1930 - El primer golpe militar de Bragado - Anibal Grosso - E-Book

1930 - El primer golpe militar de Bragado E-Book

Grosso Anibal

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Beschreibung

La historia argentina es una sucesión de enfrentamientos, muchas veces estériles, que nos han conducido a la Argentina que hoy sufrimos. El conservadurismo se adueñó del poder casi a partir de la creación de la nación con distintos nombres, como Partido Autonomista Nacional y, en la provincia de Buenos Aires, como Partidos Unidos, Partido Republicano y definitivamente el Conservador. A esto debe sumarse más adelante el Partido Demócrata Nacional. Entonces, el radicalismo apareció como una nueva fuerza opositora a la metodología de los grupos del poder denominados por ellos "contubernio". La sanción de la Ley Saénz Peña, que creaba el voto obligatorio, universal y secreto (aunque debemos reconocer que lo de universal era parcial, pues las mujeres no votaron), trajo como consecuencia la llegada al poder del radicalismo con Hipólito Yrigoyen electo para la presidencia de la nación. Estas páginas invitan al lector a revivir el entramado de este proceso histórico, profundizando en la lucha entre conservadores y radicales por el poder en Bragado.

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Producción editorial: Tinta Libre Ediciones

Córdoba, Argentina

Coordinación editorial: Gastón Barrionuevo

Diseño de tapa: Departamento de Arte Tinta Libre Ediciones.

Diseño de interior: Departamento de Arte Tinta Libre Ediciones.

Grosso, Aníbal

1930, el primer golpe militar : historia de Bragado / Aníbal Grosso. - 1a ed . - Córdoba : Tinta Libre, 2020.

352 p. ; 22 x 15 cm.

ISBN 978-987-708-604-1

1. Historia Argentina. 2. Historia Política Argentina. 3. Historia Regional. I. Título.

CDD 982.04

Prohibida su reproducción, almacenamiento, y distribución por cualquier medio,

total o parcial sin el permiso previo y por escrito de los autores y/o editor.

Está también totalmente prohibido su tratamiento informático y distribución

por internet o por cualquier otra red.

La recopilación de fotografías y los contenidos son de absoluta responsabilidad

de/l los autor/es. La Editorial no se responsabiliza por la información de este libro.

Hecho el depósito que marca la Ley 11.723

Impreso en Argentina - Printed in Argentina

© 2020. Grosso, Aníbal

© 2020. Tinta Libre Ediciones

A la escribana Gladys Issouribehere, profesora Silvia Alejandra Contreras e ingeniero agrónomo José María Roqués.

Capítulo 1

Enrique Lucio Ceballoscomisionado municipal

Enrique Lucio Ceballos

El conservadurismo comenzó a recuperar los espacios perdidos durante el gobierno radical. El día 22 de setiembre de 1930, se designó comisionado escolar al doctor Pedro León Castro, con las facultades de presidente del Consejo Escolar y con instrucciones de vigilancia y custodia del cuerpo.

Al día siguiente, se dejó cesante a todo el personal del Concejo Deliberante. También se aceptó la renuncia del doctor Mateo Gardella como médico municipal y se nombró en su reemplazo al doctor Domingo Molinari, quien también ocuparía el cargo de médico de policía al renunciar el doctor Felipe Gardella.

La Nación de Buenos Aires se refirió al cambio de autoridades:

Asumió el cargo el comisionado municipal, D. Enrique L. Ceballos. Al hacer entrega de la Municipalidad, el Intendente saliente, D. Bernardo Elizondo, pronunció breves palabras, contestando el comisionado con un conceptuoso discurso. Al acto, que se efectuó en el despacho del Intendente concurrió numeroso y calificado público.

El primer decreto del comisionado fue designado secretario a D. Horacio Reyes.

Numeroso público acompañó al Intendente saliente hasta su domicilio.

La impresión general del vecindario es sumamente favorable al comisionado, cuyas palabras han sido recibidas con general aplauso.

Como el cargo de delegado municipal en O’Brien estaba vacante por el fallecimiento de Juan Urtásun, el día 24, se nombró en carácter ad honorem a Pedro Unchalo.

Por decreto, el día 25, el comisionado Ceballos declaró caduca la junta administradora del Hogar Escuela Arnaldo Mignaquy, a excepción de los miembros vitalicios Juan B. Mignaquy y Luis P. Mignaquy, y designó interventor a Bernardo Elizondo, cuya valía nadie discutía.

Pero eso provocó un rumor que recorrió la ciudad, sobre una nueva actividad política del destituido intendente, y que El Luchador desmintió: “Categóricamente el señor Elizondo nos manifestó que en la actualidad no piensa gestar iniciativas de ninguna naturaleza en lo que atañe a la política. Hoy los negocios distraen sus energías máximas. (…) Políticamente ha colgado sus armas en la panoplia del retiro. Como vecino de este pueblo continuará siendo el de todo momento: altruista, recto y atento al llamado de sus semejantes en todo sentido”.

Pocos días después, el 29, por otro decreto, se declaró caduca la junta administradora del Hospital Municipal; la nueva fue presidida por el comisionado Ceballos de acuerdo con la ordenanza que regulaba su funcionamiento.

Continuaron los cambios y el día 7 de octubre, se nombró “(…) Jefe de la Oficina de Registro Civil de Bragado al Escribano José Losinno, en reemplazo de Guillermo Moutier” y (…) “Jefe de la Oficina de Registro Civil de O’Brien, partido de Bragado, al Escribano Santiago Roca, en reemplazo de Francisco (Fernando) J. Otero”. El reemplazo de Moutier se produjo el día 11, su sucesor prestó juramento el día 15. Roca juró el 27.

El 23 de ese mes, mediante una nota, el comisionado escolar, doctor Pedro León Castro, comunicó a la directora de la Escuela N.° 7, María Mercedes López, que la escuela debía ocupar el nuevo edificio de la calle Alem y Balcarce, que había sido construido y terminado por la administración anterior y por impulso de Núñez. La Escuela N.º 7, fusionada con la 16, levantada en el terreno donado por Antonio Nirino, abrió sus puertas el día 31.

También el Juzgado de Paz sufrió cambios. El día 30, por decreto de la intervención, Rodolfo S. Suiffet y Roque Russo fueron designados jueces, titular y suplente respectivamente; juraron el 17 de noviembre.

El día 1.º de diciembre, el Comité de Distrito del Partido Conservador, que presidía Francisco Lope Ibarra emitió un comunicado:

…Los ciudadanos que suscriben, designados por la Mesa Directiva Central del Partido Conservador de la Provincia para presidir la reorganización del Comité en este Distrito, en cumplimiento de las disposiciones de dicha autoridad y de las correlativas de la Carta Orgánica del partido, habiendo aceptado tan honroso cometido y constituirse en Junta, ha resuelto:

1º.- Formar el Registro de Adherentes al Comité Conservador de Bragado, al que podrán ingresar todos los ciudadanos libres y de buena voluntad que habiten en el partido y quieran adherirse, con amplitud de miras y sin restricciones de ninguna clase.

2º.- Para todo el radio urbano de la ciudad y campaña que corresponda a los cuarteles 1º y 2º, la inscripción tendrá lugar en el local del comité calle B. Mitre N.º 761 desde las 15 hasta las 19 horas, donde los ciudadanos que concurran serán atendidos por miembros de esta Comisión y personal competente.

3º.- Para la campaña del partido, esta Junta ha designado Sub Comisiones compuestas por correligionarios hábiles en cada uno de los cuarteles, habiendo proveído de los elementos de trabajo necesarios para el mejor desempeño de su cometido; y es ante dichas Sub Comisiones que los ciudadanos de la planta rural deberán llenar sus fichas de adhesión en la forma que corresponde.

4º.- Conforme a las disposiciones de la Junta Central, los Registros de Inscripción deberán clausurarse el día 15 de diciembre corriente, para que inmediatamente se convoque la elección de autoridades definitivamente del Comité local, como de todos los Comités de la Provincia; y en virtud se invita:

* a las Sub Comisiones de los cuarteles a colaborar con toda eficacia en la obra tan patrióticamente emprendida por los dirigentes del Partido Conservador, a fin de que los Registros de Adherentes resulten no solo un modelo de honestidad y pureza, sino que también un exponente indubitable del prestigio popular y de la confianza pública que el partido goza merecidamente, en la ciudad y en la campaña;

* a los ciudadanos libres, honestos y dignos, a que concurran a engrosar nuestras filas, plenamente convencidos y seguros de que solamente el Partido Conservador será capaz de darle a la Provincia de Buenos Aires el gobierno de orden y de progreso que el primer estado argentino exige imperiosamente, para honor de su pueblo y prestigio de las instituciones, después de tanto desastre, político, económico, social y administrativo, después del derrumbe institucional a que lo llevaron los desgobiernos arbitrarios y prepotentes que la formidable escoba popular barrió para siempre el 6 de septiembre.

¡Ciudadanos: El deber los llama. A cumplirlo todos!

¿Cuántas veces escuchamos los argentinos estas palabras? Ya es imposible recordarlo.

El día 6, El Censor anunció:

Nuevo edificio del Banco de la Nación Argentina.

Terminados los trabajos de pinturas en el suntuoso edificio del Banco de la Nación, está ya completamente listo.

En el curso de este mes serán amuebladas todas sus dependencias, lo que quiere decir que la inauguración es cuestión de escaso tiempo y que dará motivo a un acto interesante toda vez que vendrán altos funcionarios de la primera institución de crédito del país.

Pedro L. Castro hizo declaraciones en El Censor, que desarrolló el siguiente artículo:

Según indicábamos ayer y por las razones que estaban en la nota, celebramos una entrevista con el Dr. Pedro L. Castro, miembro conspicuo del partido conservador y comisionado escolar del distrito.

El funcionario

Antes de entrar en materia, y como preámbulo de la cuestión que era objeto de este reportaje, el Dr. Castro contestó algunas preguntas referentes a su función en el gobierno de las escuelas, manifestando hallarse entregado a ella con el interés que merecía, para corregir los detalles grandes o pequeños en los que se denunciaba una marcha anormal o una ausencia de atención de parte de los docentes y sus cooperadores naturales, los vecinos padres de alumnos.

Expuso sus puntos de vista respecto a esta cooperación que, dijo, no se debía limitar al aporte de tales o cuales recursos a favor de los niños pobres, sino que debía extenderse a la observación constante del ejercicio educacional, asesorando a las autoridades sobre su buen cumplimiento y necesidades que pueden surgir en la vida de cada escuela, sobre todo, en las alejadas del centro urbano, donde la permanente atención la hace difícil.

Nos mostró una serie de vistas fotográficas tomadas para registrar deficiencias en los edificios escolares de la campaña, y dijo que estaba tratando de subsanarlas, habiendo efectuado ya algunos traslados de local y dispuesto reparaciones donde eran más urgentes.

La política

Expresamos al distinguido facultativo, bien puntualizados, los motivos que nos llevaron a interrogarle, considerando de sumo interés una declaración suya en las circunstancias políticas suscitadas y cuyos rumores circulaban por la ciudad, sin concretarse. Nuestra introducción puede resumirse en esta pregunta:

R.- Comprendiendo que debe preferirse la palabra categórica de quien está en condiciones de pronunciarla, a toda la confusa variedad de versiones que circulan. ¿Tendría Vd. inconveniente en confiarla a las columnas de EL CENSOR?

Dr. Castro- Al contrario. Me satisface mucho hallar ocasión de expresar la verdad sobre lo que se comenta por voces dispersas.

Puntos de vista

R.- ¿Cómo interpreta Vd. el momento político nacional?

Dr. Castro- No repetiré conceptos que son como el evangelio de esta hora histórica para nuestro país. Me limitaré a decir que la obra de la revolución, para que alcance sus fines, debe ser comprendida por el pueblo y respetada por quienes están destinados a ocupar las posiciones dirigentes.

R.- ¿Por qué invoca Vd. ese respeto?

Dr. Castro- Porque cabe siempre la posibilidad de que tal obra se desnaturalice, teniendo en cuenta las raíces de algunos vicios de nuestra política. Podemos, efectivamente, no respetar lo mismo que aspiramos a construir, incurriendo en aquellas prácticas que más combatimos, para caer en los errores fatales que casi nos hicieron desesperar de vivir un día en la sana y pura democracia.

Se nítido democrático

R.- ¿Juzga Vd. maduro a nuestro pueblo para entender y sentir esa democracia tan mentada?

Dr. Castro- Creo que lo va estando, y lo prueba el movimiento de protesta que provocó el abuso del régimen depuesto y trajo la revolución. Pero si algo le faltara para esa madurez de que Vd., habla, la misión de los ciudadanos más capacitados, es orientar y conducir al pueblo hacia la perfección cívica y no utilizar los defectos que aún puede conservar este, para beneficio personal.

Disidencia

R.- Como se habla de una disidencia entre los ciudadanos que forman la plana representativa del partido conservador en la localidad, ¿podría Vd. decirme en qué detalle se funda?

Dr. Castro- En ningún detalle que merezca concretarse. Es algo más: se funda en lo esencial de los propósitos que deben inspirar nuestra obra política.

R.- Recojo esta palabra grave y la repito para que Vd. amplíe su significado. Acaba de decirme que la discrepancia es esencial.

Dr. Castro- Y me confirmo.

Principios

R.- ¿Tiene a bien explicarse?

Dr. Castro- Nuestra obra política no conduciría a nada ni sería nada en sí misma, si no estuviera encuadrada en los principios de la más austera verdad democrática. En nombre de tales principios se derribó la situación que los burlaba y en su nombre se ha tratado de reorganizar esa fuerza importante, que es el partido conservador, de tradición en la política nacional y, por eso, susceptible de ser tildado de estancamiento. Para renovar el partido, para ofrecer todas las garantías de seriedad en sus procedimientos democráticos, se hace esta reorganización que, de otro modo, no la necesitaba, pues ya era una fuerza poderosa y capaz de triunfar en las urnas.

R.- ¿Existe algún obstáculo?

Dr. Castro- Existe y, por haberlo denunciado es que estamos en la discrepancia que se comenta.

Normas

R.- Tenga a bien indicar cuál es ese obstáculo.

Dr. Castro- Es la manera de pensar de algunos de nuestros correligionarios, respecto a la constitución de nuestros poderes y representaciones en el partido. Por circunstancias que se han hecho notorias, esos ciudadanos dan por preestablecidos ciertos derechos personales y hacen uso de ellos, disponiendo del futuro político sin haber llenado los requisitos de una amplia y verdadera consulta a la opinión. Las normas que había convenido con otros. La voluntad espontánea de los electores no debía ser forzada por hechos anticipados que se aceptan, cuando se ven irremediables, en el seno de las asambleas pasivas, o bien se llevan estas como un mandato aderezado, al que no le falta más que la formalidad o el artificio de votarlo.

Representación

R.- ¿Podría Vd. puntualizar casos y personas?

Dr. Castro- Lo puedo hacer, pero no veo la necesidad, porque, le repito, es público y notorio, lo que está ocurriendo. Tengo el mayor respeto por los hombres y comparto la estimación por los hombres que disienten con mi modo de pensar, pero este sentimiento personal no me priva de formular mi acusación y declarar mi propósito de oponerme firmemente a que el partido vaya por rumbos equivocados. Sostendrá que es necesario someter a requisitos intocables, a asambleas de verdad, todas las cuestiones de candidaturas a gobierno y representación. Sostendré también que en estos mandatos debe poner el partido todo miramiento para hacerse honor desde ellos con una función de la más alta eficiencia.

Otros tiempos

R.- ¿…?

Dr. Castro- En los tiempos actuales, aunque no hubiese ocurrido el acontecimiento que nos hace pensar en una gran renovación, los poderes de toda categoría deben merecer el mayor cuidado de los partidos en cuanto a los ciudadanos que van a ejercerlos. Ya no es cuestión de improvisar funcionarios y legisladores, o de llamar a estos mandatos a quien meramente posea habilidad electoral. Si se ha hablado tanto y tan mal del caudillo dueño de todo, menos de la facultad de brillar en su desempeño público, no prepondera ya. Ha debido concluir el legislador comisionista de puestos o cesantías, de cuyo tipo hemos tenido ejemplares insuperables. Y lo mismo diré del intendente que administra por el comité, escrúpulo que ya tuvieron en cuenta en Bragado los radicales, y que nosotros no podríamos desechar. En todas partes nuestro deber en demostrar que no en vano han pasado años sobre la política argentina y se ha sufrido de todo por no obedecer a los imperativos de la democracia.

Por grados

R.- ¿…?

Dr. Castro- Yo no censuro ni menos descalifico a ningún hombre determinado, sino que me atengo a principios y conveniencias generales. Creo que la carrera política de todos los ciudadanos que se encumbran, debe fundarse en bases sólidas y, cuando no hay títulos que lo hagan presumir, llevarse por grados, en experiencias sucesivas. Antes de ir a representar al pueblo afuera, justo es mostrar la capacidad adentro; el que es un buen intendente, puede ser luego un buen legislador, como nadie llega a ministro sin haber antes ejercido cargos de rigurosa prueba. Si se observara esta progresión, no habría lugar a discutir derechos que se han consolidado con los hechos.

En conclusión

R.- En conclusión, su actitud es de franca disidencia con la actuación política de los correligionarios que están más próximos al gobierno municipal…

Dr. Castro- Por las razones expresadas. Y me he propuesto mantenerla, en tanto no se modifique dicha actuación, sea que me acompañen muchos, sea que me encuentre solo porque no haya quien se avenga a la contrariedad de luchar por un ideal que está en nuestro programa de estas horas. Pero creo que serán numerosos los ciudadanos de Bragado que estarán con mi opinión y mi actitud, a pesar de las seducciones que siempre puede ofrecer una oportuna contemporización…

El conservadorismo no era un solo bloque en Bragado, y la influencia del fascismo se notará con firmeza en esta década y en la siguiente, en la que muchos conservadores encontrarán su expresión en el naciente peronismo.

Estas declaraciones le costaron a Castro la renuncia, que fue aceptada el día 23, cuando se nombró en su reemplazo a Francisco Deffis comisionado escolar.

El 15 de diciembre, Miguel Clenan dio a conocer en O’Brien, el primer número de El Comentario, semanario social, literario y de informaciones en general que aparecía los días 5, 15 y 25 de cada mes.

Doctor Clodomiro Zavalía

El 31 de diciembre, renunció el interventor en la Provincia, Meyer Pellegrini, lo reemplazó su ministro de Gobierno, Clodomiro Zavalía, quien a los pocos días también dimitió. El 19 de enero, asumió nuevamente Carlos Meyer Pellegrini.

El día 5 de enero del año siguiente, la publicación Banca y Comercio, de Buenos Aires, perteneciente a empleados bancarios, anunciaba: “…Inauguración del edificio de la sucursal Bragado del Banco de la Nación Argentina…” e informaba:

Se encuentran totalmente terminadas, salvo pequeños detalles, las obras del nuevo edificio que ocupará la sucursal Bragado del Banco de la Nación Argentina, cuya inauguración se realizará en breve y con lo cual las oficinas de la institución tendrán la holgura y las comodidades impuestas por el intenso movimiento de sus operaciones que traducen fielmente la riqueza agrícola, comercial e industrial de la zona que sirve.

Ocupa un terreno de 1713 metros cuadrados, en la intersección de las calles Pellegrini y Lavalle y consta de tres plantas; baja, entrepiso y alta.

Los planos del edificio son obra del arquitecto señor Eugenio Milhas y los trabajos de construcción le fueron encomendados, previa licitación, al constructor Armando P. Cominelli, que los efectuó dentro de las condiciones establecidas en el contrato y también, justo es reconocerlo, correspondiendo al renombre adquiridodurante muchos años de actuación en esa actividad, en los que realizó importantes trabajos de magnitud en esta capital.

El edificio se encuentra pues terminado, pero la belleza arquitectónica de sus líneas, su severidad y lo que representa como adelanto edilicio para la progresista ciudad de Bragado, tiene su historia y su gran animador, que no es otro que el gerente de esa sucursal, el señor Antonio Pereira Duarte, quien bregó sin descanso, imponiéndose sacrificios y desvelos de toda naturaleza, para convertir esta aspiración en una hermosa realidad.

Justo es por consiguiente nos hagamos eco de lo que es un sentir unánime de aquel pueblo dentro de sus clases sociales, y es el aplauso y reconocimiento que se guarda para su principal obrero, el señor Pereira Duarte.

Finalmente, se inauguró con grandes festejos el 18 de febrero de 1931.

Sucursal banco Nación

El día 7, por resolución provincial, se aprobó y se autorizó la puesta en vigencia del presupuesto para el año 1931, que había elevado el comisionado Ceballos, calculando un ingreso de $ 340.500, con una reducción de $ 14.500 con respecto al año anterior, con igual valor para las erogaciones.

El 23, el comisionado Ceballos se dirigió a la Compañía Anglo Argentina de Electricidad “(...) significándole la evidente necesidad de que hiciera una rebaja importante en las tarifas de alumbrado público y particular que rigen en esta Ciudad (…)”.

La respuesta fue: “(…) me complazco en comunicarle que esta Compañía ya se ha abocado al estudio de las tarifas y que me haré un deber de volver sobre el particular en los primeros días del próximo mes de febrero”.

Por decreto del comisionado Ceballos, el día 26, se transfirió el contrato de concesión solicitado de la Compañía Anglo Argentina de Electricidad a favor de la Compañía de Electricidad del Sud Argentina S. A. para la prestación del servicio de alumbrado público y privado, aunque transcurrió un tiempo para el traspaso efectivo.

El 21 de marzo, ante la falta de respuesta de la Compañía, el comisionado Ceballos insistió sobre el tema de las tarifas “(…) pues es cada día mayor la expectativa pública en ese sentido, ya que es de suma necesidad una rebaja apreciable, la que sin duda redundaría en beneficio de la propia Compañía, ya que se captaría las simpatías generales de esta población, lo que quizás le conviene tener en cuenta por la proximidad de la fecha en que debe renovarse el contrato-concesión”.

Usina en General Paz y Brandsen

El 22 de abril, la falta de respuestas concretas obligó a Ceballos a insistir ante la Compañía Anglo Argentina de Electricidad para que “…haga una prudente rebaja en el precio del kilowatt-hora de la luz pública y particular que suministra en esta Ciudad. Bragado es una de las ciudades de la zona que más cara paga la luz eléctrica, teniendo el ejemplo de localidades cercanas (Chivilcoy, pongo por ejemplo) en las que la misma Cía. Anglo Argentina tiene tarifas mucho más bajas. Eso ha creado en Bragado un ambiente francamente desfavorable para esa Cía., lo que cambiaría de inmediato si se hiciera una rebaja prominente, que podría ser de $0,10 ctvs. por kilowatt…”.

El 2 de setiembre, desde la Compañía Anglo Argentina de Electricidad S. A. “en liquidación” le comunicaron al comisionado Ceballos, que esta había decidido hacer una rebaja en sus tarifas del servicio residencial y comercial, aunque en un monto menor al solicitado por este.

El día 28 de febrero, el Gobierno Nacional autorizó a la intervención de Buenos Aires, a convocar a elecciones de gobernador, vicegobernador, senadores y diputados para la Legislatura. Y por Decreto N.º 212 se convocaron para el 5 de abril. A la Cuarta Sección Electoral le correspondían veinte electores, siete senadores por cuatro años y trece diputados por dos años.

Por decreto del 2 de marzo, Ceballos creó un consultorio externo, que funcionaba en la municipalidad, para la asistencia gratuita de los pobres, que era atendido por los doctores Domingo Molinari y Horacio T. Argerich.

Escribano Fernando Jesús Otero

El día 11, la Junta inscriptora de la Unión Cívica Radical, integrada por Fernando J. Otero, Carlos Pradás y José Lartigue cerró el padrón que ordenó confeccionar la Junta Central con 1958 afiliaciones. La asamblea general verificó las elecciones de la nueva mesa directiva del Comité, presidido por Anselmo A. Trejo. Se completaron sus autoridades de la siguiente manera: vicepresidente primero, Fernando J. Otero; vicepresidente segundo, Pedro F. Aldinio; secretario general, Carlos Pradás; secretarios, Enrique Ahlbom y Juan Ahumada; tesorero, Toribio Pierre; protesorero, José Lartigue; vocales titulares: Blas Felice, Domingo Terruzzi, Isidro Penetta, Luis Poggi, Andrés Cánaves, José Regueyra, Pedro Pagano, Rodolfo Galíndez, Rodolfo J. Costa, Prudencio Ibarguren, Manuel Saavedra y Máximo Adue. Suplentes: Enrique Díaz, Domingo Castaños, Zoilo Bustamante, Carlos Del Bono, doctor Guillermo Saionz, Eduardo Urtásun, A. Hulkall, Félix Susaya, Gregorio Islas, Pedro Quarleri, Alfredo Del Vitto, Ángel Torres, Pedro Telmo Godoy, Andrés Peracca, Pedro A. Melinao, Luis Vigli, Juan Mazza, Antonio Crivelli, Atilio Razzari, Esteban Marchioni, José Manuel Aristi y Antonio Aromando.

El futuro senador nacional por el peronismo, Prudencio Ibarguren, integró ese comité radical.

El día 16, en el Club Unión ubicado en la esquina de Pellegrini y Alsina, asumió el comité que presidía Anselmo A. Trejo.

A partir del 11 de marzo y hasta el día 13, se llevaron a cabo las convenciones seccionales de la Unión Cívica Radical para elegir delegados a la Convención General de Buenos Aires. Seguía batallando el doctor Núñez, nuevamente electo para la Convención provincial.

Doctor Honorio Pueyrredón

La Convención nacional eligió la fórmula del radicalismo para las elecciones de gobernador y vicegobernador, fue integrada por Honorio Pueyrredón y Mario M. Guido.

El comité local del radicalismo se dirigió al presidente del comité provincial protestando por la intromisión abierta de los funcionarios públicos en la propaganda política, porque “(…) este hecho que desnaturaliza las garantías de prescindencia electoral ofrecidas por las autoridades de la Intervención y que han sido objeto de la más enérgica censura de parte de la opinión pública de ésta, lo certifico con el ejemplar del periódico «El Luchador», órgano oficialista, de fecha de ayer, que envío adjunto. Han sido en él subrayado con lápiz rojo, los nombres de los funcionarios en cuestión y ellos son: Enrique L. Ceballos, Comisionado Municipal, Roque Russo, Juez de Paz suplente, Francisco Aguer, Valuador del Partido y Horacio Reyes, Secretario de la Intendencia Municipal. No es esta la única oportunidad en que los funcionarios públicos han participado de reuniones políticas por cuanto lo han hecho en todas las asambleas y manifestaciones habidas desde el momento en que se hizo cargo de la Comuna el Comisionado nombrado por la Intervención, quien ha convertido además, a la Intendencia Municipal, en un comité político”.

Ángel R. Álvarez

Lo impensado por los conservadores sucedió el 5 de abril, el radicalismo triunfó en las elecciones con la fórmula Honorio Pueyrredón–Mario M. Guido. El resultado fue de 218 783 votos para el partido radical, de 187 083 para el conservadorismo y de 41 573 para el socialismo, así, obtuvieron 55 electores los primeros, 49 los segundos y 9 los últimos.

Por otro lado, el 31 de marzo, se produjo la apertura de las propuestas para la ampliación del Cementerio, con tres oferentes: Ángel Di Marco, Juan Fucci y Evangelista Bottaro. Dichas propuestas pasaron a una comisión especial de vecinos integrada por José F. Barrera, Enrique Ferrando, Ángel R. Álvarez y Mariano Montes.

El 18, la comisión analizó las ofertas de Ángel Di Marco que propuso ejecutar la obra en $ 42 756,57 con intereses del 8 % anual, mientras que Juan Fucci cotizó la construcción en $ 45 400,00, incluyendo en el precio también los intereses. La comisión consideró como oferta más conveniente la de Ángel Di Marco.

El 6 de mayo, todo el expediente de la licitación de las obras fue elevado a consideración del Ministerio de Gobierno de la Intervención Provincial, y se dejó librada al criterio de este la decisión final.

Juan Fucci elevó una nota al Ministerio de Gobierno de la Provincia referida al acto licitatorio de las obras del Cementerio en la que manifestaba:

…que las bases de la licitación (plano y pliego de condiciones) como resulta del expediente respectivo, no son los que corresponden a la obra a ejecutarse sino que son los mismos que sirvieron para la construcción ya realizada, hace tiempo, en el citado Cementerio y las que adolecen de serios defectos como ser la omisión de consignar la ejecución de parte de los cimientos de las obras, circunstancia que el suscripto ha puesto en conocimiento, verbalmente, del Señor Comisionado Municipal y de la Comisión de Vecinos que realizara la apertura de las propuestas, con la aclaración de que si no se consignaban en las bases ni en ninguna propuesta presentada, el suscripto, habiendo notado la susodicha omisión, había contemplado la necesidad de hacerlo, ya que los cimientos son la base de toda construcción y por tanto dicho trabajo quedaba comprendido en la cantidad que consigno en mi propuesta. Además, Señor Ministro; en el monto de mi propuesta quedan incluidos también, los intereses que irroga la forma de pago de la obra como también los gastos y honorarios para la celebración ante Escribano Público del contrato respectivo. En consecuencia Señor Ministro se eleva a la cantidad de Cuarenta y cinco mil cuatrocientos pesos moneda nacional, la que, si deducimos los motivos no contemplados por las otras propuestas; se reduce a la cantidad de Cuarenta y dos mil trescientos cuarenta y nueve pesos con cincuenta centavos moneda nacional, pues los intereses (mil doscientos sesenta pesos moneda nacional) y la realización de los trabajos omitidos consignar en los pliegos respectivos (mil setecientos noventa pesos con cincuenta centavos moneda nacional) suman los Tres mil cincuenta pesos con cincuenta centavos moneda nacional que únicamente el suscripto ha incluido en el monto de la propuesta, no habiéndolo hecho los demás proponentes”.

El 30 de mayo, desde la Dirección de Arquitectura y Construcción de Edificios, el ingeniero Benjamín González Burela hizo notar “(…) que solo la propuesta del Señor Di Marco se halla encuadrada dentro de las bases de la licitación, que establece en su Artículo 4º que se indicará el precio unitario parcial y monto total de la obra en moneda nacional de acuerdo a los trabajos y cantidades que exprese el cómputo métrico (…)”, yrecomendó que “…corresponde anular la licitación de referencia por no haberse presentado más de una propuesta en condiciones y efectuar un nuevo llamado a licitación”.

En conocimiento de lo asesorado por el ingeniero Benjamín González Burela respecto de la licitación, el inspector general de la Dirección de Arquitectura, arquitecto Víctor J. Durand, expresó que “(…) los Artículos 4, 26, 27, 28 y 29 no son lo suficientemente claros ni expresan terminantemente que el sistema de contratación es por unidad de medida, deberá ajustarse al pliego de especificaciones a las obras realmente a ejecutar, adjuntándose el cómputo métrico oficial (…)”. Por eso, el 25 de junio, Ceballos resolvió anular la licitación para la construcción de nichos.

El día 16 de abril, Andrés N. Beraldo asumió como director interino de la Escuela de Artes y Oficios de la Nación, quien ocupó el cargo hasta el 22 de diciembre de 1950. Su nombramiento como titular ocurrió el 1.º de junio de 1931, reemplazando al ingeniero Edgard Castro.

Otra noticia de educación se tuvo el 4 de mayo, pues el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública le comunicó a las autoridades del Colegio Nacional que, habiendo sido suprimida la Escuela Normal, debería hacerse cargo de sus muebles, útiles y documentación.

Pero el comisionado Ceballos se dirigió al interventor federal Alvarado para:

(…) solicitar interponga sus buenos oficios ante el Exm. Sr. Ministro de Justicia é Instrucción Pública de la Nación a efectos de que sea reabierta la Escuela Normal Nacional que funcionaba en Bragado y que fue clausurada a comienzos del año en curso por resolución del anterior Ministro Dr. Ernesto Padilla.

La clausura de esta Escuela Normal Nacional causó una profunda impresión en el seno del vecindario pues ha afectado múltiples intereses, tronchando la carrera de numerosos alumnos que cifraban sus legítimas aspiraciones en la obtención del título que les habilitara para ejercer el magisterio.

Al formular este petitorio lo hago interpretando un anhelo general de esta población y ello me mueve a rogar a V.E. que inicie dentro de la mayor brevedad que le sea posible las tramitaciones oficiales ante el Ministerio correspondiente, a efectos de que se devuelva a Bragado la Escuela que le fuere injustamente suprimida.

El 24 de julio, amplió su solicitud elevando un presupuesto mínimo con el que podría funcionar la Escuela Normal si se ordenaba la reapertura del establecimiento, informando:

(…) dado lo avanzado del año, no sería un sacrificio para las finanzas del Estado la reapertura inmediata de la Escuela Normal Nacional, tal como Bragado lo anhela (…) En lo que respecta a la contribución pecuniaria de esta Comuna, ella, como tuve ocasión de manifestárselo al Ministro de Hacienda Dr. Míguez cuando me habló de esta faz del asunto, no puede ser muy importante dada la escasez de recursos de este Municipio. Empero, esta Intendencia contribuiría con $500.00 mensuales al sostenimiento de la Escuela, a lo que debería sumarse la cantidad de pesos 7.000 m/n que la Ex Comisión Administradora de la Ex Escuela Normal Incorporada, tiene en el banco de la Provincia, sucursal local, dinero con el que, estoy seguro, podría contarse para contribuir al sostenimiento de la Escuela. De modo que entre esa cantidad y la contribución municipal desde julio a Diciembre podría sumarse $10.000,00 m/n con que Bragado contribuiría para costear en parte los gastos de la Escuela. El suscripto espera, y lo mismo este vecindario, que la Provincia contribuya con el máximum de recursos que el estado de sus finanzas lo permita y desde ya abriga la seguridad de que el Señor Interventor pondrá en ello su mejor voluntad, pues lo sabe vivamente interesado en que Bragado recupere su Escuela Normal Nacional, que le fuera injustamente arrebatada.

En cuanto al alumnado con que podría contar la Escuela, si, como espero, se reabra de inmediato, será un número elevado, pues ya hay 150 ex alumnos que han inscripto su nombre entre los aspirantes a reingresar en la Escuela sin contar los numerosos pases que pedirían, luego de reabrirse ésta, los muchos alumnos que, para no interrumpir sus estudios, se han visto obligados a trasladarse fuera de Bragado, continuando su carrera a costa, en muchos casos, de penosos sacrificios.

Insisto en pedir a V.E. la mayor celeridad en la tramitación de las gestiones que viene realizando ante el Gobierno de la Nación, a efectos de que pueda quedar finiquitado este asunto a la mayor brevedad.

Doctor José Tipaldi

El presupuesto que elevaba estimaba un gasto mensual de $ 8 376,20.

A esto agregó “(…) que la Comisión Pro Escuela Normal que ha quedado constituida en esta Ciudad en forma definitiva, propone para la Dirección de ese establecimiento educacional al Dr. José Tipaldi joven abogado de esta ciudad que merece toda la confianza del suscripto (…)”.

Pero, el 14 de julio, por orden del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, los muebles de la ex Escuela Normal fueron remitidos con destino a Buenos Aires. Esto provocó la reacción del comisionado, quien le escribió al interventor Alvarado sobre el tema: (…) Esta medida, que en el pueblo ha causado una profunda y desagradable impresión, parece que viniera a desdecir cuanto hasta el momento se ha venido haciendo (…) Y lo más extraño del caso es que se ha producido esa medida a pocas horas de haber anunciado en esta Ciudad la favorable resolución que tendrá el asunto de la reapertura de la Escuela Normal, de acuerdo a las manifestaciones del Ministro de Hacienda”.

Como parecía que la intención era llevarse solamente lo que sobraba, solicitó que el ministro del ramo diera intervención a la Comisión Pro Escuela Normal que presidía el comisionado escolar Deffis, quien podría ser el encargado de seleccionar qué elementos no serían indispensables en el futuro funcionamiento del establecimiento. La preocupación de Ceballos se basaba en “(…) las noticias particulares que tengo respecto al propósito del Ministerio de continuar llevando los materiales existentes, lo que vendría ya a quitar en absoluto todas las posibilidades de que la Escuela pudiera reabrirse en condiciones de funcionar de inmediato, como es nuestro deseo y se nos ha prometido”.

El 18 de julio, Ceballos agradeció al interventor Alvarado y al ministro de Hacienda, doctor Míguez, mediante telegramas: “(…) las gestiones tan exitosamente efectuadas en pro reapertura Escuela Normal (…)”.

Como las tramitaciones habían llegado a buen puerto el comisionado Ceballos comunicó al ministro de Justicia e Instrucción Pública la constitución de la Comisión Administradora de la Escuela Normal, integrada por el comisionado escolar Francisco Deffis como presidente; Ángel R. Álvarez, secretario; Enrique Ferrando, tesorero; y Juan B. Ibarra y él mismo, vocales. Solicitó, además, que la Comisión fuera nombrada “(…) depositaria de los muebles, útiles y elementos de enseñanza que ese Ministerio tiene en esta Ciudad, depositados en el edificio que ocupara la antigua Escuela Normal Nacional (…)”. También envió la nómina del personal, encabezada por el director propuesto, doctor José Tipaldi.

Por decreto del Gobierno de la Nación Argentina del día 25 de julio, se ordenó la reapertura de la Escuela Normal de Bragado, por eso, el día 30, el comisionado Ceballos solicitó se hiciera entrega a la Comisión Administradora, el material y los útiles que poseía el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública para el funcionamiento de la escuela y, fundamentalmente, que se cumplieran los requisitos necesarios para que se reiniciara el dictado de las clases.

El 12 de agosto, el Concejo Escolar autorizó a la Escuela Normal a realizar sus prácticas de enseñanza en dependencias de la Escuela N.º 7. Estaba en marcha nuevamente.

El 10 de junio, el rector del Colegio Nacional, autorizado por el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, firmó con la señora Fernanda M. de Salcedo la renovación del contrato de locación del inmueble que ocupaba la institución para su funcionamiento, ubicado en las calles General Paz y Almirante Brown, con un alquiler de $ 480 pagaderos por mes vencido.

Antiguo Colegio Nacional

Doctor Mariano de Vedia ( h)

La derrota electoral tuvo consecuencias para el interventor Meyer Pellegrini. El 4 de mayo, el doctor Manuel R. Alvarado fue nombrado nuevo interventor nacional en la provincia, mientras tanto el oficial mayor del Ministerio de Gobierno, doctor Mariano de Vedia (hijo), quedó al frente de la autoridad gubernativa, hasta que asumió.

El 8 de mayo, se dejó sin efecto la convocatoria del Colegio Electoral para elegir gobernador, pero se prometió un nuevo llamado a elecciones.

Ante este nombramiento el comisionado se dirigió al nuevo funcionario expresando: “En el deseo de facilitar su gestión gubernativa pongo a su disposición el cargo de Comisionado Municipal de Bragado, con que fui honrado por el ex interventor Dr. Carlos Meyer Pellegrini”.

Doctor Manuel R. Alvarado

El 12 de mayo, asumió Alvarado “(…) encontrándose en el despacho de Gobierno el señor Oficial Mayor del Ministerio de Gobierno, Dr. Mariano de Vedia (hijo), encargado en el desempeño de la autoridad Gubernativa, y el señor Dr. Don Manuel R. Alvarado, designado Interventor Nacional por decreto de la fecha cuatro del corriente (…) el primero de los nombrados puso en posesión al señor Interventor nombrado del cargo conferido, asumiendo éste en consecuencia, la autoridad Gubernativa de la Provincia”.

El 21 de mayo, por Decreto N.º 440, el nuevo interventor confirmó a Ceballos en el cargo. Unos días después, también Francisco Deffis fue confirmado como comisionado escolar.

El 1.º de junio, se libró al uso público la ampliación del alumbrado, mediante cinco focos de trescientas bujías en la columna central de la plaza pública de O’Brien.

Entre tanto, el 16 de junio, se reunieron en la quinta de Juan Martín, en la periferia del pueblo, un grupo de anarquistas con la intención de poner énfasis en la campaña que se había implementado para lograr la libertad de los presos políticos del régimen instaurado en 1930. Esta historia que parece marginal tendrá fuerte incidencia en un suceso posterior que conmocionó a Bragado.

Doctor Francisco Macaya

El 24 de junio, por decreto del comisionado Ceballos se aceptó la renuncia presentada por el doctor Domingo Molinari como médico municipal y director del Hospital, y se nombró en su lugar, con carácter provisorio, al doctor Horacio T. Argerich, que se había trasladado de Comodoro Py a la ciudad cabecera. Al mes siguiente, Argerich fue confirmado en ambos cargos. Asimismo, fue reemplazado como médico de policía por el doctor Francisco Macaya.

Un hecho aparentemente común tuvo dramáticas implicancias con la reunión anarquista del día 16 de junio. La tragedia se paseó por Bragado cobrando víctimas. El 31 de julio, se despachó desde la estación Olascoaga del Ferrocarril Oeste, una encomienda para José Manuel Blanch, recibida el mismo día en Bragado.

Blanch, dirigente del partido Demócrata Nacional, recibió por correo la guía de la encomienda el 5 de agosto y mandó a su cochero, José Leone, hombre de su confianza, a retirarla. Juana Arruabarrena, esposa de Blanch, junto a quien estaban su hermana Paula Arruabarrena y su hija María Enriqueta, abrió la encomienda, que aparentaba ser un cajón de manzanas. Las tres mujeres resultaron heridas de gravedad pues el paquete contenía un artefacto explosivo. En pocas horas murieron Paula y María Enriqueta, la señora de Blanch quedó mutilada. Fernando López y Ramón Bodelón fueron detenidos, pero se los liberó por “(…) no tener nada que ver los anarquistas en este hecho, que obedecía a una cuestión personal (…)”, según afirmó el propio José Manuel Blanch, que imaginaba el origen de la bomba, aunque nunca lo dijo.

La Nación tituló: “Cometiose ayer un criminal atentado contra un político conservador de Bragado”, e informó: “(…) Desde Olascoaga se le envió una encomienda a José M. Blanch un cajón que contenía una poderosa bomba, cuya explosión determinó dos víctimas (…) El hecho (…) no pueden caber dudas, ha respondido a un sentimiento de venganza”. Esto coincidía con lo afirmado por Blanch, que era una venganza.

Sin embargo, el 8 de agosto, y en relación con el atentado, Santiago Tihipinsky y Juan José Distéfano fueron detenidos mientras recorrían el pueblo vendiendo sellos de goma. De inmediato, los prendimientos aumentaron a treinta personas, fundamentalmente radicales, pues se le dio tinte político al suceso.

El 12 de agosto, se produjo un allanamiento en una casa de la calle Gaona N.º 72 en Buenos Aires, también en relación con el atentado contra la familia Blanch. Allí fueron detenidos Melchor Durán y Juan Perutti, ambos radicales. Sobre el último recayó una seria acusación y la policía anticipó que existían graves pruebas en su contra. Por ello, Juan Perutti intentó suicidarse en un calabozo de Bragado.

A pesar de que la investigación comenzó a cambiar de destinatarios, los anarquistas que habían participado en la reunión del 16 de junio en la quinta de Juan Martín fueron señalados como los responsables y fueron detenidos: Fernando López, Ramón Bodelon, Pascual Vuotto, Julián Ramos, Reclus de Diago, Santiago Mainini y Juan Rossini.

Pascual Vuotto

Pascual Vuotto fue arrestado en la estación Durañona, donde prestaba servicio como empleado del ferrocarril provincial; Julián Ramos, obrero limpia máquinas del Ferrocarril Oeste, en Mechita; Reclus de Diago y Juan Rossini, en Castelar, Santiago Mainini, en Lomas del Mirador.

Reclus de Diago

El 21 de agosto, a Juan Rossini le destrozaron los dedos al tratar de impedir que se abriera el calabozo para ser sometido a torturas. Enloquecido de dolor y con temor, comenzó a gritar lo más fuerte posible, esto provocó que se reuniera gran cantidad de gente frente a la comisaría. Protestando a viva por tanto salvajismo, intentaron asaltar la comisaría.

Dos días después, llegó a Bragado el juez, doctor Juan Carlos Díaz, actuante en el juicio por el atentado y ante el cual los detenidos ratificaron en todas sus partes las declaraciones arrancadas por el terror, bajo amenazas de muerte si las rectificaban.

De esta forma fue como Mainini y de Diago se declararon autores. Apremiados por los “hábiles interrogatorios”, les exigieron que acusaran a Vuotto de ser el fabricante de la bomba. Desesperados, ratificaron todo ante el juez.

Santiago Mainini

El 24 de agosto, la secretaría de la Presidencia de la Nación dio un comunicado en el que se oficializaba el atentado de Bragado y que confirmaba la existencia de un complot tramado entre anarquistas y radicales. El comunicado agregaba que este acuerdo consistía en la realización de una serie de atentados semejantes al de Bragado, y que ello tenía relación con la fracasada intentona del coronel Pomar el 20 de julio desde Corrientes, alzado contra el golpe de estado.

Tanta conmoción impidió que la población de Mechita tuviera conocimiento de un hecho auspicioso. El mismo día 5 de agosto, apareció en esa localidad el Noticioso, Semanario Social y Deportivo. Como vemos, en Bragado y en sus cuarteles, el periodismo era una disciplina muy practicada.

El 18 de agosto, por Decreto N.º 724, se aceptó la renuncia presentada por el Juez de Paz suplente, en comisión, Roque Russo y se nombró en su lugar a Guillermo Junqueras. Juró el día 31. Ese mismo 31, Anselmo A. Trejo, por razones de salud, presentó la renuncia a la presidencia del comité de la Unión Cívica Radical.

Mientras tanto, la represión por el intento de asesinato de Blanch seguía febrilmente, pero contra los ácratas que fueron injustamente perseguidos. El 9 de setiembre, Pascual Vuotto, Reclus de Diago, Santiago Mainini y Julián Ramos fueron transferidos a los sótanos de la Jefatura de Policía, en La Plata, estuvieron allí alojados durante diez días para investigaciones, hoy sabemos que sin razón.

El 12 de setiembre, un elevado número de vecinos, grandes contribuyentes al erario municipal, se reunieron en el Salón Municipal, convocados por el comisionado Ceballos, para analizar el proyecto de contrato de concesión presentado por la Compañía de Electricidad del Sud Argentino S. A., que reemplazaba a la Compañía Anglo Argentina de Electricidad S. A., en liquidación. El comisionado debía firmar el contrato, por lo tanto, formó una comisión que él mismo encabezaba para estudiar los alcances de la propuesta.

Dos días después la comisión comunicó a la empresa eléctrica las condiciones tarifarias en las que firmaría el nuevo contrato, fijando para el alumbrado público por cada lámpara de 500 watts, $ 21 mensuales; por cada lámpara de 300 watts, $ 17 mensuales. Aceptó los precios de la Compañía en caso de lámparas de 100 y 75 watts; para el alumbrado particular en casas de familias $ 0,25 el kwh por los primeros 20 kwh de consumo mensual; $ 0,20 por kwh por los siguientes 50 kwh y $ 0,15 por el exceso de consumo. Además, le fijaban plazo hasta el día 30 para aceptar estos precios, en caso contrario “(…) la misma Comisión se abocará de inmediato a la formación de una sociedad cooperativa mixta, entre la Municipalidad y los vecinos, con el propósito de establecer una Usina eléctrica local (…)”.

Evidentemente, no se concretó el propósito de tener una usina propia, pues más adelante Ceballos elevó una nota a la Compañía donde aclaraba: “En lo referente a los precios para el alumbrado público el suscripto mantiene el precio propuesto en su nota de fecha 14 setiembre estando a estudio lo relativo al precio de la fuerza motriz. En cuanto al término de la nueva concesión, nunca podría ser mayor de diez años, pues el suscripto no firmaría, en ningún caso, una concesión por un lapso mayor”.

El día 13, la Unión Cívica Radical realizó elecciones internas para nominar convencional titular y suplente; fueron electos el doctor Felipe Gardella, con 92 votos, y Pedro F. Aldinio, con 65 votos.

Una prestigiosa entidad fue fundada el 27 de setiembre. A las doce horas, 94 personas se reunieron en el Club Español, con la presencia del gerente de la sucursal Bragado del Banco de la Nación Argentina, Ricardo L. Ferreira; dejaron constituido el Centro Unión Comercial e Industrial de Bragado y formaron una comisión directiva provisoria, cuyo primer presidente fue Eduardo García.

Tres días después, la comisión directiva contrató para su uso como sede social, un local ubicado en la calle Bartolomé Mitre N.º 783, propiedad de David Geranio, y contrató para desempeñarse como gerente a Ignacio Recondo.

En el acta del 3 de octubre se lee “(…) A continuación, el Sr. A. R. Álvarez informó a los presentes que se habían recibido, para uso de la sociedad y en calidad de préstamo, algunos muebles usados que pertenecieron al desaparecido “Centro Comercial e Industrial” y que habían permanecido en depósito en poder del «Club Español» (…)”. Existía un centro comercial anterior del que no han quedado rastros.

El 17 de enero de 1932, los socios convocados en asamblea general extraordinaria realizaron su primera reunión en la nueva sede social, propiedad de la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos en Pellegrini 1358.

Sociedad Francesa de Socorros Mutuos

El 2 de octubre, el doctor Raymundo Meabe asumió el cargo de interventor nacional en la Provincia. Al día siguiente, el Gobierno Nacional volvió a mover las piezas y convocó para el 8 de noviembre, a elegir 88 electores de presidente y vicepresidente y 42 diputados al Congreso de la Nación.

Doctor Raymundo Meabe

Pero de inmediato surgieron los reclamos de un grupo de vecinos que se dirigió al Juez Federal en Mercedes, “Los ciudadanos que suscriben, vecinos de este Partido, que han sido tachados del padrón electoral por falso domicilio, no obstante la circunstancia de que casi la totalidad ha nacido en Bragado no habiendo cambiado de residencia nunca, se dirigen al Señor Juez solicitando quiera disponer la constatación de los respectivos domicilios, en virtud de que la policía se niega a extender los certificados de vecindad necesarios para gestionar ante V.S. el levantamiento de la tacha injustificada que se pretende hacer efectiva”.

El 8 de octubre, se completó el llamado a elecciones pues por decreto del Gobierno Provisional, se anularon las de la provincia de Buenos Aires del 5 de abril. Se convocó, también para el 8 de noviembre, a la votación por electores de gobernador y vicegobernador, senadores y diputados provinciales, correspondiéndole a la Cuarta Sección Electoral, 20 electores, 7 senadores y 13 diputados.

Ante las elecciones programadas, el 15 de octubre, el Centro Socialista de Bragado celebró un acto partidario en el Teatro Francés. Habló el candidato a senador nacional por la Capital Federal, doctor Alfredo Palacios, que fue agredido a balazos por Francisco Aguer, sin consecuencias graves.

Realizado el plebiscito, resultó elegido el general Agustín P. Justo.

En todo el ámbito de la Provincia fueron anuladas algunas mesas de las elecciones del 8 de noviembre y en todo el ámbito de la Provincia, se convocó a elecciones complementarias para el día 22. En este panorama, en Bragado, debieron realizarse nuevamente comicios en la mesa 13.

El 27 de diciembre, el comisionado Ceballos comunicó a la Junta Electoral que el Registro de Extranjeros se había cerrado con 45 inscriptos. Fue su última acción como comisionado, pues era el candidato oficialista para las elecciones comunales.

El 5 de octubre, se llamó a licitación pública por el término de treinta días para la construcción de nichos en el cementerio público de Bragado Era una obra muy necesaria. Un mes después, exactamente el 6 de noviembre, se produjo la apertura de los sobres del segundo llamado a licitación. Las ofertas fueron de Juan Fucci por $ 42 447,19 y de César Pirro por $ 45 064,10.

Escribano José Norberto Losinno

El 24 de noviembre, se adjudicó la obra al constructor Fucci en $ 42 297,02 y se firmó el contrato ante el escribano José Norberto Losinno.

El 3 de diciembre, se elevó a consideración del Ministerio de Gobierno el expediente del segundo llamado a licitación para la construcción de nichos, el comisionado Caballos manifestó: “Me permito insistir sobre la necesidad de obtener la pronta aprobación de dicho expediente, debido a que es de suma urgencia la iniciación de esa obra, pues en la actualidad se carece en absoluto de nichos”.

En la Dirección de Arquitectura se produjo, entonces, un dictamen en el que se expresaba que la propuesta de Juan Fucci “(…) no cumple con lo estipulado en el Artículo cuarto (del pliego de condiciones), pues no da las cantidades de obra de acuerdo al cómputo oficial (…)”, pero si se aplicaban los precios unitarios el valor de la obra era de $ 42 297,02, por lo que resultaba más conveniente que la de César Pirro de $ 45 064,10. En consecuencia, se aconsejaba adjudicarla a Juan Fucci en el precio indicado. El 24 de diciembre, la obra fue adjudicada tal como aconsejaba Arquitectura.

Por resolución del comisionado Ceballos, fue designado director técnico de la obra el maestro mayor de obras Hipólito Orestes Videla Brandy. Y el día 15 de enero de 1932, el comisionado Ibarra, el secretario Reyes y el técnico municipal, maestro mayor de obras Videla firmaron el acta de comienzo de obra.

El 15 de octubre, el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública designó rector del Colegio Nacional al profesor Luis Juan Serrao en reemplazo de Alejandro Bergalli, quien había renunciado al cargo.

Profesor Juan Luis Serrao

Pero las obras no avanzaban al ritmo que habían tenido, por lo que el 14 de noviembre, el Ministerio de Obras Públicas comunicó a las autoridades del Colegio Nacional que las obras habían sido paralizadas por falta de recursos, quedó pendiente la ejecución por un valor de $ 100 000.

En ese mes falleció José Barrera y, el 21, El Censor, con el título “Ha muerto Pepe Barrera. ¡Silencio!”, publicó un artículo de Domingo A. Crisci que narra aspectos de su vida privada y pública: