Derecho de los hidrocarburos - Gino Garamendi Durán - E-Book

Derecho de los hidrocarburos E-Book

Gino Garamendi Durán

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Beschreibung

El autor aborda los aspectos más relevantes del derecho de los hidrocarburos y resalta la importancia del sector en el Perú, para dejar atrás los conceptos erradosen torno a este e impulsar mejoras.

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Gino Garamendi Durán es abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú y máster en dirección de empresas por el Programa de Alta Dirección (PAD) de la Universidad de Piura. Tiene más de diez años de experiencia en los proyectos más importantes del sector hidrocarburos en el Perú tanto en instituciones públicas como privadas.

Colección Lo Esencial del Derecho 52

Comité Editorial

Baldo Kresalja Rosselló (presidente)

César Landa Arroyo

Jorge Danós Ordóñez

Manuel Monteagudo Valdez

Gino Garamendi Durán

Derecho de los hidrocarburos

Derecho de los hidrocarburos

Gino Garamendi Durán

Colección «Lo Esencial del Derecho» Nº 52

© Gino Garamendi Durán, 2021

De esta edición:

© Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, 2021

Av. Universitaria 1801, Lima 32, Perú

[email protected]

www.fondoeditorial.pucp.edu.pe

La colección «Lo Esencial del Derecho» ha sido realizada por la Facultad de Derecho de la PUCP bajo los auspicios del equipo rectoral.

Diseño, diagramación, corrección de estilo y cuidado de la edición: Fondo Editorial PUCP

Primera edición digital: abril de 2021

Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente, sin permiso expreso de los editores.

Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2021-03830

e-ISBN: 978-612-317-649-5

Índice

SIGLAS Y ACRÓNIMOS

Presentación

Introducción

Capítulo 1Noción de los hidrocarburos y contexto nacional e internacional

Capítulo 2Los hidrocarburos en el ordenamiento jurídico peruano

Capítulo 3Regulación

Capítulo 4Exploración y explotación

Capítulo 5Transporte y distribución

Capítulo 6Refinación, procesamiento y almacenamiento

Capítulo 7Comercialización

Capítulo 8Regulación socioambiental

Capítulo 9Régimen tributario

Bibliografía

SIGLAS Y ACRÓNIMOS

AAC

Autoridad ambiental competente

AxR

Aporte por regulación

BOOT

Build, own, operate and transfer

CET

Convenios de evaluación técnica

DGH

Dirección General de Hidrocarburos

FEPC

Fondo para la Estabilización de Precios de los Combustibles

FISE

Fondo de Inclusión Social Energético

Focam

Fondo de Desarrollo Socioeconómico de Camisea

GLP

Gas licuado de petróleo

GNC

Gas natural comprimido

GNL

Gas natural licuefactado (o LNG, por sus siglas en inglés)

GNV

Gas natural vehicular

IGA

Instrumento de gestión ambiental

LOH

Ley Orgánica de Hidrocarburos

MEF

Ministerio de Economía y Finanzas

Minam

Ministerio del Ambiente

Mincul

Ministerio de Cultura

Minem

Ministerio de Energía y Minas

OEFA

Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental

OIT

Organización Internacional del Trabajo

OPDH

Otros productos derivados de los hidrocarburos

OPEP

Organización de Países Exportadores de Petróleo

Osinergmin

Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería

RPAAH

Reglamento para la Protección Ambiental en las Actividades de Hidrocarburos

SCC GNV

Sistema de control de carga de gas natural vehicular

SCOP

Sistema de Control de Órdenes de Pedidos

SEIA

Sistema Nacional de Evaluación e Impacto Ambiental

SEIN

Sistema Eléctrico Interconectado Nacional

Senace

Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles

Sernanp

Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado

SISE

Sistema de Seguridad Energética en Hidrocarburos

SNGA

Sistema Nacional de Gestión Ambiental

Sunafil

Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral

TGP

Compañía Transportadora de Gas del Perú S.A.

TUD

Tarifa única de distribución

ZEE

Zonificación ecológica y económica

Presentación

En su visión de consolidarse como un referente académico nacional y regional en la formación integral de las personas, la Pontificia Universidad Católica del Perú ha decidido poner a disposición de la comunidad la colección jurídica «Lo Esencial del Derecho».

El propósito de esta colección es hacer llegar a los estudiantes y profesores de derecho, funcionarios públicos, profesionales dedicados a la práctica privada y público en general, un desarrollo sistemático y actualizado de materias jurídicas vinculadas al derecho público, al derecho privado y a las nuevas especialidades incorporadas por los procesos de la globalización y los cambios tecnológicos.

La colección consta de cien títulos que se irán publicando a lo largo de varios meses. Los autores son en su mayoría reconocidos profesores de la PUCP y son responsables de los contenidos de sus obras. Las publicaciones no solo tienen calidad académica y claridad expositiva, sino también responden a los retos que en cada materia exige la realidad peruana y respetan los valores humanistas y cristianos que inspiran a nuestra comunidad académica.

«Lo Esencial del Derecho» también busca establecer en cada materia un común denominador de amplia aceptación y acogida, para contrarrestar y superar las limitaciones de información en la enseñanza y práctica del derecho en nuestro país.

Los profesores de la Facultad de Derecho de la PUCP consideran su deber el contribuir a la formación de profesionales conscientes de su compromiso con la sociedad que los acoge y con la realización de la justicia. El proyecto es realizado por la Facultad de Derecho de la PUCP bajo los auspicios del equipo rectoral.

Introducción

Los hidrocarburos constituyen un eje fundamental del desarrollo económico del país y las cifras así lo demuestran. De acuerdo con información de Perupetro S.A.1, solo en el quinquenio 2014-2018, las empresas del sector pagaron USD 4991 millones en regalías (aproximadamente, seis veces lo que pagan las mineras) y se transfirieron USD 2955 millones por concepto de canon y sobrecanon (38% del canon petrolero y 62% del gasífero). Asimismo, en 2019, el 38% de la energía eléctrica del país se generó con diésel o gas2, a la vez que los hidrocarburos se mantuvieron como la principal fuente de energía vehicular y calorífica domiciliaria, solo por mencionar algunos de los muchos beneficios que la industria brinda al país. Solo esas cifras constituyen un argumento suficiente como para que la industria de hidrocarburos adquiera un rol prioritario en la agenda política nacional. No obstante, la realidad muestra un panorama totalmente distinto: la regulación ineficiente retrasa el avance de las actividades, los proyectos que el Estado promueve no se concretan, no hay armonía entre los proyectos vigentes y el nivel de inversión disminuye.

Aun con estas y otras dificultades del sector en el ámbito local —y en el internacional, con la volatilidad de precios por la sobreproducción y el avance de fuentes alternativas de energía—, esta es una actividad con un alto potencial para el Perú, tanto desde el punto de vista de las reservas por descubrir y producir, como desde el mercado por desarrollar.

De esta manera, el objetivo de este libro es ser una herramienta de consulta para aquellos interesados en la normatividad de hidrocarburos en el Perú. Por ello, contiene lo esencial en la materia: los fundamentos de la industria, las normas rectoras para el desempeño de las actividades, la estructura de su cadena de valor en el país, las prácticas de contratación más comunes en el negocio, una mención a las autoridades sectoriales y sus roles, las particularidades de la industria y, en general, una visión integral del escenario de los hidrocarburos en el ámbito nacional, ya que este último puede poseer un ordenamiento intrincado y poco familiar para la práctica tradicional del derecho. Así, en línea con el espíritu de la colección que conforma, los lectores podrán situar su necesidad de información en materia de hidrocarburos, para luego identificar y entender los conceptos aplicables, así como los alcances que estos pueden tener en relación con su búsqueda.

A medida que se adentre en el desarrollo del tema, el lector notará que su ordenamiento es, en muchos casos, más cercano a la cotidianeidad de lo que podía aparentar. Esto se debe a que la viabilidad de nuestro entorno moderno tiene como pieza esencial a los hidrocarburos, sea como fuente de energía o como insumo de muchos objetos de uso diario.

Esta publicación busca despertar, de esta forma, el interés sobre el derecho de los hidrocarburos. Se espera que, luego de conocer este tema, se pueda valorar la importancia de dicha industria para el desarrollo del país y dejar atrás conceptos negativos, sin sustento, que se ciernen contra ella. Esto permitirá desarrollar una posición informada y crítica sobre la realidad del sector en el Perú, con el objetivo de fomentar mejoras en beneficio de todos.

Por último, me permito dedicar las siguientes páginas a mi familia y especialmente a mi hija Agustina.

1Ver http://www.perupetro.com.pe/wps/wcm/connect/corporativo/a6abf58c-dd96- 4b1b-a91a-9f5dc7c10388/Nota+de+Prensa-+Rumbo+a+los+100%2C000+barriles.pdf?MOD=AJPERES

2Ver https://www.coes.org.pe/Portal/areas/Publicaciones/documentos/capitulo01.htm

Capítulo 1Noción de los hidrocarburos y contexto nacional e internacional

1. Conceptos generales sobre petróleo, gas natural y productos derivados

Una distinción elemental en los hidrocarburos —para entender el esquema bajo el que se configura la industria y cómo se despliega el ordenamiento jurídico en la materia— reconoce como tales al petróleo y al gas natural, que son los principales productos obtenidos a partir de los procesos de producción. Estos se diferencian en su estado (uno es líquido y el otro, gaseoso) y, consecuentemente, en sus formas de procesamiento, transporte, almacenamiento y comercialización. Del mismo modo, al refinar o procesar ambos, se puede obtener productos derivados con un alto valor de mercado que configuran negocios de gran importancia por sí mismos.

Nuestra normatividad recoge, en el Glosario, Siglas y Abreviaturas del Subsector Hidrocarburos (en adelante, Glosario de Hidrocarburos, aprobado por decreto supremo 032-2002-EM) las definiciones más relevantes. Por tanto, recurrimos a dicho dispositivo para identificar los conceptos que nos atañen en este acápite:

PETRÓLEO

Mezcla de Hidrocarburos que se encuentran en estado líquido a las condiciones iniciales de presión y temperatura del Reservorio y que mayormente se mantiene en estado líquido a condiciones atmosféricas. No incluye condensados, líquidos del Gas Natural o Gas Natural Licuado.

El petróleo será más atractivo para su extracción y refinado según la viscosidad que presente, la cual será medida de acuerdo con su gravedad API (American Petroleum Institute, asociación comercial estadounidense de empresas petroleras): el crudo liviano uno con gravedad API mayor a 30°; el mediano, de 22° a 29°; el pesado, de 21° a 10°; y el extrapesado, de gravedad menor a 10°.

Asimismo, su comercialización se rige según marcadores interna-cionales de precios. Los más importantes para las transacciones mundiales son el West Texas Intermediate3, que cotiza sobre la base de las transacciones del crudo producido en Texas y el sur de Oklahoma; y el Brent, que lo hace desde las transacciones del crudo de los yacimientos del Mar del Norte (Escocia y Noruega). Ambos marcadores brindan una referencia de precio sobre la cual se realiza la mayor cantidad de compraventa de crudo. En el Perú y en general en el continente americano, la mayoría de las transacciones se basan en el West Texas Intermediate.

De otro lado, de la refinación del petróleo se obtienen productos de gran valor comercial, como el gas licuado de petróleo (GLP), gasolinas, diésel, aceites, lubricantes, asfaltos, entre otros. Una particularidad es que, a partir del procesamiento de los líquidos de gas natural, se puede obtener algunos de estos mismos derivados en común.

A la par del petróleo, el otro hidrocarburo fundamental es el gas natural, que se encuentra definido en el Glosario de Hidrocarburos de la siguiente manera:

GAS NATURAL

Mezcla de Hidrocarburos en estado gaseoso, puede presentarse en su estado natural como Gas Natural Asociado y Gas Natural no Asociado. Puede ser húmedo si tiene Condensado, o ser seco si no lo contiene.

Aquí se menciona el gas natural «asociado» y «no asociado». El primero se produce o extrae conjuntamente con el petróleo; mientras que el segundo se encuentra en un reservorio sin presencia de «hidrocarburos líquidos» (nombre genérico que se le da al petróleo y a los condensados en la actividad de exploración y explotación)4. Esto quiere decir que, si en el marco de la extracción de petróleo se obtiene también gas natural, estaremos ante el asociado; mientras que, si la extracción es únicamente de gas natural, se tratará del no asociado. Ejemplos de ambos en el Perú son la producción que por lo general se realiza en los yacimientos del noroeste (prioritariamente petroleros) y de los que se obtiene gas natural asociado en su extracción; mientras que en los yacimientos de Camisea se extrae solo gas natural, sin presencia de petróleo (no asociado).

Respecto de la presencia de condensados en el gas natural, esto determinará si se trata de gas húmedo o seco, según se dé o no. Los condensados o «líquidos de gas natural» se obtendrán en el procesamiento, ya que se forman debido a cambios de presión y temperatura. Dicha condición significará (al igual que en la viscosidad del petróleo) que el gas natural se considere más atractivo o no, toda vez que los líquidos de gas natural permiten obtener productos derivados más valiosos en el mercado que el propio gas seco.

En ese sentido, el procesamiento del gas natural que se extrae del reservorio separa el «gas seco» —en el caso de los yacimientos de Camisea, al tratarse de un gas rico, se compone aproximadamente de un 90% de metano y un 10% de etano— de los líquidos. Además, el gas seco sirve como fuente de energía en la generación de electricidad y se le da otros usos, como el industrial, doméstico y vehicular.

La cadena regular de consumo del gas natural la conforman las actividades de explotación, transporte y distribución; no obstante, también es posible que su consumo involucre un orden distinto. Ello debido a la falta de integración de esta última con un punto de consumo o zona determinada. Así, procesos como la licuefacción y la compresión de gas natural se pueden incorporar a la cadena con el fin de permitir su almacenamiento, transporte y comercialización.

De ese modo, mediante la licuefacción de gas natural —que consiste en un proceso de enfriamiento (-161° C) que reduce su volumen a un factor de 600—, se obtiene el gas natural licuefactado (GNL o LNG, por sus siglas en inglés). Debido a las condiciones de volumen adquiridas por su estado líquido, este es propicio para la exportación y el transporte en grandes cantidades. Su comercialización vía exportación se rige según marcadores internacionales de precios; los más importantes son: el Henry Hub, que cotiza sobre la base de las transacciones del LNG en Estados Unidos; el National Balancing Point del Reino Unido; y el Japan Korea Marker de Japón y Corea. Existen también otros que van tomando relevancia.

Por su parte, la compresión del gas natural es un proceso que, si bien no transforma el estado del gas natural como en la licuefacción, reduce su volumen al aplicar una presión de hasta 250 bar, lo cual facilita las condiciones para su almacenamiento, transporte y comercialización. El gas natural comprimido (GNC) y el GNL se consideran productos distintos del gas natural que el concesionario de distribución suministra a través de su red.

El gas seco también se utiliza en procesos petroquímicos, ya sea con el metano o el etano que contiene, a partir de los cuales se puede obtener productos tan diversos como fertilizantes y explosivos (gracias al primero), así como polímeros (con el segundo).

A la par del gas seco, el procesamiento del gas natural permite la obtención de condensados o líquidos. Estos, mediante un proceso de fraccionamiento, son transformados en productos derivados como GLP (mezcla de propano y butano), gasolinas naturales (también conocidas como nafta) y destilados medios para mezcla (MDBS, por sus siglas en inglés).

2. Cadena de valor de los hidrocarburos

Dentro del sector hidrocarburos, es común el uso de los vocablos en inglés upstream, midstream y downstream para referirse a los distintos niveles de la cadena de valor. Por ello, es importante para el lector conocer de qué se habla con exactitud cuando se alude a dichos términos.

2.1. Upstream

Aquí se enmarcan las actividades de exploración y explotación (comúnmente referidas como «E&P», por las siglas en inglés de exploration and production), tanto para el petróleo como para el gas natural.

Sobre el particular, el Reglamento de las Actividades de Exploración y Explotación de Hidrocarburos (decreto supremo 032-2004-EM) señala: «Las actividades de Exploración y Explotación de Hidrocarburos comprenden las actividades propias de la búsqueda y descubrimiento de Hidrocarburos, incluyendo trabajos de geología de campo, perforación de Pozos Exploratorios y de Desarrollo, así como las Actividades de Producción de Hidrocarburos».

Por su parte, el Glosario de Hidrocarburos define la exploración como: «El planeamiento, ejecución y evaluación de estudios geológicos, geofísicos, geoquímicos y otros; así como la perforación de Pozos Exploratorios y actividades conexas necesarias para el descubrimiento de Hidrocarburos; incluyendo la perforación de Pozos Confirmatorios para la evaluación de los reservorios descubiertos». En cuanto a la explotación, la define como desarrollo y producción, los cuales son previstos como: «[…] la ejecución de cualesquiera o de todas las actividades necesarias para la Producción de Hidrocarburos tales como: Perforación, Profundización, Reacondicionamiento y Completación de Pozos, así como el diseño, construcción e instalación de equipos, tuberías, Tanques de Almacenamiento, incluyendo la utilización de sistemas de recuperación primaria y mejorada» y «actividad cuya finalidad es el flujo y manipuleo de Hidrocarburos. Incluye la operación de Pozos, equipos, tuberías, tratamiento y medición de Hidrocarburos y todo tipo de operaciones de recuperación primaria y mejorada, hasta el Punto de Fiscalización», respectivamente.

De acuerdo con el artículo 10 inciso b del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica de Hidrocarburos (LOH) (decreto supremo 042-2005-EM), las actividades de exploración y explotación en el Perú podrán realizarse bajo las siguientes formas contractuales: contrato de licencia, contrato de servicios y otras autorizadas por el Ministerio de Energía y Minas (Minem). Los alcances de estas modalidades de contratación serán desarrollados en el capítulo 4.

2.2. Midstream

En este segmento de la cadena de valor de los hidrocarburos, las actividades abarcadas poseen algunas diferencias, según sea el caso. Por lo general, se considera al transporte y al almacenamiento como midstream. En esta línea, para efectos prácticos, denominaremos «transporte» a la conducción de hidrocarburos por ductos, aunque la actividad en su amplitud abarque otras modalidades y se desempeñe tanto en el midstream como en el downstream.

Así, el midstream tendrá sus particularidades según se trate de petróleo o gas natural. En efecto, respecto del primero, comprende las actividades realizadas luego de la obtención de la producción hasta antes de la refinación. El transporte podrá ser a través de oleoductos, embarcaciones o por vía terrestre; mientras que el almacenamiento de la producción puede darse en el campo de producción, el oleoducto o la refinería (terminales).

En el caso del gas natural, cuando la producción sea rica en líquidos, el midstream puede incluir la separación o tratamiento, que consistirá en separar la producción de gas (a ese nivel llamado «gas húmedo») en gas seco y líquidos de gas natural. Cada uno de estos podrá transportarse en sus ductos correspondientes: gasoductos y poliductos, respectivamente: el primero podrá llegar a través del gasoducto a un city gate o punto de inicio de una red de distribución de gas natural; mientras que el segundo llegará a través de un poliducto a una refinería o planta de fraccionamiento, para seguir el proceso descrito en el acápite 1 de este capítulo.

2.3. Downstream

Este segmento de la cadena de valor, al igual que el midstream, presenta una configuración diferenciada según se trate de petróleo o gas natural. El downstream del petróleo abarca las actividades desde la refinación de la producción hasta la comercialización de productos refinados, donde el transporte (por medios distintos a ductos) es una actividad complementaria. Similar esquema resulta aplicable a los líquidos de gas natural.

En el caso del gas natural, en línea con lo descrito en el acápite anterior, el downstream empieza luego de terminado el curso del transporte por ductos. A partir de la conexión a un city gate, inicia la actividad de distribución de gas natural por red de ductos, lo que involucra la comercialización del gas para uso residencial, vehicular o industrial. Otra línea del downstream del gas natural es la licuefacción para transformación en GNL, que luego será transportado en grandes volúmenes y, una vez llega a su destino, se almacena, regasifica e inyecta en redes de distribución. Este circuito se aplica comúnmente en esquemas de exportación de GNL, aunque puede usarse también para los llamados «gasoductos virtuales» del mercado local, que consisten en el abastecimiento vía camiones de aquellas redes de distribución de gas natural que no se encuentran integradas al ducto de transporte.

3. Contexto nacional e internacional de los hidrocarburos

Los hidrocarburos, en tanto commodities, están sujetos al comportamiento internacional de los precios, el cual podrá variar según la coyuntura geopolítica, el avance de la tecnología, factores climatológicos, entre otros.

En el corto plazo, dicho contexto afecta el nivel de inversión en proyectos (principalmente el upstream) y, si las variaciones de precio son significativas y sostenidas, afectará también el nivel de demanda de cada producto. Esta afectación se da incluso en el caso de productos subsidiados o de mercados regulados, en los cuales generalmente se incluyen factores de ajuste o actualización, según la variación de los precios.

El factor político es determinante para el desarrollo de la industria de hidrocarburos en cada país, ya que esta depende de los objetivos trazados en las políticas públicas en materia de energía, las condiciones del marco legal vigente, el desempeño de la administración, la estabilidad jurídica y política del país, el rol promotor del Estado y la seguridad pública, entre los principales. Tanto o más importante resultan las capacidades que presente un país en sus reservas de hidrocarburos.

A continuación, revisaremos cuáles son estas condiciones en el Perú y cómo se encuentra el mercado internacional de los hidrocarburos.

3.1. Contexto nacional de los hidrocarburos

La Política Energética Nacional del Perú 2010-2040 (en adelante, Política Energética Nacional), aprobada por decreto supremo 064-2010-EM, tiene como visión: «Un sistema energético que satisface la demanda nacional de energía de manera confiable, regular, continua y eficiente, que promueve el desarrollo sostenible y se soporta en la planificación y en la investigación e innovación tecnológica continua». Dicha norma traza objetivos de política —y sus respectivos lineamientos— para alcanzar tal visión y orienta el sentido de las decisiones de gobierno que deberán ser adoptadas con este fin.

En efecto, una de las formas de satisfacer la demanda nacional de energía de manera confiable, regular, continua y eficiente (en términos de la Política Energética Nacional) en materia de hidrocarburos es medianteel autoabastecimiento, de modo tal que se limite la dependencia del suministro externo y el impacto de la variación de los precios internacionales. Para ello, la Política Energética Nacional fija, dentro de sus objetivos, «lograr la autosuficiencia en la producción de energéticos». Esto se logra (por ahora) con el gas natural y, en buena parte, con los líquidos de gas natural, gracias a las reservas de Camisea. No obstante, se ve lejano aún con el petróleo, puesto que tenemos una producción deficitaria en relación con el consumo interno y está pendiente revertir tal situación.

La autosuficiencia podrá lograrse solo mediante el incremento de nuestras reservas, lo que a su vez se alcanzará con una actividad exploratoria sostenida. Cabe mencionar que el Perú cuenta con dieciocho cuencas sedimentarias (formaciones geológicas con potencial contenido de petróleo o gas) a lo largo de su territorio, de las cuales solo la Cuenca Talara tiene la categoría de «madura», mientras que las demás son «semiexploradas», «inmaduras» o «de frontera» (sin pozos exploratorios).

De acuerdo con el Reglamento de Organización y Funciones del Minem (decreto supremo 031-2007-EM), corresponde a su Dirección General de Hidrocarburos (DGH) elaborar el libro de reservas de hidrocarburos. La última versión publicada (Libro anual de recursos de hidrocarburos al 31 de diciembre del 2018) indica que el Perú cuenta con las siguientes reservas:

Tipo de hidrocarburos

Probadas

Probables

Posibles

Petróleo (millones de barriles)

344.50

77.17

238.75

Líquidos de gas natural (millones de barriles)

514.39

96.50

84.66

Gas natural (trillones de pies cúbicos)

10.60

1.91

1.60

Fuente: Minem, https://www.minem.gob.pe/minem/archivos/LARH%202018.pdf

De acuerdo con estadísticas de Perupetro, al 30 de noviembre de 2019, están vigentes treinta y cuatro contratos de licencia y cuatro contratos de servicios, cifra que disminuye año tras año (aunque se espera y se requiere que esta situación sea revertida).

Lo anterior encuentra sentido en dos grandes razones: el poco atractivo de nuestro país para las inversiones E&P (dificultades geográficas, déficit de infraestructura, fragilidad medioambiental, conflictividad social, modelo de regalías poco ágil, inestabilidad jurídica, profusa permisología, entre otros) y la caída internacional de los precios de los hidrocarburos (con errática recuperación en los siguientes años).

3.2. Contexto internacional de los hidrocarburos

Como se menciona al final del apartado anterior, hacia el segundo semestre de 2014 se produjo una caída de más del 50% del pico de precios que llegó a cotizar el petróleo (desde el año 2008 superó la barrera de los USD 100). Esto ocurrió debido a una sobreproducción global de hidrocarburos (contrastada con un mínimo crecimiento de la demanda), que se originó con el desarrollo de hidrocarburos no convencionales y, además, por factores geopolíticos. Asimismo, se cierne sobre la industria una tendencia de cambio estructural: la transición energética.

La denominación «hidrocarburos no convencionales» (petróleo o gas no convencionales) se refiere a la modalidad de extracción, ya que son aquellos que no se obtienen a través de métodos tradicionales (bombeo de un reservorio subterráneo), sino que requieren de tecnologías distintas5 como el fracking, que es la fractura hidráulica de una roca madre de donde son extraídos los hidrocarburos.

Respecto de los factores geopolíticos, es importante tener en cuenta la influencia que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ejerce sobre la producción mundial y, consecuentemente, sobre los precios del petróleo. La OPEP agrupa a catorce de los principales países productores; además, concentra más del 80% de reservas mundiales del recurso y más del 55% de las exportaciones del crudo, según su propia estadística a 20176. La reacción de la OPEP ante la entrada de nuevos competidores al mercado —es decir, países productores de hidrocarburos no convencionales (principalmente, Estados Unidos)—, fue incrementar la producción para generar el desplome de los precios, con la finalidad de mantener su cuota mediante el control del crecimiento de esta nueva fuente de suministro, teniendo en cuenta las limitaciones de los altos costos de producción que enfrentan.

En cuanto a la transición energética, se trata de un proceso de cambio de consumo energético mundial que, con el fin de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) identificadas como causantes del calentamiento global, busca balancear el consumo de combustibles fósiles con el de energías renovables (por ejemplo, la solar o la eólica). Todo ello busca lograr que estas últimas superen a las primeras y se conviertan en la principal fuente de energía mundial. Aun cuando este proceso está en marcha —mediante diversos compromisos e iniciativas de distintos países—, se espera que se dé en el largo plazo (más aun en países subdesarrollados como el nuestro, donde el gas natural aparece como el combustible de transición por excelencia).

4. Preguntas

¿Cómo están definidos el petróleo y el gas natural en nuestro ordenamiento?¿Qué es el gas seco? ¿Y los líquidos de gas natural?¿Qué se entiende por upstream, downstream y midstream?¿Cuántas cuencas sedimentarias tiene el Perú?¿Qué dificultades afronta el Perú para el desarrollo del sector hidrocarburos?¿Cuáles son las principales variables que afectan a la industria internacional de los hidrocarburos?

3 Clase de petróleo que los economistas utilizan como valor estándar para determinar el precio del petróleo bruto como materia prima en los mercados de intercambio, en el marco de contratos a largo plazo.

4 Para las actividades de almacenamiento y comercialización, el término «hidrocarburos líquidos» atiende a determinados productos hidrocarburíferos según su punto de inflamación.

5Ver https://cyt-ar.com.ar/cyt-ar/index.php/Hidrocarburo_no_convencional

6Ver https://asb.opec.org/data/ASB_Data.php

Capítulo 2Los hidrocarburos en el ordenamiento jurídico peruano

En este capítulo se abordará el marco normativo del derecho de los hidrocarburos en el Perú, lo que permitirá identificar las principales normas del sector y su funcionamiento sistémico.

1. Marco constitucional

En la Constitución Política del Perú de 1993, encontramos los fundamentos de la actividad de hidrocarburos dentro del título sobre el régimen económico: de manera general, los principios generales y los regímenes de la propiedad y tributario; y, de forma específica, el régimen del ambiente y los recursos naturales.

1.1. Disposiciones constitucionales generales

Los principios generales —como la economía social de mercado, la garantía de la libertad de empresa, el rol subsidiario de la actividad empresarial del Estado, la libertad de contratación, la igualdad de condiciones para inversión nacional y extranjera, así como la libre tenencia y disposición de moneda extranjera— son elementos que vuelven más atractiva la actividad del sector y permiten reglas de juego claras para las inversiones. También lo son la inviolabilidad del derecho de propiedad de nacionales y extranjeros, así como el principio de legalidad tributario.

Mención especial merece el artículo 62 de la Constitución que, además de prever la tan valiosa estabilidad jurídica, regula la figura de los contratos-ley, que es la naturaleza jurídica de los contratos de licencia y de servicios, según lo previsto por la LOH. Así, dicho articulo establece que: «[…] Mediante contratos-ley, el Estado puede establecer garantías y otorgar seguridades. No pueden ser modificados legislativamente, sin perjuicio de la protección a que se refiere el párrafo precedente»7.

1.2. Régimen del ambiente y los recursos naturales

El artículo 66 de la Constitución demarca la normatividad de hidrocarburos en nuestro ordenamiento:

Artículo 66. Recursos naturales

Los recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la Nación. El Estado es soberano en su aprovechamiento.

Por ley orgánica se fijan las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares. La concesión otorga a su titular un derecho real, sujeto a dicha norma legal.

De dicha disposición constitucional, se desprende dos aspectos de relevancia:

La titularidad de los recursos naturales es del Estado y, por lo tanto, este decide soberanamente sobre su aprovechamiento.

Al respecto, el ordenamiento jurídico peruano reserva para el Estado la propiedad de los recursos naturales, así como el otorgamiento de derechos para su aprovechamiento, sin perjuicio de la titularidad, uso y disfrute del área (superficie y subsuelo) en la que estos se hallen contenidos por parte de su titular.

Lo anterior se distingue de otros ordenamientos. Por ejemplo, en el estadounidense, el propietario de un predio lo es a su vez del petróleo y el gas que ahí se encuentren, por lo que goza del derecho de explotación directa de tales recursos, así como de concederlo a terceros.

En cuanto a la soberanía —tal como lo señala la ley 26821, Ley Orgánica para el Aprovechamiento Sostenible de los Recursos Naturales (en adelante, Ley Orgánica de Recursos Naturales)—, esta se traduce en la competencia que el Estado tiene para legislar y ejercer funciones ejecutivas y jurisdiccionales sobre los recursos naturales.

El régimen de aprovechamiento de los recursos naturales en el Perú no es uniforme y varía según el tipo de recurso del que se trate. En el caso de los recursos hidrocarburíferos, por ejemplo, la exploración y la explotación se da bajo formas de contratación de derecho privado —según lo establece la LOH—, a diferencia de los recursos minerales, cuya exploración y explotación son otorgadas mediante concesiones, las cuales son de derecho público, tal como lo define el Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería (decreto supremo 014-92-EM).

Las condiciones del aprovechamiento de los recursos naturales las fija la ley orgánica y, bajo esta norma, la concesión otorga un derecho real al titular de una concesión.