Céfalo y Pocris - Pedro Calderón de la Barca - E-Book

Céfalo y Pocris E-Book

Pedro Calderón de la Barca

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Beschreibung

Céfalo y Pocris fue escrita por Calderón para Felipe IV. Se estrenó en los escenarios del Buen Retiro de Madrid para Carnestolendas, en 1660. Calderón aprovecha el tema mitológico ovidiano, parodiando aquí el mito griego de Céfalo y Pocris, y lo traslada al ambiente caballeresco. Céfalo y Pocris es la única comedia burlesca de Calderón en cuyo texto, lleno pirotécnica verbal barroca, se burla de sí mismo, de la Corte y sus personajes a través de una fábula enloquecida.

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Seitenzahl: 70

Veröffentlichungsjahr: 2010

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Pedro Calderón de la Barca

Céfalo y Pocris

Barcelona 2024

Linkgua-ediciones.com

Créditos

Título original: Céfalo y Pocris.

© 2024, Red ediciones.

e-mail: [email protected]

Diseño de cubierta: Michel Mallard

ISBN tapa dura: 978-84-9897-305-1.

ISBN rústica: 978-84-9816-399-5.

ISBN ebook: 978-84-9897-141-5.

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar, escanear o hacer copias digitales de algún fragmento de esta obra.

Sumario

Créditos 4

Brevísima presentación 7

La vida 7

Personajes 8

Jornada primera 9

Jornada segunda 51

Jornada tercera 91

Libros a la carta 129

Brevísima presentación

La vida

Pedro Calderón de la Barca. (Madrid, 1600-Madrid, 1681). España.

Su padre era noble y escribano en el consejo de hacienda del rey. Se educó en el colegio imperial de los jesuitas y más tarde entró en las universidades de Alcalá y Salamanca, aunque no se sabe si llegó a graduarse.

Tuvo una juventud turbulenta. Incluso se le acusa de la muerte de algunos de sus enemigos. En 1621, se negó a ser sacerdote, y poco después, en 1623, empezó a escribir y estrenar obras de teatro. Escribió más de ciento veinte, otra docena larga en colaboración y alrededor de setenta autos sacramentales. Sus primeros estrenos fueron en corrales.

Lope de Vega elogió sus obras, pero en 1629 dejaron de ser amigos tras un extraño incidente: un hermano de Calderón fue agredido y, al perseguir al atacante, entró en un convento donde vivía como monja la hija de Lope. Nadie sabe qué pasó.

Entre 1635 y 1637, Calderón de la Barca fue nombrado caballero de la Orden de Santiago. Por entonces publicó veinticuatro comedias en dos volúmenes y La vida es sueño (1636), su obra más célebre. En la década siguiente vivió en Cataluña y entre 1640 y 1642, combatió con las tropas castellanas. Sin embargo, su salud se quebrantó y abandonó la vida militar. Entre 1647 y 1649 la muerte de la reina y después la del príncipe heredero provocaron el cierre de los teatros, por lo que Calderón tuvo que limitarse a escribir autos sacramentales.

Calderón murió mientras trabajaba en una comedia dedicada a la reina María Luisa, mujer de Carlos II el Hechizado. Su hermano José, hombre pendenciero, fue uno de sus editores más fieles.

Personajes

El Rey, viejo

Antistes

Polidoro

Céfalo

Rosicler

Tabaco

Pocris

Aura

Filis

Clori

Lesbia, dueña

Nise, dueña

Laura, dueña

Pastel

Un Gigante

Pasquín

Un Capitán

Flora

Jornada primera

Habrá en el teatro una gruta. Sale Pasquín y, llegando junto a ella, representa.

Pasquín Príncipe soterrado,

a quien tiene el amor contraminado

y a quien, zahorí, su dama le hace guerra

siete estados debajo de la tierra:

advierte que ya el día 5

repite la luciente bobería

de vestirse temprano,

sin saber si es invierno o si es verano.

(Sale Polidoro por la boca de la gruta.)

Polidoro Pasquín, ¿aquí das voces?

¿No echas de ver que te daré de coces? 10

¿Dónde el pollino tienes?

Pasquín Allí está, con jamugas de borrenes.

Polidoro Por eso traigo yo espuelas secretas,

que en efecto es pollino de corvetas.

Vamos de aquí.

Pasquín Parece que aturdido 15

vienes: ¿qué hay?

Polidoro Que dos dueñas me han sentido,

una peor que otra.

Pasquín Eso no lo ignores,

que las mejores dueñas son peores;

pero... diraslas algo si son dueñas.

Polidoro Ya se lo di, mas díselo por señas. 20

Pasquín Ay, señor, mejor fuera de contado;

que en Castilla el que es adelantado,

vive con alegría,

porque es señor de Dueñas y Buendía.

Polidoro ¡Gran daño el alma llora! 25

Mas vámonos, que es hora de ser hora.

Pasquín Eso es lo que yo quiero.

(Dentro Uno.)

[Uno] ¡Amaina, amaina, pícaro cochero!

Otro (Dentro.) En vano por salir a tierra anhelas,

que apaga las cortinas, sin ser velas, 30

el aire en travesía.

Céfalo (Dentro.) ¡Mal haya alcoba que en cortinas fía!

Polidoro ¿Qué es aquello?

Pasquín Que, en esos hondos mares,

tormenta corre como en Manzanares,

dando al través un coche. 35

Polidoro Aqueso tiene el caminar de noche.

Pasquín Cosa será perfeta

lo que trae, pues por mar viene en carreta.

Polidoro Pues vámonos pasico, sin mirallo,

como que no lo vemos.

Rosicler (Dentro.) ¡Jo, caballo! 40

Polidoro ¿Qué voz es esta que escuché a otro lado?

Pasquín Un borrico es que viene, desbocado,

despeñando del monte a un caballero.

Polidoro No subiera él en bruto tan ligero.

¿A los dos no daremos dos consuelos? 45

Pasquín ¿Cuáles?

Polidoro Ven a pensarlos.

(Vanse por la gruta Polidoro y Pasquín.)

Todos ¡Piedad, cielos!

Rosicler Bruto veloz que vas con ansia fiera,

sin ser media, tomando esta carrera:

dime si la pespuntas o la coses...

Todos ¡Que nos vamos a vuelco! ¡Piedad, dioses! 50

Uno (Dentro.) Puesto que aquí delante

un bergantín no hay, haya un bergante.

Céfalo (Dentro.) Llega; yo te daré para buñuelos.

Rosicler (Dentro.) ¡Jo, pollino!

Céfalo (Dentro.) ¡Harre, hombre!

Todos ¡Piedad, cielos!

Uno ¡Ya a tierra habéis salido! 55

(Saca Uno en hombros a Céfalo.)

Céfalo ¡Oh humano bergantín! Agradecido

confieso que he quedado:

tomad la oncena parte de un ducado.

(Sale Rosicler en un pollino.)

Rosicler ¡Que a despeñarme un bruto así me traiga!

¿Qué piedra habrá mullida en que yo caiga? 60

Mas quiérome matar hacia esta parte;

ahora no habrá quien pueda ya menearte.

Céfalo ¿Qué tierra será esta?

Rosicler ¿Si habrá pastor en toda esta floresta?

Céfalo Voy de hoja en hoja.

Rosicler Voy de rama en rama. 65

(Dentro Pastel.)

[Pastel] Céfalo.

Tabaco (Dentro.) Rosicler.

Céfalo ¿Quién es?

Rosicler ¿Quién llama?

(Salen Tabaco y Pastel, por distintas partes.)

Pastel Yo soy.

Tabaco Yo llamo.

Céfalo ¿Cómo has escapado

de aquese inmenso ciénago?

Pastel Mojado.

Rosicler ¿Cómo hasta aquí llegaste?

Tabaco Despeñásteme tú y te despeñaste; 70

que señores menguados

se despeñan a sí y a sus criados.

Pastel Pues ya que tú escapar puedes

hollando húmidas arenas,

no aquí parado te quedes 75

en vil retrete que apenas

se divisan las paredes.

Tabaco El susto al consuelo trueca;

y, andando de Ceca en Meca,

pisen tus huellas bizarras 80

campo inútil de pizarras,

ribera agostada y seca.

Céfalo No sé si gente hallaré

por el desierto que sigo.

Pastel Pues, ¿no me dirás por qué? 85

Céfalo (Canta.) Yo que lo sé, que lo vi, te lo digo;

yo que lo digo, lo vi y me lo sé.

Rosicler Mal a buscar persuades

ni palacios ni retiros,

pues aún no cantan abades 90

aquí donde mis suspiros

pueblan estas soledades.

Pastel Van once maravedís

que a mis voces, en un tris,

gente hay arriba y abajo. 95

¡Hola, pastores del Tajo

que a Manzanares venís!

Tabaco ¿Oyes voz?

Rosicler Y aunque imagines,

no será delito feo,

que ha sido voz de maitines 100

cantando los serafines

el Gloria in excelsis Deo.

Responde tú, dando al viento

otros suspiros más claros,

para que escuchen tu acento. 105

Tabaco Otra vez vuelvo a templaros,

desacordado instrumento.

¡Pastores destos apriscos,

aliviad vuestros pesares,

que la suerte entre estos riscos 110

trasladó de Manzanares

milagros y basiliscos!

Céfalo Ya hemos hallado socorro,

pues si con la vista corro

al pie de aquel monte altivo, 115

cabizbajo y pensativo

estaba el pastor Chamorro.

(Hasta aquí han representado como sin verse, y ahora reparan unos en otros.)

Tabaco ¿Ves si ya las voces mías

tuvieron algo de bueno?

Rosicler Sí, pues allí junto a Olías 120

mirando estaba Fileno,

del Turia las aguas frías.

Pastel Caballero es.

Céfalo Sus pisadas

dicen que lo determines,

pues tienen aderezadas 125

borceguíes marroquines

y espuelas de oro calzadas.

Tabaco Marinero es.

Rosicler No lo temo,

antes me alegro en extremo,

pues así dará a mi enfado 130

de esperanza y de cuidado

poca vela y mucho remo.

Céfalo Dél, pues, sabré mi venida

dónde fue.

Rosicler De mi caída

sabré dónde me hice el daño. 135

Céfalo Dígasme tú, el ermitaño,

que haces la santa vida,

qué ciudad, qué pueblo o villa

hay en estos horizontes

que, sin poder descubrilla, 140

pasaba a extranjeros montes

una bella pastorcilla.

Rosicler Lo mismo en los mismos males

preguntaron mis destinos,

pues que voy en dudas tales, 145

de día por los caminos,

de noche por los jarales.

Extranjero, gimo y lloro,

pues saliendo a este horizonte

el alba entre rayos de oro, 150

y con ella un fuerte moro

semejante a Rodamonte,

que soy yo, con tal rigor

se hizo mi caballo astillas

que no corrieron mejor 155

cuando corren las fuentecillas

riyendo y saltando de flor en flor.

Y así, sobre estos tapetes

que abril supo dibujallos,