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A veces la vida nos enfrenta con el silencio, la pérdida y la soledad. "Ausencias" es una obra íntima que recoge en forma de poesía y prosa breve las emociones que todos sentimos pero no siempre sabemos decir. Cada texto es una puerta hacia el alma de quien escribe y un espejo para quien lee. Con una sensibilidad especial, la autora transforma el dolor, el amor y la superación en palabras que acompañan y sanan. Un libro para leer con el corazón.
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Seitenzahl: 40
Veröffentlichungsjahr: 2025
ANA MARÍA SILVA
Silva, Ana María Ausencias / Ana María Silva. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-6348-4
1. Poesía. I. Título. CDD A861
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Ausencias
Ser sensible
Si el camino
Absurdo
Con el alma en las manos
En tu dolor
Raramente
Cuando quería
Sé tú mismo
El dolor en tu mirar
Impostor
Hablemos de amor
Es…
Solo aquel
No quiero tus plegarias
La bestia
Espejo roto
Carta a mi padre
Dónde queda el amor en los tiempos de la mentira?
El corazón alado
Quién se robó el corazón?
Un aplauso para mí
En esta última etapa
Cuando el amor…
Sé fuerte
Algunas veces
Lo merezco
Caminando en el infierno
La oscuridad
El viento al soplar
El hombre que necesitaba una flor
Esas infancias
Me ilusiona el brillo en tus ojos
La voz
En mi mente
Brilla
Tus alas blancas
Las estrellas brillan por ti
Llegaste
Amor
Cómo será mi vida cuando faltes?
No te rindas
Desde el momento en que nacemos, somos parte de un mundo
en completo cambio; nada permanece inalterable.
Siempre estamos aferrándonos a cosas y situaciones
que inevitablemente van a modificarse.
Solemos sentir que se nos escapa el alma, con los recuerdos
que se repiten una y otra vez, rondando a nuestro alrededor.
La verdad es que nadie puede escapar; todos pasamos o
pasaremos por ausencias.
La manera en que sorteemos esos obstáculos hará la diferencia.
No se puede vivir con miedo a perder; la vida es cosa de valientes.
Eres un guerrero no por las batallas ganadas, sino por no darte
por vencido.
Camina disfrutando de cada momento, sé feliz…
Vive respetándote a ti mismo, sé fiel a quién eres.
Las respuestas están dentro de ti; tómale la mano al amor
y estarás en el buen camino.
Ana María Silva
A todas las personas con las que me he encontrado en mi vida,
gracias por las lecciones
He notado en la palabra la farsa, he sufrido en la verdad la traición,
y solo sé que se dice lo que no es.
Nadie es sensible; solo utilizan palabras vacías,
no saben lo que significan, no lo sienten.
Yo he encontrado incluso en mí ese vacío; decir algo
que no he podido demostrar, me hace perder la fe.
Hoy busco el origen de las palabras. ¿Cómo surgen?
¿A través de qué creemos?
Porque nos pertenecen. ¿Cómo y de qué manera se les
da valor? ¿Cuáles son esos valores?
¿Quiénes nos rodean? ¿Cómo emplean sus palabras
con nosotros? ¿Y qué nos hacen sentir?
¿Qué pensamos cuando estamos solos?
¿En qué parte del cuerpo se encuentra el amor?
¿Por qué a veces desaparece y nos hace sentir tan
vacíos?
Ser sensible, ¿quién lo es?
¿Y por qué sigues siéndolo?
¿Quién podría encontrar las respuestas sobre nuestros pesares?
Como si fuera posible anticiparse a lo que acontece, nadie ha podido.
Y es que sería difícil retirar lo bueno si es dentro de lo malo
que podemos ver lo que resplandece.
No hay caminos cortos, carentes de espinas;
solo hay espacios donde se hallan los obstáculos que nosotros
consideramos significativos. Podemos incluso
querer salir eludiendo aquello que nos duele y nos causa temor.
Pero nada engaña más que no ver la realidad. Si el camino es difícil,
habrá que encontrar los medios que guíen nuestros pasos,
que nos conviertan en firmes columnas que afronten los vientos
más duros.
Quien se cree fuerte muchas veces ha de llorar cuando se enfrenta
con la triste verdad de que la fuerza no sirve si no se sabe
cómo manejarla, cómo controlarla.
Si el camino es complejo y a veces pierdes empuje,
es bueno saber que aquel que se encuentra a tu lado
llegará con una palabra, un gesto o hasta una simple mirada
para iluminarte, dándote hasta en el silencio
una razón para seguir caminando.
Caminar en zigzag, jugando a ser quien tiene el destino.
Te esfuerzas por repetir todo lo que leíste, finges ser la luz,
pero tu brillo es fugaz, tan poco real como tu sonrisa.
Crees que tienes el poder de la experiencia, pero solo
eres alguien que debe aprender a mirar.
Solo puedes ver lo que refleja tu ego, y se siente caer
tras de ti el peso de quien no eres. Te asusta
y finges no saber de qué se trata; sigues fingiendo.
Me rascas el alma para ver si puedes verte en mí.