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A 20 años del lanzamiento de "Baloncesto Formativo – Una forma diferente de pensar el Minibasket", el reconocido entrenador argentino Pablo Esper Di Cesare, junto a profesionales de España, Portugal, Brasil, Italia y, por supuesto, de Argentina, presenta una obra multicultural donde el lector encontrará recogidas múltiples experiencias en la enseñanza del Minibasket. Es el Minibasket el primer contacto del niño con el deporte formal, y Pablo Esper Di Cesare posa su mirada en una forma diferente de encauzar su enseñanza, no sólo desde lo técnico – táctico, sino poniendo énfasis en el proceso de formación pedagógica, en el aprendizaje motor acorde a esta fase sensible y, atravesada por los valores que el Minibasket debe tener como precepto: ¡El Mini es Amistad! Invitamos al lector a adentrarse en una obra que refleja una vida profesional dedicada a los más pequeños, y acompañado de expertos mundiales que presentan diferentes formas de que el paso del niño por el Minibasket sea rico en experiencias y placentero en emociones. Bienvenidos al mundo del Minibasket, junto al staff de Baloncesto Formativo de Argentina
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Seitenzahl: 388
Veröffentlichungsjahr: 2018
Esper, Pablo Alberto
Baloncesto formativo, el minibasket : ¿Cómo enseñar a aprender? / Pablo Alberto Esper. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2018.
300 p. ; 22 x 15 cm.
ISBN 978-987-761-428-2
1. Deporte. I. Título.
CDD 796.323
Editorial Autores de Argentina
www.autoresdeargentina.com
Mail: [email protected]
Diseño de portada: Justo Echeverría
Contacto autor:
Mail: [email protected]
Móvil: +54 9 23964 29753
Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723
Impreso en Argentina – Printed in Argentina
Índice
PrólogoFCB
PrólogoChechu Mulero
Presentación.El Minibasket, una escuela de vida(Dr. Pablo Esper Di Cesare)
CAPÍTULO 1 (Dr. Pablo Esper Di Cesare)
¿Cómo enseñar a aprender en el Minibasket?
CAPÍTULO 2 (Dr. Pablo Esper Di Cesare)
La Pedagogía de la Caricia y su incidencia en el proceso de formación del niño deportista
CAPÍTULO 3 (Dr. Pablo Esper Di Cesare)
Aprendizaje motor aplicado al Minibasket
CAPÍTULO 4 (Dr. Pablo Esper Di Cesare)
Planificación de contenidos en Minibasket
CAPÍTULO 5 (Prof. Carlos Ballester)
La organización de la escuela de Minibasket
CAPÍTULO 6 (Lic. Felipe Canan)
Juegos y actividades de iniciación al Minibasket para niños de 5 a 7 años
CAPÍTULO 7 (Dr. Maurizio Mondoni)
MINIBASKET. La etapa de los 7 a los 9 años
CAPÍTULO 8 (Estitxu Ibarreche Inclán)
Aprender tomando decisiones en Minibasket
CAPÍTULO 9 (Marcelo González Vilas)
El juego a través de los fundamentos
CAPÍTULO 10 (Khalil Rouas)
Introducción de la defensa en el Minibasket
CAPÍTULO 11 (Néstor Bogado)
Fundamentos defensivos en el Minibasket. Del 1 x 1 al 3 x 3
CAPÍTULO 12 (Antonio Carrillo Ruiz)
¿Cómo trabajar el tiro en la categoría Minibasket?
CAPÍTULO 13 (Rui Pedro Nazario)
Trabajo de pies en minibasquetTraducción: Juan Carlos Alijas
CAPÍTULO 14 (Dr. Pablo Esper Di Cesare)
Metodología para la enseñanza de los fundamentos del juego 3x3
CAPÍTULO 15 (Christian Crudeli)
Ejercicios de bote, pase y tiro del 1 x1 al 3 x 3
CAPÍTULO 16 (Dr. Pablo Esper Di Cesare)
¿Cómo enseñar a atacar en Mini Básquet?
CAPÍTULO 17 (Florencia Bussolo y Candela Ruffino)
Trabajos coordinativos en el Minibasket femenino
CAPÍTULO 18 (Adriel Levy)
¿Cómo motivar en Minibasket?
CAPÍTULO 19 (Dr. Pablo Esper Di Cesare)
Propuestas de cambios reglamentarios para favorecer el Minibasket
Al cumplirse 20 años, una vida, de la presentación de nuestro primer libro “Baloncesto Formativo – Una forma diferente de pensar la iniciación”, que recorrió el mundo y nos dio tantas satisfacciones convirtiéndose en el primer libro argentino de la temática y utilizado en muchas universidades del mundo, hoy presentamos un nuevo libro sobre la temática del Minibasket.
Esta obra hubiera sido imposible de realizar sin el apoyo desinteresado de un gran número de personas que nos alentaron a realizarla, a los que nos dieron su crítica porque nos movilizan a tratar de mejorar, a los que creyeron en nosotros aún sin conocernos personalmente y aceptaron escribir un capítulo en el libro y a tanta gente anónima que nos sigue desde hace 30 años en esta locura llamada Minibasket.
En primer lugar debo agradecer a mi familia, a Coqui, a Nico, a Fede, a Juli, que aguantan hace más de 30 años la pasión por el deporte y por la escritura que lleva a restarle horas al descanso trabajando incluso feriados y domingos.
En segundo lugar, no puedo dejar de recordar el impulso de dos personas que fueron fundamentales en mi vida deportiva: mi viejo Miguel Gattas Esper, que me llevó a los 6 años al Club Sirio Libanés de Pergamino a aprender básquet, y a quien fue mi primer profesor el querido Walter Rausch.
Debo agradecer a cada uno de los profesionales que aceptaron ser parte de este colectivo de autores. Diecisiete profesionales de 6 países diferentes le dan a esta obra un inédito carácter multicultural. Ellos son: Maurizio Mondoni (Italia), Antonio Carrillo (España), Felipe Canan (Brasil), Rui Pedro Nazario (Portugal), Khalil Rouas (Marruecos), Christian Crudeli (Argentina – España), Estitxu Ibarreche Inclán (España), Marcelo González Vilas (Argentina), Lucas Benítez (Argentina), Florencia Bussolo (Argentina), Candela Ruffino (Argentina), Carlos Ballester (Argentina), Adriel Levy (Argentina), David Cárdenas (España), Javier Jiménez (España), y Néstor Bogado (Argentina).
Agradecerle al Diputado Provincial Fabio Britos, que al igual que hizo con el libro “Baloncesto Formativo – La Preparación Física”, nos dio su apoyo nuevamente para esta locura de editar un libro independiente en nuestro país.
Agradecer a la Federación Catalana de Baloncesto, la cual me hizo el honor de invitarme a su Congreso Internacional de Minibasket en 2007 en Manresa que accedió a escribir uno de los prólogos, siendo una de las Federaciones más reconocidas del mundo FIBA.
Agradecer al amigo Chechu Mulero, director deportivo del Valencia de España, actual campeón vigente de la ACB, por escribir un segundo prólogo. Tuve la suerte de conocerlo en un Campus en Ceuta y es para mí un alto honor sus palabras y que haya aceptado inicializar nuestra obra.
También, agradecer a la Diputada Provincial Susana Lázzari, que no dudo en ayudarnos cuando le solicitamos su apoyo para la edición de esta obra y rápidamente se puso a disposición.
Agradecer a otro gran colaborador fue un amigo de la infancia, el Senador Provincial Marcelo Pacífico Annan, amigos desde la época de niños en nuestro Club Sirio Libanés que nos brindó su aporte.
En mi caso particular, el club fue una parte muy importante de mi vida, como espero lo sea en el niño de la foto. Gracias al club hice amigos los cuales hoy todavía comparto, aprendí disciplina, a trabajar en equipo, a ocupar mi tiempo libre y, principalmente a formarme como persona. A lo largo de mi vida pasé por muchos clubes: Club Sirio Libanés de Pergamino, Club Gimnasia y Esgrima de Pergamino, Club Ferrocarril Oeste de Capital Federal, Club Atlético Lanús de dicha localidad, Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires de Capital Federal, Club Boca Juniors de Capital Federal, Club Ricardo Gutiérrez de Arrecifes, Club Estudiantes Unidos de Pehuajó, Club Deportivo Argentino de Pehuajó, Club Agropecuario Argentino de Carlos Casares. Todos ellos, con sus vivencias, experiencias, amistades, enojos, aprendizajes, son parte de este libro.
Finalmente, quiero recordar en esta sección a aquellos amigos que me dio el básquet y la escuela que son los de la infancia y que duran toda la vida con los cuales compartimos nuestras ilusiones, con los cuales compartí club y selecciones, y lo más importante, de los que sigo siendo amigos 50 años después. En el libro anterior utilicé este espacio para recordar en nombre de uno a todos, y el elegido fue José Luis Picarelli; en este, los elegidos son dos del mismo club, el club de la foto, el Club Sports de Pergamino: Silvia Torigino y Juan Carlos Pacalo Picco, dos amigos que me dio la escuela y el deporte.
En una sociedad actual que vive de las imágenes, presentar una obra escrita no es un tema menor. Por eso, hoy nos reunimos un colectivo multicultural para ofrecer una obra diferente que esperemos sirva a los entrenadores del mundo en su diaria labor, venimos a presentar, nada más y nada menos que, un libro.
Dr. Pablo Esper Di Cesare
www.baloncestoformativo.com
https://www.facebook.com/baloncestoformativo/
Prólogo
Federación Catalana de Basquetbol.
España.
Para los que formamos el Comité Técnico de la Federación Catalana de Basquetbol es un gran honor y un enorme placer participar en el prólogo de este libro.
Tuvimos la oportunidad de conocer personalmente a Pablo en 2006 en el Congreso Internacional del MiniBasquet celebrado en Manresa (Barcelona) y ya pudimos descubrir su enorme talento y su preocupación por todo lo que significaba Minibásquet.
Esto hizo empatizar de una manera muy especial ya que desde nuestra organización siempre hemos estado muy preocupados por todo lo que rodea al Minibasquet y especialmente como enseñarlo, título del libro que nos ocupa.
Para nosotros profundizar en cualquier aspecto del Minibasquet es fundamental y por dicho motivo, en nuestra Federación hemos avanzado a lo largo de estos años construyendo un curso específico para entrenadores de Mini intentando formarlos al mejor nivel posible y para ello hemos buscado rodearnos de los mejores especialistas aprovechando sus conocimientos y experiencias para formar a nuestros jóvenes técnicos que serán los que trabajaran día a día en todas las canchas de nuestro territorio para formar a niños y niñas no sólo como jugadores y jugadoras sino como personas.
También preocupados siempre por los que son los auténticos protagonistas, los niños y niñas, hemos trabajando buscando un reglamento que permita participar a todos ellos, el máximo de tiempo posible de juego en cancha.
Nos preocupan mucho qué debemos pero sobre todo qué no debemos hacer y trabajar con nuestros niños y niñas y por eso valoramos de una forma muy especial los entrenadores, que a pesar de sus conocimientos y su experiencia, pudiendo dedicarse al Baloncesto de mayores siguen trabajando con los más pequeños.
Por todo eso y justo 20 años después del lanzamiento del libro BALONCESTO FORMATIVO – UNA FORMA DIFERENTE DE PENSAR LA INICIACIÓN participar en el prólogo de un libro que quiere enseñar el mini de una forma diferente, a partir de formas jugadas para ir hacia la enseñanza técnica y que sea a partir del trabajo de entrenadores que todos los días están en la cancha trabajando con jugadores y jugadoras, nos parece una magnífica oportunidad.
Así juntar en un mismo libro aspectos tan diversos como de qué manera podemos formar al jugador desde la iniciación para tener la capacidad de tomar decisiones. Ejercicios para evolucionar del 1x1 al 5x5, formas jugadas y fundamentos ofensivos así como también fundamentos defensivos; como trabajar el tiro en estas edades y el trabajo de pies; Aspectos relacionados con la planificación y estadios en el desarrollo en relación a la motricidad en los distintos periodos de 6 a 8, de 8 a 10 y de 10 a 12 años; o como motivar a los niños hasta como organizar una escuela de Minibasket, le dan sin duda un enorme valor
Como Federación, celebramos la edición de este libro, pues presentar o escribir métodos en el proceso enseñanza – aprendizaje del baloncesto Mini puede resultar controvertido, especialmente si desconocemos el contenido del mundo del Minibasket, permitimos que el prefijo de la palabra nos sugiera y dejamos que la tendencia reduccionista fácil y simple se apodere de nuestro hacer como entrenadores.
La sensibilidad de la etapa se sostiene partiendo del principio que el aprendizaje siempre se produce. El niño, núcleo y principal protagonista de toda la estructura, no puede escoger entre aprender o no hacerlo, ahora bien, es responsabilidad del entrenador que le transfiere dicho aprendizaje (planificando, diseñando tareas, explicando, corrigiendo…) el provocar que esta práctica sea positiva, le sirva para evolucionar y, en resumen, germine una buena raíz de hábitos, cultura y competencia deportiva que le permitan, el día de mañana, desarrollarse como jugador en la máxima de sus expresiones y competencia.
La utilidad y significación del libro radica precisamente en potenciar, desde diferentes prismas, esta raíz.
Prólogo
Jesús Pablo Mulero Collantes, “Chechu Mulero”
Director Deportivo Valencia Basket Club.
EXPERIENCIA PROFESIONAL
1985 – 1986: Entrenador Club Baloncesto La Guía, Tordesillas.
1986 – 1994: Entrenador categorías inferiores Fórum Valladolid.
1994 – 2002: Entrenador ayudante Fórum Valladolid, Equipo ACB.
Coordinador equipos de formación.
2002 – 2003: Primer entrenador Fórum Valladolid, ACB, 11 jornadas.
Entrenador ayudante Selección Española sub 20, 2001, 2002 y 2003. Medalla de Planta en el Campeonato de Europa, en Lituania, 2002.
2003 – 2004: Entrenador ayudante Unicaja de Málaga, ACB.
2004 – 2014: Entrenador ayudante en Valencia Basket Club, ACB.
Campeón Eurocup 2010 y 2014.
2014 – Ahora: Director Deportivo Valencia Basket Club.
28 partidos oficiales invicto, 2015-2016.
Campeón liga ACB 2016-2017.
Campeón Supercopa ACB 2017.
Premio “Mejor Director Deportivo 2016”, Gigantes del Basket.
Corría el año 2013, cuando tuve a bien aceptar la propuesta de asistir a un campus de verano en Ceuta. Siempre me ha gustado participar en este tipo de actividades, te vuelves a encontrar con amigos, disfrutas del baloncesto sin la presión de la competición, hablas, discutes, aprendes. Todos los veranos he acudido a un par de ellos.
La temporada había sido dura. Tras realizar una buena fase regular y acabar cuartos, Zaragoza nos había eliminado en cuartos de final de la liga ACB. Fui encantado a Ceuta, una ciudad que desconocía, a un campus que me serviría para olvidar la decepción del playoff.
A la llegada a las instalaciones nos reunieron a los entrenadores y se repartieron los grupos. A mí me correspondió un grupo de Minibasket, niños y niñas, no sé cuántos pero muchos niños y niñas, para mi eran muchos, de esto me día cuenta a la mañana siguiente cuando comenzamos los entrenamientos.
En la pista de al lado había un “desconocido” que estaba colocando picas, conos, globos, pelotas de tenis… Todo le valía. Era Pablo Esper Di Cesare.
La primera distinción que hago entre los entrenadores, incluidos los no profesionales, es la del que se “cree capaz de ganar los partidos” y la del que “ayuda a los jugadores a ganar los partidos”, un gran amigo siempre me repite que a lo máximo que puede llegar un entrenador es a no perder un encuentro, y no se equivoca. Los jugadores juegan y los entrenadores entrenan. Un entrenamiento no es un partido. Desde la dirección deportiva de un club al entrenador se le da una plantilla, un grupo de jugadores en el mes de Agosto, lo que se le debe exigir es que esos jugadores sean mejores en Junio, cuando acabe la temporada, independientemente de la categoría este es el objetivo de cualquier entrenador. Nadie tendrá dudas de que si cumples este objetivo también habrás conseguido los resultados clasificatorios perseguidos, el camino contrario no te asegura nada. Un campus es igual, pero aquí el éxito está en que quieran repetir el próximo verano, y los niños necesitan disfrutar y aprender para que eso se lleve a cabo.
Pablo lo tenía claro, no se podía jugar un partido en aquellas condiciones, un globo por aquí, un cono por allá, una valla al otro lado, una colchoneta… Puso una colchoneta en la pista. Y a entrenar. Todos los niños acababan encantados el día, cada entrenamiento descubrían algo nuevo, y todo tenía un porqué. Todos aprendieron algo, y todos desearon volver al año siguiente.
Lo mejor del día era volver con él al hotel. Él me preguntaba por la liga ACB, por el baloncesto profesional en Europa, por Italia, y yo solo quería que me explicara que ideas tenía para el entrenamiento del día siguiente, o el porqué de lo que había realizado durante la mañana, e intentar copiarlas en la medida de lo posible. La pasión con la que Pablo trabajaba con los pequeños fue algo que nunca olvidaré, la misma con la que se ha aventurado en este libro.
En el Valencia Basket tenemos un mecenas ejemplar, Don Juan Roig. Disponemos gracias a él de L’Alquería del Basket, que también es L’Alquería del Minibasket. Trece pistas de minibasket, nueve de ellas cubiertas. Al señor Roig le mueve su pasión por este deporte, por el trabajo y el esfuerzo de jugadores, entrenadores, árbitros, y el de los padres. Para todos ellos está construida esta instalación. Es necesario que los niños sean conscientes desde pequeños del esfuerzo y de la dedicación que llevan a cabo sus padres para que ellos realicen sus sueños, no deben mirar fuera lo que tienen tan cerca que a veces es lo más difícil de ver. Los entrenadores tenemos la obligación de mostrárselo, de hacérselo ver.
Me encantaría que todos los que lean este libro tuvieran la oportunidad de conocer L’Alquería del Basket, me encantaría que todos los que trabajamos en L’Alquería leamos este libro, y sobretodo me encantaría que Pablo pudiera llenar de conos, picas, globos y hasta de colchonetas, estas pistas construidas por y para el minibasket y el baloncesto. La pasión de ambos es la misma.
Presentación
El Minibasket, una escuela de vida
Dr. Pablo Esper Di Cesare (Argentina)
Doctor en Ciencias del Deporte
Master en Diseño de Planes de Actividad Física y Salud
Licenciado en Educación Física
Profesor titular de la Licenciatura en Alto Rendimiento Deportivo de la U.N.L.Z. de la cátedra: Teoría y Método del Alto Rendimiento Deportivo.
Profesor titular de la Maestría en Formación y Desarrollo Deportivo de la U.N.L.Z. de la cátedra: Deportes de Equipo.
Director del Diplomado de Baloncesto en Etapas Formativas de la Facultad de Cultura Física de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México.
Entrenador Nacional de Básquetbol, acreditación E.N.E.B.A. 3. Acreditación FIBA.
Integrante del cuerpo de preparadores físicos de la C.A.B.B. 2015 a 2017.
Conferencista en Congresos, Campus y Clínicas en USA, Cuba, México, Perú, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia, Venezuela, Argentina, Portugal, Marruecos, España e Italia.
Cuando hace 20 años decidimos ponerle al primer libro Baloncesto Formativo, un entrenador español nos preguntó: ¿entonces existe uno De – Formativo?
Nuestra elección del nombre no fue casual, y plantearemos ahora nuestra filosofía del deporte infantil en general y del Minibasket en particular.
Nuestra filosofía del Minibasket como escuela de formación para el deporte y por lo tanto para la vida, es más amplia que simplemente jugar un partido de baloncesto. Para nosotros el MINIBASKET es formativo de futuros jugadores, futuros entrenadores y futuros jueces. Por ese motivo consideramos que, además de darle la oportunidad de aprender jugado a los niños, debemos darles a los jóvenes de 14 a 18 años, la posibilidad de encontrar otros caminos en el deporte como son cumpliendo la función de Monitor (acompaña al entrenador) y de Amigo (es decir juez).
En muchos países del mundo que tuve la suerte de recorrer por el Minibasket me he encontrado con diferentes formas de jugarlo: 5 vs 5 en cancha normal con tablero a 2,60 ms.; con tablero a 3,05; usar balón 5, usar balón 3, usar balón 6; jugarlo 3 x 3. También diferentes formas de competencia: locales, provinciales, nacionales, play – off, elección de MVP, jamboree. Diferentes formas de puntuación: tanteador normal, tanteador congelado cuando un equipo le saca 15 puntos a otro; tanteador por cuartos, sin tanteador.
Esta suerte que me ha brindado el baloncesto de recorrer Chile, Venezuela, Perú, Paraguay, Uruguay, Colombia, México, Cuba, USA, Portugal, España, Italia, Marruecos, en algunos casos varias veces, me ha permitido ver diferentes formas de intentar llegar al mismo puerto: la formación de un jugador de baloncesto.
Creo, que es necesario fijar cuál es la postura y espíritu filosófico que nos alienta a la hora de hacer este libro, y por el cual venimos trabajando hace tantos años, a veces con éxito, otras veces sin ser escuchados, pero presentando siempre pensamientos proactivos en beneficio del primer interesado en el Minibasket, el niño.
En primer lugar queremos señalar que lo FORMATIVO, significa que el entrenador, junto al monitor, debe FORMAR al niño a APRENDER A JUGAR. Aclaro esto porque me ha tocado ver en infinidad de oportunidades a niños corriendo en partidos y en entrenamientos sin sentido, y su entrenador no corregirlos diciendo: Es formativo!!! FORMATIVO significa que se lo FORMA PARA JUGAR, es decir, se le AYUDA A APRENDER!, no Laissez – Faire.
La función del entrenador en estas etapas es formar al MONITOR, futuro entrenador, y formar al niño, futuro jugador. Y FORMAR ES SINÓNIMO DE ENSEÑAR.
Ahora la segunda parte de la cuestión. ¿Cómo enseñar? Dedicamos el Capítulo 1, titulado “¿Cómo enseñar a aprender en el Minibasket?”, a esta temática. Pero podemos adelantar que el entrenador se debe centrar en el interés del niño, que no debe realizar ejercicios repetitivos, que debe tratarlo con cariño y que el niño se debe ir con una sonrisa del entrenamiento, nadie olvida lo que aprendió con amor.
También, tenemos que tener en cuenta si la competencia será parte del proceso formativo o será el lei motiv. Somos de la idea que es bueno que el niño compita, con pares, con reglas adaptadas a sus posibilidades, y con tableros y balones adaptados a su edad. Por eso consideramos que en la etapa de los 6 y 7 años deben usar balón número 3 y tableros a 2 metros, para a los 8 y 9, 10 y 11 usar balón 5 y tablero a 2,60 mts. También somos de la idea de reducir la cantidad de jugadores para que tengan mayor interacción y, por lo tanto mayores posibilidades de aprendizaje.
Y luego de tener todo esto resuelto, ahora sí dediquémonos a enseñar fundamentos individuales, de parejas, ofensivos, defensivos, siempre buscando que el niño practique en situación similar a la de la competencia y teniendo presente que lo que motiva es conseguir canastas, motivo por el cual debemos tratar de que los ejercicios finalicen con lanzamientos.
Finalmente, podrán leer opiniones de entrenadores de diferentes procedencias y experiencias en este libro, algunos muy reconocidos a nivel mundial, otros que he invitado porque he seguido su trabajo y se de su inmenso valor pedagógico aunque, a veces, no tengan tanto cartel. Verán diferentes formas de enseñar, tanto el juego, como el ataque, o la defensa, pero lo que podrán ver, fundamentalmente en este libro es la unión de entrenadores de Minibasket de diferentes partes del mundo que quieren dejar un pequeño legado que sirva a los actuales y futuros entrenadores, para transmitirles, en parte, la pasión que nos une a pueblos tan distantes como Marruecos, Italia, España, Portugal, Brasil, Argentina, y que, en algunos casos, sin conocernos personalmente, decidimos emprender esta obra juntos, como debería ser el Mini, porque EL MINI ES AMISTAD.
CAPÍTULO 1
¿Cómo enseñar a aprender en el Minibasket?
Dr. Pablo Esper Di Cesare (Argentina)
Doctor en Ciencias del Deporte
Master en Diseño de Planes de Actividad Física y Salud
Licenciado en Educación Física
Profesor titular de la Licenciatura en Alto Rendimiento Deportivo de la U.N.L.Z. de la cátedra: Teoría y Método del Alto Rendimiento Deportivo.
Profesor titular de la Maestría en Formación y Desarrollo Deportivo de la U.N.L.Z. de la cátedra: Deportes de Equipo.
Director del Diplomado de Baloncesto en Etapas Formativas de la Facultad de Cultura Física de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México.
Entrenador Nacional de Básquetbol, acreditación E.N.E.B.A. 3. Acreditación FIBA.
Integrante del cuerpo de preparadores físicos de la C.A.B.B. 2015 a 2017.
Conferencista en Congresos, Campus y Clínicas en USA, Cuba, México, Perú, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia, Venezuela, Argentina, Portugal, Marruecos, España e Italia.
Pablo Esper Di Cesare en la Clínica Internacional de Portugal 2016
En este libro, al cual he invitado a participar a reconocidos entrenadores de diferentes lugares del mundo, para que nos compartan su visión del desarrollo del Minibasket, tiene como argumento el método que he seguido en la enseñanza de los fundamentos individuales de ataque y de defensa, entre otros aspectos del juego.
Los fundamentos pueden definirse como el medio técnico que permite jugar al Minibasket, pero a mí entender, no tienen ninguna validez práctica si al enseñarlos los tomo como un fin en sí mismo.
Los considero de la siguiente manera:
•Son el medio técnico, que usado en forma apropiada, permiten al jugador resolver las diversas situaciones del juego que encuentra durante el desarrollo del partido con rapidez de respuesta y de ejecución.
No tenemos la pretensión ni la presunción de considerar que presentaremos la Biblia del Minibasket. Nuestra esperanza está limitada únicamente a que los entrenadores del sector infanto – juvenil vean lo que nosotros y valiosos entrenadores mundiales hacemos en estas edades que marcarán el desarrollo del jugador de Minibasket.
Es una metodología que la hemos madurado y modificado en el tiempo desde nuestro primer libro en 1998. Hemos podido recorrer, a lo largo de nuestros 54 años, varias etapas diferentes en la enseñanza del Minibasket, que fueron influenciando nuestra forma de enseñar. De la enseñanza analítica aprendida en la época de jugador y en el profesorado de Educación Física, al gran cambio al cursar la licenciatura en la Facultad de Humanidades, donde la visión de las diferentes teorías del aprendizaje terminaron de cambiar nuestra óptica hacia una enseñanza más “humana”.
En muchos casos ocurre que nos han enseñado los fundamentos en forma muy analítica y, por lo tanto, lo enseñamos de esa forma, exasperadamente analítica, con ejercicios repetitivos y estereotipados que solo logran alejar a los niños del placer de jugar Minibasket. Entrenamientos más cercanos a las coreografías que al Minibasket, en situaciones irreales que no tendrán aplicación práctica en el juego. De esta forma, nuestros jugadores realizan fundamentos con gran corrección técnica, con una belleza de motricidad a la vista, con correcto dribling, pase y tiro. Hermosos gestos técnicos, pero siempre menos eficaces al realizarlos contra defensas al ser aprendidos en forma descontextualizada del juego, cuando las defensas son más agresivas.
En efecto, con el progresivo mejoramiento de las defensas y con las consiguientes situaciones de juego más complejas, hemos comprendido que debíamos modificar el método de enseñanza de los fundamentos de ataque, en relación a la evolución del juego defensivo.
Por este motivo, hoy enseñamos de una forma bastante diferente, por ejemplo sin colocar uno frente al otro pasándose el balón por interminables minutos, en la búsqueda del gesto técnico perfecto o, frente al canasto 1 x 0, buscando exclusivamente la coordinación “misma mano, mismo pie”.
No enseñamos más los ejercicios por el ejercicio mismo preocupándonos de la progresión de dificultad con precisión. Hoy utilizamos el ejercicio como un medio que nos permite ayudar a aprender y puedo aplicarlo de modo adecuado en situaciones jugadas al fundamento enseñado.
Luego, trabajamos ejercicios que respetan las situaciones reales de juego, en las cuales la ejecución del fundamento no es la más fina, pero es el mejor método para que el niño logre ciertas metas inmediatas.
En la práctico, nuestra metodología se basa en tres principios: el cómo, el por qué y, el cuándo.
•Elcómo se hace: gestualidad en función de una situación de juego.
•El por qué se hace: situación de juego que evidencia la necesidad de usar aquel modo de ejecución.
•El cuándo se hace: análisis y elección. Es el momento en el cual debes elegir la forma de realizar el fundamento (el cómo), en función de la situación de juego que se presenta (el por qué).
Entrenar sobre el cómo y el por qué, es competencia del entrenador, pero entrenar el cuándo es prerrogativa del jugador. Y es el jugador el que luego de analizar la situación debe encontrar la mejor solución que lo lleve a hacer la elección más eficaz.
Cuando más información haya recibido sobre el cómo en función del por qué, más alta será su capacidad de elección, más posibilidades tendrá de utilizar la ejecución del fundamento que más se adapte a la situación y de saber modificarlo al variar la situación de juego.
En efecto, muchas veces tanto los fundamentos como la forma de hacerlo no pueden ser elegidos libremente por el atacante, porque es una elección que busca una respuesta al comportamiento del adversario. Tirar, penetrar o pasar, así como cortar o bloquear son acciones estrechamente relacionadas a las situaciones de juego que se van sucediendo en la dinámica del mismo.
Claudio Papini, entrenador italiano, señala que “…se dice que la ejecución más bella de un fundamento es aquella no aprendida…”; nosotros estamos de acuerdo solo en parte de esta afirmación. En la actualidad, los gestos técnicos que anteriormente eran considerados sólo posibles de realizar por virtuosos de la técnica, no son más una condición prerrogativa de los talentos, también está al alcance de los jugadores menos dotados que los han aprendido a través del ejemplo visual o del trabajo paciente de los entrenadores.
Si a la inteligencia motora se la define como la capacidad de resolver problemas motores, eligiendo entre los diferentes esquemas motores adquiridos con la mayor velocidad y el menor costo posible, se deduce que cuanto más cantidad de esquemas sean memorizados por el jugador, tanto más rápida será su capacidad de elección.
Ahora bien, realizada la presentación del tema y presentada nuestra propuesta pedagógica, considero importante volver sobre el título. Si el lector ha prestado atención, no estamos hablando de cómo enseñar en Minibasket, sino de cómo enseñar a aprender en Minibasket. Y esto no es un simple juego de palabras.
Pablo Esper Di Cesare en la Clínica Internacional de Portugal 2016
Un entrenador que solo enseña no da participación activa al alumno en la creación de ejercicios, en la modificación de reglas, en la verbalización, sólo busca enseñar ejercicios los cuales son aprendidos con poca participación del intelecto, bajo el formato de 1 x 0, con múltiples repeticiones con un criterio basado en las pedagogías conductistas, con principios asociacionistas, buscando ir del fundamento particionado, al fundamento real, sin su entendimiento real en el juego. No quiero decir con esto, como veremos más adelante, que no proponemos realizar actividades 1 x 0, ya que les mismas tienen un gran valor, pero nuestra propuesta parte de que el jugador encuentre la razón del uso de ese fundamento en las situaciones de juego, para luego buscar su desarrollo técnico.
El entrenador que enseña a aprender se coloca en un rol totalmente diferente. El entrenador en el Minibasket y, a partir de esta categoría en todas, debe ser un facilitador de aprendizajes, una persona que estimule al niño a mejorar su acervo motor mediante la presentación de situaciones problemas que lo obliguen a resolver problemas motores en situaciones de duelo, tal como se da en el juego.
Al momento de presentar un fundamento, debemos ofrecer un ejercicio donde el niño explore su aplicación en una situación de 1 x 1 con un contexto facilitador. ¿A qué nos referimos cuándo hablamos de contexto facilitador en el aprendizaje de los fundamentos? Debemos tener claro cuál es el objetivo principal del ejercicio, si es un fundamento que busca desarrollar la ofensiva o la defensiva, y una vez establecido esto darle cierto tipo de ventajas al jugador que es objetivo del mismo. Por ejemplo, si el fundamento a trabajar es el cambio de dirección, en cualquiera de sus versiones, el contexto facilitador en la situación de 1 x 1 aparece al modificar espacio, acciones motrices de la defensa, entre otras variables que veremos más adelante.
Una vez establecido el objetivo motor del ejercicio, ofensivo, defensivo, o roles reversibles, presentaremos el ejercicio en forma global en un contexto no facilitador del fundamento que queremos trabajar. Por ejemplo, si queremos trabajar cambios de dirección en 1 x 1, la cancha será larga y angosta, no más de 4 metros de ancho, lo que le dificultará enormemente el sobrepaso del defensa. Luego de unos minutos de libre exploración donde las consignas son solo dos: se debe superar al rival con cambio de dirección y se conquista canasta al pasar por la línea de fondo con drible, hacemos una parada reflexiva del ejercicio. Esta es una de las partes más importantes de la pedagogía del descubrimiento donde el docente por medio de preguntas orientadoras intenta ayudar al niño a encontrar la respuesta a la problemática planteada, pero nunca le da la respuesta a su problema.
Las preguntas que realizará el entrenador tienen como objetivo ayudar al niño a encontrar las dificultades que tuvo para la realización del ejercicio. Cuando en un momento el niño diga que tiene dificultades con su cambio de dirección para superar al adversario, es el momento de comenzar a trabajar el 1 x 0. Este cambio de propuesta no es caprichoso. Antiguamente se enseñaba el cambio de dirección per se, comenzando incluso con la mecánica de pasos sin balón para luego incorporar el mismo. En nuestra propuesta, ofrecemos un ejercicio donde deba aplicarlo sin importar la calidad de sus movimientos, pues lo aplica como un elemento que le permita vencer una dificultad que le plantea el espacio y la defensa, sin importar la fineza de sus movimientos. Al poner en contexto el cambio de dirección en una situación jugada, el niño comprende cuál es su uso, diferente al aprendizaje descontextualizado que muestra el otro ejemplo.
Pablo Esper Di Cesare en la Clínica Internacional de Portugal 2016
Una vez alcanzada esta comprensión de su uso es que desarrollaremos nuestra propuesta pedagógica, que consideramos debe seguirse en la enseñanza de todos los fundamentos, sean ofensivos, defensivos o, de roles reversibles.
Nosotros proponemos que, primero, se enseñen los fundamentos que permiten al niño jugar el 1 x 1 en función ofensiva, que es lo que produce placer, el lograr canastas, para luego los fundamentos básicos del 1 x 1 defensivos.
Pensado en este orden, la prioridad de los fundamentos que nos permitirán que el niño aprenda, disfrute y tenga mayor contacto con el balón será el siguiente:
•Drible, en todas sus variantes, ya que es el que le permite progresar en el campo de juego.
•Lanzamiento, en sus diferentes formas, bandeja, pie firme, que es lo que le produce la satisfacción de la canasta.
•Rebote ofensivo, que es lo que le permite volver a tener el balón para comenzar nuevamente su ataque.
•Defensa individual, una vez que perdió el balón, necesita recuperarlo para volver a atacar.
Terminada la etapa del 1 x 1, continuará la del 2 x 1 y 2 x 2, entonces recién allí incorporamos el fundamento del pase, pero no esa actividad de enfrentados buscando la pureza técnica, sino el pase como elemento de comunicación motriz que permita avanzar en el juego.
Ahora bien. Volvamos unos pasos sobre lo que planteamos anteriormente sobre el contexto facilitador. En esta dinámica que proponemos de comenzar con los ejercicios ofensivos, que son los que producen placer al niño ya que le permiten hacer canastas, debemos presentarle un orden metodológico que le permita lograr el mismo en dificultad creciente.
Consideramos que en el aprendizaje de los fundamentos ofensivos debemos seguir la siguiente progresión de dificultad, pensada en facilitar la aplicación del fundamento defensivo:
1. Espacio:
•Primero espacios amplios en ancho y cortos en profundidad.
•Luego mantenemos el ancho y alargamos la profundidad.
•En tercer lugar comenzamos a reducir el ancho manteniendo la profundidad.
•Cuarto, proponemos un espacio cuya relación sea similar a la de un campo normal de juego.
•Para finalmente, poner un espacio que dificulte la aplicación del fundamento, como habíamos presentado al inicio, angosto y largo.
2. Defensa:
•La defensa primaria debe ser totalmente pasiva. Incluso puede ponerse una regla donde no pueda usar brazos, y deba estar a una distancia que le permita hacer el fundamento con comodidad. Necesitamos que el niño tome confianza en el manejo del fundamento y por ello le presentamos un contexto facilitador. Es ideal la combinación de defensa pasiva con el punto 1 del espacio. Todas son a favor del niño que ataca.
•Defensa semi - activa. Ahora, el niño que defiende puede acercarse hasta un metro del atacante, puede utilizar sus brazos, puede saltar, pero no puede robar el balón ni presionarlo, siempre debe estar frente al tronco del atacante, no sobre el balón.
•Defensa activa. El niño no tiene distancia mínima de acercamiento, y puede presionar el balón, tanto con su tronco como sus manos, pero no puede robar balón, su objetivo es dificultar el avance del compañero que ataca. Esto se irá combinando con las diferentes opciones espaciales.
•Defensa normal de rol reversible. El niño no sólo, ya no tiene limitaciones de ningún tipo, sino que una vez que recupera se transforma rápidamente en atacante, y el atacante en defensa para respetar la estructura praxeológica de duelo del 1 x 1 que es propia del baloncesto.
Es muy importante tener en cuenta que las variables deben ser modificadas de a una. No se modifica al mismo tiempo el espacio y el tipo de defensa, debe ser progresivo y no hay una regla única ya que dependerá de cómo va evolucionando el jugador en la resolución de la situación problema propuesta.
Nuestro objetivo como entrenadores será desarrollar aprendizajes significativos en los niños. Por ello, el proceso de enseñanza y aprendizaje debe encaminarse hacia:
•La toma de decisiones frente a un problema motor.
•Resolver motrizmente la decisión tomada.
Para lograrlo debemos reformular nuestras acciones pedagógicas, planteando el aprendizaje a través de la táctica, es decir, priorizando la capacidad mental de resolver problemas motores buscando con una base motriz mínima, la ejecución de decisiones tácticas. Si el objetivo del ejercicio es desplazarse velozmente de un lado al otro del campo con dribling ante un defensa, en edades de iniciación, poco importará si, en sus comienzos, lo hace con dos manos, o cortando el dribling para agarrarla y recomenzarlo ya que el objetivo no es el dribling sino el llegar a un espacio que le permite conquistar una canasta. Luego, comenzaremos a incorporar restricciones al desplazamiento al mismo tiempo que comenzamos a trabajar el drible como fundamento con toda su metodología. Es un cambio de visión pedagógica lo que proponemos.
La estrategia de enseñanza
La estrategia de enseñanza se basa en tener presente que nuestra función como entrenadores es enseñar a aprender y ayudar a los jugadores a ir incorporando la lógica interna del juego, siempre presentando situaciones problemas y ofreciendo preguntas orientadoras de la solución pero no dando la respuesta. La función del entrenador es ayudar a encontrar la respuesta al problema motor planteado el cual debe estar, siguiendo a Vigotsky, en su zona de desarrollo próximo para que pueda apropiarse del mismo.
Antiguamente se pensaba que sólo luego de alcanzar el modelo técnico ideal de los fundamentos, presentados en orden de dificultad creciente, un niño estaba en condiciones de jugar y resolver problemas motores. Actualmente, y lo venimos proponiendo desde 1998, ya largos 20 años, el aprendizaje debe implicar en forma simultánea a la técnica y a la táctica, entendida esta en su variante de táctica individual que es la que le permite resolver los problemas de la situación 1 x 1, que es como se inicia el juego, y no como sistemas tácticos, para lo cual ya habrá mucho tiempo para comenzar alrededor de los 14 – 15 años.
Ante la pregunta de cómo hacerlo, proponemos la utilización de Juegos Simplificados, donde el niño explora y aplica sus habilidades, participa en la modificación de las reglas, para encontrar la solución a problemas motrices.
A la hora de modificar las variables del juego, que permitan enriquecer las dificultades propias del mismo, pero al mismo tiempo facilitando su aprendizaje, tenemos que saber que, según Alberto Lorenzo Calvo, ellas son:
1. Los elementos invariables del juego:
•Móvil.
•Compañeros.
•Adversarios.
•Espacio.
•Canasta.
•Reglamento.
2. El ciclo del juego y sus fases.
En la enseñanza del Minibasket, es necesario plantear situaciones donde aparezcan de forma conjunta las constantes estructurales que se dan en estos deportes: el reglamento, el móvil, el sujeto, el espacio, el tiempo, los compañeros, la técnica, la táctica, las canastas y la oposición; las cuales iremos variando de a una o en forma simultánea.
Analicemos las diferentes variaciones sobre las cuales podemos trabajar para favorecer el desarrollo del pensamiento táctico en el proceso de formación del jugador de mini – baloncesto.
1. El reglamento
¿Para qué modificarlo? Las modificaciones de las reglas permiten intervenir en el comportamiento del juego, actuando sobre una determinada fase, espacio de acción…
•Habrá reglas esenciales que no se pueden modificar y son de cumplimiento obligatorio (por ejemplo no se puede correr con el balón sin driblar)
•Otras se pueden modificar (por ejemplo permitir la vuelta de zona o driblar con dos manos al inicio)
•Colocar Reglas inespecíficas o no habituales (por ejemplo, la canasta vale tantos puntos como pases realizados entre jugadores diferentes)
•Como medio para estimular determinados principios tácticos
•Como recurso para paliar ciertas exigencias técnicas
•Como procedimiento para el desarrollo de valores sociales
Las modificaciones de las reglas permiten intervenir en el comportamiento del juego, actuando sobre una determinada fase, medio técnico - táctico, espacio de acción, principio del juego, etc. (Cuadro 1)
Para el desarrollo de las mismas nos apoyamos en sus precursores: (Brüggeman y Albrecht, 1996).
•Reglas de provocación: su cumplimiento favorecen de forma especial algún/os elemento/s del juego. De esta manera se consigue la repetición necesaria para un proceso de aprendizaje efectivo. Igualmente se pueden situar todos los aspectos parciales de cada factor (físico, técnico,...) en el centro de atención de la formación.
•Las reglas de provocación han de garantizar la libertad de actuación del jugador así como que mantenga las posibilidades de toma de decisión.
•Por ejemplo. En una situación de 3 contra 3, para reforzar la realización de contraataques, no se permite defender a los jugadores situados por detrás del balón una vez que se produce su pérdida. Los aspectos reforzados podrán ser referidos a cualquiera de los aspectos que conforman el comportamiento del jugador (físico, atencional,…).
•Reglas de continuación: Regulan la continuidad del juego tras las distintas interrupciones (canasta, pérdida del balón, fuera, etc) posibilitando la menor pérdida de intensidad del ejercicio. Con la continua atención sobre la continuidad del juego, la mayoría de los factores psíquicos que actúan en el buen comportamiento de juego, obtienen una influencia directa (Brüggeman y Albrecht, 1996). Así, si existe un balón fuera, cualquier jugador podrá sacar sin importar si es del equipo infractor para darle continuidad al juego y un desarrollo del equilibrio específico de ataque – defensa.
•Reglas de corrección: Persiguen dos objetivos:
•La eliminación de comportamientos poco acertados y,
•La modificación del grado de dificultad de las tareas.
Son una especie de medio auxiliar que pone el entrenador en la situación de juego como consecuencia de su observación, para la búsqueda de alternativas de comportamiento. De esta forma, ante un ataque por el centro del campo, el entrenador decide que solo vale la canasta si hubo al menos un corte por el eje de cancha en un 3 x 3.
A las citadas reglas de provocación, añadimos lo que Fradua, 1999, llama Reglas inespecíficas o no habituales. Con esto el autor, pretende referirse a la inclusión de aspectos o acciones que no se dan en el juego real, pero que pueden favorecer la consecución del objetivo pretendido. En el ejemplo antes descrito, consistiría en que los jugadores que han quedado por detrás de la línea del balón pueden intervenir después de haber abandonado el campo por su propia línea de fondo y después volver a él.
Cuadro 1. El reglamento
También podemos agregar como posibles variables de evolución en el diseño de tareas integradas a las variables de evolución (Garganta y Pinto, 1997) que son modificaciones o estrategias pedagógicas del entorno de la práctica jugada cuya utilización permite la modificación constante de la organización de los contenidos y estructuras del juego, obligando al ejecutante a elaborar estrategias motrices singulares producto de la interpretación personal que realiza de las diferentes situaciones presentadas por el entrenador. Son modificaciones similares a las reglas de provocación de Brüggeman y Albrecht
2. El espacio
¿Para qué modificarlo? Para mejorar la percepción de los distintos espacios de juego en el terreno, para favorecer o complejizar al ataque o la defensa según sea el objetivo del ejercicio.
•Trabajar en todo el campo
•Reducir el campo de juego
•Dimensiones de campo mayores o menores del reglamentario.
•Crear zonas de tiro obligatorio; áreas desde donde no se puede tirar.
•Ampliar o reducir zonas espaciales como la zona, o incorporar sectores de campo de distinta puntuación (dentro de la zona, 1 punto; si tira de afuera de la zona y cae dentro 2 puntos y; si tira de afuera de la zona y cae fuera de la misma; 3 puntos)
•Cambiar la orientación. Por Ej.: trabajar a lo ancho.
•Modificar la forma del espacio de juego (canastas perpendiculares).
•Defender espacios Determinados. Por ej.: Bien debajo del aro.
La regla de las modificaciones de espacio es una de las que más utilizan los entrenadores, pero no exploradas en profundidad ya que rara vez salen de la dualidad de espacio ampliado – espacio restringido, y como podemos ver en el cuadro 2, son muchas más las posibilidades a explorar en cuanto a esta variable. (Cuadro 2)
Cuadro 2. El espacio.
3. El tiempo.
¿Para qué modificarlo? Para favorecer los tiempos de ataque o defensa, para estimular el juego rápido.
•Aumentar el tiempo total de partido (desarrollar la resistencia específica) o disminuirlo (favorecer un juego más intenso).
•Aumentar el tiempo de posesión (mejora las decisiones de ataque y dificulta la concentración defensiva), o disminuirlo (favorece la aparición del contrataque y el aumento de la intensidad defensiva).
•Modificar el tiempo de algunas reglas. Por ej.: 5”, zona, 8”.
•Utilizar diferentes tiempos de posesión en cada canasta (ayuda al jugador a tener conciencia del tiempo y de cuánto dura una posesión).
El tiempo, como se puede observar en el cuadro 3, puede ser modificado con objetivos físicos, técnicos o tácticos, buscando en cada modificación el logro de un objeto diferente en la situación planteada. Se puede modificar tiempos totales de posesión por equipo, de duración del partido, así como el tiempo de posesión individual de cada jugador, que puede ser combinado con la variable espacio y poner tiempos diferentes en cada espacio del campo en relación a los principios de ataque que busca llevar adelante el entrenador.
Cuadro 3. El tiempo
4. La oposición
¿Para qué modificarlo? Para acostumbrarlo a jugar en superioridad numérica, inferioridad o igualdad numérica pero en forma de evolución.
•Colocar a los atacantes en superioridad numérica, en inferioridad numérica o en situación de igualdad. (Juego de canastas por suma y resta de jugadores explicado más adelante)
•Modificar la intensidad defensiva, limitándoles sus posibilidades de actuación a nivel físico (no pueden saltar) u, obligarlos a realizar otra acción (por ej.: botar un balón).
Modificar la acción de los defensas en cuanto a su relación con el espacio, en dos sentidos: modificando las responsabilidades de los defensas; o modificando el espacio de campo a defender.
Cuadro 4. La oposición
5.Los compañeros
¿Para qué modificarlo? Para acostumbrarlo al uso del pase; para limitar el uso del dribling; para jugar en superioridad numérica.
•Atacantes en superioridad, inferioridad o igualdad numérica.
•Se puede variar la distribución espacial entre los compañeros o en cuanto a sus acciones. Por ejemplo todos deben jugar externos.
•Alternar el lado de juego con objeto de mejorar las ejecuciones del lado no dominante. Por ejemplo, se divide el campo por el eje de cancha, se deben dar tres pases en un lado del eje y la canasta debe ser realizada en el otro lado de la cancha.
•Restringir acciones de los atacantes a nivel físico o técnico. Por ejemplo, no poder saltar o solo usar la mano no dominante.
•Utilizar roles reversibles, por ejemplo poder puntuar un jugador para ambos equipos.
Cuadro 5. Los compañeros.
6. Las canastas.
¿Para qué modificarlo? Para estimular la concreción de canastas; para complejizar problemas motores.
•Se ataca en una canasta y se defiende en otra.
•Atacar y defender la misma canasta.
•Tener varias canastas, de manera tal que se defienda solo una y se ataque varias a la vez.
•Variar la altura de las canastas.
•Variar la colocación de las canastas modificando el espacio de juego.
•Valorar más encestar en una canasta que en otra.
•Utilizar metas de diferentes dimensiones. Atacar una pequeña estimula la defensa zonal y, atacar una más grande estimula la defensa individual.
•Utilizar canastas móviles para aumentar la incertidumbre de la defensa – ataque.
Cuadro 6. Las canastas.
7. El balón.
¿Para qué modificarlo? Para dinamizar el juego, para estimular la percepción, para dificultar el dribling.
•Más de un balón simultáneo. Por ejemplo un balón por equipo.
•Cada jugador transporta su balón. (sea ataque o defensa). Por ejemplo: Juego de 11 balones.
•Modificando el balón de juego (más grande, más pequeño, otro tipo de balón, etc,)
•Obligar o prohibir determinadas acciones con el balón. Por ejemplo: no poder hacer en media cancha defensiva más de 3 dribling y en media cancha ofensiva más de 2 dribling.
Cuadro 7. El balón