Cuando Dios revela su identidad - Julio Limber Lairihoy - E-Book

Cuando Dios revela su identidad E-Book

Julio Limber Lairihoy

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Beschreibung

Este libro busca acercarnos a Dios, quien vive en una dimensión más allá de lo sobrenatural y de nuestro entendimiento, y nos invita a vivir una experiencia real, vital y pragmática con Él.

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Seitenzahl: 82

Veröffentlichungsjahr: 2024

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Julio Limber Lairihoy

Cuando Dios revela su identidad

Lairihoy, Julio LimberCuando Dios revela su identidad / Julio Limber Lairihoy. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-5153-5

1. Autoayuda. I. Título.CDD 158.1

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Índice

BIOGRAFÍA

Acreditaciones

Prefacio

Propósito del libro

mi encuentro con Jesús

Testimonios parte i

Primeros escalones

Fidelidad

IGLESIA CATÓLICA DE SALINAS

Soberanía de dios

Testimonio parte ii

Manifestaciones del poder

el tiempo es de Dios

Nuestra duda

Somos un cuerpo

Ministerios

Influencias

Testimonios parte iii

Recursos

Como mirando al invisible

Penumbras

id por todo el mundo

Buenos consejos

Fuegos extraños

Viviendo en la gloria

Guía y dependencia

LA VENIDA DEL Espíritu Santo

La lluvia tardía

CONCLUSIÓN

AGRADECIMIENTOS

Este libro es el resultado de un sueño

que se hizo realidad.

Es una obra que refleja mi visión, mi experiencia y mi aprendizaje sobre un tema que me apasiona y que quiero compartir con el mundo.

Espero que este libro te inspire, entretenga y te enriquezca como lector.

BIOGRAFÍA

Mi nombre es Julio Limber Lairihoy. Nacido en Uruguay.

24 de agosto de 1963 en la ciudad de Montevideo.

A los 11 años de edad, fijo mi residencia en la ciudad de Concordia Entre Ríos, (Argentina).

Luego de un ir y venir a Uruguay, me establezco en la ciudad del Mar del Plata, fijando mi domicilio en esta ciudad, en la cual a los 29 años de edad opto por hacerme ciudadano argentino.

Bajo la gracia de Dios, permanezco en este lugar como mi domicilio y sede de mi ministerio.

Acreditaciones

El autor de este libro es pastor en pleno Ministerio, en la ciudad del Mar del Plata, (Argentina). Comenzó sus estudios primarios, en el balneario Salinas, Canelones, República de Uruguay, culminando los mismos en séptimo grado en la ciudad de Concordia, Entre Ríos, República Argentina.

Años más tarde en la ciudad de Mar del Plata, completó la escuela secundaria para adultos con el bachillerato con orientación en Sociales y Relaciones Humanas. Luego en el año 2011 comenzó una carrera en profesorado a nivel terciario.

El cual ocupa el cargo de Obispo en el Ministerio Vida las Naciones Internacional.

Dr. en Teología, en el área educación cristiana, de la Facultad Jesus Is Lord Internacional University (JILIU).

Seminarista del Instituto Bíblico Sudamericano.

(IMSA)

Certificado en Teología, del Seminario Emmanuel de Buenos Aires, (Argentina).

Profesor de Ciencias Políticas

(SUETRA)

Año 2015 coordinador de Pida Pastores internacionales de América. En Argentina, zona Mar del Plata, Miembro de FIPA. Federación de Iglesias Pentecostales de Argentina Desde el 2014 al presente.

Prefacio

Este libro lleva como fin incentivar a la dependencia total y plena en una vida en comunión que toma su lugar, bajo el señorío del Espíritu Santo.

Propósito del libro

Renovar, la dependencia del Espíritu Santo, en estos tiempos, tan críticos como falta de Compromiso en gratitud a lo que Dios, hizo y hace por sus hijos.

Dada la falta de fe, cuestionablemente que es el orden del paradigma de este siglo quiero dar gloria a estos sucesos que te motivaran en la lectura del mismo.

Esta obra quiere romper toda retórica y formalismo literario.

Tratando de entendernos en un lenguaje claro y ameno de vivencias y testimonios de personas reales como tú y yo.

Quiero decirte que he nacido en Uruguay en un balneario llamado Salinas del departamento de Canelones.

Mi vida al igual que la de tantos niños transcurría, rutinaria y tranquila bajo el cuidado de mis padres, desde niño empecé a concurrir a la iglesia católica, tomando mis primeras clases de catequesis, a la cual no fallaba nunca.

La misa se celebraba a las 10 a. m. del día domingo, dado que era un balneario pequeño no mayor de 500.000 habitantes.

Cuya salida común y obligada, era la vuelta del perro, que se le dice al paseíto dominguero y el concurrir a la misa, el evento social tradicional, de estos tipos de lugares pequeños.

En mi familia compuesta en ese momento, por mis padres, y mi hermana menor de 4 años, al ser un lugar muy tranquilo en el cual los vecinos eran parte de la familia, era muy común ir solo a la escuela, alrededor de los nueve años.

Fue a los diez años de edad que tuve mi primer encuentro inesperado sorprendente e inexplicable para mí, un niño de diez años, concurría la misa, al igual que todos los domingos, un día hermoso y soleado de verano al llegar a la misma, no mucho antes de su comienzo, veo, como niño, que fui el primero en llegar.

La puerta de la iglesia estaba abierta, ingreso a la misma al hacer aproximadamente tres metros hacia adentro veo al cura en la parte de atrás, preparando todo acompañado de un monaguillo.

Solo éramos tres, entre ellos y yo, habría una distancia aproximada de 40 m y escucho una voz que me dice ¿a quién buscas? Aquí no¡¡¡¡está!!!!

1 Samuel 4: 3-11

6.3:4 “Jehová llamó a Samuel; y él respondió: heme aquí”.

3:5 “y corriendo luego a Elí, dijo: heme aquí, ¿para qué me llamaste? y Elí le dijo: yo no he llamado; vuelve y acuéstate. y él se volvió y se acostó”.

3:6 “y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. y levantándose Samuel, vino a Elí y dijo: heme aquí;

¿Para qué me has llamado? y él dijo: hijo mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate”.

3:7 “y Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada”.

3:8 “Jehová, pues, llamó la tercera vez a Samuel. Y él se levantó y vino a Elí, y dijo: heme aquí; ¿para qué me has llamado? Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven”.

3:9 “y dijo Elí a Samuel: ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar”.

3:10 “y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: habla, porque tu siervo oye”.

3:11 “y Jehová dijo a Samuel: he aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos”.

Quiero recalcar que recién de grande en mi adolescencia, creo haber compartido este testimonio pero sin valor para mí. También aclaro que en aquel lugar, solo había esa iglesia y una casa rara, en el cual una gente rara, iban a ese lugar llamados testigos de Jehová.

Esto fue en el año 1973 hasta entonces no conocía a Dios en experiencia ni sabía de una supuesta iglesia evangélica.

Desde ese momento y hasta los 18 años nunca más sentí deseos ni fui a una iglesia católica. Su presencia invisible.

Cuatro años más tarde por motivo de trabajo, nos fuimos a vivir a Argentina, toda la familia nos radicamos en la ciudad de Concordia, Entre Ríos.

Sentado un día fuera de mi casa mirando hacia la calle veo un grupo de chicos de la mano de una señorita, no sabía muy bien lo que era, yo tenía 14 años, pero entendía que tenía que ver con religión. Que era algo raro y notaba en sus rostros felicidad fue en ese año, que empezamos a tener una experiencia forzosa, con el mal y con Dios.

Quiero contar, que en la ciudad de Salto, Uruguay, tenía familiares en frente a Concordia.

Unos tíos evangélicos bautistas, y como yo me consideraba católico, me fastidiaba cuando me hablaban de su fe.

Volviendo a la experiencia vivida en Concordia de buenas a primera mi hogar se transformó en sufrimiento.

Mi papá, en la parte económica transitaba, un buen pasar capataz de la empresa constructora Techint. Aparte tenía varias obras bajo su cargo privado.

Sin embargo sin motivo aparente en mi hogar, mamá empezó a descomponerse y agredir a mi padre sin motivos lógicos.

Mi papá fue en busca de ayuda de los especialistas los cuales la derivaron a psicólogos, uno le dijo a mi papi, que había que encerrarla en un manicomio, imagínese cómo impactó esa noticia en mi papá y en mí. La segunda opinión del otro especialista le preguntó a mi padre, si amaba a mi madre, y él le dijo obviamente que sí, motivo por el cual el psicólogo le dijo que según su punto de vista lo que ella tenía era nostalgia. Y que la forma de recuperar su sanidad era regresando a su país fue entonces allí, que mi papá abandonó la empresa y los contratos pendientes decidiendo volver nuevamente a Uruguay. Fue entonces que paramos al cruzar Uruguay en la casa de estos familiares evangélicos bautistas.

Mi tía al enterarse del problema de mi mamá, la invitó como todo buen cristiano a que fuéramos a su iglesia templo bautista fue allí que por primera vez en nuestras vidas, nos asombramos de experimentar y conocer la presencia del maligno.

Pues en medio de la reunión mi mamá, se descompuso a empezó a torcerse por el piso, a tirar bancos de madera por su peso casi imposible de mover y a gritar, ¡yo soy el diablo!

Imagínese el miedo y asombro mío, un niño de 14 años de edad, el anciano de la iglesia el cual decimos ser un pastor le dijo a mi tía, que llamara urgentemente a una ambulancia y que la internara porque estaba loca.

Desde ahí y en un proceso mayor aproximado de 4 años mi papá, junto con nosotros visitamos diversos lugares evangélicos buscando una solución, porque entendió mi mamá, que algo que nunca había experimentado se manifestó en esas iglesias porque indudablemente Dios estaba.

Resumiendo pasamos por… numerosas campañas, reuniones de oración…iglesias…entre ellas, iglesia bautista tradicional, e iglesia bautista renovada, terminando en las Asambleas de Dios pentecostales.

Pero el demonio no se iba, fue en una humilde casa de oración por un pastor con una muy pequeña congregación en formación el que mandó llamar a mi mamá y a mi papá, por enterarse de este problema.

Yo, cuando mi papá, y mi mamá, se iban a la iglesia me quedaba con mi hermanita chica, solitos y asustados, por mi mamá, muchas veces regresaba peor de lo que iba.

Pero …¡Aleluya! ¡Gloria a Dios!