike Wilson

Historia de la enfermedad actual, Anna DeForest

Desolación, Julia Leigh

No ficción

Visión y diferencia. Feminismo,

feminidad e historias del arte, Griselda Pollock

Diario nocturno. Cuadernos 1946-1956, Ennio Flaiano

Páginas críticas. Formas de leer y

de narrar de Proust a Mad Men, Martín Schifino

Destruir la pintura, Louis Marin

Eros el dulce-amargo, Anne Carson

Los ríos perdidos de Londres y El sublime topográfico, Iain Sinclair

La risa caníbal. Humor, pensamiento cínico y poder, Andrés Barba

La noche. Una exploración de la vida nocturna, el lenguaje de la noche, el sueño y los sueños, Al Alvarez

Los hombres me explican cosas, Rebecca Solnit

Una guía sobre el arte de perderse, Rebecca Solnit

Nuestro universo. Una guía de astronomía, Jo Dunkley

El Dios salvaje. Ensayo sobre el suicidio, Al Alvarez

La mente ausente. La desaparición de la interioridad en el mito moderno del yo, Marilynne Robinson

Islas del abandono. La vida en los paisajes posthumanos, Cal Flyn

Legua

Al borde de la boca. Diez intuiciones en torno al mate, Carmen M. Cáceres

El viento entre los pinos. Un ensayo acerca del camino del té, Malena Higashi

ELOGIO DE YO SÉ LO QUE SÉ

«Yo sé lo que sé es puro regocijo. Nadie trabaja con la misma fineza, la misma exactitud, el pulso de la vida y la ficción, que Kathryn Scanlan».

Amina Cain

«Scanlan escribe sobre la vida ordinaria de maneras extraordinarias, y lo hace compactándola de manera radical, como si presionara carbono para obtener diamantes. Cuando Sonia describe la fuerza que absorbe un solo casco en cada tranco del galope de un caballo —“quinientos kilos de presión sobre esa única pierna delgada”—, también podría estar describiendo la sintaxis de Scanlan: frases compactas que alojan muchísima presión. La obra se estructura en temas recurrentes: la violencia y los placeres de la intimidad, el bálsamo y el agotamiento del trabajo duro, nuestro vínculo con los animales y con nuestra propia naturaleza animal; esos impulsos de deseo y agresión que nos descolocan y nos vuelven a reacomodar».

Leslie Jamison, The New Yorker

«En este libro Kathryn Scanlan ha consumado un acto mágico de empática ventriloquía. Esta inmersión inmediata y absorbente en otra vida, otro mundo, narrado de manera tan personal y tan apasionada, no se puede dejar de leer».

Lydia Davis

«Hace años que sigo la voz original de Kathryn Scanlan. En este nuevo proyecto, un retrato íntimo, inusual y lúcido de una mujer fuerte y cautivadora, resuelto a partir de reveladoras viñetas, cada palabra es esencial».

Amy Hempel

«Las palabras de Kathryn Scanlan te marcan. Su obra es aguda, deliberada, serena, rica en un lenguaje sutilmente peculiar».

Bomb Magazine

«En este retrato (…) se conjugan una investigación cuidadosa y una profunda empatía. Esta es una historia de vida que no sabíamos que necesitábamos, y está narrada con una sobriedad y una objetividad que no esconden la pasión y la tenacidad de una vida ardua y un éxito ganado a duras penas».

NYPL Best Books of the Year

«(…) una clase magistral en el principio de que menos puede ser más».

Financial Times

COPYRIGHT

Título original en inglés: Kick the Latch

Primera edición en inglés por New Directions, 2022

La autora agradece a Teresa Scanlan, George Scanlan, Caleb Lyons, Harriet Moore, Barbara Epler, Brittany Dennison y a New Directions por su apoyo en la creación y publicación de este libro. Gracias a Emily Stokes y a The Paris Review por publicar un fragmento en el número de primavera de 2022. Y a Sonia: gracias por las conversaciones.

© Kathryn Scanlan, 2022

Publicado por acuerdo con la autora y su agente, Harriet Moore, David Higham Agency, Londres.

© de la traducción, Daniela Bentancur, 2023

© de esta edición, Fiordo, 2023

Paroissien 2050 (C1429CXD), Ciudad de Buenos Aires, Argentina

[email protected]

www.fiordoeditorial.com.ar

ISBN 978-987-4178-80-0 (libro impreso)

ISBN 978-987-4178-84-8 (libro digital)

Hecho en Argentina.

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra

sin permiso escrito de la editorial.

Scanlan, Kathryn

Yo sé lo que sé / Kathryn Scanlan. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Fiordo, 2023.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

Traducción de: Daniela Bentancur.

ISBN 978-987-4178-84-8

1. Novelas. 2. Memorias. 3. Literatura Estadounidense. I. Bentancur, Daniela, trad. II. Título.

CDD 813

A Sonia

UNO

YESO

Nací el 1 de octubre de 1962. Nací en la ciudad de Dixon, Iowa. Nací con displasia de cadera. El médico dijo que nunca iba a caminar. Mamá dijo: Ah, no; tiene que haber algo. Así que me pusieron un yeso del pecho para abajo con un huequito para que mi mamá me pusiera el pañal. Estuve cinco meses ahí dentro. Después me pusieron dos yesos en las piernas y una barra en el medio y un calzado especial. Al final, pude caminar. Se lo atribuyo al doctor Johnson. Mi mamá siempre decía: Ay, si no fuera por el doctor Johnson…

EL VIEJO

Vivíamos en una parte pobre de la ciudad pero teníamos los mejores entretenimientos. Teníamos los estanques con peces de colores, teníamos la colina de las motos, teníamos el basural y a Bicycle Jenny. Armábamos balsas para ir por el arroyo. Vivíamos de la tierra.

En la otra cuadra había una familia que venía de la reserva: abuelo e hijos y nietos. Los nietos tenían nuestra edad, y pasábamos un montón de tiempo con ellos. Al abuelo le gustaba contarme sobre su religión, sobre sus creencias. A mí me encantaban sus historias y sus relatos. Yo le decía abu.

El viejo… era muy querido, pero le gustaba tomar. La hija y el marido cerraban la casa con llave y no lo dejaban entrar cuando se emborrachaba. Yo decía: Abu se puede quedar con nosotros; yo duermo en el cuarto de mi hermana y que abu duerma en el mío. Así que el viejo se quedaba en mi habitación y se iba a su casa cuando estaba sobrio.

A la hija y al marido no les gustaba que abu tomara pero ellos también tomaban. Tomaban y se ponían a pelear y sus hijos venían a casa y llamábamos a la policía. Vigilábamos la ventana de la habitación cuando llegaba la policía y se los llevaba esposados. Una vez, al marido se lo llevaron en camilla por heridas de arma blanca.

NO ERA SU CULPA

Cuando yo tenía seis años, nos trajeron un perro grande, pero el perro se me prendía a las piernas constantemente y me bajaba los pantalones en el patio de adelante. No era su culpa: no lo habían castrado y yo tenía la altura adecuada.

Una semana después, mi mamá le devolvió el perro al hombre que nos lo había regalado. Yo lloré como loca cuando volví a casa y el perro ya no estaba.

Después mi tío conoció a un hombre que se quería deshacer de un pony de las Shetland, pero era un padrillo. Mi tío igual pidió prestado un tráiler y nos llevó el pony padrillo a donde vivíamos. Alquilábamos una casa barata con un cerquito de madera blanca desvencijado. Atamos al pony a un bloque de concreto, en el patio de adelante, donde tenía un montón de pasto para comer.

Un día, pasaron unas chicas montadas en sus yeguas y el pony padrillo se puso a exigir a los gritos que lo dejaran aparearse. Yo lo agarré del cabestro, pero él me pateó y me tiró contra el costado de la casa. Mi mamá levantó el bloque de concreto para pararlo, pero terminó patinando por el camino detrás de él, patinando por el asfalto. Por fin, alguien se bajó de un auto a ayudar, y entre los dos arrastraron al pony hasta la casa. Mi mamá estaba golpeada y raspada y negra y azul en todo el cuerpo.

Después de eso, el pony se fue enseguida.

GALLETAS PARA PERROS