Caminando sobre ruedas - María Jesús García-Legaz - E-Book

Caminando sobre ruedas E-Book

María Jesús García-Legaz

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Beschreibung

En la madrugada del 17 de abril del 82, la protagonista de esta historia llamaba a la puerta del claustro materno para lanzarse a la hermosa aventura de vivir. Nada más verla y dar gracias a Dios por haberme convertido en padre de familia numerosa, nos percatamos de que algo no había ido con normalidad: la niña había nacido con ESPINA BIFIDA. Llamé a un amigo para darle la noticia de las circunstancias en que vino al mundo. Me animó y me dijo que sería «la alegría de mi casa». Hoy, al cabo del tiempo, veo cómo se están cumpliendo sus palabras. Pensé en sus limitaciones físicas, pero es una niña con una enorme vitalidad, con ganas de vivir y de comerse el MUNDO, hasta el punto que le quitan la tristeza, el mal humor y los sinsabores al más áspero de los hombres… José Alberto García-Legaz ¿Te has planteado alguna vez cómo sería tu vida si hubieras nacido con limitaciones físicas? ¿Cómo reaccionarías si un día te levantaras y te dieras cuenta de que tu vida ha cambiado radicalmente? En este libro encontrarás la experiencia de superación personal de la protagonista, su fe y fortaleza.

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Primera edición mayo 2022

© Editorial Santidad

www.editorialsantidad.com

[email protected]

Fotografía de portada: Begoña Gabriela Clérigues, Mercedes Herrera, Adriana Espinosa, Olivia Espinosa y María Dolores García-Legaz.

Todos los derechos reservados. Queda rigurosamente prohibido, bajo las sanciones establecidas en las leyes, cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra que solo puede ser realizada con la autorización del autor.

ISBN: 978-84-18631-61-0

Depósito legal: CS 273-2022

Impreso en España - Printed in Spain

A mis padres y hermanos porque desde el minuto cero han sabido estar siempre a mí lado. También, cómo no, a mis sobrinos, esos pequeños granujillas que, con sus risas, llantos y revuelos alegran la vida del más agrio de los mortales.

Mención especial para la superabuela. Desde tu rinconcico en el cielo, al cual todos aspiramos un día poder llegar, sé que estarás orgullosa de todo lo que he luchado este tiempo. Gracias por hacer de este bonito mundo una experiencia maravillosa.

ÍNDICE

Prólogo

Introducción

Mi vida

¡Viva la vida!

No estás aquí

Una experiencia bonita

Pensamientos

Siempre hacia adelante

La cruz de cada día

Las madres

El sufrimiento, medio de salvación. Conclusiones propias.

Decálogo de la amistad

Tengo miedo, ¿por qué?

¿Qué es la felicidad?

El verdadero sentido de la vida

Carta a los novios

Inspirado en una canción

Hoy empiezo de nuevo

Las maravillas del mundo

Dudas

El mendigo que Dios visitó

Aceptación / resignación

La eterna sonrisa

Los discípulos de Jesús

Fotografías

Agradecimientos

PRÓLOGO

Me pide Mª Jesús que le escriba un prólogo para su libro Caminando sobre ruedas porque quiere que sea un sacerdote conocido de la familia. Yo nunca he escrito algo así, pero no puedo negarme. Conozco a su familia desde los años ochenta en que fui profesor de su hermano Ignacio en el Colegio de Fomento Monteagudo de Murcia. En esos años tuve diversas entrevistas-tutorías con sus padres José Alberto y Mercedes: ¡que gente más buena! Su padre, por el que ella muestra gran veneración, ya nos dejó, pero de las personas buenas nunca nos olvidamos. Ella no lo ha hecho y por eso le dedica esas páginas tan cariñosas: ¡qué gusto da ver a unos hijos hablar con tanto cariño de sus padres!

Todos tenemos limitaciones en la vida, pero esos límites hay que verlos como retos. Las personas perfectas son precisamente aquellas que no se cansan de ir mejorando, de ir limando sus defectos, de levantarse cada vez que caen, haciéndose grandes en sus debilidades.

Los límites nos vienen, a veces, impuestos por deficiencias físicas, por la edad, por una enfermedad o por otras razones, pero siempre son externos a nosotros. Lo que debemos hacer es conocerlos y vivir con ellos, incluso apoyarnos en ellos, y hacer que nuestra vida sea ocasión de tanto bien como el mundo está esperando. Qué bien lo expresa San Josemaría: «Que tu vida no sea una vida estéril. -Sé útil. -Deja poso. -Ilumina, con la luminaria de tu fe y de tu amor. Borra, con tu vida de apóstol, la señal viscosa y sucia que dejaron los sembradores impuros del odio. -Y enciende todos los caminos de la tierra con el fuego de Cristo que llevas en el corazón» (Camino, 1).

Y esto precisamente es lo que está haciendo con su vida Mª Jesús: no ponerse más límites de los que ya le venían impuestos. No sumirse en una queja, en un lamento, en un no puedo; sino en un «voy a hacer todo lo que pueda en los años que Dios me dé de vida». Y ahí la tenemos, hasta escribiendo un libro.

Por todo ello, Mª Jesús, no podía negarme a escribirte estas breves líneas. Quiera Dios que la lectura de este libro despierte los corazones y estimule nuestra inteligencia y nuestra voluntad para ir, como dice el subtítulo del libro, Siempre hacia adelante; dejarás así un buen «poso».

Ginés José Pérez Almela

Sacerdote

INTRODUCCIÓN

Cuando María Jesús me propuso hacer una introducción a su libro, me dio también la oportunidad de sentir más cercano el recuerdo hacia su padre, mi gran amigo José Alberto, que nos dejó muy pronto.

Esa ausencia ha hecho que me sienta más cercano a su familia con la que mantengo una estrecha relación.

Con María Jesús, tengo un contacto muy cordial y es una alegría encontrármela por la calle, siempre con la sonrisa que la caracteriza.

Lógicamente, para mí la lectura del libro ha sido muy entrañable, de sentimientos, nostalgia, y recuerdos, no solo de ella, sino de toda la familia.

María Jesús ha elaborado concienzudamente un relato que refleja su vida, interior y exterior. Consigue transmitir esos sentimientos tan íntimos, tan queridos y tan necesitados de ser compartidos.

Establece una comunicación y un diálogo con Dios, desnudando su alma.

Explica los motivos por los que ha escrito esta obra. Cree que puede ayudar a alguien que sufre la discapacidad de padecer la malformación denominada Espina Bífida. También le puede ser útil a alguien que está pasando por un problema agobiante en su vida.

Está plenamente convencida de este mensaje de lucha por la vida. Eso sí, todo ello, con un sentido espiritual, de gran fe y de confianza en Dios. Como dice ella: «Las cosas no ocurren por casualidad, más que resignación tengo aceptación».

Es una obra autobiográfica, de optimismo y agradecimiento a la vida, a las personas que le han rodeado, a su familia, a la que describe con detenimiento, con especial recuerdo a su padre, a los sacerdotes que le han ayudado, y a sus amigos.

Pablo Reverte Navarro

Amigo de la familia

“La Vida es una aventura: vívela, siente, ama, ríe, llora, juega, gana, pierde, tropieza, pero siempre levántate y sigue”.

Fuente: Fotos: Las frases más bonitas de El principito, el libro para niños que deben leer los adultos | Mujer Hoy

1. MI VIDA

1. 1. ¡VIVA LA VIDA!

¿Cómo empezar esta historia?

Se dice que toda historia es como cuando un arquitecto se dispone a trabajar con los planos de la nueva casa que le han pedido construir.

Lo primero de todo es pensar en qué es lo que quiere hacer. Una vez que tiene claro el proyecto a desarrollar, debe pensar y decidir por dónde comenzar. Es entonces cuando se le enciende una luz, y dice: «Está claro, este proyecto he de empezarlo por los cimientos, ¿verdad? Allá voy».

Y así es como comienza mi historia.

El cimiento de toda vida humana debe ser la familia. Y antes y en el centro de todo, debe estar Dios. Lo primero que quiero hacer es dar gracias a Dios por cada uno de los miembros de mi familia en la que me ha permitido nacer. Padres y hermanos que Él me ha concedido y que son un auténtico lujo. El simple hecho de que Dios haya pensado en mí para que venga a este mundo en esa familia, ya de por sí es un verdadero regalo.

Todo nacimiento conlleva la unión de un padre y una madre y esto es lo más hermoso. Aquí os presento a los míos: ¡un matrimonio ejemplar desde el principio hasta el final!

Papá y Mamá

Mis padres tuvieron una disposición abierta a la vida en todo momento. Sin esa respuesta suya al querer de Dios, yo no estaría aquí y tú no podrías tener hoy día este libro en tus manos.

Todo es una verdadera bendición de Dios.

Ahora os cuento mi vida para que me vayáis conociendo y así os vayáis sumergiendo en esta bonita aventura.

Llega el momento de relatar cómo fue mi llegada al mundo: mi nacimiento.

Después de unos años casados, en los que ya mis padres tenían tres churumbeles —dos chicas y un chico—, llegué yo. Fue un nacimiento muy deseado, pero lo mejor ocurrió a mi llegada.

Para que nos entendamos, vine como quien dice con «sorpresa», pues nadie supo nada, ni médicos, ni siquiera mis padres, hasta que estuve fuera de la tripita de mi madre.

Aquellos que pusieron ese granito de arena para engendrar una nueva vida, ansiosos por ver mi carita, no pensaban en otra cosa más que en achucharme; aunque mi padre, nada más verme, se dio cuenta de que algo no había ido como en los anteriores partos.

Corriendo fue a informarse con los doctores de qué era lo que ocurría. Estos le dijeron que había nacido con una pequeña malformación llamada «espina bífida». Le explicaron de forma breve, y a la vez con todo detalle, de qué se trataba aquella nueva situación.

Fuente: Moments That Move The Heart: 21 Week Babby in Womb

Ahora os explico, para aquellos que no lo sepáis, en qué consiste mi discapacidad.

Dicho con el lenguaje que utilizan los médicos, la espina bífida es un defecto congénito del tubo neural, del cerebro, de la columna vertebral o de la médula espinal. Esto ocurre cuando la columna vertebral del feto no se cierra completamente durante el primer mes de embarazo. Con esto, lo que puede ocurrir es un daño en los nervios y en la médula espinal.

Fuente: Espina Bífida | Vithas Madrid La MilagrosaEspina Bífida | Vithas Madrid La Milagrosa

Por lo general, como sucede en cualquier malformación, existen diversos grados en la lesión. También hay varios tipos de espina bífida o defectos del tubo neural:

Espina bífida oculta

Fuente: Espina bífida oculta: qué es, síntomas y tratamiento - Tua Saúde (tuasaude.com)

Tipos cerrados

La espina bífida de tipo cerrado se presenta como bultos en la zona lumbar, y provocan una lesión neurológica pequeña en las piernas y en la vejiga.

Tipos abiertos:

-Meningocele: hay una pequeña abertura en la columna vertebral por la que salen parte de las meninges y líquido cefalorraquídeo. Normalmente no están dañados los nervios y produce una discapacidad leve.

Fuente: Meningocele y Mielomeningocele - Institut Chiari de Barcelona (institutchiaribcn.com).

-Mielomeningocele: es como lo anterior, pero por la abertura salen también nervios y placa neural. Genera parálisis de los músculos y pérdida del sentido del tacto por debajo de la lesión, junto con otras complicaciones.

Este es mi caso. La lesión la tengo en la parte baja de la columna, es decir, L4 L5, y me afecta sobre todo a la movilidad de los miembros inferiores (las piernas). Es por esta circunstancia el hecho de tener que andar con muletas, aunque no ocurre en todos los casos, pues algunos pueden mantener mejor el equilibrio. Yo, desde hace unos años, voy en silla de ruedas.

En esta imagen se ve el tipo de lesión que tengo, que provoca también una hidrocefalia.

Fuente: Meningocele y Mielomeningocele - Institut Chiari de Barcelona (institutchiaribcn.com)

La hidrocefalia consiste en que el líquido que circula desde el cerebro por todo el conducto de la columna —líquido cefalorraquídeo— se dispersa por todo el trayecto y no se queda en la cabeza. Aquellos que la padecemos, tenemos que llevar en la cabeza una válvula para que ese líquido se drene.

Fuente: Hidrocefalia (childrensmn.org)

Entenderéis que, sin esta válvula, en pocas horas nos ocasionaría una serie de daños, tales como la pérdida de la visión, del habla, parálisis tanto cerebral como en alguna parte del cuerpo, e incluso puede llegar a ocasionar la muerte en los casos más graves.

Y volviendo a nuestro tema, pensaréis que se les vendría el mundo encima a mis padres, ¿verdad? Os digo que no fue así, pues ellos, aun con sorpresa e incluso con un poco de miedo, como es lógico, ya que aún no sabían con certeza a que se tenían que enfrentar, desde el primer instante tuvieron paz.

Mi padre, que fue el primero en conocer de la situación, lo tomó como un verdadero regalo. Miró al cielo y dio gracias a Dios por ese inmenso regalo y a la vez pidió ayuda para poder llevar esta situación con entereza y con alegría.

Mi madre, que aún no había podido tenerme en sus brazos, esperaba en la habitación, deseosa de abrazarme y achucharme. Esperó pacientemente y a la vez un tanto inquieta pues, en su interior, como buena madre —ya se sabe, el instinto maternal— sabía que algo no había salido bien.

Fue entonces cuando mi padre aprovechó el momento y se adelantó a los médicos. Le contó a mi madre que la nena había nacido con una pequeña dificultad llamada espina bífida.

Os podéis imaginar su cara, ¿verdad? Yo de hecho me la imagino, en un primer instante, como diciendo: «¡Qué me estás contando! ¿Y eso qué es?».

Enseguida, mirándose con ternura el uno al otro y con un amor inmenso, dieron gracias a Dios por el don de la vida, por haberles hecho de nuevo padres.

Desde ese instante no hicieron más que agradecer y bendecir a Dios, aun sin saber en qué consistía ese nuevo reto que les esperaba.