Arte y democracia E-Book

Franco Berardi

• Herausgeber: Trama Editorial
• Kategorie: Fachliteratur
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2023

Seitenzahl: 212

Beschreibung

Arte y democracia nace como resultado de la decisión de los artistas, que en enero de 2022 formaban parte del Consejo de Administración de VEGAP, de convocar un encuentro público para tratar el papel que hoy en día juega el hecho artístico en las sociedades abiertas. La base de este encuentro era tratar dos ideas fundamentales: por una parte, la defensa de la actividad artística en las sociedades democráticas; y, por otra, la defensa de los derechos de autor de los creadores visuales ante las rá- pidas y agresivas transformaciones socio-económicas de la actual sociedad digitalizada y globalizada. El Derecho de autor, producto de la Revolución francesa y de la Ilustración, está inserto en el corazón mismo de la DEMOCRACIA moderna y bajo las amenazas de las transformaciones de la actual sociedad tecnológica. La responsabilidad pública sobre el Patrimonio afecta también al reconocimiento de los artistas como generadores de PATRIMONIO CONTEMPORÁNEO.  Una sociedad democrática es una creación social de aportaciones libres que encuentra en los autores su expresión más activa. El ARTE es un hecho social, tiene una dimensión colectiva que materializa los emblemas de las metamorfosis y cambios de época. 

Leseprobe

Índice

Portada

Portada interior

Introducción

Mesa 1. Autoría y Estado de Derecho en las sociedades actuales.Franco Berardi y Manuel Rivas / Moderador: Antón Patiño

Mesa 2. Entorno digital y Derecho de autorRosa de Couto y Remedios Zafra / Moderador: Javier Gutiérrez Vicén

Mesa 3. Autoría y Creación Patrimonial ContemporáneaEsther Pizarro y Javier Hontoria / Moderador: Juan Luis Moraza

Conclusiones

Abstract

Conclusions

Créditos

Autores / moderadores

Introducción

Según nos explica Tucídides en el año 431 antes de la era común, en el que se considera el discurso fundacional de la Democracia, el Discurso Fúnebre de Pericles, a la hora de explicar la importancia del Imperio de la Ley, se dirigía a los atenienses diciéndoles: “Si bien en los asuntos privados somos indulgentes, en los públicos, en cambio, ante todo por un respetuoso temor, jamás obramos ilegalmente, sino que obedecemos a quienes les toca el turno de mandar, y acatamos las leyes, en particular las dictadas en favor de los que son víctimas de una injusticia, y las que, aunque no estén escritas, todos consideran vergonzoso infringir”.

El Imperio de la Ley es el fundamento del Estado de Derecho. El modelo de proyecto democrático más avanzado que ha gestado la humanidad a lo largo de su historia es el del Estado Social de Derecho. En las últimas décadas, hemos visto procesos regresivos que ponen en peligro este proyecto. Los artistas visuales, al igual que otros autores y la ciudadanía en general, asisten con preocupación a este proyecto involutivo que se está desarrollando a gran velocidad a escala planetaria.

Teniendo en cuenta todo ello, los artistas que en enero de 2022 formaban parte del Consejo de Administración de VEGAP[1] decidieron convocar un encuentro público para tratar el papel que hoy en día juega el hecho artístico en las sociedades abiertas.

En la base de esta reflexión se encontraban dos ideas fundamentales: por una parte, la defensa de la actividad artística en las sociedades democráticas; y, por otra parte, la defensa de los derechos de autor de los creadores visuales ante las rápidas y agresivas transformaciones socioeconómicas de la actual sociedad digitalizada y globalizada.

Una sociedad democrática es una creación social de aportaciones libres que encuentra en los autores su expresión más activa. El ARTE es un hecho social, tiene una dimensión colectiva que materializa los emblemas de las metamorfosis y cambios de época.

El Derecho de autor, producto de la Revolución francesa y de la Ilustración, está inserto en el corazón mismo de la DEMOCRACIA moderna y bajo las amenazas de las transformaciones de la actual sociedad tecnológica.

La responsabilidad pública sobre el Patrimonio afecta también al reconocimiento de los artistas como generadores de PATRIMONIO CONTEMPORÁNEO.

Todas estas cuestiones y otras más fueron tratadas por artistas y especialistas en una Jornada de Debate del mayor interés que se celebró el 20 de Junio en el Museo Nacional Centro de ArteReina Sofía de Madrid, y que simultáneamente se puso a disposición del público por streaming a través de la página web de VEGAP (www.vegap.es ).

La jornada se dividió en tres bloques. Por la mañana, se celebró, en primer lugar, una mesa redonda, que bajo el enunciado “Autoría y Estado de Derecho en las Sociedades actuales” fue moderada por Antón Patiño, y contó con las intervenciones del filósofo italiano Franco Berardi (Bifo) y el escritor Manuel Rivas.

La segunda mesa, bajo el título “Entorno digital y Derecho de autor”, fue moderada por Javier Gutiérrez Vicén, director de VEGAP, y en ella intervinieron la jurista Rosa de Couto y la antropóloga cultural Remedios Zafra.

Por la tarde se celebró la tercera sesión, bajo el título “Autoría y Creación Patrimonial Contemporánea”. Actuó como moderador Juan Luis Moraza y contó, como ponentes, con la artista Esther Pizarro y el director del Museo Patio Herreriano, Javier Hontoria.

Además de la emisión en directo por streaming de la que nos ha quedado la grabación audiovisual, se consideró de interés por el Consejo de Administración de VEGAP el retomar la actividad editorial que había desarrollado en su día la Fundación Arte y Derecho, que había sido creada por VEGAP en el siglo pasado y que mantuvo una actividad de gestión cultural muy fructífera desde 1997 y hasta su desaparición en 2013, como consecuencia de la supresión temporal (2012-2017) del sistema de remuneración compensatoria por el uso privado de la copia (comúnmente conocido como derecho de copia privada).

Durante los tres quinquenios de vida de la Fundación Arte y Derecho se publicaron dos líneas editoriales muy relevantes. La primera, de carácter artístico, estaba formada por ensayos teóricos en materia de Arte Contemporáneo. Cada volumen lo constituía un ensayo sobre arte que había sido premiado por un prestigioso jurado independiente. El concurso se denominaba “Escritos sobre arte”.

La segunda línea editorial estaba formada por volúmenes de contenido jurídico que habían ganado alguno de los premios de las sucesivas ediciones del Concurso “Ensayos Jurídicos” y que resultaron premiados por un jurado formado por juristas de reconocido prestigio.

En ambos casos, la labor editorial de la Fundación Arte y Derecho cubrió un espacio que hasta entonces estaba vacío. A raíz de la aparición de estas dos colecciones, en el panorama editorial español han surgido otras colecciones similares, tanto en el campo de la teoría artística como en el ámbito jurídico.

Teniendo todo ello en cuenta, el actual Consejo de Administración de VEGAP ha decidido iniciar una nueva colección editorial denominada VEGAP CONTEXTOS, destinada al estudio y la divulgación del Arte desde la perspectiva de las ciencias sociales. Este, denominado ARTE Y DEMOCRACIA, es el primer volumen de esta colección.

Los próximos volúmenes abordarán iniciativas similares, siendo los primeros de ellos el resultado de un acuerdo con el Círculo de Bellas Artes de Madrid para el desarrollo del proyecto CÍRCULO VISUAL, por el que un artista y un especialista en ciencias sociales abordarán, un tema de relevancia en intervenciones públicas que serán después objeto, cada una de ellas, de su correspondiente volumen de la colección CONTEXTOS VEGAP.

[1] El Consejo de Administración de VEGAP, en enero de 2022, estaba formado por el Presidente, Antón Patiño; Vicepresidenta Consejera Delegada, Montserrat Soto; Vicepresidente Secretario, José Freixanes; Vicepresidenta, Eva Lootz; y Consejeros, Alfonso Albacete, Alicia Martín, Carla Andrade, Chema Madoz, Esther Pizarro, Eulàlia Valldosera, Joan Fontcuberta, Juan Luis Moraza, Luis Chillida, Luis Gordillo, Oscar Mariné, Rafael Levenfeld, Robert Llimós, Susana Solano, Toni Tàpies y Valentín Vallhonrat.

Mesa 1. Autoría y Estado de Derecho en las sociedades actuales

Franco Berardi

Manuel Rivas

Moderador: Antón Patiño

Antón Patiño: Buenos días a todos. Muchas gracias por vuestra presencia, también por la participación de quienes nos están viendo vía streaming. Damos comienzo a la jornada teórica que hemos preparado desde VEGAP en torno al concepto de “Arte y Democracia”, vinculándolo a nuestro campo de trabajo, que es, propiamente, el de la propiedad intelectual, los derechos de autor. VEGAP, como sabéis, es la entidad de gestión colectiva de los artistas visuales en España, que representa un número amplísimo de artistas españoles, pero también tiene relación con entidades de todo el mundo: estamos hablando de cerca de tres mil artistas en nuestro país y más de ciento veinte mil en el extranjero a través de la cooperación con las entidades de más de 50 países.

Hoy, a partir del enunciado “Arte y Democracia”, hablaremos del vínculo que efectivamente existe entre los dos conceptos. Los artistas y el espacio que representa el arte contemporáneo son muy conscientes de ese núcleo activo que irradia en torno al concepto de libertad. Casi es como paradigma, porque el concepto de democracia y de autoría están muy relacionados con esa posibilidad del ser humano de avanzar en la civilización, en la creación de nuevos mundos a través de la investigación artística.

Asistiremos en la jornada de hoy a tres sesiones: la primera con Manuel Rivas y Franco Berardi (Bifo), que no pudo desplazarse físicamente a Madrid y será por vía telemática a través de la pantalla. El título de esta sesión es “Autoría y Estado de Derecho”. La segunda sesión es “Derecho de autor y entorno digital”, donde tendremos a Javier Gutiérrez Vicén, Remedios Zafra y Rosa de Couto. Esa será la segunda sesión; y la tercera es “Autoría y creación patrimonial”, que va a coordinar Juan Luis Moraza, miembro del consejo de VEGAP; participa también Esther Pizarro, asimismo otra artista miembro del Consejo, y Javier Hontoria, director del Museo Patio Herreriano.

Las cuestiones que se van a plantear tienen especial relevancia porque aluden al paradigma tecnológico y definen al espacio del arte contemporáneo entendido como un órgano muy sensible del cuerpo social (con una fragilidad que se corresponde con todo el ámbito humano). Aquí van a surgir aspectos cruciales en este mapa de incertidumbres que es nuestro presente y que, lógicamente, en un sector tan sensible como arte y cultura están presentes.

Un contexto democrático es una creación social de aportaciones libres que encuentra en los autores su expresión más activa. La función autoral tiene mucho de paradigma de la participación cívica, dada la reciprocidad entre el sujeto (como agente activo) y la sociedad. El derecho de autor reconoce la doble condición que conlleva el concepto de individuo social y su contrapartida, el efecto espejo, de una sociedad de miembros responsables de sus aportaciones. El respeto a la libertad creadora y el derecho de toda la sociedad sobre el patrimonio colectivo han de coexistir armónicamente.

El arte es un hecho social, tiene una dimensión colectiva que materializa las metamorfosis y cambios de época. Entidades de autores como la nuestra son herramientas decisivas en el contexto artístico. El imaginario social y la creación de los artistas establecen una dimensión simbólica, donde sueños de transformación social pueden tener cabida ampliando los ámbitos de percepción comunitaria. Desde el laboratorio de creación, a través de muy distintos soportes y formas de expresión, los artistas ofrecen el resultado de sus trabajos.

El respeto al derecho de autor es un termómetro de las sociedades democráticas. Se trata de crear un espacio para racionalizar la importancia del derecho en la prevención de los conflictos sociales y del artista como creador de símbolos y percepciones nuevas. El arte está ligado al Estado de Derecho a través de la relación que une a la libertad de creación con la sensibilidad democrática. Por todo ello, el respeto al estatuto del autor es un buen síntoma de la calidad democrática de una sociedad.

VEGAP es la entidad de gestión de los autores visuales, representa a cerca de 3.000 autores en toda España y a más de 120.000 en todo el mundo. Está formada por artistas visuales que desarrollan su trabajo en el ámbito de la imagen, en distintos registros expresivos: pintura, escultura, fotografía, ilustración, diseño gráfico, videoarte y otras manifestaciones vinculadas al universo de las artes. Ese repertorio visual es tutelado por la entidad para el cumplimiento de las leyes de propiedad intelectual.

La entidad surge en el año 1990 y lleva más de 30 años desenvolviendo su labor de apoyo a los artistas en el cumplimiento de la Ley de propiedad intelectual. La compensación equitativa de copia privada es una fórmula que permitió conjugar los distintos intereses presentes en el ámbito de la reproducción. “Ayudas a la creación” y “Propuestas” a través del Fondo Asistencial y Cultural. Se ha fomentado una notable bibliografía de Arte y Derecho.

Un proceso social cooperativo que establece un servicio de mediación entre los creadores de imágenes y la sociedad. VEGAP es un puente entre los autores visuales y los usuarios. Dispone de un banco de imágenes. Es una herramienta de profesionalización que ayuda a que los artistas puedan realizar su trabajo y generar nuevas aportaciones.

En el contexto derivado de la crisis originada por la pandemia, la entidad centró sus objetivos asistenciales y culturales en un decidido apoyo a los creadores visuales, que vieron incrementar aún más su precariedad. Surgieron en esta situación de emergencia campañas específicas como “S.O.S. ARTE/ CULTURA”, “Ayudas a la Creación”, manifiestos solidarios en defensa del autor. Se realizaron convocatorias específicas de apoyo a los artistas a través del Fondo Asistencial y Cultural.

Estas acciones complementan otras anteriores como “Seguir Creando” (orientada a superar las trabas legales para que puedan seguir desarrollando sus actividades los artistas y compaginarlas con la jubilación), “NO sin mis derechos” (que promueve el cumplimiento de la normativa del Derecho de Autor en todos los ámbitos) y el cumplimiento de las leyes de propiedad intelectual por parte de todas las instituciones.

Por otra parte, nos encontramos muchas veces con el abandono de las obras de arte contemporáneo que fueron en su día realizadas por encargo de las Administraciones Locales y que, debido a la falta de cuidado y mantenimiento, tiene como consecuencia su gravísimo deterioro. Hemos puesto en marcha otra campaña que, bajo el título “S.O.S Arte Público”, alerta a los responsables de las Administraciones Públicas sobre la obligación de mantenimiento y reparación de las obras de arte contemporáneo que se encuentran en los espacios públicos.

Los artistas contemporáneos son los creadores de las propuestas actuales que definen el arte de nuestra época, son los creadores del patrimonio artístico contemporáneo. El artista pasa a ser identificado como figura decisiva, agente central en la generación de patrimonio público.

Alrededor de las iniciativas culturales y artísticas se define un potencial de esperanza de cara a esbozar otros mundos posibles. También para detectar cuestiones críticas y suscitar nuevos compromisos. El arte tiene un valor simbólico que lo hace imprescindible porque expresa en un sentido muy amplio el potencial creativo de la sociedad, la vitalidad poética de contextos sociales auto organizados, la dimensión emancipatoria de muchas propuestas críticas. Suscita interrogantes y nuevas maneras de contemplar el mundo.

El sector cultural debe tener una consideración estratégica. Tendríamos que hablar de derechos culturales, del derecho al acceso a la cultura, de la misma forma que se habla de educación y sanidad habría que incentivar estrategias de difusión cultural que amplíen estos recursos. Hay patrocinio para superar el abandono y desamparo, en nuestro país la desaparición de las Cajas de ahorro ha dejado un vacío grande, ya que muchos espacios, fundaciones y colecciones de arte desaparecieron de forma abrupta.

Hacer hoy un acercamiento a la situación de los artistas representa hablar de precariedad y de las dificultades para realizar su trabajo. La precariedad y las dificultades económicas para poder desarrollar su labor son una de las características centrales de la mayor parte del sector.

La condición de precariado parece definir a amplios sectores sociales. Hay malestar en el ámbito asociativo del sector. Estudios recientes de asociaciones de artistas indican que solo un porcentaje muy pequeño de los presupuestos destinados a artes plásticas llega a los artistas. Creemos que es necesario impulsar el fondo de ayuda a las Bellas Artes, existe en el texto de la ley, pero hay que materializarlo y ponerlo en marcha. Puede ser un mecanismo eficaz de apoyo al sector del arte contemporáneo.

La Ley de patrimonio no solo debe cubrir el patrimonio histórico, sino que debe complementarse y actualizar sus criterios para dar cabida al patrimonio contemporáneo, a las aportaciones más actuales. Una revitalización del sector cultural tendría que definir esas coordenadas estratégicas.

Theodor Adorno, en su Teoría estética, habla de la “Era de la administración total”: “Los artistas cumplen su función social al ayudar a hablar a las antinomias sociales mediante la síntesis de la obra. [...] Aun tolerado, el arte encarna en el mundo administrado lo que no se deja organizar y lo que la organización total oprime. [...] La realización de su individualidad de artista es la realización de un vínculo de comunidad o solidaridad por el que sale de la soledad y se encuentra en la comprensión de los otros. Una forma de comunidad o solidaridad humana se ha realizado efectivamente, si el artista ha realizado plenamente su propuesta individual.”

Creo que ya estamos en contacto con Franco Berardi. En cualquier momento lo invitamos a que se sume a la mesa redonda que vamos a inaugurar… Aquí está Franco. Buenos días, Bifo, ¿qué tal? Un saludo desde España.

Franco Berardi (Bifo): Hola.

Antón Patiño: Hola, ¿qué tal?

Franco Berardi (Bifo): Bien. Estoy bastante bien.

Antón Patiño: Pues perfecto. Si quieres, ya empezamos directamente aprovechando que estás aquí, ya en línea.

Franco Berardi: Sí. Puedo decir algunas cosas.

Gracias por invitarme. Lo siento porque no pude ir a Madrid, pero voy a decir algunas cosas sobre la relación entre arte y democracia, naturalmente empezando con la democracia.

La primera cosa que quiero decir es que hoy celebramos una victoria, la victoria de Gustavo Petro y de Francia Márquez en Colombia, y también la victoria de NUPES, de la izquierda francesa, en las elecciones legislativas.

Hemos celebrado otras victorias en los últimos años. Hemos celebrado la victoria de Alexis Tsipras y de Syriza hace algunos años en Grecia, pero ¿cuál fue el resultado de facto final de la victoria de Alexis Tsipras? ¿Lo sabemos? El verano de 2015, cuando Alexis Tsipras llamó a los electores griegos a expresar su posición sobre el chantaje de la financia europea, el 62 % de los electores griegos votaron contra el ultimátum financiero, 62 %. Dos días después, Alexis Tsipras fue obligado a aceptar lo que la mayoría de los ciudadanos griegos había rechazado.

Otra victoria que hemos celebrado es la victoria de Boric en Chile, de la izquierda democrática en Chile y de la constituyente chilena, pero hace algunas semanas, lo que hemos aprendido es que el proyecto de privatización o de nacionalización parcial del sistema extractivo minero de Chile, este proyecto que pertenecía al programa constituyente de la izquierda, fue abandonado porque es imposible.

Quiero decir que la democracia es una palabra totalmente vacía, una palabra que no significa nada. Yo creo que no ha significado nada en la historia moderna, ha sido la más grande estafa de la historia moderna: la democracia. Pero hoy este carácter puramente efectivo de la democracia es tan evidente que solo pueden negarlo los que pertenecen a una elite financiera, económica y también política, que funda su poder de facto sobre la difusión masiva de la democracia.

En los últimos tiempos, me parece que la mayoría de la población, al menos en Europa, al menos en Francia, en Italia, está entendiendo, ha entendido que es totalmente inútil votar, elegir democráticamente a alguien cuando el poder real escapa totalmente a la voluntad política. En Italia, en las últimas elecciones de hace dos semanas, el partido mayoritario es el partido de los que, como yo, no han votado. En Francia, el partido que gana las elecciones mucho más que Macron, mucho más que Mélenchon, mucho más que Le Pen, es el partido del 55 % que no votó.

¿Por qué la democracia es una broma? Es una broma un poco vergonzosa también. ¿Por qué?

¿Por qué los procesos que estamos viviendo son procesos que tienen el carácter de la irreversibilidad y no hay voluntad humana, no hay voluntad política a un cuerpo de robots que pueda cambiar la dirección de un proceso irreversible? El proceso que yo vivo, como todos en el área geográfica en que me encuentro, es decir, en el norte de Italia, el proceso irreversible que estoy viviendo es que, en los últimos dos meses, la temperatura media del aire es de 6 grados más alta de lo que sería normal. Ayer había 35 grados en Bolonia, con humedad. Así a comienzos de junio.

Los ríos están secos en Italia. El 15 de junio el Gobierno empezó a declarar la emergencia. Hay zonas, regiones no lejanas de aquí donde el agua está…, ¿cómo se dice?, no se puede consumir más agua de la indispensable y estamos en junio. Junio es el mes en que los ríos, normalmente, están llenos de agua: secos. El Po, el más grande río italiano, está seco. ¿Y qué será al final de agosto, qué será en septiembre? ¿Y cómo podemos beber y hacer la ducha y cultivar el campo?

Naturalmente, la política está muy ocupada en Italia, como en toda Europa. Ocupada ¿a hacer qué? La guerra. La guerra es la sola cosa en que está comprometiéndose la derecha el centro y la izquierda. El señor Sánchez, este socialista español que todos respetamos muchísimo, está comprometido, como los otros políticos del continente, en alimentar una guerra infinita donde hay una apuesta que es la nación, la patria. Estamos combatiendo para la nación ucraniana, somos héroes. El heroísmo ha vuelto.

Yo no creo que haya palabras más horribles que las palabras que estamos escuchando por todos los políticos del continente en nuestros días. Son las mismas palabras que los fascistas italianos decían en los años después de la Primera Guerra Mundial, después de la pandemia española, como se llamó y no fue. Estamos viviendo una vuelta del fascismo, pero los fascistas son todos los políticos de Europa que están alimentando una guerra que solo servirá para matar más personas en Ucrania. Los niños, las mujeres, los hombres que mueren en Ucrania somos nosotros que los estamos matando, nosotros españoles, italianos, alemanes, franceses, británicos y, naturalmente, americanos. Nosotros estamos matando a los ucranianos, mandando armas inútiles, útiles solo para continuar la matanza, porque la matanza es la única cosa que la política puede hacer hoy.

¿Y el arte? ¿Qué es el arte en estos espectáculos horribles? ¿Qué es el arte en estos espectáculos de cobardía intelectual, de falta de sentido? ¿Qué es el arte?

A mí me parece que la sola cosa que podemos decir como artistas y como seres humanos es que no hay ninguna esperanza, no hay ninguna posibilidad de salir de este infierno porque la enfermedad de la democracia no es una enfermedad política, es una enfermedad mental. El hecho más profundo de la crisis que estamos viviendo hoy es el colapso mental de la humanidad blanca, la raza suprematista, la raza de los predadores, de los asesinos que somos; es una raza que está muriendo, que está agonizando.

La guerra que se desarrolla en la frontera este de Europa no es una guerra entre el occidente y Rusia, no, es una guerra interblanca: son blancos que matan blancos debido al colapso mental que golpeó una raza senescente incapaz de aceptar, de elaborar su agonía, su próxima desaparición.

El arte puede ser la fuerza o la falta de fuerza, puede ser la debilidad, la fragilidad que nos ayuda a aceptar nuestra extinción. Resignation es la sola palabra que me ayuda a pensar en el futuro de manera artística, filosófica y política. Resignation. Resignación, pero también la otra cosa, porque a mí me interesa la palabra resignation en su forma británica […] English, en la lengua inglesa, como significa resignation. Resignation no significa solo aceptación de nuestra extinción inevitable y próxima, no significa solo eso; significa también tensión, capacidad de renunciar a todo compromiso, resignación en el sentido de abandonar el trabajo, lo que están haciendo desde los Estados Unidos a China millones y millones de jóvenes trabajadores: te están diciendo, no entiendo trabajar por un salario de mierda, con una vida de mierda. Resignación significa dimensión del consumo, en la vuelta del consumo sigue en algunos sectores de la producción contemporánea, también debido a la interrupción de los flujos de mercancías. El tercer nivel de la dimisión que estamos, afortunadamente, viviendo es la remisión de la procreación. Las mujeres han decidido, en todo el norte del mundo, no dar hijos a la patria. No.

En China, como en Europa, como en Japón, como en la América blanca, las mujeres han decidido no seguir produciendo las víctimas del infierno en el cual vivimos, en el cual dirigimos en el tiempo –poco, espero– en que la raza blanca seguirá existiendo.

Finalmente, dimisión de la política. Dimisión de una actividad que solo sirve para reproducir una élite totalmente inútil, totalmente incapaz de entender, de actuar, de proponer, de hacer algo. Dimisión entonces, abandono.

Yo creo que el arte hoy tiene que ser una actividad para preparar nuestro cuerpo y nuestro cerebro para terminar la agonía en que el capitalismo nos precipitó.

En los últimos años, a partir de la revuelta financiera de hace diez años, me pareció que el arte tenía esencialmente una función de sintonización, de armonización de nuestra respiración con la respiración del caos. El caos es el rey, es el señor, es el dominador de nuestro tiempo. El caos no es necesariamente nuestro enemigo. El caos un enemigo, es su peligro, pero puede ser también la condición de una de una nueva forma de armonía.

Creo que hoy frente al desencadenamiento del caos a todos los niveles de la vida social, la armonía que estamos buscando es la armonía con la nada, la armonía con la muerte porque el capitalismo no tiene la capacidad, no tiene la posibilidad de permitir a los humanos ninguna forma de supervivencia que no sea una supervivencia en el infierno.

Me doy cuenta del hecho que mi ponencia, mi discurso, no es la manera más positiva de pensar una conferencia y pido disculpas, pero eso es lo que yo pienso, eso es lo que yo siento profundamente.

Muchas gracias.

Antón Patiño: Muchas gracias, Bifo, por tus palabras, por este testimonio dramático de la situación del planeta hoy, ese análisis a vista de pájaro del epicentro del desastre, donde nos llevan las políticas de un capitalismo despiadado, y ese diagnóstico en alusión al arte último que me pareció muy interesante. Hablé al inicio del arte contemporáneo como un espacio singular, un sismógrafo, un laboratorio especial donde hay muchos jóvenes en todo el mundo trabajando en unas condiciones de una precariedad extrema. De hecho, hoy en día, ya se habla del “precariado” como variante de proletariado, casi tendríamos que hablar del “precariado” en torno a esa cantidad de mano de trabajo económica del capitalismo del espectáculo que de alguna manera va a más.