1000 Pensamientos E-Book

Raúl Alberto Iriberri

• Herausgeber: Editorial Autores de Argentina
• Kategorie: Lebensstil
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2022

Seitenzahl: 160

Beschreibung

El Comodoro aviador militar (r) Raúl Alberto Iriberri, veterano de guerra de Malvinas, autor de esta publicación, nació el día 7 de mayo del año 1938 en la ciudad de 25 de Mayo, Provincia de Buenos Aires; es hijo de padres oriundos de la ciudad de Navarro, también de la misma provincia; su padre, Lorenzo, era hijo de vascos y su madre, Irma Rosario Eberle, de argentinos, nieta de alemanes y vascos por rama paterna y materna respectivamente; esta casado con Alicia Celia Pérez, oriunda de la ciudad de Córdoba, a la cual dedicó poesías y música de arpa, que también escribe y ejecuta; es padre de tres hijos, Raúl Alberto, Mónica Alicia y Juliana Lorena, dedicando la presente obra a su esposa, hijos y respectivas familias.

Leseprobe

RAÚL ALBERTO IRIBERRI

1000 Pensamientos

Conclusiones sobre la vida, la condición humana y conceptos múltiples de un simple pensador

Iriberri, Raúl Alberto 1000 Pensamientos : conclusiones sobre la vida, la condición humana y conceptos múltiples de un simple pensador / Raúl Alberto Iriberri. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2021.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-2312-9

1. Reflexiones. I. Título. CDD A863

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Índice

1000 Pensamientos

Prólogo

Nota del autor

Sinopsis

Dedico el presente libro a mis padres, ya en los “brazos” del recuerdo, a quienes no solo debo la vida, sino también el permanente ejemplo de trabajo, respeto a los valores y principios que rigen y ennoblecen a la condición humana, y al patrón de conducta que me inculcaron desde niño; a mi esposa , excelente y noble ser humano que acompaña mis días, que nunca dejó de apoyarme y compartir, con amor, esfuerzo, y sin claudicación alguna, las múltiples responsabilidades y vicisitudes que suelen presentarse a un grupo familiar a lo largo del tiempo, y que deben ser resueltas, asumiendo, en innumerables ocasiones , y por mis ausencias relacionadas con la profesión de aviador, el doble “papel” de padre y madre en la crianza de nuestros hijos; y, por último, a mis hijos, quienes, con total holgura , seguridad y conducta, absorbieron los principios inculcados en el hogar, lo cual hoy se refleja en sus propios descendientes

El autor

Prólogo

El Comodoro aviador militar (R) Raúl Alberto Iriberri, veterano de guerra de Malvinas, autor de esta publicación, nació el 7 de mayo de 1938 en la ciudad de 25 de Mayo, Prov. de Buenos Aires; es hijo de padres oriundos de la ciudad de Navarro, también de la misma provincia; su padre, Lorenzo, era hijo de vascos y su madre, Irma Rosario Eberle, de argentinos, nieta de alemanes y vascos por rama paterna y materna respectivamente. Está casado con Alicia Celia Pérez, oriunda de la ciudad de Córdoba, a la cual dedicó poesías y música de arpa, que también escribe y ejecuta; es padre de tres hijos, Raúl Alberto, Mónica Alicia y Juliana Lorena, dedicando la presente obra a sus padres, esposa, hijos y respectivas familias.

Nota del autor

El trabajo redactado y expuesto a continuación no pretende, ni remotamente, atacar u ofender a nadie, objetiva o subjetivamente, ni de ningún otro modo posible o supuesto. Su finalidad solo es la de exponer una manera o modo de pensar, equivocado o no, tan solo eso, ¡así de simple!

1) Cuando asumamos que a veces lo poco es mucho y lo mucho nada habremos alcanzado el equilibrio espiritual necesario que facilite nuestro arribo al bienestar.

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2) La torpeza y agresividad en el trato con el prójimo contribuyen a separarnos de él y edificar “las murallas” de nuestro propio aislamiento.

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3) Existe material muy duro, que horada la piedra, pero la dureza del sentimiento humano no “perforará” las paredes del corazón, sí lo harán, con creces, la bondad y la ternura.

Relato alusivo al autor

A los seis años de edad su familia se trasladó a vivir a las afueras de su ciudad natal, 25 de Mayo, Prov. de Bs. As., donde transcurrió su niñez/adolescencia, de ahí sus muchas características comunes al hombre que se desarrolla en contacto puro y directo con la naturaleza, bastante nómade en muchos aspectos. Desde su infancia, manifestó su apego a lo desconocido, la exploración y la aventura; su carácter es firme, perseverante, inquieto en grado sumo, con mucha inventiva y deseos permanentes de hacer cosas, las cuales, casi nunca, y particularmente en su niñez y adolescencia, contaban con la anuencia de sus padres, a los cuales dio muchas preocupaciones y sobresaltos, cursando sus grados primarios en una escuela de la zona, distante de su domicilio, a la que concurría caminando y expuesto, desde niño, a las inclemencias de la naturaleza.

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4) Si solo “las cuerdas” del materialismo sujetan las “alforjas” de tus sentimientos, habrás destruido la riqueza superior de los valores éticos y morales.

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5) Un ser materialista es aquel que llena los “bolsillos” del corazón con valores materiales, el otro, el que no lo es, lo hará con los del espíritu.

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6) Imagino al altanero y al pedante como “hermanos” por parte de padre o madre, pero no de ambos, dado que algo tienen en común, y ello es la falta de humildad.

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7) El ser humano nace con dos brazos, uno de ellos, y aunque haya excepciones, mucho “más largo” que el otro, este es para recibir y el más “corto” para dar.

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8) La envidia es un “traje” tan liviano que a veces lo llevamos puesto y ni siquiera lo percibimos, ¡y esto es grave!

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9) El humano se comporta como un envase de latón que cae desde un anaquel, si hace mucho “ruido” está “vacío”, cuando está lleno se lo escucha menos, o no lo oímos.

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10) La bandera de la grandeza humana “flamea” en el mástil de la humildad, la pequeñez lo hace en el de la soberbia.

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11) Una sonrisa abre muchas “puertas”, la adustez las cierra.

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12) La vida es como un “tren de sensaciones” que avanza por los “rieles” del tiempo, deteniéndose en “estaciones” de alegrías y tristezas, hasta el arribo a su “terminal”.

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13) Quien grita suele no ser el “dueño” de la verdad, esta se impone por sí sola, aun en silencio.

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14) La verdadera belleza humana no es la que está a la vista de todos, es aquella que solo “ven” algunos, y es la interior.

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15) Un padre “bueno” a los ojos de sus hijos en la niñez suele ser “malo” a los mismos ojos en la adultez.

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16) Los hijos “deberíamos” ser padres antes que ser hijos, solo así comprenderíamos el proceder de nuestros progenitores, especialmente en la adolescencia.

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17) En uso de conciencia plena, podremos perdonar una afrenta, mas nunca quizás la olvidaremos, la memoria no es gobernable, y tampoco lograremos influir sobre ella.

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18) La “herida” producida por el “filo” de la lengua no cicatrizará jamás, la de la espada podría hacerlo.

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19) Quien cree tener razón en todo tan solo está parado sobre el falso pedestal de la soberbia, pero quien la tiene suele ser auténtico, parco y veraz.

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20) No es más bueno quien más da teniendo mucho, podría serlo quien da menos teniendo poco.

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21) Pobre no es solamente quien poco tiene, también lo es, de fuerzas y espíritu, aquel que no cambia la realidad de su vida cuando esta lo acongoja, entristece y “acorrala”.

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22) Rico no es solo quien mucha riqueza material posee, sino también aquel que más cariño brinda y recibe, ¡claro está!, ambos difieren en la “moneda” que utilizan.

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23) Muchos viven inmersos en una desconfianza absoluta, creyendo perder a cada rato los bienes materiales que poseen, sin “ver” que por ello afectan la riqueza del espíritu.

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24) Quizás resulte difícil ser humilde cuando el saber es mucho, pero resulta fácil ser soberbio cuando este es poco.

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25) Al momento de escuchar, suele llegar más lejos y profundo “el vozarrón” de algún silencio que lo absurdo de algún grito.

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26) Cuando parados al lado de alguien, no nos percatamos de su humana grandeza, sencillamente ocurre que el “brillo” de su humildad nos “encandila” e impide que la veamos.

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27) En el análisis conceptual de expresiones verbales que recibimos, debemos cuidar a ultranza mantener incólume al espíritu de justicia que debe primar en nosotros.

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28) Grave error comete quien juzga al prójimo por lo que escucha de “un solo” oído, debe hacerlo por “ambos” y a la luz de su propio juicio de valores y equidad.

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29) Quien nos juzga a través de la óptica de la envidia y el resentimiento podría producirnos mucho daño, pero la sensación de lástima que inspira será mayor

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30) La tristeza “no vive” en el rostro humano, aunque se refleje en él, se esconde en lo profundo del corazón, y rara vez desaparece, suele ser de existencia perenne.

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31) Quien tiene el hábito de fumar está empujando personalmente al “carruaje” que lo trasladará hacia el barranco de la muerte por el “florido” sendero del placer.

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32) Quien mire “sin ver”…; oiga “sin escuchar”….; hable “sin decir”…; toque “sin sentir”…; deguste “sin paladear”…, podría ser ignorado, es inocuo, ¡hasta quizás intrascendente!

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33) Si piensas demasiado en lo que gastas y no en lo que disfrutas, convertirás tu vida en una “alcancía”.

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34) Engañosa apariencia es la que nos muestran seres que ríen mucho, “para afuera”, y lloran sin consuelo, “para adentro”.

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35) El silencio suele ser “el traje” de la tristeza, pero también de la sabiduría, y ¿por qué no?, de la timidez o la ignorancia.

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36) Si en tu tránsito por la vida “eres oveja”, podrías ser alimento para lobos; pero si no lo eres, y lo aparentas, también podrían devorarte, al confundirte.

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37) No es necesariamente más bueno quien más da en el terreno de lo material, suele serlo quien lo hace en lo espiritual y afectivo.

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38) En la escuela de la vida, desde el inicio, aprendemos muy fácil a “conjugar” el verbo “recibir” en cualquiera de sus tiempos, pero mucho “nos cuesta” conjugar el verbo “dar”.

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39) El “silencio” de alguien ante el éxito de un allegado, amigo o conocido, podría “convivir” con el “virus” de la envidia, de lo contrario compartiría su alegría.

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40) Se dice que “el saber no ocupa lugar”, pero ¡qué lugar nos proporciona!

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41) Gusta del placer de la comida el sibarita, de la lectura el autodidacta, y del silencio el pensador profundo y “artesano” fino de la palabra, en cualquiera de sus formas.

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42) ¡Cuántos hay que pierden la razón de su existencia por “la razón” de lo material!, “consumiendo” a la primera detrás de lo pueril y lo superfluo.

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43) El “idioma” de los hechos que suele utilizar el parco en su desempeño suele “decirnos” más que aquel que mucho habla y poco hace.

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44) La bondad y la ayuda al prójimo provienen, con mayor frecuencia, de corazones nobles y manos dadivosas, de seres que pasaron antes por aquello que el otro necesita.

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45) Poco se cuida lo que nada nos costó obtener, pero sí aquello en lo que empeñamos ingentes sacrificios y sufrimos privaciones de todo tipo.

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46) Cuando la alegría o tristeza del otro hace vibrar “las cuerdas” de tus sentimientos, ¡no tengas dudas!, esa persona ocupa un sitial en tu corazón.

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47) A la belleza externa se la observa y aprecia, a esto lo puede hacer cualquiera, pero a la interna se la percibe, disfruta y valora, ¡y no todos pueden lograrlo!

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48) Quien no controla sus impulsos no controla sus acciones, y esto ¡puede perderlo!

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49) Una mirada suele ser “el puente” invisible que nos una o separe para siempre de una persona o cosa, al ser el nexo que nos acerca o aleja de ella.

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50) Existen seres que parecen y que no son lo que creemos, y otros que son y no parecen; resumiendo: o ellos dan una imagen equivocada, o nos equivocamos al juzgarlos.

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51) Si “regamos el jardín de la vida” con bondad, principios y valores nobles, en él crecerá el maravilloso fruto de la felicidad.

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52) Los ancianos, por ser tales, acumulan una carga emotiva de larga data, no exenta de tristeza y vacío afectivo, ¡pobrecitos! Con qué dignidad la sobrellevan.

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53) Quien padece “hambre” de afectos sentirá vacío su corazón, quien lo hace de alimentos, su estómago; el primero sufrirá psíquicamente, el segundo físicamente.

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54) Si el fuego fuese agua, no incendiaría; si el agua fuese fuego, no mojaría; en la vida, cada uno es lo que es, no lo que otros quieran ver que sea.

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Así fue creciendo, y desarrollándose, con múltiples inquietudes, curiosidades e ilusiones, a las que canalizaba, entre otras cosas, construyendo, aun siendo niño, pequeñas trampas de su invención para atrapar, eventualmente, animales y pájaros, a los cuales, si algo obtenía, alimentaba y cuidaba un par de días para luego liberarlos, por considerar haber logrado triunfar en su intento, pero sin ánimo de dañarlos. A los seis o siete años, y “de la mano” de una más de sus inquietudes, logró, después de mucho insistir, que su abuela materna lo llevara a pasear en un viejo avión, a cuyo piloto y a tal efecto, ella contrató, y fue este su primer vuelo, el cual realizó sobre las rodillas de ella. Después de esto, que lo marcó para siempre en su vocación, y ya con algunos años más, intentó “volar” con un par de “alas” construidas por él mismo con bolsas para recoger maíz y cañas; estaba “influenciado” por lo que había escuchado alguna vez en una vieja radio sobre la mitología griega, que cuenta que Dédalo e Ícaro, padre e hijo, “volaron” con alas de plumas y cera, pero al acercarse Ícaro demasiado al sol, pese al consejo de su padre para que no lo hiciera, este le derritió la cera y las plumas se desprendieron, provocando la caída y muerte de Ícaro.

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55) No está “solo” quien está solo, lo está aquel que se siente como tal; la soledad más grave es la psíquica, no la física.

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56) Los más jóvenes suelen pensar que los viejos poco saben, y a la inversa ocurre lo mismo, ¡claro!, los ancianos se refieren a “mil” cosas de la vida que los primeros desconocen.

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57) Es preferible la reacción de aquel con carácter a la de quien no lo posee, el primero podría atacarte con el puño, el segundo con “la palabra”, y esto “lastima” mucho más.

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58) Quien finge tener alto perfil ante el prójimo, sabiendo que no lo tiene, hace lo que no debe; podría engañar a muchos, menos a sí mismo.

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59) Suele tener más aquel que creemos tiene menos, y menos el que tiene más; ¡no solo referido a lo material!, la verdadera riqueza radica en los valores humanos que posee cada uno.

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60) El ser humano, por lo general, no valora en su justa medida lo que tiene, recién toma conciencia de ello, ¡y hasta lo llora!, cuando lo pierde.

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61) Cuando las “cuerdas del alma”, templadas con los valores del espíritu, hagan escuchar su celestial melodía, los ancianos disfrutarán en plenitud, pero… ¿¿¿los jóvenes…???

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62) El fanático es un ser mentalmente débil, que piensa con deficiencia, razona de igual modo y es “arreado” como oveja por aquel que sí piensa y busca sus propios fines.

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63) El perverso es un ser humano inferior, que alimenta “su alegría” con el veneno de la maldad.

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64) El locuaz habla mucho, el parco, poco; ¡pero!, no son pocas las veces en que el último nos “dice” más que el primero.

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65) Una mirada torva suele reflejar un espíritu malvado, y un sentimiento innoble acompañado de bajas pasiones.

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66) No es mejor que otros aquel que lo aparenta o pregona, sino quien, “sin estridencias”, lo demuestra en los hechos.

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67) Quien piensa mucho y dice poco suele saber poco de lo que piensa, o carece de habilidad para expresarlo.

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68) No solo está muerto quien yace inerte, sino aquel, que aún con vida, está “muerto” en el afecto de los demás.

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69) Vivir no es solo disfrutar de aquello que perciben nuestros sentidos, también lo es compartir con el prójimo los valores del espíritu y las “riquezas” del corazón.

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70) No debemos creer todo lo que nos dicen, pero tampoco decir todo lo que creemos, sin antes “filtrarlo” a través “del tamiz” de la reflexión, el análisis y la certeza

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71) Un claro ejemplo de la dignidad humana es el silencio de los pobres con la pesada “mochila” de su condición a cuestas, los enfermos con su dolor y los ancianos carentes de afectos

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72) La “dimensión” de la dignidad humana suele carecer de límites; el de la bajeza, en cambio, está ubicado en el “abismo” de la ruindad y la felonía.

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73) La hipocresía es “el traje de luces” con que se visten los falsos en su comportamiento para con el prójimo, no es difícil detectarlos

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74) El “diluir” usando el plural lo que se quiere decir en singular es mimetizar entre muchos el ataque o acoso a una persona en particular, o a pocas, ¿cobardía quizás?

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75) La mirada “lejana” en las cosas de la vida nos permitirá trazar un rumbo y encontrar un norte para esta, la cercana solo podría evitarnos chocar con una piedra.

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76) Solo seres humanos acostumbrados a “ver” entre las tinieblas de la mediocridad podrían detectar a la verdadera grandeza en seres de inocua apariencia.

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77) Expreso en rima lo que pienso y creo: “habla poco el muy prudente/grita y grita el pendenciero/como queriendo “apagar”/las razones del primero”.

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78) El “barco” de la grandeza humana navega con sus velas infladas por el viento de los valores éticos y morales, enarbolando en su palo mayor la bandera de la humildad.

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79) Si algunos personajes, “tocados” por el honor, hicieran un “mea culpa” por el daño que producen con su nefasto proceder, renunciarían, en bien de la Patria, a sus cargos.

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80) La política, en manos de farsantes, hipócritas y corruptos, es el arma más letal que pueda usarse en contra de los sagrados intereses de una nación.

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81) Si las acciones u omisiones perversas de encumbradas personas no afectasen a la sociedad como suelen hacerlo, serían transmisores de una elevada cuota de felicidad.

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82) El vacío afectivo y la indiferencia son la peor “enfermedad” que pueda padecer un anciano, su “vidriosa” mirada, y el fluir de alguna lágrima lo revelarán.

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83) Ese digno anciano escondía, bajo sus arrugados párpados, mucho dolor y lágrimas por el “ostracismo” afectivo al que lo sometía su familia, ¡ahora, que tan solo era una carga!

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84) Nadie pretenda recibir afecto, comprensión, compañía y ayuda en su vejez, si no supo brindar a otros lo que ahora necesita; “se recibe lo que se da”.

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85) Hemos escuchado alguna vez: “hasta del más inmundo charco nace una flor bonita”; a lo que agrego: “hasta del más humilde y lejano hogar nace una eminencia”.

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86) Si el ser humano, antes de hablar, elaborase criteriosamente lo que va a decir, nos reiríamos menos y aprenderíamos más.

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87) Hay gente apresurada por doquier, lo cual ya es común ver en las grandes urbes; creo que habría que pensar que “el apuro” que tienen no es tal, solo de origen psíquico.

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88) La belleza interior se detecta a través de las acciones, palabras, gestos, etc., etc., y es profunda y permanente, pero la exterior podría ser efímera, engañosa y superficial.

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89) Quien insinúa ser superior a otro, y hace alarde de ello, tan solo se desubica ante él, el cual, seguramente, “responderá” con digno, respetuoso y comprensivo silencio.

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90) Con frecuencia se prioriza lo material a lo espiritual, y ¡allí está el error!, solo la ignorancia, la mezquindad y la avaricia pueden inducirnos a cometer el equívoco.

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91) La “frazada” con que tu hijos, aun los más buenos, cubrirán “el frío” en tu ancianidad, siempre será “más corta” que aquella con la que tú los cubriste, o cubrirías a ellos.

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