Bitácora astrológica - Vera Alimonda - E-Book

Bitácora astrológica E-Book

Vera Alimonda

0,0
7,49 €

-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.
Mehr erfahren.
Beschreibung

Somos el cielo que nos vio nacer.   Bitácora astrológica te propone un viaje guiado por tu Carta Natal, que es un mapa del cielo en el momento exacto en el que llegaste al mundo. No hace falta tener conocimientos previos de astrología. Solo tienes que animarte a iniciar un recorrido mágico hacia tu interior.   Vera Alimonda, astróloga y tarotista con más de 100.000 seguidores en su Instagram, @taller de magias, te ofrece todas las herramientas para que conozcas y explores a fondo tu Carta Natal.   Hoy puedes comenzar un proceso de autoconocimiento cósmico, estelar e íntimo. ¿Empezamos la aventura?

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern

Seitenzahl: 195

Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



www.editorialelateneo.com.ar

/editorialelateneo

@editorialelateneo

A mi padre.Todo lo que alguna vez me dijiste cobra sentido recién ahora.

Y a Joji, mi sobrino.Todo lo que alguna vez compartimos cobrará sentido a su debido tiempo.

“Un niño nace en tal día y en tal hora, porque los rayos celestes están en armonía matemática con su karma individual.

(...) El mensaje extensamente blasonado a través del cielo, en el momento del nacimiento, no significa un énfasis del hado o destino como resultado de un pasado bueno o malo, sino que sirve para elevar la voluntad del hombre, y así poder escapar de la esclavitud universal. Lo que él hizo puede anularlo. Nadie más que él fue el instigador de las causas cuyos efectos está actualmente experimentando en su vida. Él puede vencer cualquier limitación, porque él mismo la ha creado por sus propios hechos, y porque posee recursos espirituales que no están sujetos a las influencias planetarias.

(...) Únicamente cuando el viajero ha llegado al final de su viaje puede prescindir de sus mapas e itinerarios. Durante el viaje, hace uso de todas las indicaciones”.

Paramahansa Yogananda (1893-1952) Yogui y gurú hinduistaAutobiografía de un yogui, 1946

Animales cósmicos

Estudiar Astrología es recordar que existe un vínculo sagrado entre el Cielo y la Tierra.

Estudiar Astrología es una necesidad en esta época donde todo nos desconecta del animal cósmico que somos.

Animales cósmicos, espirituales, con capacidad para simbolizar las experiencias de cada día. Todo eso que somos confluye en la Astrología, ¿será por eso que nos fascina tanto?

En este libro, Vera te invita a dar tus primeros pasos en el lenguaje astrológico, en el camino del autodescubrimiento que, a su vez, nos lleva al misterio de la vida en este plano. Ella usa palabras dulces, claras y sencillas para explicar lo complejo.

Espero que disfrutes este viaje y que la Astrología no solo expanda tu conciencia al Cielo sino también a la Tierra.

Con Amor,

Lu

Lu Gaitán, astróloga y licenciada en Ciencia Política.

Autora deAstrología para reencantar el mundo,Alumbra lalunayAsuntos de Venus.

En qué consiste el viajeque estamos por emprender

Bienvenida. Llegaste. O estas páginas llegaron a ti. Ahora somos Unidad, estamos juntas en este instante atemporal en el que entraste a una librería o a una tienda y elegiste este libro. O alguien que te conoce mucho lo eligió y decidió obsequiártelo. O lo encontraste. O él a ti.

A partir de ahora, comienza un proceso. Un proceso astral, cósmico, estelar e íntimo. Abrimos un portal hacia dentro, hacia tus rincones, que traerá información del afuera, invitándote a poner conciencia y presencia. De la mano de la Astrología, avanzaremos por un sendero en el que surgirán dudas, preguntas e imágenes que iremos decodificando.

Quizás nunca exploraste tu Carta Natal, o puede que alguna vez te hayan hablado de ella, pero la información se perdió en algún lugar de la memoria. Incluso puede que no sepas nada de Astrología. O que tengas conocimientos, pero desees atravesar un abordaje autodidacta, más íntimo y a tu ritmo.

Cualquiera sea tu caso, este libro es tuyo, creado y diseñado para inspirarte y brindarle claridad a tu búsqueda. El contacto con nuestra carta, con nuestro mapa astrológico, abre ventanas y caminos para que podamos reconocer nuestros recursos, energías aliadas, talentos, aprendizajes y desafíos a atravesar durante el despliegue de nuestro ser. Explorar nuestra Carta Natal es dar inicio a un viaje por nuestro cielo y habilita una instancia de autoconocimiento muy valiosa.

Cuando me preguntan qué es la Astrología para mí, me gusta describirla, más que como herramienta, como un lenguaje. La herramienta es un instrumento que está a disposición para que acudamos a él cuando lo consideremos. El lenguaje, en cambio, nos atraviesa, nos empapa de retórica y se vuelve una manera de ver la vida. Y, como todo lenguaje, la Astrología requiere de tiempo, atención y amor para apropiárnosla. Es un acto muy amoroso y revelador entrar en contacto con un conocimiento ancestral, dialogar con y a través de él, decodificarlo, comprenderlo y empaparnos de su información, de sus significancias y narrativa.

No temas, este libro no requiere de conocimientos previos de ningún tipo para que lo leas. Tampoco requiere que tengas determinada edad, porque la exploración interna no la tiene. No importa dónde vivas ni a qué te dediques. Importa que estés aquí, leyendo estas páginas, porque es tu momento y tu deseo de ir más allá en tu búsqueda personal. Estás sosteniendo este libro porque lo tomaste –y te tomó a ti– para ser herramienta que potencie tu proceso, una forma de hacer ese giro hacia dentro que nace de un deseo a veces poco claro pero potente e irreversible. Importa que estés aquí, deseando conocerte en profundidad. Y eso haremos.

Te tomaré de la mano y avanzaremos juntas, paso a paso, ala con ala, porque la información es abundante y rica. Comenzaremos plasmando tu Carta Natal en un diagrama, para que puedas ver tu configuración energética. Siempre les digo a mis consultantes que no importa si no comprendemos a primera vista lo que tenemos delante de los ojos: observar es uno de los ejercicios de acercamiento más potentes. Recorreremos paso a paso los planetas y qué rol juegan en nuestra vida, qué implica su ubicación y cómo se conjugan con los signos según su elemento. Leer este libro será emprender una aventura que tiene por objetivo que aprendas a conocerte más y a comprenderte mejor.

Estas son las páginas con las que hubiera amado encontrarme en mis primeros contactos con este lenguaje. Hasta entonces, la información había llegado de la mano de los horóscopos. Encuentro cierta poética en que esa haya sido la manera en la que la Astrología llegó a tantas personas. No menosprecio a los horóscopos ni los condeno, al contrario. Fueron el primer portal para que mucha gente pudiera entrar en contacto –aunque más no fuera– con su signo solar (o signo del zodíaco). Y eso es inmenso.

Dialogaremos con tu fuerzayin

Este libro, como todas mis publicaciones y textos, está escrito apelando al género femenino. Esto no apunta a excluir a nadie, aunque así pueda parecer de buenas a primeras.

El uso que hacemos del lenguaje es una decisión que tomamos todos los días. Las palabras que eliges para decir lo que deseas decir, narrar lo que deseas narrar, compartir lo que sientes, piensas y crees son decisiones personales, subjetivas, y me atrevo a decir que emocionales. Hay palabras que no me representan, otras que sí. Hay expresiones que conscientemente elijo no aplicar, otras que sí. Todo cuanto decidimos que forme parte o no de nuestro lenguaje se vale de nuestro libre albedrío.

Cuando escribo y me comparto haciendo uso de la palabra, me dirijo al Sagrado Femenino que habita en todas las personas, a la fuerza primordial yin, que late en todo lo que vive en este mundo: animales, bosques, ríos, cascadas, cuevas, plantas, seres humanos. A lo largo de este libro, deseo dialogar con tu costado yin, femenino, telúrico y lunar. Si eres hombre o te percibes como tal, puede que se sienta raro que me dirija a ti apelando al femenino. Pero te invito a soltar las riendas del control, de las formas habitadas, y dejar que salga a la superficie ese lado, aquella energía que existe en ti y que merece atención, reconocimiento y voz. A ella le hablo. A ti, a través de ella.

De dónde vengo

Si vamos a emprender una travesía hacia tus adentros, es justo que te comparta un poco de mí. Le entregarás a este libro información muy personal y sagrada, y eso merece que haga lo mismo como muestra de mi compromiso hacia tu proceso.

Mi nombre es Verónica Julia Alimonda. Me dicen Vera. Soy escritora, astróloga, tarotista, maestra en Registros Akáshicos, reikista y terapeuta floral. Vivo en una cabaña en las afueras de la Ciudad de Buenos Aires. Nací el 5 de diciembre de 1979 en Argentina. Mi signo solar es Sagitario, tengo Luna en Cáncer y Ascendente en Piscis.

Mi madre y mi padre, ambos piscianos, me estimularon mucho de pequeña, y recién hoy comprendo lo fundamental que fue para desarrollar la confianza que actualmente pongo a disposición de mis proyectos y creaciones. Mi padre fue un académico, amante de la lectura y de la conversación amena, y quien –fiel a su Luna en Géminis– me contagió el amor por la escritura. Crecí escuchando a mi madre repetirme hasta el hartazgo que era muy inteligente, muy creativa, muy capaz y que podía lograr lo que me propusiera. Fue gran arquitecta de mi vida: a través del inmenso amor y la motivación de sus palabras, todo lo que me decía era verdadero. Su relato fue un océano de recursos que construyó para mí a lo largo de mi crianza.

Mi infancia estuvo plagada de mundos imaginarios. La fantasía y la realidad eran planos integrados en mi mente. Mi imaginación no tenía límites, diseñaba historias y las vivía. Les ponía el cuerpo y el corazón. La primera vez que leyeron mi Carta Natal y me explicaron en qué consistía mi Ascendente en Piscis, mi niñez tomó otro sentido. La Astrología me ayudó a comprender que no fui una extraterrestre. Mi infancia fue mágica porque pude ser yo y desplegar una energía que brotaba de mis poros.

Estudié Comunicación Social y una especialización en Escritura Narrativa. Trabajé 10 años en organizaciones sin fines de lucro y en áreas de Responsabilidad Social Empresaria. Sin embargo, sabía que había algo más, algo poderoso y divino con lo que deseaba vincularme, pero no sabía cómo. Y te lo confieso porque sé que has estado –o estás– en ese lugar, sintiendo que la vida no es solo comer y respirar. Es crear, es ritualizar, es ser magia, vivirla, expresarla, ser su canal. Si no, no estarías sosteniendo este libro en tus manos.

Los años que más me empoderaron

Formé familia muy joven y construí un vínculo violento y manipulador con el padre de mis hijos. Y hago referencia a que lo construí porque comprendo, después de mucho trabajo personal, que fui artífice y responsable de ir cediendo lugares y espacios propios a un otro, que fue conquistándolos a medida que me desconectaba de mí misma. Creía que no servía, que todo lo que mi madre me había contado sobre mí era un relato construido desde su amor y no desde la realidad. Criaba a nuestros tres hijos prácticamente sola, pero no era considerada “productiva” en la estructura familiar que conformamos. Mi pareja solía decirme que era un parásito. Era una madre muy presente y dedicada (soy Luna en Cáncer en Casa IV), pero considerada ociosa porque no generaba ingresos. Había creado una dependencia económica como parte de un acuerdo que hicimos en los inicios del vínculo y que, cuando convenía, se volvía en mi contra.

Cuando mis hijos estuvieron todos escolarizados, decidí ofrecerme como voluntaria en una organización sin fines de lucro. A los tres meses era la editora de contenidos. Las palabras de mi madre volvían a llenarme el corazón, y la escritura se convertía en aliada sagrada para mi recuperación personal. “Puedo lograr lo que me proponga”. Y esa frase se convirtió en un mantra.

Al poco tiempo me contrataron de una productora de contenidos audiovisuales deportivos para coordinar la comunicación institucional de la fundación. El empoderamiento se volvía herramienta de libertad. Al cabo de unos años me ascendieron, y también me separé. Llevaba demasiado tiempo viviendo amargada, había perdido la capacidad de disfrute y los días eran buenos o malos en función del estado de ánimo de mi pareja. No toleré más esa vida y tomé la decisión.

El proceso de separación fue muy duro porque mi salario no era suficiente para sostener la estructura familiar, y no recibía un centavo de manutención. El dinero no alcanzaba. Tuve que mudarme con mis hijos a lo de mi madre porque no podía pagar el alquiler y solventar el resto de los gastos, y recuerdo la desesperación de ver la cuenta bancaria vacía a los pocos días de cobrar mi salario, y la necesidad de pedirles dinero prestado a familiares y amigos, todos los meses, durante años.

Miro para atrás y lo que relato parece una película, una historia vivida por otra persona. Pero estaba aprendiendo más de lo que aprendí en toda mi vida. Lo que conocí de mí durante esos años es inconmensurable. Entraba en contacto con mis profundidades más oscuras y solitarias, y desde allí surgiría más fuerte y segura que nunca, y lo atravesado sería indispensable para lo que construiría más adelante. No lo sabía en ese momento de tanta soledad y angustia.

Encontré un portal

Un día, una amiga me contó acerca de un retiro de metafísica al que iría por unos días, y me convenció de acompañarla. Ese episodio fue una bisagra. Me acercaba a un plano espiritual, esotérico y transformador que cambiaría mi vida. Todas las prácticas y saberes que nos acercan a nuestro Ser Superior, a nuestra divinidad, están emparentados. Todas hablan de lo mismo: del amor, del poder que nos habita, de que somos campos energéticos que vibramos, y de que nuestra vibración determina lo que nos rodea. “Como es adentro es afuera” dice una de las leyes del Kybalión, libro milenario que resume las enseñanzas del hermetismo. Así, de a poco, comprendí que los episodios que había atravesado en la vida habían sido los necesarios para la evolución de mi mente. Todo cobraba sentido porque estaba preparada para dárselo.

Hace poco leí que “quien se trabaja contribuye enormemente a la humanidad”. Explorar mi Carta Natal aportó mucha claridad, y me permitió comprenderme de manera más compasiva. Conocer mi mapa astrológico fue reparador, porque me entendí y entendí por qué todo lo sentía tan hondo, tan adentro. Entendí mis inseguridades y mi potencia. Entendí mi vida. La Astrología me llevó a lugares que van más allá de la mirada clásica, a conectar con mi poder femenino, con las mujeres que me habitan: mi Venus, sensual y creadora; mi Marte, mi amazonas valiente y decidida; mi constructora saturnina; mi sirena pisciana. La Astrología me expandió, y fue coordenada para conocerme más allá de lo que mi mente percibía como propio. Como dice tan hermosamente la astróloga Silvia Neira: “Somos un palacio, y vivimos en un monoambiente. Desde la conciencia, ocupamos una parte muy pequeña del potencial que tenemos para desplegar”.

Al cabo de unos años, Alexis, mi mejor amigo, consiguió un PH al que pude mudarme con mis hijos, gracias a que se hizo cargo del costo del alquiler. Me formé, leí y estudié saberes que, de repente, sin entender bien cómo, me resultaban familiares. Siempre les digo a mis consultantes que no hay fórmulas mágicas, y mi recorrido es el fruto de dedicar tiempo, atención y amor a mi proceso de aprendizaje, en el que la Astrología fue instrumento único para atravesar mis laberintos y mis cuevas.

Estudié y comencé a reconocerme profundamente. No era más “la víctima”, era la responsable. Creaba mi vida, la tejía, y nadie más que yo decidía qué era bueno para mí y qué no. Me anoté en una escuela de Astrología y, al poco tiempo, empecé a ofrecer mis primeras sesiones de Carta Natal. Salía de trabajar y estudiaba tarot, sanación chamánica y terapia floral.

En el medio, me enamoré. Santi era mi colega en la productora. Además, era músico, y eso le daba un toque artístico y creativo con el que resonaba mucho. Almorzábamos juntos cada mediodía y chateábamos durante horas. Le contaba lo que estudiaba y le compartía lo que aprendía, y Santi comenzaba a abrirse a un universo de conocimientos en el que su existencia adquiría otro sentido. Lo veía y me veía, descubriéndonos, explorándonos, avanzando juntos hacia horizontes que van más allá de lo terrenal, que nos conectan con el alma, con la sabiduría interna y la del universo. Se convirtió en mi compañía más preciada, y en la persona con la que deseo compartirlo todo.

Te propongo un viaje a tus raíces

En 2019 nació Taller de Magias, un proyecto que empezó como una cuenta en redes sociales que armé un día en la oficina, @taller.de.magias, con el objetivo de dar a conocer mi servicio como astróloga. Regresaba a casa del trabajo al atardecer y recibía consultantes en mi living, a quienes les leía su Carta Natal y/o el tarot, hacíamos meditaciones con tambor, y la magia comenzaba a abrirse camino en mi mundo. De pronto, mi vida era la que siempre había deseado. Estaba agotada, porque tenía dos trabajos y una casa con tres hijos, pero era más feliz que nunca.

Finalmente renuncié a la productora. Atendía cuatro personas por día, de lunes a sábado, al tiempo que administraba las redes sociales, organizaba talleres y me animaba a ofrecer encuentros presenciales grupales. Así, Taller de Magias fue convirtiéndose en un espacio que colabora y acompaña a la mujer a conectar con su creatividad como medicina.

Hoy mi trabajo está dirigido a la tribu que desea emprender un viaje hacia sus raíces, sus barros y sus bosques. Colaboro y custodio el proceso, y los surcos de cada una, siempre deseante de que reconozcan su belleza y se atrevan a manifestarla. Brindo talleres, sesiones individuales, meditaciones colectivas, encuentros y círculos femeninos para favorecer el descubrimiento de aquello que está latente, que pide atención y reconocimiento: nuestro poder personal.

Santi se mudó con nosotros. Me organizó un casamiento sorpresa (¡tema para otro libro!) y, al poco tiempo, descubrí que estaba embarazada. Con Pedro, nuestro hijo de 1 año, se completó un ciclo.

Mi vida es mi escuela. Mis momentos más oscuros fueron grandes maestros, y estoy agradecida y honrada de haber atravesado las tormentas y desiertos que tuve que cruzar para llegar hasta aquí hoy, mientras escribo estas líneas.

De la mano de este libro, te propongo que recorramos tu propio universo, tu mapa, y vayamos juntas hacia el camino de exploración y autoconocimiento que traerá luz sobre tu manera de brillar, de atravesar situaciones afectivas complejas, de conectar con tus ideales y creencias, con tus dolores y heridas.

Te invito a tomar estas páginas de la mano de un bolígrafo, de crayones, lápices de colores, marcadores, o de lo que tengas a mano. Deseo que puedas ir plasmando, donde encuentres lugar, donde se te proponga, desees o sientas ganas, las reflexiones que te vayan surgiendo de la lectura, que subrayes aquello que te atrape, que completes las propuestas y ejercicios que este libro te sugiere, y que lo intervengas como desees, a tu manera, sin normas ni pautas. Estas páginas son tuyas para que te las apropies como sientas y quieras.

Hacia allá vamos, a recorrer tus dimensiones. A salir del monoambiente y recorrer tu palacio. Bienvenida.

Preparándonos para emprender el viaje:armemos tu equipaje

Este viaje será mucho más potenciador y revelador si tienes acceso a tu Carta Natal. Es decir, al mandala que permite hacer una lectura o interpretación de tus energías a partir de tus datos de nacimiento. Es un diagrama que parece inteligible, pero ya verás que no lo es.

Si no conoces tu carta, puedes acceder a ella recurriendo a alguna de las páginas web que ofrecen ese servicio gratuitamente. Lo que debes hacer es ingresar tus datos de nacimiento (día/mes/año + hora exacta + lugar). Algunos sitios posibles para hacerlo son www.carta-astral.es, www.grupovenus.com y www.astro.com.

ESTE ES EL PRIMER PASO.

No desesperes si te faltan datos

Puede que no conozcas la hora exacta de tu nacimiento. Para eso, propongo que acudas a quien la recuerde, o a tu partida de nacimiento. Si no posees tu partida, puedes solicitarla por internet en registros civiles u oficinas gubernamentales de la ciudad en la que naciste. Suele ser un proceso bastante simple.

Si no puedes dar con esa información pero tienes una hora aproximada, puedes acudir a un/a astrólogo/a que se especialice en lo que se conoce como “rectificación de carta”, y quien, a partir de la aplicación de un conjunto de técnicas, ajustará tu hora de nacimiento con una variación de +/- 40 minutos.

Si ninguna de las opciones arriba mencionadas es viable, no desesperes. La hora exacta es importante porque nos permite determinar la matriz de casas astrológicas y, por ende, el Ascendente. Pero aun sin conocer este dato, sí conoceremos en qué signos están los planetas de tu Carta Natal, lo que es muy esclarecedor. Otra variable a tener en cuenta es que la Luna cambia de signo cada dos días y medio aproximadamente, con lo cual puede que, al no saber en qué momento exacto del día naciste, no podamos conocer a ciencia cierta cuál es tu Luna natal, sobre todo en caso de que ese día haya migrado de un signo a otro. Pero tampoco desesperes, porque habrá dos opciones únicamente. Puedes intentar colocar tu hora de nacimiento por la mañana y luego por la noche, y conocerás si la Luna cambió de signo en el transcurso de ese día, y cuáles son los dos a considerar como posibles. Más adelante en este libro describiremos las Lunas por elemento, y eso te ayudará a conocer sus características y mecanismos, para evaluar con cuál te sientes representada, siempre teniendo en cuenta que será un acercamiento más intuitivo que preciso.

Por otro lado, si tu nacimiento fue un parto múltiple, es importante que sepas que cada bebé tiene su hora de nacimiento. En este tipo de partos, cada nacimiento puede presentar una variación de pocos minutos, lo que puede determinar diferencias en las cartas de cada bebé. Esto se debe principalmente a que el Ascendente (uno de los emplazamientos más importantes de una Carta Natal) se mueve un promedio aproximado de 1° cada 4 minutos. Y si nacemos con 4 minutos de diferencia, el Ascendente puede que sea otro, como lo será la matriz de las casas. Aun si las cartas de dos hermanos/as fueran las mismas, sus personalidades no lo son, como tampoco lo son sus cualidades, su desarrollo, sus historias y vivencias. Por eso es importante no generalizar. La carta es un mapa que nos guía y ayuda a comprender nuestra manera de ser y vincularnos con el entorno que nos rodea, pero no es estática. Ya hablaremos de esto más adelante.

Si una Carta Natal describe qué estaba sucediendo en el cielo en determinado momento y en determinado lugar, y si todo surge en un instante y espacio específicos, la podemos calcular de lo que deseemos: mascotas, hogares, ¡hasta naciones! La Astrología política estudia las cartas de los países y sus gobernantes, por ejemplo.

Una vez que hayas ingresado la información correspondiente, la página te mostrará tu Carta Natal, un gráfico mandálico.

Tenemos tu Carta Natal, tu equipaje. Ya estamos listas para dar el siguiente paso y avanzar. Puede que todo sea confuso, pero no te preocupes, iremos decodificando la información e irás entrando en contacto con cada tramo de tu cielo.

Derribando mitos

Antes de seguir adelante, me gustaría derribar algunos mitos.

La Astrología no es futurología, no es un oráculo ni predice el futuro –aunque hay una rama de la Astrología que es más predictiva–. Tampoco nos dará malas noticias sobre la vida.

No será la respuesta a ese diálogo que no supimos o no pudimos tener con determinada persona, ni a ese trauma de la infancia o a ese abandono que nos marcó. Desde mi mirada, la Astrología es un lenguaje a través del cual podemos conocernos y comprendernos. No es una fórmula mágica que aparece para resolvernos la vida. Es una forma de leernos a nosotros y a nuestro entorno.