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En nuestras vidas no hemos sido entrenados para tener una relación feliz. Muchos se separan o conviven sin amor. ¿Cuántas parejas no ha tenido usted hasta hoy? En esta obra, el autor afirma que las relaciones de parejas y el pensamiento tienen una conexión energética. También indica cómo establecer una "sintonía" en las frecuencias de los campos sentimentales de las personas, aprovechando "coincidencias" que no son tan "casuales".
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Seitenzahl: 213
Veröffentlichungsjahr: 2022
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Primera edición 2011, Editora Lulú, Estados Unidos.
Edición, corrección y maquetación: Ana Molina González
Diseño de cubierta: Luis Gutiérrez Eiró
Diseño interior: Yadyra Rodríguez Gómez
© Jorge Pareta Fernández, 2015
© Sobre la presente edición:
Ediciones Cubanas, Artex, 2015
ISBN 9789597230465
Sin la autorización de la editorial Ediciones Cubanas queda prohibido todo tipo de reproducción o distribución del contenido. Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. Si precisa obtener licencia de reproducción para algún fragmento en formato digital diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) o entre la web www.conlicencia.com EDHASA C/ Diputació, 262, 2º 1ª, 08007 Barcelona. Tel. 93 494 97 20 España.
Ediciones Cubanas, Artex
5ta. Ave. esq. a 94, Miramar, Playa,
La Habana, Cuba.
(53) 7204-5492, 7204-3585, 7204-4132
Prólogo / 11
Introducción / 13
Historia de este libro / 19
Los primeros desastres amorosos / 19
Primeros pasos para el futuro libro / 21
El campo energético y más sobre el amor / 22
El embrión del libro / 23
Un importante encuentro / 24
El libro se desarrolla / 25
1. ¿Te encontré? / 27
Prepararse para el encuentro / 27
Descubra y seleccione su pareja / 44
El amor es más que el acto sexual / 49
¿Se puede fabricar el amor? / 50
2. Conquístela con amor / 52
¿Cómo saber si le gustamos? / 52
¿Cómo enamorarla y que diga “sí”? / 54
Mi primera relación fue irresponsable / 59
A los jóvenes de hoy / 63
¡Cuidado con el sexo alocado! / 66
3. Intenten satisfacerse mutuamente / 68
Ella es compleja y tierna / 69
Mapa erótico femenino / 70
El “punto G”, ¿dónde se encuentra? / 72
¿Qué es el orgasmo? / 74
La sexualidad en el hombre / 74
¿Sabe usted realmente hacer el amor? / 78
Una experiencia de amor inolvidable / 82
Cuando termina el acto sexual / 84
Las fantasías sexuales / 85
¿Qué sucede si nos apuramos? / 85
Un abrazo une a la pareja / 86
4. Cultive su amor / 89
La base de una unión duradera / 93
Dele besos de amor y abrazos / 95
Cómo envejecer juntos y felices / 96
Cómo comunicarse eficazmente / 104
¿Los conflictos ayudan? / 107
¡Cuidado con la violencia! / 112
5. Rectifique a tiempo / 115
¿Cómo está su autoestima? / 115
La trampa de la infidelidad / 119
¿Podré vencer los celos? / 127
¿Tendré mala suerte en el amor? / 128
Los cambios inesperados / 129
Rectificar es de sabios / 131
6. TENGA SALUD SEXUAL / 133
La alimentación, ¿cómo debe ser? / 134
¿Cómo nos ayuda la Naturaleza? / 135
Impotencia y eyaculación precoz / 136
A ella le falta el deseo, ¿qué hago? / 137
La mujer embarazada y el posparto / 141
Cuando ya no somos jóvenes / 143
¿Qué amenaza a mi salud sexual? / 144
¿Cómo protegerse de las ITS? / 149
7. Ocúpese de su nido / 155
Importancia de la privacidad / 156
Arreglo de la habitación / 156
Resumen de los 7 secretos de las parejas felices / 162
Epílogo / 163
Bibliografía / 165
Testimonios / 168
Mensajes / 172
Datos de Autor / 177
Deseo agradecer a mis amigos de toda la vida por la asesoría que me brindaron para aprender y para explicar de una manera sencilla y eficaz los temas que abarca este libro. También he tenido la suerte de conocer a personas de incalculable valor que me han brindado su amor y ayuda para que esta obra se haga realidad. ¿Y qué decir de las mujeres?, que desde la época de mi adolescencia me enseñaron muchos secretos. ¡Muchas gracias! ¡Les deseo suerte!
Gracias a usted que lee esta obra y quizás la recomiende a sus amigos. He sentido un inmenso placer al escribirla y deseo que usted la disfrute y le sea útil.
Mi gratitud a Bedelia Romero, el amor de mi vida y principal fuente de inspiración, por su directa y constante colaboración en la preparación de este libro.
Un agradecimiento especial a mis padres Elena Beatriz Fernández Aleu y Pedro Francisco Pareta de León, por el ejemplo de sus más de cincuenta años de feliz unión y las enseñanzas que nos transmitieron a Bedelia y a mí.
Un agradecimiento especial a mis hijos Jorge y Carlos, mi hermana Arminda y mi cuñado Felipe Bedevia.
Gracias doctora Cecilia Peregrina Bancalari, por confiar en mí, imprimirme entusiasmo y brindarme tan valiosos comentarios.
También mi reconocimiento a los doctores del Cenesex Ada Alfonso, Ana María Cano, Yasmany Díaz y Nadina Peñalver y a la licenciada Teresa Fernández, por atenderme, alentarme y sugerirme mejoras al manuscrito.
Gracias Pilar Sa y Urania Pérez por revisar el texto y brindarme sus valiosos consejos.
Deseo resaltar el importante apoyo recibido de Roberto Acuña, Roberto Corral, Sabino Delgado, Julio García, Marlen García, Gerardo Gavidia, Rosa Amelia González, Abraham Herrera, Carlos A. Izquierdo, Marie Kern, Brian Kerr, Bobby Leonard, Raúl de León, Jose A. Rodríguez, Ernesto Sánchez, Lino Tomasén, Raúl Torricella, Alicia Valdés-Miranda, Maritza Verdaguer y Mirta Yáñez.
Agradezco a decenas de amigos, amigas y colaboradores de Argentina, Canadá, Cuba, España, Estados Unidos, Francia, México y Perú, el tiempo invertido en leer todo, brindarme opiniones, sugerirme valiosas ideas, rectificarme errores, y por sus aportes desde el ángulo profesional de sus respectivas especialidades.
Sin dudas, cada página almacena esa maravillosa energía de todos ustedes.
Agradezco a quienes han enviado sus impresiones, testimonios, opiniones, preguntas, anécdotas y sugerencias acerca del manuscrito de este libro a [email protected] a lo largo de años. Con ustedes esta obra tiene “sabor”.
No puedo dejar de mencionar a mis amigos que me acompañaron en esa época de fin de la adolescencia. Entre ellos estaban Abad Álvarez, León Soler, Miguel Tamayo, Roberto Arias, Eduardo C. Valdés, Roberto Acuña, Aldo Martínez (“El Viejo”) y Francisco Vera. Son muchos más, la lista sería interminable, pero los tengo en mi mente y han estado presentes en los momentos en que redactaba este texto.
Por último, deseo agradecer a todos los que de una forma u otra les interesa el mejoramiento humano y desean ver parejas armoniosas y felices. ¡Gracias a todos!
A Bedelia, mi querida esposa.
A los jóvenes, para que encuentren los mejores caminos.
A los menos jóvenes, para que rectifiquen a tiempo y tengan paz en su hogar.
A las mujeres, para que sean más comprendidas por los hombres.
A los que han luchado y luchan por la existencia de relaciones de pareja y sexualidad de forma sana, plena, placentera y responsable.
Cómo se hace el amor con amor es una obra de Jorge Pareta Fernández que permite al lector adentrarse en la realidad de la pareja, la femenina en particular, desde una óptica masculina y cálidamente cubana.
Puede situarle, lo mismo si es hombre o mujer, en una forma sencilla de llevar a cabo el día a día para construir una sólida relación de pareja, donde se van revisando los factores que son necesarios para mantenerla, una vez que lo hemos logrado.
Con un lenguaje directo, cálido y claro, nos va llevando a enfrentarnos a los sabores del placer erótico, nos invita a jugar con los ingredientes de una buena dieta que nutra nuestra estima, nos enseña qué tipo de alimentos son más sanos para el cuerpo, para el éxtasis y el espíritu. Nos permite mezclar las cantidades y porciones que facilitarán a los cuerpos el acompañamiento erótico, recomendando la pizca del condimento sublime que es el amor para que ambos florezcan al placer de forma consciente, negociada y divertida.
Este libro no dejó olvidada la suculenta mesa donde se degustarán tales manjares, así que incluso está el apartado para generar la atmósfera, poner los manteles largos que servirán de marco para el encuentro, todo equilibrado, justo con el sencillo estilo narrativo que nos permite a todos identificarnos en las anécdotas, o recordar algunas vivencias personales.
Por la forma en que se dirige a hombres, a las mujeres nos devuelve la fe y esperanza, al descubrir que muchos de ellos reconocen con humildad que no todo lo saben, que puede el ser humano estar en constante oportunidad de aprendizaje, y resulta un recreo para el corazón el descubrirlos a través de la obra de Jorge Pareta Fernández.
Cecilia Peregrina Bancalari
Licenciada en Psicología Educativa.
Máster en Sexología y Terapia Familiar.
Guadalajara, México. www.ceassjalisco.com
Si usted me preguntara para qué sirve esta obra, podría responder en siete segundos: aquí aprenderácómo despertarse de madrugada sintiendo de su pareja un tierno abrazo de amor y un “te amo”. Es, sin dudas, un libro para la pareja, sobre el amor y las incertidumbres de la vida.
Recuerdo los consejos que mi esposa y yo brindábamos a nuestros hijos adolescentes quince años atrás. Disponíamos de algunas notas escritas a mano, eran ideas tomadas de algunos libros. Ellos necesitaban recibir orientación para no caer en el vacío en sus relaciones de pareja. Deseábamos que estuvieran menos tiempo deambulando por las calles en busca de algo que no encontraban, y que fuera mínimo el riesgo de caer en malas compañías. Lo más difícil fue transmitirles esas enseñanzas de forma que prestaran atención. Años después, ellos nos agradecieron nuestra preocupación y nos manifestaron que en esa edad tan difícil sintieron nuestro apoyo, lo cual se refleja hoy al poder disfrutar de relaciones de pareja estables y felices.
Esas notas las fui completando y perfeccionando con experiencias vividas por mí y con notas recopiladas de decenas de obras de todos los tiempos y diferentes zonas geográficas. Lo hice pensando en hacer llegar este conocimiento, de una manera simple, pero eficaz, a otros jóvenes y también a los menos jóvenes, que ya no disponen de tiempo para improvisar soluciones. Cuando pensé que había terminado el libro, unos cuatro años atrás, lo hice llegar a amigas y amigos y también a profesionales de diferentes materias (psicología, sexología, medicina, física, bioquímica, naturismo, bioenergética, literatura, religión, etc.). Todos me retroalimentaron con valiosas opiniones, sugerencias y testimonios.
Me atrevo a asegurar que con este libro, usted: mujer u hombre, joven o viejo, soltero, casado o arrimado a alguien; con independencia de la religión que profese, aprenderá cómo iniciar, compartir y mantener feliz una relación de pareja que, quizás luego, se convierta en una familia unida e hijos estupendos. Estas informaciones también son útiles a parejas del mismo sexo que ansían transitar por la vida, unidos y felices.
Por la radio, televisión, Internet y otras vías recibimos mensajes acerca del sexo, como si las relaciones sexuales por sí solas fueran la clave de la felicidad humana. Al niño se le pregunta: ¿Cuántas novias tienes? También aprendemos a usar condones para protegernos de las infecciones de transmisión sexual. Pero… ¡son tan pocos los que nos hablan de cómo encontrar a la persona que más nos conviene y juntos cultivar un amor perdurable!, ¡cómo ser felices y hacer felices a los demás!
Como algo curioso, he podido conocer que algunas personas al ver que su pareja ha llegado a la casa con este texto, en vez de alegrarse, han manifestado: “¿Para qué estás leyendo ‘eso’?”.
La única fórmula para construir una vida de pareja no es el matrimonio. Hoy lo primero que se busca es vivir el momento. ¡Hasta eso se debe vivir a plenitud! Surgen nuevos modelos de relaciones de pareja, que presentan variaciones según el país, las costumbres locales, la modernidad. Muchos buscan no estar solos en la vida, pero tampoco desean excesiva rigidez en la relación. Hay todo tipo de matices, llegando a existir relaciones múltiples o a la eliminación de cualquier tipo de compromiso. Sin embargo, es interesante ver que muchas personas que niegan la relación estable, cuando encuentran a alguien especial, desean continuar el vínculo.
Desde joven observé que en nuestras vidas existen “coincidencias” que no son tan “casuales” y que se pueden aprovechar. Quizás, influenciado por mis estudios de ingeniería en telecomunicaciones donde se estudian los campos energéticos, se combinó mi interés de conocer la relación entre las “relaciones de pareja” y de otros misterios del pensamiento y del subconsciente, desde ese ángulo.
En mi historia de amores y parejas conocí mujeres estupendas y pasé por varias etapas de aprendizaje. Como todos, viví momentos buenos, y malos también. Cometí errores. En la búsqueda de respuestas a mis inquietudes tuve la suerte de encontrar cierto vínculo entre el poder del pensamiento y las relaciones de pareja. Cuando recibí algunos conocimientos sobre curaciones energéticas mis apreciaciones se enriquecieron y concluí que en las relaciones de pareja existe un “campo sentimental” que uno puede emitir y que la gente es capaz de percibir, y que la unión espiritual es la base de la verdadera y perdurable satisfacción sexual. Esa conexión energética invisible diferencia a una relación de otra, es un mundo que podemos aprender a percibir si lo intentamos.
Muchos consideran que detrás de esa maravillosa perfección que encontramos en una galaxia o en una partícula atómica, pasando por los cuerpos celestes y los seres vivos desde el ser humano hasta una bacteria, pudiera estar lo que algunos llaman “el amor universal”, una energía inteligente superior, sea Dios o como usted le quiera llamar. Hay muchas religiones en el mundo, y todas tienen un punto común. No es objeto de este libro emitir juicios acerca de estas formas de pensar y, por supuesto, respeto la suya. Lo importante es encontrar armonía en la vida. A través de recientes teorías de la física cuántica se ha podido encontrar respuestas a algunas interrogantes, aunque aún muchos asuntos esperan por una explicación científica. Albert Einstein decía:
Es posible que todo pueda ser descrito científicamente, pero no tendría sentido; es como describir una sinfonía de Beethoven como una variación de las presiones de onda. ¿Cómo describirías la sensación de un beso o un “te quiero” de un niño?1
En la obra El Libro de los Secretos de Deepak Chopra, encontré algo que llamó mi atención:
Cuando se afirma que no hay prueba científica de que el universo es consciente, mi respuesta inmediata es: “Yo soy consciente, ¿y acaso no soy una actividad del universo?” El cerebro, que opera con impulsos electromagnéticos, es una actividad del universo tanto como lo es una tormenta electromagnética en la atmósfera o una estrella lejana. Por tanto, la ciencia es una forma de electromagnetismo que dedica su tiempo a estudiar otra forma.
En vez de intentar conocer a fondo el fundamento de estos controversiales temas, me pareció más importante aprender, y también enseñar, cómo aplicar algunos de ellos en la práctica de la vida cotidiana, combinándolos con la vida social en la época en que vivimos.
En este mundo sediento de amor, todos se preguntan:
“¿Cómo encuentro a la persona sin la cual no pudiera vivir?”. Se trata de algo bien difícil, pero nada imposible.
“¿Cómo selecciono a la persona que más me conviene?”. Es clave para lo que sucederá después…
“¿Cómo conquistarla y que me acepte?”. Si usted no lo sabe y su rival sí, perderá oportunidades.
“¿Cómo hacer el amor y alcanzar satisfacción mutua?”. Parece sencillo, pero muy pocos lo saben.
“¿Cómo alcanzar armonía y paz perdurables con mi pareja y en mi hogar?”. Quienes dominan este arte tienen una ventaja considerable. ¿Nunca ha perdido usted a alguien que ama por no saber qué hacer? ¿Nunca ha vivido al lado de alguien, en un clima de crítica constante: “tú tienes la culpa”, “siempre haces esto mal…”; discusiones e incomprensiones, amenazas y hasta alguna forma de violencia? ¿No sería mejor disfrutar una relación armoniosa?
También nos preguntamos: ¿Si todos lo hacen, debo hacerlo yo también? ¿Por qué mi pareja me es infiel? ¿Cómo vencer los celos? ¿Por qué si llevo una vida sexual liberada no soy feliz? ¿Qué estoy haciendo mal en mi vida de pareja? ¿Cómo evitar el divorcio? ¿Cómo me protejo del VIH-Sida? ¿Qué longitud debería tener mi pene y qué puedo hacer para resolver mi situación? ¿Cómo realizo el sexo oral? ¿Qué es lo que los hombres nunca deben desconocer acerca de la mujer? ¿Cómo es el sexo con una mujer embarazada? ¿Qué pasa después de los cincuenta años?...
En el texto intento responder todo eso. Es una síntesis de lo aprendido y experimentado a lo largo de décadas, con buenos resultados. No se desespere si cree que su vida es un desastre. Tampoco crea que se llega de la noche a la mañana, en un abrir y cerrar de ojos. Una situación le lleva a la otra…, a la meta rara vez se llega directamente, hay que ir paso a paso; y algunas etapas pueden ser desagradables. Eso lo sabrá cuando haya vivido bastante.
Intento que este libro sea útil a todos… es el resultado del viaje que ha sido mi vida.
Sin más preámbulos, les invito a ser felices. Conozcan… cómo se hace el amor con amor.
1http://historiasladob.blogspot.com/search?q=beethoven
Varias personas me han expresado que, si mi profesión es ingeniero y no sexólogo, ¿cómo es que pude escribir un libro como este? La respuesta es: He dedicado toda mi vida a investigar este tema. En la Introducción reseñé algunas cuestiones. Aquí cito otros aspectos:
En mi infancia, por razones de cambios de escuelas primarias, no cursé ni segundo ni cuarto grado. Cuando contaba con solo trece años y un efímero noviazgo, me vi solo en una beca en La Habana. Era la inauguración del instituto preuniversitario “Cepero Bonilla”, el 3 de diciembre de 1962. Éramos solo 58 alumnos, todos de primer año. Osmar y yo éramos los más jóvenes de la escuela.
En este sitio comenzó la historia del libro titulado Cómo se hace el amor con amor.
A pocos meses de iniciar el curso escolar enfrenté mi primer reto amoroso: enamorar a una compañera de clases que tenía quince años. En esa etapa de la adolescencia esa diferencia de edades se nota mucho, pues las muchachas desarrollan primero que los varones.
Otro problema que presentaba era que mi físico dejaba mucho que desear, ya que era un flaco enclenque que si soplaba el viento me llevaba. No coloco una foto de aquella época para evitar que usted se muera de risa. Como era muy decidido, y a pesar de las desventajas antes citadas, me lancé al combate amoroso.
Saludé a mi colega de clases y me senté a su lado, no recuerdo si la tomé de las manos. Mi cuerpo temblaba y el big bang del corazón me golpeaba los oídos. Sin pensarlo dos veces, le dije: “Normita, estoy enamorado de ti, quisiera que fueras mi novia”.
Ella, que quizás ni se imaginaba mi enamoramiento, se puso nerviosa, su piel que era muy blanca cambió para rojo y bruscamente me dijo que no, que eso no era posible. Se levantó y me dejó solo.
Se podrán imaginar la pena que pasé. De eso se enteró toda la escuela y para donde quiera que miraba veía risitas. Esa fue mi primera derrota amorosa. Fue, sin dudas, una gran experiencia.
A partir de ese momento supe que debía aprender muchas cosas sobre el amor y las parejas antes de lanzarme a otra contienda.
Comencé a analizar a quienes tenían novias en la escuela: cómo se comportaban, qué les habían dicho para que ellas les dieran el “sí”... Debo decir que yo, a pesar de la desventaja en edad y físico, no era tímido, pero tampoco me gustaba hacer un papelazo.
Cuando estaba terminando segundo año, salí de una clase de Judo y estaba lloviendo. Me resfrié y estuve un mes internado con neumonía en una cama de la enfermería de la escuela.
Llegaron los exámenes y suspendí Historia y Francés. En ese instituto la exigencia era muy elevada y, al no permitirse suspender ninguna asignatura, tuve que pasar a otro: el preuniversitario de Tarará, ubicado a orillas del mar, a veinte kilómetros del centro de la ciudad.
Allí todo era distinto. Estaba en tercer año y había muchachas de mi edad en primero. Pero yo no escarmenté, me enamoré de Esther, una chica de mi aula que era dos años mayor que yo. Volví al ataque y... Usted puede imaginarse qué sucedió.
Por fin, meses después conocí a Teresa, de catorce años, y nos enamoramos mutuamente. Aprovechando la oscuridad de las calles de Tarará y momentos de soledad en el cuarto de su tía en La Habana Vieja, ambos aprendimos lo que pudimos sobre las relaciones de pareja. Todo transcurrió de maravilla hasta el fin de curso, pero ella se marchó a Estados Unidos con su familia y perdimos el contacto.
En 1966, ya en la universidad, asistí a una fiesta de inicio de curso. Casi todos iban de cuello y corbata. Yo no tenía esa ropa, pero un amigo me la prestó y me quedaba bien. Así y todo, no había forma de que una muchacha accediera a bailar conmigo. Era evidente que necesitaba aprender mucho más sobre la conquista de una pareja.
Me uní a unos amigos que al parecer eran “expertos” en enamorar chicas y me dispuse a aprender de ellos. Las clases eran prácticas, íbamos con mucha frecuencia a “La Rampa”, una zona de La Habana muy frecuentada por muchachas. Caminando por la acera iniciábamos una conversación. Si yo no hablaba “bien” y rápido, venía uno de ellos y se quedaba con la muchacha.
El resultado fue excelente. Descubrí que a cada mujer se le trata de forma diferente, digamos “personalizada”. Las hay que les encanta que uno sea rápido y superficial, mientras que otras prefieren que se les acerque con calma y respeto.
Con el paso del tiempo y varias relaciones de pareja, algunas superficiales y otras profundas, algunas felices y otras tristes, me fui forjando en los temas del amor y el sexo.
Siempre tuve presente cuestiones sobre telepatía que había leído y experimentado años atrás con asombrosos resultados. Muchas veces me parecía que la muchacha me leía el pensamiento, o viceversa. Eso me hizo pensar que existía “algo” que nos conectaba y que se llama “campo energético”.
No voy a seguir detallando mis experiencias, pues lo que pretendo plasmar aquí es una breve reseña sobre cómo comencé a reflexionar acerca del amor y la pareja, lo que sentó las bases para poder escribir este libro, que, según mis cálculos, en 2998 habrá desplazado a Harry Potter del mercado. Aquí usted encuentra otras anécdotas y mi relato acerca de cómo encontré en 1972 a Bedelia, la mujer de mi vida.
En la década de los años ochenta y noventa cayeron en mis manos diversos textos de psicología sobre el amor, relaciones humanas, el lenguaje de los gestos, sexo y otros temas asociados, todos muy interesantes. De ellos tomé notas sobre aspectos que me parecieron “claves” y que por suerte fui conservando.
A inicio de los años noventa, las notas eran abundantes y estaban amarillas. Estaban escritas a mano o en una vieja máquina.
Al conocer que algunos de mis amigos necesitaban cierta orientación en sus vidas, les redacté algunos temas. Pudiera decir que esa fue mi primera experiencia “ayudando” a otros en el tema de relaciones de pareja.
Con los avances tecnológicos mejoré los textos y utilicé aparatos de stencil; luego computadora y fotocopiadora.
Con el comienzo del nuevo siglo, leí valiosas obras de Deepak Chopra, James Redfield, Paolo Coelho, José Silva, entre otros, y conocí sobre la obra de Jung, Yogananda y otros que ampliaron mis conocimientos sobre el poder de la mente y su relación con el universo.
También resultaron importantes las experiencias que viví al aplicar a diversas personas las técnicas aprendidas de reiki de Mikao Usui y curación pránica de Choa Kok Sui.
Como manifesté en la Introducción, lo más importante que descubrí es que en las relaciones de pareja existe un “campo sentimental” que uno puede emitir y que la gente es capaz de percibir.
También supe que la unión espiritual es la base de la verdadera y perdurable satisfacción sexual. Se trata de una conexión energética invisible que diferencia a una relación de otra, es un mundo que podemos aprender a percibir si lo intentamos.
A inicios de 2007 una musa se me acercó y me dijo: “Ha llegado el momento de colocar todos esos conocimientos y experiencias vividas en un libro”. Como ya había escrito dos obras sobre otros temas, pude avanzar rápido en este nuevo proyecto.
Redacté lo que pensaba que era más importante: un manual donde explicaba cómo se hace el amor a una mujer. Los hombres nos creemos que somos expertos en hacer el amor, y en la práctica somos unos analfabetos.
Luego pasé el manuscrito a mi amiga Myrka. Ella lo leyó y me dijo: “’¡Pareta, apretaste!, está muy fuerte, muy directo”.
Y, siguiendo sus observaciones y las de decenas de amigas y amigos, algunos de ellos eran especialistas en psicología y medicina, surgió el 3 de julio de 2008 la obra Cómo Amarla y Satisfacerla, un libro escrito para los hombres, con el propósito de que comprendieran a la mujer.
En la carátula apareció la foto de Bedelia. Gracias a ella pude conocer otras importantes facetas de las relaciones de pareja que la hacían muy especial y duradera, y también lo que influía esa feliz relación en los hijos.
A fines de 2008 obtuve la dirección de correo electrónico de la doctora Cecilia Peregrina Bancalari, destacada sexóloga mexicana y miembro de la Asociación Mundial de Sexología. Ella, además, es profesora universitaria y amante de las cosas bien hechas. Le envié el manuscrito y amablemente me respondió con diez páginas de comentarios.