Canto a la Argentina - Rubén Darío - E-Book

Canto a la Argentina E-Book

Darío Rubén

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Beschreibung

Extenso poema de 1001 versos encargado a Rubén Darío por el diario La Nación para conmemorar en Primer Centenario de la Independencia Argentina. En él apreciamos algunos de los temas estrella del poeta: como la búsqueda de la belleza, el cromatismo, el mundo interior, la unidad, la mitología, el erotismo o el exotismo,-

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Rubén Darío

Canto a la Argentina

 

Saga

Canto a la ArgentinaCover image: Shutterstock Copyright © 1910, 2020 Rubén Darío and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726551273

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

Canto a la Argentina

— [5-6]→ —7→

 

¡Argentina! ¡Argentina!

¡Argentina! El sonoro

viento arrebata la gran voz de oro.

Ase la fuerte diestra la bocina,

y el pulmón fuerte, bajo los cristales 5

del azul, que han vibrado,

lanza el grito: oíd, mortales,

oíd el grito sagrado.

—8→

 

Oíd el grito que va por la floresta

de mástiles que cubre el ancho estuario, 10

e invade el mar; sobre la enorme fiesta

de las fábricas trémulas de vida;

sobre las torres de la urbe henchida;

sobre el extraordinario

tumulto de metales y de lumbres 15

activos; sobre el cósmico portento

de obra y de pensamiento

que arde en las poliglotas muchedumbres;

sobre el construir, sobre el bregar, sobre el soñar,

sobre la blanca sierra, 20

sobre la extensa tierra,

sobre la vasta mar.

—9→

 

¡Argentina, región de la aurora!

¡Oh, tierra abierta al sediento

de libertad y de vida, 25

dinámica y creadora!

¡Oh, barca augusta, de prora

triunfante, de doradas velas!

De allá de la bruma infinita,

alzando la palma que agita, 30

te saluda el divo Cristóbal,

príncipe de las Carabelas.

—10→

 

Te abriste como una granada,

como una ubre te henchiste,

como una espiga te erguiste 35

a toda raza congojada,

a toda humanidad triste,

a los errabundos y parias

que bajo nubes contrarias

van en busca del buen trabajo, 40

del buen comer, del buen dormir,

del techo para descansar

y ver a los niños reír,

bajo el cual se sueña y bajo

el cual se piensa morir. 45

—11→

 

¡Éxodos! ¡Éxodos! Rebaños

de hombres, rebaños de gentes

que teméis los días huraños,

que tenéis sed sin hallar fuentes

y hambre sin el pan deseado, 50

y amáis la labor que germina.

Los éxodos os han salvado:

¡Hay en la tierra una Argentina!

He aquí la región del Dorado,

he aquí el paraíso terrestre, 55

he aquí la ventura esperada,

he aquí el Vellocino de Oro,

he aquí Canaán la preñada,

la Atlántida resucitada;

he aquí los campos del Toro 60

y del Becerro simbólicos;

he aquí el existir que en sueños

—12→

miraron los melancólicos,

los clamorosos, los dolientes

poetas visionarios 65

que en sus olimpos o calvarios

amaron a todas las gentes.

—13→

He aquí el gran Dios desconocido

que todos los dioses abarca.

Tiene su templo en el espacio; 70

tiene su gazofilacio

en la negra carne del mundo.

Aquí está la mar que no amarga,

aquí está el Sahara fecundo,

aquí se confunde el tropel 75

de los que al infinito tienden,

y se edifica la Babel

en donde todos se comprenden.

—[14-15]→

 

—[16]→ —17→

Tú, el hombre de las estepas,

sonámbulo de sufrimiento, 80

nacido ilota y hambriento,

al fuego del odio huido,

hombre que estabas dormido

bajo una tapa de plomo,

hombre de las nieves del zar, 85

mira el cielo azul, canta, piensa;

mujik redento, escucha cómo

en tu rancho, en la pampa inmensa,

murmura alegre el samovar.

—18→

 

¡Cantad judíos de la pampa! 90

Mocetones de ruda estampa

dulces Rebecas de ojos francos,

Rubenes de largas guedejas,

patriarcas de caballos blancos,

y espesos como hípicas crines; 95

cantad, cantad, Saras viejas

y adolescentes Benjamines

con voz de vuestro corazón:

¡Hemos encontrado a Sión!

—19→

Hombres de Emilia y los del agro 100

romano, ligures, hijos

de la tierra del milagro

partenopeo, hijos todos

de Italia, sacra a las gentes,

familias que sois descendientes 105

de quienes vinieron errantes

a los olímpicos dioses

de los antaños, amadores

de danzas gozosas y flores

purpúreas y del divino 110

don de la sangre del vino;

hallasteis un nuevo hechizo,

hallasteis otras estrellas,

encontrasteis prados en donde

se siembra, espiga y barbecha, 115

se canta en la fiesta del grano,

—20→

y hay un gran sol soberano,

como el de Italia y de Jonia

que en oro el terruño convierte:

el enemigo de la muerte 120

sus urnas vitales vierte

en el seno de la colonia.

—[21]→

 

—[22]→ —23→

Hombres de España poliforme,

finos andaluces sonoros,

amantes de zambras y toros, 125

astures que entre peñascos

aprendisteis a amar la augusta

Libertad, elásticos vascos

como hechos de antiguas raíces,

raza heroica, raza robusta, 130

rudos brazos y altas cervices;

hijos de Castilla la noble

rica de hazañas ancestrales;

firmes gallegos de roble;

catalanes y levantinos 135

que heredasteis los inmortales

fuegos de hogares latinos;

iberos de la península

que las huellas del paso de Hércules

—24→

visteis en el suelo natal: 140

¡he aquí la fragante campaña

en donde crear otra España

en la Argentina universal!

—25→

 

¡Helvéticos! La nación nueva

ama el canto del libre. ¡Dad 145

al pampero, que el trueno lleva,

vuestros cantos de libertad!

El Sol de Mayo os ilumina.

Como en la patria natal

veréis el blancor que culmina 150

allá donde en la tierra austral

erige una Suiza argentina

sus ventisqueros de cristal.

—26→

 

Llegad, hijos de la astral Francia:

hallaréis en estas campiñas 155

entre los triunfos de la estancia

las guirnaldas de vuestras viñas.

Hijos del gallo de Galia

cual los de la loba de Italia

placen al cóndor magnífico, 160

que ebrio de celeste azur

abre sus alas en el sur

desde el Atlántico al Pacífico.

—27→

 

Vástagos de humos y de godos,

ciudadanos del orbe todos, 165

cosmopolitas caballeros

que antes fuisteis conquistadores,

piratas y aventureros,

reyes en el mar y en el viento,

argonautas de lo posible, 170

destructores de lo imposible,

pioneers de la Voluntad:

he aquí el país de la armonía,

el campo abierto a la energía

de todos los hombres. ¡Llegad! 175

—[28-29]→

 

—[30]→ —31→